A los Magistrados de todas las ciudades alemanas para que construyan y mantengan Escuelas Cristianas
Lutero había estado en silencio desde su excomulgación. Era perseguido en Alemania y tuvo que esconderse, pero al mismo tiempo, su doctrina se ha propagado por todo el territorio. Lutero dice que es Dios quien le está dando la posibilidad de que su doctrina sea conocida por todos. Es una causa, de acuerdo con Lutero, que no es de interés personal, pues sería mejor, en ese caso, que guardara silencio y se mantuviera en ese estado.
Una vez aclarada su situación, Lutero hace notar el hecho de que las escuelas de Alemania se están derrumbando; las escuelas y los conventos están desapareciendo.
''Si la hierba se seca se marchitarán las flores''
(Isaías 40:7)
Nadie se decide a enviar a los hijos a las escuelas:
''no se puede ni se debe seguir ingresando a sus hijos, a sus hijas, a sus parientes en los conventos y en los cabildos, ni alejarlos de la casa propia, de las posesiones suyas, para instalarlos en las ajenas''
''¿Para qué mandarlos a estudiar, si no van a ser sacerdotes, frailes o monjas? Que hagan la carrera que les pueda servir de más provecho para su subsistencia?''
Pero esto no es solo culpa de aquellos que no envían a sus hijos, sino que también de aquellos que manejan estas instituciones. Lamentablemente, las escuelas, de acuerdo con Lutero, se han concentrado solo en la carne, en alimentar el vientre, pero no el evangelio.
Este fenómeno es producido por el demonio, de acuerdo con Lutero, pues Dios no permitiría que la juventud, quienes llevan el evangelio a las futuras generaciones, sean corrompidas de esta forma. Por eso es que el demonio ha formado estos conventos y escuelas clericales a las cuales, los estudiantes ya no están asistiendo. Esto está sucediendo de manera silenciosa, tranquila y de la cual nadie se está dando cuenta.
Lutero advierte que este tema no es de poca monta, no es de poca importancia. Llama a todos sus amigos a que pongan alerta a lo que está pasando, porque tiene total conexión con el Estado Clerical. Todos deberían preocuparse y pensar lo siguiente:
''Si hasta ahora han tenido que perder tanto dinero y tantos bienes en indulgencias, misas, vigilias, fundaciones, mandas, cabos de año, frailes mendicantes, cofradías, romerías y tantas aberraciones por el estilo, y se han visto para siempre liberados de tales robos y donativos por la gracia de Dios, sería muy conveniente entregar parte de lo que suponía como la mejor inversión en beneficio de las escuelas y de la educación de los pobres niños. Porque es evidente que hubieran tenido que dar el décuplo, e incluso más, y sin beneficio alguno, a estos ladrones.''
En segundo lugar, Dios ha visitado Alemania, está allá, pues es la época de los mejores hombres y jóvenes instruidos:
''Contamos en nuestros días con los mejores y más instruidos jóvenes y hombres con conocimiento de las lenguas y adornados con todas las ciencias; serían de gran utilidad si se les quisiera utilizar para la enseñanza de la juventud''
''¿No está patente que, hoy día, en tres años se puede enseñar de tal manera a un muchacho, que a sus quince o diez y ocho años tiene más conocimientos que todo lo que hasta ahora han llegado a saber todas las universidades y conventos? Sí, porque ¿qué otra cosa se ha enseñado hasta ahora en las escuelas superiores y en los conventos sino a convertirse en asnos, zoquetes y zafios?''
''Veinte, cuarenta años ha tenido que estar estudiando uno y aún no ha aprendido latín ni alemán. No digo nada sobre la vida vergonzosa e impía por la que los jóvenes nobles se han corrompido tan lastimosamente''
Lutero dice que preferiría que los estudiantes no sigan asistiendo a esas escuelas, y que estas se cambien por verdaderas escuelas cristianas.
''mi ruego y mi deseo que se destruyan o se conviertan en escuelas cristianas esos establos de asnos y esas escuelas del diablo''
Otra de las advertencias que nos da Lutero es que ahora es el momento de aprovechar a aquellos hombres y jóvenes instruidos, pues nunca se había escuchado tanto la palabra de Dios como en los tiempos del reformador.
''Creo que nunca oyó Alemania hablar tanto de la palabra de Dios como ahora; por lo menos no consta en las historias. Si lo dejamos pasar sin dar gracias y alabarlo, es de temer que nos veamos precisados a seguir aguantando tinieblas y calamidades aún mayores. Mis queridos alemanes: comprad mientras el mercado se halla delante de vuestra puerta; recolectad cuando el sol brilla y es favorable el tiempo; usad la gracia y la palabra de Dios mientras la tenéis con vosotros. Porque habéis de saber que la palabra de Dios y su gracia son como un aguacero que pasa veloz y que nunca retorna después que ha descargado. Estuvieron entre los judíos, pero se marcharon; ya no pueden disfrutarlas. Pablo las llevó a Grecia, pero pasó; ahora está bajo el dominio de los turcos. Les tocó su turno a Roma y países italianos: también de allí se marchó; ahora tienen al papa. Y vosotros, alemanes, no os penséis que las váis a tener a vuestra disposición por toda la eternidad, porque la ingratitud y el menosprecio harán imposible su permanencia. Por eso, el que pueda agarrarlas y retenerlas, que las agarre y las retenga con fuerza. Los perezosos tendrán un año malo''
La tercera razón para poner las cartas sobre el asunto es que la instrucción a los hijos es un mandato divino y por el Salmo:
''Ha ordenado estrictamente a nuestros padres que instruyan a sus hijos y enseñen a los hijos de sus hijos''
(Salmo 78:5)
Y a su vez, el cuarto mandamiento dice:
''Honrarás a tu padre y a tu madre''
(Éxodo 20:12)
Como podemos ver, hay una obligación recíproca entre los padres e hijos sobre la instrucción que deben recibir. Por lo demás, no solo los cristianos son capaces y tienen el deber de hacerlo, sino que hasta en los paganos se puede ver que existe un deber de instruir a los hijos, así como también en los animales.
No hay pecado más grave que no acatar los mandamientos, pero ciertas personas, en los tiempos de Lutero, se decía lo siguiente:
''No es más grave violar a una virgen que descuidar a un escolar''
Lutero dice esto porque la violación a una virgen es
''un pecado físico, reconocido como tal y, por tanto, susceptible-de expiación- en comparación con éste de abandonar y corromper almas nobles, por la sencilla razón de que a este pecado no se le toma en serio, ni se le reconoce como tal y, por tanto, jamás será expiado''
Sin embargo, aunque hay muchas razones por las que se justifica que los padres deben instruir y los niños recibir instrucción, puede que existan causales en las que los padres no puedan enviar a sus hijos a la escuela por tal y tal motivo.
Antes este problema, Lutero propone tres cosas:
- Hay muchos (padres) que podrían cumplirlo, pero no son lo suficientemente justos y conscientes de su deber como para hacerlo. Se comportan como las avestruces por la dureza con que tratan a sus pequeños, creen que basta con poner los huevos y engendrarlos y de ahí no pasan. Ahora bien, tales niños tienen que vivir bajo nosotros y entre nosotros en la comunidad ciudadana; ¿cómo va a tolerar la razón, más importante, la caridad cristiana que crezcan sin educación alguna, como veneno y canalla para los niños restantes, y que, en consecuencia, se llegue a corromper toda una ciudad, como pasó con Sodoma, Gomorra, Gibea y con tantas otras ciudades?
- Segundo. La mayor parte de los padres, por desgracia, no está capacitada para este menester e ignora la forma de educar e instruir a sus hijos, por la sencilla razón de que a ellos no se le enseñó nada más que a preocuparse de su vientre. Por eso, se necesitan personas especiales que eduquen y enseñen debidamente a los niños.
- Tercero. Incluso en el caso de que los padres estuviesen capacitados para hacerlo y quisieran hacerlo gustosamente, las ocupaciones del mantenimiento de la casa y otros negocios no les dejarían tiempo ni lugar. Por eso se hace necesario contar con educadores comunes para los niños, a no ser que todos estuviesen decididos a mantener por sí mismos a uno propio. Lo último sería una carga insoportable para el común, y no sería excepcional el caso en que un muchacho bien dotado se viese abandonado a causa de la pobreza. No olvidemos, además, que numerosos padres mueren dejando huérfanos. Si no nos lo mostrase con tanta claridad la experiencia, bastaría para darnos cuenta de la forma de comportarse los tutores con estas criaturas el hecho de que Dios se nombra «padre de huérfanos» abandonados por los demás
- Catholicon,
- Florista,
- Laberinto,
- Dormi secure
Finalmente, Lutero se despide exhortando a los demás a tomar en serio el tema que se está hablando y seguir el ejemplo de los antiguos.
Conclusión
Esta carta es una de las obras más importantes no solo en la historia de Lutero, sino que también de la educación, pues se plantea por primera vez la obligatoriedad de la educación y de que el Estado debe hacerse cargo de la entrega de la misma. Poco a poco se va estableciendo la responsabilidad del Estado y se le exige accionar en contra de la Iglesia que, a juicio de Lutero, su jurisdicción ya no se justifica.
Lutero, adelantado a su tiempo hoy se suprimen las clases de filosofía e historia no para la élite, sino para el pueblo.
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