sábado, 11 de septiembre de 2021

Astronomía griega


Astronomía por los filósofos griegos

Si bien el fenómeno de la astronomía se dio con muchas más anterioridad que los griegos, nos compete ver la concepción de esta disciplina con ellos. Sus teorías han tratado de dilucidar los eventos que ocurren en ese lugar que está lejos de nuestro alcance, aunque en este siglo ya no lo es tanto. Estos antecedentes nos ayudarán en la explicación de nuestro mundo y cómo es que funciona el universo y el porqué funciona de este modo. 

Contexto

En principio, los griegos creían que la tierra era plana y estaba ubicada en un universo pequeño y cerrado, es decir, no creían que el universo fuera infinito. Con el tiempo, los sabios griegos comenzaron a tener interés por el universo y tratar de comprender cómo es que este funcionaba. Ocurre lo que es llamado en la Antigua Grecia ''el milagro griego'', donde se comienza a entender el universo racionalmente. 

Constelaciones

Guardando las apariencias y queriendo explicar lo que ocurría alrededor, Homero y Hesíodo nombraban a las constelaciones cuyos nombres estaban basados en la mitología griega. En efecto, los nombres de las estrellas ya se conocían y el ejercicio de las constelaciones se inició a principios del milagro griego, cerca del año 600 a. C. 


Filósofos Presocráticos

Tales de Mileto

Tales de MIleto fue el primer filósofos que trató de explicar los fenómenos naturales observables, asegurando que el mundo estaba compuesto de agua, y que por lo tanto este era el principio de todo. Sin embargo, aún pensaba que la tierra era plana geométricamente, y que de hecho la tierra descansaba sobre el agua. Esto lo hemos visto en filosofía bajo el concepto de ''arjé''. 

Anaximandro de Mileto

Anaximandro de Mileto nos diría que los planetas eran ruedas de fuego girando alrededor de la tierra. Creía que la tierra era cilíndrica y la parte donde habitamos era la parte superior del cilindro. Por su parte, el universo era un vacío ilimitado y la tierra descansaba en este vacío que se denominaría ''ápeirón''. El ápeiron es una materia infinita ilimitada principio de todo (arjé)

Anaxímenes de Mileto

Anaximenes, que también era de Mileto, hizo una observación que distó de su maestro la cual sería que la tierra, si bien era plana, no descansaba sobre el agua sino que sobre el aire porque en efecto, el aire para Anaxímenes era su arjé

Anaxágoras de Clazomene

Simplemente, para Anaxágoras la tierra y los planetas eran rocas de gran tamaño que se movían en el espacio. 

Pitagóricos

Los pitagóricos afirmaron que la tierra y los otros planetas eran en efectos esféricos, al menos notoriamente en apariencia. Si esto era así, entonces sacaban como conclusión que el universo también debía ser esférico. ¿Por qué esférico? de acuerdo con la escuela de los pitagóricos, la esfera es la figura geométrica perfecta por su vinculación a lo infinito. En consecuencia, si la esfera es perfecta, el movimiento circular es perfecto. 

Parménides de Elea

Fue Parménides quien afirmó que la tierra era esférica, explicando que la tierra es en verdad un conjunto de anillos concéntricos teniendo en el centro un anillo sólido. Sin embargo, hay muchos autores que discrepan de esta opinión asegurando que Parménides en realidad no concibió una tierra esférica. En todo caso, el texto de Parménides relacionado con la tierra es sumamente difícil de construir.

Alcmeón de Crotona

Aseguraba que el movimiento de los planetas seguía leyes física, así como también las estrellas de la misma forma que la luna y el sol, aunque estos movimientos también podían ser retrogrados. 

Empédocles de Agrigento

Este filósofo fue el primero en plantear que los planetas estaban hechos de los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire, y a su vez se juntaban y se separaban por el amor o el odio respectivamente. Aristóteles se inspiraría posteriormente por las ideas de Empédocles para construir su ''Física'', mientras que de igual manera, Nicolás de Cusa y Giordano Bruno tomaron la idea de que Dios era una esfera infinita cuyo centro estaba por todas partes.

Leucipo y Demócrito

Una de las miradas interesantes es la de Lucipo y Demócrito quienes postulaban que el universo era infinito y estaba compuesto de unas estructuras mínimas y pequeñas llamadas átomos, igual de infinitas que el mismo. 


Filósofos

Platón

Platón describe su visión del universo en su obra ''Timeo''. Para el filósofo ateniense, la tierra era esférica y fija, teniendo como coincidencia ser el centro del mismo universo. La luna y el sol giraban alrededor de la tierra rodeando sus órbitas de manera perfecta y concéntrica. Las estrellas estarían en un último lugar teniendo el nombre de ''Estrellas Fijas'' rodeando la tierra, las cuales giraban por obra de una esfera. En cuanto a los eclipses, Platón nos dice que es la sombra de la tierra en la luna. 

Es más, Platón nos decía que el universo era un animal vivo creado por el demiurgo (el que produce el universo) a partir de la tierra y el fuego. Accede a que la forma del universo es esférica por ser una figura perfecta y por lo tanto tiene un movimiento circular. Sin embargo, para Platón el universo no sería eterno porque fue creado por el demiurgo, y en ese sentido, junto con la creación de éste, se crea el tiempo.

Otro punto interesante es el concepto de alma del mundo. El alma, asegura, Timeo, no puede ser más joven que el cuerpo, puesto que el creador jamás permitiría que lo antiguo fuera dominado por lo joven. Entre el ser indivisible y divisible, el creador hizo una tercera clase de ser hecha de los dos mencionados anteriormente. A causa de la dificultad de mezclar las 3, lo hizo con violencia y después de unir los tres componentes, lo dividió en cuantas partes fuera posible. 


La división la llevo en dos potencias. A continuación, se citan las cifras:

''Primero, extrajo una parte de todo; luego, sacó una porción el doble de ésta''.

Es decir ''2'' 

''posteriormente, tomó la tercera opción, que era una vez y media la segunda y 3 veces la primera''.  

Es decir ''3'' 



En las potencias de (2x2x2):


  • La cuarta era el doble de la segunda: 4
  • La sexta 8 veces la primera: 8

En las potencias de (3x3x3):
  • La quinta el triple de la tercera: 9
  • La séptima 27 veces la primera: 27

La mezcla sería la siguiente: 1, 2, 3, 4, 8, 9 y 27.

Luego el creador completaría las proporciones de la siguiente manera, citada en el mismo libro. 

''Después de que entre los primeros intervalos se originaran los de tres medios(3/2), de cuatro tercios(4/3) y de nueve octavos(9/8), llenó todos los de cuatro tercios(4/3) con uno de nueve octavos(9/8) y dejó un resto en cada uno de ellos cuyos términos tenían una relación numérica de 256 a 243''
El demiurgo colocó un circulo en el exterior y en el interior, teniendo el primero la naturaleza de lo mismo y el segundo la naturaleza de lo otro. Así también se colocaron 7 círculos diferentes que rotan cada uno de manera contraria al que tiene al lado.

Finalmente, tenemos el alma del mundo, creada por los tres tipos de elementos: la naturaleza de lo mismo, la de lo otro y la del ser. 

Eudoxo de Cnido

Platón ya había dado todas sus teorías en cuanto al universo, pero cuando trató de explicar los movimientos retrógrados de los planetas ciertamente hay un razonamiento confuso. Este interesante fenómeno tuvo que ser encargado a un académico (de la Academia de Platón) quien fuera Eudox de Cnido. 

Además, Eudoxo describiría los movimientos de los planetas por elementos matemáticos, a través de esferas homocéntricas sobre un eje que está fijado a otra esfera. 


*Haga clic en la imagen para agrandar

Eudoxo mantiene la idea de que fueran 27 esferas. ¿Cómo se entienden estas esferas en la figura anterior?

  1. Estrellas fijas: tienen una esfera que las hace girar de Este a Oeste en un día
  2. Sol y Luna: necesitan tres esferas interiores: una para el movimiento diario de Este a Oeste, y otro en sentido contrario de Oeste a Este para el mensual y anual respectivamente y otro con respecto a la línea eclíptica
  3. Resto de los planetas: necesitaban 4 esferas cada uno (20): para el movimiento diario de Este a Oeste, otra en sentido contrario para el año y finalmente, otro movimiento para reproducir el movimiento de retrogradación conocido como ''hipopede'', que sería un movimiento que simula el signo del infinito


Sin embargo, para la astronomía actual, si bien muchos de los movimientos de Eudoxo fueron casi correctamente calculados, para Marte no fue el mismo caso. 

Calipos de Cirico

Conocido como el continuador de Eudoxo, Calipos de Cirico aumentó el número de esferas a 34 perfeccionando un poco más el modelo de Eudoxo. Conservó la inmovilidad de la tierra en el centro del universo y el movimiento de las estrellas fijas en 23 horas 56 minutos y 4 segundos alrededor del eje polar celeste. Mejoró el ciclo de Metón, el cual consiste en un período de 19 años aproximadamente después del cual, las fases de la luna recurren al mismo tiempo en un año.

Aristóteles

Para el filósofo estagirita, el dominio de las esferas celestes incluidas las estrellas fijas estaba compuesto de un quinto elemento perfecto e incorruptible llamado ''éter'', el cual también tenía un movimiento circular. Este éter era una sustancia divina e indestructible, considera como el ''alma del mundo'' y su movimiento era circular en contraste a todos los otros elementos terrenales (agua, tierra, fuego y aire).


Las esferas que sostenían los astros eran realidades físicas y concretas y de naturaleza cristalina y perfecta. Adoptó el mismo orden de planetas que Platón y Eudoxo. 

Su aporte fue haber incrementado el número de esferas a 55 debido a añadir un ''astro'' (que en realidad no es) llamado el primer motor inmóvil que mueve todo el universo sin ser él movido. 

El universo de Aristóteles también era cerrado y la tierra ocupaba el centro de esta. Finalmente, para la tierra estimó que su circunferencia era de 63.000km. 


Heliocéntricos

Heráclides de Ponto

Explicó que el movimiento de rotación de la tierra alrededor de su propio eje como explicación de la rotación diurna. Fue el primero en reconocer que los planetas Mercurio y Venus giraban alrededor del Sol y no de la Tierra.


Si bien no concibe el sol como el centro de la tierra, Heráclides se acerca a ese punto diciendo que Mercurio y Venus giran alrededor del Sol. De hecho, no será bien recepcionado por los intelectuales de la época, aunque sí por uno muy importante. 

Aristarco de Samos

Ya con Aristarco de Samos nos acercamos a una afirmación del heliocentrismo, es decir, que el sol es el centro del universo. Dandose cuenta de que los eclipses eran en realidad la sombra de la tierra y no un milagro divino, dio cuenta de que en verdad la tierra no es el centro del universo sino que más bien es el sol. 

Esto es lo que se conocerá como ''visión de paralaje'', que sería el ángulo formado por dos líneas visuales relativas a la observación de un mismo objeto desde dos puntos distintos. 



Desde este punto de vista, aplicado a lo que observaba Aristarco de Samos, podemos ver que la explicación podría graficarse de este modo muy simple. 


En base a esto también pudo determinar el tamaño de la luna, aunque sus valores están muy alejados de lo que hoy sabemos. Por otro lado, su teoría de que el sol fuera el centro del universo  fue rechazada por todos los astrónomos, adhiriendo estos a las ideas (y autoridad) de Aristóteles. 

Arquímedes de Ciracusa

Arquímedes, quien fuera físico, inventor y matemático, determinó la circunferencia de la tierra en 47.000km, valor considerado gigantesco pensando en que hoy es de 40.000km. Fue un divulgador de la astronomía y trató de explicar la teoría de Aristarco a la cual adhiría. 

Geocentristas

Eratóstenes de Cirene

Si bien Eratóstenes nada dijo sobre si la Tierra o el Sol fueran el centro del universo, la verdad es que sus descubrimientos no dejaron indiferente a nadie. Determinó que la circunferencia de la Tierra era de 40.075km (250.000 estadios griegos) lo que finalmente se acerca bastante a la circunferencia que hoy se considera. 

A Eratóstenes se le atribuye la invención de la esfera armilar. 


¿Cómo es que pudo determinar la circunferencia de la Tierra? para Eratóstenes la superficie de la Tierra estaba curvada. Como Eratóstenes vivía en Egipto en aquellos tiempos, escuchó que los palos enterrados en la tierra no proyectaban sombra al mediodía lo que significaba que el sol pasaba con precisión por los objetos verticales. y a su vez, en consecuencia, estos no proyectarían sombra alguna. Este fenómenos ocurría solo una vez al año en la ciudad de Siena, en contraste a Atenas y Alejandría donde siempre había sombra. 

En conclusión, Eratóstenes dijo que el suelo de Alejandría está inclinado y el suelo de Siena no lo está. Este razonamiento le permitió medir el tamaño de la tierra de la siguiente forma.


Un dato más agregado es que Eratóstenes contrató a alguien para que midiera la distancia que había entre Alejandría y Siena, la cual se calculó que era de 800km. 


La sombra que se proyectaba en el palo que Eratóstenes había puesto en Alejandría tenía un ángulo de 7º. Tenemos que 7º es una cincuenteava parte de los 360º que mide la tierra. Por lo tanto, 800km por 50 (la cincuenteava parte) da como resultado 40.000, aunque el número exacto final fue de 40.075, lo que originaría un margen de error del 0.5% con respecto a lo que sabemos hoy de la circunferencia de la tierra. 

Apolonio de Perga

Siendo principalmente matemático, Apolonio de Perga demostró la equivalencia entre la teoría de los círculos deferentes y los epiciclos


Como podemos ver, el epiciclo es un circulo en el cual un planeta gira alrededor de él con un movimiento uniforme alrededor de la Tierra. 

Hiparco de Nicea

Entre las muchas contribuciones que hizo Hiparco de Nicea, determinó la duración del año trópico que sería de 365 días, 5 horas, 55 minutos y 12 segundos, que se acercó bastante a la duración que se considera actual (365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos). También determinó las distancias entre la Tierra y el Sol y la Tierra y la Luna. Junto con esto aseguró que el Sol tenía 10 veces el tamaño de la Tierra. Realizó un catálogo de 850 estrellas categorizadas por su luminosidad , y criticó la teoría de las esferas homocéntricas de Eudoxo y Aristóteles. 

Por último, también se le atribuye la invención del astrolabio. 


Los descubrimientos de Hiparco fueron considerados por el siguiente astrónomo griego que veremos a continuación.

Claudio Ptolomeo

Fue el último astrónomo más importante de la antigüedad. Uno de sus primeros trabajos fue la llamada sintaxis matemática, que luego pasó a llamarse Ho Mega Astronomos (''el gran astrónomo'' en griego antiguo). Finalmente los árabes utilizaron solamente la palabra mega junto al prefijo ''al'', para formar el nombre que tiene en la actualidad ''Almagesto''. 


Este tratado se divide en 13 libros que detallan ciertos conceptos astronómicos pertenecientes a las estrellas y al sistema solar. Sin duda este es un libro inspirado por los trabajos de Aristóteles, pero por sobre todo por Hiparco de Alejandría. 

El almagesto postula a la tierra como inamovible, es decir, cree en un modelo geocéntrico de la tierra. Si la tierra se moviera, entonces algunos fenómenos como que los objetos caigan al suelo no podrían tomar lugar, pues, como decía Aristóteles, los objetos tienden a ir al centro de la tierra. 

Este sistema geocentrista duró hasta la era cristiana del año 1500, hasta que Nicolás Copérnico nos dijera que es la tierra la que gira alrededor del sol y no al revés.

Su modelo es geocéntrico teniendo a los demás planetas con un movimiento de epiciclo más complejo que el de Apolonio de Perga.


Sus ideas astronómicas y geográficas serían utilizado por todos los filósofos y astrónomos posteriores, incluyendo a Cristóbal Colón quien haría algunas correcciones en su tiempo. 

Incentivo el estudio de la astrología en su ''tetrabiblia'' y es aquí donde creyó firmemente que la astrología era una ciencia. Sin embargo, como no tenía bases astronómicas se le consideró como una cuasi-ciencia. Hoy en día es categorizada como una pseudo-ciencia. 

Conclusión

Tenemos los antecedentes precisos para ya abordar los ítemes siguientes en la astronomía. Es interesante ver el desarrollo que tuvo el concepto del universo, sobre todo notar que hubo quienes admitían que el sol era el centro del universo, aunque hoy eso no es del todo cierto, se acercan a decir al menos que es la tierra la que gira alrededor del sol y no al revés. Sin duda que estas ideas también se recogerán por filósofos y astrónomos posteriores, que, por medio de la ciencia y la observación, podrán acercarse más a las verdades de nuestro mundo.

lunes, 6 de septiembre de 2021

Santo Tomás de Aquino - Suma Teológica (Segunda parte de la segunda parte. Fraude en la compraventa (Cuestión 77)) (1265 - 1273)



Lo que veremos ahora en la Suma Teológica es la transacción voluntaria de los bienes que los hombres realizan todos los días y a cada momento. El fraude y la usura son conceptos comunes que se cometen en la compraventa de bienes y Santo Tomás de Aquino lo sabía muy bien. En efecto, la usura, que es el cobro excesivo de intereses en un préstamo, es considerado un pecado. Es más, la usura no es diferente a la rapiña o al hurto (otro tema del que se ocupa el aquinate). Veamos entonces qué entendía Santo Tomás por el fraude en la compraventa. 



SUMMA TEOLÓGICA

Fraude en la compraventa

Artículo 1: ¿Puede alguien vender una cosa más cara de lo que vale?

Al parecer no...

1 Las transacciones se determinan por las leyes civiles, y por lo tanto, tanto el comprador y el vendedor pueden engañarse lícitamente en una transacción, el vendedor vendiendo más caro y el comprador comprando más bajo

En el libro sobre la Santísima Trinidad de San Agustín de Hipona, se dice que todos adherían a un viejo dicho de un cómico: Quieres vender caro y comprar barato

3 Pareciera que es ilícito vender una cosa más cara de lo que vale, pero Aristóteles decía que en la amistad basada en la utilidad debe otorgarse una compensación, y ésta utilidad muchas veces rebasa el valor de la cosa dada. 

Contra lo anterior

Dice el Mateo 7:12, ''Todo lo que queráis que los hombres hagan con vosotros, hacedlo también vosotros con ellos''. Nadie quiere que se le venda una cosa más cara de lo que es.

Respuesta

Vender una cosa más cara de lo que realmente es es un pecado absoluto, porque se engaña al prójimo en beneficios suyo. Es preciso que miremos a Marco Tulio Cicerón en su obra ''De Officis''

''Toda mentira debe excluirse de los contratos; no ha de poner el vendedor un postor que eleve el precio, ni el comprador otra persona que puje en contra de su oferta''

Sin embargo, si se excluye el fraude, entonces hay que ver el tema desde dos puntos de vista. 

  1. En sí misma: es instituida en interés común de ambas partes. El contrato que se realice debe estar basado en la igualdad de la cosa con el precio
  2. Utilidad de una parte y detrimento de otra: sucede cuando una persona por temas de insolvencia se ve obligada a vender una cosa. En este sentido, no solo se debe tener en cuenta la cosa vendida sino que también al perjuicio que ocasiona al vendedor desprenderse de ella


Ahora, si el comprador obtiene gran provecho que ha recibido de la cosa, y el que vende no sufre daño al desprenderse de ella, no debe ser vendida en más de lo que vale, porque en este caso, la utilidad que se da al comprador no proviene del vendedor sino más bien de su propia condición de comprador.

Por otro lado, si el comprador cree que ha obtenido más provecho del que debería haber recibido, entonces puede, espontáneamente, dar al vendedor algo más del precio convenido que a su vez sería un gesto de honradez. 

Contra las objeciones

1 La ley humana no es solo creada por hombres virtuosos sino que también por aquellos que no lo son. La ley solo se debe ocupar de aquello que destruya la convivencia civil, pero no puede interferir en las cosas propias de la virtud

Ahora, puede ser que la ley no pueda observar todas estas situaciones, pero sí postula la restitución de la cosa por un precio vil. En todo caso, la ley divina es la única observadora de las virtudes y no deja nada impune.

2 Agustín dice ahí mismo: Aquel cómico, al examinarse a sí mismo, o al observar a los demás, creyó que era un sentimiento común a todo el mundo querer comprar barato y vender caro. Pero, puesto que, ciertamente, esto es un vicio, cada cual puede alcanzar la virtud de la justicia que le permita resistir y vencer al mismo. Por lo que se puede entender, la frase dicha por el cómico no es algo connatural con el hombre, todo lo contrario, es un vicio. 

3 En la justicia conmutativa se considera la igualdad de la cosa, en cambio, en la amistad útil solo se considera la utilidad respectiva, en consecuencia, la compensación debe atenderse solamente a esa utilidad específica. En contraste, en la compraventa la utilidad es con respecto a la cosa vendida.



Artículo 2: La venta ¿se vuelve injusta e ilícita por defecto de la cosa vendida?

Al parecer no...

1 Se da un ejemplo con la venta de vasos oro y plata vendido por los alquimistas en concepto de verdadero. Aunque exista un defecto en la cosa vendida con respecto a la sustancia, si sirve de utilidad al hombre no hay nada ilícito

2 Cuando nos referimos a la cantidad de una cosa que no coincide con lo que se compra se comete una injusticia. Sin embargo, la cantidad de las cosas debe medirse y la medición es distinta en cada región o país

3 Si a una cosa le falta la calidad que se supone fue vendida, entonces se comete una injusticia. No obstante, para saber esa calidad se requiere de gran ciencia que no todos tienen

Contra lo anterior

Dice Ambrosio: Es regla evidente de justicia que no debe el hombre de bien apartarse de la verdad, ni causar a nadie un daño injusto, ni incurrir jamás en dolo sobre su mercancía.

Respuesta

De acuerdo con el aquinate, hay tres tipo de defectos:

  1. Naturaleza del objeto: si el vendedor conoce el defecto, comete fraude
  2. Cantidad: si alguien sabe la medida exacta y no la dice, comete fraude
  3. Calidad: si un animal enfermo es vendido como sano, comete fraude

No obstante lo anterior, es posible que genuinamente el vendedor no conozca estos defectos, de ser así, entonces no cometería pecado. Para el comprador también correría esta suerte en cuanto a la buena y mala fe. 

Contra las objeciones

1 El oro y la plata son solo son caros por su utilidad de los vasos, sino que también pro la pureza de su propia sustancia. Por lo tanto, si un alquimista vendiera una copa de oro, siendo que no es de oro actúa ilícitamente. No se quiere el oro por su utilidad en el vaso, sino que por la utilidad en sí misma. 

2 Si bien en cada país o región hay una medida distinta, compete a los jefes de esas ciudades determinar la medida justa que no debe ser excedida.

3 Existen cualidades específicas, pero hay otras que son útiles y necesarias en general. Por lo tanto, no es necesario que el vendedor o comprador sepa todas las cualidades de una cosa absolutamente, sino que sepa aquellas que son de necesaria utilidad.


Artículo 3: El vendedor ¿está obligado a manifestar los defectos de la cosa vendida?

Al parecer no...

1 Si el comprador se engaña en la apreciación, entonces el vendedor no está obligado a manifestar los defectos. 

2 Es absurdo que una persona manifieste los propios defectos de la cosa que está vendiendo. Nadie se obstaculiza voluntariamente para hacer una operación. Así lo dice Cicerón: ¿Hay algo más absurdo que hacer anunciar por un pregón público: Vendo una casa pestilente?

3 El hombre no está obligado a dar a todo le mundo consejo sobre la virtud, aunque no debe decir falsedad. Pero al no manifestar los defectos de la cosa no ha dicho una falsedad

4 Si el hombre está obligado a decir los defectos, entonces debe bajar el precio. Sin embargo, puede ser que la cosa vendida baje de precio por otras circunstancias; por ejemplo, si hay más competencia entre los vendedores: para hacerles competencia, tendrá que venderlos a menor precio. Sin embargo, el vendedor no tiene que manifestar estas cosas. 

Contra lo anterior

Ambrosio dice: En los contratos está ordenado que se manifiesten los defectos de las cosas que se venden, y si el vendedor no lo hace, aunque la mercancía pasare al dominio del comprador, el contrato será anulado como fraudulento.

Respuesta

Siempre será ilícito poner a alguien en ocasión de peligro, y en efecto, engañar y realizar fraude es poner en peligro al prójimo. Si hay un defecto oculto, es deber del vendedor hacerlo manifiesto para salvar al comprador de tal efecto. Sin embargo, si el efecto es manifiesto, entonces el vendedor no tendrá ninguna culpa. De hecho, si el vendedor hace una rebaja ocultando el vicio, entonces no estará pecando porque seguramente el comprador pediría una rebaja por tal vicio. 

Contra las objeciones

1 De acuerdo con Arisóteles en la Ética a Nicómaco: cada uno juzga según lo que conoce. Por lo tanto, el comprador mal podría ver los defectos si no se los manifiesta el vendedor. 

2 El defecto debe decirse a cada persona que pregunte por el producto, no hacerlo público. 

3 Si bien el hombre no está obligado a enseñar sobre la virtud, ciertamente tiene un deber de decir la verdad para no poner en peligro al comprador.

4 En tal situación, si bien el vendedor no tiene necesidad de informar eso, si lo hiciera tendría una virtud más perfecta.


Artículo 4: ¿Es lícito en el comercio vender algo más caro de lo que se compró?

Al parecer no...

1 Dice Crisóstomo sobre el Mateo 12:2 Que el que adquiere una cosa para obtener un lucro, revendiéndola tal cual es y sin modificación, es uno de aquellos mercaderes que fueron arrojados del templo de Dios. Nadie es expulsado del templo sin pecado.

2 La persona que vende un objeto más caro de lo que lo compró, necesariamente lo ha comprado más barato de lo que vale o lo ha vendido más caro. Vender las cosas más caro de lo que es como se probó antes es pecado. 

3 Dice Jerónimo: Huye como de la peste del clérigo traficante que de pobre se hace rico y de plebeyo noble. Si para los clérigos el comercio es pecado.

Contra lo anterior

Dice San Agustín con respecto al Salmo 70:15, Porque no conocí el arte de escribir, dice: El comerciante ávido de ganancia blasfema cuando pierde; miente y perjura sobre el precio de sus mercancías. Ahora bien: éstos son vicios del hombre y no de su arte, que puede practicarse sin ellos.

Respuesta

El comercio en sí mismo encierra torpeza porque no tiende por su naturaleza a un fin honesto. No obstante, aunque el lucro es el fin del comercio, en sí mismo no encierra una virtud ni tampoco un vicio. De este modo, nada impide que el lucro pueda tener una dirección honesta en vez de ser viciosa (que de todas maneras, puede tener un fin vicioso). La idea es que el lucro se lleve a un fin bondadoso y servir al interés público, y así no buscar el lucro en sí mismo como un fin, sino que como un medio para alcanzar el bien común.  


Contra las objeciones

1 El texto debe entenderse como si el vendedor solamente tuviera el lucro como fin. El lucro puede realizarse, pero siempre que aspire a un fin virtuoso y no por sí mismo. La realización por puro lucro llevará a vender una cosa más cara de lo que es, y así ocasionar un perjuicio. 

2 El problema es tener la intención de comprarla para venderla más cara. Si una persona compra una cosa y la conserva, pero luego por necesidad la vende a un precio más alto no hay pecado. Esto porque sea que la cosa haya mejorado en algo, ya porque el precio variara de acuerdo con el lugar o el tiempo. 

3 Si bien para los clérigos es menester las cosas que son pecado en sí, también hay que evitar aquellas que tengan apariencia de pecado, y el comercio tiene esta característica a veces. El comercio está más vinculado hacia las cosas temporales que a las espirituales. Sin embargo, si se dedica al comercio de las cosas necesarias de la vida, entonces no habría problema. 


Conclusión

Todo lo dicho aquí por Santo Tomás de Aquino coincide con su texto contra la usura. Era de esperar que en el contrato de compraventa se exprese la virtud y la buena fe, respecto a la transacción de los bienes. Esto constituirá un precedente para todos aquellos filósofos que se dediquen a analizar la filosofía de la economía en sus respectivos textos. 



sábado, 4 de septiembre de 2021

Santo Tomás de Aquino - Suma Teológica (Segunda parte de la segunda parte. La humildad (Cuestión 161)) (1265 - 1273)

En entradas anteriores ya hemos revisado este concepto que fue tan importante para los filósofos medievales. Sin embargo, es Santo Tomás de Aquino quien en su Suma Teológica nos relata en especial el fenómeno de la humildad. Debemos poner atención porque la humildad en Tomás de Aquino no es la misma que se presenta en la actualidad, por lo que es de especial consideración tener esto a la vista. Aún más importante es ver qué clase de virtud es la humildad, la cual de hecho, Santo Tomás nos explica. Veamos estos apuntes sobre la humildad


Vocabulario:

(1) Ensalmado: persona a que se le reparan los huesos


SUMMA TEOLÓGICA

La humildad

Artículo 1: ¿Es la humildad una virtud?

Al parecer no...

La virtud implica una idea de bien y la humildad lleva una idea de castigo como dice en el salmo 104:8 ''Humillaron sus pies con cepos''

2 La humildad suena a vicio como dice en el Eclesiástico: Hay quien se humilla como un malvado. En consecuencia, la humildad se acerca más a un vicio que a una virtud

3 La humildad se opone a la magnanimidad porque aspira a cosas grandes, mientras que la humildad las rehuye

4 La virtud es una disposición a ser perfecto, pero la humildad parece ser una disposición a ser imperfecto, por eso es que Dios no se humilla

La humildad no es incluida por Aristóteles en su Ética, por sobre todo no ser una acción como sí lo son las demás

Contra lo anterior

El aquinate cita a Orígenes al comentar el Lucas 1:48, 

''Miró la humildad de su esclava: En las Escrituras se cuenta la humildad entre las virtudes, porque dice el Salvador: «Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón».''

Respuesta

El bien trae el apetito de la misma razón de hacer el bien y tiene algo que retrae que es la dificultad de conseguirlo. En el primer caso hay esperanza mientras que en el segundo hay desesperación. Sin embargo, los movimientos del apetito se comportan como impulsos que exigen que se les frene, y esto que los frena es la virtud. En este sentido, cuando no hay una virtud que frene el exceso de querer ser más grandes, en el sentido inteligible, entonces se deriva al vicio. En cambio, cuando la humildad está presente, ésta hace que el hombre no quiera más de aquello que puede conducir al exceso. Por lo tanto, la humildad es una virtud

Contra las objeciones

1 La humildad puede ser un castigo en el sentido que Isidoro de Sevilla le da en su obra Etimologías, donde claramente se ve la humildad de ''abajo'' como un desprecio que tiene el otro sobre alguien. En segundo lugar, la humildad se entiende como reconocer los principios intrínsecos, y los límites que todos tenemos

2 En efecto, puede haber una humildad que sea considerada como vicio, que en realidad es una humildad falsa. Pero eso no resta a que exista una humildad genuina

3 La magnanimidad y la humildad coinciden con la recta razón. La humildad reprime la acción para que no caiga en exceso y la magnanimidad empuja al hombre ser mejor. 

4 La perfección se dice de dos maneras: 

  1. De modo absoluto (solo Dios)
  2. De modo relativo a su naturaleza

Por lo tanto, el hombre puede ser perfecto si atiende a su propia naturaleza. 

5 Aristóteles se refería a las virtudes cívicas que están ordenadas bajo el mandato de la ley. La humildad es una virtud específica que representa el sometimiento del hombre a Dios. 


Artículo 2: ¿Reside la humildad en el apetito?

Al parecer no...


1 La humildad se opone a la soberbia, pues la humildad es una introspección hacia uno mismo

Dice San Agustín de Hipona: la humildad se encuentra en casi toda la doctrina cristiana. En consecuencia no hay nada que se oponga en la doctrina cristiana a la humildad. Sin embargo, en la doctrina cristiana se manda a que se aspire a cosas mejores como en el 1 de Corintios 12:31, Aspirad a carismas mejores

3 La humildad se opone a la magnanimidad porque aspira a cosas grandes, mientras que la humildad las rehuye. En este sentido (iguala  al pregunta uno) podemos concluir que la humildad no tiene apetitos.

4 Andrónico decía la humildad es el hábito de no excederse en gastos ni en preparativos.

Contra lo anterior

San Agustín en su libro De Poenit dice: es humilde el que elige ser desgraciado en la casa del Señor antes que vivir en las casas de los pecadores

Respuesta

La humildad reconoce las cosas que se tiene en un principio y por eso es que puede frenar esos impulsos que llevarían ese crecimiento desenfrenado. 

Contra las objeciones

1 La humildad no es esencialmente un conocimiento, sino que también un hábito

2 El hombre se acerca más a Dios por el hecho de rebajarse a sí mismo mediante la humildad

3 La humildad se trata de reafirmar el ánimo contra la desesperación adquiriendo el bien propio. La humildad es la sujeción del hombre a Dios

4 El sentido de andrónico es un sentido externo, pero la humildad también tiene un sentido interno


Artículo 3: ¿Debe el hombre someterse a todos mediante la humildad?

Al parecer no...


1 La humildad consiste en la sujeción del hombre a Dios, no a un hombre

2 Agustín decía: Hay que poner la humildad de parte de la verdad, no de parte de la falsedad. Como hay hombres que de muy alto optan por la humildad, esa sería una humildad ciertamente falsa

Agustín decía: No sea que, al observar excesivamente la humildad, se pierda la autoridad en el gobierno. En consecuencia, el hombre no se debe someter a todos

Contra lo anterior

En Filipenses se dice: Elevados de la humildad, teneos unos a otros por superiores.

Respuesta

Como la humildad es una reverencia a reconocer a Dios, el hombre en lo suyo debe someterse con humildad a otro hombre con respecto a lo que tengo el otro de Dios, es decir, de lo que mi vecino tenga de Dios, debo humildad a aquella partePero esto tampoco es así. 

Para el aquinate, el hombre debe la humildad en otro reconociendo el mismo don que le ha dado Dios a él y que también le ha dado a otro. De acuerdo con las escrituras todos sabemos los dones que tenemos en 1 Corintios 2:12 Para que conozcamos los dones que Dios nos ha concedido.

Contra las objeciones

1 Debemos alabar no solo las cosa de Dios, sino que también a lo que tienen los hombres con respecto a Dios. 

2 No podemos caer en falsedad si reconocemos a Dios en el prójimo

3 Se debe someter al hombre con humildad no con respecto a esa humildad externa sino que a la interna


Artículo 4: ¿Es la humildad parte de la modestia o de la templanza?

Al parecer de ninguna...

Es propio de las virtudes teológicas el tener por objeto a Dios, por lo tanto, la humildad es más parte de las virtudes teológicas que a las virtudes de modestia o templanza

La templanza reside en el apetito concupiscible, mientras que la humildad aparece en el apetito irascible, al igual que la soberbia que es opuesta a ella

3 La humildad y la magnanimidad son muy semejantes; por lo tanto, la humildad está más parte de la fortaleza que de la templanza. 

Contra lo anterior

Orígenes comentando Lucas dijo: Si quieres saber el nombre de esta virtud, y cómo la llaman los filósofos, sábete que es la misma humildad que Dios mira y que ellos llaman «metriotes». Por lo tanto, la medida y la moderación son parte de la humildad, y en consecuencia de la templanza. 

Respuestas

La humildad tiene cierta semejanza con la templanza, pues esta última también refrena los impulsos. Así como la templanza refrena la ira, la humildad refrena la esperanza. Además, la modestia también se relaciona con la templanza y por esto, podemos poner a la humildad también con la modestia. 

Contra las objeciones

1 Nada obsta que la humildad sea parte de las virtudes teológicas si está incluida en la templanza y la modestia

2 La humildad, aunque parta de la irascibilidad, no obsta a que no pertenezca a la templanza y la modestia

3 Aunque la magnanimidad y la humildad coinciden en el modo racional, se diferencian en el modo de obrar


Artículo 5: ¿Es la humildad la más importantes que las virtudes?

Al parecer sí...

San Juan Crisóstomo dice: Si la humildad unida al pecado corre tan veloz que deja atrás a la justicia unida a la soberbia, ¿hasta dónde llegará si se une a la justicia? Es claro, que es preferida la humildad a la justicia, y la justicia es supuesta la mejor de las virtudes

Agustín dice: ¿Piensas construir un edificio muy alto? Piensa primero en el cimiento de la humildad. Por lo tanto, la humildad es el cimiento de todas las virtudes

Lucas 14:11: el que se humilla será ensalmado(1).

4 Dice San Agustín: toda la vida de Cristo en la tierra, revestido de la humanidad, fue una lección para nuestra vida. Por lo tanto, debemos seguir la misma humildad de Cristo

Contra lo anterior

Se dice en Colosenses 3:14 ''Por encima de todo, practicad la caridad''

Respuesta

Entre las virtudes teologales encontramos la justicia que es el ordenamiento en forma universal, sobre todo de lo legal. Pero para que el hombre se someta a la justicia necesitará humildad y por eso, después de las virtudes teologales y la justicia, tendremos a la humildad como excelente.

Contra las objeciones

1 La unidad no se antepone a la justicia, sino que a la justicia unida con la soberbia

2 Hay un cimiento más excelente que la humildad es la fe. Así dice el Hebreos 11:6, Es preciso que quien se acerca a Dios crea.

3 El sentido de ser ensalmado no se da solo con la humildad, pues reside en deshacerse de las cosas materiales y apreciar las espirituales. En este sentido, la humildad es una de aquellas virtudes que son más espirituales que terrenales

4 Hay que imitar por sobre todo, la humildad interna que Cristo demostró durante su vida. La humildad en este sentido es más una disposición que una perfección. Por lo tanto, conceptos como la fe y la caridad que son perfectas, superan a la humildad


Artículo 6: ¿Está bien la humildad en las Reglas de San Benito?

Al parecer no...


Las Reglas de San Benito son las siguientes:

  • Primero, tener siempre los ojos bajos y manifestar humildad interior y exterior;
  • Segundo, hablar poco, cosas razonables y en voz baja;
  • Tercero, no ser muy propenso a la risa;
  • Cuarto, callarse hasta ser interrogado;
  • Quinto, observar lo prescrito por la regla común del monasterio;
  • Sexto, creerse y mostrarse como el más indigno de todos;
  • Séptimo, creerse sinceramente indigno e inútil para todo;
  • Octavo, confesar los propios pecados;
  • Noveno, llevar con paciencia la obediencia en cosas ásperas y difíciles;
  • Décimo, someterse a los mayores por obediencia;
  • Undécimo, no tratar de satisfacer la propia voluntad;
  • Duodécimo, temer a dios y acordarse de todos sus mandamientos.


1 Ninguno de estos grados de la Regla de San Benito se refiere a la humildad, pues se refieren a otras virtudes, y otros que no pertenecen a ninguna: ''creerse indigno e inútil''

2 La humildad va de lo interior al exterior

3 San Anselmo tenía siete grados de la humildad

  • Primero, reconocerse despreciable;
  • Segundo, dolerse de ello;
  • Tercero, confesarlo;
  • Cuarto, persuadirse de ello, es decir, creerlo;
  • Quinto, sobrellevar con paciencia el que esto se diga;
  • Sexto, sobrellevar el ser tratado con desprecio;
  • Séptimo, quererlo

Estos pasos de la humildad no tienen relación con las Reglas de San Benito

4 En la Glosa del Mateo podemos ver los grados de la perfecta humildad

  • El primero es someterse a los mayores y no anteponerse a los iguales: este grado está bien.
  • El segundo, someterse a iguales y no anteponerse a los inferiores: éste es mejor.
  • El tercero es someterse a un inferior: en él consiste toda justicia. 

Por lo tanto, las Reglas de San Benito no serían apropiadas para equipararlas con el concepto de humildad

5 Dice San Agustín: La medida de la humildad ha sido dada a todos conforme a la medida de su grandeza, y tanto mayor es la soberbia que hay que vencer cuanto mayor es la dignidad. La medida de la humildad no puede entenderse en grados, Por lo tanto, la humildad no tiene grados

Respuesta

Para el aquinate, entre los grados de La Regla de San Benito podemos ver la humildad en el grado duodécimo que consiste en que nadie se sobrestime, debe temer. Este grado tiene la humildad porque frena la soberbia del hombre

También podemos ver la humildad en el grado undécimo, pues la humildad refrena la propia voluntad de seguir engrandeciendose en el sentido de exceso. El grado décimo también pues el hombre regular su soberbia por sometimiento a Dios, y esto también es justamente la humildad. Por otro lado, no exasperarse con las cosas ásperas y difíciles, cosas que reprime la humildad. 

Luego tenemos el grado octavo porque el hombre confiesa y reconoce sus propios defectos. El grado séptimo pues la humildad está en reconocer aquellas cosas que son divinas y abstenerse de aquellas cosas por los propios defectos. También cuando se consideran a los demás mejores que a uno mismo, es decir el sexto grado.

Por último, tenemos el quinto grado que tiene que ver con que el hombre no se aparte de su camino común, que el hombre no gaste el tiempo en lo vano que es el cuarto grado, el tercer grado con respecto a cohibir la risa y la alegría necia, luego el segundo grado relativo a no excederse en el hablar y finalmente en el primer grado que se trata de reprimir la altanería. 

Contra las objeciones

1 Muchos pueden creer que son realmente viles pero de manera equivocada. No hay inconveniente en que se relacione a la humildad con otras virtudes e incluso a vicios de manera involuntaria

2 El hombre llega a la humildad por medio de la gracia y mediante el esfuerzo humano

3 Los grados de San Anselmo son relativos a la opinión y la abyección más que a la humildad. El primer grado se ve el conocimiento de los defectos, pero no del amor a ellos y esto se excluye en el segundo. El resto de los grados, incluyendo los dos primeros, se encuentran en la Regla de San Benito en sus grados sexto y séptimo

4 Los modos mencionados no se relacionan con la humildad, sino que son comparaciones con los grados del hombres, los cuales son superiores, inferiores o iguales

5 Esta clasificación tampoco, pues parte de las categorías humanas. 


Conclusión

Hemos estudiado de forma sistemática y dialéctica (si es que se puede decir) el concepto de humildad desarrollado en Santo Tomás de Aquino. Ciertamente ya algunos filósofos habían dado algunas luces de lo que era la humildad, sobre todo San Agustín de Hipona, pero ciertamente Santo Tomás indaga sus supuestos desde distintos puntos de vista. Al parecer, no tend´riamos problema al incluirla en las virtudes teologales directa o indirectamente, con mucha razón por su relación con la templanza y la modestia. En suma, la humildad es una virtud importantísima.