Historia de los Micenos (1500 a. C. - 1200 a. C.).

Fue el segundo pueblo más antiguo del mundo. Sus orígenes se encuentran en el segundo milenio antes de Cristo, que además fue la gran fuerza dominante por parte de los griegos. Estamos hablando de los conocidos micenos. Estos hombres eran lo que fueron los etruscos para los romanos, es decir, los micenos serían los pueblos originarios de Grecia. Nada más interesante que ver cómo es que Grecia se convirtió en una de las más grandes civilizaciones de la antigüedad. 

Historia de los Micenos

(1500 a. C. – 1200 a. C.)

Orígenes

En el II milenio a. C. estaban los hititas y los aqueos, quienes tenían como vecinos a los mitanni. Estos eran considerados pueblos menores con no tanta organización como sí la tenían los egipcios. Egipto comenzaba a llevar a cabo una política expansionista por Europa. Estas campañas fueron llevadas a cabo por Amenofis I y Tutmes I, mientras que los hititas, asirios y los mitanni harán lo suyo con lo que hoy conocemos como Siria. 

Creta y los minoicos

El primero de los pueblos que comenzó a desarrollar un comercio más o menos organizado fue la isla de Creta, que estableció relaciones con Siria, Libano y Egipto.

Estuvieron en un aislamiento considerable, pues ninguno de los enemigos se atrevía a navegar el mar Egeo. Estos hombres que vivían en Creta eran los llamados ''Minoicos'' y este nombre proviene del rey llamado Minos en Knossos. 

Apogeo y devlice del mundo micénico

El fin de los minoicos

Lamentablemente para los minoicos, entre el año 1530 a. C. y 1500 a. C. ocurrió uno de los desastres más significativos para este pueblo: la erupción del volcán de Tera. Esta erupción devastó muchos asentamientos minoicos, además de dejar a la población sobreviviente sin vegetación, con hambruna y desnutrición. 

Poco a poco, los minoicos fueron perdiendo fuerza con lo que los micénicos tomaron la oportunidad para invadir e imponer su cultura. Ya en el año 1450 a. C., los micenos ya tenían monarcas asentados en Creta, acabando así con los minoicos para siempre. 

La denominación de los Micénicos en Creta fue hecha de modo tal que ninguna otra civilización se atrevió a intervenir. 

La lucha contra los aqueos

Las riquezas del mar Egeo se veían atractivas para los reyes aqueos decidieran unirse y apoderarse de estas tierras. Los aqueos fueron derrotados por los micénicos, sin embargo, esta victoria no les duraría mucho porque en el año 1200 a. C., los micénicos fueron invadidos por los Pueblos del Mar. También se dice que la destrucción se debió a unos griegos del norte llamados ''dorios''; sin embargo, esta información aún está en debate. 

Cultura

Escritura

Las escrituras de los micénicos se destacan y distinguen por tener un sistema de escritura lineal B (1400 a. C. - 1200 a. C.), es decir, una escritura representada por signos silábicos donde cada signo representa una sílaba. Por supuesto, antes de este sistema de escritura estaba el lineal A (1700 a. C. - 100 a. C.), que, al igual que la lineal B cada signo representa una sílaba. 

Literatura

Homero fue uno de los grandes exponentes griegos que intentaba describir las hazañas de los griegos de los tiempos troyanos. De ahí que este autor creara dos de las grandes obras de la humanidad: La Ilíada y La Odisea. 

También se dice que Micenas fue la tierra donde fue a parar la tumba de Agamenón; uno de los héroes de algunas obras griegas como La Ilíada. 

Religión

Se dice que la religión micénica es la misma que la griega, es decir, se guiaban por la religión homérica. Sin embargo, los estudios arqueológicos no demuestran lo mismo y al contrario, dicen que ni siquiera puede demostrarse a cierta ciencia que su religión era la de los griegos de tiempos de Homero. 

Conclusión

Pareciera ser que los micénicos fueron a Grecia, lo que los etruscos fueron para Roma. Es una lastima que no pueda haber más información sobre este pueblo que significó el inicio de uno aún más heróico. La investigación sobre Micenas ha sido exhaustiva hasta el día de hoy, pues aún quedan muchos misterios que rodean a esta ciudad. Bastaría recordar que Tirinto, el yacimiento arqueológico en Grecia, fue considerado patrimonio de la humanidad por UNESCO en 1999.