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viernes, 13 de enero de 2017

San Agustín de Hipona - Sobre las costumbres de los Maniqueos (388).

Ahora sí podremos ver las acusaciones de San Agustín de Hipona contra esta secta religiosa a la que alguna vez perteneció en su incipiente carrera. Toda religión y filosofía tiene su concepción del bien y del mal, y San Agustín lo sabía muy bien puesto que de esto mismo trataba su búsqueda de la verdad. ¿Qué hizo que San Agustín abandonara esta secta? En el libro ''Sobre las costumbres de la Iglesia Católica'' pudimos ver algunas luces del por qué San Agustín rechazaba a los Maniqueos, pero ahora veremos las razones más directamente. 

Referencias:

(1) El escarabajo nace cuando los huevos se unen con el estiércol de algún animal. 
SOBRE LAS COSTUMBRES DE LOS MANIQUEOS


¿Quienes son los Maniqueos?


En el libro anterior dijimos que explicaríamos la religión maniquea para luego dejarle la crítica a San Agustín

Gnosticismo pagano y cristiano

Era una doctrina cuya sabiduría consistía en la ''gnosis'' es decir, en el conocimiento interior con el cual se puede conocer lo divino. En realidad no era una doctrina pública, sino más bien secreta donde pocos hombres sabían llegar a este conocimiento interior de la gnosis. Tenían ritos de iniciación y por lo tanto sus integrantes sólo eran seleccionados bajo una estricta doctrina. 

El gnosticismo partió siendo pagano y con el tiempo fue mezclándose con el cristianismo. De hecho, se decía que en esos tiempos existía el ''Cristianismo-primitivo''. Este consistía en una especie de tradición oral, es decir, los gnósticos cristianos creían que Jesús había transmitido una ''gnosis'' secretas a los evangelistas. Por lo tanto, más allá de lo que enseñan las escrituras (que son de uso público), había una enseñanza oral de padres a hijos que era la religión verdadera y exclusiva (que era de uso privado).

Doctrina

Así como el conocimiento de la religión era privado y exclusivo, su doctrina era totalmente esotérica. Era una doctrina llena de significados donde se explicaba la participación del hombre en el cosmos y en el mundo en general. 

Tenía características dualistas, es decir, el hombre es una combinación de alma y cuerpo, donde el alma está aprisionada del cuerpo. El mundo está hecho por el mal y el cuerpo es la representación de ese mal en el hombre. ¿Cómo nos libramos de este mal? la doctrina gnóstica dicta una vida tremendamente ascética y purificadora; en definitiva, despreciar el mundo creado por el mal, junto con su corporeidad y sus placeres. 


Maniqueísmo

Vida de Mani

El Maniqueísmo fue fundado por un sabio persa llamado Mani que nació en Babilonia en el año 216 d. C. Al principio, Mani se había convertido a la religión de su padre la cual era llamada elkesaítas, que era una secta gnóstica judeo-cristiana. Sin embargo, dos señales hicieron que Mani abandonara dicha religión. 


  1. Cuando cumplió doce años, un ángel se le apareció y le transmitió los mensajes del ''rey del paraíso de las luces''.
  2. Doce años después fue llamado a manifestarse públicamente su propia doctrina: el maniqueísmo.

Mani pudo profesar su doctrina en el  reino de Sapor I, quien le permitió hacerlo en toda Persia. Lamentablemente, Mani fue asesinado por orden del rey Bahram I, cuando Sapor I murió. Su cabeza fue expuesta en la puerta de la ciudad y su cuerpò despedazado y entregado a los perros. 

Doctrina

El Maniqueísmo acentuaba todas las cosas que profesaban los gnósticos. El dualismo del maniqueísmo era más exagerado y el pesimismo de que el mundo estaba creado por el mal lo era aún más. 

Al contrario del cristianismo donde sólo hay un Dios único y todopoderoso, en el Maniqueísmo existían dos fuerzas: El padre de la grandeza (del reino del bien) y el príncipe de las tinieblas (del reino del mal). Básicamente, la historia del mundo se debate entre las fuerzas del y del mal que están continuamente luchando para lograr una hegemonía. 

La Concupiscencia engendraron a Adán y Eva y sus cuerpos ocultaron la luz divina dentro de ellos. Esto respondía a las preguntas de San Agustín sobre el orígen del mal; en consecuencia, para los Maniqueos  y para Agustín era tremendamente necesario deshacerse de las cosas del cuerpo. 

Ahora comencemos con el libro sobre las costumbres de los Maniqueos. 


¿Es el mal contrario a la naturaleza?

El tema del bien y del mal no es objeto más que de la moral y sobre todo la moral en las religiones. Agustín nos dice que Dios no tiene contrario, porque al ser la suma existencia, lo contrario sería la no-existencia, lo cual es absurdo porque para ser contrario se debe existir. Por otro lado, los Maniqueos dicen:

''El mal es una sustancia y es contraria a la naturaleza''

Los Maniqueos sostienen que sí hay contrarios y que lo contrario al bien es el mal, y que este mal es lo contrario a la naturaleza. Ahora, también para los maniqueos el mal es una sustancia y la sustancia es naturaleza ¿pero cómo puede ser el mal contrario a la naturaleza siendo que es una naturaleza en sí? Por lo demás, si la naturaleza es contraria, entonces el mal debería ser una especie de no-ser, pero el no-ser no puede destruir al ser porque de ese modo entonces estaría todo destruido.

Sin embargo, Dios es autor de la naturaleza y la naturaleza no es mal. ¿Cómo es posible que el autor del no-ser sea al mismo tiempo el autor del ser? si fuera así, entonces el mal sería Dios mismo, pues él tendría que quitar el ser a las cosas. Por lo tanto, el mal no puede ser sustancia y en consecuencia no puede ser contrario a la naturaleza. 

El mal no puede dañar el bien

Agustín acepta que el mal es algo que provoca daño a las cosas que le rodean. La teoría de San Agustín sobre el daño es la siguiente:


  • Todo lo que causa daño priva de un bien a algo; si no priva de ningún bien, entonces no causa mal alguno. 

Recordemos que los Maniqueos se representan dos reinos: el del bien y el del mal. Ahora, el reino del mal no tiene bien alguno y por lo tanto no se le puede privar de nada y por lo tanto no se le puede causar mal alguno, mientras que al reino del bien tampoco se le podrá hacer mal alguno puesto que es el supremo bien invencible.

La conclusión que surge de esto es: ¿A quién va a hacer daño el mal si el bien es supremo? De ahí que se diga que el sumo bien no tiene contrarios, pues nada le puede privar de lo bueno. 

Por otra parte, ¿qué hay de la corrupción de la materia? ¿acaso ella no es la maldad? Agustín dice que la corrupción no es nada en sí misma si no está dentro de una cosa. La corrupción afecta a las cosas de la naturaleza, pero estas cosas no son corruptas. Recordemos el principio de San Agustín que dice que las cosas malas privan de bien a las cosas. Por lo tanto, las cosas deben tener bien para ser corrompidas, pero esta corrupción no afecta la esencia de ellas (que es totalmente buena). 


Corrupción

Las sustancias son las cosas creadas y que pueden estar sujetas a corrupción. Dios no puede ser corrompido por el mal, puesto que es el sumo bien. La manera en que las cosas y los seres humanos pueden alcanzar el bien es cuando tienden a la unidad. La unidad del ser es lo más sagrado que pueden tener las cosas, pues ahí se empiezan a desligar de las cosas del cuerpo. 

Como habíamos dicho en otro libro llamado ''El orden'', el mal no surge de la providencia misma; por el contrario, el mal surge del orden que se hizo después. 

El mal no es substancia

Uno de los maniqueos quería demostrar la presencia del mal con la siguiente demostración: ''Poner un escorpión en su mano; si retiran la mano entonces ahí sabrán que está el mal, si no lo hacen entonces el mal no sería una substancia''. 

Sin embargo, Agustín arremete diciendo que el siendo así, entonces el veneno del escorpión es malo y por lo tanto, el veneno atacaría al mismo escorpión lo cual no ocurre; de hecho, si se le quita el veneno del escorpión perece. De aquí se desprende lo siguiente

El veneno es bueno para el escorpión
El veneno es malo para el hombre

El veneno es bueno que esté en el escorpión
El veneno es malo cuando lo recibe el hombre

Aquí tendríamos una paradoja, pues el veneno sería malo y bueno a la vez. ¿Qué pasa entonces? es aquí donde se origina el desorden y por lo tanto el mal. Entonces el veneno no es malo al pertenecer a la naturaleza, el veneno es ''malo'' cuando se usa en desorden y no en el orden. Por ejemplo, hay venenos que tomados en pocas dosis no surten efecto, así como la ingesta exagerada de comida sí podría generar un mal efecto en el hombre. La falta de moderación y de equilibrio es el absoluto desorden del cual habla Agustín

Los bienes y los males

El mundo del eterno bien de los Maniqueos está exento de males y defectos. Si el ser mudo era un mal, todos los seres de bien hablaban perfecta y articuladamente; si la servidumbre es mala, entonces existirían sólo reyes en el mundo del bien. 

Ahora ¿cómo es que puede configurarse el mal? según los Maniqueos el reino de las tinieblas tiene fuego, agua, aire y tierra, pero estos elementos son los que engendran a los mismos animales. ¿Acaso el reino del mal contribuye a la creación de seres (en la tierra se hacen los seres de tierra, en el agua los seres de agua,etc.)? si es así entonces el reino del mal hace el bien. Se supone que el mal, al ser el desorden no debería dar las conveniencias de los elementos y sin embargo sí los tiene. 

La Moral maniquea


Para los maniqueos, el pecado puede provenir de tres cosas; tres cosas que en realidad llamaron ''sellos'': la boca, la mano y los senos. En efecto, podemos pensar que de ahí provienen todas las acciones del ser humano, pues de la boca decimos blasfemias, de la mano hacemos la acción de pecar y los senos representan el placer carnal. 

Pecados maniqueos (boca, manos y senos)

Agustín reclama que si hablamos de boca, el origen de la blasfemia más bien sería la lengua. Por otro lado, ¿por qué no incluir a los pies también en dicha blasfemia de acción? Agustín quiere decir que esas no son las fuentes del pecado, las fuentes del pecado siempre procede de la voluntad del hombre. 

Sello de la boca:

Abstinencia maniquea de alimentos

Los maniqueos decían que la abstinencia sexual no significaba nada en el hombre; de hecho, estos respondían a los católicos de la siguiente manera: ''La mula también es virgen''. La abstinencia de los maniqueos consiste en no consumir una variedad de alimentos (entre ellos el vino).  

Agustín quiere refutarlos presentando dos clases de hombres:

  1. El hombre parco y sobrio que come moderadamente
  2. El hombre ''tragón'' e insaciable que come todos los días 

Por supuesto que daremos preferencia y admiración al primer hombre y despreciaremos al segundo; no obstante, los maniqueos se abstienen de todas las carnes. En ese sentido, los maniqueos van en contra de lo dicho por apóstol San Pablo: 

''No destruyas la causa de Dios por la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias''

Lo que es malo es llevar la alimentación fuera de la consciencia y en extremos, pero no podemos decir que la carne es la mala. 

¿Por qué los maniqueos no comen carne?

El maniqueísmo dice que una parte de Dios se mezcló con todas las cosas de este mundo, incluso con las malas a manera de refrenarlas. Pero de acuerdo a la doctrina católica no es así, pues es el alma la que forma y manipula las carnes para que estas se conduzcan al bien; en el símil de que todo nuestro cuerpo es movido por la carne. 

Otra razón del porqué los maniqueos no comen carne es debido a los colores que aparecen en los alimentos. De hecho, según la secta maniquea, el color rojo significa abundancia y por eso adoran las rosas, pero ¿qué se puede decir de la sangre? ¿qué se puede decir del mismo estiércol que a veces sale rojo y que es inmundicia de la carne? Los maniqueos tendrán que decir que las cosas de color rojo tienen abundancia y por lo tanto, la carne sería buena al ser roja. El otro color que adoran es el blanco por representar la luz y el bien, pero los hongos son venenosos así como también la descomposición de ciertos alimentos hace que aparezca el color blanco.

En todo caso, si la carne fuera mala, entonces nosotros seríamos mucho peores que los árboles, pues ellos no se nutren de carne y nosotros sí (además de que somos carne). 

¿Qué querían decir con esto de que los colores representan las cosas divinas? que lo divino puede captarse a través de los sentidos. Agustín dice todo lo contrario, el bien sólo se puede captar por medio del alma y de la inteligencia. 

Sello de las manos

Los animales y las plantas (abstinencia de matar)

Agustín dice que el mismo Jesús acusaba que la práctica de no comer animales o plantas era supersticiosa. Si leemos el Mateo 21:19, descubriremos el versículo donde Dios condena a una higuera por no producir fruto alguno (la secó). También se dice en el Mateo 8:32, que Jesús mandó a los demonios a la piara de cerdos. ¿Qué quieren decir ambos versículos? que el hombre no tiene nada que ver con esos seres, no hay relación y por lo tanto tampoco debería existir superstición. 

La muerte de un árbol no afecta en nada, pues recordemos que si el árbol tiene alma, lo único que estaremos haciendo es liberar esa alma porque al no tener sabiduría, no hay propósito para que siga siendo viejo. 

Nada une a los animales con los humanos; sabemos que la muerte de los animales es dolorosa por los gritos que hacen, pero el hombre puede perfectamente despreciarla. Por otro lado, ¿qué pasaríamos si por ''respeto'' a los vegetales y hierbas no los cortamos y no los comieramos? Tendría que acabarse la agricultura. ¿Y qué pasaría, en el caso de los animales, si un animal se comiera a otro? Por lo demás, como los maniqueos desprecian el estiércol, entonces los escarabajos que son animales deberían ser despreciados porque justamente nacen del estiércol(1).

El sello de los senos

La unión de los dos sexos

Los maniqueos reprueban la unión de los dos sexos, es decir, la mayoría de ellos viven en castidad. ¿Por qué digo la mayoría? porque los maniqueos pueden casarse solamente con el propósito de satisfacer la concupiscencia. Agustín dice que si el hombre no se casa con la mujer pero aún así la tiene, entonces la mujer es considerada una prostituta. 

La razón de que los maniqueos rechacen la unión de los dos sexos es porque no aceptan la combinación del alma con la carne. 

Los crímenes de los maniqueos

Agustín asegura haber sido testigo de crímenes por parte de los maniqueos. Los maniqueos decían ser perseguidos por enemigos de sus doctrinas y de esta forma se excusaban ante la ley romana de ser castigados cuando cometían crímenes.

En una ocasión, dos hombres de la secta maniquea quería asesinar a una mujer en medio de una fiesta. En un momento determinado la luz se apagó y cuando se volvió a encender la mujer estaba muerta en medio de todos. 

En los últimos años (considerando la cronología de San Agustín), los maniqueos han tenido fuertes disensiones entre los discípulos. Algo que no se había vuelto a repetir desde la fundación de la doctrina maniquea. Muchos dejaron a los maniqueos (entre ellos Agustín) a causa de dicha disensión, pues todos se sacaban en cara que no eran consecuentes con la doctrina. 

Conclusión

Podríamos considerar este libro como el inicio de la destrucción de la doctrina maniquea. La religión que alguna vez abrazó Agustín, ahora está refutada por uno de los mejores alumnos que estaban allí. Es curioso ver como los maniqueos tenían costumbres tan contemporáneas como la de no comer carne. Hoy en día hay miles de movimientos animalistas que luchan por evitar el sufrimiento a los animales. San Agustín consideraba estrictamente que entre los humanos y los animales no hay relación alguna.