martes, 17 de septiembre de 2019

Santo Tomás de Aquino - De unitate intellectus, contra Averroistas (Sobre la unicidad del intelecto, contra averroístas) (1270)

El problema de dos intelectos fue formulado por distintos filósofos



Tenemos en un apartado de nuestro blog todos los argumentos por los cuales Santo Tomás de Aquino estaba en contra del filósofo musulmán Averroes. Esta es la obra específica donde el aquinate muestra su disensión con el filósofo. Cuatro argumentos guiados desde la filosofía y desde el pensamiento aristotélico para tratar de deshacerse de la doctrina averroísta para siempre, ya que estaba tomando muchos adeptos (entre ellos cristianos). Veamos lo que nos quiere decir Tomás de Aquino.

Sugerencia:

(!) Quizás sea de gran ayuda visitar el siguiente link antes de leer esta entrada. 



Referencias:

(1) Fantasmas: imágenes que son generados por la fantasía.

SOBRE LA UNICIDAD DEL INTELECTO, CONTRA AVERROÍSTAS

Capítulo I: La posición de Aristóteles en cuanto al intelecto

''Todos los hombres por naturaleza desean saber la verdad'', decía el viejo Aristóteles. En consecuencia, todos los hombres desean evitar el error para luego saber la verdad, sin embargo, no todos pueden. 

El filósofo musulmán Averroes ha interpretado los textos de Aristóteles de forma equivocada. Por un lado nos dice que aquello que es posible es la materia, mientras que el intelecto está separado de la forma; por lo tanto, el intelecto es uno solo para todos los hombres. 

Sin embargo, el mismo Aristóteles decía que el alma era la substancia formal del cuerpo físico. El problema está en determinar si dentro del alma está el intelecto, o si el intelecto puede mantenerse por sí mismo. 

Si tuviéramos que relacionar las cosas fundamentales del cuerpo, entonces tendríamos que decir que una de ellas, entre las más importantes, es la salud; y por otro lado, en el intelecto, es la ciencia. También debemos distinguir los poderes que el alma tiene. 


  • Vegetativo
  • Sensitivo
  • Apetitivo
  • Movimiento
  • Intelecto
Por lo tanto, podríamos decir sin ningún problema que el intelecto es un poder del alma. 

Pero los Averroístas insistían en que el intelecto no estaba unido al cuerpo o al alma, ya que de ser así tendría una característica como el frío, lo caliente, lo alto, lo bajo, etc. 

Además, los Averroístas deben recordar que aunque el intelecto no es lo mismo que los sentidos, Aristóteles también dice:

''Lo sensible no puede concebirse sin sentido ni intelecto''

En efecto, el cuerpo por sí solo no puede sentir si no tiene el intelecto quien le ordene sentir determinada sensación. No obstante, los averroístas dicen que el intelecto es incorruptible y que nada que sea incorruptible puede estar en aquello que es corruptible. Se dice que ''si el intelecto es forma del cuerpo y el cuerpo es corruptible, entonces el intelecto también se corrompe''.

Para responder a esto, Santo Tomás de Aquino observa los postulados de Aristóteles sobre todo en el comienzo de su libro ''Sobre el alma'', donde se dice que ''si hay algo que puede actuar sin la propiedad del alma, entonces el alma es una sustancia separada''. ¿Cuáles son las consecuencias de esto? que las formas no puede existir por sí solas; en efecto, el calor no existe por sí solo, sino que la cosa que genera calor, y que esta no calienta por sí sola sino que gracias al calor. 

Capítulo II: El intelecto posible por los peripatéticos

Ahora veremos lo que los alumnos de Aristóteles tenían que decir con respecto al intelecto. El mismo Temistio consideraba que el intelecto posible era parte del alma, pero también el intelecto en acto era parte del alma ya que ambos están en combinación dentro del alma. Alejandro, otro peripatético, nos decía que el intelecto posible pertenecía al cuerpo, pero el intelecto agente no estaba en el cuerpo porque simplemente no pertenece a ningún órgano. 

Avicena no mantenía lo mismo y nos decía que el intelecto es la forma del alma; no pertenecía al cuerpo. Al-Ghazali, por su parte, sostenía que el alma tenía dos virtudes: operatividad y conocimiento. Por supuesto, las palabras de Al-Ghazali se refieren a que el compuesto del alma era justamente el intelecto (operación y conocimiento). 


Capítulo III: Razones a favor de la unidad del intelecto

El principio del entendimiento está en el intelecto posible de acuerdo con Averroes; es una sustancia separada. Esta está unida a nosotros por medio de los ''fantasmas''(1) que también están entre nosotros. De esta forma, los fantasmas son una extensión de nosotros por medio de fantasías. El intelecto solamente se puede dar en el cuerpo a través de los sentidos, es decir, por medio de los sentidos vamos llegando al intelecto. 

Sin embargo, Santo Tomás refuta de tres maneras lo que se dijo anteriormente:

  1. La unión del cuerpo y el intelecto no podría darse como lo postula Aristóteles o Temistio (hileformismo).
  2. Como el fantasma es potencia, es imposible que este pueda entender el intelecto agente. Por lo tanto, el intelecto posible entendería mucho mejor sin recurrir a los fantasmas. 
  3. Con la teoría de los fantasmas es imposible que el hombre pueda entender, ya que la cognición es de los fantasmas y no del hombre. 

De esta forma, el monopsiquismo de Averroes, es decir, la idea de que todos los hombres conocen un intelecto separado de ellos, es refutada por Santo Tomás de Aquino. Con estas tres refutaciones se entiende que el alma no necesita aquellos ''fantasmas'' para que el hombre pueda entender. Por lo tanto, el intelecto era algo que pertenecía al hombre. 

Capítulo IV: Refutación de que todos los hombres tienen un intelecto


Uno de los filósofos que se asemeja con la teoría del monopsiquismo es Platón, ya que recordemos que este pensador dividía la realidad en dos mundos: lo sensible y lo inteligible. En lo inteligible está el intelecto. 

Sin embargo, la visión del monopsiquismo no solo está errada al separar los mundos, sino que esto implicaría que todos los hombres conocen lo mismo y que los hombres no difieren de sus propios pensamientos. Esto es absurdo porque ya vemos que todos los hombres tienen un entendimiento más avanzado o más elevado que otros. 

Además, este entendimiento tendría que ser simultáneo. Todos los conocimientos estarían en acto y todos sabrían lo que todos saben, yendo contrariamente a las enseñanzas de Aristóteles y de la ciencia en general donde se dice que todos lo hombres son distintos. 

Capítulo V: Argumentos contra la multiplicidad de intelectos

El argumento típico a la multiplicidad de intelectos a la cual adhiere Santo Tomás de Aquino es rebatida por lo siguiente. Si existe una multiplicidad de intelectos, entonces ese intelecto es realmente un intelecto posible ya que la multiplicidad pertenece a lo corporal no a lo intelectual. 

Además, si el intelecto fuera uno ¿por qué hay multiplicidad de intelectos? es decir ¿por qué un hombre es diferente de otro? estas cosas que son evidentes por sí mismas refutan el argumento del monopsiquismo. De existir el monopsiquismo, entonces no habría ninguna diferencia entre maestro y alumno. Por lo tanto, los hombres no tienen un mismo entendimiento, y mucho menos existe un intelecto separado del alma de los hombres.

Conclusión

Este puede ser uno de los libros más importantes en cuanto a lo beligerante que era Santo Tomás de Aquino contra los musulmanes. Debemos decir que desde esta perspectiva la teoría del monopsiquismo quedaría reducida a un absurdo de acuerdo con el aquinate. No obstante, debo conceder algo a la teoría del monopsiquismo; la ciencia que conocemos es universal, es decir, si conocemos las ciencias naturales, todos conoceremos o pasaremos por los mismos procesos de conocimiento en lo esencial, quizás no por los mismos medios, pero el objetivo es aprender lo mismo; de diferente forma, sí, pero finalmente lo mismo. Quizás veamos más adelante una defensa al monopsiquismo. 

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