domingo, 28 de enero de 2018

Historia de los árabes (Primera parte: Arabia preislámica).

Nos faltaba hablar sobre la religión monoteísta que está dando más controversia en el mundo de hoy como también en el pasado: nos referimos al mundo árabe y el islam. Parece chocante todo lo que se observa por televisión sobre la cultura islámica, pareciera ser agresiva e inflexible, pero ante cualquier prejuicio debemos revisar la historia y así comprender el presente de esta civilización. Su historia comienza antes que la del profeta Mahoma, pero el mismo profeta marca otro inicio en el mismo mundo árabe. Veamos cómo empezó todo.

Referencias:

(1) Tenemos un artículo dedicado al maniqueísmo por San Agustín de Hipona.

LA HISTORIA DE LOS ÁRABES

PRIMERA PARTE: ARABIA PREISLÁMICA

Arabia preislámica
(Antes del siglo VII d. C.)



Yemen: el reino del sur y la cultura preislámica


El Imperio Bizantino y el Imperio Sasánida eran las dos grandes potencias de la antigüedad, pero también existía una potencia incipiente que sería la antigua Etiopía y la antigua Yemen. Etiopía era una ciudad gobernada por el cristianismo, mientras Yemen era una ciudad pagana con dioses muy distintos a los otros conocidos.

Arabia era un territorio con vasta vegetación mucho más que hoy, pero debido al asentamiento de los hombres esta se volvió seca y árida tal y como la conocemos hoy. Uno de los lugares que son más prósperos en Arabia era Yemen. 

Se dice que Arabia era el lugar de nacimiento de los semitas, aunque otros afirman que fue sólo un lugar por donde pasaron los semitas. 

En el sur de Arabia existieron algunos reinos a considerar:


  1. Mineos (Siglo IX a. C. - Siglo I a. C.): dedicados a las tareas comerciales, los mineos también escoltaban caravanas al sur de Arabia. Tenían reyes que promulgaban concilios y otras reuniones para mantener relaciones amistosas con sus vecinos.

  2. Sabeos (Siglo IX a. C. - 275 d. C.): también estaban dedicados al comercio, sobre todo a las especies como la mirra y el incienso. Son mencionados en la biblia cuando la Reina de Saba visita a Salomón en el Primer Libro de los Reyes.

    Fueron conquistados por Himyar en el año 280 a. C., y sus costumbres comenzaron a cambiar. La economía estaba basada totalmente en la agricultura y en la explotación de marfil para luego venderla al Imperio Romano. También explotaban mirra y olíbano.

  3. Qatabanes (Siglo VIII a. C. - Siglo III d. C.): ubicados al lado de los sabeos, los qatabanes también se dedicaban al comercio de la mirra y el olíbano. 

  4. Hadramitas (Siglo VIII a. C. - Siglo III d. C.): tenían un estilo de vida nómada y su lenguaje deriva de la lengua semítica. También fueron atacados por el reino de Himyar, pero pudieron repeler el ataque. Posteriormente se anexó a Qataban en el siglo II.

  5. Awsan (Siglo VIII a. C. - Siglo VII a. C.): era un reino pequeño que tenía por capital Hagar Yahirr. Su importancia, como la de todos los reinos era comercial, ya que ahí se localizaba uno de los principales mercados de Arabia. Fue anexada por los Qatabanes.

  6. Himyar (Siglo II a. C. - 525 d. C.): se rebelaron contra los qatabanes, sabeos y hadramitas. Fue uno de los Estados más importantes y más poderosos en Arabia, sobre todo cuando conquistó Saba.


  7. Aksum (Siglo I d. C. - Siglo VII d. C.): se ubicaba al noreste de África y tenía dominada a la región de Saba, que posteriormente conquistaría Himyar. Habían adoptado la religión cristiana una vez que el Imperio Romano se había destruido. El principal motivo de la batalla entre Aksum y Himyar fue que éste último estaba convirtiendo cristianos en Yemen. 


A pesar de ser reinos divididos, estos pueblos se vieron en la obligación de unirse para combatir a los persas que avanzaban inexorablemente a sus territoriso. Su victoria llevó a conquistar la parte central de Arabia y por lo tanto ya tenían un vasto territorio en el cual asentarse. 

Este avance fue uno de los más preocupantes, sobre todo para los asirios que establecen rutas comerciales con los árabes. El rey Nabonido sostuvo el Imperio Babilónico en el norte de Arabia hasta donde más pudo, pues luego fue derrotado por las fuerzas persas. 

Mapa de la Arabia Preislámica


El fin del Imperio Romano

El Imperio Romano había sido el más grande de los imperios por muchos años en la antigüedad. Muchos países formaron parte de él, de modo que toda la cuenca del mediterráneo era lugar del gran emperador de Roma. 

Sin embargo, ya a comienzos del siglo V el Imperio Romano iba decayendo y transformándose en Imperio Bizantino, por lo que cada país recuperaba un sentido de pertenencia. Todos los habitantes de aquellas regiones eran en su mayoría cristianos, seguidos por los judíos y luego por los paganos.  

La religión tenía un foco interesante desde la mirada teológica, pues en aquellos años se hicieron los conocidos concilios de Nicea, de Calcedonia y de Constantinopla. Estos se enfocaban básicamente en determinar la naturaleza de Jesús, es decir, si era divino o si era mortal.

Arabia formaba parte del Imperio Romano, pues de hecho una parte de él se llamaba Provincia de Arabia o Arabia Pétrea, ya que su capital era Petra. Se dividía en Arabia Deserta (al este) y Arabia Felix (al sur). El emperador encargado del territorio era el gobernador Aulo Cornelio Palma quien conquistó Arabia Pétrea en el año 106 d. C. en el gobierno de Trajano. El gobernador, quien era Rabel II no opuso resistencia.

Finalmente, Arabia Pétrea fue conquistada por los árabes en el año 635 d. C.

El Imperio Sasánida

Al este del Imperio Bizantino estaba el conocido Imperio Sasánida (que actualmente sería Irak e Irán) que sucedía al otrora Imperio Persa. Estos hombres querían sostener la antigua religión de Irán basada en el gran maestro Zoroastro. Según Zoroastro, el mundo era una batalla campal entre buenos y malos donde Dios era una especie de espectador entre ellos. 

Alejandro Magno había conquistado Irán en el año 334 a. C., y con esa conquista pudo llevar toda la influencia de los griegos. Aquella influencia la recibió Mani quien era un conocido maestro religioso persa que de hecho fundo lo que se conoció como ''maniqueísmo''(1). Debido a las distintas influencias que tuvieron los sasánidas, una nueva religión filosófica comenzaba a surgir: el Zoroastrismo. 

El Zoroastrismo era la religión oficial de Irak y compartía su lugar con el judaísmo, cristianismo y otras cuantas religiones. 

Batallas entre los imperios   

Tanto los romanos como los sasánidas se enfrentaban duramente en batallas alrededor de los años 540 a 629. Los sasánidas pudieron llegar hasta Alejandría, Antioquía y Jerusalén; sin embargo, estos fueron repelidos por el emperador Heraclio. Las fuerzas árabes estaban demasiado divididas hasta ese punto como para derrotar por completo al Imperio Bizantino, aunque tiempo después, cuando los árabes se reúnen bajo un sólo concepto (el Islam), ganan la batalla y conquistan el territorio. 

Sociedad de la Arabia preislámica

Religión preislámica

No se sabe mucho de los dioses preislámicos más allá de que eran politeístas y respetaban a los animales como el león, el toro, el águila y el halcón. Algo nos ha quedado de los nombres de cada deidad que eran adoradas al sur de Arabia:

Athar: Dios estelar
Allah: Dios creador
Allat: Hija de Allah
Amm: Dios de la luna
Bahamut: pez que sostiene el universo
Ghoul: Dios del desierto
Ifrit: Dios infernal
Manat: Diosa de la muerte
Wadd: Dios del amor
Malakbel: deidad solar

A pesar de que desde un comienzo había división entre las tribus, estas tenían un lugar en común en La Meca que era conocido como el santuario de Kaaba (o Caaba). Se dice que dicho santuario fue consagrado por el mismo Abraham y su hijo Ismael.

Luego la religión preislámica se convirtió en una mezcla de cristianismo, judaísmo e iranismo justo antes de que llegara el Islam. De hecho, en la Kaaba se guardaban los objetos y figuras de la antigüedad árabe (se dice que aún están ahí).

Gente de la antigua Arabia

En primer lugar, los árabes se dividían entre tribus nómadas y sedentarios. Veamos algunos de ellos:


  1. Beduinos: eran pastores nómadas que cruzaban en caravanas por el desierto. Usaban ropa ligera para soportar el calor, y siempre iban acompañados de muchos animales de ganado. Veneraban ídolos materiales que se encontraban antiguamente en La Meca. Estos hombres aún viven en la Arabia Saudita actual y en otros países árabes.

  2. Solluba: eran una tribu que se ubicaba al norte de Arabia. Tenían algunas hostilidades con los beduinos, pues estos últimos los consideraban hombres sin honor, aunque los beduinos solicitaban los servicios de los solluba quienes se consideraban expertos en las cosas del desierto y otras artes. 


No se mencionan sedentarios, pero si habían árabes sedentarios que vivían en casas rurales y atendían a los viajeros. 

Conclusión

Aunque no mucho se sabe de la Arabia preislámica, su poca información ya es relevante para comprender la doctrina del islam además de entender la historia del mundo. Me parece muy misterioso que todo lo de este período permanezca con tan poca información, en fin un trabajo que sólo sería para los antropólogos y otros profesionales especializados en el pasado.  Damos nuestros primeros pasos en la cultura árabe para luego pasar a la formación que está presente incluso a nuestros días. 

sábado, 27 de enero de 2018

El hombre flotante

El hombre flotante

Una teoría que se adelantó muchos años antes del famoso ''Pienso, luego existo'' de Renato Descartes. Tenemos frente a nosotros una de las teorías más importantes del mundo islámico, que defiende al sujeto por sobre todo. Esta teoría es otra de las que defiende la postura platónica pues rechaza los sentidos. Su autor fue el Tercer Maestro de la filosofía: Avicena

Teoría

La teoría consiste en lo siguiente:

Imaginemos a un hombre que desde su nacimiento ha sido despojado de su juventud siendo completamente adulto. Además este hombre nace suspendido en el aire y despojado de cualquier estimulación sensorial, y añádase a esto ningún recuerdo pasado.¿En qué podrá pensar o qué podra concebir este hombre flotante? lo único que podría percibir es así mismo.  

El yo es lo primero que va a percibir este hombre, y por eso existe una prevalencia de la mente o el alma en contraste con los sentidos. La mente es primera y la sensación es secundaria. De aquí se sabe que la mente o el intelecto se conocen a sí mismos sin la ayuda de los sentidos. El hombre no sabría que su cuerpo existe, pero sí sabría que existe su mente. 

Conclusión

Impresionante la simplicidad del ejemplo que pone el filósofo árabe. Puede ser uno de los ejemplos más ilustrativos del racionalismo que se desarrolló posteriormente en la modernidad. Si bien Avicena era sumamente aristotélico, la crítica del filósofo árabe subyace justamente en la predominancia que da Aristóteles a la materia. De aquí vemos que la posición de Avicena es racionalista y empirista. 

Ocasionalismo

Ocasionalismo

Esta es una de las doctrinas religiosas que originalmente se puede identificar en los textos de Al-Ghazali, filósofo árabe comparable con Al-Farabi y Avicena. 

Teoría

La teoría explica que Dios y sólo Dios es la causa de todas las cosas que existen en este mundo. Todas las demás ''causas'' son secundarias y responden a la gran causa que sería Dios mismo a través de sus acciones y decretos.

El primero en establecer los indicios de esta teoría (sin llamarla como tal) fue Al-Ghazali. En su texto llamado ''La incoherencia de los filósofos (Libro XVII)'' critica a los demás filósofos neoplatonistas que dicen que existen leyes naturales independientes de Dios. 

Una de las discusiones del libro de Al-Ghazali es la propuesta de los filósofos al decir que Dios no conoce los particulares pero sí los universales. Los filósofos decían que Dios sólo se conocía a sí mismo al ser un ser superior, sin embargo, esto significaría anular toda la omnipotencia de Dios frente a los seres inferiores. ¿Cómo es que Dios siendo todopoderoso y omnipresente no podría identificar a los particulares? ¿qué puede prevenir al todopoderoso de conocer a los particulares? La respuesta es: nada.

Así como nada previene a Dios de conocer los particulares e interferir en ellos, entonces se puede decir que Dios es causa de todas las cosas que existen. Si no fuera así se tendría que preguntar ¿qué previene que Dios no fuera la causa de todas las cosas incluyendo las particulares? Nada. Y como es nada, entonces Dios es causa de todas las cosas. 

Ejemplo

En su mismo libro, Al-Ghazali propone un ejemplo para probar la omnipotencia de Dios. Este ejemplo se da en una discusión con los filósofos:

Los filósofos dicen: cuando el fuego quema el algodón, el fuego no tiene ninguna voluntad de quemar pues su naturaleza obliga a quemar las cosas. Por otro lado, el algodón comienza a consumirse al contacto del fuego porque esta también es su naturaleza. 

 


Al-Ghazali dice: Dios es quien hace que el algodon obtenga su negrura, pero no es el fuego. El fuego no puede emprender acción alguna pues el fuego es algo inanimado. 
Podríamos emprender esto de otra forma: ¿es el pan la causa de la satisfacción del hambre? ¿es el fuego la causa de la quemadura? como estos objetos no tienen propósito ni voluntad, entonces no podemos decir que ellos fueron la causa. 

Otro ejemplo que pone Al-Ghazali es cuando se ponen dos motas de algodón frente al fuego de la misma manera. ¿Acaso un algodón se quema y el otro no? Por supuesto que no, si el fuego tuviera voluntad o ''quemara'' el algodón entonces alguna vez el fuego tendría que quemar uno u otro. Sin embargo, esto no es así. El fuego no discrimina entre qué quemar y qué no. 

Esto deja entre ver que todo lo que ocurre, ocurre por la voluntad racional de Dios. De alguna manera, las leyes naturales no existirían para aquellos que afirman el ocasionalismo porque la única ley que se sobrepone siempre es la de Dios. 

Crítica

Una de las críticas a esta teoría las trae el filósofo musulmán Averroes, quien en su libro llamado ''La destrucción de la destrucción (o la incoherencia de la incoherencia)'', presenta la misma teoría de Al-Ghazali para rebatirla. 

Recordemos que el libro de Averroes es justamente una crítica al libro de Al-Ghazali llamado ''La incoherencia de los filósofos (o La destrucción de los filósofos )''. En esta teoría, Averroes dice que los objetos sí tienen voluntad, pero no como la de los humanos sino que una natural.  

Para Averroes, todo aquello que actualice la potencia se convierte en agente inmediatamente. En efecto, cuando un hombre quema a otro se dice que el hombre mató al otro hombre y no el fuego al hombre, pues el fuego no tiene voluntad. Sin embargo, ¿qué pasa cuando el hombre se quema con el fuego sin que nadie manipulase el fuego? nadie podría decir que el fuego no lo quemo ni tampoco podría decir que lo quemó metafóricamente. El fuego sería el agente del daño en el hombre. 

Averroes culpa a Al-Ghazali de cometer la famosa falacia ''secundum quid'' que consta en ignorar las excepciones para abrir paso a una generalización. Por ejemplo: si el fuego no es agente en una situación, entonces no es en ninguna otra.

Conclusión

Esta teoría surge justamente en los tiempos en que se empezaba a dejar de lado la filosofía por la religión. Me parece un poco extremo llegar a la conclusión de que no existen las leyes naturales, aunque también hay que tener en cuenta lo que Immanuel Kant había dicho siglos atrás: ''La razón le da leyes a la naturaleza''. Si esto es así, ¿cómo sabemos que esas son las leyes de la naturaleza? si no se puede probar que son realmente las leyes, entonces dejaríamos espacio para aceptar la teoría del ocasionalismo. Una teoría para seguir pensando. 

Al-Ghazali - Cartas a Jerusalén (o cartas a un discípulo).

Este es el último libro de Al-Ghazali que analizaremos en esta sección de filosofía islámica medieval. De hecho, se dice que esta obra fue una de las últimas que escribió en vida, una obra que, más que ser una carta de consejos hacia un discípulo, también es una carta donde está su testamento. En la época de Al-Ghazali ya estaba triunfando la religiosidad por sobre la razón, es decir, se comenzó a dar un pequeño declive a la razón para dar paso al misterio y a la obediencia religiosa. ¿Qué podremos decir de los filósofos ahora? 

Referencias:

(1) Para más información sobre el concepto de fe en Al-Ghazali, véase ''El resurgimiento de las Ciencias Religiosas (Libro II: Fundación de la creencia)''

Cartas a Jerusalén

Entre la razón y la fe para alimentar el alma

Su discípulo le pregunta cómo es posible alcanzar las buenas cualidades del alma como él (Al-Ghazali) las ha alcanzado. Quiere saber si su conocimiento del alma provino del mismo mensajero de Dios, Mahoma, y si no provino de él entonces cómo lo hizo para tener un alma con buenas cualidades.

Al-Ghazali responde a esto diciendo que lo más peligroso es hacer como hacen los filósofos: ufanarse de su saber. Se autocomplacen cuando ven que tienen muchos conocimientos y creen que esto los llevará al cielo. Ni aunque reúnan cien libros y aprendan cien cosas de ellos podrán ir al cielo si no se someten a la voluntad de Dios.

Y si no es la razón de los filósofos ¿acaso nos llevará mas cerca de Dios la fe? Al-Ghazali responde que la fe es uno de los pilares del islam(1), pero que la fe sola no sirve. Deben cumplirse los 5 pilares del islam para que esta pueda funcionar. Por último Al-Ghazali le dice de esta manera:

''No te prives del sueño por estudiar hasta tarde''

''Vive como quieras vivir, pero ten en cuenta que morirás.
Ama lo que tu quieras, pero ten en cuenta que te separarás de aquello. Haz lo que quieras, pero ten en cuenta que pagarás por ello''

Se repite: de nada sirve tener muchos conocimientos si el hombre no entrega su vida a Dios. 

El balance entre el intelecto y la práctica

Al-Ghazali le dice a su discípulo que la práctica sin la teoría es una locura y la teoría sin la práctica es vacía. No tiene ningún sentido tener los conocimientos si no se aplican, por lo que, aunque se aplicaran erróneamente, se ve al menos un sentido en aquellos hombres que lo intentan.

Obediencia, oración y tradición

La obediencia es un pilar también fundamental en el islam, por lo que Al-Ghazali pide al alumno tener una actitud acorde a la ley islámica. Una vez que la oración está aprendida y se le da obediencia a las escrituras, entonces no queda más que seguir la tradición. Ya en ese punto no habría mucho más que aprender dice Al-Ghazali

Los consejos que Al-Ghazali da para seguir la tradición están basadas en las siguientes lecciones:

  1. Considerarse a sí mismo el regalo más preciado. Cuando Al-Ghazali vio cuando enterraban a un amigo, los sepultureros quisieron enterrarlo con sus riquezas pero no pudieron. Lo único que se podía llevar a la tumba era el mismo. 
  2. Separarse de los placeres que produce el ego. 
  3. Deshacerse de las cosas materiales y quedarse con las posesiones de Dios que son eternas (amor, misericordia, valor, etc.).
  4. Alejarse de lo que puede ocasionar soberbia (las riquezas).
  5. Contentarse con lo que Dios ha dado.
  6. Evitar la enemistad porque es obra del Diablo.
  7. Evitar alcanzar todo por comida o dinero, es decir, no rebajarse a acciones viles sino que siempre mantener la honestidad y la dignidad. 
  8. No confiar en nada que no esté relacionado con Dios, es decir, no adorar objetos o a hombres. 

Estas ocho lecciones fueron extraídas tanto de la Tora como de los Salmos y otros escritos sagrados árabes.

El camino a la verdad

Lo primero que se debe tener para buscar la verdad es un buen maestro guía. Pero ¿cómo debe ser este guía? Al-Ghazali enumera algunas características. 

Por supuesto que quien esté más instruido en el Corán será un buen maestro, pero este maestro debe ser también un hombre humilde y libre de la soberbia. Debe ser un siervo que haya servido a Dios por muchos años, además de tener experiencia sirviendo. Un hombre que acepta su destino y acepta el camino que Dios le ha encomendado sin chistar. 

La ignorancia

Al-Ghazali recomienda a su discípulo cuidarse de algunas enfermedades del alma:

  1. No contestar a aquellos cuya ira los domina cada vez que se les habla.
  2. No hablar con aquellos que no siguen el conocimiento revelador. Aquellos que teniendo un conocimiento intelectual tratan de refutar a aquellos con conocimiento revelador, pensando que sus problemas son los mismos que de ellos. 
  3. No hablar con aquellos que siempre preguntan para aprender, pero que no están aptos para alcanzar a comprender las grandes cuestiones de los más entendidos. 
  4. Evitar hablar con los hombres pretenciosos. 
  5. Aprender cada conocimiento que tenga que ver con Dios. 

Estas fueron las últimas recomendaciones que Al-Ghazali le da a su alumno preferido, quien además era uno de los mejores que tenía. 

Conclusión

Como dijimos en la introducción, este es el último libro de Al-Ghazali y vemos que más que un libro filosófico, es un libro de exhortación no solo a un discípulo sino que a todos los lectores. Pareciera ser que Al-Ghazali quiere dejar atrás todos los dogmas del hombre para someterse a Dios, pero ¿cómo saber que el mismo dogma de Dios no fue creado por el hombre? A pesar de la severidad de Al-Ghazali, aún quedan flancos que rebatir, pero esto lo veremos con el otro gran filósofo árabe Averroes. Estudiemos la filosofía de Al-Ghazali para luego entrar a los otros filósofos. 

Al-Ghazali - El que libra del error (o Confesiones).

¿Qué? ¿Acaso tenemos frente a nosotros una homología al libro de ''Las Confesiones'' de San Agustín de Hipona? Bueno, la verdad es que mucho se ha comparado a Al-Ghazali con el filósofo del Imperio Romano, pues se dice que Al-Ghazali era el San Agustín árabe. Lo que tenemos aquí es una biografía del filósofo que no está exenta de pensamientos complejos y profundos. ¿Nos encontramos con la última obra de Al-Ghazali? No, aún quedan otros libros que nos darán más datos sobre la vida de este interesante filósofo. 

Referencias:

(1) La misma preocupación que tenía Descartes sobre el mundo onírico. 
(2) Seguramente Al-Ghazali no conoció a los teólogos romanos. 
(3) Teoría que nos recuerda al ocasionalismo descrito en ''La incoherencia de los Filósofos (Libro XVII)''. 
(4) Una teoría muy similar a las que San Agustín de Hipona refutaba en contra de los priscilianistas y donatistas. 
(5) Los ulemas eran aquellos musulmanes instruidos en las leyes del islam. Eran llamados también eruditos.  
(6) En la cultura árabe, el vino estaba prohibido por el Corán por ser una sustancia impura. 



El que libra del error
o Confesiones

Dedicación

Este libro va dedicado al hermano de Al-Ghazali llamado Ahmad, quien le pide que le explique todo sobre su pensamiento teológico. 

Iluminación

Objetivos

Desde pequeño, Al-Ghazali demostró un gran entusiasmo por encontrar la verdad de las cosas. Sin embargo, le llamó mucho la atención que los niños cristianos solo se dedicaran al cristianismo, así como los niños judíos solo se dedicaran al judaísmo. Al-Ghazali pensaba que primero que todo, lo que se debe buscar es qué es el conocimiento y luego poner a prueba este conocimiento en el Islam.

Método

Primero se deben investigar las cosas que están sometidas a los sentidos para luego corroborarlos con el intelecto. En efecto, los sentidos engañan a pesar de que estén bien desarrollados; por ejemplo, Al-Ghazali considera que el sentido de la vista es el mejor de ellos, y sin embargo este nos puede engañar. 

En este punto, Al-Ghazali sufre una especie de confusión ¿qué pasaría si no estuviera la razón en el hombre para determinar que los sentidos son falsos? ¿y si la razón se equivoca y los sentidos son los correctos? ¿y si tanto la razón como los sentidos tienen un arbitro que determina si son falsos o verdaderos?

Al-Ghazali pone como ejemplo el sueño. Cuando estamos soñando, tanto los sentidos como la razón son verídicos y el hombre confía en ellos una vez que está en ellos. Sin embargo, cuando despierta se da cuenta que ni la razón ni los sentidos de ese sueño eran reales(1).

Estos pensamientos para Al-Ghazali eran totalmente abrumadores pues no podía vivir sin el uno o el otro. Estuvo dos meses enfermo hasta que Dios le reveló el camino para comprender estos problemas. No obstante, la revelación no se dio por raciocinio sino por una especie de iluminación más allá de la razón. 

¿Cómo empezar entonces? reconociendo los principios de las sensaciones para luego ir avanzando hacia lo divino. 

Clases de buscadores

Para Al-Ghazali existen 4 tipos de buscadores:


  1. Teólogos: razonamiento independiente y especulación teórica.
  2. Esotéricos: conocimiento del imam infalible.
  3. Filósofos: lógica y demostración.
  4. Sufíes: los que tienen la Presencia, Visión y Revelación. 

Al-Ghazali comienza a buscar a estos tres tipos de buscadores de la verdad, no sin antes tener fuertes y profundas dudas. 

Teólogos

Una vez que Al-Ghazali investigó entre los maestros teólogos de su tiempo y otros anteriores, el filósofo pudo descubrir que estos hombres eran fieles al conocimiento y sus objetivos, pero no los objetivos que Al-Ghazali buscaba. Para Al-Ghazali, estos hombres preservaban el conocimiento para alejarlo de aquellos que no creían o no tenían fe en la religión. 

Esta ciencia surgió de la necesidad de contraargumentar a los herejes e infieles que contradecían las leyes sagradas. Sin embargo, los argumentos de los teólogos no fueron suficientes para satisfacer sus dudas. ¿Por qué? porque la teología es fe mezclada con razón, es decir, se busca probar por medio de la razón y ya Al-Ghazali nos decía que trataba de buscar algo más allá de la razón. 

Filósofos

Al-Ghazali los veía muy superiores a otros hombres, incluso a los mismos teólogos que, en opinión de Al-Ghazali, no refutaban las teorías de los filósofos(2)

Al-Ghazali se dedicó a estudiar a los filósofos de manera autónoma y los separó en tres grupos: 


  1. Materialistas: quienes no creen en Dios diciendo que todo proviene de la materia. 
  2. Naturalistas: estudiosos de las ciencias naturales y biológicas en las cuales reconocen el poder de un creador necesario: Dios. Sin embargo, con el tiempo estos se volvieron a resolver que el ser humano funcionaba a través de los humores. Esto los llevó a decir que la separación de los humores es lo que destruye al hombre así como su alma. Por eso, los naturalistas niegan el Cielo y el Infierno
  3. Teístas: entre ellos están Sócrates, Platón y Aristóteles. Estos tres hombres superaron a los materialistas y a los naturalistas, sobre todo Aristóteles quien corrigió a los demás. Sin embargo, hasta el mismo Aristóteles cometía sus herejías en su Metafísica. Mismo error que cometieron todos los seguidores árabes como Al-Farabi y Avicena 

Una de las ramas de la ciencia de la filosofía son las matemáticas, las que por supuesto no son religiosas pero tampoco niegan la religiosidad. Los errores que cometen estos hombres es no confiar en cualquier cosa que sea conjetural o no apodíctica. Como las matemáticas son apodícticas, la religión no tendría cabida en sus pensamiento lo cual es un grave error. Mismo error que cometen aquellos fanáticos religiosos que no aceptan las ciencias, siendo que el Corán no rechaza ninguna de las ciencias. 

Un ejemplo de esto es cuando murió Ibrahim, el hijo del profeta Mahoma, hubo un eclipse de sol. Los árabes creyeron que estos dos hechos tenían una conexión a lo que el mismo Mahoma dijo:

''El sol y la luna son dos señales procedentes de Dios que no se eclipsan por la vida o por la muerte de nadie'' 

De aquí vemos que el mismo Mahoma intenta alejar la especulación para darle paso a la ciencia. 

Por otro lado tenemos la ciencia de la lógica que es indiferente a la religión, pues sólo se dedica a afirmar, negar, demostrar ciertas aseveraciones. Sin embargo, esta ciencia se puede utilizar en forma de abuso para sacar provecho, y tratar de difamar a la religión y a otro tipo de disciplinas. 

Tenemos también la física que investiga todos los fenómenos naturales. Aquí tenemos la explicación de las causas y del movimiento de todas las cosas naturales, así como también el reconocimiento a la existencia de un creador único. Las causas no se deben a cosas naturales, sino que a un ser primero que es causa de todos los demás(3).

Inmediatamente después de la física tenemos la metafísica que es una de las ciencias que tiene más errores debido a su carencia de demostración. Aristóteles fue uno de los más influyentes filósofos en Al-Farabi y Avicena, por lo que todo el sistema metafísico árabe se basa en su pensamiento. 

Hay 3 cosas en que los Aristóteles y los árabes coinciden:


  1. Los cuerpos no resucitan. Los que reciben recompensa o castigo son los espíritus.
  2. Dios conoce los universales pero no los particulares.
  3. Profesan la eternidad sin principio ni fin.

Todas estas han sido herejías por parte de los filósofos pues si se admite que Dios es todopoderoso, tanto los cuerpos resucitan, como Dios conoce los universales y particulares, tanto como él creó la eternidad. 

Tenemos por otro lado la política que para los árabes está incluida la religión. Sin embargo, por otra parte se considera que se ocupa de asuntos mundanos de la organización de los ciudadanos. 

Finalmente tenemos la ética que se ocupa de describir las cualidades y el carácter del alma. Los filósofos siguen las mismas normas de los religiosos cuando se vuelven abstemios y alejados de los placeres. También cometen algunos errores cuando se posicionan en una sola doctrina refutando la otra. Los religiosos suelen tener su ética y la tratan de hacer incompatible con la ética filosófica, y los filósofos hacen lo mismo por su parte. 

Sin embargo, también es culpa de los que propagan la doctrina porque estos inducen y no enseñan a los demás. Quien quiera enseñar de buena forma tiene que ser como un domador de serpientes, el cual no se pone a tomar las serpientes frente a su hijo pequeño porque sabe que lo va a imitar. 

Esotericos

Viendo que en las ciencias filosóficas era muy difícil sostener la verdad, Al-Ghazali se pone a analizar el esoterismo y las grandes aseveraciones de maestros árabes que hablaban sobre la infalibilidad de algunos maestros. 

Los estoreticos árabes decían que se debía seguir a los maestros infalibles. Pero ¿pueden existir más de dos imames? ¿Acaso no es Mahoma al único que se le debe servir? En efecto, a él y al Corán se debe seguir. 

No obstante, Mahoma dejó a Alí como su sucesor y este dejó a lo que en ese tiempo se llamaran Califas. De estas si figuras han surgido cierto grupo de árabes que proclaman ciertas reglas para ser un perfecto imam. Sin embargo, ninguno de ellos ha podido construir la figura de un imam perfecto, por lo que es factible dudar siempre de ellos. Está bien tener la intención de enseñar como sería un imam perfecto, pero el imam perfecto ya lo fue Mahoma por lo que no es factible encontrar otro (4).

Los sufíes

Antes de hablar de lo que opina Al-Ghazali sobre estos hombres, debemos conocer brevemente lo que es el sufismo. 

El sufismo se dice de la doctrina islámica que va más allá de las leyes, es decir, es una doctrina mística y ascética. Son totalmente espirituales y sus pensamientos son mucho más profundos y asceticos dentro de todas las variantes del islam. Al-Ghazali se vio atraído por estos hombres quienes predicaban una teoría y la llevaban a cabo sin ningún problema: eran hombres muy consecuentes. 

Es cuando conoce a los sufíes cuando tiene su primera crisis existencial. Al-Ghazali tenía un futuro en la enseñanza de la doctrina, pero al mismo tiempo consideraba que la enseñanza que impàrtía era sólo para obtener fama y reconocimiento. No era lo suficientemente espiritual. 

Un día Al-Ghazali se sintió tan mal que ni siquiera pudo ingerir alimentos. Una vez que dejó su vida de placeres (que tampoco eran tantos) se mejoró y encomendó su vida a Dios. Abandonó Bagdad y entregó todas sus riquezas para quedarse con lo suficiente para vivir y alimentar a sus hijos. 

Llegó a Damasco donde se encerraba en la mezquita de la misma ciudad, así como también lo hizo en la mezquita de Jerusalén en Roca. Volvió a Bagdad a petición de sus amigos y sus hijos, pero con aires renovados pues sólo podía pensar en la espiritualidad. 

Sin embargo, Al-Ghazali no se aleja de los sufies si antes lanzar duras críticas también a sus cosmovisiones y pensamientos. 



La verdad de la profecía y la necesidad del hombre por conocerla

El hombre está hecho para conocer el mundo a través de sus sentidos. 

De acuerdo con Al-Ghazali, lo primero que fue creado en el hombre fue el sentido del tacto, luego el de la vista, después el del oído, luego el del gusto y finalmente el olfato. 

A partir de los 7 años el niño ya tiene discernimiento para comprender las cosas que están más allá de lo sensible. Con el tiempo el hombre va adquiriendo la razón y comienza a rechazar las cosas que en su opinión no le parecen. Aceptará o rechazará las cosas de la profecía dependiendo de la ignorancia que tenga, es decir, su ignorancia lo alejará y su sabiduría lo acercará. 

No obstante, Dios ayuda a los hombres a que puedan conocer las cosas inteligibles a través de los sueños. Los sueños premonitorios son la mayor prueba de que los hombres puedan captar los inteligibles. 

¿Cómo probar que existe la profecía? la construcción de la medicina, de la astronomía, de las matemáticas no se dieron por percepción sino que por inspiración divina pues la profecía va más allá de la razón y más allá de la percepción. ¿Cómo alcanzar a entender la profecía? por medio del sufismo que practicó Al-Ghazali. ¿Cómo identificar la profecía? bajo el relato de los milagros de Mahoma, como cuando este partió la luna en dos cuando estuviera llena. 

De vuelta a las enseñanzas en Bagdad

Al-Ghazali ha dado cuenta, después de haber tenido una experiencia espiritual con los sufíes, que la enseñanza relacionada con la profecía era muy importante. En este enseñar Al-Ghazali pudo identificar distintas razones del porqué la gente pierde la fe. 

  1. Los que se han enfrascado en la filosofía.
  2. Los que se enfrascaron en la vida del sufismo.
  3. Los que se enfrascan en el esoterismo.
  4. Los que son llamados Ulemas(5).

El filósofo interroga a todos estos hombres para encontrar la razón de su alejamiento de la fe, y nos muestra un ejemplo en una conversación:


  • Al-Ghazali: ¿Cómo es que no cumples perfectamente la ley? si crees en la otra vida y no te preparas para ella y la vendes por este mundo, tal cosa es entonces una estupidez, pues tu que no vendes dos cosas por una, ¿cómo vas a vender la eternidad por unos días contados?
    Y si no crees, entonces eres un infiel, así que deja de buscar la fe y mira cual es el motivo de tu incredulidad oculta que es tu verdadera doctrina en lo interno, y que es la causa de tu osadía en lo externo aunque tu no lo declares abiertamente, al contrario, lo disimulas con una pretendida fe y lo ennobleces con la mención de la ley

  • Dice uno: si fuera necesario, observar esto así, los ulemas tendrían que ser los primeros en ello. Sin embargo, fulano, conocido como una persona virtuosa no hace la oración, otro bebe vino, otro se come las riquezas de las fundaciones piadosas y las de los huérfanos, otro se come el tesoro público y no respeta lo sagrado, otro ejerce el cohecho entre los cadíes y testigos.  


Otro hombre dice que puede prescindir de todo si ha alcanzado el sufismo, y otros tanto se justifican en su sufismo falso. 


  • Un cuarto dice: la verdad es problemática, el camino a ella difícil y abundante la discordancia. Las doctrinas de unas escuelas no son mejores que las de otras. Las pruebas racionales son contradictorias y no merece confianza la opinión del que razona siguiendo su propio criterio.
    El que invoca la enseñanza del imam infalible,  en cambio, dictamina sin prueba alguna, siendo así el caso ¿cómo voy a abandonar la certeza por la duda?

  • Un quinto dice: yo no actúo imitando ciegamente a los maestros sino que he estudiado la filosofía y he percibido la verdadera naturaleza de la profecía viendo que su objetivo se reduce a la sabiduría y al interés general, y el fin de sus actos de culto a refrentar y restringir al pueblo en general de matarse, pelearse mutuamente y entregarse a las pasiones.

    Yo pertenezco a los sabios sigo la sabiduría y soy perito de ella por tanto puedo prescindir de la ciega imitación.

Todos estos que hablan lo hacen en base a la filosofía de Al-Farabi y Avicena. Sin embargo, todos ellos a pesar de seguir el Corán siguen faltando a él en la práctica.

El mismo Avicena decía ser un creyente de Dios y respetar todas las leyes, pero en la práctica hacía una excepción con el vino, decía:

''No bebo vino por placer, sino que por un tema de salud''

¿Cómo poder seguir las profecías de Dios en todos los sentidos pero dando excepción a una cosa tan pequeña como es tomar vino?(6). De todas estas cosas se tuvo que alejar Al-Ghazali para reflexionar y volver. No obstante ¿por qué volvió a enseñar si antes había considerado esto una arrogancia? El mismo Al-Ghazali dice que la renovación que tuvo en su viaje lo llevó a no ufanarse de la enseñanza. 

El mensaje final de Al-Ghazali es que hay algo más allá de la razón y de la fe que es la profecía. Si se cree en el islam y en el profeta Mahoma, y que éste fue capaz de realizar los milagros en el Corán, entonces no hay cabida a la razón para declararla juez, así como tampoco a los sentidos. La profecía es lo que prevalece por sobre todas las cosas. 

Conclusión

Más que una historia de vida, tenemos el pensamiento más íntimo de Al-Ghazali quien expresa toda su indignación contra los filósofos y los fanáticos religiosos, que no piensan en otra cosa que en su teología. Sin duda un tratado muy parecido a las Confesiones de San Agustín, (aunque este es más pequeño), pero dejando de lado definitivamente aquello que hemos venido desarrollando: la fe y la razón. Es primera vez que vemos como un filósofo se desprende de estos dos conceptos para dar paso al concepto de profecía.

lunes, 22 de enero de 2018

Método inductivo en la Antigua Grecia

Método inductivo

Definición

La primera definición la tenemos de parte de Aristóteles quien decía:

''La inducción es el procedimiento por el cual lo particular lleva a lo universal''

Para este método de razonamiento debemos establecer la diferencia entre el otro método llamado ''deductivo'', que va desde lo general a lo particular. Veamos un ejemplo:

Método deductivo:

P1: Todos los hombres son animales
P2: Todos los animales son mortales
C: Todos los hombres son mortales

Método inductivo:

P1: El hombre, el caballo y la mula son longevos
P2: El hombre, el caballo y la mula son animales sin hiel
C: Los animales sin hiel son longevos

Lo esencial es que el término medio del razonamiento inductivo es ''sin hiel'' mientras que en el deductivo es ''animal''. 

Valor en la demostración

Se dice que el razonamiento inductivo no es demostrativo por más claro que este sea. De esto se saca como conclusión que el razonamiento inductivo no es científico, porque la ciencia es necesariamente demostrativa. 

Los únicos que defendieron el silogismo inductivo como una ciencia demostrativa fueron los epicúreos, mientras que los estoicos establecían lo contrario. ¿Cómo fue dicha controversia? analicemos el ejemplo anterior. 

Que el hombre, el caballo y la mula sean animales sin hiel es algo evidente, es decir, es algo que no necesita demostración, dicen los estoicos. Sin embargo, los epicúreos dicen que si el razonamiento tiene una conclusión válida (como bien la tiene la inducción) entonces sí es demostrable. 

Conclusión

El razonamiento inductivo tiene una importancia capital en las discusiones dialécticas de hoy en día. En uno de los debates donde se plantea la discusión de la demostración, es cuando se intentan demostrar negativos; por ejemplo, ¿puede probarse que 2+2 no son 5? puede pensarse que sí se puede demostrar, pero la verdad es que no porque ya la sola suma de 2+2 implica un número que está dentro de un espacio vectorial. Sin embargo, puede ser que lo negativo pueda demostrarse a través de la reducción al absurdo o del modus tolens. 

domingo, 21 de enero de 2018

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro XX: Negación a la resurrección de los cuerpos).

Este es el último libro que nos queda de ''La incoherencia de los filósofos'' de Al-Ghazali. De alguna manera ha sido un debate largo entre los filósofos y el teólogo árabe, donde las concesiones a Dios han ganado innegablemente. Esta vez tenemos una discusión que versa sobre la resurrección de los cuerpos, del cual por supuesto, los filósofos no aceptan si no es un argumento racional. Al-Ghazali entra en esta discusión defendiendo a Dios y a la fe. 

Referencias:

(1) Parece un argumento Ad Ignorantiam 

La incoherencia de los filosofos

PROBLEMA XX

Negación a la resurrección de los cuerpos

Introducción

Los filósofos niegan el retorno del alma al cuerpo, así como también la existencia de un paraíso y un infierno físico. Esto significaría que los filósofos rechazarían totalmente la fe musulmana. 

Los filósofos dicen: después de la muerte del cuerpo, el alma sigue existiendo. Hay también otras cosas que pueden ser eternas:

  1. El placer eterno es para las almas puras y perfectas.
  2. El dolor eterno es para las almas impuras e imperfectas.
  3. El dolor pasajero es para las almas impuras pero perfectas.

La única forma de que el alma sea perfecta es a través del conocimiento y la virtud en las acciones. El conocimiento es requerido a causa de la facultad racional que se deriva del alimento y del placer de la cognición de los inteligibles. 

De ahí que se postule que el cuerpo es el que previene al alma de conocer los inteligibles. El alma está hecha para comprender los inteligibles, pero puede verse afectada por los placeres del cuerpo. Cuando el alma por fin deja el cuerpo a través de la muerte del mismo, el alma pasa a purificarse o a recuperarse de una enfermedad que es la de estar atada al cuerpo. 

De este modo también se dividen los placeres que son físicos e intelectuales. Por supuesto los primeros (placeres físicos) son peores que los últimos. De hecho, el hombre siempre prefiere los placeres intelectuales más que los físicos ¿por qué? porque él sabe de antemano que los placeres físicos lo pueden conducir a la vergüenza. Si el hombre es sensato preferirá los placeres intelectuales más que los físicos. 

La salida que el alma tiene luego de la muerte del cuerpo representa el paraíso del mismo. Mientras el hombre está vivo, este debe procurar no caer en los vicios y en los placeres del cuerpo. Por supuesto, nunca podrá alcanzar la perfección de su alma mientras esté ésta en el cuerpo, pero al menos estará cerca.

Al-Ghazali dice: la religión no tiene nada que oponer a lo dicho por los filósofos. Sin embargo, si estos reconocen que el alma es eterna e inmortal, entonces perfectamente se podría creer en la resurrección de los cuerpos. 

Los filósofos dicen: la religión ve estos temas solamente de manera alegórica. Así lo demuestra el Corán con las historias de la resurrección de los cuerpos. 

Al-Ghazali dice: hay muchas cosas del Corán que son interpretables, pero muchas de ellas también son totalmente objetivas; por ejemplo, la descripción del cielo y del infierno. No obstante, las descripciones de estas no tienen dimensiones o especificaciones que no se entiendan a través de la razón. 

Regreso del alma al cuerpo

Los filósofos dicen: los argumentos racionales prueban con creces que la resurrección de los cuerpos no es algo posible de ninguna manera. 

La resurrección de un cuerpo implicaría el retorno del alma al cuerpo y por lo tanto, una especie de continuidad en la vida del individuo. Sin embargo, cuando un ser no-es no puede ser nuevamente ni mucho menos continuar. 

Al-Ghazali dice: en la resurrección el hombre volvería a ser exactamente el mismo. El cuerpo no es así porque está compuesto de materia, y la materia se va reemplazando constantemente por el alimento y otros compuestos. El alma es inmortal y por eso no cambia nunca, por eso es que el hombre que resucitara no cambiaría en absoluto.

Por otro lado, el regreso de lo que no-existe es ininteligible, pues solo lo que existe puede volver. El alma no se destruye por lo que perfectamente puede volver al cuerpo.

Quizás, lo más difícil de demostrar es la resurrección que envuelve la reunión de las partes que ya fueron aniquiladas. Por ejemplo, cuando un cuerpo se pudre y es devorado por los insectos y otras cosas. ¿Qué pasaría en el caso de que un hombre se comiera a otro como los caníbales? ¿cómo puede suceder la resurrección en ese caso?

Debemos pensar que los restos del cuerpo de un hombre se encuentran en la tierra. Si lo pensamos bien, todas las frutas y verduras vienen del polvo para luego convertirse en sólidos que se pueden devorar. Cuando el hombre se devora el animal, finalmente el polvo de todo ese alimento se vuelve (o se convierte) al cuerpo. 

La única forma de definir un ser que pueda resucitar, es que esté compuesto de carne huesos y humores (fluidos). Además, es el alma y no el cuerpo el que en realidad nos constituye. 

Los filósofos dicen: si el hombre resucitara, entonces debería pasar por todas las fases de la formación de vida. Desde que es una esperma hasta la complexión del cuerpo. La resurrección sería imposible tomándola de manera instantánea, es decir, sin considerar las fases descritas. 

Al-Ghazali dice: no se puede asegurar las causas de todas las cosas. Si un hombre cree que no hay un metal que pueda tener fuerza de atracción, ese hombre quedará sorprendido con la fuerza que tienen los imanes. La incredulidad nos lleva a sorprendernos y a volver a considerar las verdaderas causas de las cosas y negar la omnipotencia de Dios(1).

Los filósofos dicen: en el mismo Corán se ha dicho:

''En Dios no se encuentran cambios''

Esto quiere decir que en Dios y en sus creaciones no pueden haber más cambios de los que se pueden realizar. Todo el orden que observamos se debe a un sistema bien organizado que no ha sido pensado contradictoriamente. 

Al-Ghazali dice: sin embargo la resurrección ya ha ocurrido y tendría que formar parte del sistema de Dios. No creer en la resurrección es no creer en la omnipotencia de Dios ni en el Corán. 

Conclusión 

Nos vemos aquí con una condena total hacia los filósofos y los ateos de su tiempo. Por supuesto, negar la resurrección sería negar el Islam de por sí. La resurrección sería tal cual habíamos hablado hace un tiempo de los milagros: son cosas que pasan en contra de la naturaleza, siendo la naturaleza aquello que está dado y es observable. Terminamos el tratado sobre la incoherencia de los filósofos pero aún quedan algunos otros libros.