Escrita por Bartolomé de las Casas, la siguiente obra no se considera una obra histórica en el sentido estricto, sino más bien un alegato denunciatorio que expone las atrocidades cometidas durante la conquista de América, con el propósito de argumentar la necesidad de detener dichas acciones, como las guerras, repartimientos y encomiendas. Una obra que cambiará la visión que tenemos de los indios, aunque también podremos apreciar sus contradicciones.
Referencias:
(1) Hoy, la parte occidental de Haití.
(2) Esta es una de las exageraciones que hablábamos en la biografía. Sin embargo, de acuerdo con Sherburne F. Cook y Woodrow Borah, en su obra Ensayos sobre Historia de la Población: México y el Caribe, la estimación es de 3.700.000 en el año 1496
(3) Esto solo nos puede quedar a la especulación, pues no se explica quién.
(4) Sin embargo, hoy sabemos que Hernando de Soto murió el año 1542
BREVÍSIMA RELACIÓN DE LA DESTRUCCIÓN DE LAS INDIAS
Descripción de la Situación
Las Indias se descubrieron en 1492 y al año siguiente se pobló de cristianos. El principal lugar que poblaron fue la isla Española(1). Sus características son las siguientes:
- La isla tiene un perímetro de 600 leguas.
- Tiene otras islas grandes alrededor, las cuales estaban pobladas y llenas de nativos
- La masa continental, que está a unas 250 leguas de distancia de esta isla en su punto más cercano, tiene más de 10.000 leguas de costa marítima descubierta y cada día se descubren más
- Hasta el año 41, parece que Dios ha colocado en esas tierras la mayor parte o la mayor cantidad de toda la humanidad
Las Casas nos dice que todas estas gentes eran obedientes, fieles a los de su gente y a sus señores cristianos. Son delicados, frágiles que incluso pueden morir con cualquier enfermedad. Son las que menos poseen, pero tampoco quieren poseer bienes temporales lo que los hace gentes que no tienen soberbia, avaricia o codicia. Sus comidas son tal como la de los Padres del Desierto. Sus vestidos son de cuero, sus camas son encima de una estera y cuando mucho duermen en unas redes colgadas que en lengua de la isla Española llamaban hamacas. Por sobre todo, dice Las Casas, son personas inteligentes que son aptas para recibir la fe y nos dice que en la isla se encontraban 3 cuentos, es decir, 3.000.000 de indios, y que ahora no hay más de 200(2).
La isla de Cuba tiene la misma distancia que de Valladolid hasta Roma, la cual está casi toda despoblada.
La situación de otras islas no es alentadora. Existe una desolación de la isla de San Juan y Jamaica: Se indica que estas islas están en un estado de abandono o ruina. Se describen las islas Lucayas como fértiles y hermosas, se resalta la belleza y la fertilidad de estas islas.
En los primeros cuarenta años que estuvieron los españoles, debido a sus tiranías y acciones injustas, han muerto más de doce millones almas, hombres, mujeres y niños; y sinceramente creo, sin creer que me equivoco, que son más de quince millones.
Esto lo hacen de dos maneras:
- Por medio de la guerra
- Por la servidumbre
De acuerdo con Las Casas, fue en esta isla donde se dieron las mayores destrucciones y despoblaciones. Los cristianos tomaron a las mujeres e hijos de los indios aprovechándose de ellos; robaban sus comidas y los golpeaban. Cuando esta acción fue vista por los indios, estos comenzaron a ocultar a sus mujeres, hijos y las comidas que conseguían con esfuerzo. El caso más terrible fue que uno de los capitanes cristianos había violado a la mujer de uno de los indios(3).
A partir de estos hechos, los indios se enfrentaron a los cristianos con sus armas, las cuales no provocaban grandes daños y su defensa no era muy efectiva. Los cristianos respondieron con una ofensiva desproporcionada; los azotaban, les cortaban sus cabezas, les abrían las entrañas, los quemaban vivos, los atacaban con perros y les cortaban las manos.
Por cada 100 indios que los cristianos mataban, los indios lograban matar a un cristiano.
Los Reinos que había en la Isla Española
En la Isla Española habían 4 reinos y 5 reyes, a los cuales casi todos obedecían debido a que algunos hombres estaban muy alejados de esos reinos. Los reinos eran los siguientes:
- Maguá: cuya última sílaba quería decir reino de la Vega. Entran muchos ríos (miles dice Las Casas) entre los que se cuentan Ebro, Duero y Guadalquevir. El rey de ese reino se llama Guarionex; pacífico y obediente a los reyes de Castilla, se ofrecía a realizar trabajos para Castilla sin ningún problema.Todo esto terminaría cuando un ''mal cristiano'' llamado Francisco Roldán, mayordomo de Cristóbal Colón que luego se rebelaría contra él, violara a su mujer. Guarionex se refugió con los Ciguayos, una tribu del norte de La Española, pero los españoles lo encontraron y se lo llevaron en una nave que naufragó en 1502.
- Marién: que después cambiarían el nombre a Puerto Real, lugar poblado y con muchos recursos como el oro y el cobre. Su rey se llamaba Guacanagarí. Recibió a Colón de una forma verdaderamente cordial, que el mismo Colón describiría. Escapó del lugar cuando los cristianos comenzaron a destruir, matar, y poner en servidumbre a los suyos.
- Maguana: tierra sana y fértil, donde se hacía la mejor azúcar del territorio. Su rey se llamó Caonabó y fue capturado por los españoles para llevarlo a Castilla. Sin embargo, el barco donde lo llevaban naufragó y Caonabó moriría en el mismo. Sus hermanos se pusieron en armas y atacaron a los cristianos.
- Jaraguá: el rey se llamaba Behechio, quien tenía una hermana llamada Anacaona. Ayudaron enormemente al reino de Castilla, sirviéndoles diligentemente, y alejando a los cristianos de los peligros de la isla. Una vez que Behechio murió, su hermana Anacaona se hizo cargo del reino. De acuerdo con Las Casas, Nicolás de Ovando, con un fuerte contingente militar, mató a los indios con espadas y lanzas, así como también los quemó dentro de una casa de paja. Anacaona sería ahorcada en 1503. Los que pudieron escapar de esta matanza fueron a la isla Guanabo.
- Higuey: la reina se llamaba Higuanamá. Esta reina fue ahorcada y los pobladores fueron quemados vivos, además de aplicarles otro tipo de torturas.
Desde el descubrimiento
de la Nueva España en 1517, los eventos han estado marcados por escándalos,
muertes y atrocidades cometidas por los llamados cristianos. La injusticia y la
violencia han alcanzado su punto máximo desde entonces, con innumerables actos
de crueldad, matanzas y tiranía perpetradas por los colonizadores españoles en
las Indias. Durante doce años, desde 1518 hasta 1530, se llevaron a cabo
masacres y destrucciones en un área de aproximadamente 450 leguas alrededor de
la ciudad de México, superando en población a las ciudades más grandes de
España. Los españoles causaron la muerte de millones de personas, incluyendo
mujeres, niños, jóvenes y ancianos, en lo que ellos llamaron
"conquistas", pero que fueron condenadas como invasiones violentas
por la ley divina y humana. Además, continúan las opresiones y vejaciones en la
tiránica servidumbre impuesta sobre los indígenas. Algo parecido ocurriría en la región de Cholula.
Los quemaron a todos y entre las voces de los indios se escuchó:
''¡Oh, malos hombres! ¿Qué os hemos hecho?, ¿por qué nos matáis? Andad, que a México iréis, donde nuestro universal señor Moctezuma de vosotros nos hará venganza''
Los conquistadores españoles perpetraron otra masacre en la ciudad de Tepeaca, donde mataron a una gran cantidad de personas de manera cruel. Luego, procedieron hacia México, donde fueron recibidos con regalos y celebraciones por el rey Moctezuma. Sin embargo, los españoles lo capturaron, lo encadenaron y luego cometieron una atrocidad aún mayor al matar a miles de nobles y personas importantes de la ciudad mientras participaban en bailes y festividades. Este acto dejó a todo el imperio sumido en el dolor y la aflicción, marcando una tragedia que será recordada por generaciones.
Después de presenciar la
injusticia y crueldad de los conquistadores, los indios de la ciudad se
levantaron en armas contra ellos. Heridos muchos españoles, lograron escapar y
pusieron al rey Moctezuma a dirigirse a los indígenas para calmar la situación.
Sin embargo, los indios, insatisfechos, decidieron elegir a otro líder y
continuar la lucha. Cuando regresó el capitán español con refuerzos, se
reanudaron los combates, durando varios días. Ante el temor de la derrota, los
españoles decidieron abandonar la ciudad. Los indios, al enterarse, llevaron a
cabo una guerra justa, matando a muchos cristianos en los puentes de la laguna.
Posteriormente, en el combate de la ciudad, los españoles reformados
infligieron estragos en los indios, causando una gran cantidad de muertes y la
quema de muchos líderes indígenas.
De Cholula se dirigieron a México, el gran rey Moctezuma los recibió en persona. Los españoles, liderados por el capitán, también llegaron a México desde Cholula, donde fueron recibidos con grandes honores por el rey Moctezuma y su corte. Sin embargo, los conquistadores tramaron un acto cruel durante una celebración nocturna, conocida como "mitote", donde masacraron a miles de nobles indígenas, sembrando el terror en la ciudad. Esta atrocidad provocó la revuelta de los nativos, quienes se levantaron contra los invasores españoles. A pesar de un intento de pacificación por parte de Moctezuma, la situación se agravó cuando otro grupo de conquistadores regresó con refuerzos. Finalmente, tras intensos combates, los españoles lograron imponerse, causando una devastación masiva en México y extendiendo su tiranía a otras regiones como Pánuco, Tututepeque, Ipilcingo y Colima, donde cometieron atrocidades similares. La crueldad de los conquistadores dejó un rastro de destrucción y muerte que marcó profundamente a las poblaciones indígenas.
Provincia y reino de Guatemala
Los españoles también entraron en los territorios de Guatemala donde fueron recibidos por Tecum, capitán del reino de los quichés. Nuevamente, los españoles fueron recibidos muy bien por el capitán, pero esa noche quisieron quedarse a dormir afuera porque sería muy peligroso dormir adentro con ellos. Cuando menos se lo esperaron, los españoles atacaron y les pidieron todo el oro que guardaban, pero al señalar los indios que no era una tierra de oro, los españoles los tomaron y los quemaron vivos.
Los indios trataron de escapar y de idear estrategias como las de cavar agujeros con estacas para detener a los españoles, aunque no fueron tan efectivas como ellos creían. Los españoles se vengaron de esto y echaron a los mismos indios dentro de estas fosas.
También se causaron atrocidades en la provincia de Cuzcatán, donde los cristianos le dijeron a los indios que les entregaran todo el oro. Los indios les entregaron hachas de cobre que por encima tenían oro. Al enterarse los españoles que eran de cobre, los atacaron y los hicieron esclavos.
Nueva España, Panúco y Jalisco
En el año 1525, uno de los tiranos más crueles de Nueva España y Panúco fue Ñuño de Guzmán. Fue llamado a gobernar Nueva España y México como presidente. Ñuño de Guzmán, tras enterarse de la llegada de la Real Audiencia, emprende una expedición al interior del país en busca de riquezas. En el proceso, somete a miles de indígenas de la provincia de México para que les sirvan como porteadores, resultando en la muerte de la mayoría de ellos. Luego, llega a la provincia de Mechuacán, donde captura al rey local bajo la falsa acusación de ser rico en oro y plata. Utiliza métodos de tortura brutal para intentar extraer información sobre supuestos tesoros, resultando en la muerte del rey y de otros líderes locales que también son sometidos a estos tormentos en busca de riquezas. Cosa parecida harían en Jalisco, aunque de ahí recibieron una fuerte ofensiva de parte de los indios. Sin embargo, todo terminó mal para estos últimos.
Reino de Yucatán
En el año 1520, el gobernador Francisco de Monejo estaría a cargo de la provincia de Yucatán. Esta tierra tenía como recursos la miel y la cera más que en ninguna otra parte de las Indias. Este gobernador fue, así como los anteriores, cruel y despiadado. A los indios que no mataba los convertía en esclavos y agotó todos los recursos de la provincia.
Muchos casos se dieron en ese tiempo. El gobernador mandó a matar indios por medio del uso de perros, y una india, al ver que no podía escapar, se ahorcó para no ser alcanzada. A un niño le cortó las orejas y la nariz porque no quería irse de su tierra. A otro niño le cortaron los brazos y las piernas para dar de comer a los perros.
Sin embargo, a pesar de todas estas crueldades, tiempo después llegó a esas tierras el Fray Jacobo de Tastera quien visitó el territorio con algunos frailes para predicar el evangelio. Los religiosos les prometieron a los indios que ningún español entraría, excepto ellos. Estuvieron 40 días y eso bastó para que los indios del lugar entregaren todos sus ídolos para que los quemasen. Posteriormente, en un hecho inédito según Las Casas, los indios rindieron honores y se sujetaron como vasallos al rey de España.
No obstante, al territorio entraron unos españoles cargados de ídolos, traídos de otras provincias, para venderles a los españoles por esclavos indios. Si los indios no les compraban estos ídolos por medio de esclavos, entonces estos treinta hombres les harían la guerra.
Los indios, decepcionados preguntaron a los frailes:
''¿Por qué nos habéis mentido, engañándonos que no habían de entrar en esta tierra cristianos? ¿Y por qué nos habéis quemado nuestros dioses, pues nos traen a vender otros dioses de otras provincias vuestros cristianos? ¿Por ventura no eran mejores nuestros dioses que los de las otras naciones?''
Esta región de Cartagena se encuentra ubicada aproximadamente a cincuenta leguas al sur de la provincia de Santa Marta, en dirección hacia el Poniente. Junto con Santa Marta se extiende la provincia del Cenú hasta el golfo de Urabá, abarcando alrededor de cien leguas de costa marítima y una considerable extensión de tierra hacia el sur. Desde el año 1498 o 1499 hasta la actualidad, estas provincias han sufrido incontables calamidades: han sido sometidas, angustiadas, diezmadas, despobladas y arrasadas.
Durante este periodo, los
habitantes de estas tierras han experimentado una serie de atrocidades a manos
de los españoles, que han perpetrado crueles actos de violencia, muerte y
saqueo. Sin embargo, por brevedad, no entraré en detalles específicos sobre los
horrores que han ocurrido, pues mi intención es concluir esta breve exposición
sin detenerme en relatos detallados de las maldades que se han cometido aquí,
así como en otras partes en la actualidad.
De las costas de Perla, de Paria y la isla Trinidad
La isla Trinidad era otra de las islas frondosas y poblada de indios, pero un hombre llamado Juan Bono de Quejo con 60 o 70 hombres entraron a la isla para causar violencia.
En un comienzo, los indios los recibieron sin problemas, de hecho, les hicieron una casa. Los españoles, sin embargo, traicionaron a los nativos, encerrándolos en una casa y quemándolos vivos. Luego vendieron a los sobrevivientes como esclavos en otras islas. El capitán responsable justificó sus acciones diciendo que había seguido órdenes de tomar a los indígenas por "paz" si no podían ser capturados por la fuerza. Esta práctica de capturar y esclavizar a los indígenas fue común en la región, llevada a cabo en nombre del colonialismo español.
Los frailes de Santo Domingo enviaron a dos religiosos a predicar y convertir a los indígenas (Fray Francisco de Córdoba y Fray Juan Garcés) en una tierra sin enseñanza cristiana. Los nativos los recibieron con alegría y atención, pero fueron traicionados por españoles que se llevaron al líder local y otros indígenas como esclavos. Los frailes prometieron ayudar, pero las autoridades no hicieron nada. Los religiosos, viendo la injusticia, se prepararon para morir. Los indígenas, creyendo que los frailes eran cómplices, los mataron injustamente. Los frailes fueron considerados mártires por su intento de predicar la fe cristiana y sufrir por ello.
En una provincia cercana
a la Codera, existía un pueblo liderado por Higoroto, conocido por su
hospitalidad hacia los españoles. Sin embargo, un tirano decidió traicionar su
confianza, llevándose a muchos de ellos como esclavos. Este acto fue condenado
por otros españoles, quienes lamentaron la pérdida de un refugio seguro en
aquel pueblo.
Una de las prácticas más abusivas era la pesca de perlas. Obligados a bucear durante horas,
nadando sin descanso y arriesgando sus vidas, los indígenas son golpeados y maltratados
por los verdugos españoles. El método consistía en poner a indios en unas barcazas para que arrancaran las ostias donde se criaban las perlas. Eran vigilados por los españoles que estaba en barcazas, y si los indios se demoraban los españoles los golpeaban. Su comida es escasa y su descanso mínimo, siendo
confinados en precarias condiciones. Muchos mueren ahogados o devorados por
tiburones debido al agotamiento y la exposición prolongada al agua. Esta
explotación viola los preceptos divinos del amor al prójimo y expone a los
indígenas al peligro de muerte, tanto física como espiritual. La vida de los
indígenas se consume rápidamente bajo estas condiciones inhumanas, mientras los
españoles buscan su beneficio personal, incluso cuando las autoridades intentan
prohibir estas prácticas.
Sobre el río Yuyapari
En la provincia de Paria,
un río llamado Yuyapari se extiende por más de doscientas leguas tierra
adentro. En el año 1529, un tirano despiadado ascendió por este río con un gran
contingente de hombres, perpetrando atrocidades como quemar vivos y asesinar a
inocentes que no habían hecho daño a nadie. Su violencia dejó la tierra en
ruinas y aterrorizada. A pesar de su muerte y la derrota de su ejército, otros
tiranos continuaron con la misma brutalidad en la región, causando destrucción
y sufrimiento, una afrenta a las almas que, según se menciona, fueron redimidas
por la sangre de Cristo.
Reino de Venezuela
En el año 1526, mediante
engaños al rey de España, se concedió el reino de Venezuela a mercaderes
alemanes, quienes llegaron con un contingente de trescientos hombres o más.
Estos mercaderes, más crueles que otros conquistadores, devastaron la región
con una avaricia desmedida por oro y plata, sin respeto por Dios ni el Rey.
Arrasaron más de cuatrocientas leguas de tierras, exterminando poblaciones
enteras y lenguas, causando la muerte de millones de personas de formas crueles
e inhumanas. Sus acciones continúan hasta hoy, perpetrando injusticias y
estragos sin cesar.
Los españoles capturaron al líder supremo de una provincia sin motivo aparente más que para obtener oro mediante torturas. La población se dispersó en los montes por miedo, pero los españoles los buscaban y realizaban crueles matanzas, vendiendo a los sobrevivientes como esclavos. En un acto atroz, un tirano alemán ordenó encerrar a muchas personas en una casa de paja y luego prenderle fuego, quemando vivos a los que quedaron dentro. Esta atrocidad llevó al despoblamiento de numerosos pueblos, con la gente huyendo a las montañas para salvarse.
En otra provincia, los indígenas recibieron a los
españoles pacíficamente en sus casas y haciendas, pero fueron explotados y
maltratados durante mucho tiempo. Cuando los españoles decidieron irse, el
tirano alemán ordenó encerrar a los indígenas con sus familias en un corral y
exigirles oro como rescate para ser liberados. Aquellos que no podían pagar
fueron dejados morir de hambre en el corral, lo que llevó a la ruina de una
provincia rica en oro y población.
El tirano mencionado, con la ambición de encontrar el oro del Perú, emprendió un viaje por la tierra adentro, llevando consigo a numerosos indígenas esclavizados para transportar cargas. Si alguno se cansaba o desfallecía, le cortaban la cabeza sin piedad para no perder tiempo en desenredar las cadenas. Arrasó provincias, quemó ciudades y causó matanzas horrendas en su camino, dejando una estela de destrucción en su ruta.
Otros tiranos que siguieron su estela quedaron atónitos al ver la devastación que había dejado. El daño causado por estos tiranos alemanes es inmenso, ya que han impedido al rey de España obtener enormes cantidades de oro y han arruinado una de las tierras más ricas y prósperas del mundo. Han enviado a más de un millón de indígenas como esclavos a otras partes del mundo para satisfacer su insaciable codicia, con el desafortunado consentimiento de las autoridades coloniales. Todos estos actos atroces muestran la ferocidad y maldad de estos tiranos, que han causado incontables sufrimientos a las poblaciones indígenas y han deshonrado a Dios y a su ley con sus acciones inhumanas y codiciosas.
De la provincia de Tierra Firme que se le llama Florida
En estas provincias se destacaron tres tiranos, de acuerdo a Las Casas; Ponce de León, Álvarez Pineda y Pánfilo de Narváez. Si bien los tres dejaron desastrosas consecuencias en las Indias, también tuvieron finales trágicos con respecto a su muerte. Las Casas nos dice que afortunadamente Dios no permitió que hicieran más daño. Un cuarto tirano llamado Hernando de Soto, de quien se dice que cometió muchas atrocidades y que luego desapareció(4).
Del Río de la Plata
En el año 1531, otro
tirano llegó a los reinos del Perú con la misma intención y crueldad que sus
predecesores. Cometió atrocidades, robos y matanzas, causando grandes males en
la región. Quemó pueblos y saqueó una isla llamada Pugna, dejándola casi despoblada.
Después se dirigió a la provincia de Tumbala, donde continuó con sus actos de
violencia. Más tarde, el rey Atabaliba se enfrentó a los españoles, ofreciendo
oro como rescate, pero fue traicionado y ejecutado. Un fraile franciscano
testificó sobre las atrocidades presenciadas en la región, incluyendo
mutilaciones, quema de pueblos y personas, y engaños a los indígenas. Las
acciones de los españoles provocaron la rebelión de los indígenas, y las
crueldades cometidas en el Perú superan con creces las de otras regiones
conquistadas.
Del Reino de Granada
Los españoles llegaron al Nuevo Reino de Granada en 1539, donde sometieron a las poblaciones locales a atrocidades, saqueos y torturas en busca de oro y esmeraldas. Los tiranos, liderados por un capitán principal, cometen actos inhumanos como la tortura y ejecución de líderes indígenas, la quema de pueblos enteros y el uso de perros para despedazar a los nativos. La crueldad alcanza niveles extremos, incluyendo la quema de indígenas vivos y la matanza indiscriminada de hombres, mujeres y niños. La narrativa denuncia la falta de justicia y compasión de los españoles hacia los indígenas, así como su negligencia en la propagación de la fe cristiana entre ellos.
Bartolomé
de las Casas testifica la brutalidad de los conquistadores y su impacto
devastador en las poblaciones nativas, advirtiendo que si no se detiene esta
violencia, pronto no quedará ningún indígena vivo en la región. Las leyes y ordenanzas
promulgadas por el rey para detener estos abusos no logran detener la ola de
atrocidades, ya que los conquistadores continúan ignorando las normativas y
perpetuando su reinado de terror. La narrativa concluye con un llamado a la
compasión y a la intervención divina para detener esta tragedia humanitaria en
las Indias.
Conclusión
Este es el texto más famoso y el más importante de la obra de Bartolomé de Las Casas. Es una obra fundamental que expone las atrocidades cometidas contra los pueblos indígenas durante la colonización de América por parte de los españoles. Las Casas denuncia la violencia, la explotación y el genocidio perpetrados en nombre de la conquista y la expansión del imperio español. A través de su testimonio, busca concienciar a sus contemporáneos sobre la brutalidad de la empresa colonial y abogar por la justicia y la protección de los derechos humanos de los indígenas. La obra de Las Casas es un llamado a la reflexión sobre la naturaleza de la conquista y sus consecuencias devastadoras, así como un recordatorio de la necesidad de respetar la dignidad y la humanidad de todos los pueblos.
Es importante tener en cuenta que la obra de Bartolomé de las Casas, "Brevísima relación de la Destrucción de las Indias", ha sido objeto de debate en relación con la interpretación de la historia colonial española y la denominada "Leyenda Negra". Algunos críticos señalan que Las Casas, aunque denunció la brutalidad de la conquista y defendió los derechos de los indígenas, también contribuyó a perpetuar ciertos estereotipos negativos sobre los españoles y su papel en la colonización. En sus escritos, Las Casas a menudo contrasta la supuesta crueldad de los conquistadores españoles con la bondad y humanidad de los indígenas, lo que ha llevado a algunas interpretaciones sesgadas de la historia y a la perpetuación de la "Leyenda Negra", que retrata a los españoles como los únicos responsables de los abusos coloniales en América. Sin embargo, es importante analizar su obra en contexto y reconocer tanto sus críticas válidas como las posibles imprecisiones o exageraciones en sus descripciones. Las Casas fue un personaje complejo cuya obra sigue siendo fundamental para comprender la historia colonial de América y las luchas por la justicia y los derechos humanos.
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