domingo, 24 de febrero de 2019

El concepto de muerte en los romanos

El concepto de muerte en los romanos

La muerte es una de las cosas más angustiosas del ser humano. Biológicamente es muy fácil describirla, pero el impacto que tiene psicológica y socialmente es muy distinto y complejo. A causa de la complejidad y dificultad del concepto, hemos decidido hacer este pequeño apartado sobre la muerte en la Roma del Imperio. ¿Por qué no con los griegos? porque consideramos que los griegos no hablaron de manera tan extensa sobre la muerte como sí lo hicieron los filósofos romanos. 

Sin embargo, de todas maneras dejaremos la visión que Platón tenía sobre la muerte:

''La muerte es la separación del alma del cuerpo''

De hecho, podríamos decir que desde este punto de vista se comienza a ver cómo es que se entiende el concepto de alma. 

Si a mi me preguntan, creo que el concepto de muerte está muy bien explicado en el libro de León Tolstoi llamado ''La muerte de Ivan Ilich''. Se los recomiendo junto con la lectura de la siguiente entrada. 

Marco Tulio Cicerón

Como ya conocíamos bien al más grande orador de Roma y su filosofía, Marco Tulio Cicerón nos dice que la muerte es un proceso natural en la vida del ser humano donde el alma persiste en su existencia. 

La mirada de Cicerón en frente a la muerte es optimista, pues sabemos que con la muerte se descansa, se va a un lugar mejor. Es por eso que los más sabios y doctos mueren de manera sosegada y tranquila, mientras que los necios están desesperados por ella. Debemos, decir Cicerón, acostumbrarnos a la muerte.

Por eso, Cicerón nos dice que la muerte debe ser algo de lo que se hable sin más. Debe ser una conversación que reafirme el espíritu de los jóvenes para de alguna manera, ''prepararse'' para la muerte tal como lo haría un soldado romano.

Así es que el orador y senador romano decía:

''Toda la vida de los filósofos es una reflexión sobre la muerte''

''La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos''

''Por conservar al libertad, la muerte, que lo último no debe temerse''

Cicerón fue consecuente con su pensamiento incluso hasta la hora de su muerte, pues cuando un verdugo de Marco Antonio, se le acerco para darle muerte le dijo lo siguiente:

''Acércate soldado, no hay nada bueno en lo que estás haciendo, pero, al menos, cortame bien la cabeza''

Aquí vemos como Cicerón se toma con absoluta tranquilidad el hecho de su muerte, sin siquiera escapar de su destino. 

Lucio Anneo Séneca

Lucio Anneo Séneca estaba totalmente influenciado por la filosofía estoica. Séneca sigue la misma línea de Cicerón, aunque la línea de Séneca la podemos presenciar mucho más directamente en sus Cartas a Lucilio. El filósofo romano también nos dice que se necesita prepararse para la muerte a través de las buenas obras. Si hemos logrado las buenas obras en esta vida, entonces es ridículo asustarse por la muerte la cual además tiene un tiempo de duración tan corto que ni siquiera alcanzaremos a preocuparnos de ella. 

De hecho, no debemos olvidar que Séneca sufría de asma, de la cual constantemente se quejaba de pronunciarla al tener que decirse en griego. Los médicos del Imperio Romano llamaban a esta enfermedad, ''Preparación para la muerte'', porque en definitiva el asma podía lograr su cometido muchas veces en hombres, mujeres y niños.

La muerte ya se conoce, dice Séneca, pues la muerte es el no-ser y el no-ser lo fuimos cada uno de nosotros antes del nacimiento. De ahí que el mismo Séneca haga la comparación:

''Es ridículo decir que una lámpara apagada está en peor situación que una encendida''

Sin embargo, a pesar de plantear que se necesita hacer una buena vida antes de morir, Séneca también considera válida la opción del suicidio; seguramente influenciado por los estoicos quienes decían que, si la vida se volvía insoportable, el suicidio era una opción a considerar. Con respecto al suicidio, Séneca diría lo siguiente:

''Considera que aun cuando no quieras ir, igual serás llevado. Haz entonces que se convierta en un derecho tuyo lo que está en poder de otros''

Aquí dejamos algunas citas de Séneca con respecto a la muerte. 

''La muerte debe ser un asunto aprobado por uno mismo ; y la mejor muerte es la que acomode a uno mismo''

''Incierto es el lugar en que la muerte espera, entonces esperala en todo lugar''

''Gracias a la muerte, no hay ninguna otra cosa que podamos temer más''

Lucio Anneo Séneca se suicidó luego de que también corriera la misma suerte que Cicerón; fue proscrito por Nerón, el cual Séneca había sido su consejero político. El suicidio de Séneca consistió en tomar un baño con agua caliente para que el asma lo terminara asfixiando.  Fue proscrito por Nerón, el cual Séneca había sido su consejero político.

Plotino

En realidad, Plotino habló mucho más sobre metafísica que de la muerte en sí. Conocemos pocas referencias de Plotino con respecto a la muerte. Lo que sí podemos decir es que Plotino no aceptaba el suicidio como algo honroso ni mucho menos como un medio para salir de los problemas. Plotino nos dice además que quien comete suicidio no puede encontrar más que enojo y tristeza en su corazón, ya que el alma persiste en la existencia a pesar de que el cuerpo deje de existir. 

Una cita de Plotino es la siguiente:

''Si la vida y el alma existen después de la muerte, la muerte es un bien para el alma porque ejerce mejor su actividad sin el cuerpo. Si el alma comienza a ser universal después de la muerte, entonces la muerte no puede ser un mal'' 

Esto es lo fundamental de cómo Plotino se expresa del concepto de muerte en el ser humano. 

San Agustín de Hipona

Se dice que hay una carta de San Agustín de Hipona circulando por las noticias llamada ''La muerte no es el final'', la cual aún se está evaluando su autenticidad. En esta carta es donde San Agustín se refiere a la muerte como ''la habitación de al lado'', y donde pide que se le recuerde igual que siempre. El mismo decía:

''Que dulce es la muerte cuando se ha hecho buenas obras''

Con respecto al suicidio, San Agustín expresaba su descontento, pero iba más allá de esto; trataba de explicarlo. El mismo santo se preguntaba ''¿Qué busca un suicida?'', si busca la paz, entonces está buscando vida porque la muerte es la nada absoluta, no es paz. La paz está aquí en la tierra. Cualquier cosa que busque el suicida será solamente algo que encuentre aquí en la tierra. 

Por otro lado, San Agustín como cristiano creía en la vida después de la muerte. Creía que existía un castigo a quienes habían hecho malas obras, y aquellos que habían hecho buenas obras recibirían una recompensa. 

Es curioso que el mismo Santo de Hipona no perdonara la muerte prematura sin bautizo. Recordemos que el bautismo para San Agustín era sumamente importante, ya que desde aquí el hombre no tenía ninguna justificación para cometer el mal. Sin embargo, si un niño moría sin el bautismo, entonces este iría inmediatamente al infierno según San Agustín. El mal para San Agustín es algo innato en el ser humano, por lo tanto también en el niño. 

No obstante, ese punto de vista de San Agustín fue discutido por la Iglesia y finalmente excluido. Se dice que los niños con muerte prematura llegan a ser salvados por la misericordia de Dios. 

Marco Aurelio

Marco Aurelio puede ser el filósofo con más acuerdo en el concepto de la muerte con respecto a lo que entendemos hoy. El filósofo decía:

''En la muerte están los contragolpes de los sentidos, de los movimientos impulsivos que nos arrojan aquí y allá como marionetas , de las divagaciones de nuestros razonamientos, de los cuidados que debemos tener para con el cierpo''

Al estilo de Cicerón y Séneca, Marco Aurelio nos dice que no se debe temer a la muerte en ningún sentido, ya que es el paso a una vida mejor, a una vida con el alma y no más con el cuerpo. 

Algunas citas de Marco Aurelio sobre la muerte:

''Un hombre no debiera tener miedo a la muerte, debería tener miedo a nunca empezar a vivir''

''Si la fama llega después de la muerte, no tengo prisa en conseguirla''

''Todos somos iguales con la muerte''

Un pensamiento bastante simple, pero a la vez profundo nos trajo este filósofos del Imperio Romano. 

Conclusión

Todas las perspectivas de estos filósofos resultan ser tremendamente interesantes. Debo decir que frente a estas explicaciones sobre la muerte, me quedo con la filosofía estoica de Marco Tulio Cicerón. Realmente creo que la costumbre de la muerte nos hará más fácil el camino a despreocuparnos de ella. En todo caso, el concepto de muerte lo tenemos todos, nadie va a vivir para siempre, por lo tanto, es ridículo entristecerse por algo que es sumamente natural y sin condiciones. La muerte nos lleva a cada uno y es vital prepararse para ella a través de las buenas obras y el cultivo del conocimiento en nuestro interior. 

Debo decir algo más. El tema de hoy surgió debido a que vi una estadística de las principales causas de muerte en Chile. Esta estadística apareció en el diario ''El Mercurio'' el día 24/02/2019. Esto nos permite reflexionar aún más sobre la muerte actualmente.

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viernes, 22 de febrero de 2019

Santo Tomás Aquino - La Mente

Este sí que es un tema que converge en el interés de tanto de los teólogos y de los filósofos debido a la importancia que reviste en el pensamiento. La mente ha sido todo un misterio incluso para los tiempos de hoy, aunque grandes avances se han hecho al respecto. ¿Qué podrían los hombres de la Edad Media describir en cuanto a la mente y sus complejos sistemas? esto es lo que veremos el día de hoy de manos de Santo Tomás de Aquino.

Referencias:

(1) Esta es una crítica a San Anselmo de Canterbury en su argumento ontológico.

LA MENTE


¿Está la memoria en la mente?

La memoria se considera como un conocimiento del pasado. Pero el conocimiento de ese pasado se da en el tiempo presente, en el ahora. Por otro lado, el entendimiento no discrimina entre pasado y presente, pues todos los conocimientos se encuentran sin ver esta diferenciación. En todo caso, la memoria estrictamente pertenece a la parte sensible, pero también toma parte en lo intelectivo.

La idea de que la memoria sea algo sensitivo nos viene del propio Avicena quien decía que la memoria solo podía retener las especies. Luego de un tiempo, las especies parecieran retirarse de la memoria y es ahí que la memoria sería sensitiva, ya que recuerda cada vez que se le presenta un objeto que había olvidado. 

Sin embargo, esto no parece razonable. Los recuerdos necesitan una base intelectiva donde puedan quedar almacenados. En este sentido, aunque los recuerdos parecieran tener una especie de sensibilidad, los recuerdo estarían mejor guardados en el intelecto posible para luego quedar de forma permanente en el intelecto agente. 

¿Se distingue la memoria del entendimiento?

Puede distinguirse de una forma y para esto Santo Tomás de Aquino toma el ejemplo del conocimiento de la Santísima Trinidad. El hombre puede entender de dos maneras: por una imitación perfecta y otra imitación imperfecta. 

La memoria se encargaría del conocimiento habitual, mientras que el entendimiento se encargaría del conocimiento en acto, inamovible. 

¿Conoce la mente las cosas materiales?

Las conoce en cuanto a sus formas lo que hace que el objeto pueda entenderse incluso si no está presente. La mayor parte de las formas necesitan la materia como las cosas naturales, pero también existen cosas que no tienen forma como los objetos matemáticos.

La única manera que tiene el hombre de conocer la materia en sí es sólo a través de la analogía. Nuestra mente tiene un conocimiento inmaterial de las cosas por lo que sólo necesitamos nuestra mente. Los únicos que pueden tener conocimiento de la materia en sí son Dios y los ángeles, ya que el hombre no puede concebir la materia sin forma. 

¿Se conoce la mente en sí misma?

Para entender si se conoce a sí misma, tenemos que ver cómo es que puede hacerlo. Por una parte, puede hacerlo a través de la esencia, es decir, una vez que conoce la esencia puede conocer aquello esencial. No lo conoce a través de otra cosa, sino que conoce la esencia directamente. 

¿Cómo es que logra alcanzar su esencia más pura? a través de la verdad. La verdad inviolable está presente en nuestra mente tal como diría San Agustín de Hipona contra los Académicos, una vez que se logra esta verdad en nuestra mente, entonces puede saberse que la mente se conoce en sí misma. 

¿Puede ver la mente a Dios en su esencia?

La mente puede conocer las especies de cada criatura, pero eso no quiere decir que pueda ver la de Dios. La esencia divina tanto de los ángeles como de Dios no puede ser conocida, a menos que esta se presente en cosas inteligibles para el hombre. Aún así, el hombre solo tendría acceso a aquello que es superficial en el ser.

Por otro lado, si se pudiera ver la esencia de Dios, entonces esto tendría que ser a través de especies no creadas (no corporales). Sin embargo, quien ve tendría que transformarse en una especie no creada lo cual es imposible. 

La única manera, quizás, de ver alguna manifestación de la esencia de Dios es a través de los milagros. Es así que hombres pudieron caminar sobre las aguas y curarse de enfermedades. Pero eso no ocurre a voluntad del hombre, sino que por una fuerza exterior a él, es decir, Dios mismo. 

¿Es evidente en el ser humano la existencia de Dios?

La evidencia de Dios no es evidente en la mente humana, no se puede tomar por cierta porque la existencia de Dios debe ser demostrada(1). De hecho, el concepto de existencia de alguna criatura no es necesariamente entendible en la mente. Un ejemplo de esto es que hay personas que no pueden entender la existencia de ciertas cosas, ya que no tienen entrenada su inteligencia de manera suficiente. Estas personas sólo pueden llegar al grado de ''imaginación'', mientras que hay otras, como los filósofos, que pueden perfectamente probar la existencia de alguna cosa (como lo han hecho a lo largo de la historia). 

Por lo tanto, la existencia de una criatura no es inmediatamente evidente en la mente, pues debe ser probada para que con el hábito sea evidente. 

Conclusión

Hemos llegado a una parte interesante de las cuestiones disputadas de Santo Tomás. La demostración de un ser viene de mano con aquello que llamamos lógica, y el aquinate, a pesar de ser teólogo, no escatima en decir que para probar la existencia de Dios se necesita hacerlo a posteriori, y no a priori como se venía haciendo desde hace tanto tiempo en la Edad Media. Aún nos queda mucho por recabar en el filósofo.

jueves, 21 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Predestinación

Este puede ser uno de los temas más complejos de hablar para los filósofos, pues compromete un  cierto nivel de inteligencia lógica. Nada más bastaría decir que Dios puede entender la predestinación por su omnipotencia y demás atributos divinos, pero responder estas preguntas desde el hombre es mucho más difícil de lo que se cree. Es por esto que ahora Santo Tomás de Aquino nos trae este concepto a desarrollar para entenderlo mucho más. 

PREDESTINACIÓN


¿Pertenece la destinación al conocimiento o a la voluntad?

Debemos entender que la ''destinación'' es el movimiento desde un comienzo hasta un fin determinado. Cuando añadimos el sufijo ''pre'' estamos añadiendo el futuro a una palabra; por lo tanto, ''destinación'' quiere decir presente y ''predestinación'' quiere decir futuro. 

Por esto, la predestinación no pertenece a Dios, ya que para él todo tiempo es presente, por lo que la predestinación pertenecería a los hombres. Los hombres tienen la posibilidad de elegir el buen camino por medio del amor, pero es Dios quien le da ese buen camino según sus méritos. 


¿Es el merito la causa de la predestinación?

En la predestinación hay al menos dos aspectos:

  1. Predestinación eterna: guiada por Dios
  2. Predestinación temporal: referida a la gracia y gloria que obtiene el hombre
Sin embargo, ambas predestinaciones se deben a la bondad de Dios como ser omnipotente. Por lo tanto, el mérito en sí que pertenece al hombre (Dios no tiene méritos) no es la causa de la predestinación, sino que la causa de esto es Dios mismos. 


¿Es certera la predestinación?

Hay dos clases de certeza:

  1. Certeza de conocimiento
  2. Certeza de ordenación



En la predestinación se encuentra tanto la certeza de conocimiento y la certeza de ordenación. Dios es el único que puede dar la predestinación en una certeza infalible, absoluta. El hombre en tanto tiene libre albedrío puede fallar en la certeza de la predestinación, el hombre quizás no pueda lograr.

¿Saben los predestinados de su predestinación?

No hay nada de inconsistencia en la revelación a una persona de su propia predestinación. Sin embargo, sería contraproducente que Dios revelara la predestinación a todos los que son predestinados por dos razones:

  1. Por no ser predestinados. Por ejemplo, si los que son predestinados saben que lo son, entonces estarían los otros que sabrían que no son predestinados. 
  2. Por ser predestinados. Por ejemplo, si estos supieran que son predestinados, entonces tendrían seguridad de que serán salvados. Sin embargo, el aquinate dice ''la seguridad es la madre de la negligencia''. Por lo tanto, estos hombres no se esforzarían en evitar el mal. 

Debido a esto, es preciso que el hombre sea ignorante de su predestinación. 

¿Puede la predestinación ser mejor con la ayuda de la oración a los santos?

La respuesta es que sí y esto puede llevarse a cabo de dos maneras:

  1. Pueden ayudar pero no son eternas ya que las oraciones no son originadas para tener buena predestinación en sí mismas. La predestinación es eterna y la oración temporal. 
  2. La oración es parte de completar el proceso de predestinación. 

De alguna manera, la oración es una especie de instrumento tal y como pudiera serlo el mérito. El mismo Boecio decía:

''Si oramos bien, nuestras oraciones no pueden quedar sin efecto''

Todo esto fue lo dicho por Santo Tomás con respecto a la predestinación como cuestión disputada. 

Conclusión

Este libro aunque muy largo es más breve que los otros libros de las cuestiones disputadas. Pareciera ser que la predestinación es el gran poder que tiene Dios en conocerla. Seguramente, cuando hablamos de este tema nos será muy complicado entenderlo por nuestros propios medios. Nos olvidamos de la omnipotencia de Dios e intentamos satisfacer las interrogantes de la manera más ''difícil''. Seguimos con las cuestiones disputadas; ahora veremos el tema de la mente. 

miércoles, 20 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Conocimiento de Dios

Terminando el tema de la verdad en Santo Tomás de Aquino, ahora nos enfocamos con todo lo concerniente al conocimiento de Dios. No es un tema fácil pues muchos filósofos han intentado descubrir si Dios tenía alguna especie de intelecto, o si acaso era algo que iba mucho más allá que este. La respuesta es difícil pero con el aquinate al menos podremos tener una aproximación a lo que pareciera ser este conocimiento inaccesible. 

Conocimiento de Dios


¿Hay conocimiento en Dios?

Sí hay conocimiento en Dios pero de diferentes maneras. Se dice primeramente que el intelecto está en Dios así como si fuera una especie de esencia, pero esto no es cierto; de ser así, entonces Dios tendría que tener accidentes lo cual es absurdo. Dios comunica el conocimiento a sus criaturas y tiene el conocimiento, pero eso no significa que conozca. 

Orígenes y Agustín decían que Dios era el ''conocedor'' de las criaturas, pero esto no es cierto ya que Dios no tiene la propiedad de conocer porque para él todo está en su entendimiento. En otras palabras, el conocimiento es su esencia, no una característica (accidente).

¿Se conoce Dios a sí mismo?

Considerando que Dios se encuentra enteramente libre de cualquier potencialidad y de la materia, se puede decir que él es el máximo conocimiento. Por lo tanto, Dios sí se conoce a sí mismo porque su naturaleza es el conocimiento puro. 

¿Conoce Dios otras cosas a parte de sí mismo?

Indudablemente Dios no sólo se conoce a sí mismo sino que también a las demás cosas. Esto se puede probar ya que Dios es el que ha implantado la tendencia, el apetito natural de todas las cosas. Sin embargo, una cosa no puede tender a un fin si primero no es conocida, y como Dios es el creador de todo, entonces sí conoce las cosas que son a parte de sí mismo. Similar a un artesano, Dios conoce en profundidad todas las cosas que existen en los seres particulares. 

¿Conoce Dios los futuros contingentes?

Existen dos problemas presentes en el futuro contingente:

  1. Si Dios no conoce los futuros contingentes, entonces no puede conocer la suerte humana. 
  2. Si Dios los conoce, entonces no puede existir el libre albedrío. 

Esto lo resuelve Santo Tomás diciendo que como su conocimiento es eterno, entonces todos los actos del tiempo los ve en presente, es decir, lo que para los humanos es presente, pasado y futuro, para Dios son todos actos presentes. Que Dios pueda ver todos los tiempos en el presente se debe principalmente a que él está presente en la eternidad. 

La dificultad que siempre se presenta para saber si Dios conoce el tiempo presente, es cuando nosotros aplicamos nuestra percepción del tiempo a la ''percepción'' del tiempo a Dios. 

¿Conoce Dios el mal?

Todo aquel que conoce una cosa de manera absoluta, conoce al mismo tiempo la diferenciación que tiene de otras. Esto implica que cualquiera que conozca la afirmación de algo, también conoce la negación de lo mismo. Como Dios conoce a todas las criaturas y a todas las formas, entonces es claro que si conoce el bien también puede conocer el mal que se distingue. 

Conclusión

Debido al poco tiempo que me queda, he realizado esta parte del conocimiento de Dios bastante resumida. No me queda mucho tiempo y además voy a empezar otra carrera por lo que pido disculpas por la brevedad de mis escritos. En general, la visión de Santo Tomás no me sorprende del todo, ya que en su concepción de la verdad se puede anticipar varias de sus teorías. Sin embargo, me quedo bastante conforme. Me aclaró que la omnipotencia de Dios llega hasta los límites del tiempo, es decir, los supera a pesar de ser difíciles. Creo que más que agregar una nueva teoría, Santo Tomás da una nueva mirada a todo. 

martes, 19 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte XII: ¿Hay falsedad en el intelecto) (1256).

Hemos hablado de manera inacabada del intelecto, de los sentidos, de la verdad y la falsedad. Esta vez veremos si el intelecto tan bien posicionado por Santo Tomás de Aquino es poseedor de la falsedad, aunque seguramente también sabremos la respuesta de esta última cuestión disputada. Recordemos que tenemos el intelecto dividido en dos partes: el intelecto divino y el intelecto humano, los cuales se encuentran en el hombre. Veamos esta última cuestión disputada.

QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE


¿Hay falsedad en el intelecto?

Dificultades

Pareciera que no por las siguientes razones:


  1. El intelecto tiene dos operaciones: una forma las quididades y la otra junta y separa. La falsedad no se encuentra en ninguna de las dos. 
  2. San Agustín de Hipona dice: ''quien es engañado no sabe porqué lo es'' En el intelecto puede saberse porqué el hombre es engañado. 
  3. Al-Ghazali dice: ''quien entiende algo lo hace verdaderamente. Nadie puede entender algo de manera falsa''. 

Estas son las pocas expresiones del intelecto y la falsedad que se supone tendría que estar en el primero. 

Sed contra (Por el contrario)

Existe solo un argumento en contra de este que va de parte de los filósofos que dicen: ''Donde hay un conjunto de conceptos hay tanta verdad como falsedad''. Por lo tanto, la falsedad si se puede encontrar en el intelecto. 

Respondeo (Respuestas)

El intelecto se puede explicar de muchas maneras. Por un lado tenemos un intelecto que puede aprehender las cosas de manera absoluta, conociendo las quididades de las cosas. En este caso, el intelecto no falla en conocer las quididades de una cosa. 

Sin embargo, tenemos por otro lado que la falsedad puede caer en el intelecto, cuando este junta y separa los conceptos que conoce. Por ejemplo, cuando por accidente el hombre llama a un animal racional inmortal, aquí hay una falsedad racional pues esto no puede llevarse a cabo sin intelecto. En general, podemos decir que la falsedad puede encontrarse tanto en el intelecto como en la opinión. 

Conclusión

Finalmente tenemos el último capítulo sobre la verdad en Santo Tomás de Aquino. Es apropiado decir que el aquinate deja totalmente en claro el concepto de verdad que nos servirá para sus próximos textos a analizar. Realmente ha sido una tarea interesante, puesto que no sólo deja en claro su filosofía, sino que la del resto de los predecesores como los conocíamos en otras entradas. Sigamos con los próximos textos del aquinate.

domingo, 17 de febrero de 2019

Epoché: suspensión del juicio

Epoché: suspensión del juicio

Otro de los términos empleados por los filósofos griegos esta vez nos viene de la Escuela Escéptica. Epoché es la suspensión del juicio donde no se afirma ni se niega una cosa, ya que de otra manera se caería en el dogmatismo. Literalmente significa ''suspensión''.

¿Quienes eran los exponentes de esta escuela de pensamiento? principalmente Pirrón, considerado el fundador; Sexto Empírico, quien incluyó el concepto de ataraxia; y Timón el Silógrafo, quien introdujo las ideas aristotélicas al escepticismo. 

Pirrón de Elis (360 a. C - 270 a . C)

Aunque Pirrón no escribió nada sobre su doctrina, todo lo que sabemos de él sale de otro escéptico llamado Sexto Empírico. 

Se dice que Pirrón viaja con la armada de Alejandro Magno. En estos mismos viajes se dio cuenta de lo que siempre había oído tanto de Alejandro Magno como de los lugares que visitaba, nunca encontraba un punto de unión por lo que él mismo juzgó que la realidad llegaba a ser indeterminada

En este sentido, el hombre, cada vez que afirmaba o negaba algo caía en una especie de dogmatismo; por lo tanto, Pirrón proponía que el hombre debía suspender el juicio, es decir, no afirmar ni negar nada ya que en la imperturbabilidad está libre de las afirmaciones que pueden caer en un error. En efecto, alguien que suspende el juicio no puede caer en un error si no afirma o niega algo. 

Timón el Silógrafo (320 a. C. - 230 a. C.)

Siendo alumno de Pirrón, Timón el Silógrafo siguió las mismas ideas de su maestro. Llegó a poner en duda incluso el sistema lógico aristotélico, a pesar de la fama y aprobación de todos los pensadores posteriores. 

Agripa (???)

Agripa era un filósofo griego posterior a Pirrón, de quien se dice que nació en el siglo I. A este filósofo se le atribuyó la creación de los ''Cinco Tropos'' o ''Cinco caminos para la duda'', en la cual describía las características del escepticismo. La palabra ''Tropos'' significa cambiar, dirección, camino, manera, etc.

Estos son los cinco tropos:

  1. Disensión: dudas hacia las reglas sociales y a la opinión de los filósofos. 
  2. Ad infinitum: toda prueba requiere ser probada ad infinitum.
  3. Relación: todo cambia dependiendo del punto de vista.
  4. Asunción: la afirmación de la verdad es una hipótesis.
  5. Circularidad: la verdad afirmada supone un círculo vicioso.

Esta definición del escepticismo se mantendrá por muchos años, pero posteriormente será rechazada tanto por la Patrística como por la Escolástica. 


Sexto Empírico (160 - 210)

Este filósofo siguió la corriente de Pirrón de Elis argumentando que esa imperturbabilidad de la que hablaba su predecesor es justamente la ''ataraxia'', de la cual hablaban estoicos y epicúreos. Para Sexto Empírico, podemos saber lo que nos ocasionan las cosas, o los efectos de estas pero nunca podremos saber lo que son en sí. Debido a esto, lo más sensato es suspender el juicio y quedarnos con lo que sólo podemos saber de manera externa. 

Críticas

Con el tiempo, la influencia del escepticismo llegará hasta las escuelas platónicas donde el neoplatonismo dudará de los propios postulados de Platón. Los Académicos, seguidores de Platón, empleaban el método socrático a través de la ironía para analizar los conceptos. Si recuerdan, muchos de los conceptos que Sócrates abordó no llegaron a establecerse en sus diálogos, por lo que los académicos comenzaron a tomar el escepticismo como la verdadera filosofía. Finalmente, los académicos establecerán que nada más que lo probable puede alcanzarse, ninguna certeza.

San Agustín de Hipona (354 - 430)

A esta formación de los Académicos se enfrenta el filósofo cristiano San Agustín de Hipona con uno de sus primeros escritos llamado ''Contra Académicos''.

Más que enfrentar el escepticismo, San Agustín aborda el concepto de verdad que sería clave para acabar con la duda y elegir un camino; para el obispo, el camino del bien y de Dios. La gran crítica de San Agustín a los académicos es decirles: 

''¿cómo encontrar la verdad si se la está ignorando?''

En efecto, al decir que todo es probabilidad, entonces se niega que la verdad pueda conocerse porque la verdad no es relativa, sino que es absoluta. Por lo demás, San Agustín les dice: 

''¿Cómo pueden decir que tienen la verdad si a la vez rehuyen de ella?''

Luego de esto, como sabemos, el academicismo terminó por ser prohibido tanto por las autoridades eclesiásticas como por la filosofía cristiana patrística y escolástica. 

Conclusión

La suspensión del juicio es necesaria sobre todo cuando no tenemos la absoluta certeza de las cosas. Siempre será bueno reconocer que no se sabe algo, para luego dar rienda a una investigación y continuar en ello. Sin embargo, tampoco puede darse el extremo de negar o afirmar todo de manera rápida o apresurada. Todo debe ser medido e investigado cuidadosamente hasta alcanzar la verdad. No obstante, la verdad aún sigue siendo duda para muchos. 

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte XI: ¿Hay falsedad en los sentidos?) (1256).

Vamos terminando ya esta parte de las cuestiones disputadas sobre la verdad, aunque ciertos aspectos aún nos faltan por resolver. Ahora tenemos la pregunta de si puede encontrarse la verdad en los sentidos, respuesta que podríamos dilucidar si ya hemos leídos los libros anteriores. Sólo debemos pensar en que Santo Tomás de Aquino tiene un pensamiento predominantemente aristotélico. ¿Hasta dónde podremos seguir recabando el concepto de verdad? Siendo una obsesión tremenda, tendremos que ver hasta donde llega el aquinate. 

QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE



¿Existe la falsedad en los sentidos?


Dificultades

Por lo que se expondrá ahora pareciera ser que no.

  1. Aristóteles decía: ''El intelecto es siempre correcto''. Sin embargo, si consideramos que el alma es superior con respecto a los sentidos; ésta no sería superior a los cuerpos celestes pues también es dependiente. Por lo tanto, en los sentidos no hay falsedad. 
  2. San Agustín de Hipona decía: ''Nuestros ojos no nos engañan, pues solo ven los aspectos de nuestra realidad tal como son''.
  3. San Anselmo de Canterbury decía: ''La verdad o la falsedad no se encuentran en los sentidos, pero sí en la opinión''. 

Estas ideas, como podemos ver son de las tres grandes influencias de Santo Tomás de Aquino

Sed contra (Por el contrario)

Tenemos los argumentos en contra que serían los siguientes:

  1. San Anselmo dice: ''La verdad estça en nuestros sentidos, pero no siempre; ya que estos nos engañan''.
  2. San Agustín dice: ''Aunque una cosa sea similar a la verdad, sigue no siendo la verdad'' Por ejemplo, cuando alguien está viendo un objeto y luego presiona su ojo se verán dos objetos, lo que no coincide con la realidad. 
  3. Los sentidos corresponden a la estructura del sentido común y no al intelecto. 

Respondeo (Respuestas)

La aprehensión del conocimiento sigue un orden determinado que Santo Tomás de Aquino lo describe de la siguiente forma:

  1. Comienza desde los sentidos
  2. Es completado en el intelecto

Por lo tanto, podemos ver que los sentidos son un intermedio entre la cosa y el intelecto. Esto quiere decir que los sentidos por un lado nos muestran la verdad porque nos muestran las cosas tal como pueden percibirse, mientras que también nos muestra la falsedad cuando estos no están en buen estado.

En ese caso, entonces podríamos decir que el intelecto juzga por medio de los sentidos, y, bajo esas circunstancias, entonces el intelecto también puede afirmar la falsedad de los sentidos. Sin embargo, se debe poner énfasis en que el intelecto sólo recoge lo que los sentidos le reportan; por lo tanto, la falsedad sigue estando en los sentidos y no en el intelecto, al menos de manera directa. 

No obstante, también debemos decir que hay una importante responsabilidad en el juicio de la verdad con respecto a la imaginación. Como hemos sabido de otros filósofos, la imaginación pertenece a la parte de la opinión y muchas veces esta nos da información falsa. De hecho, podríamos decir que la imaginación es la que nos presenta la falsedad mucho más que los sentidos. 

Conclusión

Es un hecho común que consideremos a la imaginación como una realidad de la que no puede obtenerse a la verdad; siempre se utiliza a la imaginación como sinónimo de delirio o alucinación. Sin embargo de esto tampoco pueden estar exento los sentidos que muchas veces nos engañan. Podríamos sacar como conclusión que tanto los sentidos como la imaginación pueden engañarnos en ciertas situaciones.