Epoché: suspensión del juicio
Otro de los términos empleados por los filósofos griegos esta vez nos viene de la Escuela Escéptica. Epoché es la suspensión del juicio donde no se afirma ni se niega una cosa, ya que de otra manera se caería en el dogmatismo. Literalmente significa ''suspensión''.
¿Quienes eran los exponentes de esta escuela de pensamiento? principalmente Pirrón, considerado el fundador; Sexto Empírico, quien incluyó el concepto de ataraxia; y Timón el Silógrafo, quien introdujo las ideas aristotélicas al escepticismo.
Pirrón de Elis (360 a. C - 270 a . C)
Aunque Pirrón no escribió nada sobre su doctrina, todo lo que sabemos de él sale de otro escéptico llamado Sexto Empírico.
Se dice que Pirrón viaja con la armada de Alejandro Magno. En estos mismos viajes se dio cuenta de lo que siempre había oído tanto de Alejandro Magno como de los lugares que visitaba, nunca encontraba un punto de unión por lo que él mismo juzgó que la realidad llegaba a ser indeterminada.
En este sentido, el hombre, cada vez que afirmaba o negaba algo caía en una especie de dogmatismo; por lo tanto, Pirrón proponía que el hombre debía suspender el juicio, es decir, no afirmar ni negar nada ya que en la imperturbabilidad está libre de las afirmaciones que pueden caer en un error. En efecto, alguien que suspende el juicio no puede caer en un error si no afirma o niega algo.
Timón el Silógrafo (320 a. C. - 230 a. C.)
Siendo alumno de Pirrón, Timón el Silógrafo siguió las mismas ideas de su maestro. Llegó a poner en duda incluso el sistema lógico aristotélico, a pesar de la fama y aprobación de todos los pensadores posteriores.
Agripa (???)
Agripa era un filósofo griego posterior a Pirrón, de quien se dice que nació en el siglo I. A este filósofo se le atribuyó la creación de los ''Cinco Tropos'' o ''Cinco caminos para la duda'', en la cual describía las características del escepticismo. La palabra ''Tropos'' significa cambiar, dirección, camino, manera, etc.
Estos son los cinco tropos:
- Disensión: dudas hacia las reglas sociales y a la opinión de los filósofos.
- Ad infinitum: toda prueba requiere ser probada ad infinitum.
- Relación: todo cambia dependiendo del punto de vista.
- Asunción: la afirmación de la verdad es una hipótesis.
- Circularidad: la verdad afirmada supone un círculo vicioso.
Esta definición del escepticismo se mantendrá por muchos años, pero posteriormente será rechazada tanto por la Patrística como por la Escolástica.
Sexto Empírico (160 - 210)
Este filósofo siguió la corriente de Pirrón de Elis argumentando que esa imperturbabilidad de la que hablaba su predecesor es justamente la ''ataraxia'', de la cual hablaban estoicos y epicúreos. Para Sexto Empírico, podemos saber lo que nos ocasionan las cosas, o los efectos de estas pero nunca podremos saber lo que son en sí. Debido a esto, lo más sensato es suspender el juicio y quedarnos con lo que sólo podemos saber de manera externa.
Críticas
Con el tiempo, la influencia del escepticismo llegará hasta las escuelas platónicas donde el neoplatonismo dudará de los propios postulados de Platón. Los Académicos, seguidores de Platón, empleaban el método socrático a través de la ironía para analizar los conceptos. Si recuerdan, muchos de los conceptos que Sócrates abordó no llegaron a establecerse en sus diálogos, por lo que los académicos comenzaron a tomar el escepticismo como la verdadera filosofía. Finalmente, los académicos establecerán que nada más que lo probable puede alcanzarse, ninguna certeza.
San Agustín de Hipona (354 - 430)
A esta formación de los Académicos se enfrenta el filósofo cristiano San Agustín de Hipona con uno de sus primeros escritos llamado ''Contra Académicos''.
Más que enfrentar el escepticismo, San Agustín aborda el concepto de verdad que sería clave para acabar con la duda y elegir un camino; para el obispo, el camino del bien y de Dios. La gran crítica de San Agustín a los académicos es decirles:
''¿cómo encontrar la verdad si se la está ignorando?''
En efecto, al decir que todo es probabilidad, entonces se niega que la verdad pueda conocerse porque la verdad no es relativa, sino que es absoluta. Por lo demás, San Agustín les dice:
''¿Cómo pueden decir que tienen la verdad si a la vez rehuyen de ella?''
Luego de esto, como sabemos, el academicismo terminó por ser prohibido tanto por las autoridades eclesiásticas como por la filosofía cristiana patrística y escolástica.
Conclusión
La suspensión del juicio es necesaria sobre todo cuando no tenemos la absoluta certeza de las cosas. Siempre será bueno reconocer que no se sabe algo, para luego dar rienda a una investigación y continuar en ello. Sin embargo, tampoco puede darse el extremo de negar o afirmar todo de manera rápida o apresurada. Todo debe ser medido e investigado cuidadosamente hasta alcanzar la verdad. No obstante, la verdad aún sigue siendo duda para muchos.