¿Existe algo más inquietante y progresivo que la potencia? La potencia nos arroja a múltiples posibilidades en la vida. Podemos pensar que somos un estudiante en potencia, un profesor en potencia, un padre en potencia, etc. Todo dependerá de nuestra vida y la acción que llevemos, hasta llegar al acto de ser cadáveres. Esto realmente pareciera no ser muy alentador, pero es la realidad que tiene la vida, la fugacidad de la potencia que depende de cómo nos comportamos frente a la salud de nuestro cuerpo ya sea física y psicológica. Otro de los temas abordados en este apunte es el estudio de la filosofía y cuán importante es este para una investigación (algo ya afirmado en el libro II de Metafísica.
Referencias:
(1) Euclides de Megara fue alumno de Sócrates quién, luego de la muerte de su maestro fundó su propia escuela filosófica, basada en las enseñanzas del maestro y de Parménides de Elea.
(2) Esta aseveración seguramente se debe a la influencia de las paradojas de Zenón, donde el movimiento se reconoce como una imposibilidad (aporía).
(3) Sin embargo, los cuerpos simples (agua, fuego, tierra y aire) son materias y por lo tanto deberían estar en potencias.
(4) Aristóteles también habla dice que en la Unidad hay ''Igualdad'' y en la pluralidad ''Desigualdad'', pero no profundiza en ellas.
Referencias:
(1) Euclides de Megara fue alumno de Sócrates quién, luego de la muerte de su maestro fundó su propia escuela filosófica, basada en las enseñanzas del maestro y de Parménides de Elea.
(2) Esta aseveración seguramente se debe a la influencia de las paradojas de Zenón, donde el movimiento se reconoce como una imposibilidad (aporía).
(3) Sin embargo, los cuerpos simples (agua, fuego, tierra y aire) son materias y por lo tanto deberían estar en potencias.
(4) Aristóteles también habla dice que en la Unidad hay ''Igualdad'' y en la pluralidad ''Desigualdad'', pero no profundiza en ellas.
METAFÍSICA
LIBRO NOVENO (Θ)
Capítulo I: La potencia y la privación
Capítulo I: La potencia y la privación
Todos los tipos de potencias se refieren a un principio como poder y único. Esta potencia puede cambiar porque tiene la capacidad de modificarse, ya sea por un ser o por sí mismo.
Potencia pasiva y activa
Es de la siguiente forma en que se diferencia la potencia activa y pasiva. La primera es la que puede modificar a otro ser (y así misma), mientras que la otra tiene la capacidad de ser modificada.
Potencia pasiva y activa
Es de la siguiente forma en que se diferencia la potencia activa y pasiva. La primera es la que puede modificar a otro ser (y así misma), mientras que la otra tiene la capacidad de ser modificada.
Capítulo II: Potencias racionales e irracionales
Potencias racionales
Las potencias racionales efectúan por sí mismas efectos contrarios. Un ejemplo de esto es que la potencia racional está representada en la ciencia, pues es ésta la que puede discernir entre lo que tiene un objeto y lo que no tiene por privación. De hecho, el objeto del conocimiento es conocer lo uno y lo otro que tenga el objeto.
La ciencia de la potencia racional es la ciencia de los contrarios. Por ejemplo, el profesor puede enseñar una cosa como no enseñarla, el médico puede curar como no curar.
Potencia irracional
Las potencias irracionales solo producen un solo y mismo efecto. No tienen contrarios y generalmente están vinculadas con los cuerpos simples. Por ejemplo, el fuego sólo produce calor, la salud sólo produce salud, etc.
Capítulo III: Refutación a la escuela de Megara(1)
Los de Megara creían que la potencia sólo se puede entender si está en acto. Es decir, si no hay acto, no puede haber potencia(2). Aristóteles considera que esto es absurdo porque entonces, quien no construye no tiene el poder de construir, pero el que construye tiene el poder de construir.
Nadie podría tener la capacidad de construir si no construye, como tampoco el fuego no podrá calentar si no calienta. En otras palabras, esto significa que la escuela de Megara elimina el movimiento y la producción de un arte; elimina la posibilidad.
Es fácil rebatir la teoría de la escuela de Megara, pues es factible reconocer el tránsito de la potencia al acto. Alguien que no cura tiene la posibilidad de curar si lo aprende, aunque, por otro lado, puede ocurrir que algo exista sólo en acto como sólo en potencia, no es nada irregular.
Capítulo IV: Posibilidad de existir y no existir
Con la refutación anterior a la escuela de Megara, surge la duda de que si algo puede existir eternamente. Porque, si decimos que todo tiene la posibilidad de curar, enseñar, aprender etc., entonces decimos al mismo tiempo que todo es posible. Sin embargo, el mismo Aristóteles reconoce que algunas cosas son imposibles.
En efecto, si bien A puede significar la posterior existencia de B, B no necesariamente tiene que existir por A; B puede existir sin la ayuda de A. Para que B exista, es necesario que A tenga una relación con B. Si A no tiene relación con B, B no existirá.
Capítulo V: La acción de la potencia
Existen potencias que nos son dadas por naturaleza como los sentidos y otro tipo de potencias dadas por el hábito. La última se nos da a causa de que aprendemos algo anteriormente para lograrlo y la primera se desarrolla de manera autónoma (potencia pasiva).
La acción de la potencia podrá tomar lugar cuando un objeto tenga la capacidad de ser movido, y además la pasividad.
Capítulo VI: Cualidad de la potencia
A través de estas lecturas hemos podido dar cuenta que la potencia se diferencia totalmente del acto, desde el punto de vista del objeto.
El acto se entiende por medio de los siguientes ejemplos: quien construye (acto) y el que tiene la facultad de construir (potencia); el ser despierto (acto) con respecto al que duerme (potencia); el que tiene los ojos cerrados (acto) con el que tiene la facultad de ver (potencia).
Una de las cualidades de la potencia es ser un movimiento incompleto. En efecto se puede dar un paso y haberlo dado, es necesario que primero se esté en potencia y luego en acto. Por otra parte, se puede ver y haber visto, pensar y haber pensado porque estos son en realidad actos y no potencias.
El acto se entiende por medio de los siguientes ejemplos: quien construye (acto) y el que tiene la facultad de construir (potencia); el ser despierto (acto) con respecto al que duerme (potencia); el que tiene los ojos cerrados (acto) con el que tiene la facultad de ver (potencia).
Una de las cualidades de la potencia es ser un movimiento incompleto. En efecto se puede dar un paso y haberlo dado, es necesario que primero se esté en potencia y luego en acto. Por otra parte, se puede ver y haber visto, pensar y haber pensado porque estos son en realidad actos y no potencias.
Capítulo VII: Casos de la potencia
Aristóteles nos ofrece una definición en cuanto al tránsito de la potencia al acto:
''La voluntad realizándose sin encontrar ningún obstáculo exterior: por el contrario, aquí para el que es objeto de curación habrá potencia, si no hay en él mismo algún obstáculo''.
De aquí se desprende que la materia de una casa puede estar en potencia, siempre y cuando no exista un obstáculo que se lo impida. Sin embargo, en algunos casos es necesario que la materia esté en otro objeto; por ejemplo, la esperma no es el hombre en potencia, hasta que se encuentre en otro ser; la tierra no es todavía potencia de la estatua hasta que esté en otro ser (el bronce).
En este sentido, la esperma y la tierra serán consideradas como la materia primera.
Capítulo VIII: El acto es anterior a la potencia
Hemos dicho algunas veces que la potencia pareciera ser primera que el acto, pero en realidad no es así. Es evidente presenciar esto porque toda potencia proviene de un ser y dicho ser debe estar en acto. Por ejemplo, el hombre viene del hombre; el músico del músico, etc. El primer motor de las cosas siempre está en acto.
El acto es anterior a la potencia porque representa a la forma y la potencia a la materia. Para que la materia se produzca se necesita un ser con forma.
Todo lo inmortal se encuentra en acto, según Aristóteles, los astros son más actos que potencias. No obstante, hay algunos seres que, estando sometidos a los cambios, también están en acto pues tienen un movimiento único y en sí mismos (el fuego hacia arriba, la tierra hacia abajo)(3).
Capítulo IX: El acto del bien es superior a la potencia del bien
Con respecto al bien
La diferencia entre el acto como bien y la potencia como bien es que ésta última está sometida a la posibilidad no-ser. Por ejemplo, el que está sano en potencia, luego puede estar enfermo. En cambio en el acto nunca hay ningún cambio y por esto es preferible el acto; en éste último no es posible que se presenten dos contrarios (la salud y la enfermedad en un mismo sujeto).
Con respecto al mal
En el caso del mal es mucho peor tener el mal en acto, pues si está en potencia éste puede cambiar al bien. En los seres eternos, el mal no existe porque si fuera así, entonces estos se podrían destruir; la destrucción se considera como un mal.
Capítulo X: Verdadero y falso
En libros anteriores observamos la equivalencia entre el ser y el no-ser con respecto con lo verdadero y lo falso.
Ser: verdadero
No-ser: falso
Otra de las cosas que determina la verdad y falsedad de las cosas es la reunión y la separación. Ser significa estar reunido y no-ser significa estar separados y a la vez muchos. Unas cosas están eternamente separadas y otras eternamente unidas, lo que quiere decir que las primeras siempre son falsas y las últimas siempre son verdaderas.
LIBRO DÉCIMO (I)
Capítulo I: Sobre la unidad
La unidad se representa como anterior por medio de la forma y de la indivisibilidad, bajo la relación de la cantidad. Ésta siempre ha sido anterior y por ende éste tipo de unidad se encuentra antes que la unidad de la materia. A ésta unidad la llamaremos unidad primitiva, pues encierra el concepto de primera mientras tenga un movimiento perfecto e infinito (movimiento circular). También forman parte de la unidad de la sustancia.
Capítulo II: Unidad y esencia
En libros anteriores habíamos establecido que el ser y la unidad se encontraban en todos los seres. Que estos dos conceptos pertenecen a una noción universal, puesto que todos los seres tienen, valga la redundancia, ser y unidad.
No obstante, la unidad en sí misma representa una naturaleza, la esencia de cada ser, pues toda esencia debe ser indivisible.
Capítulo III: Unidad y pluralidad
Evidentemente, la unidad y la pluralidad son contrarios desde la perspectiva de indivisibilidad, que representa la unidad y la divisibilidad que representa la pluralidad.
Estos dos conceptos también se definen por medio de la noción sensible; en este caso, la pluralidad como es divisible, entonces se ubicaría en los sentidos y se posiciona antes que la unidad.
Modos de la unidad
Los modos de la unidad son de alguna manera, análogos a los de la pluralidad(4):
Unidad:
Estos dos conceptos también se definen por medio de la noción sensible; en este caso, la pluralidad como es divisible, entonces se ubicaría en los sentidos y se posiciona antes que la unidad.
Modos de la unidad
Los modos de la unidad son de alguna manera, análogos a los de la pluralidad(4):
Unidad:
- Identidad: lo primero que se entiende con la unidad es la unidad numérica; por ejemplo, un solo y mismo ser creado por la materia y la forma. También hay identidad en cuanto a la sustancia primera; las rectas iguales son idénticas.
- Semejanza: lo semejante se da cuando dos cosas no siendo totalmente idénticas en la sustancia, son iguales en cuanto a su forma; por ejemplo, un cuadrilátero grande es semejante a uno pequeño.
Pluralidad:
- Heterogeneidad: lo heterogéneo es una diferencia absoluta entre dos seres.
- Desemejanza: todo lo contrario al punto anterior de la semejanza en la unidad.
Estas son las diferencias esenciales entre unidad y pluralidad en los seres.
Capítulo IV: Contrariedad
Cuando las cosas difieren de una manera total en sus características, entonces tenemos lo que llamamos ''contrariedad''. Para que algo sea contrario debe tener la máxima distancia que se pueda tener con otro objeto. Como estos contrarios deben encontrarse en dos extremos, nada más allá de estos extremos puede existir; por lo tanto, diremos que la contrariedad también es una especie de fin.
Las contrariedades más grandes se encuentran en el género, pues es el género donde existe la distancia más grande entre dos cosas.
La contrariedad primera se representa por la privación y la posesión. La oposición se comprende de la misma manera que la contrariedad, de hecho, la contrariedad es la oposición primera.
Capítulo V: Oposición de lo igual
¿Es lo igual opuesto a lo grande y lo pequeño? De alguna manera sí, pues lo grande y lo opuesto son contrarios, pero ¿entonces lo igual sería un intermedio entre ellos dos? Si fuera así, lo igual ya no sería un extremo (y por lo tanto tampoco un opuesto).
La solución a dicho problema sólo sería establecer que lo igual es opuesto a lo grande y lo pequeño, con la condición de que se tomen los dos conceptos al mismo tiempo. En otras palabras, ambos en conjunto (lo grande y lo pequeño) son opuestos a lo igual. De esto se desprende que lo igual no es ni lo grande ni lo pequeño, aunque sí pueda tener las propiedades de los dos (por ejemplo, ciertas cosas son igualmente grandes, o son igualmente pequeñas).
Capítulo VI: Oposición de unidad con pluralidad
Surgen ciertas dificultades al oponer la unidad con la pluralidad, pues podemos decir que la pluralidad representa a muchos y la unidad a pocos. Pero la pluralidad en cierto sentido también puede representar a pocos, por ejemplo, dos y cuatro son pluralidades pero dos es menos que cuatro, por lo tanto, dos es poco frente a cuatro, pero dos no es unidad. ¿Cómo concebimos la unidad entonces?
Para resolver este problema debemos establecer que lo mucho se puede entender como un exceso, o como una cantidad mayor respecto de otra cosa, mientras que lo poco es una falta o una cantidad defectuosa.
Unidad y número
En el caso de los números, todo número tiene una cantidad y para ser contable necesita de unidad. El número dos sería la primera cantidad dentro de una pluralidad, ya sea por falta o por defectuosidad. Por lo tanto, ''lo poco'' no es unidad sino más bien ''díada'', de ahí parte la pluralidad.
Por otro lado, podemos decir que la unidad es opuesta al número, tanto como la medida es opuesta a lo conmensurable. Esta oposición no se entiende desde la relación (e.g. el dos es más grande que el uno), sino desde la dicotomía ciencia/objeto de ciencia. Por lo tanto, la unidad sí es opuesta a la pluralidad.
Capítulo VII: Intermedios deben tener la misma naturaleza de los contrarios
Ya habíamos discutido en algunos otros libros atrás que los intermedios deben tener la misma naturaleza de los contrarios. El intermedio también debe ser el opuesto al contrario porque de otra manera, ¿cómo podríamos decir que el intermedio es algo distinto de los extremos? En efecto, no se puede.
Lo que no tiene intermedios
La contradicción es el único concepto donde no hay intermedio entre contrarios; por ejemplo, la igualdad y la desigualdad no tienen términos medios.
La oposición por dicotomía ciencia/objeto de ciencia tampoco tiene intermedios, pues ¿qué sería lo intermedio entre unidad y número?
Capítulo VIII: Los seres diferentes en especie son iguales en género
Los géneros constituyen la igualdad y la identidad de dos seres y su especie es lo que los distingue. Por ejemplo, sabemos que el hombre y el caballo son diferentes (especie), pero son iguales en cuanto a que los dos son animales (género).
La especie, que es donde se da la diferencia, puede ser idéntica cuando dos cosas del mismo género, tengan una especie que no es opuesta. Cuando son opuestas se establece la diferencia entre especies.
Capítulo IX: La especie y su diferencia
En este capítulo se plantea que entre el hombre y la mujer no hay diferencia en especie, a pesar de ser diferentes en cuanto masculino y femenino. Sin embargo, el macho y la hembra no son de especies diferentes porque los dos son animales de todas maneras.
En base a esto tendríamos dos diferencias en cuanto a especie; si bien el hombre y la mujer no se diferencian en especie, los colores sí se diferencian por especie ¿por qué se da esta diferencia? Porque unos son modificaciones propias del género y otras no afectan al género mismo. En otras palabras, en primera instancia las diferencias pueden establecerse en la esencia misma del objeto y por otro sólo en la materia.
Las que presentan modificaciones en la esencia pura presentarán diferencias en su especie, mientras que las que presentan modificaciones en la materia no presentarán diferencias (por ejemplo, el hombre negro y el blanco no presentan diferencias).
Capítulo X: Lo perecedero e imperecedero
Es claro que podemos diferenciar lo mortal de lo inmortal como conceptos contradictorios, aunque también son considerados como términos universales. En efecto, lo mortal no es un accidente así como tampoco lo es lo inmortal.
Lo mortal e inmortal son las esencias de los seres que le corresponden (Dioses y humanos por ejemplo). Por lo tanto, sí hay diferencias entre ellos dos.