martes, 12 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte VIII: ¿Todas las verdades vienen de la primera verdad?) (1256)

Asumiendo que existen otras verdades ¿también se puede decir que todas las verdades provienen de aquella verdad primera? pareciera ser que sí en cuanto a que es ésta la que les da la forma final, pero debemos verlo más detenidamente. Hasta ahora parece tener la hegemonía de la verdad el intelecto divino, pero ¿es que el hombre común no puede tener la verdad aunque la pronuncie? Realmente es un tema difícil de contestar, pero ya veremos como se desarrolla. 

QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE



¿Todas las verdades vienen de la primera verdad?


Dificultades

Pareciera ser que no por los siguientes argumentos:

  1. La fornicación es algo verdadero, pero no proviene de la verdad primera. 
  2. Si la fornicación es verdad como signo y concepto, y si es así entonces proviene de Dios. Pero aquella verdad sería más bien de la cosa y no de Dios. 
  3. Si se dice ''él está fornicando'' entonces la fornicación existe y es verdadera. Por lo tanto, se puede decir que la cosa (fornicación) ''existe'' y si existe es verdadero. Esto quiere decir que cualquier deformidad del sujeto puede predicarse sin problemas; sin embargo, la deformidad no se puede predicar de Dios. 
  4. Todas las cosas pasan con permiso de Dios, pero la deformidad no proviene de Dios. 
  5. Aunque la privación en sí misma no es absoluta, esta puede ser aprehendida por el intelecto. Por lo tanto, a toda cosa con privación no puede venir de Dios.
  6. Ninguna proposición verdadera parcialmente puede provenir de Dios. 
  7. Dios no es causa de aquello no existente, tal como dice San Agustín de Hipona
  8. Agustín decía: ''la verdad es aquello que parece ser'' Sin embargo, el mal parece ser y por lo tanto, no todas las verdades provienen de Dios, ya que el mal no proviene de Dios (pero existe).
  9. La única forma de que un mal aparezca o exista es a través del bien. 


Todas estas ideas eran tanto de San Agustín de Hipona como también de San Anselmo de Caterbury.

Sed contra (Por el contrario)

Existen algunas cosas en contra de los planteamientos anteriores:

  1. San Ambrosio decía: ''Toda cosa verdadera proviene del Espíritu Santo''.
  2. Todas las cosas creadas provienen de Dios
  3. San Agustín dice: ''La verdad es aquello que es''. Todas las cosas que son son existentes y hechas por Dios. 
  4. El ser es intercambiable con la verdad y por lo tanto, todo proviene de Dios. 
Ahora tenemos la respuesta de Santo Tomás para arreglar estas confusiones. 

Respondeo (Respuesta)

Por lo que queda claro anteriormente, tanto la cosa como el intelecto pueden predicar la verdad. Pero la verdad en las cosas solo da la conformidad de las cosas con el intelecto, no es que la verdad esté dentro de ellas (a menos que sea el intelecto divino).

El argumento de decir que ''la fornicación es verdadera'' cae en la falacia de accidente (dicto simpliciter), ya que el acto de fornicar no entra en la noción de verdad solo en lo que se puede predicar de la fornicación. 

Aunque el mal no proviene de Dios, el mal necesita mostrarse a través del bien. Ya que el mal es la no-existencia, cuando el bien carece de bien se presenta el mal; por lo tanto, para presentarse el mal necesitara de la bondad de Dios, lo que no hace que a Dios le pertenezca el mal. 

Finalmente, tanto la deformidad como el mal no son de Dios pero Dios hace que estas puedan aparecer al hombre. Tanto el bien como el mal (carencia del bien) pueden aparecer al hombre, pero esto se hace a través de Dios. 

Conclusión

Esta es una tesis muy similar a la que hace San Agustín de Hipona cuando habla de las características del bien: bien-verdad-existencia, mientras que para el mal sería de la siguiente forma: mal-falsedad-inexistencia. Aquí vemos como Santo Tomás de Aquino recoge las ideas del obispo platónico para armar su propia teoría del bien. Sigamos con este libro sobre la verdad. 

domingo, 10 de febrero de 2019

Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputatae de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte VII: ¿Es la verdad aplicada a Dios personalmente o esecialmente?) (1256)

Pareciera ser una pregunta con una respuesta obvia, pero debemos detenernos para decir en qué medida podría darse esto. Tenemos, por las entradas que fueron publicadas antes, que el intelecto es tanto divino como humano, siendo el primero el más importante. La teología cada vez más se impone ante la filosofía que pareciera ser no más que un medio para explicar la naturaleza de la realidad. Veamos hasta donde llega el aquinate con esto. 

QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE



¿Es la verdad aplicada a Dios personalmente o esencialmente?


Dificultades

En primera instancia pareciera ser que es personal. Veamos las razones:

  1. San Agustín decía: la verdad divina es la similitud más grande de su fuente sin ninguna diferencia. Por lo tanto, la verdad aplicada a Dios es personal.
  2. Nada es similar o igual a sí mismo. La verdad es cierta igualdad y por lo tanto, entre las cosas divinas y humanas hay una distinción personal.
  3. Toda procesión a Dios es predicada personalmente a él. Como la verdad es dicha a través de la predicación, entonces las palabras y la verdad son personales. 

Estos son los argumentos que se dicen que la verdad se aplica de modo personal a Dios.

Sed contra (Por el contrario)

Sin embargo los argumentos anteriormente mencionados, San Agustín también está de acuerdo con que la unión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo son esenciales y no personales. 

Respondeo (Respuesta)

Con relación a Dios, la verdad puede ser tomada de dos maneras distintas: 

  1. Propiamente: si se pone de este modo, entonces la esencia se tomará como una sola como en la Santísima Trinidad. 
  2. Metafóricamente: la verdad será tomada como una similitud entre lo divino y lo creado. 
De este modo, entonces diríamos que Dios tomado propiamente es dicho esencialmente, mientras que personalmente se puede tomar de manera metafórica (o figurada). 

En cuanto a lo dicho por palabra, no se puede enlazar necesariamente ''palabra'' con ''verdad'', pues ''palabra'' sólo aplica a su sustantivo y el juicio intelectivo verá si este es correcto o no.

Conclusión

Más que una pregunta cerrada de sí o no, lo que nos muestra Santo Tomás de Aquino es que la respuesta es ''ámbos''. En efecto, pareciera ser que en el resto de capítulos que veremos a continuación, la verdad será dividida en dos ámbitos: verdad intelectiva y verdad humana, siendo la primera la más cercana a Dios. Sigamos viendo que nos trae Santo Tomás de Aquino

Concept of truth in Greeks

Concept of truth in Greeks



This can be the most important question in the lives of all people: ''What is the truth?''. We all have a different concept of truth which it seems to suggest saying that there are many types of truth. On the other hand, we have people who manage to impose their truth and mark their thinking among all the others.


This time we will see the truth from the philosophy of the ancient Greeks who developed their own view about the truth. 

Plato on truth


We have the first definition of truth in a spectacular book by Plato: Cratilo (or language). The Athenian philosopher describes the truth as follows:


''Truth is to say things as they are and falsehood is to say as they are not''



From a first point of view, Plato's definition seems simple enough. However, the truth is not reached simply by saying that things are true, but they must correspond to the reality we understand. That is why Plato put in the first place the world of ideas where, according to the philosopher, the truth is found and not in the world of the senses.



Aristotle on truth




In Aristotle the truth begins to be much more complex than in Plato's view. For Aristotle, the truth is in being, in substance, in thoughts, but not in things. However, things have the characteristics of truth, or, at least, representations of it.




Thus, it is said that a man is (true proposition) and then the characteristic of such a man is given: a man is white.


On the other hand, given the aspect and scientific character of the stagirite, the truth is also related to the cause, since he himself said:



''It is not enough just to tell the truth, but also to show the cause of the falsehood''





Hence, from the stagirite's propositions, the truth becomes more complex.



Stoics on truth



Finally we have the great and wise stoics who gave their opinion with the truth. They believed that the truth was no more than the correspondence between the thought or knowledge of a thing, with the respective thing that is known. However, in Stoic philosophy there is a detail that makes it more special; the truth corresponds to the manifestation of the object, that is, what the object transmits to us.




Conclusion




Interesting, but it is also logical the fate of the truth. It is difficult to extract it from the correspondence of thought with the object as the Stoics said, but it is already a fact that the concept of truth has been transformed over the centuries. Of course, this is only part of what we will see of the truth, for we still have to see Romans's perspective,  Scholastics, Arabs, and many others.

Santo Tomás de Aquino - Comentarios a San Agustín de Hipona

Comentarios a San Agustín de Hipona

Estos dos han sido los más grandes exponentes de la religión cristiana. Muchas son las convergencias entre estos dos grandes hombres, pero también grandes diferencias que veremos a continuación en estos apuntes de filosofía. 

San Agustín, Platón y Aristóteles

Sabemos que los grandes Padres de la Iglesia han optado por seguir las enseñanzas de Platón mucho más que las de Aristóteles. Esto por la importancia que Platón le dio a las ideas abstractas y sobre todo al alma, la cual es la potencia del hombre en su entorno. 

No obstante, Santo Tomás de Aquino considera que no sólo Aristóteles puede cristianizarse, sino que también puede estar en las enseñanzas del Santo de Hipona, a pesar de que era estrictamente platónico. 


San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino

El alma

En efecto, San Agustín decía que el conocimiento no puede provenir de los objetos conocidos, debe provenir del alma que es separada del cuerpo. Sin embargo, queda la duda de porqué el alma está en el cuerpo si podría ser independiente. Muchas cosas del alma son misteriosas, por ejemplo, que la imagen de una montaña pueda tener espacio en el entendimiento a pesar de su tamaño. El obispo no puede explicar esto y deja esta tarea a otros intelectuales más doctos. 

Sea como fuese, Agustín nos dice que el alma existe, es inmortal y además se conoce a sí misma porque es incorporal; por eso, también conoce los demás inteligibles. Santo Tomás discrepa de esta visión diciendo que en verdad solo necesitamos de la luz de Dios para descubrir la verdad. 

Por cierto, las facultades del alma en uno y otro filósofo son distintas; para Agustín, el alma posee intelecto, memoria y voluntad; para Tomás de Aquino, el alma tiene tres partes que son la vegetativa, la sensitiva y la racional.

La verdad

El concepto de la verdad en San Agustín tiene que ver con la cercanía de Dios. Recordemos que para San Agustín todo lo que existe es bueno y verdadero; por lo tanto, la falsedad sería mala m falsa e inexistente ya que es una privación. 

En una discusión con los académicos (seguidores de Platón) Agustín discutía que la verdad se encontraba en cada uno de los hombres, mientras los académicos decían que si la verdad estaba con Dios, entonces el hombre jamás la alcanzaría porque no puede compararse con Dios para obtenerla. Si bien esto es cierto, Agustín dice que siempre hay algo en la mente del ser humano que le dice que algo es verdad. Además ¿Cómo es que los académicos dicen que el hombre no puede encontrar la verdad si están hablando de ella? 

Tomás de Aquino adhiere totalmente a esta postura, pero no sin antes hacer una diferenciación (tal como lo hace Aristóteles), dividiendo el intelecto divino y el intelecto humano. 

Las creaturas de Dios

San Agustín dedicó muchos libros a la Santísima Trinidad, tal y como lo hemos visto en estas páginas de filosofía. En ese tratado, San Agustín trataba de unir al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo reconociéndolos como un solo Dios. Si bien esta conjunción se daba de manera substancial e inmanente entre los tres, la trinidad tenía un aspecto relacional; es decir, el Hijo provenía del Padre y el Padre lógicamente es el que lo engendra, mientras el Espíritu Santo es la procesión. 

Para Santo Tomás, la conjunción entre Padre, Hijo y Espíritu Santo aún es un misterio; sobre todo la generación del Hijo y la procesión del Espíritu Santo. 

Luego tenemos los ángeles que de acuerdo con San Agustín, son seres que tienen una vida y una voluntad. Sin voluntad no se podría explicar la caída de lucifer. Sin embargo, para Santo Tomás de Aquino esto no es del todo correcto. Para el aquinate los ángeles si bien serían seres incorpóreos, estos no tienen una ''vida'' como la tendrían un ser humano. Su existencia es incorpórea, y por lo tanto no puede ser percibida por el humano. 

Conocimiento de la realidad (epistemología)

Para San Agustín de Hipona, si bien el conocimiento entraba por los sentidos, la que realmente conoce es el alma por medio del cuerpo. Los sentidos no son la verdadera fuente de conocimiento para el obispo de Hipona; sin embargo, para Santo Tomás de Aquino sí lo son. Eso lo cree el aquinate porque considera importantísimo la parte del juicio; en otras palabras, Santo Tomás dice que si los sentidos no funcionan bien, entonces el juicio se altera inmediatamente. Por lo tanto, la importancia de los sentidos vuelve a resurgir. 

Las virtudes y los vicios

En cuanto a las virtudes cardinales (justicia, templanza, prudencia y fortaleza), Tomás de Aquino aprueba todas las características y definiciones que el obispo de Hipona ofrece. Es preciso destacar en este punto que San Agustín es mencionado una infinidad de veces por el aquinate, otorgando una autoridad no sólo en el ámbito filosófico sino que también en el religioso: San Agustín sería el gran maestro exegeta del Nuevo Testamento. 


Conclusión

Vemos que la influencia de San Agustín de Hipona en Santo Tomás de Aquino no es en absoluto en vano, pues el obispo siempre estuvo en la presencia de los escritos del aquinate. De todas maneras San Agustín dejó un legado sin precedentes a las generaciones futuras, y Santo Tomás de Aquino se encargó de hacerlo aún más fuerte, explicando al obispo de Hipona y anteponiéndolo como autoridad frente a los más doctos teólogos y filósofos. 

sábado, 9 de febrero de 2019

Catarsis

Catarsis

¿Qué significa catarsis? el diccionario de la Real Academia Española lo define de la siguiente manera:

''Purificación, liberación o transformación interior suscitadas por una experiencia vital profunda''

Sin embargo, hoy iremos mucho más allá que esta explicación de la Real Academia (sin menospreciarla), para dirigirnos al ámbito filosófico. 

Platón

El filósofo ateniense es el primero en definirla diciendo:

''La elección que conserva lo mejor y expulsa lo peor''

Pero el término ha sido utilizado con mucha anterioridad al filósofo de la antigua Grecia. Muchos hombres (entre ellos los griegos) celebraban sacrificios para purgar (una palabra que podría darse como sinónimo de catarsis) sus pecados y sus malos actos frente a Dios. 

En Platón la catarsis tiene que ver mucho más con la liberación de los placeres mientras se está vivo. Por otro lado, también significa la liberación que el alma obtiene luego de separarse del cuerpo. 

Aristóteles

El filósofo Aristóteles toma el concepto de catarsis de Platón, pero lo usa específicamente para el mundo del arte. Recordemos su tratado ''Poética'' donde define la catarsis. 

''La catarsis es una experiencia donde el espectador purifica sus placeres más bajos''

Para Aristóteles, la catarsis era una especie de relajación o de calma donde el espectador de una obra podía descansar luego de ver una trama llena de emociones. Esta está presente sobre todo en las obras de teatro como las tragedias, las cuales eran muy típicas en la Antigua Grecia. 

Conclusión

¿Cuánta falta nos hace experimentar una catarsis luego de ver escenas que nos entristecen? o peor aún ¿cuando nosotros experimentamos hechos que nos entristecen? La verdad es que cada vez es más difícil relajarse entendiendo el poco tiempo que nos queda. Pareciera ser que para los más desafortunados, la catarsis es un lujo o un milagro pues siempre se está haciendo algo que no se quiere pero que es necesario. Los filósofos conocieron este concepto y lo presentaron para las futuras generaciones, lo cual no es menor porque la catarsis siempre nos ha sido necesaria. 

Concepto de verdad en los griegos



Concepto de verdad en los griegos

Esta puede ser la pregunta más importante en la vida de todas las personas ''¿Qué es la verdad?''. Todos tenemos un concepto diverso de la verdad que pareciera que podríamos decir que existen muchos tipos de verdad. Por la otra parte, tenemos personas que logran imponer su verdad y marcar su pensamiento entre todos. 

Esta vez veremos la verdad desde la filosofía de los antiguos griegos que más de algún escrito dedicaron a este complejo tema. 

La verdad en Platón

Tenemos la primera definición de verdad en un libro espectacular de Platón: Cratilo (o del lenguaje). El filósofo ateniense describe la verdad de la siguiente manera:

''Verdadero es el decir las cosas como son y falso el decir como no son''

Desde un primer punto de vista, la definición de Platón nos parece bastante simple. Sin embargo, la verdad no es alcanzada simplemente por decir que las cosas son verdaderas, sino que debe ser correspondiente a la realidad que entendemos. Por eso es que Platón ponía en primer lugar el mundo de las ideas donde, de acuerdo al filósofo, se encuentra la verdad y no en el mundo de los sentidos. 

La verdad en Aristóteles

En Aristóteles la verdad comienza a ser mucho más compleja que en la visión de Platón. Para Aristóteles, la verdad está en el ser, en la sustancia, en el pensamiento, pero no en las cosas. Sin embargo, las cosas tienen las características de la verdad, o por último, las representaciones de esta. 

Así, se dice que un hombre es (proposición verdadera) y luego se da la característica de tal hombre: un hombre es blanco. 

Por otro lado, dado el aspecto y carácter científico del estagirita, la verdad también está relacionada con la causa, pues él mismo decía:

''No basta solamente decir la verdad, sino que también mostrar la causa de la falsedad''

De ahí que desde las proposiciones del estagirita la verdad se vaya complejizando aún más. 

La verdad en los estoicos

Finalmente tenemos a los grandes y sabios estoicos que dieron su parecer con la verdad. Estos creían que la verdad no era más que la correspondencia entre el pensamiento o conocimiento de una cosa, con la respectiva cosa que se estudia. No obstante, en al filosofía estoica hay un detalle que la hace más especial; la verdad se corresponde con la manifestación del objeto, es decir, aquello que el objeto nos transmite. 

Conclusión

Interesante, pero también lógico el destino de la verdad. Es difícil sacarlo desde la correspondencia del pensamiento con el objeto como decían los estoicos, pero ya es un hecho que el concepto de la verdad se ha ido transformando a través de los siglos. Por supuesto, esto es sólo una parte de lo que veremos de la verdad, pues aún nos faltan los romanos, los escolásticos, los árabes, y muchos otros. 

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Santo Tomás de Aquino - Quaestiones Disputate de Veritas (Cuestiones disputadas de la verdad) (Parte VI: ¿Es la verdad creada inmutable?) (1256)

Estamos en la parte VI sobre la verdad, pero no la verdad que habíamos visto hace algunas entradas atrás. Esta vez hablaremos de aquella verdad creada, aquella verdad que no está en el intelecto divino, el cual ya fue descrito de manera suficiente, sino que aquella verdad que yace en el intelecto humano y que es inferior a la verdad del divino. Santo Tomás de Aquino nos había dicho que existía una sola verdad y que la verdad humana está subordinada a esta última,  pero ¿qué hay de esta verdad? ¿es tan valiosa como la divina? veámoslo. 



QUAESTIONES DISPUTATAE DE VERITATE




¿Es la verdad creada inmutable?

Dificultades

San Anselmo de Canterbury dice:

''La verdad persiste en ser inmutable''

La verdad de las proposiciones siempre es inmutable. Ahora, sí la proposición llegara a cambiar, incluso así la verdad se mantiene. Por ejemplo, si decimos ''Sócrates está sentado'' esta proposición es verdadera aunque Sócrates no esté sentado. ¿Por qué? porque Sócrates tiene la propiedad de estar sentado; por lo tanto, en una proposición la oración estaría correcta independientemente de la realidad. 

Sin embargo, también tendríamos que decir que la verdad de una cosa es inmutable porque si el ser es verdadero y este cambia, entonces deberemos decir que las cosas también son inmutables. 

Por el contrario (Sed contra)

Las causas de las cosas son la verdad. Por lo tanto, si una cosa cambia entonces la verdad también cambiar por lo que debemos decir que la verdad no es inmutable sino que cambia. 

Respondeo (Respuesta)

Santo Tomás nos dice que una cosa cambia en dos sentidos: Una cosa cambia porque su sujeto cambia, tal como decimos que un cuerpo es cambiable. Lo único que no cambia es la forma y como la verdad es una forma y no un cuerpo, entonces ésta es inmutable. 

Para aclarar esto, Santo Tomás nos dice que las cosas pueden cambiar como pueden que no. Quizás es verdad que algunas cosas puedan cambiar como el color; es decir, una cosa cambia de color blanco a una negra, pero su verdad es que los dos son colores y eso se mantiene. Esto quiere decir que las cosas cambian en relación con la primera verdad; en el ejemplo anterior, el color blanco cambia a negro pero sigue siendo color. 

¿A qué se refería Anselmo entonces? Por supuesto se refería a la verdad divina que es inmutable. 

Conclusión

La separación entre ser y proposición es clave para entender dónde está la verdad de acuerdo al aquinate. Mantenemos la explicación de que la verdad permanece y es inmutable en el intelecto divino, pero no en el intelecto humano que es donde se presentan todos los cambios. Podríamos decir que hay una verdad necesaria (intelecto divino) y una verdad contingente (intelecto humano) que es dominante en cada cosa de la realidad. Sigamos con este tema de la verdad.