- Sitio de Viena
- Revuelta de los campesinos
1. Vendían las
indulgencias como gracia divina que perdona los pecados, por lo cual se negaban
y se blasfemaban la sangre y la muerte de Cristo junto con el Espíritu Santo y
el Evangelio.
2. Con ello rescataban
engañosamente almas del purgatorio lo que constituía un insulto para la Divina
Majestad misma. En cambio, producía muchísimo dinero.
3. Con ello hicieron del
Papa un dios en el cielo capaz de dar órdenes a los ángeles de llevar al cielo
las almas de los peregrinos que morían en el viaje a Roma.
4. Frente a las
indulgencias, en las iglesias tuvo que callar el Evangelio que, no obstante, es
la única indulgencia verdadera.
5. Engañaban a todo el
mundo con enormes sumas de dinero y lo expoliaban con avaricia y mentiras
desvergonzadas bajo el pretexto de guerrear contra los turcos.
6. Suspendían siempre las
letras de indulgencias antiguas a favor de las nuevas y anulaban las
indulgencias anteriores en las iglesias a causa de las nuevas, jugando con los
años de jubileo según sus necesidades de dinero. ¡Naturalmente, contra los
turcos!
7. Y la superchería del año
de jubileo es mera ficción y una mentira fanfarrona para destruir la fe en
Cristo y el cotidiano año de jubileo de Cristo. No obstante, con ello han
seducido innumerables miles de almas y las han estafado ignominiosamente
induciéndolas para ir a Roma, donde fueron despojadas de su dinero y de sus bienes,
siendo perdidos todo el trabajo y los gastos.
8. En las indulgencias
vendían buenas obras de toda la cristiandad, además de la absolución como algo
especial, la cual el Evangelio daba antes y sigue dando siempre gratuitamente a
todo el mundo, alejando seductoramente de esta manera las conciencias del Evangelio
y de Cristo hacia obras humanas.
9. Enaltecían las
indulgencias más que a todas las buenas obras de la caridad.
10. Los méritos de los
santos, en cuanto ellos no los necesitaban para sí, los atribuían al tesoro de
las indulgencias, como si el sufrimiento de Cristo no bastara para la remisión
de todos los pecados, corrompiendo una vez más la fe en Cristo.
11. Finalmente ensalzaban
las indulgencias, tanto que llegaban a enseñar que, si alguien hubiese
cohabitado con la Madre de Dios, se le perdonaría por medio de las mismas.
12. Enseñaban además que,
cuando la moneda suena en el fondo del arca, el alma vuela al cielo.
13. No era menester
sentir contrición ni dolor para obtener indulgencia, siendo ahora suficiente
depositar el dinero.
14. Se decía que San
Pedro no podía conceder gracia mayor que la representada por las indulgencias.
15. ¿Qué se ha hecho
ahora del inmenso dinero, de los tesoros y de los bienes que desde hace tiempo
se han robado y adquirido tan ignominiosamente por medio de las indulgencias?
Antes de que Lutero predicara su doctrina, las indulgencias no eran un tema controversial. Lutero acusa a los clérigos de haberse aprovechado de ganar dinero con las indulgencias, pero también reprocha a aquellos que han guardado silencio con respecto a ellas.
Las Breves de Dispensas(1)
Hubo breves de dispensas donde el Papa vendía el permiso a vender mantequilla, queso, leche y huevos, y autorizaba a escuchar misa en casa, a casarse en grados prohibidos y a elegir confesores que absolvieran de penas y culpas tantas veces como se quisiera.
Todas estas cosas se hicieron por dinero, como si Dios no hubiese dado todas estas cosas de modo gratuito. Además, toda la clerecía aceptó esto de buen modo.
Confesión
Es una de las instituciones que más aborrece Lutero. Las personas cargan con una angustia, una tortura o castigo enumerando todos los pecados. Con la confesión se ha perturbado la tranquilidad y la paz de todas las almas.
Penitencia
Si bien la confesión era una institución aborrecible, la penitencia sería la peor de todas: el infierno mismo. Esta se sostiene solamente por las obras y no por la fe, pero esto no es muy diferente de los turcos (musulmanes), paganos o judíos. No hay plena fe. Todo se relaciona con las obras en cuanto a la penitencia, pero nada por la fe.
A continuación, Lutero se referirá a los vicios que surgieron de la penitencia.
Misa comprable y la misa privada
Así como lo dice el título, se han vendido y comprado misas por ocho céntimos, seis céntimos, etc. En fin, si no había dinero, no había misas. Las misas tienen el propósito de ser comunes; la idea de comulgar.
En los albores del cristianismo, los primeros cristianos observaban la Ley Antigua llevando toda clase de frutos al altar, tal como mandaba Moisés a los judíos. Por esta razón, mucho tiempo después esta misa fue llamada ''sacrificio'', luego se le llamó ''comulgar''.
De acuerdo con Lutero, las misas comprables parecen volver al concepto de sacrificio. Se llaman comprables por las siguientes razones:
- Venta de cartas de la hermandad
- Venta de vigilias
- Venta de aniversario
- Venta de misas difuntos
''Qué biblia ni qué biblia''
''La Biblia es un libro de herejes. Hay que leer a los doctores. En ellos se encuentran las cosas''
Lutero dice que estas palabras fueron verdad, él se crio entre ellos. Esto permitiría aún más las innovaciones, puesto que dichos doctores son hombres que pueden cambiar de parecer. El mismo Santo Tomás de Aquino dijo que hacerse monje es lo mismo que ser bautizado; esto no se toma como innovación.
La Excomunión
Con respecto a la excomunión, Lutero considera que la excommunicatio major que es aquella excomunión para autoridades seculares es un gran mal, pero una gran ventaja para el papa. Así, los Papas destronaban emperadores y príncipes, pasando ellos por autoridades seculares. Muchas personas han sido condenadas y anatemizadas con la excomunión.
Sin embargo, los únicos que nunca han sido condenados por simonía con la excomunión son los obispos, el Papa y otras autoridades eclesiásticas; las condenaciones solo van para aquellos a quienes convienen.
Las dos formas del sacramento
Lutero nos dice que la comunión de una especie es una de las innovaciones más escandalosas de la Iglesia. Es una innovación que no aparece en las Sagradas Escrituras y tampoco se sostiene con la Palabra de Dios, aunque sí, la Palabra de Dios puede ser modificada mientras se mantenga en la Palabra de Dios.
Junto con la comunión luego tenemos el celibato que también sería una innovación de la Iglesia. El celibato, es la prohibición del matrimonio, lo que significa el rechazo a una mujer. Sin embargo, Dios quiere todo lo contrario: que se contraiga matrimonio con ellas y se viva en el amor conyugal.
Los cánones católicos prohíben tener a una mujer si se quiere servir a Dios, pero entonces, si esto es así, ¿qué sentido tiene el sexto mandamiento cuando dice ''No cometerás adulterio''? Parece ser que este precepto no equivaldría a ser universal, pues a los que se prohíbe tener matrimonio no les haría sentido que se les prohíba el matrimonio también.
Pero eso no es todo. Aquellos sacerdotes que se casaban se les ahorcaban, ahogaban, apuñalaban o desterraban. Estas normas, de acuerdo a Lutero, son solo por la sed de sangre que tienen aquellos que prescriben estas leyes.
Esta es una novedad de los canónigos pues ni los turcos ni lo judíos ni los paganos tienen una norma tal que dispusiese a matar a otro por casarse.
Concesiones
Teniendo en cuenta todas estas atrocidades cometidas por la Iglesia y teniendo a toda la clerecía en frente, Lutero les pide lo siguiente:
- Ceder el oficio de predicar
- No se pedirá sueldo ni remuneración. Pide Lutero que se le dispense de ser predicador
- Dejar a la clerecía seguir siendo los que son
- Reimplantar el poder jurídico episcopal, mientras los luteranos predican el Evangelio
- ¿Qué es la Ley?
- ¿Qué es la Iglesia?
- ¿Qué es el Evangelio?
- ¿Qué son las llaves?
- ¿Qué es el pecado?
- ¿Qué es un obispo?
- ¿Qué es la gracia?
- ¿Qué es un diácono?
- ¿Qué es el don del Espíritu?
- ¿Qué es el ministerio de la predicación?
- ¿Qué es la verdadera penitencia?
- ¿Qué es la Cruz?
- ¿Qué es el verdadero catecismo, los Diez Mandamientos?
- ¿Qué es la esperanza?
- ¿Qué es el bautismo?
- ¿Qué es la misa?
La envestida de Lutero contra la Iglesia es cada vez más aguda y no se detiene por estar la clerecía reunida. Vemos que, de todas formas, estos temas ya los ha tratado en otros escritos, aunque no con la ferocidad con lo que lo hace en este. Se dice que este es el himno del luteranismo, pero la verdad es que el texto no da ninguna directriz de cómo debería ser el luteranismo, al contrario solo nos presenta las criticas que el luteranismo tiene con respecto a la Iglesia.
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