sábado, 5 de marzo de 2022

Sunnah (سنة) (hábito o práctica tradicional)

Sunnah (hábito o práctica tradicional)

سنة

La Sunnah son las tradiciones y prácticas del profeta del Islam Muhammad que constituyen un modelo a seguir para los musulmanes. Estas prácticas fueron documentadas por los hadices (que comprenden los dichos y comportamientos del profeta Muhammad) y el Corán, que a su vez comprenden las fuentes primarias de la ley islámica y la teología. 

En concordancia con los musulmanes, las acciones y dichos del profeta eran el mejor ejemplo para los creyentes. En el período pre islámico, la Sunnah comprendía simplemente ''comportamiento'' fuera este bueno o malo. Luego, durante el islam temprano se generalizó el término tanto a las conductas en general, pero también a las del profeta Muhammad. 

El sentido clásico, que es el que ahora prevalece, es el que le dio el jurista musulmán Al-Shaffi quien, basado en el Hadiz, le dio prioridad sobre todos los demás precedentes establecidos por otras autoridades. El término al-sunnah eventualmente llegó a ser visto como sinónimo de la Sunnah de Mahoma, basado en los hadices. Se dice que el primero que introdujo este término sería el suní Ibn Taymiyyah.

Entre los hombres que veremos adherentes a la Sunnah son Ibn Hazm, Al-Ghazali, Ibn Qudamah y Ibn Taymiyyah


La interpretación

Los eruditos ortodoxos del islam, empezando con los compañeros del profeta (Sahaba), mantuvieron la creencia del Corán sobre la base de los siete versos de la tercera Sura. Estos versos establecen las leyes islámicas y también oscuros pasajes que se aceptan sin cuestionamientos. Solo aquellos que tienen un corazón desviado se ponen a la disposición de interpretar dichos versos. 

Un ejemplo de estos podemos verlo en el verso que habla sobre el alzamiento de Dios por sobre el trono ¿Cómo Allah se alza por sobre el trono? la verdad es que no es posible entender la respuesta a esta pregunta, pero se debe creer en ella porque encontrar una respuesta a la misma sería innovar (lo que está prohibido).

Las controversias

Una de las controversias más polémicas es aquella que nos habla sobre los atributos de Dios. Los argumentos eran los siguientes:

  • La unidad de Dios (Tawhid)
  • Naturaleza de tales atributos
  • El significado de Imam
  • Definición del creyente

Entre estos problemas, ciertos eruditos han visto los problemas de la negación de atributos a Dios, que el Corán fue creado y no es atributo de Dios, que Dios tiene un atributo eterno de discurso y que el Corán es parte de este.

Los atributos de Dios

En consecuencia, el tema entre los eruditos tempranos se dio con el problema de los atributos. 

  • Al-Bujari: los nombres y atributos de Dios existen, pero no se debe cuestionar cómo estos existen. Para al-Bujari, Dios tiene ser y esencia, tiene 99 nombres e interactúa con su creación con acciones y palabras, conoce todas las volutnades y las cosas que existen y está más allá de toda comprensión
  • Tradicionalistas: todo esto se acepta sin preguntar el porqué
  • Mutakalimun: aún siguen reflexionando sobre los atributos de Dios

Por lo tanto, la búsqueda de los atributos de Dios sigue dando qué hablar entre los que interpretan las escrituras. Comencemos por los sunitas.

Ibn Hazm

Lógica

Otra controversia versa con la lógica en descubrir si con esta es posible alcanzar la verdad. ¿Puede la lógica formar parte del islam como medio para alcanzar la verdad? para algunos eruditos sí y para otros de ninguna manera. Estos últimos reclaman que la lógica es una herramienta propiamente griega y que constituye una práctica herética (man tamandaqa tazandaqa)

Ibn Hazm fue uno de los filósofos que defendería la práctica de la lógica en el islam. Este filósofo decía:

''Las primeras fuentes de todo conocimiento humano son el correcto uso de los sentidos y las intuiciones de la razón, combinados con un correcto uso del lenguaje''

El filósofo no negaba la revelación, pero sí advertía que para defender la postura de la revelación esta debía hacer con pruebas y demostraciones lógicas. Sin embargo, los oponentes de la lógica le dijeron a Ibn Hazm

''La primera generación de musulmanes no necesitó de la lógica cuando debían confrontar argumentos''

A lo que Ibn Hazm respondió:

''Ellos tenían relación directa con la revelación y que sus creencias no estaban corrompidas por falsas doctrinas''

Ibn Haazm compara la necesidad de la lógica con la necesidad de la gramática y la lexicografía. Si se quiere mantener el idioma árabe, se deberá hacer por medio de la gramática y la lexicografía. De igual modo, los musulmanes necesitan de la lógica para conservar el entendimiento de la revelación de Dios al profeta. 

Por lo tanto, Ibn Hazm tuvo la enorme tarea de confrontar a los extremistas literalistas y a los mutakalimun de establecer la necesidad de la lógica en el islam. Tuvo que hacer entender que a lógica no excluye la revelación y además nos sirve como método para alcanzar la verdad. 

El filósofo lo hace estableciendo la única e incomparable naturaleza de Dios, rechazando cualquier intento por la lógica de relacionarlo con el mundo. Por ejemplo, cuando se intenta extrapolar el concepto de causa y efecto a Dios que por naturaleza no es posible hacerlo.

Libre albedrío

Otro de los problemas era el libre albedrío del que nuevamente Ibn Hazm se hace cargo. Esta vez Ibn Hazm se enfrenta a los mutazilíes quienes decían que las decisiones morales o éticas debían realizarse incluso a costa del Corán. Es decir, si un acto particular es bueno o malo, entonces la determinación debe ser absolutamente válida incluso si restringe las acciones de Dios. 

Sin embargo, para Ibn Hazm las determinaciones de bueno o malo no restringen las acciones de Dios. El filósofo nos dice que si Dios lo quiere puede recompensar al malo y castigar al bueno. Por lo tanto, los humanos dependen de la absoluta voluntad de Dios para salvarse. Ibn Hazm rechaza a los mutazilíes quienes dicen que el bien proviene de Dios y el mal de los humanos correspondiendo al sura 6:10. Al contrario, Ibn Hazm nos dice que todo proviene de Dios, el bien y el mal; en consecuencia, de ahí que cualquier mal que nos caiga es un castigo de Dios. Proviene de su justicia y sabiduría que no nos es posible cuestionar. 

Lamentablemente, las ideas de Ibn Hazm fueron rechazadas por la mayoría de los eruditos y escuelas islámicas, quedando estas en manos de la escuela de Andalucía sin salir de ahí. No sería hasta Al-Gazali que nuevamente escucharemos de este filósofo.

Al-Ghazali

Unidad de Dios

Ciertamente, la Unidad de Dios fue otro tema controversial en la filosofía islámica. Los filósofos musulmanes han descubierto la filosofía griega y se han interiorizado en la metafísica aristotélica, tratando de adecuar la unidad de Dios a su propia cultura. Un ejemplo de esto fue Al-Kindi y Avicena y su contraparte sería Al-Gazali. 

  • Al-Kindi: Dios es un verdadero Uno, similar a la teoría del primer motor
  • Al-Farabi: acepta la teoría de la emanación teniendo una mirada más neoplatónica
  • Avicena: Dios es la necesidad del ser, aunque luego aceptaría la teoría de la emanación
  • Al-Gazali: la divinidad de Dios es idéntica a la esencia. 

Al-Gazali quiere decir con esto que Dios hace lo que quiere cuando quiere, pero esto recibe la critica de que la voluntad de Dios necesita un atributo que es justamente la voluntad de Dios; por lo tanto, Dios no sería perfecto. Pero Al-Gazali se defiende diciendo que los filósofos están extrapolando la voluntad del hombre con la voluntad de Dios, lo cual es absolutamente imposible. 

Conocimiento de Dios

Luego, para el mismo Al-Gazali surgirá la crítica de que si Dios conoce a los particulares o no. Al-Gazali responde que sí, pero esto significa que Dios tendría pluralidad de conocimientos dentro de sí, porque tendría su propio conocimiento y el de los particulares. No obstante, esto no es solo un problema para Al-Gazali sino que también para los filósofos, pues estos tendrán que decir que hay pluralidad en Dios.  Para zafar este problema, los filósofos dicen que el conocimiento de Dios es divino y por lo tanto único, si esto es así, entonces no habría problema para Al-Gazali de que la voluntad  también sea divina y única. 

Sin embargo, Al-Gazali sigue con la discusión sobre el conocimiento de Dios sobre los particulares. Los filósofos en general no adhieren a la postura de que Dios conozca a los particulares por las siguientes razones:

  • Conocer a los particulares significa percibirlos a través de los sentidos y estos no son parte de la esencia de Dios
  • Que el conocedor conozca a los conocidos significa que el conocimiento de Dios es múltiple, se divide

Pero Al-Gazali reta a los filósofos frente a esta postura. Si Dios tiene voluntad, es perfectamente posible que pueda conocer a no solo a sí mismo sino que también a sus particulares ¿Qué impide que Dios pueda conocer a los particulares? ante esta pregunta, contestar negativamente al conocimiento de los particulares sería limitar el poder de Dios. De esta forma, los detractores de Al-Gazali se verían compelidos a afirmar que Dios sí conoce a los particulares. 

Por otro lado, Al-Gazali tenía otros contendores que serían los tradicionalistas (eruditos de los hadices), quienes decían que la revelación era el nivel epistemológico supremo y que la razón estaba subyugada a ella. Esto constituía un enfrentamiento para Al-Gazali que terminaba refutando a los filósofos por medio de Kalam. Para los tradicionalistas, esto no era permitido. Los atributos y conocimientos de Dios eran aceptados sin explicación. 

Ibn Qudamah

Restricción del Kalam y atributos de Dios

Ibn Qudāmah al-Maqdīsī Muwaffaq al-Dīn Abū Muḥammad ʿAbd Allāh b. Aḥmad b. Muḥammad, más conocido como Ibn Qudamah, fue un teólogo sunita defensor de la idea de evitar el Kalam, es decir, es un adherente a la corriente tradicionalista. 

El teólogo nos presenta nueve puntos de porqué se debe evitar el Kalam

  1. El séptimo verso de la tercera suna se ve que Dios vincula al seguidor de la interpretación alegórica con aquellos que buscan problemas y caen en la perdición. En otras palabras Ibn Qudamah vincula Kalam con Tawhid, son lo mismo
  2. Si la interpretación alegórica hubiese sido permitida, entonces el profeta la habría prescrito
  3. Los píos predecesores de la Umma musulmana consideraron estos versos coránicos sin interpretaciones alegóricas. En otras palabras, si la interpretación alegórica fuera aceptada, la Umma habría hablado de ella
  4. Kalam es pasar el conocimiento humano al conocimiento de Dios
  5. Kalam es una innovación y es opuesta a la Suna del profeta
  6. La interpretación no tiene efectos prácticos (es una idiotez y una intromisión). No es necesario que el musulmán conozca estas reflexiones para ser verdadero creyente
  7. Si la interpretación alegórica fuera permitida, entonces cualquier persona podría hablar desde la ignorancia sobre Dios. Incluso aquellos que no tienen ningún conocimiento, podrían hablar incorrectamente de Dios sin problema
  8. Kalam es una opinión (ijtihad) que comprende conocimientos imposibles de llegar a obtener
  9. Los mutakalimun son culpables de dar atributos a Dios los cuales no han sido transmitidos por él mismo


Estos serían principios establecidos por Ibn Qudamah para demostrar que el musulmán debía evitar a toda costa el Kalam, sobre todo con la cuestión correspondiente a los atributos de Dios. 

Ibn Taymiyyah

No obstante, será Ibn Taymiyyah quien resolverá que el Corán puede demostrarnos de manera completa y suficiente los atributos de Dios. El teólogo sunita nos dice que el Corán  explica de manera clara y eficiente los atributos de Dios sin recurrir a los argumentos lógicos. 

Lo primero que nos dice sobre los atributos de Dios es que la primera señal se encuentra en el Sura 16:44 en el que Dios le explica al profeta lo que debe presentar a las personas:

''Levantamos a los Mensajeros con Señales Claras y Libros Divinos, y ahora les hemos hecho descender este Recordatorio para que puedan dilucidar a la gente la enseñanza que les ha sido enviada, y que la gente misma pueda reflexionar''

La claridad de este mandato hace posible el hecho de que las personas pueden conocer los atributos de Dios sin buscar argumentos teológicos, es decir, sin recurrir al Kalam. Por ejemplo, una de las partes complicadas de entender son lso múltiples nombres de Dios en el Corán, pero ciertamente, Ibn Taymiyyah nos explica que los diversos nombres que se le dan a Dios son en verdad sus atributos.

Una de las pruebas más difíciles para probar los atributos de Dios es determinar su esencia. ¿Cuál es la esencia de Dios? Ibn Taymiyyah comienza con la Sura 20:123

''Quienquiera que se aleje de mi recuerdo''

Esta Sura nos habla del recuerdo y acorde con Taymiyyah este se traduciría como Dhikr (ذکر) que se refiere a lo que Dios ha revelado.

Para Taymiyyah, Dhikr se transforma en recuerdo, guía o revelación; por lo tanto, lo que Dios ha revelado es justamente su esencia, así como también lo será su Libro, su Guía y su Palabra. 

Pero aún hay más. Ibn Taymiyyah nos dice que el vehículo de la revelación es el lenguaje árabe, solamente con él puede comprenderse los atributos de Dios. En Ibn Taymiyyah no se rechaza Aql, pero debe estar subyugada a Naql. 


Conclusión

Una vez vistos los conceptos de Aql y Naql hacía falta ver la Sunnah que es parte importante de la filosofía y la teología islámica. Hemos podido ver que incluso dentro de la Sunnah hay ciertas diferencias y controversias, pero aún nos falta ver la otra rama del islam que serían los chiitas a quienes veremos luego de finalizar este artículo. Ciertamente la importancia que tienen estos debates se establecen en el seno de la teología, la filosofía y la cultura islámica.

jueves, 3 de marzo de 2022

Concepto de Naql (نقل) (Revelación, tradición y transmisión)

Concepto de Naql

نقل

Anteriormente hemos visto el concepto de Aql (intelecto) en la filosofía islámica y su contraste con el concepto de Naql que tiene muchos sentidos en traducción:

  • Revelación
  • Tradición
  • Transmisión

Este término puede compararse con la razón aunque a veces tienen ciertos conflictos. Es el conocimiento que surge de la revelación Divina o de una fuente Profética. 

Este conocimiento se hereda a través de las generaciones, siendo transmitido de unos a otros; no puede alcanzarse a través de la observación empírica o la experiencia, o el razonamiento teórico, o la deducción. Se pasa de uno a otro, a través de sólidas cadenas de transmisión, hasta su revelación Divina al Profeta. Quienes la transmitieron afirmaron su origen sagrado y abrazaron sus fundamentos incontrovertibles, aun cuando tenían derecho a usar sus facultades racionales para comprender, comentar y explicar su derivación. 

Las mentes de la Umma trabajaron en su servicio y santificación, gracias a cuyos esfuerzos ahora se ejercen disciplinas de exégesis, hadiz, fiqh, sufismo, teología y ciencias teóricas necesarias para estos como la teoría legal, los principios del comentario y la metodología de los hadices.

Otros significados

Tenemos dos significados del conocimiento revelado (Naql) en el pensamiento islámico
  • El significado general: denota simplemente las fuentes primarias del Islam: el Corán y la práctica profética
  • El significado específico elaborado en estas fuentes: el foco de mucho debate en el pensamiento islámico. 

De hecho, la mayoría de las polémicas entre las diferentes metodologías y escuelas giran en torno a cómo interpretar el conocimiento revelado, incluidas las cuestiones de la creación del Corán entre los mutazilitas, los elementos gnósticos del sufismo, el intelecto activo de la filosofía, y el Imamato de los chiítas.

Cómo entender la práctica profética fue más discutido que cómo entender el Corán. Se puede delinear ampliamente en los enfoques sunita y chiíta, por sus diferentes metodologías y autoridades para establecer e investigar incluso lo que comprende la práctica profética.

A lo largo del tiempo han surgido dudas con respecto a la importancia de Aql y Naql. Hay quienes sitúan Aql por sobre Naql o Naql por sobre Aql. 

  • Mu'tazila (racionalistas): sitúan Aql por sobre Naql porque no creen en el Jinaat, las preguntas de la tumba, el puente de Siraat, la visión de Allah, entre otros. 

  • Muhaddithun (expertos en hadíces), Dhahiriyyah e Ibn Taymiyyah: sitúan Naql por sobre Aql porque reconocen que la revelación es literal y la interpretación no literal es inadmisible. Se usa principalmente el Hadiz

  • Mutakalimun, Asharitas y Maturities: sitúan que tanto Aql y Naql tienen una posición temporal donde habría que distinguir en qué casos predomina Aql o Naql

Esto porque si ambas son aceptadas simultáneamente, irían en contra del principio de no-contradicción (una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo).

Sin embargo, rechazar ambas iría contra el principio de Tercer Excluido (ambos conceptos no tienen un término medio).

En consecuencia, para este último grupo la idea es conciliar tanto Aql y Naql. Para esto, tanto Asharitas como Maturities nos dicen que Naql tiene preferencia en la interpretación, pero esta interpretación alcanza un punto en que no puede sobrepasar Aql. Recordemos que en ciertos puntos, la postura de Naql por sobre Aql es literalista y si se dice ''La mano de Allah'' se tendría un conflicto en la racionalidad ya que Allah no tendría un cuerpo.

Conclusión

De vital importancia es conocer el concepto tanto de Aql y Naql que no se ha visto en otras culturas, obviamente por ser pertinentemente conceptos islámicos. Sin embargo, vemos ciertos conceptos que sí son coincidentes con la filosofía griega como el principio de no-contradicción y el principio del tercer excluido. Es interesante ver cómo se van relacionando tanto la filosofía griega con la filosofía islámica. 

martes, 1 de marzo de 2022

Concepto de Aql (عقل) (intelecto)

 


Concepto de Aql

عقل

¿Qué significa este concepto? muchos lo traducen Aql como ''intelecto'', pero para aquellos que ya han estudiado filosofía griega no cabe hacer sinónimos los significados de estos conceptos, pues en la filosofía islámica su significado es muy distinto. Veamos de qué se trata este concepto tan fundamental en la filosofía islámica.

Etimología

Aql significa "algo atado a los pies de un animal para contenerlo". Por lo tanto, como podemos ver, el concepto de Aql se refiere al conocimiento de la naturaleza humana. Es aquello que ''contiene al animal'' de hacer algo que esté fuera de la razón. En un principio se hablaba de ''Aqala'' que significa ''razón'' y de ahí se deriva la palabra Aql como la conocemos. De hecho, la palabra Aql no aparece en el Corán, sino que más bien aparece ''Aqala''.

En cuanto a la Sharia (شريعه - ley musulmán) el concepto de Aql se toma como fuente del derecho, y así se ha visto en la jurisprudencia de manera unánime:

''Aql es el proceso de usar el intelecto o la lógica para deducir la ley''

Tanto Aql como ''Ijma'' (إجماع - consenso de la Umma) son las fuentes más importantes en el derecho islámico.

El término Aql fue fuertemente dilucidado por los primeros pensadores del Chiísmo; vino a reemplazar y expandir el concepto preislámico de ḥilm "justicia serena y autocontrol, dignidad" en oposición a las nociones negativas de jahl (جهل - ignorancia) y haba (غباء - estupidez).


Intelecto por los griegos

Al-Aql (el intelecto), a menudo llamado por los filósofos "razón" o "intelecto", atrajo la atención de los filósofos, y a partir de esto se crearon muchas teorías. Sin embargo, sus puntos de vista eran más bien una permutación de ideas filosóficas observaciones, cuyo resultado planteó más dudas que la evidencia de los hechos. Según Aristóteles, hay dos tipos de al-Aql, el Intelecto Práctico y el Intelecto teórico.

El primero participa de las decisiones y conclusiones de lo que se debe hacer a través de la reflexión y el razonamiento, progresando de una etapa inferior a una superior, por otro lado, se ocupa del razonamiento filosófico propuesto para explicar hechos de conocimiento, incluida la metafísica.

La ambigüedad de este punto de vista es que, según estos filósofos, Aql es la esencia puramente abstracta del mundo material, y la intelección para ellos no es otra cosa que la capacidad racional sin traducir necesariamente ese conocimiento en acción.

Intelecto en el islam

Al-Aql según el Corán, la Sunnah y las interpretaciones de los primeros eruditos religiosos del Islam de entre los compañeros y sus discípulos, no es una entidad abstracta del mundo material como lo observan los filósofos, más bien, es una cualidad, propiedad, facultad y capacidad de raciocinio e intelección en persona particular. Intelección se vuelve perfecto cuando la persona razona las cosas y luego actúa sobre lo que razona. Una persona ingenua, que actúa contrariamente a su conocimiento, no merece ser llamado al-Aqil (sabio o inteligente).

''Y no persigas aquello de lo que no tienes conocimiento. De hecho, el oído, la vista y el corazón, sobre todos esos serán cuestionados''

(Sura 17:36)


“Y dirán: Si hubiéramos escuchado o usado nuestra inteligencia, no deberíamos haber estado entre los habitantes de las llamas de fuego” (Sura 67: 10)


De los versos anteriores, al-Aql implica una naturaleza y cualidad inherentes en la persona, dadas a él por Allah, por el cual adquiere conocimiento de la perfección y defecto de las cosas.

Conclusión

Es interesante ver cómo los musulmanes tocan este concepto de forma diferente a lo que lo hicieron los filósofos, concepto como aquello contrapuesto a la ignorancia o a la estupidez. Debemos tomar en cuenta que la palabra Aqala es repetida 49 veces en el Corán, y explicada por los diferentes imames de diferentes escuelas. Muy importante considerar entonces, que el concepto de intelecto en el Corán es distinto que el del intelecto en el mundo griego. Ahora, esto no quiere decir que los musulmanes no intentaran abordar el concepto de intelecto en el modo entendido por los griegos, de hecho, también lo hicieron como tenemos ejemplos en Al-Farabi, Avicena y Averroes. 

miércoles, 9 de febrero de 2022

Concepto de Relación por los filósofos griegos (categorías)

Concepto de Relación (categorías)

Antigua Grecia

El concepto de relación está dentro de las categorías del ser en Aristóteles. Es un concepto que fácilmente podría considerarse como un accidente, pero en el desarrollo de la historia de la filosofía, este concepto ha cambiado de manera sustancial. Por lo pronto, veamos el concepto de Relación en la Antigua Grecia. 

Platón

Platón trató de describir la Relación en su libro el Sofista, aunque no de manera pormenorizada. Veamos:

''Quiero que admitas que de algunos entes se deba decir que son únicamente por sí y otros, en cambio, se hayan siempre en Relación con otros''

Sin embargo, también se dice que la diferencia y la identidad no son seres por lo que no podríamos decir que Platón creyera que la relación tuviera una existencia real y objetiva.

Aristóteles

En Aristóteles, el tratamiento de la Relación es más desarrollado. 

Aristóteles define lo relativo como la referencia de una cosa a otra (lo doble, la mitad, grande, amo, etc.). También existen relaciones numéricas determinadas e indeterminadas y relaciones no numéricas.

  • Según la potencia: lo activo a lo pasivo
  • Según la privación de la potencia: lo imposible, lo invisible
  • Según el objeto real: la medida a lo mensurable, el conocer al conocimiento, la sensación a lo sensible

El filósofo reflexionaba si alguna de estas relaciones son reales, pero ciertamente él mismo nos dice que sería difícil decir que entre las relaciones hay sustancias primeras y segundas. La duda del estagirita estriba en que si las dos últimas son efectivamente reales o no.

Recordemos también que Aristóteles estaba en contra de la doctrina de las ideas de Platón, por lo que lo más cerca que podría estar la Relación en cuanto a las especies recién nombradas sería la primera, por su identidad en cuanto a la potencia y el acto, la materia y la forma. 

Los escolásticos nombrarían a las tres especies de Relación de la siguiente forma:

  1. Relación potencial
  2. Relación de razón
  3. Relación real

Esto servirá tanto a Boecio como a Santo Tomás de Aquino para agregar a sus doctrinas. 

Conclusión

A pesar de que parece un concepto básico dentro de la teoría aristotélica, este fue un concepto que trajo mucho problema entre los pensadores. Una de las doctrinas que fue más difícil conciliar en cuanto a la relación fue la de la Santísima Trinidad, es decir, establecer si la relación de Padre, Hijo y Espíritu Santo, es efectivamente sustancial, o solo un accidente que no afecta en nada a la misma. 

sábado, 5 de febrero de 2022

Boecio - Contra Eutiques y Nestorio

 

Tal como lo haría San Agustín de Hipona con las herejías de su tiempo, lo mismo hará Boecio con respecto a Eutiquio y Nestorio. Este es el último opúsculo que veremos con Boecio, además de explicar brevemente en que consiste tanto la doctrina de Eutiquio y la de Nestorio. Una vez hagamos esta introducción veremos como trata Boecio a estos dos hombres considerados herejes por la Iglesia Católica. Veamos entonces este pequeño opúsculo que nos queda, para así terminar con la obra de Boecio. 


Referencia:

(1) Subsistencia quiere decir aquello característico de la sustancia, es decir, substar, existir en sí y no en otro. 

(2) En cuanto a esse y essentia (ser y esencia respectivamente), debemos hacer coincidir con la sustancia primera y la sustancia segunda de Aristóteles (respectivamente)

(3) No coincide con lo dicho sobre La Trinidad donde nos decía que la Persona era un accidente de relación.


Cuestiones:

(?) Es probable que este párrafo confunda porque en su texto sobre la Trinidad nos habla de que Dios es más que una sustancia


Vocabulario:

(1) Archimandrita: abad superior a un obispo. Este título se presentaba en las Iglesias Ortodoxas o Católicas de oriente


Contra Eutiquio y Nestorio


Nestorio

Fue un arzobispo de Constantinopla entre los años 428 al 431, además de ser un teólogo cristiano. Fue depuesto de la Sede Episcopal en el Concilio de Éfeso en el año 431. 

El contexto de Nestorio fue encontrarse entre dos posiciones irreconciliables:

  • Aquellos que afirmaban que la Vírgen María era portadora de Dios Cristo (theotokos). 
  • Aquellos que afirmaban que no podía nacer de María porque un Dios no puede nacer de una mortal siendo un ser eterno

A esta discusión Nestorio trató de encontrar el término medio creando la concepción ''Cristotokos'' (portador de Cristo), pero no encontró aceptación. En otras palabras, para Nestorio María no sería la Madre de Dios encarnado, sino la Madre de Cristo hombre

El nestorianismo, su doctrina, consistía en que hay dos naturalezas en Cristo: una divina y otra humana. Hasta ahí pareciera que no hay problema. Sin embargo, en el Concilio de Nicea se postula que si bien existen dos naturalezas, Cristo es un solo Dios, un solo hombre. Pero Nestorio nos dice que en realidad hay dos hipóstasis: la humana y la divina. 

Esta es la diferencia que tiene el nestorianismo con la resolución del Concilio de Nicea. En el Concliio de Éfeso, donde se termina condenando el nestorianismo, se verificará y adoptará el concepto de unión hipostática, es decir, hay una sola hipóstasis, no dos como lo postulaba Nestorio. 

En resumidas cuentas, para el nestorianismo no hay una unión personal; en su lugar, hay dos personas. Por esto, Nestorio y su doctrina sería condenados por la figura opositora de Cirilo de Alejandría.


Eutiques

Nuestra segunda herejía tiene que ver con Eutiquio quien fue un presbítero archimandrita(1) en Constantinopla. Estuvo a cargo de 300 monjes aproximadamente. Se caracterizó por ser el principal oponente del nestorianismo, siendo contemporáneo de Nestorio.

Cuando Nestorio había aseverado que María no era la Madre de Dios, este fue condenado como herético. Para Eutiquio, la naturaleza de Cristo es doble: humana y divina, pero estas son combinadas en una sola Persona.  

Por lo tanto, podríamos decir que Eutiquio estaba de acuerdo con Cirilio de Alejandría, aunque Eutiquio irá más allá diciendo que de las dos naturaleza la divina es la que predomina, pero a su vez exalta la humana. En consecuencia, la naturaleza divina influye en la naturaleza humana de Cristo y de ahí que naciera el eutiquianismo del cual no se ha rescatado ningún texto hoy.

Sin embargo, debe hacerse una aclaración, el eutiquianismo no es monofisismo. En el eutiquianismo, el redentor, en este caso Cristo, tiene que ser más que un humano. Esto lleva a sus detractores a considerarlo hereje porque haría inútil la encarnación, es decir no se convirtió en hombre naturalmente, sino que es más que un humano. Además, el monofisismo afirma que no hay dos naturalezas sino que una sola que es la naturaleza divina.


Boecio contra estas herejías


Definición de naturaleza

Para comenzar, Boecio aclara algunos conceptos previos. En primer lugar nos dice dónde se encuentra la naturaleza: ya sea en los cuerpos solos y las sustancias solas, y en general todo aquello que puede afirmarse. 

Sentidos de la naturaleza:

  1. Cuerpos
  2. Sustancias
  3. Todo lo que puede ser afirmado

A partir de estos tres sentidos, Boecio nos da una definición directa de naturaleza:

''La naturaleza pertenece a aquellas cosas por las cuales, a causa de que existen, pueden, en alguna medida, ser aprehendidas por la mente''

Por lo tanto, esta definición incluye ambas: sustancias y accidentes ya que estas dos pueden ser aprehendidas por la mente. Pero Boecio añadió además ''en alguna medida'' porque Dios y la materia (remota) no pueden ser aprehendidas por la mente, pero sí pueden ser aprehendidos en alguna medida. Por otro lado, añadir la expresión ''a causa de que existen'' es porque la mera palabra ''nada'' ya es algo aunque no denote naturaleza. En efecto, la nada no denota algo que es, sino que más bien denota no-existencia. En consecuencia, si la naturaleza es todo aquello que puede ser afirmado, entonces la definición es correcta. 

Definición de sustancia y naturaleza

Sin embargo, si la naturaleza es la afirmación de las sustancias solas, y comprendiendo que las sustancias pueden ser corpóreas o incorpóreas, entonces tenemos que definir también las sustancias: 

''Naturaleza de aquello que puede obrar o sobre lo que se puede obrar''

Ahora bien, el poder de obrar y de sufrir pertenece a todos los corpóreos y al alma de los corpóreos; porque actúa en el cuerpo y sufre por el cuerpo. Pero sólo el acto pertenece a Dios y a las demás sustancias divinas.

Esta definición no solo será la definición de sustancia sino que también será la de naturaleza. Si se descuida que no se integre a las sustancias incorpóreas, sino que solamente a las corpóreas (como lo piensa Aristóteles y sus seguidores), entonces la definición tendría que darse de la siguiente manera:

''La naturaleza es el principio del movimiento propiamente inherente a los cuerpos y no unido accidentalmente a ellos. Digo “principio de movimiento” porque cada cuerpo tiene su propio movimiento, el fuego moviéndose hacia arriba, la tierra moviéndose hacia abajo. Y lo que quiero decir con "movimiento propiamente inherente y no unido accidentalmente''


El ejemplo por excelencia es el de la cama: se ve en el ejemplo de una cama de madera que necesariamente se lleva hacia abajo y no se lleva hacia abajo por accidente. Porque es arrastrado hacia abajo por el peso y la pesadez porque es de madera, es decir, un material terrenal. Pues no se cae porque sea cama, sino porque es tierra, es decir, porque es un accidente de la tierra que sea cama; de ahí que la llamemos madera en virtud de su naturaleza, pero cama en virtud del arte que la formó.

De alguna forma más sucinta, podemos decir que de acuerdo a Arstóteles la naturaleza se define como:

''La naturaleza es la diferencia específica que da forma a cualquier cosa''

Así, aunque la naturaleza se describe o define de todas estas formas diferentes, tanto los católicos como los nestorianos sostienen firmemente que hay en Cristo dos naturalezas del tipo establecido en nuestra última definición, porque las mismas diferencias específicas no pueden aplicarse a Dios y al hombre.

Definición de Persona

Sin embargo, lo más difícil es tratar de definir el concepto de Persona y relacionarlo con el concepto de naturaleza. Esto porque toda naturaleza tiene una Persona y esto puede ocasionar una gran confusión. 

Lo que si asegura Boecio es que la naturaleza es un sustrato de la Persona, y que la Persona no puede predicarse aparte de la naturaleza. En consecuencia, la Persona no puede predicarse fuera  de la sustancia. 

De las sustancias corpóreas tenemos a los cuerpos vivos y otros no. De las sustancias vivas unas son sensibles y las otras son insensibles, en las sensibles nos encontramos con los racionales e irracionales. Similarmente, de las incorpóreas están aquellas que son racionales e irracionales (ejemplo de estas últimas, los espíritus animales de las bestias). En las sustancias racionales encontramos a Dios(?) que es inmutable e impasible, otra de creación que es mutable y pasible que son los ángeles y el alma (a menos que sean salvas por la Gracia). 

De todas estas reflexiones podemos decir que la palabra Persona no puede predicarse de un ser no-vivo (por ejemplo, una piedra no es una Persona), ni tampoco aquello que está desprovisto de mente y razón (un caballo no es una Persona). Persona se predica en cuanto a los hombres, Dios y todos los ángeles. 

Los universales tienen que ver con todos esos predicados de los individuos: hombre, animal, piedra, ganado y otras cosas que tengan relación con el género y la especie. Sin embargo, los particulares son aquellos que no son predicados de otras cosas como Cicerón, Platón, Agustín, etc. Por lo tanto, Persona no puede ser predicado de un universal, solo a los particulares y a los individuos. 

Como conclusión, si la Persona se encuentra solamente en las sustancias racionales y cada naturaleza es una sustancia, existiendo en individuos y no en universales, entonces hemos encontrado la definición de Persona:

''La sustancia individual de una criatura racional''

Ahora, Boecio nos dice que el concepto de Persona no es propio de los latinos sino que de los griegos por la palabra prosopón, que en realidad tiene otra fuente puesto que ya Aristóteles nos hablaba sobre los personajes de un teatro y la caracterización de los mismos mediante ''máscaras''. La palabra ''máscara'' proviene de la palabra ''personare''

Los equivalentes de los términos griegos οσωσις οσισθαι son respectivamente subsistentia y subsistere, mientras que sus ὑπστασις φστασθαι están representados por nuestra substantia y substare. Pues una cosa tiene subsistencia(1) cuando no necesita accidentes para ser, pero tiene sustancia que da a otras cosas, accidentes a saber, un sustrato que les permite ser; porque "sustenta" esas cosas en tanto que está sujeto a los accidentes. 

Así, los géneros y las especies sólo tienen subsistencia, porque los accidentes no se unen a los géneros y las especies. Pero los particulares no sólo tienen subsistencia sino sustancia, pues ellos, no más que los generales, dependen de los accidentes para su Ser; porque ya están provistos de sus diferencias propias y específicas y permiten que los accidentes sean al suministrarles un sustrato. 

Por lo tanto, esse (ser) y subsistere representan εναι y οσισθαι, mientras que substare representa ὑφστασθαι (sustancia). Porque Grecia no es, como dice en broma Marco Tulio Cicerón, corta de palabras, sino que proporciona equivalentes exactos para essentia, subsistentia, substantia y persona: οσα para essentia, οσωσις para subsistentia, ὑπστασις para substantia, πρσωπον para persona(1)


esse = εναι

subsistere = οσισθαι

essentia = οσα

subsistentia = οσωσις

substantia = ὑπστασις

persona = πρσωπον


Pero los griegos llamaron a las sustancias individuales ὑποστσεις porque subyacen a las demás y ofrecen soporte y sustrato a los llamados accidentes; y en nuestro término las llamamos sustancias por ser sustrato - ὑποστσεις, y dado que también llaman a las mismas sustancias πρσωπ, también podemos llamarlas personas. Entonces οσα es idéntico a esencia, οσωσις a subsistencia, ὑπστασις a sustancia, πρσωπον a persona. 

Pero la razón por la que el griego no usa πρσωπον de animales irracionales mientras aplicamos el término sustancia para ellos es este: este término se aplicó a cosas de mayor valor, para que lo que es más excelente pudiera distinguirse, si no por una definición de la naturaleza que respondiera al significado literal de ὑφστασθαι = substare, en todo caso por las palabras ὑπστασις = sustancia.

Para resumir, ''hombre'' es esencia, subsistencia, sustancia y persona porque no es accidente de ningún sujeto, al contrario, es sujeto de todas las cosas que no son sustancias, mientras que es Persona porque es sustancia racional. 

Luego, Dios es esencia y aquella esencia por la que provienen todos los seres. También en subsistencia porque tiene total independencia ya que es el Ser absoluto, y por esto es el soporte y la fundación de todas las cosas.

Contra Nestorio

La primera diferencia que nota Boecio es la siguiente:

''Naturaleza es la propiedad específica de cualquier sustancia, y la Persona la sustancia individual de naturaleza racional''(3)

Nestorio afirmó que en Cristo la Persona era doble, descarriado por la falsa noción de que la Persona puede aplicarse a toda naturaleza. Pues sobre esta suposición, entendiendo que había en Cristo dos naturalezas, declaró que había igualmente dos personas. Boecio nos dice que la definición dada ya es suficiente para probar que Nestorio está equivocado.

Si la Persona de Cristo no es única, y si es claro que hay en Él dos naturalezas, a saber, la divina y la humana (y nadie será tan tonto como para no incluir ninguna de las dos en la definición), se sigue que aparentemente debe haber dos personas; pues Persona, como se ha dicho, es la sustancia individual de naturaleza racional.

Si esto es así, ¿qué tipo de unión existe entre Dios y el hombre? la única unión que existe entre Dios y el hombre es la localidad y no la cualidad, es decir, la cualidad no alcanza ni a uno ni a otro. Esto es lo que los griegos llaman ''yuxtaposición''. 

Entonces, si la humanidad ha sido unida de esta forma, entonces ninguna cosa ha sido formada de dos. Pero si las dos personas continuaran y se produjera tal unión de naturalezas como la que hemos descrito anteriormente, no podría formarse una unidad a partir de dos cosas, porque nunca podría formarse nada a partir de dos personas.

Luego Cristo, según Nestorio, no es en absoluto uno, y por tanto no es absolutamente nada. Pues lo que no es uno tampoco puede existir; porque Ser y unidad son términos convertibles, y todo lo que es uno es. Incluso las cosas que se componen de muchos elementos, como un montón o un coro, son sin embargo una unidad. Ahora confesamos abierta y honestamente que Cristo es; por eso decimos que Cristo es una Unidad. Y si esto es así, entonces indiscutiblemente la Persona de Cristo es una también. Porque si tuviera dos Personas, no podría ser una; pero decir que hay dos Cristos no es otra cosa que la locura de un cerebro trastornado.

Otro problema grave de dar dos naturalezas a Cristo sería incluirlo en una definición, tal como lo dice Boecio:

''Porque si la sustancia de Dios es diferente de la del hombre, y el único nombre de Cristo se aplica a ambos, y la combinación de diferentes sustancias no se cree que haya formado una sola Persona, el nombre de Cristo es equívoco y no puede estar comprendido en ninguna definición''

Ahora, lo que dice Nestorio es lo siguiente:

''La humanidad y la divinidad mantienen sus Personas propias”

El problema de esto es que entonces fue absolutamente mortal o fue absolutamente divino, y por lo tanto sus sustancias no se mezclarían.

En ese caso, entonces, la naturaleza de Cristo no sería distinta de la de cualquier otro niño, pues su naturaleza humana sería exactamente la misma que de los demás si sus sustancias son dobles y separadas. Porque mientras las Personas permanecen así, no podría haber unión de naturalezas en Cristo más que en cualquier otro hombre con cuya sustancia, aunque sea tan perfecta, ninguna divinidad se unió jamás por la subsistencia de su propia persona. Pero, por el bien del argumento, llame a Jesús, es decir, a la persona humana, Cristo, porque a través de esa persona Dios obró ciertas maravillas. 

Sin embargo, Boecio se pregunta:

''Pero, ¿por qué debería llamar a Dios mismo por el nombre de Cristo?¿Por qué no debería seguir llamando a los mismos elementos por ese nombre?''

Los elementos no podrían serlos porque la característica de Persona solo podría darse en criaturas racionales. Entonces, de acuerdo con la teoría de Nestorio, los santos también deberían ser llamado Cristos ya que Dios también influyo sobre ellos ciertas maravillas. 

Ahora bien, se sigue que mientras permanezcan las Personas, no podemos creer en modo alguno que la humanidad haya sido asumida por la divinidad. Porque las cosas que difieren igualmente en personas y naturalezas son ciertamente separadas, más aún, absolutamente separadas; el hombre y los bueyes no están más separados que la divinidad y la humanidad en Cristo, si las Personas han permanecido.

En verdad, los hombres y los bueyes están unidos en una sola naturaleza animal, porque por el género tienen una sustancia común y la misma naturaleza en la colección que forma el universo. Pero Dios y el hombre serán en todos los puntos fundamentalmente diferentes si hemos de creer que la distinción de Personas continúa bajo la diferencia de naturaleza.

Entonces la raza humana no se ha salvado, el nacimiento de Cristo no nos ha traído salvación, los escritos de todos los profetas han engañado a las personas que creían en ellos, se derrama desprecio sobre la autoridad de todo el Antiguo Testamento que prometió a los salvación del mundo por el nacimiento de Cristo.

Contra Eutiques

Con respecto a Eutiques, Boecio nos dice que el error se ve desde una perspectiva distinta. Para Eutiques, Cristo no tiene dos Personas sino que dos Naturalezas. En este sentido, la humanidad es obliterada por la divinidad al ser esta última la superior. Su error proviene de la misma fuente que Nestorio. 

  • Nestorio: Dos naturalezas y dos Personas
  • Eutiques: Dos naturalezas y una Persona

El problema de Eutiques sería determinar cuándo la naturaleza humana es obliterada por la divina. La pregunta que se hace Boecio es ¿ocurrió en la concepción u ocurrió en la resurrección? Veamos las consecuencias:

Eutiques parece pensar que incluso antes de la concepción tenía carne humana, no tomada de María, sino preparada de otra manera, mientras que la Virgen María fue traída para dar a luz una carne que no fue tomada de ella; que esta carne, que ya existía, estaba aparte y separada de la sustancia de la divinidad, pero que cuando nació de la Virgen se unió a Dios, de modo que la Naturaleza parecía hecha una.

O si esta no es su opinión, ya que dice que hubo dos Naturalezas antes de la unión y una después, suponiendo que la unión se estableció por concepción, una opinión alternativa puede ser que Cristo ciertamente tomó un cuerpo de María, pero que antes tomó en ella las Naturalezas de la Deidad y la humanidad que eran diferentes: pero la Naturaleza asumida se hizo una con la de la Deidad a la que pasó. 

Pero si él piensa que esta unión no se efectuó por concepción sino por resurrección, tendremos que suponer que esto también sucedió de una de dos maneras; o Cristo fue concebido y no asumió un cuerpo de María, o sí asumió la carne de ella, y hubo (hasta que resucitó) dos Naturalezas que se convirtieron en una después de la Resurrección. De estas alternativas surge un dilema que examinaremos a continuación:

Cristo, que nació de María, tomó o no tomó carne humana de ella. Si no la tomó, entonces que Eutiques diga de qué ''hombría'' se vistió para venir entre nosotros: ¿la que había caído por desobediencia pecaminosa u otra? Si era la virilidad de ese hombre de quien descienden todos los hombres, ¿qué virilidad invistió la divinidad? Porque si la carne en la que nació no vino de la simiente de Abraham y de David y finalmente de María, muestre Eutiques de qué carne de hombre descendió, ya que, después del primer hombre, toda carne humana se deriva de la carne humana. 

Pero si esto es asignado a cualquier hijo del hombre, entonces estaríamos en un problema, pues no habriá cómo afirmar las Sagradas Escrituras con respecto a la descendencia. 

Si, por lo tanto, su cuerpo humano no fue tomado de María sino de cualquier otro, pero fue engendrado por María que había sido corrompida por la desobediencia, Eutiques es refutado por el argumento ya expuesto. Pero si Cristo no se revistió de esa humanidad que había padecido la muerte en castigo por el pecado, resultará que de la simiente de ningún hombre podría haber nacido uno que esté, como Él, sin castigo por el pecado original. 

Por lo tanto, carne como la Suya no fue tomada de ningún hombre. Pero, ¿aparecía esta carne a los ojos humanos de tal manera que el cuerpo se consideraba humano que no era realmente humano, porque no estaba sujeto a ninguna pena primaria, o era una nueva carne humana verdadera formada como un improvisado, no sujeto a la pena por el pecado original? Si no era un cuerpo verdaderamente humano, la Deidad es claramente condenada por falsedad al mostrar a los hombres un cuerpo que no era real y así engañar a los que pensaban que era real. 

Pero si la carne hubiera sido formada nueva y real y no tomada del hombre, ¿de qué serviría la concepción? ¿Dónde está el valor de Su larga Pasión? Toda acción humana sería inútil. ¿Y con qué fin útil diremos que esta gran humillación de la Divinidad fue forjada si el hombre arruinado no ha sido salvado por la concepción y la Pasión de Cristo, porque ellos negaron que fue llevado a la Deidad? 

Una vez más, pues, así como el error de Eutiques tuvo su origen en la misma fuente que el de Nestorio, así se precipita a la misma meta en la medida en que según Eutiques también la raza humana no se ha salvado, ya que el hombre que estaba enfermo y la salud necesaria y la salvación no fueron llevadas a la Deidad. Sin embargo, esta es la conclusión a la que parece haber llegado, si erró tan profundamente como para creer que el cuerpo de Cristo no fue realmente tomado del hombre sino de una fuente externa a él y preparado para el propósito en el cielo, porque se cree que Él ascendió al cielo. Que es el significado del texto: nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo.



Otras reflexiones en cuanto la divinidad y humanidad

Se establece entonces que el cuerpo de Cristo no fue tomado de María. Pero si fue tomado de María y las naturalezas humana y divina no continuaron, cada una en su perfección, esto pudo haber sucedido de una de tres maneras:

  1. O la divinidad se traducía en hombría
  2. O la hombría en divinidad
  3. O ambas se modificaban y mezclaban de tal manera que ninguna sustancia conservaba su forma adecuada

Pero si la Deidad se tradujo en humanidad, sucedió lo que la piedad nos prohíbe creer, a saber, que mientras que la humanidad continuó en sustancia inmutable, la divinidad se transformó, y lo que era por naturaleza pasible y mutable permaneció inmutable, mientras que lo que creemos que es por naturaleza inmutable e impasible se transformó en una cosa mutable.

Esto no puede suceder en cualquier muestra de razonamiento. Pero quizás parezca que la naturaleza humana se ha transformado en Deidad. Sin embargo, ¿cómo puede ser esto si la Deidad en la concepción de Cristo recibió tanto el alma como el cuerpo humanos? Las cosas no se pueden cambiar e intercambiar promiscuamente.

Pues siendo algunas sustancias corpóreas y otras incorpóreas, ni una sustancia corpórea puede cambiarse en todo lo incorpóreo, ni llamar a un incorpóreo ser cambiado en lo que es cuerpo, ni tampoco los incorpóreos intercambiar sus formas propias; porque sólo pueden intercambiarse y transformarse aquellas cosas que poseen el sustrato común de la misma materia, ni todas ellas pueden comportarse así, sino sólo aquellas que pueden actuar y ser actuadas entre sí.

Ahora bien, esto se prueba de la siguiente manera: el bronce no puede convertirse en piedra más de lo que puede convertirse en hierba, y generalmente ningún cuerpo puede transformarse en ningún otro cuerpo a menos que las cosas que pasan unas a otras tengan una materia común y puedan actuar sobre y pueden actuar uno sobre el otro, ya que cuando el vino y el agua se mezclan, ambos son de tal naturaleza que permiten una acción e influencia recíproca.

Porque todos los cuerpos que subsisten en condiciones de nacimiento y descomposición parecen poseer una materia común, pero no todos los cuerpos son capaces de acción e influencia recíprocas. 

Pero las cosas corpóreas no pueden en modo alguno cambiarse en incorporales, porque no comparten ninguna materia subyacente común que pueda cambiarse en tal o cual cosa tomando sus cualidades. Porque la naturaleza de ninguna sustancia incorpórea descansa sobre una base material; pero no hay cuerpo que no tenga materia como sustrato. Puesto que esto es así, y puesto que ni siquiera aquellas cosas que naturalmente tienen una materia común pueden pasar unas a otras a menos que tengan el poder de actuar unas sobre otras y ser actuadas unas por otras, mucho menos se intercambiarán aquellas cosas que no sólo no tienen materia común, sino que son diferentes en sustancia, ya que uno de ellos, siendo cuerpo, descansa sobre una base de materia, mientras que el otro, siendo incorpóreo, no puede necesitar un sustrato material.

Por lo tanto, es imposible que un cuerpo se transforme en una especie incorpórea, como tampoco será posible que los incorpóreos se transformen unos en otros por ningún proceso de mezcla. Porque las cosas que no tienen materia común no se pueden cambiar y convertir unas en otras. Pero las cosas incorpóreas no tienen materia; nunca pueden, por lo tanto, cambiarse entre sí. Pero se cree con razón que el alma y Dios son sustancias incorpóreas; luego el alma humana no se ha convertido en la Deidad por la cual fue asumida. 

Pero si ni el cuerpo ni el alma pueden convertirse en Deidad, no es posible que la humanidad se transforme en Dios. Pero es mucho menos creíble que los dos se confundan, ya que ni la incorporabilidad puede pasar al cuerpo, ni tampoco, por el contrario, el cuerpo puede pasar a la incorporabilidad cuando estos no tienen una materia común subyacente que pueda convertirse por las cualidades de uno en dos sustancias.

Pero los eutiquianos dicen que Cristo consiste ciertamente en dos naturalezas, pero no en dos naturalezas, queriendo decir, sin duda, por eso, que una cosa que consta de dos elementos puede llegar a ser una sola, que los elementos de los que se dice que está hecha hasta desaparecer.

Así como, por ejemplo, cuando la miel se mezcla con agua, no queda nada, sino que una cosa se estropea por la unión con la otra y produce cierta tercera cosa, así se dice que la tercera cosa que se produce por la combinación de la miel y el agua consiste en de ambos, pero no en ambos. Porque nunca puede consistir en ambos mientras la naturaleza de ambos no continúe. Porque puede consistir en ambos, aunque cada elemento del que está compuesto haya sido estropeado por la cualidad del otro; pero nunca puede consistir en ambas naturalezas de esta especie, ya que los elementos que se han transmutado uno en otro no continúan, y ambos elementos en los que parece consistir dejan de ser, ya que consiste en dos cosas traducidas una en otra por cambio de calidades.


Visión católica


Dos naturalezas y una Persona 

Luego de ver las herejías que analizó nuestro filósofo, resta ver ahora en qué consiste la visión católica. 

Cuando se habla de que algo consiste en dos naturalezas, esto encierra dos significados:


  1. Cuando se dice que cualquier cosa es una unión de dos naturalezas y los elementos se confunden (por ejemplo, el agua y la miel), y luego una domina a otra o las dos desaparecen
  2. Cuando se dice que dos cosas se unen sin cambiar la naturaleza de una u otra (por ejemplo, la corona que tiene incrustado algunos diamantes, el oro no se mezcla con los diamantes ni los diamantes con el oro). Ambas continúan sin cambiar

La primera mirada, según Boecio, es la mirada tanto de Nestorio como de Eutiques. Por lo tanto, es el segundo sentido el que prevalece en la fe católica, y en ese punto de vista, la Persona de Cristo está conformado de dos elementos continuos. 

En cuanto a lo que Eutiques concierne, la fe católica no podría aceptar su visión ya que esta no considera que las naturalezas continúen, al contrario, una subsume a la otra. 

La unidad que realiza la fe católica hace continua las dos naturalezas en una sola Persona. De este modo, no solo se hace posible que la naturaleza divina y humana estén de forma completa en una Persona, sino que también se completa la Persona de la Trinidad. 

Aunque el pensamiento es capaz de distinguir y combinar la humanidad y la Deidad, sin embargo, uno y el mismo es hombre perfecto y Dios, Dios porque fue engendrado de la sustancia del Padre, pero hombre porque fue engendrado de la Virgen María. Y además, El que es hombre es Dios en cuanto que la humanidad fue asumida por Dios, y El que es Dios es hombre en cuanto que Dios se revistió de humanidad. Y aunque en la misma Persona la Deidad que tomó la humanidad es diferente de la humanidad que tomó, Dios y el hombre son lo mismo.


Por lo tanto, si se puede decir que las siguientes cuatro afirmaciones no están ni más allá ni por debajo de la razón, a saber, que en Cristo hay o dos Naturalezas y dos Personas como dice Nestorio, o una Persona y una Naturaleza como dice Eutiques, o dos Naturalezas pero una Persona como cree la Fe Católica, o una Naturaleza y dos Personas, y por cuanto hemos refutado la doctrina de dos Naturalezas y dos Personas en nuestro argumento contra Nestorio e incidentalmente hemos demostrado que la una Persona y una Naturaleza sugerida por Eutiques es imposible, ya que nunca ha habido nadie tan loco como para creer que Su Naturaleza era única pero Su Persona doble. queda que el artículo de fe debe ser verdadero que la fe católica afirma, a saber, que la Naturaleza es doble, pero la Persona una.

El problema de la Virgen María

El problema es el siguiente:

Aquellos que no creen que el cuerpo humano fue tomado de María, sino que el cuerpo fue de alguna otra manera apartado y preparado, que en el momento de la unión parecía estar concebido y nacido del vientre de María.

Aducen a estas razones de que si su cuerpo no hubiese sido tomado, entonces ¿por qué no había en Cristo ni pecado ni voluntad de pecar? Y ciertamente tal pregunta está acompañada por una dificultad que merece atención. Porque si el cuerpo de Cristo fue asumido de carne humana, está abierto a la duda de qué tipo debemos considerar que es la carne que fue asumida.

La postura de Boecio con este problema es que en Cristo nunca hubo voluntad de pecar, porque especialmente si asumió un cuerpo tan humano como el que tenía Adán antes de su pecado, no podría ser mortal, ya que Adán, si no hubiera pecado, de ninguna manera habría sufrido. muerte. Entonces, como Cristo nunca pecó, cabe preguntarse por qué sufrió la muerte si asumió el cuerpo de Adán antes del pecado. Pero si aceptó las condiciones humanas como las de Adán después del pecado, parece que Cristo no pudo evitar estar sujeto al pecado, perplejo por las pasiones, e impedido, estando oscurecidos los cánones del juicio, de distinguir con la razón despejada entre el bien y el mal, ya que Adán por su desobediencia incurrió en todas estas penas del crimen.

Boecio nos dice que a estos hombres hay que responder de la siguiente manera.

Tres estados del hombre:

  1. El de Adán antes de su pecado, en el que, aunque libre de muerte y aún no manchado por ningún pecado, aún podía tener dentro de sí la voluntad de pecar
  2. Aquella en la que podría haber sufrido un cambio si hubiera elegido permanecer firme en los mandamientos de Dios, porque entonces se le podría haber concedido además no sólo no pecar ni querer pecar, sino ser incapaz de pecar o de la voluntad de transgredir
  3. Es el estado posterior al pecado, al cual el hombre debe ser perseguido por la muerte, el pecado y la voluntad pecaminosa

Un estado habría sido para Adán una recompensa si hubiera optado por acatar las leyes de Dios; el otro fue su castigo por no permanecer en ellos; porque en el primer estado no habría habido muerte ni pecado ni voluntad pecaminosa, en el último había tanto muerte como pecado y todo deseo de transgredir, y una tendencia general a la ruina y una condición impotente para hacer posible un levantamiento después de la Caída . Pero ese estado medio del cual la muerte actual o el pecado estuvo ausente, pero el poder para ambos permaneció, está situado entre los otros dos.

Cada uno, pues, de estos tres estados suministró de alguna manera a Cristo una causa de su naturaleza corporal; por lo tanto, su asunción de un cuerpo mortal para alejar la muerte del género humano pertenece propiamente al estado que le fue impuesto al hombre como castigo después del pecado de Adán, mientras que el hecho de que no hubo en Cristo ninguna voluntad pecaminosa se toma prestado de ese estado. Estado que podría haber sido si Adán no hubiera rendido su voluntad a los fraudes del tentador. Queda, pues, el tercer estado o estado medio, a saber, el que era antes de que viniera la muerte y mientras la voluntad de pecar aún pudiera estar presente. En este estado, por lo tanto, Adán podía comer y beber, digerir la comida, dormirse y realizar todas las demás funciones que siempre le pertenecieron como hombre, aunque estaban permitidas y no traían consigo la pena de muerte.

No hay duda de que Cristo estaba así condicionado en todos los puntos; porque Él comió y bebió y desempeñó la función corporal del cuerpo humano. Porque no debemos pensar que Adán estaba al principio sujeto a tal necesidad que a menos que comiera no podría haber vivido, sino más bien que, si hubiera tomado alimento de cada árbol, podría haber vivido para siempre, y por ese alimento habría escapado de la muerte; y así con los frutos del Jardín satisfizo una necesidad. Y todos saben que en Cristo habitó la misma necesidad, pero yaciendo en su propio poder y no imponiéndose en él. Y esta necesidad estaba en Él antes de la Resurrección, pero después de la Resurrección llegó a ser tal que su cuerpo humano fue cambiado como podría haber sido el de Adán si no hubiera sido por las ligaduras de la desobediencia. 

Conclusión

Sin duda que entre los otros opúsculos este sería el más importante de todos. Se vuelve a determinar la Persona como sustancia, no como relación, se rebaten las herejías de Nestorio y de Eutiques, y además se resuelve el concepto de cuerpo de Cristo en María. Todas estas reflexiones serán la guía de la Escolástica en la Edad Media, pues todos tomarán como base todo lo realizado por Boecio. Sin embargo,esto no quedará incólume de manera absoluta, pues habrán otros hombres que añadirán o redefinirán los conceptos aquí planteados. 

miércoles, 26 de enero de 2022

Boecio - Sobre la fe católica

Ya hemos visto en textos anteriores que Boecio era profundamente católico, defendiendo temas como la Santísima Trinidad y explicando el tema del libre albedrío. Sin embargo, bien sabemos también que esta no es la única área incursionada por el filósofo sino que también ha realizado obras relacionadas con la lógica. Lo que ahora veremos es una explicación tanto de la fe del cristianismo como del catolicismo. Veamos lo que nos quiere mostrar.

Referencias:

(1) Es de notar que Boecio no se refiere a la creación desde la nada (ex nihilo)

(2) No sabemos si se refiere específicamente al diablo. 


Sobre la fe católica


La fe cristiana

La fe cristiana es proclamada tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. Boecio cree firmemente que el Antiguo Testamento confirma la llegada de Jesús, aunque también nos dice que el hecho se dio a conocer mucho mejor cuando llegó como salvador. 

La doctrina de la Santísima Trinidad

Tanto el cristianismo como el catolicismo están basados en las siguientes aseveraciones. Desde la eternidad siempre ha existido solo una sustancia: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y de ellos se entiende que son solo un Dios y no tres. Así el Padre tiene al Hijo, engendrado de su sustancia y coeterno consigo mismo de una manera que sólo él conoce, a quien confesamos Hijo en el sentido de que no es lo mismo que el Padre.

El Padre nunca ha sido Hijo, porque la mente humana no debe imaginar un linaje divino que se extiende hasta el infinito; ni el Hijo, siendo de la misma naturaleza en virtud de la cual es coeterno con el Padre, nunca puede convertirse en Padre, porque el linaje divino no debe extenderse hasta el infinito. El Espíritu Santo no es ni Padre ni Hijo, y por lo tanto, aunque de la misma naturaleza divina, no es engendrado ni engendrador, sino que procede tanto del Padre como del Hijo.


  1. Padre: engendró al hijo
  2. Hijo: engendrado por el Padre
  3. Espíritu Santo: engendrado por el Padre y el Hijo

Sin embargo, cuál es la manera de esa procesión, no somos más capaces de afirmar con claridad que la mente humana es capaz de comprender la generación del Hijo a partir de la sustancia del Padre. Pero estos artículos están establecidos para nuestra fe en el Antiguo y Nuevo Testamento.

Desde esta parte Boecio nos habla sobre la opinión de los hombres con respecto a este fenómeno de la Trinidad

  1. Arrio: el Hijo tiene una sustancia diferente a la del Padre
  2. Sabelianos: no hay tres Personas, solo hay una
  3. Maniqueos: un Dios no puede tener hijos, por lo tanto, no hay relación entre Padre e Hijo

Con respecto a estos últimos, las consecuencias que se derivan son claras. Se rechaza el nacimiento virginal del Hijo, porque no quieren que la naturaleza de Dios sea profanada por el cuerpo del hombre.

Creación del mundo

Es obvio que Dios permanece en toda la eternidad y que por el ejercicio de su voluntad (que solo él conoce) formó este mundo por sí, y lo trajo a la existencia. No lo sacó de su propia sustancia (engendro), para que no se piense que es divino por naturaleza, ni tampoco lo formó de ningún modelo, para que no se piense que algo independiente a él lo ayudó a formar el mundo(1)


Una parte de la creación fue el mundo de los ángeles o la llamada ''parte universalmente angélica'', la cual algunos de sus habitantes buscaron más de lo que la naturaleza les había concedido (ángeles caídos). Para que este mundo no se perdiera, Dios formó al hombre dotándolo de razón y libre albedrío para establecerlo en el Paraíso siempre y cuando cumple su pacto de permanecer sin el pecado. de este modo, este mundo que cayó por el orgullo se levantaría por la humildad del hombre. 

Pero el Padre de la envidia (2) puso obstáculos al hombre para que no fuera a dicho mundo y así se quedará en lo terrenal. Todo esto ya fue relatado a Moisés por medio de Dios y por lo tanto, la autoridad divina ya dio aviso de estos males. Toda esta información se transmitiría de dos formas: la histórica, por medio de los hechos y la alegórica por medio de interpretaciones, y además hay una mixta que involucra las dos. 

Luego vendría la transgresión, la desobediencia pro parte de los primeros y su descendencia. La primera transgresión ya sería el primer indicio del pecado que avanzará de generación en generación. Esta es la teoría por la cual los pelagianos no están de acuerdo y fueron considerados herejes por la iglesia. 

Posteriormente, tenemos el diluvio que acabó con todos aquellos que no atendían la palabra de Dios y por supuesto, se salvaron solo aquellos que entendían las Sagradas Escrituras. Sin embrago, a pesar de que el diluvio tenía el efecto de dejar solo aquellos fieles, la verdad es que la maldad continuó después de estos hechos, el vicio siguió creciendo y revistiendo otras formas. Por otro lado, de todas maneras, Dios siguió interviniendo por aquellos fieles a él y ahí tenemos los ejemplos de la división de las aguas, los milagros de Moisés, las luchas del rey David entre otros. 

Posteriormente tenemos a Cristo que a su vez es el Verbo que se volvió carne y habitó entre nosotros. Vino a este mundo a sufrir como hombre con las mismas condiciones de todos los hombres: el pecado de los primeros padres. De acuerdo con Boecio, aunque Jesús tuviera su forma carnal, él nunca abandonaría el Cielo porque es Hijo de Dios, aunque Dios también le estableció ''cierta salud'', dando sacramentos para enseñar sobre la gracia y el mérito.

Doctrina católica

Luego de la ascensión de Cristo a los cielos, comienza un periodo de propagación de la doctrina de Cristo, estableciéndose Iglesias para que sus miembros siguieran las enseñanzas del maestro. Esta enseñanza inspira esta vida presente a las buenas obras, y promete que al final de la era nuestros cuerpos resucitarán incorruptibles al reino de los cielos, a fin de que el que ha vivido bien en la tierra por el don de Dios sea completamente bendecido. Pero el que ha vivido mal debe, con el don de la resurrección, entrar en la miseria.

Y este es un primer principio de nuestra religión, dice Boecio, creer no sólo que las almas de los hombres no perecen, sino que sus mismos cuerpos, que la venida de la muerte había destruido, recobran su primer estado por la bienaventuranza que ha de ser. Esta iglesia católica, pues, extendida por todo el mundo, es conocida por tres marcas particulares: 

  1. todo lo que en ella se cree y se enseña tiene la autoridad de las Escrituras, 
  2. o de la tradición universal, 
  3. o al menos de su propio y propio uso.

Y esta autoridad es vinculante para toda la Iglesia como lo es también la tradición universal de los Padres, mientras que cada iglesia separada existe y se rige por su constitución privada y sus ritos propios según la diferencia de localidad y el buen juicio de cada uno.

Por lo tanto, todo lo que los fieles ahora esperan es que llegue el fin del mundo, que todas las cosas corruptibles pasarán, que los hombres se levantarán para el juicio futuro, que cada uno recibirá la recompensa de acuerdo con sus méritos y permanecerá en la suerte asignada a él por los siglos de los siglos; y la única recompensa de la bienaventuranza será la contemplación del Todopoderoso, hasta donde la criatura pueda mirar al Creador, a fin de que el número de los ángeles se compense con ellos y la ciudad celestial se llene donde el Hijo de la Virgen es Rey y donde habrá gozo, deleite, alimento, trabajo y alabanza eternas al Creador.

Conclusión

Como podemos apreciar, Bocio tiene un profundo conocimiento de los principios católicos, aunque siempre se dijo que su postura era ambigua. En todo caso, lo más probable será pensar que efectivamente era católico. Me parece que una de las cosas más interesantes de este pequeño opúsculo es que se hable sobre la voluntad del creador, tal como se habló en el texto anterior con respecto al bien y la existencia. Parece ser que la voluntad es algo totalmente arbitrario y que no se fija por parámetros.