jueves, 17 de marzo de 2016

Marco Tulio Cicerón - Pro Murena (Defensa de Lucio Murena) (63 a. C.).

Nuestro orador se presenta ante las grandes dificultades de su discurso de las Catilinarias. No solo corre peligro Marco Tulio Cicerón, sino que también la república pues Catilina ya está poniendo manos a la obra a la conspiración. Exacto, esta defensa fue realizada a Lucio Murena, un destacado pretor de la república romana, en el tiempo entre la segunda y tercera Catilinaria de Cicerón. El soborno era una cuestión penada por ley en la republica romana, pero también era algo que lograba pasar desapercibido. La prevaricación es una acusación grave y sobre todo cuando se hace a un cónsul con la importancia de Lucio Licinio Murena. Veamos cómo el orador pudo defender al cónsul.

Referencias:

(1) Doctrina filosófica que rechaza las comodidades materiales por una vida guiada por la razón. 
(2) Zenón de Citio (332 a.C. - 263 a.C.) fue uno de los fundadores del estoicismo,

PRO MURENA
DEFENSA DE LUCIO MURENA

Contexto

Concordando con las fuentes históricas, podemos comprobar que en realidad la acusación no era una cuestión fabricada ni mucho menos falsas; evidencias habían. Es el período entre la pronunciación de la segunda y la tercera catilinaria que Cicerón había hecho. Dos hombres son los que culpan a Murena de corrupción: Catón y Sulpicio. Estos tenían tres acusaciones principales:


  1. Basada en su vida personal anterior (reprehensio vitae)
  2. Falta de mérito en su consulado (contentio dignitatis)
  3. Soborno electoral (crimina ambitus)

Por otro lado, tenemos a tres defensores para Murena: Hortensio, Craso y Cicerón.

Defensa

Molestia de Catón

Antes de comenzar la defensa Cicerón empieza hablando sobre las dificultades que tuvo para defender a Murena. Catón no estaba de acuerdo que Cicerón siendo cónsul lo defendiera, pues no sería ''correcto'' que un cónsul defendiera a otro. De hecho, Cicerón y Murena son muy buenos amigos y por lo tanto no estaría en condiciones de defender según Catón. 

El orador contesta que, aparte de ser su amigo, Murena sigue siendo un ciudadano que necesita el auxilio de otro; Cicerón considera una crueldad no atender al auxilio de un ciudadano y más si es un amigo, pues todos hacemos favores a los amigos, más aún si está dentro de la ley. 

Los grandes hombres

Cicerón nombra por lo menos dos actividades que deben tener los grandes hombres; una la del buen general, y la otra la del buen orador. A estas le siguen también valores como justicia, lealtad, probidad y moderación. 

Todas estas características las resaltaba Cicerón a Lucio Murena, pues se desempeñó en grandes guerras en los períodos de Sila, desempeño que lo llevó a tomar el cargo de cónsul.

En realidad, la acusación de Servio Sulpicio no es más que por intereses políticos. Las mismas razones tiene Catón, quien es amigo de Sulpicio y quien solo quiere ayudar. 


Razones de Marco Catón

Cicerón acepta las grandes cualidades de Marco Catón, pero también quiere hacer ver en lso errores que cae al acusar a Murena de tal delito. 

Doctrina estoica(1) 

El mismo Marco Catón se dejó influenciar por la filosofía estoica, sobre todo inspirado por Zenón de Citio(2). Esta doctrina se aleja de los placeres materiales para guiarse por una vida guiada por la razón. Catón siempre predicó esta filosofía de vida, pero en su vida personal nunca lo demostró. Cuando acusaba en el Senado a Lucio Murena, era habitual escucharlo caer en contradicciones; por ejemplo, decir que ''el sabio no se encoleriza'' diciéndolo de forma encolerizada, o que ''el sabio nunca conjetura, sino que afirma. Nunca se equivoca''. Pero la verdad es que el sabio si afirma unas cosa y conjetura otras.  

¿Cuanta credibilidad podría tener alguien que cae en contradicción con su propia filosofía de vida?

Lucio Murena como Cónsul

Como sabemos, Catilina ya estaba preparando la conspiración mientras Cicerón estaba defendiendo a Murena. El orador le dijo al Senado y al pueblo romano que era totalmente necesario, que un buen y preparado cónsul esté a cargo de la situación, pues Catilina estaba dispuesto a todo para conseguir el consulado. 

Conclusión

En este pequeño discurso podemos ver que Cicerón era muy amigo de Murena. Éste finalmente quedó absuelto, aunque queda la probabilidad de que en realidad haya sido culpable. Sin embargo, el pueblo romano necesitaba justamente en ese momento un cónsul como Murena contra Catilina. Posteriormente, de la vida de Lucio Murena no se sabe más, excepto de su muerte en el año 22 a. C. El orador nos demuestra una vez más que es capaz de defender a quien sea sin ningún problema.  

martes, 8 de marzo de 2016

Marco Tulio Cicerón - In Catilinam (Catilinarias) (63 a. C.).

Uno de los primeros textos más controvertidos de Marco Tulio Cicerón es Catilinarias. Un texto que logró por una parte revelar el aspecto oscuro y corrupto que se vivía en la República Romana. Esta será una de las mayores contribuciones de Cicerón a disipar los poderes de corrupción ejercido por los aristócratas, y su ambición de poder con tal de llegar a ser altos magistrados. De este texto se hicieron varias semblanzas en cuadros y películas, pues no es un hecho que haya pasado desapercibido. Si bien esta fue una acción valiente por parte de Cicerón, también debemos decir que le costará caro revelarse contra sus enemigos. Más adelante veremos el porqué de estos futuros males.

Referencias:

(1) Sila había dado tierras y dinero a los antiguos soldados que combatieron para él. 

IN CATILINARIAM CATILINARIAS


Contexto

Pompeyo aún está encargado de la guerra de oriente en contra de los reyes persas. Las discusiones entre Mario y Sila han acabado, pero sigue habiendo mucha corrupción y soborno. César y Craso se peleaban por ejercer una dictadura en la república, a la cual Cicerón estaba en total desacuerdo. Este era el escenario perfecto para aprovecharse de la crisis y obtener poder mediante la corrupción. 

Es aquí donde entra Lucio Sergio Catilina, un político romano acusado de varios delitos los cuales se libraba comprando a sus acusadores.  Ya habíamos hablado de alguno de sus delitos en In Toga Candida. Ahora se estaría postulando para cónsul mediante medidas populistas que lo acercaban a la gente, y si no lo logra mediante los votos, entonces lo hará mediante la violencia...


PRIMERA CATILINARIA

Cicerón arremete contra Catilina diciendo que por derecho debió haber sido ejecutado varias veces. El poder de Catilina bajo los jueces y el dinero lo dejan viviendo y encima tratar de llegar a ser cónsul. 

Catilina tenía planeado incendiar la ciudad de Roma para sembrar el terror. Sería el momento oportuno para asesinar a Cicerón y a los senadores que le fueran aliados. ¿Cómo pudo saber esto Cicerón? todo fue gracias a su amante Fulvia quien le informó de los planes de Catilina. De hecho, Catilina mandó a sus secuaces a matar a Cicerón, pero este no les dejó entrar a su casa poniendo más defensores para que ni se acercaran.

Delitos del pasado

En tiempos de Sila, Catilina aprovechó las proscripciones que se hicieron y asesinó a sus adversarios, incluyendo a su propio hermano y a su propio cuñado. También fue acusado de concusión cuando estuvo en África, donde se salvó comprando a los jueces con oro. 

Cuando Cicerón termina esta catilinaria, Catilina huye de dicho escenario corriendo. 

SEGUNDA CATILINARIA

Apenas se fue del Senado, Cicerón le dice a su audiencia que ya no hay nada de qué preocuparse, pues Catilina se va por su propia voluntad. Tiene dos opciones:

  • Vivir del eterno bandidaje
  • Desterrarse él mismo

Catilina, en efecto, huyó, pero no para el destierro; de hecho, ese fue su propósito: parecer que se iba al destierro, pero no. Catilina planea la conspiración y tomarse del poder por la fuerza. 

Su poder de convencimiento

En efecto, Catilina tenía un atractivo sin igual en la república que le permitía convencer a cualquiera. Con su populismo, Catilina prometió librar a los deudores de sus cuentas, aplicando el concepto de tabulas novas (nueva lista de deudas que desecha la anterior) y todo para conseguir el consulado. 

Todos sus seguidores (a quienes convencía) resultaban ser los más viles y ambiciosos ciudadanos de Roma. Con ellos se juntaba y planeaban los peores males a la república, si alguna vez obtuvieran el poder suficiente. 

Seguidores:

  • Los primeros seguidores de Catilina eran ciudadanos respetados en Roma; adinerados y que no pasaban ningún problema económico, pero que su mente la tenían llena de ignominia. Estaban llenos de ambición, ya que Catilina les había prometido tierras, riquezas y esclavos.
  • Los segundos seguidores de Catilina eran los ciudadanos que contrajeron fuertes deudas en la república. Esperanzados por salir de las deudas, estos deudores confiaron en las medidas de Catilina de hacer una revolución y abolir las deudas.
  • Los terceros seguidores de Catilina eran los ciudadanos veteranos de guerra que provenían del mandato de Sila(1). Estos veteranos quieren volver a los tiempos de Sila con la ilusión de que todo pueda estar bajo control (como les prometió Catilina). 
  • Los cuartos seguidores de Catilina eran aquellos ciudadanos que tenían deudas solo recientemente. En la desesperación de abolir sus deudas recurren a Catilina para no volver a sufrir más.
  • Los quintos seguidores de Catilina eran aquellos dedicados al sicariato y a la criminalidad. Derechamente, son los ladrones y asesinos que Catilina pudo reunir y convencer. 

Con esto nos podemos hacer una idea del séquito que sigue a Catilina a las posteriores conspiraciónes que organizará en contra de Cicerón y el Senado. 

TERCERA CATILINARIA

Los rumores indicaban que Catilina se dirigiría a Marsella para el destierro, pero la verdad es que se juntó con Manlio en Etruria para armar un ejército. 

La reunión de Catilina

Al saber que Catilina ya estaba dirigiéndose a Erutria, Cicerón envió a dos de sus hombres; los pretores Lucio Flaco y Gayo Pomptino con el objeto de saber qué tramaba Catilina. 

Los pretores y sus hombres se quedaron vigilando cerca del puente del río Tiber. Ahí se quedaron hasta la noche cuando los secuaces de Catilina los atacaron sorpresivamente. Los pretores pudieron sofocar el ataque y junto con ello capturar a uno de los amigos de Catilina: Cimbro Gabinio, Lucio Estatilio, Léntulo y Cetego.

Acto seguido, Cicerón consultó con el pretor Gayo Sulpicio si habían armas en la casa de Cetego, y por supuesto, las habían por montones. Luego interrogó a Volturcio (un amigo de Catilina) para que declarara que se tenía entre manos. Volturcio confesó que Catilina planeaba quemar la ciudad y atacar la infantería de Roma para hacerse con el poder. 

Además, Volturcio reveló las tablillas en donde Léntulo, Cetego y Estatilio prometían hacer de todo para llevar sus acometidos en contra de Roma.  

Después de los agradecimientos a Marco Tulio Cicerón, Lucio Flaco y Gayo Pomptino, el Senado declara bajo custodia a todos los involucrados en la conjura. 

Agradecimientos

Posteriormente, Cicerón después de un largo discurso, en un signo de modestia, pide a su audiencia que no se le agradezca a él, sino que a Júpiter quien es el que ha salvado la república de dichos conspiradores. 

CUARTA CATILINARIA

Una vez que los conspiradores están en prisión, una cuestión nueva viene a la palestra pues ¿qué hacer con ellos? Corren rumores de que estos condenados han llamado a sus familiares y amigos para atacar la cárcel y ponerlos en libertad. Cicerón se quiere adelantar y llama a los senadores en el templo de la concordia para decidir qué hacer con estos. 

Julio César optaba por la vía de la clemencia, e incluso logró convencer a varios de los senadores para que no los ejecutaran. Es en este momento en que Cicerón pronuncia su cuarta catilinaria. 

Las opiniones de Silano y César

Cicerón apela a las ya tomadas decisiones que hizo el Senado con condenar a estos a una custodia. Se elogió a Cicerón por descubrir esta conspiración y por lo tanto se debería proceder bajo la lógica de no liberarlos. 

Hasta el momento hay dos decisiones claras: una es la de Décimo Silano, quien opina que deben ser castigados con la muerte; y Julio César quien dice que se deben castigar, pero no con la muerte

Silano: No pueden estar ni un minuto más respirando el aire de los romanos. 

César: La muerte es una capacidad de los dioses inmortales para hacer descansar al individuo de las fatigas y dolores. Es por eso que deben seguir viviendo castigados (exiliados y sus bienes confiscados) porque de lo contrario, si se matan significaría que descansarían. 

Cicerón se inclina más por la opción de Silano, ya que el delito que han cometido los secuaces de Catilina, pueden volverlo a cometer estando libres gracias a sus influencias. Los romanos podrían estar en una nueva crisis. 

Probablemente, al estar liberados de la muerte podrían cometer nuevos crímenes y conspiraciones con la república. Cicerón pronuncia su discurso con una actitud tal, que hace que los senadores voten a favor de la pena de muerte para los conspiradores. 

Conclusión

Al fin se ven dos oradores romanos excelentes en el Senado, Marco Tulio Cicerón y Julio César. Los argumentos de César no fueron los suficientes para no condenar a los conspiradores de Catilina, si bien esto le otorga otro crédito de prestigio a Cicerón, también le da un título de enemigo a los ojos de los populares. Más adelante veremos cómo nuestro orador paga muy caro el que se haya condenado a estos secuaces de Catilina. Será tanto así que no será capaz de hacer nada para evitarlo. En fin, es uno de los discursos más memorables que tenemos de Marco Tulio Cicerón


miércoles, 2 de marzo de 2016

Marco Tulio Cicerón - De Lege Agraria (Sobre la Ley Agraria) (63 a. C.).

Este discurso sucede a In Toga Candida, pues Cicerón ya está actuando como cónsul en la República Romana. El espectro político estaba dividido en dos partidos con propósitos totalmente opuestos: los demócratas y los optimates. Los optimates tenían la victoria de tener a Cicerón como cónsul, pero los demócratas no se quedarían de brazos cruzados y tratarán de obstaculizar el desempeño del orador. La situación es difícil pues los campesinos dejaron de trabajar en los campos y se instalan en Roma improductivamente; principalmente, esta es una de las razones por las que se propone una ley agraria: mejorar las condiciones del campo para que no exista la necesidad de dirigirse a la ciudad. Veamos lo que tiene que decir el orador más grande de la Antigua Roma. 

Referencias:

(1) Quiere decir la división de tierras después de una guerra o conflicto en la Antigua Roma.
(2) Tenían funciones tanto judiciales como religiosas y reemplazaron a los cónsules. 

DE LEGE AGRARIA
SOBRE LA LEY AGRARIA


PRIMERA PARTE

Lineamientos generales

Una comisión de diez magistrados junto con algunos secretarios y auxiliares serían los responsables de dividir el ager publicus(1). Lo que quiere decir esto es que las tierras que fueron adquiridas luego de las guerras, serían divididas por un grupo de magistrados y además decidirían cuántas serían privadas y cuántas serían públicas. También podrían venderlas o arrendarlas como estimaran conveniente. Con el dinero de las tierras vendidas los campesinos podrían comprar tierras cultivables. 

Cabe destacar que esta ley ha sido propuesta por un tribuno de la plebe llamado Publio Servilio Rulo. 

Objeciones a la ley


Cicerón apunta a que el interés de una reforma agraria no radica en el bienestar de los campesinos, sino más bien en la adquisición de dinero y control sobre los territorios. Estos magistrados que se nombrarán controlarán el patrimonio y se lo entregarán a los invasores ¿para qué? para conseguir dinero. 

Todos los territorios adquiridos en Hispania, África, Corinto y Macedonia serían vendidos, arrendados o subastados después de todo el trabajo que costó conseguirlos. No se debe olvidar los territorios ganados en el Ponto gracias a Pompeyo contra el rey Mitrídates. Estos decenviros(2) se quedarán con el dinero recaudado de las ventas y cumplirán todas sus ambiciones. 

Los intereses de Rulo

Rulo es uno de los primeros interesados en que la ley agraria se lleve a cabo. Su suegro Valgio quería deshacerse de unos terrenos que había adquirido con las proscripciones y concesiones de Sila, vendiendolos a quien pudiera comprarlos; Rulo lo haría y se quedaría con ellos. 

Las tierras que los decenviros y Rulo quieren vender son las tierras que abastecen a Roma de todos los recursos que tiene. 

SEGUNDA PARTE

Ley Agraria y las intenciones de Rulo

Primer artículo

Uno de los primeros artículos de la ley agraria pretende que los decenviros serán elegidos por el voto de diez y siete tribus. Por lo tanto, quien obtuviera nueve votos de las tribus será decenviro y podrá manejar las tierras. Esto representa una injusticia y reduce el número de elegir decenviros para la pueblo, puesto que las tribus son 35 y no diez. La libertad quedaría restringida a un pequeño número de ciudadanos. 

Contra Rulo

Por lo demás, quien presidiría los comicios sería el mismísimo Rulo. De esta forma, Rulo tendría el poder absoluto en la ley agraria para hacer y deshacer las cosas que él quiera; de hecho, si es así, el mismo Rulo podrá sortear las tribus que él quiera. 

En ese caso, sería mucho más prudente elegir a alguien con mucha más experiencia y honor como Gneo Pompeyo. Ya habíamos visto en su otro discurso a la Ley Manilia que Pompeyo era el general ideal para comandar los asuntos de oriente, no sólo por su trayectoria militar, sino que también por su prudencia y templanza en los asuntos de la República. 

Impunidad


La impunidad que tendría Rulo al aprobar la ley agraria no tendría límites. Podrá juzgar sin tribunal las tierras entregadas y podrá hacer con ellas lo que quiera, aparte de obtener grandes sumas de dinero por aquellas. 

Podrán juzgar por sobre los cónsules y los pretores por cinco años, mientras que a ellos nadie podrá juzgarlos. Los precios de las tierras los pondrán ellos (los decenviros de Rulo) y podrán venderlos a quienes quieran. Junto con esto, no solo las tierras les pertenecerán, sino que también los esclavos y libertos que estén en ellas. Apenas tengan el poder de quedarse con los territorios se establecerán como colonos. 

Además, al conceder dicho poder mediante la ley agraria, lso decenviros tendrán la posibilidad de modificar y falsear los registros públicos de la ciudad. Sería un daño para la república vender y arrendar las tierras recuperadas con tanto esfuerzo en las guerras ganadas por Pompeyo.

Complot contra Pompeyo

Un efecto indirecto que tendría esta ley sería dejar fuera de toda jurisdicción a Gneo Pompeyo. Todos los tributos que gane Rulo de esta ley serán los de Pompeyo y le serán arrebatados los mandos supremos. 

TERCERA PARTE

Es esta parte, Cicerón se encuentre con un público diferente, un público que pareciera ser contrario a él y que se manifiesta en medio del discurso. Después de su último discurso se empezaron a correr rumores de que Cicerón no quiere que se le den tierra a los campesinos, pero la verdad es que detrás de la ley hay otros intereses como los nombrados en la segunda parte. 

Las tierras que fueron recuperadas en el mandato de Sila las habitan algunos aristócratas de Roma, según la ley agraria serían entregadas a los campesinos, pero la verdad es que serían entregadas a Rulo y éste les daría en propiedad dichas tierras a esos aristócratas. 

Conclusión

El debate terminó favorablemente para Cicerón, pues la inverosimilitud de los actos bondadosos de Rulo no podía sostenerse más. Vemos por otro lado la puesta a favor de Pompeyo en casi todos los casos. Ambos pertenecían al partido optimate y era normal que los dos se apoyaran mutuamente contra el partido popular. Rulo y sus adherentes necesitaban restarle poder a Pompeyo sobre los territorios ganados, querían adquirir algún poder y apuntar al hecho de una crisis agraria era el momento perfecto para instalar una reforma. Afortunadamente para Pompeyo y Cicerón, nada pudo hacer Rulo frente a la elocuencia del orador romano. 

lunes, 29 de febrero de 2016

Marco Tulio Cicerón - Pro Rabirio Perduellionis Reo (Defensa de Gayo Rabirio, acusado de alta traición) (63 a. C.).

Tenemos en este discurso la defensa de uno de los senadores más importantes de Roma: Gayo Rabirio. Si bien es una importante figura, este senador está involucrado en la muerte de un tribuno de la plebe: Lucio Apuleyo Saturnino. Tito Labieno condenó junto con algunos senadores partidarios de Julio César a Rabirio por participar en la muerte de dicho senador. Este delito se consideraba en roma como delito de alta traición, una acusación gravísima para un ciudadano. Se necesitaría mucha ayuda de un abogado experto y convincente para librar a un ciudadano acusado de este tipo de delito, y Marco Tulio Cicerón será el indicado. Veamos la segunda defensa del orador convertido recientemente en consul.

Referencias:

(1) Poco y nada se sabe de este personaje nombrado por Cicerón. Sólo que logró defender con éxito a Rabirio. 
(2) En realidad, este no fue un juicio formal. Se defendió a Rabirio como persona encausada. 


Pro Rabirio 
Perduellionis Reo 
Defensa de Gayo Rabirio, acusado de alta traición


Contexto

Aproximadamente en el año 100 a. C. surgieron numerosos intentos de revolución por parte de los rebeldes en la República Romana. En uno de esos acontecimientos, Tito Labieno acusa a Gayo Rabirio de asesinar al senador Lucio Apuleyo Saturnino, aprovechándose de los momentos de rebeldía. 

Saturnino muere en circunstancias poco claras, ya que en una revolución se encerró con los campesinos en el Capitolio. Rabirio forma parte de la rebelión en contra del senador, pero no se sabe claramente si fue efectivamente él el que lo mató. 

Defensa

Cicerón comienza su defensa diciendo que no es necesario entregar los motivos de por qué defiende a Gayo, ya que siempre ha sido amigo de este, aparte de estar cumpliendo con su deber de cónsul.

Rabirio no solo había sido condenado en este juicio, sino que también anteriormente cuando su defensor fue Quinto hortensio(1). Este defensor pudo probar que Saturnino no fue asesinado por Rabirio, al senador lo había matado su propio esclavo llamado Esceva(2)

Efectivamente, ese día Rabirio andaba armado y por eso se puede suponer que se disponía a matar a Saturnino. También, lo que se debe destacar es que si la toma de armas y la muerte de Saturnino fue legal, pues en ese tiempo de revolución el mismo cónsul estaba armado. Rabirio siguió las órdenes de los cónsules quienes proclamaban que se atacara a los cobardes, y a Saturnino se le consideró un enemigo público por estar en contra del Senado. 

Por lo tanto, si Rabirio llevó las armas contra Saturnino por órdenes de los cónsules, entonces no podría calificarse como un asesinato ''ilegal''. En todo caso, Cicerón insiste en que fue Esceva y no Rabirio quién mató al senador. 

Conclusión

Los procesos revolucionarios que existieron en la época de la República fueron numerosos, y dieron lugar a muchas muertes que quedaron tanto anónimas como justificadas. La proscripción o lista negra es una práctica que se emplea sólo en las dictaduras, y atiende a motivos políticos. Hoy en día el asesinato por motivos políticos es algo absolutamente condenable, y hay cientos de casos que podríamos poner como ejemplo en el que se absuelve o se condena a personas culpables de asesinato político. En fin, Rabirio queda totalmente absuelto y Cicerón recibe el prestigio que se merece por la defensa. 

Marco Tulio Cicerón - In Toga Candida (Contra la candidatura) (64 a. C.).

Con toda una trayectoria exitosa gracias a las magníficas defensas y acusaciones realizadas por el orador, el anhelo por alcanzar una de las magistraturas más valiosas e importantes era inminente. Para esto, Marco Tulio Cicerón se propone a él mimos como candidato al consulado. Sus más grandes opositores (opositores de toda la vida) Lucio Sergio Catilina (a quien más tarde dedicará un texto llamado ''Catilinarias'') y Gayo Antonio Híbrida lucharán por ganar dicho consulado, haciendo todo tipo de artificios para apoderarse del puesto; de hecho, uno de ellos conspirará de manera vergonzosa para obtenerlo como de lugar. Antes de analizar este texto se debe señalar que sólo pocos fragmentos han sobrevivido de este escrito y por eso es tan breve. Sólo tenemos algunos comentarios por el autor Quinto Asconio Pediano. 

IN TOGA CANDIDA (CONTRA LA CANDIDATURA)

Discurso

Cicerón se dirige a los senadores hablando específicamente sobre Antonio y Catilina. Ambos se habían reunido con los colaboradores de Julio César (quienes eran los más férreos opositores a Cicerón) para organizarse contra la elección del orador. 

Contra Catilina

El mandato de Catilina en el África fue conocido por su terrible gobierno de opresión, en contra de todas las opiniones y pareceres del Senado. Desde aquí se ganaría toda la fama en el Senado. 

Además, años antes Catilina había sido acusado de extorsión por Publio Claudio. Tiempo después logró escapara y lo dejaron absuelto de dicho proceso. También cabe destacar que Catilina se opuso a la ley contra soborno, pues de esta manera se ganaba los votos (como más adelante lo intentará para ser cónsul nuevamente).

Otro de los cargos que se le han imputado a Catilina es el de adulterio. Catilina cometió adulterio con la virgen vestal Fabia, la cual era la hermana de la esposa de Cicerón.

Contra Antonio

Antonio fue uno de los hombres de Sila quien se suponía que debía mantener la paz en las provincias de Grecia. Sin embargo, llevado por la ambición ordenó al ejército que saqueara las provincias, incluso robando en los templos y en los lugares sagrados. 

Conclusión

Este será el comienzo de una de las tantas acusaciones (de hecho esta es la primera) contra Catilina por parte de Cicerón. Es evidente que el orador guardaba un fuerte resentimiento contra el candidato Catilina, ya que no sólo era un personaje despreciable entre los senadores, sino que también moralmente como en el caso del adulterio. Desde aquí, Cicerón consigue el consulado junto con Antonio, a pesar de haberlo acusado también junto a Catilina. De todas formas se puede suponer que Cicerón estuvo satisfecho, pues sería aún más terrible que Catilina hubiera alcanzado el consulado. 

domingo, 28 de febrero de 2016

Marco Tulio Cicerón - Pro Lege Manilla o De Imperio Cn Pompei (Defensa de la Ley Manilia o Acerca del mandato de Gn Pompeyo) (66 a .C.)

Justo a los 40 años de edad Marco Tulio Cicerón realiza su primer discurso acerca de las leyes de Roma. El orador ya tenía su prestigio ganado sobre todo con el juicio contra Verres y otros, lo que le ponía en un lugar destacado para debatir sobre las reformas de Pompeyo (del cual estaba a favor e incluso tenían hasta la misma edad). Este era uno de los momentos que Cicerón debía aprovechar para convertirse en cónsul. Una guerra que perjudicaría de manera importante a la República Romana sería la invasión de los piratas en el mediterráneo, y cuando se sofocó, una serie de medidas fueron deliberadas en el Senado para proteger la República. Estas son las leyes a las que Cicerón se refiere y que veremos a continuación; por lo pronto, no veremos a un Cicerón defendiendo a un político o ciudadano romano, sino más bien debatiendo con argumentos sobre la ley.

Referencias:

(1) Bitinia se convertirá en territorio romano en época de Augusto. 


PRO LEGE MANILLA O DE IMPERIO CN POMPEI
(DEFENSA DE LA LEY MANILIA O SOBRE EL MANDATO DE POMPEYO)


Contexto


Luego de la guerra de los piratas comenzaron las guerras de oriente, donde el rey del Ponto Mitrídates era quien dirigía el ejército opositor la república. 

Como consecuencia de esto, las tropas romanas no estaban dando abasto para detener a Mitrídates y las estrategias del lugarteniente Lúculo no estaban resultando. En esa urgente situación, Gayo Manilio propuso que el general Pompeyo se encargara de la situación, es decir, que Pompeyo tenga el mando supremo del ejército en la guerra sin limitación de tiempo; de ahí nace la conocida Ley Manilia Sin embargo, esta propuesta tenía sus opositores que en ese tiempo eran Hortensio y Cátulo. Cicerón se encargará de defender esta medida contra dichos opositores. 

La guerra contra Mitrídates

La situación era gravísima y se necesitaban tomar medidas rápidas e inteligentes. Cicerón nos habla que la provincia de Bitinia está aún en disputa y se lucha para obtenerla(1) junto con el lugarteniente Lúculo. No obstante, a pesar de que Lúculo pudo realizar grandes proezas en favor de la República, no ha podido detener esta guerra. 

Asia es un territorio que tiene tierra fértil la cual es muy beneficiosa para la república. Los intereses que se han gestado en oriente han sido esenciales para el avance económico de Roma, y por esa razón ya no se puede improvisar o pensar demasiado tiempo una contraofensiva. Además, el peligro se hace aún mayor cuando Mitrídates se une con el rey Tigranes II el Grande y que las tropas de Lúculo (ya veteranas) no podrían hacer frente a los enemigos. 

Motivos de por qué elegir a Pompeyo

Los motivos por el cual se debe elegir a Pompeyo son que desde pequeño poseyó el hábito de mandar. Siempre estuvo rodeado de militares y su contexto lo involucraba en aquello. 

Participaciones en las guerras

Apenas salió de la escuela se unió al ejército de su padre para combatir en la guerra marsica (91-89 a. C.). También batalló a los 23 años en la guerra de Cina el año 83 a. C., la guerra de la Galia Transalpina, la de Hispania y últimamente la de los piratas.  

El mismo Sila, gobernador de Roma en ese tiempo, reconoce que libró a Sicilia de la invasión extranjera, al igual como hizo con África. Abasteció de guarniciones a todas las provincias que visitaba con el fin de mejorar la economía de la república y sus ciudades. Otro de los aportes realizados eN la distintas provincias fueron las flotas que proveyó contra el ataque extranjero. 

En todo caso, Mitrídates y Tigranes ya estaban tratando hace mucho tiempo de tomarse por entero las provincias de Asia, sobre todo Panfilia y Cilicia. Fue nada más ni nada menos que Pompeyo quien pudo retrasar esas conquistas cada vez que estos reyes pretendían tomarselas. 

Por otro lado, no toda victoria la contrajo por medio de la guerra, sino que también por medio de la diplomacia. Los mismos pueblos (sobre todo Creta) llegaban a un acuerdo con Pompeyo, dejándole sus territorios a Roma con la condición de no batallar. 

Personalidad

No hay que olvidar lo prudente y templado que es Pompeyo, pues ha resultado que muchos generales llevados por su ambición han arrasado con toda la cultura de las provincias. Se dejan llevar por sus vicios y engendran la furia de los otros pueblos extranjeros, llevando así a otras guerras. 

Suerte

Otra cuestión de suma importancia era la suerte, que más bien era atribuida a los dioses. Pompeyo, según el argumento de Cicerón, era alguien que poseía mucha suerte, pues en sus batallas todo le iba a su favor. Y como solo los dioses inmortales pueden dar suerte a los romanos, entonces Pompeyo no solo era el correcto para esta batalla por sus méritos de guerra y diplomacia, sino que también por la suerte que le brindaban los dioses. 

Los opositores

Contra Hortensio

Como dijimos en la parte del contexto, uno de los opositores era Quinto Hortensio, quien no estaba de acuerdo con que una sola persona tuviera el mando supremo del ejército. 

Hortensio estaba en contra de la ley Gabinia, que proponía a Pompeyo como general del mediterráneo en la temida guerra de los piratas. De todas formas, a pesar del disgusto de Hortensio, Pompeyo defendió el mediterráneo de los piratas con éxito. ¿Qué hubiera pasado si haciendo caso a Hortensio no se hubiera puesto a Pompeyo como general del mediterráneo? probablemente hubiera sido una mala decisión. Esto restaría en el debate la verosimilitud y confianza en Hortensio que se oponía a la ley Manilia. 

Contra Cátulo

Quinto Cátulo argumenta que a la avanzada edad de Pompeyo, éste último podría sufrir un accidente o algo parecido al mando del ejército. No obstante, Cicerón enaltece la figura de Pompeyo diciendo que ya desde pequeño se había formado en los hábitos de la guerra e incluso participado en una, cuando ni siquiera tenía un cargo militar. Hay que aprovechar la brillantes de Pompeyo antes de que sea demasiado tarde, los dioses lo han beneficiado y la mayor prueba son todas sus victorias. 


Conclusión

Así como todas las defensas realizadas anteriormente, la puesta a favor de la ley Manilia se puso en marcha después de este debate gracias a Cicerón. Gayo Manilio logró que se aprobara la ley gracias al orador y Pompeyo se hizo cargo del mediterráneo, alejando a las fuerzas enemigas y recuperando el territorio disputado. Nada pudieron hacer Hortensio y Cátulo frente a la fuerte retórica del orador, y con el tiempo, estos dos hombres desaparecieron prácticamente de la escena pública luego de estos acontecimientos. 

viernes, 26 de febrero de 2016

Marco Tulio Cicerón - Pro Clientio (Defensa de Aulo Cluencio) (66 a. C.).

Por primera vez vemos que Marco Tulio Cicerón defiende un caso en el cual hay un muerto involucrado. Es factible pensar que casos como éstos se disputen a la orden del día, ya que la sedición y la ambición de poder que tenían las altas esferas del Imperio Romano. Pensemos que (este caso al menos) en la época de Cicerón habían muchas confrontaciones entre los que eran partidarios de Cayo Mario o del tirano Sila. Este es justamente el año donde Cicerón se convierte en pretor, por lo que podemos inferir que en este discurso, el orador se encuentra con un poco más de experiencia y sabiduría en su profesión.

Definiciones:

(1) Proscripción: Ya hemos visto que la proscripción es la orden para matar a un adversario político. 

Referencias:

(1) Casarse con el ex-esposo de la hija era algo prohibido en la Antigua Roma. 

PRO CLUENTIO
DEFENSA DE CLUENCIO


Contexto

Un matrimonio entre Estacio Albio Opiánico y Sasia tenían un hijo llamado Aulo Cliencio Hábito, quién no era querido muy querido por su padre. Estacio quiso deshacerse de él envenenándolo, pero Cliencio lo descubrió, lo acusó al tribunal, y lo condenaron al exilio muriendo el año 72 a. C. de manera muy misteriosa. 

El hijo biológico de Estacio, Gayo Opiánico, condenó a Cliencio diciendo que éste último había envenenado a su padre, y que además había comprado a los jueces que lo condenaron (soborno o prevaricación). En todo caso, la acusación del hijo de Estacio solo versa en dos cosas: el destierro de su padre y el posterior envenamiento.  

Estructura del juicio:

Juez de la causa: Quinto Voconio Nasón

Acusador: Gayo Opiánico
Abogado de Aulo Cluencio: Marco Tulio Cicerón

Cabe destacar nombrar al juez anterior donde se acusaba a Cluencio de prevaricación: Gayo Elio Estayeno Peto. 
  
Defensa

Cicerón le dice a los jueces que no fue por distinguirse o vanagloriarse que Cluencio denunció a su padre Estacio, sino que por amenazas y peligros que podrían haber acabado en la muerte del mismo Cluencio. 

Problemas con Sasia

Antes de llegar a las dificultades que tuvo con su padre, Cicerón comienza a relatar las penurias que tuvo que pasar con su madre Sasia. Su madre se había casado por lo menos tres veces; la primera fue el padre de Cluencio, pero la segunda fue un amorío entre ella y el marido de su hija; para eso tuvo que hacer que se divorciara con su hija y así quedarse con el esposo de ella(1)

El argumento de Cicerón tiene que ver con que Cluencio tuvo que ver y pasar todas estas controversias que tenía la madre con sus esposos. Además, se argumenta que los testigos usados en este juicio fueron llamados por la misma madre, con la intención de que se pueda condenar con más pruebas a su propio hijo. 

Las amenazas

Su padre lo amenazaba diariamente de muerte, hasta que llegó al extremo de tratar de envenenar al propio Cluencio. Cuando Cluencio vio el veneno y la intención, inmediatamente éste lo denunció con el juez de ese tiempo Gayo Elio Estayeno Peto. 

Además su padrastro había asesinado al padre de Cluencio, bajo la excusa de una proscripción(1) realizada por Sila. Lo increíble de esto es que el padrastro jamás fue condenado por este delito. Cicerón se pregunta ¿Debió ser algo correcto dejarlo absuelto? No debemos olvidar que además de matar al padre de Cluencio se casó con la madre de éste último. 

Como si eso fuera poco, se debe mencionar que el mismo Estacio mató a sus propios hijos en circunstancias poco claras para librarse del dinero que debía darles. Esto le permitió estar libre también con Sasia. Con todas estas pruebas, dice Cicerón, era natural que los jueces anteriores lo hubieran juzgado. En otras palabras, la atención se dirige a la anteacta (vida del padrastro) para justificar la acción de los jueces que fueron acusados de soborno (prevaricación); su absolución no sería honrada. 

Acusación de envenamiento

Se acusaba a Cluencio por envenenamiento a su padre, luego de haberlo condenado con los jueces sobornados. El hecho, según el acusador, se realizó en un banquete a propósito de una boda que celebraba Cluencio. En ese banquete asistió su padre y ahí, supuestamente, Cluencio envenenó a su padre por medio de un amigo suyo llamado Marco Aselio. Los que condenan a Cluencio aseguran que mató a su padre envenenandolo con un pan

La defensa de Cicerón radica en que el delito concreto (según el acusador) lo hizo Marco Aselio y no Aulo Cluencio. Además, ¿por qué mejor no se llama a declarar a Marco Aselio en vez de a Aulo Cluencio? Por otro lado, ¿no hubiera sido más fácil envenenarlo con vino o agua? En efecto, el veneno se esparciría más rápidamente. Cicerón insiste en que no fue Cluencio quien lo asesinó, sino más bien otras personas. 

El padre de Cluencio murió debido a una grave enfermedad que venía arrastrando desde su destierro, además de sufrir un accidente cuando se cayó de un caballo. De hecho, al banquete ya había llegado enfermo. 

Finalmente, Cicerón le ruega a los jueces que no condenen a Cluencio, pues ya ha sufrido lo bastante con su padrastro y su madre para que ahora lo condenen. 


Conclusión

En este discurso podemos ver la manera en que Cicerón recurre al historial de vida de su defendido. Aunque por otro lado, también ha utilizado las historias de los enemigos de su defendido. Aulo Cluencio fue excepcionalmente defendido  y salió absuelto, mientras que a la madre de Cluencio, Sasia, su reputación fue dejada por el suelo. Pareciera ser que hasta ahora la extraordinaria capacidad de oratoria de Cicerón para absolver a sus clientes han quedado intactas. Todas sus habilidades (sobre todo la anteacta utilizada aquí) formarán parte de su libro filosófico llamado ''Sobre la oratoria''.