jueves, 1 de diciembre de 2016

San Agustín de Hipona - Vida y obra (354 - 430).


Retrato de San Agustín de Hipona


No hay nada más paradójico que la vida de un santo que ha pecado hasta el cansancio y encima, un santo que más que religioso pareciera ser el más existencialista de los filósofos. Con San Agustín de Hipona emprendemos el camino de una filosofía muy especial en los fines del Imperio Romano. Si bien estamos en frente de una personalidad adorada en todo el mundo cristiano, no es menos el mérito que tiene en la filosofía, pues hasta el día de hoy se estudia a San Agustín de Hipona en las más grandes universidades del mundo. Veamos cómo fue la vida del santo que vio en la filosofía, la idea para comprender y justificar la existencia de Dios.

Referencias:

(1) Una religión universalista que creía que el alma del hombre es de dios y el cuerpo del mismo es del diablo. 
(2) El mismo San Ambrosio que vivió en el imperio de Constantino I
(3) Aunque muchas fuentes y biografías dicen que no se puede determinar con precisión la influencia de San Ambrosio en San Agustín. 
(4) Esta podría ser una conclusión más bien platónica.

SAN AGUSTÍN DE HIPONA


Infancia y juventud


Familia

Aurelius Augustinus Hipponensis más conocido como San Agustín de Hipona nació el 13 de noviembre del año 350 en la localidad de Tagaste en Numidia al norte de África. Su padre fue Patricio quien se mantuvo hasta los últimos días de su vida como propietario pagano, mientras Mónica, que era su madre, fue totalmente cristiana. Agustín demostró muchas habilidades académicas y la familia optó por invertir en su carrera académica para que quizás, algún día, trabajara en el gobierno. Su padre consiguió que su carrera fuera costeada por el potentado local Romaniano. 

Su padre hacía grandes sacrificios para que Agustín pudiera surgir. Hubo momentos difíciles y Agustín tuvo que interrumpir sus estudios en Madaura donde estudió gramática para volver a Tagaste (una ciudad pobre y llena de delincuencia). Sin embargo, aún con los sacrificios que hizo su padre, Agustín admiraba muchísimo más a su madre quien era creyente en contraste con su padre. 

Cuando tenía 16 años se entregó a los placeres del cuerpo, tanto así que a esta corta edad se casó con una pagana. Comenzó a ser un pecador como lo describió en su libro de Las Confesiones donde al mismo tiempo asume que Dios lo puede librar de aquellos pecados. Por lo demás, fue su madre quien nunca se rindió para que su hijo lograra sumarse al cristianismo. 

Educación

Cuando tenía 15 años estudió en su ciudad natal Tagaste donde recibió una educación muy dura. Sin embargo, Agustín se destacó por su oratoria y su percepción sobre los más mínimos detalles; amaba lo que aprendía en su escuela. Ese mismo año quiso estudiar en Madaura con profesores paganos que seguían la tradición de Apuleyo, un filósofo de roma que escribió el famoso Asno de Oro.

Al año siguiente volvió a Tagaste y tuvo que esperar para que su padre Patricio juntara el dinero suficiente para llevarlo a Cartago, a seguir una educación mejor. Este año de espera fue difícil para San Agustín, pues se convirtió en una especie de vándalo en Tagaste, de hecho, se decía que en esos tiempos se dedicaba al robo. Muchos padres en esa situación hacían que sus hijos se casaran, pero los padres de San Agustín no querían y así, éste los culparía de no hacerlo. 

Cuando viajó a Cartago cuando tenía 17 años y ahí recibió una educación muy estricta y competitiva. Las lecturas de Virgilio y Cicerón eran la base de la enseñanza y estas debían ser pronunciadas perfectamente. Por otro lado, el ambiente que había en Cartago era muy difícil, pues todo estaba lleno de lujuria y vandalismo, mucho más que en Tagaste. Su padre Patricio murió un año después que Agustín pudo zarpar a Cartago, aunque pareciera ser que dicha muerte no lo afectó mucho.

A los 19 años, Agustín quedó impresionado por un tratado de Cicerón llamado ''Hortensio'', del cual no se tiene ningún registro en nuestros tiempos. De aquí empezó su gusto por la filosofía que era considerada la disciplina que busca la verdad (vita contemplativa). La verdad es que a San Agustín, la fe de la iglesia católica le parecía desesperanzadora y muy poco filosófica; por lo tanto, Agustín se vio mucho más interesado en el maniqueísmo(1) que era mucho más racional en esos tiempos. En la misma ciudad de Cartago se casó con una concubina de nombre desconocido, con quien tuvo un hijo llamado Adeodato. 

En cuanto a los grandes pensadores del pasado, Agustín no tomó mayor interés a Platón o Aristóteles o a los presocráticos. Agustín siempre siguió la línea de los pensadores romanos más que de los griegos, de hecho, se dice que ni siquiera llegó a conocer el idioma griego.  



Religión de Agustín (conversiones)

Maniqueísmo 

El maniqueísmo era una religión que tenía muy arraigada la idea del estoicismo y el celibato. Todo lo que tuviera relación con el cuerpo era parte del mundo de las sombras, mientras que lo divino (como el alma) era parte de Dios. El mismo Jesús nos vino a anunciar esta dicotomía cuerpo/oscuridad a través de su mensaje de redención. Esto nos hace pensar que el maniqueísmo sí acepta la cristiandad. 

Agustín aceptó el maniqueísmo en la ciudad de Cartago donde atestiguó mucho amor pecaminoso; no es que no le gustara ser amado, pues encontraba que era una de las cosas más bellas. Es sólo que rechazaba la lascivia y la adoración excesiva al cuerpo antes que al alma. 

En todo caso, una de las cosas que convenció a San Agustín de unirse a la secta maniquea fue la retórica y elocuencia que tenían al refutar a sus oponentes. En el lado intelectual, los maniqueos trataban el problema del mal y la materialidad, cosas que a San Agustín interesaban mucho. Uno de sus amigos llamado Honorato se unió a la secta con él y estuvieron ahí por largo tiempo. 

Cuando Agustín llegó a su ciudad natal, su madre Mónica lo recibió horrorizada al ver que su hijo tenía ideas revolucionarias sobre la religión. Santa mónica lo echó de su casa. 

Catolicismo 

Como fue rechazado de su ciudad natal por su madre, Agustín volvió a Cartago para fundar una escuela de retórica basada también en el maniqueísmo. Este sello que Agustín se había hecho del maniqueísmo (llamándola ''La religión de la iluminación''), duró relativamente poco pues ninguno de los maestros maniqueos podían resolver las dudas del joven Agustín. 

Su amigo Honorato seguía siendo maniqueo, pero Agustín finalmente lo convenció para que saliera de ella, aunque pareciera ser muy tarde pues al poco tiempo después su amigo moriría como lo dice en el libro IV de Las Confesiones. Una de las pérdidas más grandes que Agustín consideraba en su vida.

Agustín se fue desilusionando poco a poco del maniqueísmo y fue cayendo en un completo agnosticismo. A la edad de 28 años decidió dejar Cartago donde trabajaba como profesor de retórica y se dirigió hacia Roma. En el año 383, cuando tenía 29 años, Agustín regresó a Tagaste donde declaró haber quedado desilusionado del maniqueísmo luego de un debate con el maniqueo Fausto. 

Volvió a Roma nuevamente, pero Agustín no estuvo del todo conforme pues cuando era profesor sus alumnos no le pagaban sus clases. Quiso probar suerte en Milán e hizo algunos contactos y residió en el lado oeste de la ciudad. Fue ahí donde conoció al obispo Ambrosio(2) que lo convenció del catolicismo, y al mismo tiempo sacudió todos los prejuicios de Agustín por esta religión. No obstante, Agustín aún seguía pensando que la visión materialista de los maniqueos era totalmente válida (aunque ya había dejado para siempre esa doctrina). 

El último comentario hacia los maniqueos lo podemos ver en la obra sobre Juliano cuando dijo:


''Pero si dicen que la naturaleza de la carne es mala, es en el sentido de que ella es el mal, no que ella posee el mal, porque según ellos creen, el vicio mismo no es accidente de una sustancia, sino sustancia''

Es muy fácil darse cuenta por qué San Agustín dejó la doctrina maniquea. El sólo hecho de decir que el vicio es una sustancia y no un accidente, hunde la teoría maniquea en un error garrafal que ni siquiera sigue la lógica. De hecho, si el mal fuera sustancia, entonces el mal sería bueno porque todo lo que existe tiene sustancia y la sustancia es buena. 

Neoplatonismo

El neoplatonismo es la doctrina que sigue las ideas de Platón, pero con algunas reformas; es decir, ya no se concibe el mundo como dos realidades separadas, sino más bien dos realidades que están juntas en un mismo mundo. 

Agustín también revisó y estudió los escritos de Plotino con los cuales quedó impresionado. Los pensamientos de Plotino también se los presentaba a Ambrosio para que pudieran discutirlos. Esta filosofía la vimos en el apartado del filósofo quien postulaba que la realidad era una sola, y que para llegar a la ''entidad'' máxima debería seguirse una procesión específica que consistía en Alma, Inteligencia y El Uno. 

El Uno está en todas partes pero a al vez no está en ninguna, pues sería ininteligible para nosotros. Por lo tanto, la realidad es una y está impregnada de esta última presencia. El Uno representaría el bien, así como el Cuerpo representaría el mal en toda la humanidad. Para alcanzar el bien uno tiene que mirarse a sí mismo y no fuera de sí, porque en nuestro interior está el bien. Plotino dice finalmente que para llegar al Uno se necesitará recurrir a la intuición y no a la razón.

Cristiandad

Las ideas del neoplatonismo incrementaron la influencia en cuanto al desprecio al cuerpo y el amor al alma. Esta idea de los maniqueos y los neoplatónicos lo llevó a aceptar la idea de rechazar la sexualidad. Paralelamente a esto, en el año 385, Agustín rechazó a esta concubina anónima con la cual se dice que no estaba muy contento. Finalmente, Agustín dejó a la concubina y lo último que se supo de ella es que estuvo en África. 

Esto lo pudo ver también en la biblia cuando leyó un versículo del libro Romanos con la ubicación 13:14.

''Vestíos del señor Jesucristo y dejen a un lado los deseos de la carne'' 

Esta frase la vio justamente cuando antes de haberla leído, un niño estaba gritando ''tolle lege; tolle lege'' (levántate y lee; levántate y lee) en el jardín de su amigo Alipio. El otro encuentro que lo transformó definitivamente en cristiano fue su encuentro con San Pablo, quien lo orientó en el cristianismo y Agustín se transformó en cristiano el año 387 por San Ambrosio.  En el verano del año 388 decidió tomarse unas vacaciones llevándose algunos alumnos, a su esposa y a su hijo, a una fiesta de lectura. 

Sin embargo, Agustín quería dedicarse devotamente a la religión cristiana y para eso debía alejarse de su esposa; por lo tanto, su esposa se fue sola y abandonada a Cartago para que Agustín pudiera seguir su filosofía. 


Carrera política y religiosa

Obispo y filósofo cristiano

Agustín fue bautizado por San Ambrosio en el año 387 y después de este acontecimiento decidió dejar Milán. San Ambrosio era 14 años mayor que Agustín, y además tenía muchos problemas con el emperador Vespasiano y su madre Juliana. Lo estaban forzando para que aceptara a los arrianos nuevamente en la Iglesia. Recordemos que los arrianos habían sido rebatidos en el primer concilio de Nicea en la época de Constantino I

En verdad, Ambrosio tenía muy poco interés en Agustín, ya que pensaba que éste sólo quería casarse con una cristiana para obtener una posición importante. No obstante, San Agustín lo comenzó a admirar poco a poco debido a la constante motivación de estudiar que tenía Ambrosio. El mismo Ambrosio tuvo que enfrentar a muchos maniqueos cuando trataba de defender el Antiguo Testamento, San Agustín se decía que estaba admirado(3)

En el año 388, Agustín viaja con su hijo Adeodato y con sus amigos Alipio y Evodio para Roma. La madre de San Agustín muere en el año anterior en el puerto de Ostia, Roma, pero antes de que la madre lo dejara, Agustín le explicó la procesión a través de las hipóstasis neoplatónicas, a modo de consuelo. 

De vuelta a su casa en Tagaste, Agustín se reunió con sus amigos para formar una comunidad de contemplación y estudio. Este fue un período de paz, aunque le duraría muy poco pues en el año 391 Agustín fue forzado a asistir al obispo Valerio. Cinco años después Valerio murió y Agustín entró al episcopado donde ejercerá hasta el final de sus días; se convertiría en obispo en el año 396. 

Lamentablemente, para Agustín este fue un tiempo difícil como obispo a causa de que se muere su muy querido amigo Nebridio y en el mismo año su hijo Adeodato. 

No sólo se dedicó a la predicación y a la filosofía, Agustín también intervenía en casos judiciales en los grandes sumarios de Roma. Se dedicaba a sus escritos contra los herejes y otros escritos sobre exegéticos sobre la biblia, e incluso legitimó la violencia contra los paganos. Una contradicción para alguien como San Agustín quien en todos sus escritos decía que el buen cristiano debía enseñar a aquellos que no conocían las Sagradas Escrituras, e incluso a aquellos que eran contrarios a ellos. 

Su principales enemigos fueron:

Maniqueos
Donatistas
Pelagianos
Gentiles


Paulatinamente, San Agustín fue dejando la filosofía dura y lógica por una teología más cristiana. Modificó el neoplatonismo insistiendo que el conocimiento de Dios se encuentra en nuestro interior y no en el exterior(4)

La vuelta a África

Agustín vuelve a Numidia para erigir una comunidad monástica donde los obispos de su diócesis podrían convivir con él. Muchos de los obispos de esta diócesis ejercieron su labor en otras diócesis, pero sus influencias agustinianas jamás pudieron borrarse. 

Era el año 409 y Agustín ya llevaba mucho tiempo en África. El imperio romano ya estaba llegando a su fin, pero el obispo seguía defendiendo lo poco de catolicismo que quedaba en África. Ya en el año 410, los godos que estaban dirigidos por Alarico protagonizan el gran saqueo a Roma. El imperio que parecía que iba a durar para siempre debido a su gran poder, ahora estaba en manos de los bárbaros y a punto de caer sin remedio.  


Muerte

San Agustín pasó los últimos tres años de su vida en su biblioteca, pasando sus tiempos de ocio ejercitándose en las Sagradas Escrituras. En esos tiempos, Agustín desarrollaba distintos problemas que surgían muy rápido; por ejemplo, las discusiones con Juliano, los ataques contra los judíos, la rebelión de los monasterios entre otras cosas. Le quedaba poco tiempo de vida, pero aún así tuvo una basta producción de libros en ese tiempo, sobre todo con el Emperador Juliano al cual no dejaba de criticar.

Siempre escribió en favor de la Iglesia, cosa que la iglesia necesitaba porque en esos tiempos, los católicos sufrían diversas crisis ideológicas por los constantes cismas que surgían. Hubo tiempo incluso para escribir ''Retractaciones'' que fue un libro sobre ciertas modificaciones a algunos de sus libros. 

Los vándalos, que era una tribu beligerante al imperio romano, venía avanzando inexorablemente, y las pocas localidades que quedaban era Numidia en África, lugar donde vivía el obispo. El vándalo Genserico llegó a Roma en el año 430 y San Agustín muere a los 75 años edad el 28 de Agosto del mismo año en el proceso de este asedio, debido a una fiebre muy agresiva. Agustín sabía que iba a morir, y a pesar de que recibió la visita de muchos amigos, Agustín quería estar solo. 

Los testimonios de sus amigos indicaban que Agustín miraba sus propios escritos en la pared y lloraba al verlos. Cuando el asedio pasó, Hipona fue evacuada y en parte incendiada, pero la biblioteca de San Agustín se salvó milagrosamente del desastre. 


Legado

En términos filosóficos, uno de los legados más importantes de San Agustín fue haber unido la fe y la razón, en una mezcla de justificación para el cristianismo. Sin embargo, por supuesto que la obra de San Agustín recibió mucha más recepción por la Iglesia Católica que en cualquier otra entidad. 

De hecho, ya en el año 1244 se funda la orden de los Eremitas que se dedican a  difundir el pensamiento de San Agustín por todo el mundo conocido. 

¿Optimismo o pesimismo cristiano?

Muchos debates se han hecho entre los filósofos sobre el pesimismo y optimismo agustiniano. Es fácil notar que aunque Dios sea todopoderoso, el mal tenga que ser una cuestión innata, pues ¿acaso eso significa que Dios es indiferente? 

Por otro lado tenemos a un Agustín optimista diciendo que el mal para existir depende del bien, porque todo lo que existen debe ser necesariamente bueno. Por otro lado, también podríamos decir que San Agustín es más optimista que pesimista porque debemos recordar los libros ''Contra los académicos'', donde discute contra los neoplatónicos quienes decían que la verdad no se podía conocer; tesis que San Agustín rebate de manera magnífica diciendo que la verdad se encuentra en nuestro interior. 

Pensadores medievales

Muchos pensadores medievales compartieron la visión de San Agustín. Los más conocidos son Anselmo, Buenaventura, Gerson y otros que defendieron a ultranza a San Agustín, atacando las teorías filosóficas o paganas que surgieron a través de la Edad Media. 

Hubo una diferencia destacable entre los agustinianos y los tomistas que radicaba justamente en las diferencias entre Platón y Aristóteles. El tomismo necesita una esencia, una sustancia en los seres naturales; es decir, el hombre es alma y cuerpo como sustancia. Esto difiere con el agustinismo que toma al ser humano como compuesto de alma y cuerpo. 

H. Bremond y  H de Lubac

Dos autores que utilizaron las tesis de San Agustín para combatir al conservadurismo del neotomismo a finales del siglo XIX. Estos dos autores consideraban el neotomismo, una doctrina que podría hacer peligrar tremendamente a la Iglesia Católica. 

Hannah Arendt

La filósofa alemana Hannah Arendt, quien fuera alumna de Martín Heidegger, hizo su tesis de doctorado titulada: ''El concepto del amor en San Agustín: Ensayo de una interpretación filosófica''. Esta tesis fue hecha justamente en la década de los 60's, y es aquí donde podemos ver la gran influencia que ejerció San Agustín en su pensamiento, a pesar de que ella fue una mujer de orígen judío. 

Su obra fue profundamente criticada por muchos expertos en filosofía, literatura y religión, pues Arendt consideraba a Agustín como filósofos y no como padre de la Iglesia, aunque ella también advierte en su escrito que no es un texto dogmático. 

En el texto, Arendt explica la diferencia entre el amor como concepto natural (ley natural) en el ser humano y su diferencia en cuanto a las leyes escritas sobre el mismo. 

Jacques Lacan

A lo largo de sus seminarios, Jacques Lacan se inspiró mucho en la teoría de los signos de San Agustín. El texto le sirvió para construir una especie de teoría semiológica en la comunicación. Podríamos pensar que el libro que inspiró a Lacan a hacer esta teoría fue el ''De Magistro'', pero la verdad es que Lacan no sólo vio esta obra, sino que muchas más; sobre todo Las Confesiones. 

Juan Pablo II

El Papa Juan Pablo II nos da un largo discurso en el decimosexto centenario de la conversión de San Agustín. Sin duda que lo más característico de la vida del santo es su conversión y por supuesto, su obra más difundida, leída e interpretada ha sido sus Confesiones.

El Papa si tenía una crítica para con San Agustín y es que el obispo de Hipona trataba a la fe y a la razón como si fuera algo que se pudiera elegir por sobre la otra. De ahí que Juan Pablo II le critica a San Agustín dijera que ''había que creerles a los racionales, antes que a los que te manden a creer''. 

La dicotomía que San Agustín mezclaba no era aceptada por el Papa Juan Pablo II. En efecto, Agustín no deja de decir en muchos de sus libros ''Nisi credideritis, non intelligetis'' (Si no creen, no entenderán) por lo que la fe quedaría unida con la razón. Es así que el Papa haya dicho que la razón nos dice ''a quién hay que creer'', la cual es la idea vertebral de San Agustín.  

En fin, Juan Pablo II siempre tuvo la impresión de que San Agustín era más racional que espiritual.; de hecho, en su homilía del XVI centenario de la conversión de San Agustín, Juan Pablo II se refiere a él como un ''espíritu racionalista''. Sin embargo, Juan Pablo II admira la vida de San Agustín, tanto como su idea de que el hombre debe someterse a la autoridad para creer; así lo dice en algún texto San Agustín: ''no creería en el Evangelio si no me lo dijera la autoridad de la Iglesia Católica. 

Benedicto XVI

El Papa Benedicto XVI admiraba la gran serenidad y abstinencia que San Agustín tuvo durante su vida de obispo. Se le pueden achacar muchas cosas de cuando era pecador, pero su reivindicación hace que su legado sea aún más grande y esperanzador para todos los hombres. El Papa invita a todos los jóvenes a buscar la verdad tal y como lo hacía San Agustín en sus escritos sobre Dios. 

Obras

Las obras de San Agustín son muy numerosas pero aquí las tenemos reunidas en el blog. Sus obras son fundamentalmente neoplatónicas, aunque se podría decir que de alguna manera supera el neoplatonismo. Su principal objetivo fue unir fe y razón

Contra los Académicos (386): tres libros que refutan las ideas de los académicos.


Sobre la vida Feliz (386): un libro que habla sobre cómo obtener una vida feliz.

El orden (386): dos libros que hablan sobre el orden que Dios tiene en el mundo.



Soliloquios (386): dos libros hechos en forma de diálogo sobre la razón y el alma. Los dialogantes son Razón y Agustín.



La inmortalidad del alma (387): libro que continúa la investigación del alma.

Sobre la música (388): un tratado de cinco libros dedicado a la poesía, el ritmo y el metro. 

Libro I: El arte de la música.
Libro II: Los pies métricos.
Libro III: Sobre el metro y el ritmo.
Libro IV: El estudio sobre el metro.
Libro V: El estudio del verso.
Libro VI: Dios y los números.

Las dimensiones del alma (388): un libro donde se discute las dimensiones del alma. 

El libre albedrío (388-391): un tratado de dos tres libros donde se justifica la creación del libre albedrío. 



Sobre las costumbres de la Iglesia Católica y sobre las costumbres de los Maniqueos (388): Dos libros sobre las costumbres de estas dos religiones de la antigüedad:

Sobre el Génesis contra los Maniqueos (388): dos libros sobre el análisis e interpretación del Génesis, con el propósito de refutar a los maniqueos.
Ochenta y tres preguntas diversas (389): un libro que contiene diversas preguntas que San Agustín se hacía hasta ese año. 

El Maesto (389): uno de los libros más importantes de San Agustín que además contribuyó con el estudio de la lingüística general.

Sobre la verdadera religión (389): libro que exhorta al lector a abrazar la religión católica.

Sobre la utilidad de la creencia (391): libro que fundamenta epistemológicamente la importancia de la creencia en el conocimiento.

Sobre las dos almas de los hombres (391): libro que trata sobre la refutación sobre la existencia de dos almas en el hombre. 

Acta contra el maniqueo Fortunato (392): un debate entre San Agustín y Fortunato sobre las Sagradas Escrituras.

Comentario literal al Génesis, incompleto (392): Algunas anotaciones que San Agustín hizo al Génesis. 

Salmo contra la secta de Donato (394): Un salmo creado por San Agustín en contra de Donato y sus seguidores. 

Sermón de la montaña (394): Un análisis al suceso donde Dios habló con sus discípulos sobre las bienaventuranzas.

Exposición de algunos textos de la Carta a los Romanos (394): Análisis exegético sobre el libro de la biblia llamado ''La Carta a los Romanos''.

Exposición incoada de la Carta a los Romanos (394): Segunda parte del análisis sobre el texto de la Carta a los Romanos. 

Exposición de la Carta a los Gálatas (394): Análisis sobre el libro del Nuevo Testamento llamado ''Carta a los Gálatas''.

Sobre la mentira (394): Un libro que trata sobre el tema de la mentira de manera filosófica, pero también sin dejar el cristianismo.  

El combate Cristiano (395): Un libro que trata sobre la dicotomía entre Dios y los demonios. 

Sobre la doctrina cristiana (395): Cinco libros que tratan sobre las conductas y deberes de un cristiano. 



Cuestiones diversas a Simpliciano (396): este libro recopila las dudas del sacerdote Simpliciano que San Agustín le responde. 



Réplica a la carta de Manés llamada ''El Fundamento'' (396): Una de las cuantas refutaciones de San Agustín, pero esta vez a la carta magna de los maniqueos.

Cuestiones sobre el Evangelio de San Mateo (397): Análisis de algunos versículos del Libro de Mateo. 

Cuestiones sobre el Evangelio de San Lucas (397)Análisis de algunos versículos del Libro de San Lucas. 

Réplica a Fausto, el maniqueo (397): Voluminoso libro donde se debaten San Agustín con Fausto sobre las costumbres e ideas católicas y maniqueas.

Las Confesiones (397): Un libro biográfico de la vida de San Agustín de Hipona, donde también se encuentran tanto reflexiones filosóficas como religiosas.  

Libro I: Infancia
Libro II: Adolescencia y concupiscencia
Libro III: Conversión maniquea
Libro IV: Profesor de retórica
Libro V: Camino al catolicismo
Libro VI: Fin de la adolescencia
Libro VII: Filosofía y cristiandad
Libro VIII: Conversión cristiana
Libro IX: Bautismo de San Agustín y muerte de Santa Mónica
Libro X: Concepto de memoria
Libro XI: Concepto de tiempo
Libro XII: Análisis del Génesis
Libro XIII: Interpretación alegórica del Génesis

Puede ser uno de los libros más importantes del filósofo. 

Acta del debate contra el maniqueo Félix (399): Un debate donde se discuten varios temas ya discutidos por otros maniqueos. Felix pierde el debate y reconoce la superioridad del catolicismo. 

La naturaleza del bien (399): Un libro que habla sobre la teoría del bien de San Agustín, contrastándola con el imaginario maniqueo. 

Catequesis para los principiantes (399): Un libro que enseña sobre cómo llevar a cabo una catequesis efectiva en la relación que existe entre catequista y catequizando. 

La Trinidad (399): Un tratado que habla sobre las constantes interrogantes que surgen tras el concepto de Trinidad. 

Libro I: Naturaleza de Cristo
Libro II: Naturaleza del Espíritu Santo
Libro III: Fenómenos naturales y religiosos
Libro IV: Cristo y el hombre
Libro V: La esencia de la Santísima Trinidad
Libro VI: El lenguaje aplicado al Padre y al Hijo
Libro VII: Relación Padre, Hijo y Espíritu Santo
Libro VIII: Virtudes en la Santísima Trinidad
Libro IX: Razón en la Santísima Trinidad
Libro X: El amor y el conocimiento en la Santísima Trinidad
Libro XI: El hombre exterior
Libro XII: El hombre exterior y el hombre interior
Libro XIII: Ciencia, sabiduría y fe
Libro XIV: La sabiduría del hombre
Libro XV: Conclusiones finales

Contra pelagianos (417 - 429): Un resumen de todas las controversias que San Agustín tuvo con los pelagianos.

Contra arrianos (418 - 428)Un resumen de todas las controversias que San Agustín tuvo con los arrianos.

Contra priscilianistas y origenistas (415)Un resumen de todas las controversias que San Agustín tuvo con los priscilianistas y origenistas.

La adivinación diabólica (405): Un libro sobre los fenómenos de adivinación de los demonios. 

La utilidad del ayuno (408): Un libro que trata sobre el concepto espiritual del ayuno aplicado al cristianismo. 

La ciudad de Dios (413): Una obra monumental que comprende 21 libros donde se habla desde los inicios de Roma, hasta el tardío Imperio Romano. 

Libro I: Contra paganos



El tratado contra los judíos (429): Tratado que habla sobre la resurrección de Cristo y la prueba de que el Antiguo Testamento lo profetizó.

La devastación de Roma: obra en donde explica que la devastación de Roma no es atribuible a Dios

La dialéctica (???): Libro que trata sobre el ejercicio de la dialéctica y su teoría en todos sus componentes. 

Sus obras alcanzan los más diversos temas ya sea dentro de la filosofía como dentro de la religión. 


Conclusión

La filosofía parece ascender por el lado del cristianismo esta vez con esta figura tan preponderante en la historia de la filosofía. Podríamos pensar que la filosofía se aleja de la religión de manera celosa, pero la verdad es que no buscamos religión en el pensamiento de San Agustín (aunque nunca está mal aprender de las religiones y de cualquier otra cosa) sino más bien su importante contribución al pensamiento. No nos alejemos del conocimiento por tener una vía de pensamiento en particular. Seamos más abiertos a la lógica y a lo que nos parece correcto, y luego verifiquemos si realmente es correcto.

Estos apuntes van dedicados a mi padre Venancio Díaz Urzúa.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Teodosio I el Grande - Vida y obra (347 - 395)

En la misma línea de dejar clara la religión cristiana para entrar a ver a uno de los más importantes filósofos, tendremos que ver a este reformador de una de las más importantes tareas del cristianismo. El legado de Flavio Teodosio es un legado reconocido por toda la iglesia católica y por los historiadores del imperio romano. Podríamos decir que Constantino y Teodosio tienen algo en común al querer dejarles a los cristianos este lugar para despejar las dudas sobre su propia existencia (porque la existencia de Jesús determinará de qué naturaleza son ellos mismos). Veamos la historia de uno de los últimos emperadores cristianos. 

Referencias:

(1) Batalla que será conocida como ''La Gran conspiración''. 

FLAVIO TEODOSIO


Infancia y juventud


Familia

Flavio Teodosio o como lo llamaban los católicos: Teodosio I el Grande nació en Hispania en la localidad de Coca en el año 347. Su familia es tremendamente prestigiosa donde su padre Teodosio el Viejo era un militar muy destacado, mientras que el nombre de su madre nos es desconocido. Además de ser una familia aristocrática, la familia de Teodosio era profundamente cristiana; probablemente, aquello se debe a que sus abuelos ya eran cristianos. 

Teodosio no recibió una educación formal o profundamente intelectual, pero sí era de una mente muy abierta y también muy interesado en el estudio de la historia. 


Carrera política

Las batallas con su padre

A los 21 años se unió a la campaña de su padre en contra de los escoceses y los pictos en Britania en el año 368(1). Dicha campaña consistió en reducir la traición de la guarnición al oeste de Britania. ¿Qué había pasado? los soldados del muro de Adriano permitieron que los invasores del norte (pictos y escoceses) y los soldados del sur oeste permitieron que los sajones entraran sin dificultades. 

Estos eran los tiempos del emperador Valentiniano I, pero lamentablemente, el emperador sabía que no podía enfrentarlos personalmente y es ahí cuando entra en acción el Conde Teodosio (padre de Teodosio I el Grande). Finalmente, el padre de Teodosio pudo alejar a las tribus hasta sus ciudades de orígen y se volvió a tomar el control del muro. 

Otras de las batallas sucedieron en el Danubio (374), en los Balcanes (372-373) y en Galia (370). Lamentablemente, a la muerte del emperador Valentiniano I por un ictus cerebral, Teodosio el Viejo fue arrestado y asesinado en el año 376. 

Ascensión al trono

Cuando su padre murió, Teodosio entregó sus inmuebles de Hispania y se casó con Aelia Flaccilla, quien también era de Hispania. Juntos tuvieron dos hijos llamados Arcadio y Honorio que nació el año 377 y luego una hija llamada Pulqueria en 378.

El coemperador Valencio I murió a manos de los visigodos y entonces el emperador Graciano tuvo que mantener el poder. Este emperador fue el que llamó a Teodosio, debido a que éste mostró mucha valentía en la batalla contra los Sármatas. Graciano lo llamó coemperador en el año 379; su labor consistía en proteger la parte este del imperio (las provincias de Tracia). 

Imperio de Teodosio

El problema de los godos

Teodosio tiene una gran tarea al ser coemperador y una poca asistencia de Graciano, quien cada vez tenía menos resistencia. Sin embargo, esto no le impidió emprender una excepcional acción; Teodosio hizo un trato de paz con los godos en el año 381. 

Esta fue una táctica diplomática que hizo que los godos estuvieran en paz y que incluso fueran soldados del imperio por medio de un tratado llamado foederati. No obstante, estos tratados de diplomacia hacían parecer que Teodosio estaba a favor de los godos. Pero nunca sucedió tal cosa, puesto que Teodosio siempre tuvo alejados de Roma a cada una de las tribus beligerantes.

Guerra civil con Máximo

A la muerte de Graciano, Teodosio quedó como emperador único del imperio el año 388. Máximo, quien era un usurpador hispanorromano se había tomado la provincia de Britania y se adjudicó como emperador de las provincias occidentales. 

Máximo quiso enfrentarse a Teodosio porque sospechaba que éste último era amigo de los godos y así, estar implicado en la muerte de Graciano. Teodosio tenía conocimiento de la influencia y soberanidad de Valentiniano I y para tener más influencia se casó con la hija de éste llamada Gala; tuvieron dos hijos, Graciano y Aelia Gala Placidia. 

La posición de Teodosio se fortaleció  y emprendió más tácticas diplomáticas, esta vez con los eternos enemigos del imperio romano: los partos. Esto hizo que existiera un gran período de paz y además pudiera proteger a la familia de Valentiniano, enviándola a Italia. Teniendo todo esto debidamente organizado, Teodosio emprendió una batalla con Maximiano el año 388 la cual ganó y nombró a Maximiano como traidor. 

Política religiosa

Edicto de Tesalónica

Una de las mayores contribuciones a la religión cristiana fue pronunciada en este Edicto realizado el año 380, donde se asume que la cristiandad será la religión oficial del imperio romano. Una cosa era dar libertad religiosa a los cristianos y otra cosa era hacer del cristianismo la religión oficial del imperio. No obstante a pesar de eso, Teodosio evitó con todas sus fuerzas que los paganos clandestinos fueran perseguidos. 

Concilio de Constantinopla I

Tras el Edicto de Tesalónica, tenemos el gran concilio de Constantinopla autorizado por Teodosio I en el año 381. 

Podríamos preguntarnos ¿qué problema existe ahora que en el primer concilio ya se dijo que Jesús era divino? queda un cabo suelto por resolver y esa es la naturaleza del espíritu santo. En realidad, las cosas expuestas en el concilio de Nicea no fueron suficientes para los arrianos, y fueron estos mismos que convocaron y pusieron la duda del espíritu santo. Si el espíritu santo es divino ¿cómo es que Jesús necesitó de otro ser divino para existir? Si el espíritu santo no es dios, entonces Jesús fue concebido por un ser inferior a dios y por lo tanto, Jesús estaría subordinado a dios y no sería dios mismo. 

El obispo Eusebio de Nicomedia, luego de la muerte de Constantino I, se dedicó a reunir adeptos al arrianismo, y junto con esto se encontró a Macedonio de Constantinopla. Este obispo aceptaba la idea de que Jesús fuera divino, pero la divinidad se la negaba al espíritu santo. 

Esto hizo que San Ambrosio expusiera en el mismo concilio de Constantinopla, la teoría de que tanto el hijo, como el padre y el espíritu santo son divinos y uno solo. Es decir, Dios es tres: Hijo, Padre y Espíritu santo, pero el hijo no es padre, ni el padre hijo ni el espíritu santo padre ni hijo. Esto dará paso al conocido credo Niceno-Constantinopolitano, que afirmará esta conjunción de tres seres que serán conocidos como la Santísima Trinidad. De aquí que la iglesia se llamará en adelante Iglesia Católica (Católica viene del griego antiguo Katholikos que significa ''universal''). 

Lamentablemente para los arrianos, estos fueron nuevamente condenados y perseguidos por un concilio junto con todas las formas que pueda representar el arrianismo. 

Su encuentro con San Ambrosio

Una parte muy importante en la vida de Teodosio fue su encuentro con San Ambrosio. Ambrosio era obispo de Milán que discutía con los demás religiosos sobre los temas del concilio de Nicea. Su lucha en todo caso estaba dirigida en contra del arrianismo, que como vimos en la vida de Constantino, eran quienes proponían a Jesús no como dios, sino como humano. 

Ambrosio era uno de los que ejercía mucha influencia en Teodosio, tanto así, que este era el único que le decía que tenía que estar consciente de que el poder no era para siempre. Sin embargo, los conflictos surgieron cuando Teodosio castigó a unos fanáticos que quemaron una sinagoga y otros templos que no eran estrictamente cristianos. 

Problemas en Tesalónica

Una masacre de los generales de Teodosio ocurrió el año 390 y el emperador no dudó un segundo en desplegar sus fuerzas con intención de represalias. Esta fue conocida como la masacre de Tesalónica donde 7.000 habitantes fueron asesinados. El obispo Ambrosio excomulgó a Teodosio por esta atrocidad, pero solo fue por momento temporal porque Teodosio, para ser nuevamente admitido como cristiano, tuvo que admitir disculpas públicas. Tanta fue la influencia de Ambrosio en Teodosio, que el emperador canceló los juegos olímpicos por considerarlos paganos. 

Medidas para los herejes y paganos

Luego de estos acontecimientos, en el año 391 Teodosio comienza la persecución de paganos. Prohibió cualquier cosa que referenciara un rito pagano o un rechazo a lo aprobado en el concilio de Constantinopla, es decir, la no aceptación de la Santísima Trinidad. 

Más problemas se venían al siguiente año, pues Arbogastes que era gobernador de occidente se autoproclamó emperador siendo pagano. Cuando Teodosio por fin derrotó a este gobernador pagano, los cristianos tomaron esta victoria como la siguiente oración que sigue:


''El Dios de los cristianos triunfó antes los viejos dioses romanos''

Luego de esta campaña, Teodosio comenzó a sentirse enfermo y llamó a su hijo Honorio para ponerlo como Augusto del occidente del imperio.


Muerte

Su muerte fue de los más inesperada, pues se estaba recuperando muy bien. Murió de un edema muscular en Milán el 17 de enero del año 395 y su amigo y obispo Ambrosio dirigió su entierro. Sus restos fueron llevados a Constantinopla. 

Legado

Al igual que Constantino I, el legado más importante de Teodosio sería el concilio de Constantinopla, junto con las miles de leyes que se desprendieron de éste para acabar con los herejes y paganos. Otro de los legados fue poner a Constantinopla como la segunda Roma. 

El imperio entero lo repartirá entre su hijo Arcadio (en el occidente) y Honorio (en el oriente).

Aquí pondremos la descendencia de Teodosio I:



Conclusión

Definitivamente, este será el período más recordado por la religión católica, ya que de aquí se debe su nacimiento y origen. Sin duda que el Concilio de Constantinopla decide cosas trascendentales y que le darán poder a través del tiempo. Hasta ahora, en estos apuntes no parece haber nada más poderoso que la religión. Los dos emperadores que hemos analizado últimamente han demostrado luchar por el dios cristiano, y no por el dios pagano de los otros hombres. Hemos terminado las cosas más importantes que había que explicar sobre el cristianismo, ahora pasemos a verlo filosóficamente. 

domingo, 27 de noviembre de 2016

Constantino I el Grande - Vida y obra (272 - 337)

Puede ser que para los más religiosos este fuera el imperio más esperado, pues es aquí donde comienza el apogeo de la divulgación y culto cristiano. Sin ninguna duda hubo una adoración tanto por parte de sus ciudadanos, ya que estos lo llamaban Constantino I el Grande, mientras que los cristianos lo llamaron San Constantino. Su ascensión al poder no estuvo exenta de dificultades, pero finalmente pudo conseguir conquistar como el emperador que fue, e incluso se convirtió a una de las religiones que perviven sin discusión hasta nuestros días. Veamos la vida de uno de los emperadores más importantes del imperio y de la humanidad. 

FLAVIO VALERIO AURELIO CONSTANTINO


Infancia y Juventud

Sus padres fueron Helena quien era una moza tabernera y Constancio que era un militar destacado en el imperio.  Solamente pasaron 9 meses en su relación para que Helena pudiera dar a luz a Constantino en el año 272. El futuro emperador nació en un lugar llamado Nassius que antes fue la antigua Yugoslavia. Como sus padres nunca se casaron (quizás no era muy propicio que un militar se casara con una tabernera), Constantino fue hijo bastardo. 

Constantino era más cercano a su madre, pues éste de inmediato cumplió su deseo de abrazar el judaísmo y dejar de una vez el paganismo. 


En el Imperio de Diocleciano


Diocleciano fue elegido emperador el año 287 a. C., caracterizándose por ser muy práctico y realista. Su imperio tenía muchos problemas en las zonas tanto oriente como occidente, aunque con su general Maximiano pudo superar mucho de sus problemas.  Los dos hombres eran muy unidos y fue así que Diocleciano se autodenominó dejovius (hijo de Júpiter) y a Maximiano herculius (hijo de hércules)

Maximiano tenía a un soldado muy leal quien era el mismísimo padre de Constantino: Constancio Cloro. En otras palabras, Maximiano tenía como César a Constancio y Diocleciano se adjudica a sí mismo como César a Galerio. De  ahí que se conozca su gobierno como una tetrarquía, para que luego no hubiera problemas de sucesión en el poder ni tampoco asesinatos por parte de los militares.

Tetrarquía:

Maximiano - Constancio Cloro
Diocleciano - Galerio

Cada uno se encargaba de una provincia en específico en todo el imperio romano:

Maximiano: Italia, África e Hispania
Diocleciano: Todo oriente
Constancio: Galia y Britania
Galerio: Todo el Danubio

La tetrarquía proporcionó estabilidad en el ámbito social, político e incluso económico. Al estar el problema de la sucesión y el conflicto político militar ''solucionado'', a Diocleciano le faltaba solucionar el problema de la inflación. Es así que Diocleciano tuvo un plan de fijar precios el año 301, conocido como el Edicto de precios (la cual tuvo resultados desastrosos). Por otro lado, Diocleciano impuso la ceremonia de adoratio, es decir, adorar al emperador por medio de un beso en la puntita de la capa de este. Constantino adoraba este tipo de ceremonias. 

Religión 

Todo lo referido al emperador era de carácter divino y Diocleciano le encantaba que fuera así. Obviamente, cualquier religión que no fuera la oficial se consideraría prohibida, así fue como la iglesia de Nicomedia fue destruída en el año 303 por orden del emperador. 

Los cristianos eran una secta ilegal en el imperio romano por lo que eran perseguidos y ejecutados. De aquí se emprende la ''Gran persecución de Diocleciano'' que fue una de las más sangrientas a estos creyentes. La consigna cristiana de decir ''No hay más que un sólo dios'' generaba inmediatamente el odio de los romanos por los cristianos. 

Constantino en el ejército

Habíamos dicho que existía una tetrarquía originada por Diocleciano. Cada uno de ellos tenía el título de César (Maximiano, Constancio y Galerio) y cuando terminaran sus funciones se les concedería el título de Augusto. 

Galerio pasó a ser Augusto y ahora tenía que nombrar a un sucesor en su puesto. Este sería llamado Severo Lucinio quien era su compañero de armas; el emperador nombra a Maximiano Augusto y pone de a Maximino Daya como César; Constancio no alcanzó a nombrar un sucesor porque murió antes de hacerlo, pero era evidente que sería Constantino, aunque Galerio no estaba muy contento pues quería que Severo se encargará de Occidente.

El orden sería el siguiente:

Diocleciano → Maximiano Daya: Asia menor, Siria y Egipto
Galerio → Severo Licinio: Iliria y los Balcanes
Constancio → Constantino: Galia, España y Britania
Maximiano → Majencio: Italia y África

Constantino será el continuador del legado de su padre y no sólo de su familia sino que también de todo el imperio, algo que Diocleciano no tenía previsto. 


Carrera política

Constantino tenía 20 años cuando entró en la escena política del imperio romano por nombre de Diocleciano. 

Batalla con Majencio o Batalla del puente Milvio

Sin embargo, el sistema tetrárquico estaba desmoronándose debido a la ambición de poder por parte de los Césares y Augustos, pues todos se negaban a ceder el poder. Constantino se casó con Fauna que era hija de Maximiano, aunque esto trajo muchas dificultades, tanto así que Maximiano se hizo emperador y Constantino lo asedió lo cual llevó a Maximiano al suicidio. 

De aquí que Constantino se desmarcó de la tetrarquía y nombró a Maximiano ''Enemigo del Estado''. Majencio quería asediar a Constantino y quedarse con el trono imperial, pero Constantino no se lo permitió de ninguna manera. Verona y Ruricio que eran generales de Majencio se rindieron delante de Constantino. Majencio consultó a los Senadores para ver que le deparaba la suerte; los senadores le dijeron que el 28 de Octubre moriría el ''enemigo del pueblo'', obviamente, Majencio vio este oráculo a su favor y preparó sus fuerzas. Sin embargo, Constancio estaba preparado para todo por lo que Majencio fue derrotado justo como lo había anunciado el oráculo de los Senadores. 

Para celebrar esta victoria, Constantino construye una especie de arco que representará la derrota de Majencio. La victoria de Constantino es producto de una inspiración divina que le surgió antes de la batalla con Majencio. Esta inspiración era de corte pagano pues el emperador aún no se convertía al cristianismo, de hecho, la máxima divinidad que fue inscrita en el arco fue el sol. De hecho, Constantino aún creía que el sol era el dios de todo (Sol invictus)

Batalla de Licinio

Derrotado Majencio ahora el turno de ser derrotado es de Licinio, pero no sin antes dejar que Licinio matara a Maximiano Daya, quien era el único que quedaba. Cuando sólo quedaron Licinio gobernando en Oriente y Constantino en Occidente, dando a nombre a este período de la historia como ''Diarquía''. 

Estaba claro que entre Licinio y Constantino no habían deseos de volver a la tetrarquía y al contrario, querían todo el imperio romano. La armada de Constantino era increíble pues constaba de 200 trirremes, 200 barcos de transporte, 10.000 marineros, 120.000 soldados y 10.000 jinetes. Era de esperar que Licinio fuera derrotado y Constantino II (hijo de Constantino) fue nombrado gobernador de oriente. Constantino I sería el nuevo emperador absoluto del imperio romano. 


La religión de Constantino

La idea de tener al sol como referencia teológica se va disipando cada vez más. La influencia de Constantino se debió a una personalidad episcopal de la época: Osio de Córdoba. Un sacerdote que ejercerá una influenci sin igual a lo largo de la vida de Constantino I. 

Existen algunas diferencias en cuanto al cómo llegó el emperador Constantino I a convertirse al cristianismo. Aquí dejaremos algunas de las teorías que se barajan para saber cómo Constantino decidió convertirse:

Problemas familiares

La esposa de Constantino sentía celos de la popularidad de su hijastro llamado Crispo. Para deshacerse de él, Fausta dijo que Crispo intentó seducirla, pero Helena le dijo al emperador que Fausta mentía y lo logró convencer. A consecuencia de esto, Fausta fue condenada por adulterio, siendo sometida a una bañera con agua hirviendo; no obstante, Crispo también fue ejecutado, pues el adulterio se paga de esta forma sea quien sea. 

Con el tiempo Helena sintió remordimientos por la muerte de Fausta y comenzó a oír que existía una religión que perdonaba todos los pecados. De esta manera, la madre del emperador viajó hasta Jerusalén y ayudó a la ciudad construyendo grandes iglesias. 

Símbolo del crismón 

¿Recuerdan que Constantino tuvo una inspiración divina antes de derrotar a Majencio? Se dice que dicha inspiración le vino en un sueño donde apareció el siguiente símbolo: 



¿Qué significa este símbolo? ¿Una X trazada por una P? Primeramente, se deduce que son las letras griegas Chi (Χ) y Rho (Ρ) que son las primeras dos letras de Cristo en griego antiguo (Χριστός). Además de este símbolo, Constantino vio en el cielo la siguiente frase ''Touto nika'' que significa ''con este signo vencerás''. 

Ahora, estas letras también podrían haber significado otras palabras tales como: ''favorable'', ''protector'', ''vaticinar'', por lo que estos símbolos sólo cayeron a interpretación del emperador. 

Ayuda a los cristianos 

Constantino, junto con su guía espiritual Osio de Córdoba, da una serie de beneficios a los cristianos como construcción de iglesias y la libertad de culto. Realmente, no podemos situar una fecha a la conversión al cristianismo de Constantino, ni siquiera podríamos decir que los símbolos que vió podrían haberlo cambiado, pues la batalla fue en el año 315 y Constantino ejecutó a su hijo el año 326 (una actitud no muy cristiana por cierto). 

Prohibió los ritos paganos tales como el sacrificio pues no estaba acordes al cristianismo. De aquí se introdujo al cristianismo como una religión universal y los cristianos ya no tuvieron medio de las persecuciones ni de las represalias de los romanos. Esto se vería representado a través del Edicto de Milán en el año 313, el cual permitía la actividad religiosa cristiana. 

El primer concilio de Nicea

En el año 325 fue celebrado el primer concilio de Nicea con autorización de Constantino I y por consejo del obispo Osio.  Este concilio trataba de establecer la paz de la iglesia y de la vida cristiana en general. Participaron alrededor de 250 obispos cristianos.

Por otro lado, una importante discusión era mantenida entre los cristianos, una discusión que se conoció como ''La controversia arriana''. ¿De qué se trataba esta controversia? simplemente era una discusión sobre la divinidad de Jesús. Constantino participó en el concilio junto con su Obispo que estaba sentado al lado de él. 

Arrianos:

El arrianismo era una creencia que no creía que Jesús pudiera ser 100%  humano ni 100% divino. Jesús sólo era la primera creación de dios a través del espíritu santo, de hecho, algunos arrianos decían que ya había pre-existido mucho antes de la fecha señalada por la religión en general. Su nombre se debe al sacerdote asceta Arrio quien también había sido convocado para discutir la naturaleza de Jesús. 

El arrianismo se basaba esta creencia en algunos versículos de la biblia como por ejemplo:

Versículo: Proverbios 8:22
Profecía: ''El Señor me creó al comienzo de su obra''.

Versículo: Juan 14:28
Profecía: ''Si me amaran se alegrarían de que vaya al padre porque el padre es más que yo''

Obviamente, cuando se refiere a padre se refiere a dios, por lo que la diferencia se hace claramente notoria. 

Niceanos:

Estos concebían a Jesús con una doble naturaleza; es decir, 100% humano y 100% divino. Los defensores de esta teoría eran Alejandro de Alejandría y Atanasio de Alejandría. Cabe destacar que Constantino estaba a favor de Atanasio en el concilio, pero estaba muy interesado también en el arrianismo. 

Para fundamentar su percepción, los Niceanos se basaban en los siguientes versículos:

Versículo: Juan 10:30
Profecía: ''Yo y el padre somos uno solo''. 

Versículo: Mateo 1:23
Profecía: ''La virgen concebirá a un hijo y llamará a este hijo Emmanuel'' (nombre que significa ''Dios con nosotros''). 

Finalmente, los Niceanos fueron favorecidos en este concilio (en gran parte porque eran amigos del emperador) y los arrianos fueron considerados herejes y se ordenó su persecución inmediatamente. Los arúspices también eran considerados herejes y sus ejercicios se prohibieron durante el imperio. 


Muerte

Constantino murió el año 337 y fue enterrado en su tierra preferida que era Constantinopla. Dejó el imperio a manos de sus tres hijos: Constantino II, Constante I y Constancio II. Se decía que Constantino aún no era cristiano, pero tampoco se decía que era pagano, en realidad, era difícil determinar a qué religión adhirió.

Se supo que en el lecho de su muerte decidió ser bautizado como cristiano por el obispo Eusebio de Nicomedia. Si fuera así, entonces tendríamos que decir que ninguna de las supuestas conversiones fueron ciertas, y que sólo fue cristiano el día de su muerte pero como dijimos anteriormente, no se está muy seguro de esto. 

Aquí dejamos la imagen de la descendencia de Constantino I el Grande: 



Personalidad

Siendo estrictos en la personalidad de Constantino, tendríamos que decir que este nunca fue un verdadero cristiano debido a los derroches de sangre que propinó a sus enemigos. ¿Cómo podría condecirse eso con dar la otra mejilla? 

Su carácter era muy difícil porque se decía que se enojaba muy pronto en cuanto sabía malas noticias. Además, no sólo era derrochador de sangre, sino que también de dinero porque donaba mucho del dinero que tenía a las iglesias cristianas. Muy conocida es su donación al Palacio de Letrán. 

Legado

El arco de Constantino

Esta fue la más insigne de las construcciones hechas por Constantino I. Este arco se construyó a causa de la victoria en la batalla del Puente de Milvio. 

En todo caso, el arco ya tenían otras estructuras de épocas anteriores. Unos son del período de Adriano, otros de Marco Aurelio y otra del èríodo de Trajano, siendo el último retoque el de Constantino. 

Constantinopla

Llamada antiguamente como Bizancio, Constantinopla fue fundada por Constantino el mismo día que derrotó a Licinio. Para el emperador, la ciudad de Constantinopla (que significa ''de Constantino'') fue tan importante que la hizo ser la capital del imperio dejando atrás a Roma. 

Apertura al Cristianismo

Quizás es uno de los aportes por el cual fue más recordado porque gracias a esto, los cristianos pudieron tener libertad de culto. Eso sí, esto significó la muerte y persecución de todos los que no lo fueran. 


Conclusión

En cierta forma, el cristianismo fue una religión que tomó ventaja del gusto del emperador por tal doctrina. Muchos dicen que su conversión se debió a cosas políticas, pues así tendría muchos más aliados para enfrentar a sus enemigos; otros dicen que de verdad quiso ser cristiano y seguir sus doctrinas. La verdad es que su vida se vería llena de contradicciones si se admite una parte o la otra. En mi opinión creo que lo más sensato es pensar que en su lecho de muerte se volvió cristiano y no antes. Esto en todo caso será el comienzo del gran poder que la iglesia católica ejercerá por mucho tiempo.