jueves, 26 de octubre de 2017

Historia de los Celtas (Desde La Tène hasta el Imperio Romano).

Es uno de los pueblos más interesantes de analizar por su rica cultura y su aguerrida actitud contra sus enemigos. El pueblo Celta es uno de los más conocidos de la antigüedad, aunque su duración se alcanza hasta el Imperio Romano. Sin embargo, el nacimiento de este grupo es desconocido, y se dice que fueron los primeros habitantes de Gran Bretaña. El mismo Julio César los conoció a partir de la Galia, pero más información sobre su origen no se tiene. Veamos la historia de este pueblo tan desconocido en orígen.


Referencias:

(1) En griego, el sufijo ''oi'' forma el plural de los sustantivos, mientras que en latín es el sufijo ''ae''.



Definiciones:

(1) Braquicefalia: ''braquio'' significa corto y ''céfalo'' es cabeza. Esta es considerada una característica craneal propia de los perros Bulldog ingleses. Se dice que les produce problemas de respiración.
(2) Palatal: se refiere a la utilización del paladar para articular un sonido. 
(3) Matrilineal: los parientes principales de un hijo son los de la madre, por lo tanto, los hijos pertenecían a las ascendencias de la madre.



Historia de los Celtas


CARACTERÍSTICAS GENERALES

Primeros datos

La palabra Celta

Tenemos dos versiones del nombre ''Celta'', para los griegos era Keltoi y para los romanos era Celtae(1). También se les denominó ''Gálatas'' por Jerónimo de Cardia, y de hecho, en el Nuevo Testamento ya se hablaba de la ''Carta a los Gálatas'' donde justamente a San Pablo le fue encomendada la misión de evangelizar a los gálatas. 

Existe mucha ambigüedad con el término ''Celta'', pues a veces no se sabe si se referían a un pueblo en específico, a un conjunto de pueblos que vivían en Occidente o un lenguaje común que compartían ciertas tribus de la Edad del Hierro.

Apariencia y diferenciación 

Para los griegos y los romanos, los celtas eran altos, rubios, blancos y linfáticos (flemático). Otros pueblos aseguraron que no eran tan rubio como lo fueron los bretones, con quienes también co-habitaban, y de hecho, muchos de los celtas también eran morenos.

Se decía que su forma craneal correspondía con la braquicéfala(1) que consistía en tener un 80% de la cabeza más ancha de lo normal. 

La Lengua Celta

El lenguaje Celta en la sociedad

Partiendo de la base de que los celtas no son una raza específica sino más bien un conjunto de pueblos, lo único que unía a estos pueblos era su lenguaje. 

Muchos lenguajes celtas existen en nuestro tiempo:


  • Irlandes
  • Gaélico (Escocia)
  • Dialecto de la Isla de Man
  • Bretón

El lenguaje celta se desarrollaba mayoritariamente en la Galia. A veces se decía que la lengua celta era justamente el Galo, pero esto puede ser una imprecisión. 

Tipos de lenguas Celtas

Existen algunas palabras celtas que varían muy poco de una sociedad celta a otra. Aquí tenemos las siguientes palabras:

''Mago''

Irlanda: ''Magh''
Bretaña: ''Maes''
Galos: ''Mah''

''Vernon'' (ciudad celta que significa ''planicie de los árboles viejos'')

Irlanda: ''Fernmag''
Bretaña: ''Gwern''
Galos: ''Vernomagus''


''Cintura''

Irlanda: ''Ferenn''
Francia: ''Virole''
Galos: ''Viriolae''

''Gordo''

Francia: ''Gourd''
Galia germánica: ''Gurdunicus''
Gales: ''Grwdd''

Los Galos y los bretones eran los que tenían muchas más semejanza que las otras lenguas. En este caso, podríamos decir que los galos y los bretones podían entenderse bastante bien, en contraste a otros celtas que hablaban otras lenguas. 

El Celta y las lenguas indoeuropeas

La clasificación de las lenguas que se hacen a partir de la gramática, la fonética y el vocabulario, indican que el celta era justamente una lengua indoeuropea. La mayor prueba de esto es el parentesco del vocabulario que las otras lenguas tienen con el celta. 

Pongamos como ejemplo unas palabras:

Madre:

Lenguas celtas:

  • Irlandés: máthir
  • Galo: matres, matrebo

Lenguas indoeuropeas:
  • Latín: mater
  • Griego dorio: mater
  • Sánscrito: matár 

El celta tiene claras diferenciaciones fonéticas con las otras lenguas, pero que no son totales, es decir, difieren sólo en algunas cosas. Una de ellas es la caída de la ''p'' ya sea inicial o media.

Por ejemplo:

Aremorici: gente que vive cerca del mar

La primera palabra ''are'', perdió su antiguo sufijo ''p'' lo que la transformaría en ''pare''. Así, en griego tenemos ''paré'', en latín '' ''prae'' y en alemán ''vor''.   

También tenemos que el celta se diferenciaba en algunas consonantes-sonoras de las otras lenguas.

Por ejemplo:

Lenguas indoeuropeas: M, N, R y L.
Lenguas celtas: M, N, RI y L. 

Como podemos ver, los celtas comprendían la pronunciación alfabética de la ''R'' con una ''I'', así como pasa en la actualidad con algunas lenguas: Español: ''ere'' / Inglés: ''ar''.

El diptongo ''ei'' se convirtió en ''ē'', por ejemplo, en el celta existía la palabra ''dēvos'' la cual en las lenguas indoeuropeas siempre ha llevado ''ei''. La pronunciación de ''ē'' era muy similar a la pronunciación de la letra ''i'' De ahí que el latín y el celta se diferenciaran en la palabra rey. 

Latín: ''rex''
Celta: ''rix''

Si bien el lenguaje celta tenía similitudes con las lenguas indoeuropeas, también tenía diferencias bien marcadas por la pérdida de algunas palabras en el mismo idioma. 

Un ejemplo de aquello es que los celtas no tenían una palabra para ''casa''. Obviamente, esto no significa que no la hayan conocido material ni abstractamente, sino que le tenían otro nombres. Por ejemplo, los irlandeses la llamaban ''baile''. 

Irlandés: baile
Celta antiguo: bhu alhio (que significa ''el lugar donde uno se haya'').

Existen otras palabras que no tienen la misma significación entre el celta y las lenguas indoeuropeas. Se dice que, por ejemplo, la palabra bhu alhio no sería una palabra indoeuropea, sino exclusivamente celta. 

La influencia celta en otros idiomas

Bien sabemos en nuestros apuntes de la Edad Media que la Galia pasó a llamarse Francia una vez que fue invadida. El lenguaje francés nace de la imposición que los galos hicieron al latín. El latín en primer instancia tenía la pronunciación de la ''V'' como ''U'', por ejemplo, si quisiéramos decir ''veritas'' (verdad) la pronunciación de ella sería ''ueritas''. Posteriormente, los galos introdujeron la ''U'' como letra y la ''V'' sería una letra aparte con una pronunciación más labiodental.

Lo mismo ocurrió con los bretones, pues estos siendo celtas impusieron su lenguaje al latín y así nació el idioma inglés,aunque éste también fue desarrollándose a lo largo de la historia con otros lenguajes (alemán, francés y escandinavo).

Los distintos grupos lingüísticos en el Celta

Para entender los idiomas protoindoeuropeos, el primer concepto que debemos comprender es el de isoglosa. La isoglosa es una línea imaginaria que separa dos áreas geográficas a partir de los distintos dialectos o diferencias gramaticales, fonéticas o de vocabulario que tenga. 

Estos pueblos que tenían dialectos distintos eran dos en la Antigua Europa:


  • Centum /kentum/: son aquellas lenguas que no son palatales, es decir, que no se utiliza la articulación palatal(2) para pronunciar. La misma palabra ''centum'' que significa ''cien'' no está paletizada.  

  • Satem: son aquellas lenguas que sí son paletizadas, es decir, sí se utiliza la articulación palatal para pronunciar. La misma palabra ''satem'' que significa ''cien'' está palatalizada, es decir, se pasó de la letra ''k'' a la letra ''s''. 

La mayoría de análisis hechos bajo el concepto de Centum y Satem, sirvieron de estudio para las épocas posteriores. No obstante, muchos dicen que hoy en día se encuentran obsoletas por la generalización que se produce al hacer dicha división. 

Grupos occidentales: itálicos, germánicos y célticos

Está claro que las lenguas que más influyeron en la lengua celta son los itálicos y germánicos. Existen muchas casualidades en estas lenguas indoeuropeas que en otras comparándola con las celtas. 

Sin embargo, con la lengua que está más emparentada es la itálica. Siendo el latín una lengua itálica, esta guarda mucha relación con el celta, a pesar de que la influencia del griego pueda interrumpir dicha semejanza. Tengamos algunos ejemplos:

''De'' (preposición)

Latín: de
Irlandés: di 

''Con'' (preposición)

Latín: cum
Irlandés: com

''Tierra'' (sustantivo)

Latín: terra
Irlandés: tir

''Yo'' (pronombre)

Latín: sim 
Irlandés: sam o sem

Existen aún otras similitudes de orden gramatical, sintáctico y otros que sería muy largo tratar en el blog. 

Veamos ahora las semejanzas que el celta tiene con el lenguaje germánico. Si el celta y el itálico se parecían en la mayoría de las estructuras, el germánico sólo tendrá igualdades en cuanto a vocabulario. Veamos algunas semejanzas:

''Lo más dulce'' (frase)

Alemán antiguo: suozisto (süsseste) 
Celta: samo

Piso (sustantivo)

Inglés: floor
Alemán: flur
Galés: lar

Campo (sustantivo)

Alemán: rain
Irlandés: roen
Galés: gaon 

Madera (sustantivo)

Inglés: wood
Alemán: widu
Galés: vidu

Arado (sustantivo)

Alemán antiguo: charruh
Alemán moderno: karch
Gales: carruca

Pantalon, bragas (sustantivo)

Inglés: breeches
Gales: braca

Tierra, territorio (sustantivo)

Alemán: land
Gales: llan
Irlandés: lann

Servidor (sustantivo)

Alemán: ambath
Gales: ambactus

Esos vocablos tan parecidos atestiguan la constante comunicación que tuvieron los galos con los germánicos. De hecho, debemos decir que la palabra ''land'' en alemán es una palabra adoptada del celta. 

El celta también tiene sus semejanzas con el lenguaje balto-eslavo comprendiendo los lenguajes lituano, letón y prusiano antiguo. Veamos algunas de las palabras que coinciden:

Mar (sustantivo)

Latín: mare
Irlandés: muir
Bretón: mor
Eslavo: morje
Lituano: maris

Grano (sustantivo)

Inglés: corn
Latín: granum
Irlandés: gran
Eslavo: zruno
Lituano: zirnis

Harina (sustantivo)

Latín: farina
Gales: barra (pan)
Ruso: borosno 

Por supuesto, el celta parece tener más concordancia con el germánico que con el eslavo, y más con el itálico que con los dos últimos. 


HISTORIA DE LOS CELTAS

Orígen de los celtas




La época de la Tène

¿Qué es la época de la Tène? Esta es una cultura que se desarrolló en la Edad del Hierro (Siglo V a. C. - Siglo I a. C. ). Es una de las primeras culturas que dominó la fundición del hierro en toda Europa. Esta cultura se dio desde lo que conocemos como Suiza hasta el norte de Italia principalmente por el comercio (intercambio de objetos), y luego se conocería por las distintas armas hechas de hierro para combatir.

Antes de la cultura de la Tène existía la cultura Hallstatt (1200 a. C. - 450 a. C). que nació aproximadamente en la Edad del Bronce (Siglo XVIII a. C.). La cultura Hallstatt se conocía principalmente por las inhumaciones de los cadáveres que se depositaban en urnas de bronce. A medida que se fue utilizando el hierro, la cultura de Hallstatt fue desapareciendo poco a poco.  

A medida que el Roma fue desarrollando su civilización más y más, la cultura de la Tène comienza a desaparecer. Podríamos decir que la cultura de la Tène empieza desde el año 400 a. C., hasta el 18 a. C. con la llegada del Imperio Romano.

Las distintas tribus celtas

La historia de los celtas comienza justamente en la disolución de la comunidad itálico-celta, donde a partir de esto se originan dos grupos: galos e irlandeses. Los galos comprenderán Galia y Britania y se les llamará celtas, mientras que los irlandeses obviamente irlanda. 

Los primeros movimientos de los celtas los podemos situar en el siglo VI a. C., gracias a un gran explorador marino llamado Pytheas que navegó por muchos lugares describiendo cómo eran cada uno de ellos. Se dice que las islas británicas fueron habitadas por los celtas que provenían de irlanda. Esto coincidió justamente con la llegada de los latinos a Italia, quienes también tenían influencias lingüísticas provenientes del lenguaje celta. 

Por otro lado, también se dice de otros textos que los pictos, una tribu ubicada en el norte de Escocia, se encontraban en Britania junto con los goidelos (irlandeses). Los goidelos atribuían la autoctonía de Britania a los pictos, ya que desde siempre se han encontrado allí, en Escocia. Se dice que los pictos estuvieron que los goidelos y los bretones, pero la verdad es que esto todavía está en discusión. Esto sucede porque entre las diversas tribus tenemos un intercambio de palabras que hace todo más confuso. 

Los pictos fueron los primeros en desaparecer una vez que desapareció la cultura de Hallstatt (450 a. C.). Su economía, al igual que la Economía del Imperio Romano en un comienzo, era pastoril y luego se fue transformando en agrícola. 

Luego tenemos a los britones que tiene su datación desde el año 600 a. C. hasta el 300 a. C. Fue Pytheas quien descubrió a estos hombres que ya eran agricultores, de hecho, nunca se había conocido la técnica de trillar el grano en granjas pues esto se hacía al aire libre (cosa que sorprendió al explorador). De este modo, podríamos decir que los bretones empezaron su cultura justo en el comienzo de La Tène. 

Los belgas podrían describirse como un tercer pueblo, ya que no tuvieron la misma densidad de población como los goidelos o los britones. Es más, los belgas tenían similitudes lingüísticas con los britones por lo que se consideraría un pueblo posterior a los otros. 

Diversos orígenes

El orígen de los celtas se remonta a las informaciones que tenemos de los italiotas; un grupo prerromano que vivía en la península itálica. Vivían aproximadamente en el norte de Italia, pero también se dice que vivían en otras partes. 

Una parte de la historia de los celtas nos la cuenta Tito Livio quien dijo que los celtas se ubicaban en el centro de la Galia. Vivían entre los bituriges que era una tribu del lugar en la capital de Avárico, bajo el mandato de su rey Ambicatus. La información que nos trae Tito Livio es de lo más probable, pues todos los nombres que tiene son verosímiles de ser celtas. Probablemente, quien exagera un poco sería Julio César, quien llegando a la Galia quedó impresionado con esta civilización, añadiendo que eran mucho más poderosos que los pueblos germanos. 

Se dice que los celtas también vivieron en Germania más allá del Rin (el cual su nombre es celta), ya que muchos historiadores coinciden en que migraron desde allí hacia otros territorios.; de hecho, se dice que emigraron a causa de un sismo marítimo del cual habían sido víctimas.

En fin, muchos arqueólogos e historiados sitúan el movimiento de los celtas de este a oeste; de Irlanda a Galia, y otros lo sitúan de oeste a este; de Galia hacia Irlanda. Nadie tiene muy claro de dónde exactamente vinieron los celtas, pero de los lugares probables son la Galia e Irlanda. Por supuesto, si sus movimientos no son claros, las causas del dicho movimiento mucho menos serán claras.

Migraciones

Una de las características más notables de los celtas es que en cada movimientos, siempre se hacían acompañar por sus familias. Su presencia amenazaba Europa con saqueos y destrucción de las zonas que ya estaban asentadas civilizadamente. Por ejemplo, en Italia sembraron el terror en el lado norte del país donde los romanos tuvieron que hacer frente en el año 225 a. C.; en Grecia, los galos trataban de apoderarse del santuario griego de Delfos.

Los galos ya habían tenido una victoria frente a los romanos en el año 390 a.C., donde los galos se conforman con el pago de un tributo para tener la ciudad en sus manos. El mismo Julio César diría:

''Muerto Orgetorix no por eso dejaron los helvecios ed intentar lo que se habían propuesto: salir de su comarca''
(La Guerra de las Galias)

Por supuesto, la manera de salir de su comarca era a través del saqueo y si no podían llevarse nada de la ciudad, entonces lo destruían todo. 

La romanización de los celtas

Julio César invadió las Galias entre el año 58 a. C. y 51 a. C., de la cual extrajo mucha información sobre los mismos. Apenas obtuvo las victorias en la Galia, Julio César dio cuenta de que los celtas no sólo se encontraban en la Galia sino que también provenían de Britania; es por esto que César vio la excusa perfecta para invadir Britania.  

César llegó con una embarcación al puerto de Kent cerca de Sandwich donde no encontró mucha resistencia por parte de las tribus, que eran en su mayoría belgas, pictos y bretones. Los romanos pudieron llegar más allá del Támesis en la región de Essex, pero las fuerzas celtas se reunieron para ser frente una vez más a los romanos quienes tuvieron que retirarse. 

Luego de que Julio César no pudo conquistar Britania, el turno fue para el emperador romano Claudio que sí logró apoderarse del territorio. Claudio llegó hasta Camulodunum (actual Colchester), estableciendo un reino para proteger dicha provincia. El motivo de esto ocurrió después de la rebelión de los icenos producida por Boudicca, quien era la reina de los icenos (una tribu celta que vivía en Britania). 

En Britania, que era un territorio conquistado por Claudio en el año 44 d.C., surge una rebelión por parte de los icenos; una tribu britana liderada por la guerrera Boudicca. Dicha rebelión comenzó con la muerte del rey iceno Prasutagus, quien en su testamento dijera que luego de su muerte, sus tierras quedarían para sus hijas y para el emperador Romano Nerón. Luego de su muerte, los romanos ignoraron dicho testamento tomando sus tierras e imponiendoles tributos a la tribu icena. Boudicca, quien era la viuda de Prasutagus, protestó contra las acciones del ejército romano, lo que provocó que fuera azotada y que sus hijas fueran violadas. Como forma de venganza, Boudicca organizó un ejército para derrotarlos. Se dirigieron a Londinium (Londres) y Camulodunum donde había una estatua erigida al emperador Claudio. Destruyeron ambas ciudades junto con todos los habitantes que allí se encontraron. Los romanos se reorganizaron y emprendieron otra acometida donde la tribu icena quedó en desventaja. El conflicto terminó cuando Boudica, para no ser alcanzada por los romanos se suicidó con veneno en el año 61 d.C. 

Hacia finales del Imperio Romano, las únicas naciones que seguían siendo celtas era Galia (en un muy reducido número), en Britania (en número más reciente) y en Irlanda donde estaba la mayoría de la población celta, ya que el Imperio Romano nunca llegó a emprender considerables invasiones. 

El estilo de guerra de los celtas

Características

Los celtas hicieron el saqueo y la destrucción su forma de vida alrededor de Europa. Siempre se dedicaron al bandidaje incluso en tiempos de paz. 

Mucho había también, en el sentido religioso, de beligerancia porque los celtas arrojaban sus espadas al río para ofrecerlas a los dioses y que estos les aseguraran la victoria en las batallas. Las divinidades eran en su mayoría guerreras, incluyendo a las mujeres que también lo eran. 

Haciendo de la guerra su modo de vida, los celtas tenían muchas guerrillas internas entre ellos. Esto ayudaba a formar pequeñas alianzas entre sí, para que cuando llegara el momento de eliminar a otro enemigo común el ataque sea aún más fuerte. 

Tácticas y estrategias
Los celtas no tenían una estrategia militar organizada lo que los hacía vulnerables a las civilizaciones que sí tenían una. Esto lo dice Estrabón en su libro llamado ''Geografía''. 

Su técnica era atacar rápidamente y retirada igualmente veloz que el ataque. El éxito de esta táctica se definía en el primer choque, es decir, si lograban dañar en buena parte al enemigo entonces continuaban, pero si no lo lograban debían retirarse. Como vemos, más que un soldado preocupado de una estrategia militar, los celtas eran ante todo guerreros. 

Tropas y armas
La caballería era algo excepcional entre los celtas. Pausanias, historiador griego, nos decía que los infantes celtas eran al menos 150.000, mientras que los jinetes eran al menos 20.000. Cada uno de los jinetes llevaba un servidor que lo auxiliaba en la batalla; si el jinete moría, entonces el servidor debía reemplazarlo inmediatamente. 

Sus armas estaban hechas principalmente de hierro y la mayoría de las armas se usaba en la caballería. Los jinetes procedían de la nobleza militar de los celtas, pues mantener a un caballo era algo muy costoso además de difícil. 

Sin embargo, la caballería adolece de un aspecto muy importante, los celtas no usaban estribos, es decir, sólo tenían un armazón de madera que se suponía mucho más estable. En todo caso, no por eso no gozaron de fama, pues hasta los mismo romanos las imitaron en ocasiones. Las espadas de la caballería eran largas, usaban jabalinas y también usaban el arco que conocían muy bien.

Sus espadas no tenían punta, pero les brindaba la ventaja que hayan sido largas, pues la mayoría de las espadas del mediterráneo si bien eran filosas eran más bien cortas. Sus escudos eran oblongos que brindaban mucha eficacia contra muchas tribus y pueblos pequeños, pero que no eran rivales para las legiones romanas. Esto decidía la batalla porque recordemos que el primer choque en una batalla celta define la victoria de la batalla. 

En términos de medios marítimos de guerra, la verdad es que nunca se supo de algo parecido. Probablemente los celtas nunca tuvieron una estructura marítima parecida como sí lo tenían otras civilizaciones más avanzadas. 

El combate cuerpo a cuerpo

A causa de que no eran grandes estrategas militares, los celtas eran muchos mejores en el combate cuerpo a cuerpo. Los duelos eran bastante interesantes porque para minar la moral enemiga, los celtas se presentaban como un ejército ante su enemigo y enviaban a sólo uno de ellos a combatir con un sólo enemigo, con el propósito de demostrar su fuerza.

Cuando el guerrero celta se acercaba, sus compañeros gritaban alabanzas, comenzaban a enumerar a los dioses que estaban con ellos y mencionaban los logros que habían alcanzado. Los romanos y los griegos no escondían su temor a los celtas reconociendo que eran un pueblo muy aguerrido y de temer. Una de las cosas más recordadas de los celtas en combate, es que antes de pelear chocaban sus espadas con sus escudos lo que hacía un sonido estridente. 

Mercenarios celtas

Los mercenarios celtas pertenecieron a los ejércitos cartagineses y a los ejércitos romanos. En ambos ejércitos fueron muy bien renombrados, aunque su negociación no era barata. Veamos los precios que tenían los mercenarios celtas:

Jinetes: 10.000 monedas de oro.
Infantes: 5 monedas de oro.
Caudillos: 1.000 monedas de oro.

Por si fuera poco, los celtas también debían recibir regalos y alojamiento por aquellos que los contrataban. Uno de los ejemplos de las frustradas negociaciones nos las trae el rey Perseo de Macedonia, quien intentó mantener una negociación con los celtas pero fracasaron irremediablemente. 

La religión de los celtas

Religión y naturaleza

La naturaleza siempre ha jugado un rol importante en la religión y en el pensamiento del ser humano. En efecto, la naturaleza es todo un misterio para el hombre cuando se da cuenta de ella y se pregunta ¿por qué no es igual que yo? Una presencia no humana pero viva. 

Quizás, una de las fuentes que nos remonta a las divinidades celtas la podemos encontrar en la obra de Lucano, Farsalia. Aquí se describe la importancia que los celtas tenían a los bosques. 

El bosque de los celtas era propiedad de los dioses, de los cuales ninguna divinidad romana (Pan, Silvano o Ninfas) se encuentra. Los celtas derramaban su sangre en los árboles a modo de tributo, pues estos dioses tenían sed de sangre. Hasta para los animales era algo impresionante que los celtas derramaran su propia sangre. Con el tiempo, todo el bosque tenía una perspectiva de putrefacción que alertaba a los soldados romanos. 

El mismo Julio César describe en su llegada a los bosques de Britania, que los soldados temían ante la majestuosidad de los bosques; quedaban paralizados. Sin embargo, para volver la cordura y la valentía a su guerreros, César agarró un hacha y la hendió en un tronco del bosque. Acto seguido dijo:


''Para que ninguno de vosotros dude ya en derribar el bosque, pensad que he sido yo el que ha cometido el sacrilegio''

Con este acto de temeridad, los soldados del César comenzaron a talar el bosque sin miedo. 

Otros lugares sagrados eran los lagos pues en los sitios arqueológicos de la Tène se depositaban una gran cantidad de ofrendas en las grutas. Para los celtas, las grutas eran las puertas para entrar al inframundo. 

Tanto los irlandeses como otras tribus celtas tenían el concepto de Catábasis, es decir, el descenso de un héroe hacia el inframundo. Unos lo hacían a través de unos botes de bronce de los cuales nunca volvían, y otros eran descensos a través de tumultos o cavernas.

Otros de los lugares importantes para los celtas era la isla de Ávalon. Se decía que sus árboles daban deliciosas manzanas además de estar habitado por hadas siendo la más destacada Morgana. Avalón puede provenir del bretón ''aval'' que significa manzana. Se supone que esta isla se ubicaba en las islas británicas, pero su ubicación ha sido discutida, diciendo que es sólo un mito y no un lugar real. 

Muchas historias se hablan sobre Ávalon, pues entre ellas se decía que el rey Arturo había habitado ahí. También que el mismísimo José de Arimatea había llegado a Ávalon llevando el cuerpo de Cristo (lo cual es tremendamente improbable). Otros ubican la isla de Ávalon en Glasgow, otros en Cumberland cerca de la muralla de Adriano. 

Es entendible que los celtas hayan asociado los lugares sagrados con lo que veían y tenían a su alrededor; por ejemplo, los griegos tenían a sus dioses en el olimpo que era la montaña más grande; los celtas con una isla, ya que vivían en islas.

La religión en la caza

La caza era importantísima en el mundo celta pues era la manera de tener el sustento del hogar. Los celtas siempre iban con sus dioses a cazar y sobre todo cuando cazaban ciervos que era su alimento principal. También cazaban con perros como se descubrió que se hacía e Irlanda para cazar jabalíes. Esto se supone por los dibujos que se encontraron en el valle de Camonica en los Alpes italianos. 

Los animales en la religión celta

Los animales tenía mucha importancia entre los celtas ya que existían algunas tribus que tenían nombres de animales, por ejemplo, el clan Conneely literalmente significaba foca. Probablemente, esto se deba a que consideraban a la foca un animal sagrado, por eso no lo comían al igual que el gallo, el ganso ni la liebre (aunque sí se los sacrificaba). 

El perro se vinculaba con el mundo del más allá y con las cualidades curativas, ya que se creía que su saliva era curativa. El caballo era el símbolo del guerrero y los jabalíes se les vinculaba con la virilidad. Una de las diosas más destacadas entre los animales se llamaba Epona quien cuidaba desde las crías hasta los caballos más adultos, mientras que en Irlanda estaba Macha que era la diosa guerrera con evidentes rasgos equinos. 

La serpiente existe en casi todas las culturas como símbolo de la muerte, así como también la de la fertilidad y el renacimiento por su constante muda de piel. La mayoría de los dioses celtas aparecen con una serpiente en sus brazos o el cuello. 

El oso está representado en la diosa Artio que justamente en lengua celta significa ''oso''. De hecho, muchos de los amuletos que tenían los celtas aparecía un oso por lo que la consideración de estos era de alta importancia. 

Las aves también tienen un lugar especial en la religión celta. Tenían dos características principales: una era de las predicciones que les enviaban los dioses y otra era de características funerarias. También se les consideraba curativos sobre todo cuando cantaban. 

Los animales marinos también pertenecen al imaginario religioso celta, pues el delfín era considerado dentro de aquel imaginario, pero el más alabado era el salmón que estaba representado bajo la figura del héroe y guerrero Finn que fue muy importante en las leyendas de Escocia y la isla de Mann. 

Metafísica celta

Los celtas creían que el alma era indestructible y puede que de ahí se concluye que los celtas eran tan aguerridos pues tenían desprecio a la muerte (como lo diría Julio César). Algunos relatos mencionan que incluso creían en la metamorfosis ya que existió un guerrero llamado Tuan, hijo de Tarell, que relata toda su metamorfosis que dios le permitió hacer. Primero se convirtió en jabalí, luego como buitre, luego como salmón y finalmente volvió a ser quien era. 

Los celtas no sólo creían que el alma era indestructible sino que también lo era el mundo en el que se habita. Para los celtas, el mundo será destruido finalmente por fuego y agua; de hecho, se dice que las inundaciones dieron lugar a formar muchas islas celtas que hoy conocemos (Irlanda, Isla de Man, Bretaña, etc.).

Los dioses en el culto celta 

Los celtas no tenían un culto a los dioses como lo hacían los romanos y los griegos que adoraban imágenes. Cuando invadieron Grecia y Roma, los caletas se burlaban de las representaciones de los dioses que hacían estas dos civilizaciones. 

Julio César nos trae la información de que los galos creían ser descendientes del dios de la muerte que en Roma era Plutón, y que era por eso que los celtas no medían el tiempo por los días, sino que por las noches. El dios de la muerte para ellos se llamaba Mile (quien específicamente era irlandés). 

Otra cosa que nos dice Julio César es que el dios ''supremo'' que tendrían los celtas sería Lug que es el equivalente a Mercurio en la mitología romana. Es un dios sin función porque para los celtas tenía todas las funciones; por esto también fue llamado el dios de las ciencias. En Irlanda también se dio el mismo nombre al dios de las ciencias. 

FInalmente tenemos una trilogía de dioses llamados Teutates, Esus y Taranis. Son los dioses de la noche, de la muerte y de los sacrificios humanos y para celebrarlos se les inmolaba prisioneros. Hay una equivalencia entre dioses romanos y celtas como Julio César lo apunta bien:

Marte - Teutates
Diana - Esus
Júpiter - Taranis

También la tradición irlandesa tiene otro nombre para Taranis que se correspondería con Balar, el dios de la muerte. 

Existen otros dioses individuales que nombraremos a continuación:

Nehalennia: diosa de la navegación.
Ogmios: dios de la comunicación.
Cernunnos: dios de la veneración y la protección a los animales.
Sucello: dios de la metalurgia (análogo de Thor).
Epona: protectora de los caballos.

Muchos de los dioses celtas se clasificaban en parejas o en tríos como era común en el mundo europeo. 

Los sacerdotes celtas: Los Druidas

Si pudiéramos hablar del equivalente a los sacerdotes en el mundo celta, entonces tenemos que hablar sobre los conocidos druidas. A estos se les consideraba protectores y guardianes de la tradición, además de intérpretes en las cosas sagradas. Pero también se dedicaban a trabajos de consejero político, jurídico y también en trabajos de adivinación. También existían mujeres druidas con las mismas labores que los hombres. No dejaron nada escrito porque así como los antiguos judíos, los druidas tenían una tradición oral en el culto. 

Estaban exentos de pagar tributo y de ir a la guerra, pues su labor primordial era educar a los jóvenes y asistir a los adultos. 

Otra de sus labores eran la medición del tiempo para celebrar las fiestas en un tiempo exacto. Su calendario era lunar y quizás por eso también tuvieron problemas en calcular los tiempos, ya que el calendario lunar tenía desfases en los meses. Adivinaban los acontecimientos futuros escudriñando las entrañas humanas donde estaban los oráculos y respuestas del futuro.

Tenían como árbol sagrado la encina del cual sacaban el muérdago, para luego comerse las bellotas y obtener poderes adivinatorios. De la misma encina sacaban sus bastones que eran ramas de la encina.  

Otros hombres que se dedicaban al culto de manera artística eran los bardos y los vates. Los bardos eran poetas que cantaban las glorias de los antepasados y los vates eran poetas inspirados y adivinadores. 

Sociedad de los celtas

La familia celta

Los celtas no conocían el concepto de Estado, pues sólo basaban una especie de Estado en el parentesco; la familia era la base de la sociedad que a su vez se basaban en sus antepasados. 

La tribu era llamada tuath y si tenía muchas descendencias, entonces el nombre de la tuath recibía el nombre del antepasado de la misma tribu. Los galos se diferenciaban de las otras tribus, ya que su nombre era ''pagus'' la cual, además de ser una tribu también era un territorio. 

Los hijos eran enviados al clan de la madre para tener educación impartida por los druidas. La familia era de tipo patriarcal, pero la adscripción de los niños era por vía materna, es decir, también era una sociedad matrilineal(3). En resumen, podríamos decir que los celtas son una sociedad patriarcal, con una individualidad maternal. 

Según los datos de Julio César, los padres tenían derecho de vida sobre la mujer y sus hijos (tal como pasaba en el primitivo Derecho Romano). Sin embargo, las mujeres no eran simples madres que no tenían defensa, pues ellas eran fundamentales en la familia; si bien el hombre salía a cazar y pescar, las mujeres se dedicaban a la distribución de la comida y otras cosas. 

El Derecho celta
Si pudiéramos ubicar a los celtas dentro del Derecho, debemos decir entonces que los celtas tenían por sobre todo un Derecho privado. Todos los conflictos originados se resolvían por medio de arbitrajes privados que muchas veces terminaban en venganza. Las penas que se ejercían eran la expatriación y el destierro; lo que pudiera parecer no tan terrible, pero sí lo era. Quien era expulsado de la tribu no podría encontrar protección en ningún lado. 

También habían condenas en cuanto a las guerras internas, por ejemplo, si una tribu estaban en conflicto con otra, se declaraban la guerra y una de ellas ganaba, entonces la otra podía condenar a la derrotada de varias formas: ahorcamiento, inmersión, degüello,  o quema en la hoguera. Las deudas tenían un castigo severo que era la esclavitud misma. 

La herencia

Primeramente, la familia era responsable por cualquier delito que haya cometido algún miembro de la misma. 

La herencia del padre corresponde al pariente más cercano que sería el pariente natural. El tipo de sociedad patriarcal que tenían los celtas se comprende mucho más con el concepto de agnación, es decir, el parentesco jurídico sólo se fundamenta en la potestad del pater familias.   

La moneda

El primer contacto que tuvieron los celtas con la moneda fue cuando establecieron relaciones con las colonias griegas al sur de la Galia. De hecho, las primeras monedas celtas eran copias de las monedas del rey Filipo II de Macedonia. 


Conclusión

De la cultura celta nos quedan muchos artefactos y datos que nos dan a conocer una de las tribus más intrigantes y misteriosas de la historia. Una de las cosas más importantes que podemos aprender de los celtas es el valor que tenían en la batalla. Su desprecio a la muerte, que si bien es una idea bastante temeraria, se puede extrapolar en las ideas contemporáneas. Pueden ser un legado de constancia y de valor que nos incita a no dejar nuestros proyectos e ideales a futuro (como este blog por ejemplo). Como en todo orden de cosas, debemos quedarnos con las cosas buenas y desechar las malas.

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