viernes, 10 de agosto de 2018

Genghis Khan - Vida y obra (1162 - 1227).

Un tirano sin igual en la historia de la Edad Media que estamos revisando en estos apuntes de filosofía. Hemos pasado las cruzadas y su relación entre los cristianos y los musulmanes por ganar territorios sagrados. Sin duda será el terror de todos los hombres combatientes. Hasta ahora no habíamos visto con tanto detalle la parte asiática u oriental, pero cada vez nos vamos acercando a estos grandes maestros que hasta el día de hoy nos impresionan. Por mientras, veamos la biografía de este hombre que marcó un hito en la historia. 

Genghis Khan

Primeros años

Nombre

Genghis Khan nació el 16 de Abril del año 1162 en la localidad de Aldun-Buldak al noroeste de Mongolia. Su nombre verdadero era Temujin que significa; que separado significa lo siguiente:

Temu: de acero
Jin: el mejor

Lo que da por analogía que a Temujin le dijeran ''el herrero'' debido al juego de palabras con su nombre. 

Familia

El día de su nacimiento, Temujin tenía sangre en los nudillos por lo que se predijo inmediatamente su destino: convertirse en un gran líder. Fue el segundo hijo de su padre Yesugei quien fue jefe prominente del Khamag mongol, que era una confederación tribal nómada.

Tenía tres hermanos: Hasar, Hakuin y Temugi, una hermana llamada Temulen, y dos medio hermanos llamados Begter y Belgutei. 

La vida de la familia de Temujin fue muy difícil por lo que su padre arregló un matrimonio con su futura esposa Borte a la edad de nueve años. Temujin estaría al servicio del terrateniente de la casa de su esposa hasta los 12 años.

Su padre fue envenenado por una tribu enemiga, y cuando Temujin quiso reclamar sel puesto de su padre, su tribu no se los permitió y lo dejaron completamente abandonado. En 1177, los que fueran aliados de su padre lo capturaron y lo sometieron a esclavitud; sin embargo, gracias a la ayuda de un guardia pudo escapar y luego se escondió cerca de las grietas de un río.

Desde su escape Temujin tuvo que reunir aliados para unirse y derrotar a los enemigos que lo encerraron. Uno de sus más fieles amigos sería Jelme y Borcho, y junto con su madre llamada Hoelun harían resurgir el renombre de la tribu. 

Temujin se casó con Borte a la edad de 16 años para unir aliados entre las tribus, pero luego Borte sería capturada por los Merkits. Sin embargo, Temujin, junto con sus amigos y algunas tribus aliadas como Jamuka y Keraite pudieron rescatarla. 

Temujin tendría cuatro hijos:


  1. Jochi
  2. Chagatai
  3. Ogedei
  4. Tolui

En todo caso, Temujin tomó al menos 500 esposas secundarias con las que también tuvo hijos, con la diferencia que estos niños no recibirían ninguna herencia. Borte seguiría siendo su esposa a pesar de estos hechos. 


El Ascenso al poder

Temujin comenzó su ascenso al poder haciéndose de todos los aliados posibles, sin embargo, esto le costó la amistad de su hermano de sangre Jamuka, quien decidió acaparar poder por otros medios. 

La pelea entre hermanos de sangre

Cada vez más las tribus de ambos amigos iba creciendo. Jamuka apoyaba a la aristocracia mongola, mientras que Temujin apoyaba a la meritocracia con lo cual pudo atraer a hombres desde el sector medio y bajo.

Poco a poco Temujin fue consolidando su poder hasta que en el año 1186 se volvió ''Kan'' de su propia tribu, título de rango imperial, es decir, Temujin se volvió emperador. El Imperio o las tribus se dividìan también en Kanatos, que eran aquellos territorios dominados por un Kan. 

En el año 1187, quien fuera su hermano de sangre se enfrentó a él con un ejército de 30.000 hombres. Temujin trató de defenderse, pero no pudo contra Jamuka, perdiendo en la Batalla de Dalan Balzhur. Los próximos 10 años de la vida de Temujin serían desconocidos para todos los historiadores. 



El regreso y liderazgo de Temujin

En el año 1197 la dinastía Jin inició un ataque a sus antiguos aliados los Tártaros con ayuda de los mongoles y los Keraitas. Temujin estaba entre este ejército, dándole la victoria a la dinastía Jin, sobre todo a su ex-jefe que era Toghrul quien se convertiría en Kan, mientras que Temujin tendría un rango menor. 

Temujin se transformaría pronto en un general que basaba el honor en el mérito más que en los lazos familiares. Cada pueblo que conquistaba era asimilado al Imperio sin asesinar a las personas de las otras tribus.

Ruptura con Toghrul

El hijo de Toghrul envidiaba a Temujin por el ascenso al poder que tuvo, además de la pasada afinidad que tuvo con su padre. Senggum, hijo de Toghrul, ideó un plan para asesinar a Temujin, pero Temujin pudo derrotarlo junto a todos sus secuaces. 

Sin embargo, la disputa entre Temujin y Toghrul se originó cuando Toghrul rechazó la oferta de que su hija se casara con Jochi, el hijo de Temujin. 

Toghrul unió fuerzas con Jamuka, pero ni las dos fuerzas pudieron con el ejército de Temujin. Por lo tanto, Toghrul fue derrotado y Jamuka escapó, pero tiempo después fue asesinado por Temujin quien lo acusó de traidor. 

En el año 1207, Temujin se convertiría en emperador del Imperio Mongol. 









El reinado de Genghis Khan
(1207 - 1227)


Los naimanos eran otra tribu beligerante a Temujin, pero que fue fácilmente derrotada por el nuevo imperio. Todas las demás tribus restantes se unieron a la nueva confederación que Temujin había reunido. En este sentido, Temujin ya había sometido a los naimanos, keraitas, merkitas, tártaros y de la etnia uigur. 

Este conjunto de etnias sería conocido como ''Mongoles'' y su líder Temujin sería conocido como Genghis Khan.

Contra la dinastía Xia (1207)

Como la dinastía Xia estaba en los límites de los mongoles, Gengis Khan decidió atacar Xia. Genghis Khan sabía muy bien que ninguna otra tribu podría venir en auxilio de Xia, por lo que la conquista de este territorio fue relativamente fácil.

Contra la dinastía Jin (1211)

Luego de acabar con Xia, Genghis Khan se dirigiría a Jin para apoderarse del territorio. El general que defendía Jin cometió muchos errores tácticos que le costaron una derrota aplastante. Los mongoles habrían aniquilado a miles de tropas de la dinastía Jin. 

Genghis Khan capturó la capital de Jin, Zhongdu, haciendo que el emperador abandonara el territorio. Sin embargo, años después (1234) la dinastía Jin colapsaría en el Sitio de Caizhou.

Kanato de Kara Kitai (1218)

Uno de los depuestos naimanos que fue llamado Kuchlug escapó de las masacres de Gengis Khan, tomando por fuerza el Kanakato de Kara Kitai. Sin embargo, los mongoles estaban cansados tras las batallas de Xia y Jinn por lo que solo enviaron 20.000 hombres contra Kuchlug.

No obstante, las fuerzas de Gengis Khan eran insuficientes por lo que tuvieron que cambiar de estrategias. Desafortunadamente para Kuchlug, revueltas internas afectaron su posición en el poder y en seguida los mongoles se aprovecharían de esto. 

Para el año 1218, los mongoles derrotan a Kuchlug por lo que expanden su territorio hasta el Lago Baljash que bordeaba Jorasmia, un estado musulmán. 

Corasmia (1219 - 1221)

Genghis Khan veía con bueno ojos el estado musulmán, pues las relaciones de comercio que se establecían a través de la ruta de la seda eran tremendamente convenientes. Posteriormente se establecieron rutas comerciales en esta ruta.

No obstante, un día el gobernador de la ciudad de Otrar, en el mismo estado, atacó una caravana de Genghis Khan diciendo que esta contenía espías que querían acabar con el estado musulmán. Genghis Khan trató de ser diplomático enviando embajadores al estado musulmán, pero estos los rechazaron y los enviaron de vuelta. Debido a esto, Genghis Khan organizó una de sus campañas más grandes. 

Reuniendo 100.000 soldados, Genghis Khan estaba decidido a atacar Corasmia. Su hijo Jochi desde el noreste del territorio, Jebe desde el sureste y el mismo Genghis Khan y Tolui en el noroeste. Su rival, Shah Ala din Muhammad, tuvo la mala idea de dividir el ejército lo que hizo mucho más fácil la penetración al territorio. 

Genghis Khan ordenó una masacre total a la población musulmana, torturandola y acabando con ella casi en su totalidad. Shah logró escapar de la masacre y más tarde lo encontrarían muerto en su propio territorio. Todas las ciudades fueron sitiadas y ocupadas por los mongoles, asesinando a cada ciudadano.

Una de las ciudades que fue más afectadas fue la de Urgench donde hubo uno de las masacres más grandes de la historia: 1.2 millones de personas fueron asesinadas a manos de 50.000 mongoles. 

Territorios euroasiáticos

El ejército de Genghis Khan se desplegó por toda Eurasia abarcando territorios como Afganistán, Armenia, Hungría Persia y Rusia. 


Muerte de Genghis Khan

Genghis Khan muere en agosto del año 1227 durante la caída de Yinchuan con la dinastía Xia. La causa de su muerte permanece como un misterio, pero lo que no podía permanecer como un misterio era la sucesión. Su hijo Ogodei continuarìa expandiendo el Imperio mongol hasta el año 1241, ya que este parecía el más maduro y el más independiente de los hermanos.

El imperio mongol continuó después de la muerte de Genghis Khan, hasta el año 1272 donde el imperio se dividió en varios Kanatos. 



Conclusión

Si bien existen muchas opiniones en cuanto a la imagen de Genghis Khan, siempre vemos que es una la que predomina mucho mejor que todas: la de un hombre sin piedad frente al enemigo. Por los árabes es considerado uno de los mayores genocidas que pudo existir en la historia, no tanto por la cantidad de muertos, sino que más bien por el modo de llevar a cabo la matanza. Su expansión fue tremenda abarcando casi toda Asia y casi toda Europa, pero no hay ningún Imperio que pueda sostenerse permanentemente en el tiempo. Una lección de la historia que no se debe olvidar.  

jueves, 9 de agosto de 2018

Pedro Abelardo - Errores de Abelardo (1140).

Exponemos en esta entrada todo aquello relacionado con lo que se denominó como ''los errores de Pedro Abelardo'' ¿Quién podría mostrar a la Iglesia todos estos errores? el mismísimo hombre que no dio tregua hasta que se condenara a Abelardo: San Bernardo. Como sabemos, este fue el santo que dio sepultura a las obras de Abelardo haciéndolo incluso retractarse de ellas. Pareciera ser que la lógica de Abelardo es irrefutable, pero si Abelardo no fue capaz de ganarle en un debate, entonces es meritorio ver los siguientes apuntes.

Referencia:

(1) Puedes ver más información en este link
(2) Para saber más sobre los pelagianos haga click en este link.

Errores de Abelardo
Introducción

En esta carta, San Bernardo advierte de los peligros de la herejía al Papa Inocencio III, poniendo como ejemplo la obra de Pedro Abelardo


Capítulo I: El hereje de Francia

San Bernard dice que Abelardo es uno de los teólogos y lógico más sólido de la época, pero que tiene un inconveniente: desafía las Sagradas Escrituras. Explica cómo es que Abelardo muestra una actitud arrogante respondiendo a todo lo que se le pregunta sin ninguna incomodidad. Establece promesas donde dice que responderá a todas las inquietudes por medio de la razón. 

Doctrina de la Trinidad

Abelardo dice que el Padre es el poder absoluto, el Hijo tiene algún poder y el Espíritu Santo no tiene ningún poder, de acuerdo a lo que San Bernardo dice de Abelardo. Al mismo tiempo, el filósofo dice que aunque sean distintos son de todas maneras la Santísima Trinidad lo cual es una contradicción. 

La confesiòn de la Trinidad no puede acabar con la unidad que tiene esta con los tres conceptos. Abelardo la destruye diciendo que el Padre es omnipotente, pues de la misma manera le está quitando poder al Hijo y al Espíritu Santo. 

Sucesión de los apóstoles

Recordemos que otras de las cosas con las que Abelardo no estaba de acuerdo era con el poder que tendrían los sucesores de San Pedro, es decir, los sumos sacerdotes: el poder de atar y desatar. Por supuesto, San Bernardo no estaba de acuerdo con esto diciendo que todos los hombres pueden ser salvados del pecado. 

Si podemos entender bien, Abelardo está arrojando una doctrina donatista donde los hombres debían ser perfecto y sin ninguna mancha de pecado, lo que es considerado herejía para los católicos pues ningún hombre es perfecto. Si todos los hombres pueden ser perdonados y salvados, entonces no habría ningún problema que un sucesor de Pablo pueda ser digno de un cargo. 

El pecado de Adán

Abelardo nos decía que el pecado de Adán pertenecía justamente a él y no al resto de los hombres. Recordemos que el filósofo, en el libro Ética, o conócete a ti mismo, nos decía que el hombre carga con una pena pero no con una culpa refiriéndose al pecado original(1). Esto se debe a que Abelardo tenía la teoría de que todo hombre es culpable cuando hace una acción mala y además a esta le da consentimiento. 

Basado en esta teoría, San Bernardo acusa inmediatamente a Abelardo de pelagianismo, doctrina condenada por la Iglesia Católica (sobre todo por San Agustín de Hipona). En efecto, Pelagio decía que el hombre estaba libre de culpas y libre del pecado original(2)

¿Por qué está condenada la teoría pelagiana? porque implicaría que todo hombre estaría libre de pecado, lo cual es imposible porque todos están con la culpa de Adán. Si fuéramos libres, entonces ninguna doctrina cristiana se justificaría. 

Conclusión

Es así que San Bernardo hizo que se condenaran todas las obras de Abelardo, y que en el Concilio de Sens se terminara de decir que, todos los seguidores de la doctrina de Abelardo fueran condenados por igual. No me parece extraño que Abelardo fuera condenado por ser parecido a Pelagio, pues el pelagianismo fue la doctrina que más dio pelea a la doctrina de la Iglesia Católica. Realmente es un gran mérito del filósofo el presentarnos estos razonamientos lógicos, que, de hecho, no serán escritos en vano. Las nuevas generaciones de pensadores se encargarán de llevar el legado de nuestro filósofo. 

martes, 7 de agosto de 2018

Pedro Abelardo - Sic et non (Así y No) (1141).

Este fue uno de los tantos textos de Pedro Abelardo que fue condenado por la Iglesia Católica. Nada más grave pudo hacer Abelardo que mostrar las contradicciones de los Padres de la Iglesia, aunque tan igual como lo hubiese hecho San Agustín de Hipona siglos antes. Puede ser que el filósofo de Hipona tuviese mucha más autoridad que la autoridad que tenía en ese tiempo Abelardo. Analicemos el porqué de esta condenación que Abelardo recibió por este escrito. 

Sic et non
(Así y no)

Lectura de Sic et Non

La lectura de sic et non presenta las diferentes citas de los padres de la Iglesia, mostrando las contradicciones que se encontraban en sus escritos. La intención de Abelardo no era denunciar estas contradicciones, sino que más bien explicarlas debido al confuso lenguaje que se presentaba.

Si se mira la lectura de sic et non el lector se podrá dar cuenta que ninguna de las contradicciones ha sido resuelta por el mismo Abelardo. Esto se debe a que él mismo las ha dejado ahí para el estudio lógico de sus estudiantes.

Errores o malinterpretaciones

Puede ser que muchos de los textos de los padres de la iglesia hayan sido corrompidos por el tiempo. Sus traducciones del griego al latín también podrían ser objeto de una mala traducción de parte del autor y así muchas cosas. 

Otro de los obstáculos de interpretación se presenta en que las obras de aquellos hombres fueron destruidas o incompletas. De hecho, muchos otros se arrepintieron de sus escritos y alcanzaron a realizar sus correcciones tal y como lo hizo San Agustín de Hipona en sus ''Retractaciones''. 

También podría ser que el autor dejara muchas cosas escondidas para que otros hombres más doctos resolvieran, así como también lo había hecho el mismo San Agustín de Hipona. 

El lenguaje en sí mismo

Uno de los principales problemas que Abelardo nos cuenta sobre las contradicciones de los Padres de la Iglesia es el lenguaje. Una palabra puede tener muchos significados, y a veces no sabemos exactamente lo que quiere decir el autor. 

Posible ignorancia

Finalmente, Abelardo nos dice que es posible que los Padres de la Iglesia simplemente ignoraran muchas cosas debido a la falta de información o datos de la época. Recordemos que esto siempre se ha dado en la historia de la filosofía. Podría haber sido ignorancia, pero nunca engaño.

Conclusión

Puede ser que esta obra haya sido mal entendida, es decir, que a Abelardo lo hayan condenado por exponer las contradicciones con la intención de demostrar lo absurdo de las citas de los Padres de la Iglesia. De todos modos, es paradójico que el mismo Abelardo haya hecho un llamado a interpretar la obra de manera correcta, y que su misma obra haya sido malinterpretada. 

lunes, 6 de agosto de 2018

Pedro Abelardo - Confesión de fe (1142)

Si pudiéramos hablar de algún filósofo arrepentido de los escritos que ha desarrollado, entonces deberíamos decir que ese mismo es Pedro Abelardo. En esta confesión de fe vemos como el filósofo cambia su actitud de pasar a un lógico perfeccionista, a un hombre más moderado en sus afirmaciones. Todo esto producto del debate que tuvo con San Bernardo donde además todas sus obras fueron condenadas. Veamos qué es lo que tiene que decir Abelardo

Confesión de fe
Arrepentimiento

Abelardo confiesa un profundo arrepentimiento por los errores que pudo haber cometido en sus escritos, aunque de igual manera no consiente las graves acusaciones que se le ponen encima. Muchas obras siempre tienen muchos jueces, así como con mucho hablar se puede caer en el pecado. 

El filósofo, rescatando piezas de la obra de San Jerónimo y San Agustín, nos dice que sigue mostrando su fe cristiana ya que no tiene nada de qué avergonzarse. Expone su teoría de la Santísima Trinidad (la cual fue condenada) aceptando que son uno y trino.

Lista de confesiones

A partir de aquí Abelardo hace una larga lista de confesiones. 



  1. Confiesa que Dios impide el mal: se adelanta a las intenciones malvadas y cambia la voluntad del malhechor.
  2. Confiesa que los que crucificaron a Cristo cometieron un pecado gravísimo. 
  3. Confiesa que a todos los sucesores de los apóstoles les fue dada la facultad de atar y desatar.
  4. Confiesa que todos son iguales según sus méritos.
  5. Confiesa que tanto el Padre es igualmente sabio y el hijo igualmente benigno que el Espíritu Santo.
  6. Confiesa que las cosas hechas por ignorancia también llevan culpa

Con todas estas confesiones, Abelardo se retracta de su filosofía que habíamos visto y pide al mismo tiempo que no se le condene. Muchas cosas de las que fue acusado (según él no tienen que ver con sus escritos) alcanzaron diversos grados de enojo dentro del catolicismo. Sin embargo, muchas acusaciones, dice Abelardo, son injustas y arbitrarias. Así, Abelardo cita la biblia:

''No juzguéis y no seréis juzgados, no condeneis y no seréis condenados''
(Mateo 7:1)

De esta forma, Abelardo renuncia a toda su doctrina dando paso a lo que se conocería como ''Los errores de Abelardo'' que expondremos en la siguiente entrada de este blog. 

Conclusión

En primera instancia vimos lo grave que era la actitud de Abelardo frente a la Iglesia y los ''sucesores'' de Pedro. Ahora vemos que Abelardo, cediendo a la presión de los eclesiásticos, pone un pie atrás en cuanto a sus dichos y se retracta. No sacó barato sus arrebatados escritos pues Abelardo fue castrado y censurado; no obstante, no puede quedar fuera de nuestra memoria no haber escuchado de él y su intento de incorporar la lógica al pensamiento cristiano. 

domingo, 5 de agosto de 2018

Pedro Abelardo - Cartas a Eloísa (1142)

Pocas veces hemos estado en presencia literaria de un filósofos enamorado como lo fue Pedro Abelardo. Su romance con Eloísa lo llevó a caracterizarse por esta atracción mutua de dos mentes brillantes para su época. En esta carta veremos el desquite de Abelardo con el mundo cristiano que lo ha rechazado y puesto a un lado, todo gracias a guiarse por la lógica filosófica y aplicarla a las enseñanzas cristianas. Una vida injusta y sin oportunidades tuvo que pasar Abelardo tan solo por la demostración de sus ideas.

Referencias:

(1) Texto de teología que está completamente en latín.

Carta a Eloísa

Antes que todo, les digo amigos míos que no copiare la carta para su lectura, por lo que este análisis será justamente lo que es: un análisis. 

Carta de exhortación
De Abelardo a Eloísa

Abelardo comenta lo entusiasmado que está con la relación y cómo le cuenta a sus amigos el hecho. El mismo Abelardo confiesa que es un amor sin esperanzas pero que la ama más que nunca. 

Por supuesto, recordemos que Abelardo se retira a la vida monacal para seguir pensando y escribiendo sus obras. Al mismo tiempo le cuenta a Eloísa:

''Qué débiles somos cuando no nos apoyamos en Cristo''

Pues de una relación imposible con alguien que quiere seguir las Sagradas Escrituras, ciertamente es muy difícil ser fuerte al mismo tiempo de estar enamorado. Abelardo dice que no le volverá a escribir.

Carta de nostalgia
De Eloísa a Abelardo

En esta carta, Eloísa se encuentra en un albergue extrañando a Abelardo. Su padre la ha alejado de él por las enseñanzas heréticas que se ha proferido a Abelardo. Eloísa extraña profundamente a Abelardo escribiéndole en una prosa magnífica. Declara su amor profundo preguntándose por los infortunios de la vida. 

Cartas en el retiro espiritual

Abelardo no puede creer que aunque tuviera muchos años de vida monacal, su amor por Eloísa siguiera vivo. De ahí que Abelardo sostuviera que:

''¡Cómo me engañaba! De esta calma, de esta serenidad, pura y tranquila, que solo cabe en corazones castos''

Haciendo referencia a su hastío de la vida monacal después de haber conocido al amor de su vida. Abelardo se despide finalmente diciendo que no piense más en él, sino en Dios. 

Carta de rencor
De Eloísa a Abelardo

Eloísa le reprocha a Abelardo haberla encerrado en un convento para que no saliera. ¿Cómo es posible que quien más la amara en el mundo la encerrara infelizmente? Sin embargo, Eloísa no niega el completo amor que le tiene diciendo:

''¿Qué es el cielo si estas tú en la tierra?''

Eloísa solo quiere estar con Abelardo, pero él ni siquiera puede acercarse o verla por las condiciones del padre. 


Carta de condenación

Persecusión contra Abelardo

Abelardo comienza expresando su inquietud y enfado hacia quienes lo tratan de brillante lógico, pero a la vez le dicen que falta a su fe cristiana. Dicen que ni siquiera conoce a Pablo debido a los escritos que ha dejado sobre él(1). En la misma línea, Abelardo dice que no quiere ser filósofo si ello significa ir en contra de Pablo, ni tampoco un Aristóteles si eso lo aparta de Cristo. 

Confiesa Abelardo que cree en Dios Padre, en el Hijo y el Espíritu Santo y que rechaza todas aquellas herejías como las de arrio, las de los priscilianistas o donatistas. 

Cimiento de las ideas

Pareciera ser que luego de la persecusión y condenación de sus obras, Abelardo se arrepiente y nos deja esta carta a Eloísa. Sin embargo, podemos ver que Abelardo no se retracta en la carta sobre su teoría ética de acción y consentimiento, refiriéndose solamente a la Santísima Trinidad. 

Seguramente, el peso de su doctrina no pudo deshacerse fácilmente ni siquiera en el debate público con San Bernardo. Es ahí cuando en la misma carta Abelardo dice:

''La tormenta puede surgir pero yo estoy firme, y aunque los vientos soplen no me moverán. Pues la roca de mi fundamento se mantiene''

Por supuesto, cuando dice ''roca de mi fundamento'' hace alusión al cimiento con que Pedro (Simón) tenía que construir su iglesia. 

Vemos que Pedro Abelardo deja en esta carta todo su conocimiento de las primeras lecturas quizás para pedir comprensión, por parte de su amada. 


Conclusión

Tenemos uno de los más emotivos romances de la Edad Media. La poesía de estas cartas es incomparable en mi opinión a cualquier otro, sobre todo conociendo el contexto en que se desarrollan. Si quieren ver el poema completo, les invito a ingresar a mi pagina de Facebook y Google + donde estaré subiendo los poemas, que junto con este análisis o síntesis serán complementarios el uno con el otro. 

Pedro Abelardo - Ética, o conócete a ti mismo (Capítulos XXI - XXVI) (1141)

Esta es la última parte del libro de la ética de Pedro Abelardo por el cual hemos visto bastantes cosas interesantes. La lógica que rodea su filosofía puede ser definida como una lógica extrema pero al mismo tiempo cristiana, no es de extrañar que no fueran bien recibidas por la iglesia. Esta última parte nos ocupada un poco más sobre el pecado y las acciones que envuelven a este cuando el hombre decide desviarse del camino de Dios. Veamos lo que nos trae nuevamente el filósofo. 

Referencias:

(1) Esta es una crítica de Abelardo a los sacerdotes de aquellos tiempos. 


Ética o conócete a ti mismo


Capítulo XXII: Pecado imperdonable

El pecado más imperdonable está explícito en la biblia:

''Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero no se perdonará una blasfemia al Espíritu Santo''
(Mateo 12:31)

Este es el único pecado que es imperdonable, más los pecados contra el hombre, todos ellos pueden ser remisibles. 

Capítulo XXIII: El dolor de los arrepentidos

Abelardo dice que todos aquellos que se arrepienten de sus pecados pasaran con ellos el dolor correspondiente, una vez que estén en la otra vida. En otras palabras, como ya pecaron, el dolor estará incluso en esa vida futura pues nadie está libre de pecado. 

Capítulo XXIV: La confesión 


¿Para qué nos confesamos si Dios ya sabe lo que hicimos? Abelardo nos responde que es lisa y llanamente porque junto con esta recibiríamos más indulgencia. El sacerdote tiene la labor de escuchar a quienes quieren confesarse, y en este sentido el sacerdote cumple la función de médico, pues, aunque la confesión pueda causar mucha vergüenza e incomodidad, el paciente siempre debe mostrar sus heridas si  quiere ser curado. 

Capítulo XXV: Prescindir de la confesión

Hay ciertos casos en que la confesión puede ser omitida. Un ejemplo de ello es cuando Pedro comete el acto de negar a Cristo y nunca se confiesa. Por supuesto, ya el acto que había cometido era suficiente castigo pues ya había comprendido lo que había hecho. 

Muchos otros dicen que Pedro no habría podido confesarse ya que no tenía hombres superiores después de la muerte de Jesús. Esto puede servir incluso en los tiempos de Abelardo, donde los sacerdotes no eran muy discretos con la confesión o no demostraban ser lo suficientemente atentos con los que llegaban(1).

Capítulo XXVI: Atar y desatar

¿A qué se refiere la biblia con atar y desatar? La frase de la biblia es la siguiente:

''Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atéis en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos''
(Mateo 16:19)

Esto significa que Pedro sería el encargado de estar en el reino de los cielos y abrir la puerta a quienes merezcan entrar. 

Aquí Abelardo advierte que el mensaje era solo dirigido a Pedro y a ninguna persona más, es decir, los sacerdotes u obispos que vinieran después de Pedro no tienen esta atribución. Los únicos que podrían tenerlo son aquellos que imiten a Pedro en sus méritos más que en su cátedra. 

Conclusión

Terminamos la obra filosófica de Pedro Abelardo, aunque aún nos faltan algunas obras personales que Abelardo sostuvo con su amada Eloísa y algunos otros intelectuales. Vemos que esta última parte se trató de cómo el hombre puede resarcirse de los pecados por medio de la confesión y el arrepentimiento, el cual para mi suena muy lógico. Me llama la atención la crítica que tiene Abelardo, de quien me parece es uno de los primeros filósofos en hacerla dentro de la iglesia. En fin, otro filósofo que nos quedará para la posteridad.  

sábado, 4 de agosto de 2018

Pedro Abelardo - Ética, o conócete a ti mismo (Capítulos XI - XXI) (1141).

Tenemos la segunda parte de la ética de Pedro Abelardo, que incluso ya a estas alturas quedó condenada por las autoridades eclesiásticas de la época. Es una pena que se haya condenado a tal hombre solamente por seguir llevar la lógica al punto cristiano, ya que esto ha sido una enorme contribución al pensamiento, incluso al pensamiento cristiano de aquellos tiempos. Esta vez nos encontramos con las acciones y su relación con la bondad y la maldad. 

Referencias

(1) Esta idea fue condenada en el Concilio de Sens, pues atenta y casi justifica la tortura de Jesús.
(2) Tenemos otra de las controversiales declaraciones de Abelardo donde quien ignora no puede tener culpa; sólo pueden tenerla aquellos que tienen su razón intacta.  
(3) Debemos decir que un pensamiento parecido se encuentra en San Agustín de Hipona en su escrito ''Exposición incoada a los romanos''. Agustin dice que aquellos paganos que profieren ofensas a la Santísima Trinidad no deberian ser condenados, antes el buen cristiano debe invitarlos a convencerlos y a creer en la Santísima Trinidad.


Ética o conócete a ti mismo


Capítulo XI: La bondad en los actos

La acción tiene un elemento subyacente que sería la intención, es decir, esta se califica como buena o mala dependiendo de la intención que se haya tenido. 

Capítulo XII: ¿Por qué se llama buena a una intención?

Ahora, la intención siempre será buena no por el solo mero hecho de hacerla sino que también está involucrada la intención de aquello. Por otro lado, quien no conoce a Dios y quien no conoce o no sabe que su acto es malo, entonces no puede tener condena alguna. Donde no hay pecado no hay culpa.

Capítulo XIII: No hay pecado más que en consciencia

Esta es una pregunta relevante en Abelardo ¿son culpables aquellos romanos que torturaron a Jesús ya que creían que aquello era correcto, es decir, lo que realmente agradaría a Dios? Si tenemos en cuenta que la intención de ellos era agradar a Dios entonces no se les puede culpar de pecado. Tampoco podría condenarse a aquellos hombres si hubieren hecho esto por ignorancia(1)

Esto podemos ejemplificarlo como dijo el apóstol.

''Si la conciencia no nos condena, tendremos plena confianza en Dios''
(Juan 3:21)

Por lo demás, es el mismo Jesús quien perdona a quienes lo crucifican:

''Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen''
(Lucas 23:34)

Hay miles de ejemplos de piedad en la biblia indicando estos acontecimientos y otros. 

Capítulo XIV: Las acepciones del pecado

El pecado solo puede entenderse como el desprecio hacia Dios o el consentimiento del mal, en el cual están exentos todos los niños  y enfermos mentales(2). Así también quedarían limpios aquellos que cometen el mal por ignorancia, pues todo ellos merecieron el perdón por Jesús, quien, enseñándonos, nos muestra lo importante de la paciencia y la demostración. 

Los no creyentes serán salvados por la ignorancia que tuvieren, ya que aquellos que no entiendan no se les puede acusar de pecar. 

Abelardo resume los siguientes puntos:

  • Pecar por ignorancia es no ser culpable de algo, sino hacer lo que no se debe. 
  • Pecar con el pensamiento es querer con la voluntad lo que ninguna manera se debe querer.
  • Pecar de palabra y de obra es decir o hacer lo que no es conveniente, aunque suceda por ignorancia y contra nuestra voluntad.

De alguna manera estas son formas del pecado, pero aun más se peca cuando se va en contra de la consciencia cosa que no ocurrió con los soldados romanos y Jesús. 

Esta es la frase por la cual Abelardo seria posteriormente condenado:

''Cuanto se hace por ignorancia no debe atribuirse culpa''

Liberando a todos aquellos ignorantes sin importar el daño que hayan causado(3)

Capítulo XV: ¿Todo pecado es perdonado?

Es muy difícil pasar esta vida sin cometer pecado, aunque sea por ignorancia o como prevaricación. De todas maneras, Abelardo dice que pecar se toma de dos formas: pecado venial, aquel pecado leve que se hace por olvido; pecado mortal, que se hace con intención y da muerte a otro ser. 

Capítulo XVI: Abstención de las culpas

Por supuesto que el pecado grave o de muerte es el pecado más vergonzoso y peligroso que existe. Mucho se dice que es fácil evitar este pecado, pero no por ser fácil se debe desestimar. Recordemos que muchos filósofos han dicho que las virtudes y los vicios son todos iguales (es decir las virtudes a la virtud y los vicios al vicio), pero Abelardo no está de acuerdo. 

Así, los veniales son muchos más fáciles de tener abstención. Quien se abstenga de ambos: pecado venial y pecado mortal, conseguirá la perfección en la vida. 

Capítulo XVII, XVIII y XX: Perdón de los pecados

Abelardo nos dice que son tres cosas por las que alcanzamos el perdón por Dios:

  • Penitencia: dolor por aquello que se ha delinquido.
  • Confesión: la expresión de aquello en que se ha delinquido
  • Satisfacción: cuando se recibe el perdón después del sufrimiento. 

Solo puede haber perdón genuino cuando Dios manifiesta en un hombre el gemido del arrepentimiento, y es ahí cuando el hombre se hace merecedor del perdón.

Conclusión

Estos capítulos vistos anteriormente representan justamente la condena que sufrió Abelardo por parte de la Iglesia. No es de extrañar esta posición de la iglesia contra aquellos que usan el raciocinio en las Sagradas Escrituras. Sin embargo, pensemos que San Agustín de Hipona también lo hizo, quizás, si Pedro Abelardo hubiera escrito o expresado sus ideas de manera tal que no ofendiera a nadie, se hubiera salvado de estas condenaciones. En fin, gran trabajo el del filósofo.