domingo, 31 de diciembre de 2017

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro III: Refutación a que Dios sea un agente).

¿Qué quiere decir que Dios no sea el agente creador del mundo? ¿Acaso Aristóteles se equivocaba en posicionar una entidad como primer motor que hacía que los demás se movieran? Realmente el título de este libro es algo inquietante, pues debemos preguntarnos cómo es posible que Dios no sea un creador ¿Será que las características de un agente, son distintas de las características de un Dios? Si es así, entonces estamos frente a otro concepto que se debe dejar muy en claro. Veamos el tercer libro de Al-Ghazali.

Referencias:

(1) En el libro anterior vimos a los filósofos que sostenían que el mundo no era creado, es decir, era infinito. Ahora vemos al resto de los otros filósofos. 
(2) Una idea muy plotiniana. 


La incoherencia de los filosofos

PROBLEMA III
Refutación a que Dios sea un agente creador

Muchos filósofos están de acuerdo con que el mundo tenga un creador(1). Sin embargo, por creador tenemos muchas concepciones y es preciso aclararlas. 

Naturaleza del agente

Un agente debe tener al menos tres condiciones que se cumplan en el:

  1. Tener voluntad
  2. Tener libre elección
  3. Saber lo que quiere

No obstante, muchos filósofos (entre ellos Plotino) creen que Dios no tiene voluntad y ningun atributo. Esto quiere decir que todo lo que proviene de él es una consecuencia necesaria y no accidental. 

Por otro lado, la acción que ejerza Dios debería darse en el tiempo, pero Dios no es un ser temporal. Además, Dios es pura unidad, pura singularidad ¿cómo es que la pluralidad nació de él?


La visión de Al-Ghazali

Si Dios no tuviera un atributo en absoluto, entonces no podría realizar ni siquiera una acción. Además, debemos pensar el agente de la siguiente manera.

Tenemos que la lámpara hace la luz y por lo tanto, la lámpara sería el agente de la luz. Claro este es un tipo de agente que tiene que ver con producir algo, pero otro tipo de agente es que, aparte de producir algo, también tiene la voluntad de hacerlo. Por lo tanto, Dios no puede ser comparado a cualquier agente. 

Volición y naturalidad

Los filósofos dicen: todo ser que no existe en sí mismo y su vida depende de otros es llamado un paciente que tiene como causa un agente. Los filósofos no se preocupan en decir que el agente tenga un instrumento, o haga las cosas por obligación o por libre voluntad. Si el agente es un género divisible, entonces sus denominaciones pueden ser múltiples. 

Unos agentes emprenden acciones por naturaleza y otros por  acción voluntaria, aunque los filósofos dirían que poco importa esta diferenciación. 

Al-Ghazali dice: es incorrecto llamar a toda causa un agente ni a todo efecto un paciente. ¿Qué pasa por ejemplo con la materia inorgánica? ¿acaso una piedra tiene voluntad de moverse? por supuesto que no. La inclinación de la piedra sería inconcebible porque necesitaría voluntad para inclinarse por sí misma. Como esto no es posible, la inclinación sólo está en los animales. 

En el pensamiento de Al-Ghazali, la acción es contraria a la naturaleza, porque lo que pasa a través de la naturaleza es espontáneo, involuntario, mientras que la acción es totalmente voluntaria. Por lo tanto, un acción voluntaria sería algo redundante e innecesario de decir. 

Los filósofos dicen: llamar a un agente dispuesto o no (que tenga voluntad o no) es cuestión más de lenguaje que de existencia. Es perfectamente posible decir ''El fuego quema'', ''el hielo enfría'', ''el agua refresca'', ''el pan satisface'' etc. Ninguna de estas son imprecisiones ni redundancias, así como tampoco ''acción voluntaria'' sería una redundancia.

Al-Ghazali: todos los ejemplos mencionados anteriormente son metafóricos, mientras que la acción real, es decir la acción en sí es completamente voluntaria. 

Esto se puede describir con el siguiente ejemplo. Un hombre arroja a otro al fuego ¿quién tiene la voluntad de arrojar al hombre? ¿el asesino que arrojó al hombre? ¿o el fuego que lo mató? ''El fuego quemó al hombre'' esta frase sería tomada en sentido metafórico, porque el fuego realmente no tiene intenciones, sólo quema. Por otro lado, tenemos al asesino que bien pudo elegir entre quemar al hombre o dejarlo vivir. De ahí que existan dos voluntades definidas. 

Temporalidad y atemporalidad

Los filósofos dicen: Dios es la causa de todos los seres que existen. Sin él la existencia del mundo sería inconcebible. a luz no podría existir si no existe el sol, así como el mundo no podría existir si no existe Dios. 

Al-Ghazali dice: es una contradicción lo que se dice porque las acciones no son propias de Dios. Las acciones son cosas temporales que parten de una voluntad la cual Dios no tiene, es decir, si hubiera voluntad y acción en Dios, entonces irremediablemente debería existir temporalidad y Dios no es temporal. 

Los filósofos dicen: la temporalidad quiere decir ser después de no-ser. Si el mundo existe luego de no existir, y si además existe por siempre, entonces el mundo debe tener algo del agente que es eterno. Solamente lo que existe tiene relación con el agente.

Al-Ghazali dice: la acción está relacionada con el agente en cuanto al aspecto temporal y no en relación con la no-existencia, que es la que precede a la existencia. Al-Ghazali presenta dos tipos de agentes: uno temporal y otro atemporal que está antes de la existencia. Este ser atemporal tiene relación con la no-existencia y es por eso que puede pasar de la no-existencia a la existencia. 

Los filósofos dicen: por lo mismo que dice Al-Ghazali, si la acción del agente existente temporal se realiza, entonces la acción es temporal. Por otro lado, si el agente inexistente atemporal realiza la acción, esta se convierte en eterna. 

Al-Ghazali dice: se puede aceptar que exista un movimiento temporal desde un agente temporal, pero no un movimiento atemporal desde un agente temporal. Las acciones sólo pertenecen a los agentes temporales y no a los atemporales. 

¿El mundo como acción de Dios?

Los filósofos dicen: el mundo no se creó por Dios sin intermediarios. Sus intermediarios son los ángeles que son múltiples y ahí se haría coincidir lo dicho por Al-Ghazali:

Al-Ghazali: ''Si Dios es uno, no pudo crear el mundo porque este último es múltiple''

Proposición de los filósofos: ''Los ángeles son múltiples por lo que bien pudieron crear el mundo''.

Al-Ghazali dice: para los filósofos el alma y el cuerpo han venido a la existencia por causas externas. Sin embargo, si ambos fueron creados entonces debió ser por algo múltiple (porque el alma y el cuerpo son compuestos), pero el principio del alma es simple; por lo tanto, debió ser algo simple lo que hizo al alma. 

Principio de unidad y de pluralidad

Los filósofos dicen: los seres son divididos de la siguiente manera:


  1. Por accidente y forma.
  2. Por quienes no son substrato (materia).
  3. Por quienes son substrato (forma).
  4. Por aquellos seres que subsisten por sí mismos. 
  5. Por almas.
  6. Por aquellos que son inteligencia pura.
De esto se hace una procesión de seres que sigue el siguiente orden:

  1. Primera inteligencia (de los ángeles o seres divinos)
  2. Inteligencia (de seres inferiores)
  3. Inteligencia del alma del noveno cielo 
  4. Inteligencia de la esfera estelar
  5. El alma y el cuerpo de Saturno
  6. El alma y el cuerpo de Júpiter
  7. El alma y el cuerpo de la Luna
  8. Intelecto Agente
La última inteligencia es la que produce las cosas del mundo. Por supuesto, la primera inteligencia tiene la excepción de crear más seres hasta llegar al Intelecto Agente. Debemos aceptar que hay tanto un principio de unidad como un principio de pluralidad, y que este último es inferior porque proviene de la unidad. 

Al-Ghazali dice: todo lo dicho aquí es arbitrario. Un razonamiento contra el principio de pluralidad sería decir ¿de dónde proviene? de la pluralidad o de la unidad? si la pluralidad proviene de la pluralidad entonces la unidad no podría ocurrir. Si la pluralidad proviene de la unidad, entonces deberemos decir que Dios tiene algo de pluralidad en sí mismo (lo cual es ridículo).

Conocimiento de Dios sobre sí mismo 

Los filósofos dicen: Dios sólo puede conocerse a sí mismo si se compara con lo que creó. Dios es consciente de sí mismo.

Al-Ghazali dice: el conocimiento y el objeto de conocimiento forma una unidad. No obstante, esta unidad envuelve a todos los seres como una especie de emanación(2). Esta emanación proviene de un conocimiento universal y no particular. 

Los filósofos dicen: cuando Dios viene a existir inmediatamente tiene conocimiento de sí mismo. 

Al-Ghazali dice: si Dios viene a existir, entonces eso significa que tiene una causa, lo cual es ridículo. 

Conclusión

Realmente es difícil comprender el pensamiento de Al-Ghazali cuando se niegan tantos atributos a Dios. La decisión entre determinar cómo (y de dónde) provienen todas las cosas que son plurales si Dios es unidad, es realmente difícil de tomar. A cada uno de los libros que vamos analizando, los filósofos van quedando más atrás con estos argumentos. Veamos las siguientes páginas de los demás libros en la siguiente entrada. 

sábado, 30 de diciembre de 2017

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro II: Refutación a la post-existencia eterna del mundo).

En el libro precedente vimos las refutaciones a la preexistencia del mundo, es decir, a la coexistencia del mundo con Dios la cual Al-Ghazali rebatió de manera suficiente. En todo caso, el mismo Al-Ghazali dice que este libro no es más que un corolario del libro precedente; es un libro corto que refuta brevemente porque no se debe considerar al mundo eterno, sino que finito. En resumen, los argumentos de los filósofos son al menos tres argumentos. Veamos que nos trae el paradojal filósofo en este libro. 



La incoherencia de los filosofos

Problema II
Refutación  a la post-existencia eterna del mundo

Cuatro argumentos en favor de la eternidad del mundo

Veamos cada uno de los argumentos de los filósofos: 

  1. La razón del por qué los filósofos dicen que el mundo es eterno, es decir que como la Causa (Dios) tiene una propiedad eterna, entonces lo mismo será para su Efecto (el mundo).
  2. Si el mundo se acabara, su no-ser permanecerá luego de perecer y por lo tanto vivirá por siempre. Esto sigue la misma lógica de la preexistencia, es decir, cuando se dice que algo no fue por ejemplo, un no-mundo, seguiríamos hablando del mundo.
  3. La posibilidad de existir nunca cesa. Es decir, mientras la posibilidad de existencia del mundo exista, entonces el mundo siempre existirá.
  4. Junto con el argumento precedente, se dice que lo posible nunca puede ser imposible y es por eso que la sola posibilidad de que el mundo siga existiendo aún después de perecer, lo hace eterno. 

Ahora veremos cómo Al-Ghazali refuta todos estos argumentos presentados por los filósofos. 


Refutacion a los argumentos


Refutación al primer argumento

Para refutar el primer argumento, Al-Ghazali establece un argumento dicho por Galeno en cuanto al sol. Así decía el argumento:

''Si el Sol fuera a destruirse, entonces deberían haber señales de su decaimiento poco a poco''

Tenemos en este pensamiento de Galeno un silogismo deductivo:

Premisa 1:  Si el sol fuera corruptible, su decaimiento debería suceder.
Premisa 2: Pero el consecuente es imposible.
Conclusión: Por lo tanto el antecedente es imposible.

Al-Ghazali no está de acuerdo con este silogismo, pues el decaimiento se da con ciertas condiciones que deben ser explicadas (por ejemplo, la corrupción).

Además, ¿cómo es que Galeno puede saber que el sol está en real estado de perfección? es imposible saberlo y era imposible saberlo para Galeno (considerando también los tiempos en donde no había telescopio). Por otro lado, existen corrupciones evidentes que son grandes y puestas a la vista, mientras otros materiales tienen corrupciones imperceptibles pero que se pueden ver con el tiempo. 

Por ejemplo, el zafiro pareciera ser de un material muy firme, pero incluso este es sometido a la corrupción, corrupción que es imperceptible para el hombre. De hecho, la corrupción del zafiro solo es notable 100 años después de mantenerlo por mucho tiempo guardado. 

Refutación al segundo, tercero y cuarto argumento

Las sustancias de los seres son imperecederas. Es imposible que estas pueden darse origen o que se les de muerte. 

En cuanto al objeto mismo de creación, este sera la acción del creador. Supongamos que el creador quisiera destruir el mundo, esto lo debe hacer a través de una acción. Sin embargo, esta acción debería existir antes de la aniquilación, pero siguiendo el razonamiento del argumento, lo que no-es es la continuidad de ser. Por lo tanto, la acción de destruir o siempre ha existido, o no ha existido nunca. 

Si no ha existido, entonces el mundo no se podrá destruir y si existe se destruirá. Por lo demás, ¿cómo es que lo que no existe puede llegar a existir? Por lo tanto, la no-existencia no es existencia, es decir, no podemos decir que hay un no-mundo y luego un mundo. 

Hay otros cuatro argumentos más que se pueden plantear a esto de la aniquilación (no-existencia) del mundo. Estos argumentos provienen de 

Los Mutazila: Estos decían que la acción de la aniquilación procede de Dios y no es un substrato. 

Refutación: la destrucción no existe por sí misma y si así fuera, esta no perecería por sí misma sin alguna causa. Además, si el mundo y las aniquilación existieran coetáneamente, ninguna de las dos se excluiría y por lo tanto no habría aniquilación lo cual es absurdo. 

Los Karramiya: la aniquilación es una acción de Dios que está dentro de él. Esta acción está en la esencia de Dios y sólo viene a la existencia por voluntad de Dios. 

Refutación: esto no es posible porque se está viendo a Dios como un fenómeno natural y temporal siendo que es eterno. 

Los Asariya: los accidentes perecen por sí mismos y su inmortalidad es inconcebible. Las sustancias son igual de perecederas, a menos que se unan a la inmortalidad que es dada por Dios. 

Refutación: si esto fuera así, entonces todos los accidentes (que serían considerados mortales) deberían restablecerse a lo que eran. Por ejemplo, si alguien fue jóven y pasa a ser viejo, entonces tendría que ser joven nuevamente. En cuanto a la sustancia, si esta fuera perecedera y tuviera que adherirse a una inmortalidad, entonces esa inmortalidad tiene que adherirse a otra y así ad infinitum.

Debido a estas explicaciones, los dos argumentos restantes también quedarían sin efecto. 

La materia y la forma

Los filósofos dicen: muchos filósofos aseguran que la materia es lo que siempre permanece. Por ejemplo, el mismo ciclo del agua describe las posibilidades del agua de tener distintos estados. ¿Qué es lo que cambia? lo que cambia, de acuerdo a los filósofos, es la forma de la materia, en otras palabras, la forma del agua. 

Al-Ghazali dice: todas las acciones que el agente hace no lo modifican a él. Por ejemplo, un niño que juega a la pelota modifica su entorno y el objeto mismo (la pelota) sin tener que cambiar él. Para Al-Ghazali, lo que cambia en el ciclo del agua es la materia porque esta es la que es susceptible de corrupción. 

Dios es lo mismo. Cuando el crea o destruye algo, ese algo es lo que cambia y no el agente que lo cambia. De la misma forma es que DIos puede sacar algo de lo no-existente a lo existente.

Sin embargo, se puede decir ¿cómo es que de lo no-existente sale algo existente? tal y como ocurre con los accidentes. Lo que antes era blanco puede volverse negro o lo que era negro puede volverse blanco. 

Los filósofos dicen: para los filósofos, la no-existencia de los accidentes no son en realidad no-existencias, sino que más bien son cambios. Cada accidente se reemplaza por otro, por ejemplo, lo blanco con el negro, lo doble con lo singular, etc. 

Con esto dicen que nada puede venir de la nada, y por eso los ''inexistentes'' accidentes en realidad serían meros reemplazos

Al-Ghazali dice: ¿podríamos decir que la no-existencia del negro es eterna? Si se responde que sí, entonces no podría existir lo negro, puesto que lo eterno no tiene límites. Si se responde que no, entonces deben aceptar que está la existencia del negro sería contraria a la no-existencia del negro (que es la nada misma). 

Finalmente, como la existencia y la no-existencia pueden volverse realidad sobre todo en las cosas cambiantes, podemos decir que el mundo no es eterno sino más bien finito. 

Conclusión

Ya negamos por completo que el mundo sea algo infinito o eterno e indestructible. El mundo se acabará y aunque su decaimiento nos sea imperceptible, tal y como lo dijo Al-Ghazali, esta destrucción podrá llevarse en muchísimos años más. Me parece que este es otro ejemplo del paso del mito al logos, pues este dicho de que el mundo es eterno ya nos venía desde los griegos y otros filósofos. Aquí tenemos al hombre en contra de los filósofos para probar lo contrario. 

viernes, 29 de diciembre de 2017

Al-Ghazali - La incoherencia de los filósofos (Libro I: Refutación a la eternidad del mundo).

El título podría sonar confuso, pero aún más lo es con su otro nombre que es ''Destrucción de los filósofos'' ¿Qué significa esto? ¿Acaso Al-Ghazali siendo filósofo refutaba a los mismos filósofos? Por cierto que no hay nada más contrario a este hecho, pues pareciera carecer de sentido. No obstante, debemos tener en cuenta que Al-Ghazali, mucho más que un filósofo que describe las leyes de la lógica o de la moral por medio del Corán, es por sobre todo un teólogo al servicio de Allah. No nos extrañemos en ver que el teólogo esté en contra de los pensadores y filósofos precedentes.

Referencias:

(1) Un problema que Cicerón encontraba fundamental y San Agustín encontraba irrelevante, ya que no se puede hablar de tiempo antes de la existencia del mismo. 
(2) Se sigue el rigorismo de Parménides.


La incoherencia de los filosofos


Problema I
Refutación a la creencia de que el mundo es eterno

Detalles de la teoría

Los filósofos discuten sobre muchas cosas con respecto al mundo, pero en lo que acuerdan es que el mundo es eterno. Si es eterno, entonces el mundo ha existido conjuntamente con Dios, puesto que él también es eterno. 

Platón sostenía que el mundo fue creado con el tiempo, pero es una incoherencia decir que al mismo tiempo el mundo fue creado por Dios y que los dos son coeternos. Y si son eternos, no deberían tener comienzo. 

Primer argumento

La procesión de un ser temporal desde un ser eterno es absolutamente imposible. Si esto fuera así, entonces tendríamos que preguntarnos en qué momento fue a emerger al mundo. Por lo tanto, una buena pregunta sería ¿por qué el mundo no se originó antes de su origen?

Una respuesta a esto (la más cercana) sería decir que Dios tuvo la voluntad para crear este mundo. Sin embargo, bien podríamos decir ¿cuándo surgió esta voluntad? es una pregunta irrelevante, pues Dios no necesita del tiempo y por lo tanto, nada que esté en el es dependiente del tiempo. No obstante, la pregunta original sigue estando ¿cuándo se originó el mundo? ¿fue con voluntad o sin voluntad?

Lo eterno no puede tener un cambio porque este cambio lo haría temporal lo cual es absurdo. Por lo tanto, como el mundo siempre ha existido y hay prueba de esto, entonces se deduce que el mundo es eterno. Este es el mejor argumento de los filósofos. 


Argumentos y objeciones de los filósofos

Planteamiento de los filósofos

La primer objeción surge al plantear que el mundo es algo cambiante, y por ser así debe ser entonces el efecto de algo o el producto de algo. De esto se sigue que el mundo debió tener una causa en tanto efecto. 

Ahora, antes de la existencia del mundo existía un creador con una voluntad, pero la voluntad va antes de la creación del mundo. 

Creador → voluntad → mundo

Un ejemplo de esto es de una pareja de casados que se separa. La intención de separarse se pronuncia primero que el efecto de separarse. El efecto de la declaración se pospone hasta que se haga realidad, y por lo tanto el efecto es algo ininteligible hasta ese momento. En otras palabras, todo efecto que es pronunciado es ininteligible hasta que se cumpla en el futuro.

Otro factor que precede a la acción es la intención y esta misma estará antes de la voluntad, puesto que la voluntad es la disposición a iniciar una intención. 

Creador → intención → voluntad → mundo

Entonces, para crear un objeto se necesitaría la intención, que sin obstáculos pueda realizar a libre voluntad el mundo. Sin embargo, el problema sigue siendo el mismo porque la palabra ''cuando'' ya establecería complicaciones. La intención y la voluntad la tenemos clara pero nos falta el lugar en el tiempo.

Los filósofos dicen finalmente que es imposible saber el comienzo del mundo, siendo que el creador está a millones de años que son incalculables. Como son incalculables, son infinitos y lo infinito es imposible de pensar en el ser humano. 

Finito e infinito

Siendo esto así, entonces el creador no podría conocer a sus criaturas puesto que está muy lejos de ellas. Pero esto es absurdo, pues el creador siempre conoce a sus criaturas puesto que las creó. 

En lo eterno no se concede que las cosas tengan un par o impar, es decir, el universo (si es eterno) no podría ser par o impar porque todo lo que es finito es par e impar. De este modo, todas las cosas existentes que son finitas son par o impar. 

¿Qué cosas no son par e impar? el infinito no es par ni impar, pero si consideramos al infinito como un total, entonces este sí sería par o impar. De acuerdo con Aristóteles y Avicena, las almas son incontables en el mundo y por lo tanto estos seres no podrían caer en la denominación de par e impar. Todo lo que es eterno no es ni par ni impar. 

Voluntades humanas y divinas

Los filósofos han examinado la voluntad de Dios como las voluntades humanas. Preguntarse ¿Cuándo Dios hizo el mundo y por qué? no es una pregunta que pueda conocerse a través de los conceptos humanos de ''voluntad'' y ''propósito''. 

Semejanza y desemejanza

Una pregunta recurrente es decir ¿cómo es que se creó el tiempo y el movimiento siendo que son cosas distintas? De estos dos conceptos uno se debió crear primero que el otro, y por lo tanto existe una diferencia entre ellos. 

Los filósofos decían que la semejanza y la desemejanza se puede dar en el mundo, tanto así como la rotación de algunos seres celestes. Hay unos que giran de Este a Oeste y otros de Oeste a Este, y los filósofos dicen que estos movimientos son contrarios y por lo tanto, diferentes. 

Sin embargo, Al-Ghazali dice que estos no se distinguen: son similares. Para aclarar esto deberíamos preguntarnos ¿hay alguna similitud en que un cuerpo exista con posterioridad o anterioridad? ¿o la existencia de algo anteriormente es diferente a algo que existe posteriormente? Los filósofos ven esto de la siguiente manera, si existe antes tiene una prioridad y un propósito distinto que un ser que existe después, porque somos todos diferentes. 

No obstante, Al-Ghazali dice que siendo seres humanos, todas las etapas que tienen que pasar los seres humanos son iguales (pubertad, adolescencia, adultez, etc.) y por lo tanto no habría distinción entre ellas. 

Temporalidad y atemporalidad

Al-Ghazali decía que nada que fuera temporal podía venir de algo atemporal (o eterno), pero la pregunta entonces es ¿cómo vino a existir el mundo que es temporal? Tampoco podemos decir que las cosas temporales vienen de otras cosas temporales porque así iríamos ad infinitum sin ninguna solución. Por lo tanto, debe haber un límite entre la cosa creada y ese límite (e inicio al mismo tiempo) es lo eterno.

Además los filósofos dicen que todas las cosas vienen del concepto de rotación y la rotación es un movimiento perfecto e infinito. Todo aquello que perdura tiene rotación, y como las estrellas y los otros astros tienen rotación, su existencia será más duradera. Si esto es así, entonces debemos decir que el mundo ha sido increado porque todo lo que proviene de lo eterno es increado. 

Sin embargo, Al-Ghazali dice que hay que remitirse al creador de aquello que es infinito y ese es Dios. Por lo tanto, lo temporal viene de lo atemporal y el mundo proviene de algo increado, y también se concluye que no es eterno. 

Preexistencia y existencia

Los filósofos dicen: Si el mundo fue creado, entonces Dios estaba antes del mundo y por lo tanto el mundo estaba en una condición de no-existencia (hasta que Dios se propuso crearlo). Esto implicaría una tremenda paradoja porque deberíamos decir que existía ''un tiempo antes del tiempo''(1). Como esto no puede entenderse, entonces se debe decir que el mundo es coexistente con Dios, es decir, los dos son igualmente eternos.

Al Ghazali dice: el tiempo no tiene un comienzo, pero al mismo tiempo fue creado. Para entender esto debemos comprender lo que Al-Ghazali entiende como presencia. 

Por ejemplo, una cosa es decir:


''Cuando Dios estaba, el mundo no estaba''

Y


''Cuando Dios estaba, el mundo estaba''

La primera oración significa que frente a un ser estaba la ausencia de otro, mientras que la segunda significa la presencia de dos seres. No hay lugar para una tercera entidad en ninguna de estas oraciones, es decir, uno va primero que el otro y no puede existir un tercero. 

Los filósofos dicen: en realidad sí hay un tercer ser que sería el pasado, es decir, tendríamos a Dios, al mundo y el pasado en el que existen. 

Al-Ghazali dice: el tiempo pasado, presente o futuro es algo inherente a los seres por lo que no podría contarse como algo que este separado. 

Antes y después

Los filósofos dicen: el mundo no tiene direcciones, es decir, no tiene arriba o abajo, izquierda o derecha. ¿Por qué? simplemente porque es un cuerpo redondo y estos no tienen direcciones. Lo que si tiene el mundo es su existencia que no es relativa al ser humano. Si el mundo vino a la existencia entonces debió tener un antes y un después que además son tiempos distintos. Pero, además de esto, deberemos decir que el mundo, si tiene un antes y un después, entonces su destrucción sería inminente y ya no podríamos decir que es eterno, lo cual no es cierto. Por lo tanto, el mundo no tiene antes ni después porque es eterno. 

Al-Ghazali dice: el problema se debe analizar desde otro punto de vista preguntándose ¿tiene un ''exterior'' el mundo? si el mundo ocupara la totalidad de todo el universo, entonces no tendría un exterior, pero sabemos que esto no es así. El mundo tiene un exterior y si tiene un exterior, entonces sí tiene un antes donde fue creado. Si ocupara la totalidad no podría ser posible tener un antes y un después.

Cantidad antes del tiempo

Los filósofos dicen: antes de la existencia del mundo debió haber cantidad y números que desarrollaban el comienzo del mismo. Por lo tanto, debió existir tiempo antes de la creación del mundo, puesto que en toda existencia se necesita cantidad. 

Al-Ghazali dice: admitiendo que el mundo tiene un exterior y que este exterior es diferente a él, entonces bien podríamos decir que antes del mundo había espacio vacío. ¿Puede el espacio vacío ser medido? si es vacío no podría serlo, y por lo tanto la cantidad ni siquiera podría haber existido. Es así que Dios tiene el poder de crear el mundo sin necesidad de tener un plenum, pues si no tuviera la capacidad, entonces tendríamos que decir que Dios no puede hacer ciertas cosas, lo cual es ridículo. 

Creación del mundo como imposibilidad

Los filósofos dicen: es inconcebible que alguien pudiera crear algo de la nada, pues de la nada nada se puede sacar. La creación del mundo esta más allá de cualquier creador. 

Al-Ghazali dice: se insiste en que el poder de Dios es inconmensurable y que si no tuviere la habilidad para serlo, entonces no podría ser omnipotente que es la característica principal de Dios. 

Posibilidad e imposibilidad

Los filósofos dicen: el mundo siempre debió haber sido posible. Es imposible que algo que no-exista se vuelva algo existente. Lo que es posible existe siempre, mientras que lo que no existe, no existe de forma perpetua(2). Si siempre hubo posibilidad de que el mundo existiera, entonces se deduce simplemente que el mundo existió siempre. 

Por otro lado, si fuera falso decir que siempre existió, entonces sería falso decir que la posibilidad nunca cesó. 

Al-Ghazali dice: el mundo nunca cesó de ser posible. Lo que quizás no es posible de determinar son sus especificaciones, pero ya con las especificaciones conocidas podemos determinar que todo de él tuvo un comienzo. 

Los filósofos dicen: antes del origen del mundo debieron existir tres clases de existencia:
  1. Posible
  2. Imposible
  3. Necesaria
Por supuesto, el origen del mundo no podría haber sido imposible por lo que esto se descarta. Su existencia tampoco pudo ser necesaria porque el mundo no existe por sí mismo, y por lo tanto quedaría decir su existencia fue posible. 

Como Avicena hubiera dicho, la posibilidad precede a la esencia. Si la posibilidad del mundo siempre estuvo, entonces siempre debió existir un substrato pues la posibilidad no se da por sí sola. ¿Cómo se da el substrato? por medio de la materia y la materia es indeterminada, infinita y por lo tanto, existió siempre.  

Al-Ghazali dice: primero que la materia está la existencia del intelecto. ¿Por qué? lo primero que debemos tener en cuenta es qué existió primero ¿el alma o el cuerpo? siendo que la respuesta correcta es el alma, entonces es el intelecto el que existió antes de la materia. 

Los filósofos dicen: la posibilidad no es un juicio intelectual, ya que esto es sólo el conocimiento de la posibilidad, pero no la posibilidad misma. De hecho, las cosas posibles pasan independientemente del intelecto que las conciba. 

Además, filósofos como Galeno dijeron que el alma estaba impresa en la materia, es decir, que el alma necesita de la materia. Por otro lado, también tenemos a Aristóteles quien decía que el alma (intelección) y el cuerpo (materia) estaban unidos. 

Al-Ghazali dice: en primera instancia, es correcto que ciertas intelecciones pertenezcan al mundo inteligible y no pertenezcan a la vida real. Sin embargo, si decimos que las almas existen, debemos decir también que tienen una esencia que por supuesto está primero que la materia. 

Conclusión

La creencia de que el mundo es eterno e increado ha sido sostenida por los filósofos durante mucho tiempo. Al-Ghazali viene a traer el absurdo de que el mundo no puede ser coeterno con Dios, pues Dios es el creador de todo lo existente. Un razonamiento un tanto obvio si nos remitimos a los textos de San Agustín, pero puede ser que Al-Ghazali no haya conocido las obras del filósofo romano. De todas formas, la forma de verlo que tiene Al-Ghazali es mucho más diferente. 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Al-Ghazali - El Balance Justo (Libro V - X: Errores, confusión y salvación)

Seguimos con la segunda parte de este interesante tratado de lógica (como hemos descubierto) que Al-Ghazali ha puesto en la historia. Seguimos con los razonamientos que el mismo Al-Ghazali encuentra en el Corán, cosa que es nueva al menos en los apuntes de filosofía y religión que hemos visto en este blog. Como dije en la entrada anterior, es tremendamente curioso que un hombre devoto a Dios analice el Corán desde su perspectiva lógica, más que desde una perspectiva de fe. Veamos lo que nos depara el gran filósofo.

Referencias:

(1) Recordemos que el Imán es el líder espiritual de los musulmanes. 
(2) Este pensamiento es muy parecido al de San Agustín de Hipona, cuando este mismo cita la biblia en Jeremías 17:5 ''Maldito el hombre que confíe en el hombre''. 
(3) Un completo alejamiento del platonismo.
(4) Una escuela teológica islámica

El Justo Balance

Capítulo V: Las reglas de la concomitancia


La concomitancia siempre se entiende como el conjunto de dos cosas que van hacia un determinado fin. Este concepto es plural y podría pensarse que existe en cuanto al politeismo que acepta muchos dioses en una misma religión. 

Al-Ghazali, naturalmente, no está de acuerdo con el politeísmo porque de haber existido tan sólo dos dioses ''El mundo se acabaría'' ¿Por qué? porque los dos estarían batallando continuamente por el trono de otro. En lógica lo podemos ver con las siguientes premisas:

Premisa 1: El mundo se acabaría con dos dioses
Premisa 2: No existen dos dioses
Conclusión: El mundo no se acabará.

Como vemos, tenemos dos objetos claramente distintos que son Dios y el mundo. Los dos son concomitantes en cuanto uno sostiene al otro. 

La definición de la regla de la concomitancia según Al-Ghazali es que necesariamente a algo que se aplique también en otro caso; por ejemplo, veamos la misma premisa junto con otra similar. 

Premisa 1: El mundo se acabaría con dos dioses
Premisa 2: No existen dos dioses
Conclusión: El mundo no se acabará.

Premisa 1: El mundo fue creado por alguien conocido
Premisa 2: Dios creó el mundo.
Conclusión: El mundo fue creado por Dios.

Los mismos se podría sostener cuando se niegan las premisas, es decir, siempre debe dar un resultado negativo. 

Capítulo VI: La regla de la oposición

La regla de la oposición resulta de la negación de un sujeto en una premisa. En el Corán, según Al-Ghazali, no se habla de ''nosotros'' o ''tú'' pero este es el modo en que se hace la oposición; por ejemplo, 

Premisa 1: Ya sea tú o yo estamos en un error.
Premisa 2: Es sabido que nosotros (yo) no estamos en error.
Conclusión: Tú estás en error.

Otro ejemplo más básico sería el siguiente:

Premisa 1: Él está en una de las habitaciones.
Premisa 2: No está en esta habitación.
Conclusión: Él está en otra habitación.

Sin embargo, también existen casos oscuros que podrían liderarnos a error, y esto lo vemos cuando hablamos de la creación de los seres. 

Al-Ghazali parte con el primer razonamiento:

''Las cosas existentes existen porque han sido creadas, o algunas de ellas han sido creadas o son eternas''

¿A qué se refiere con que ''algunas de ellas han sido creadas''? simplemente a que las que no han sido creadas son eternas. Si nos fijamos bien, ''algunas de ellas han sido creadas'' son el término medio entre dos opuestos que son las cosas creadas y las cosas eternas. Veamos otro ejemplo:

Premisa 1: Todos los intoxicantes están prohibidos
Premisa 2: El vino es intoxicante.
Conclusión: El vino está prohibido.

El elemento común en este silogismo es la palabra ''intoxicante'' por lo que éste elemento sería el término medio. En este caso, el término intoxicante es sujeto en la primera premisa y predicado en la segunda premisa. Los opuestos serían los términos ''vino'' y ''prohibido''.

Capítulo VII: La regla del Demonio

¿De qué habla Al-Ghazali con las reglas del demonio? simplemente se refiere a lo que el demonio dijo en las Sagradas Escrituras. Un ejemplo lo pone desde el Corán:

''Nosotros no enviamos ante usted ningún mensajero, ni un profeta, sin tener al diablo interviniente entre sus deseos. Dios anula lo que el diablo ha hecho. Este es mi señor, porque mi Dios es grande''
(Corán 22:51)

En base a la grandeza de Dios que se expresa en este versículo del Corán, la regla diabólica podría darse de la siguiente manera: 

Premisa 1: Dios es grande
Premisa 2: El sol es grande
Conclusión: Dios es el sol. 

Aquí tenemos que dos cosas aplican a una misma entidad que es lo ''grande''. Sin embargo, si una cosa aplica a dos, entonces una de ellas no puede ser atribuible a la otra. 

Obviamente, en el silogismo anterior hay una contradicción a simple vista, pues los atributos de Dios no son los mismos que del sol. Si bien pueden recibir el mismo atributo, esto no significa que tengan una misma esencia. 

Otro ejemplo sería este:

Premisa 1: El color es un atributo del blanco y el negro
Premisa 2: El verde es un color
Conclusión: El verde es un atributo del blanco y el negro (?)

Lo mismo podría pasar con las cualidades que pueden llegar a confundirse:

Premisa 1: Quienquiera que tenga un buen origen es mejor
Premisa 2: Yo tengo un buen orígen.
Conclusión: Yo soy el mejor. 

Esto sería un error porque la superioridad no proviene del origen de algo sino de sus cualidades. 

Capítulo VIII: Innecesariedad de otro Imán

Quien haya escuchado a Al-Ghazali podrá decir ''bueno, entonces consultaré al Imán por cualquier duda que tenga''(1). Sin embargo, este no es el caso. Al-Ghazali nos dice que no es correcto creer en fe ciega en los postulados o dichos de un Imán, se debe necesariamente utilizar la razón.

Además, alcanzar al Imán no es cosa fácil. Siempre que se tenga una dificultad se debe recurrir al Corán, pues esa es la primera referencia, o el primer camino, para incluso poder hablar con el Imán. De otra manera, cualquier otro esfuerzo será vano. Finalmente, nadie puede recibir consejo del profeta si primero no ha reconocido y comprendido las reglas del Corán. 

No obstante ¿cómo podemos saber que alguien es el Imán? ¿será a través de los milagros? No. Aunque el milagro pueda ser evidente ante nosotros, debemos considerar que siempre lo que va demostrado en contra de la naturaleza es prescindible de ser un engaño. ¿Qué es o que no nos engaña? La razón, por lo tanto, las profecías y las habilidades comprendidas bajo la razón son los verdaderos milagros. 

En palabras de Al-Ghazali

''No conocerán la verdad a través del hombre, sino que deben conocer la verdad y luego saber quién la tiene''

Como la verdad pertenece al Corán, entonces será necesario aprenderlo al pie de la letra. Una vez aprendido, podremos reconocer al Imán que tiene la verdad en su interior. 

Al parecer, Al-Ghazali sigue en esta misma línea(2) la distancia que el hombre tiene de la verdad cuando no tiene consciencia de las Sagradas Escrituras. De alguna manera, Al-Ghazali no confía en el conocimiento innato del hombre, es decir, el hombre debe ser instruido para comprender(3).

Capítulo IX: ¿Cómo salvar al hombre de la controversia?

La salvación del hombre solo puede darse a través de la lectura del Corán y luego en la comprensión del Imán. 

El hombre posee tres cualidades que le permiten entender las cosas mencionadas anteriormente. 


  1. Disposición (regalo innato).
  2. Aceptación de la doctrina.
  3. Entendimiento.

Al-Ghazali había dicho unos capítulos atrás que una de las cosas con que el hombre debe comenzar es la fe, luego con el entendimiento y finalmente con la revelación. En cierto sentido, cuando el hombre tiene fe tiene disposición, cuando acepta la doctrina tiene comprende las cosas y finalmente entiende la profecía que es el último punto de comprensión, 

Los hombres ''dialécticos'' son los más entendidos en materia de conocimientos, pero Al-Ghazali dicen que carecen de la fe que se necesita para comprender el Corán y al Imán. 


Capítulo X: Opiniones y falsabilidad

Al-Ghazali se propone analizar las diferencias entre las opiniones y las analogías (para luego pasar a la falsabilidad).

Opinión (ra)

Los Mutazilíes(4) decían:

''Dios está obligado a ordenar todo lo mejor para sus sirvientes''

Por supuesto, esto se refiere a una opinión, algo que se extrae del pensamiento de ésta escuela teológica. Sin embargo, esta opinión podría caer en algo falso y difícil de sostener, veámoslo con un silogismo. 

Premisa 1: Dios está obligado a dar lo mejor a sus sirvientes.
Premisa 2: Dios no lo ha dado.
Conclusión: Dios no está obligado a dar lo mejor. 

Bien se podría preguntar uno ¿a qué se refiere con que no ha dado lo mejor? se refiere a que si Dios nos hubiera dado lo mejor nos tendría en el Paraíso y eso no es así, por lo tanto, no es obligatorio que nos de lo mejor. 

No obstante, esto no es así, pues Dios nos da la mejor oportunidad de todas que es a través del mérito. Por lo tanto, aquí vemos como la opinión puede ser más falsa que verdadera. 

Analogía (qiyas)

Mujasimmah era otra escuela de pensamiento islámico que establecía una analogía bien particular. 

''Dios, el más grande, tiene un cuerpo... ...Porque como agente y artesano de todas las cosas, debe tener un cuerpo''

Al-Ghazali dice que esto no es correcto, además que no se verá en ninguna parte del Corán. Veamos como resultaría en un silogismo. 

Premisa 1: Todo agente tiene un cuerpo
Premisa 2: Dios es agente.
Conclusión: Dios tiene cuerpo

El filósofo está de acuerdo con que Dios es un agente, pero no con que todo agente es un cuerpo. Por supuesto, este silogismo, en contraste con los que vimos en el libro anterior, están basados en la inducción (de lo particular a lo general).

¿Cómo funciona este método? simplemente estableciendo un ejemplo particular. Veamos el ejemplo

''He investigado que todos los agentes digase artesanos, padres, zapateros, cocineros, etc., tienen cuerpo y por lo tanto todos los agentes tienen cuerpo''

Para Al-Ghazali este sería un error y en efecto, sería una  Falacia de Accidente (o dictus simpliciter) que consta de una generalización grande. ¿Cómo se respondería al dicho citado? simplemente diciendo ¿has averiguado todos los agentes sin que te quede ninguno? por supuesto que no. Este ejemplo es parecido al que les daré a continuación.

Premisa 1: Todas las aves tienen plumas
Premisa 2: Los pingüinos son aves
Conclusión: Los pingüinos tienen plumas

Por supuesto, es un error que los pingüinos tengan plumas por lo que se comete la falacia. Esto podría llamarse también ''falsa analogía'', pues Dios no tiene un cuerpo como podría tenerlo el ser humano, al contrario, es pura sustancia y no toda sustancia es un cuerpo. 

La solución para evitar esta falacia no es fácil porque se debe hacer un examen exhaustivo del término que se está generalizando (en este caso, el agente). Sin embargo, en lógica pareciera ser imposible, pues ¿cómo podríamos ver absolutamente todos los casos por especie? es sumamente difícil. 

Conclusión

Finalmente terminamos el libro sobre El Balance Justo con unos cuantos ejemplos de razonamiento inductivo. Quizás, este es uno de los temas en que Al-Ghazali se diferencia de San Agustín de Hipona porque éste último no analizó la biblia con la precisión lógica que lo hace el filósofo árabe. Insisto en que es interesante ver como Al-Ghazali pone a prueba el Corán por medio del silogismo, sin dejar ningún cabo suelto. 

lunes, 25 de diciembre de 2017

Principio de no-contradicción

Principio de no-contradicción

Este es uno de los principios más básicos de la lógica y la filosofía. Sin este principio se puede caer en bastantes confusiones y problemas lógicos con los cuales no podrían avanzarse (entre ellos paradojas). 

Los filósofos de la Antigua Grecia se encargaron primeramente en desarrollar este concepto, sobre todo los que vinieron después de Parménides.

Definición

Básicamente el principio de contradicción quiere decir que una declaración no puede ser verdadera y falsa a la vez. Por ejemplo, ''A es B'' y ''A no es B'' son mutuamente excluyentes, es decir, no puede ser verdad al mismo tiempo (i.e. A es B tanto como A no es B) porque sería ridículo. 

Filósofos en el principio de no-contradicción

Parménides

Es el mismo Parménides quien establece una distinción ontológica entre lo que es y lo que no es. En palabras de Parménides ''Lo que existe es y lo que no-existe no es''. 

  1. Lo que existe, es, puede pensarse y no puede no-ser
  2. Lo que no existe, no es, no puede pensarse y no puede ser


Lo de Parménides es muy claro, lo que existe existe para siempre y lo que no existe no puede llegar a ser, puesto que no existe. 


La crítica más temible es para Heráclito, pues si admitimos que el ser no puede no ser, entonces el cambio es inexistente. Para más información véase nuestra entrada ''Los Presocráticos''.

Platón 

En su alegoría de la caverna, Platón claramente demuestra dos mundos distintos que son contradictorios, que son de alguna manera incompatibles. También vemos algo parecido cuando se habla sobre el alma en el diálogo Fedón (o sobre el alma)

Recordemos que en este diálogo Sócrates conversa con Simmias y Cebes quienes le discuten sobre la inmortalidad del alma. Cuando Cebes le critica a Sócrates que el alma, con sus continuos movimientos en el cuerpo cada vez que se separa de él, podría desgastarse y morir. Es en ese momento que Sócrates establece que si consideramos al alma inmortal desde un principio, entonces no tendría caso hablar de ''muerte del alma'' por más que pase de un cuerpo a otro en una especie de ''desgaste''. 


Aristóteles en su metafísica ya decía lo siguiente:

''Nada puede ser y no-ser simultáneamente''

Además, si esto es así, cuando hablamos de un ser también hablamos de todo lo que él significa; por ejemplo, si se dice ''hombre bípedo'' también se dice que es un hombre que camina, que habla, que piensa, no por ser bípedo sino que por ser hombre y existir como tal. En palabras más lógicas, el hombre es y no puede no ser hombre si es.  


Como una especie de apoyo a la doctrina aristotélica, Avicena enfatiza que el principio de contradicción se entendería muy bien si a un hombre se le sometiera a golpes, y luego se le sometiera al fuego. Dicho hombre tendrá que aceptar que ser golpeado y no ser golpeado no es lo mismo; así como ser quemado y no ser quemado no son lo mismo. 

Conclusión

Por supuesto, muchos otros filósofos se han encargado de aportar al principio de no-contradicción a través de la historia. No obstante, el aporte y definición formal que dio Aristóteles fue al más duradera de todas las que se han formado. Es importantísimo el principio de no-contradicción que incluso en la cotidianeidad se ve cómo las personas violan este principio a cada momento. 

sábado, 23 de diciembre de 2017

Las Hipóstasis de Plotino

Las Hipóstasis de Plotino

Primero que todo debemos preguntarnos ¿qué es una hipóstasis? Una hipóstasis es una sustancia individual que pertenece a un conjunto de personas. Un ejemplo de una hipóstasis es la Santísima Trinidad de los católicos (los conceptos de Padre, Hijo y Espíritu Santo). 

Sin embargo, en Plotino es una cosa ligeramente diferente pues sus hipóstasis tenían que ver con los tres entes del mundo inteligible. Estos son los siguientes:

  • El Uno
  • La inteligencia 
  • El alma

Veamos cada una de las hipóstasis para comprender la teoría que planteaba Plotino. 

El Uno


Lo primero que debemos analizar es el mundo inteligible, pues de ahí proviene toda la materia. Obviamente, la materia no es principio puesto que se encuentra en el último puesto de la procesión plotiniana. Por lo tanto, pongamos primero al Uno, luego a la inteligencia, luego al alma y finalmente a la materia. 

El Uno: Principio de las cosas
Materia: última procesión de las cosas

Las ideas se las debemos al mundo inteligible, pues los sentidos pertenecen al mundo de la naturaleza y la materia. Sin embargo, en los sentidos también pueden estar las ideas en el siguiente respecto. Cuando hablamos del porqué de las cosas, entonces debemos enfocarnos en el mundo inteligible; y cuando queramos enfocarnos en qué son las cosas, pues debemos dirigir nuestra mirada hacia el mundo sensible. 

Mundo inteligible: porqué de las cosas
Mundo sensible: qué son las cosas

Así vemos que el mundo inteligible tiene mucha más importancia por sobre el mundo sensible, en cuanto a que el primero tiene la quididad (o esencia) de las cosas. 

Es claro que si el Uno es el mundo inteligible es el bien en sí mismo, entonces la materia en el mundo sensible es sencillamente el mal. ¿Por qué? Las razones son muy sencillas (y muy platónicas por cierto), ya que es en el mundo inteligible donde se encuentra la perfección y en la materia la imperfección.

Plotino nos advierte de mezclar las cosas buenas con las voliciones de las cosas malas (cosas provenientes de la materia). La bondad no es lo mismo que el deseo, pero cuando la bondad se convierte en deseo entonces caeremos en un contrasentido. Para entender esto deberíamos decir que el bien es deseable por ser bueno y no bueno por ser deseable. Por otro lado, el bien suele confundirse con el ''qué'' en vez del ''por qué'' y los hombres quedan perplejos ante una impresión equivocada; no hay que confundir el bien con el qué de las cosas. 

Por lo tanto, todas las cosas son deseables mientras tengan este tipo de bondad. En efecto, siempre queremos las cosas por su calidad y cualidad mientras estas dos signifiquen un bien a nuestro favor, y en algunos casos también para los demás. 

El bien no tiene ninguna forma (y entiéndase no forma en el sentido aristotélico) porque en realidad no necesita tener una forma. Si la tuviera, esto sólo lo bajaría de categoría a la inteligencia. Así es que comprendemos el concepto del Uno-bien, pues es la última categoría que el alma pueda alcanzar. No puede existir nada más allá del bien. 

Por otra parte, Plotino nos dice que ya no sería necesario dividir dos mundos como lo hace Platón, ¿por qué? simplemente porque el bien puede encontrarse en todos nosotros. No es necesario separar la inteligencia porque la inteligencia vive en nuestro interior, así como también se encuentra el bien(3). Por otro lado, bien podríamos decir que la inteligencia al estar en el mundo inteligible; sin embargo, no por esto podríamos decir que no se altera. De hecho, sí lo hace porque para pensarse a sí mismo al menos uno se tendría que alterar (mover). 

La inteligencia

Parece una obvio que la inteligencia pertenezca al mundo inteligible. De hecho, podríamos decir que todos los seres son pertenecientes a la inteligencia. Allá (el mundo inteligible) morarán los seres que no pueden ser divididos y que en su mayoría son simples.

Si la inteligencia pertenece a este mundo y es la que origina a todos los demás seres, entonces la inteligencia será la verdad así como todo lo que vive en el mundo inteligible. La inteligencia, en palabras de Plotino es un Dios segundo, no es el Uno pero se le parece; no es el bien, pero se le parece. 

El Uno sí es el bien, pero nada más puede atribuírsele, ni siquiera podríamos decir que es bueno porque ya es bien; por lo tanto, no hay cosa más simple ni más sublime que el bien mismo. Después del bien no existe nada más. 

El alma


Plotino nos dice que todos estamos regidos por un alma, pero en realidad de varias almas aparte de la nuestra. Los estoicos decían que eso no era necesario, pues la misma alma tenía una parte rectora que la gobernaba. 

El hegemonikon (como llamaban los estoicos a la parte rectora del alma) sería la razón misma. Además, esta parte rectora recibe todas las sensaciones del cuerpo a través de una ''transmisión''(1). Por otro lado, esta parte rectora es además un cuerpo, pues para recibir la sensación necesita también ser cuerpo; su lugar era precisamente el corazón. No obstante, ¿cómo percibirán las otras partes si es la rectora la que recibe? Si fuera así, entonces la pierna no recibirá la sensación, puesto que es la parte rectora la que las recibe. 

La solución que propone Plotino es que el alma es la que permite que el cuerpo sienta. Y como ésta está en todas partes del cuerpo, entonces todas las partes del cuerpo sentirán las sensaciones correspondientes en el lugar. 


De acuerdo con Plotino todas las almas tienen la conformación de una sola. Esto va contrariamente con el pensamiento estoico que dice que las almas provienen del mismo universo. Ahora, por supuesto, como todo viene de la forma, el alma superior hace la demás producción de almas inferiores (que son cercanas a la materia).

El alma universal es un todo, es decir, no tiene partes, es la conformación de todas las almas, pero sin perder la unidad de la misma. Por ejemplo, el número 10 es una unidad en cuanto a que se tome como un número aislado, y, se puede ver en partes cuando se toma dentro de otro número, pero su unidad en sí no se puede negar.  

Todas las almas son semejantes y enteras, en nada difieren una de la otra. Esto se debe a que las almas no tienen magnitud, así como tampoco tienen cantidad. Ahora, pareciera ser que podemos decir ''una parte del alma total'', pero ¿es realmente así? ¿acaso una parte no es un todo en sí misma? por supuesto que sí. Entonces, el alma no es parte siendo que siempre podrá ser vista como un todo; en todo caso, si el alma se dividiese, entonces tendríamos que todas las partes de nuestro cuerpo tendrían alma (el dedo, la pierna) lo cual sería absurdo. En resumen, las partes serían un todo individual. 

Plotino asegura que el alma tiene una potencia infinita, incluso si se le corta una parte del cuerpo al ser humano, el alma todavía seguirá ahí. 

Sin embargo, ¿Cómo es que el alma infinita se introduce en el cuerpo finito? Para explicar esta entrada Plotino describe dos maneras de hacerlo:


  1. Por reencarnación: cuando un alma está en el cuerpo.
  2. Por desencarnación: cuando un alma deja el cuerpo. 

Para explicarla individualmente, tomemos como punto de partida un alma que ya ha salido de un cuerpo. Simplemente, la decisión de caer en un cuerpo es del alma y esta es la única que puede entrar en él. Ahora, el cuerpo no pertenece al alma ni el alma al cuerpo, pero sí el alma puede comandarlo. 

En fin, la relación del alma con el cuerpo es como una red en el agua; el agua sería el alma mientras que la red el cuerpo. El cuerpo es arrojado al alma y el alma lo recibe, el agua se entrelaza con la red pero no se transforma en red, lo mismo va para la red. 

La inteligencia, que está a un nivel superior que el alma, ve e influye en esta para que el alma haga el bien dentro del mundo que conocemos. Las almas no son enviadas por la inteligencia ni tampoco van hacia los cuerpos de forma voluntaria. Podríamos decir que por impulso o por instinto, las almas se dirigen hacia los cuerpos. Es un destino que ellas tienen, no tienen la capacidad de decidir ese destino. La procesión de las almas desde el mundo inteligible hacia el sensible se da no solo por regiones, sino que también por cuerpos. En efecto, el alma primero pasa por los astros, luego por el cielo y finalmente cae en el plano terrestre. 




Conclusión

Nunca está demás recordar las hipóstasis de Plotino que nos hablan sobre la naturaleza del mundo. Plotino tenía un profundo respeto por la religión y en efecto, sus teorías sirvieron para que pensadores posteriores a él pudieran desarrollar otras ideas fundamentales que afectarán enormemente a la religión y a la filosofía por igual.