miércoles, 24 de agosto de 2016

Cayo Julio César - Vida y obra (100 a.C.- 44 a.C.).




No solamente fue un importante político, sino que también fue un gran escritor. Personaje importantísimo para la antigua Roma, Julio César quedará proclamado en la historia como uno de los mejores generales jamás vistos de la era precristiana. Cientos de obras han sido escritas inspiradas en este emperador, e incluso el mismo título de ''César'' es ocupado hoy en día para referirnos a una persona que tiene el dominio sobre algo. Hoy aprenderemos la vida de este general que vivió la transición de Roma, pasando de una República a un Imperio. Por cierto, no veremos las obras de Julio César, sino solamente su biografía. 

Referencias:

(1) Véase el apartado de Mitología Romana
(2) Por eso que en las monedas romanas, en la imagen del César aparece la imagen de Venus. 
(3) Vestimenta que usaban los niños en la Antigua Roma. 
(4) Vestimenta que usaban los adolescentes en la Antigua Roma. 
(5) Cargo correspondiente a un alto sacerdote. 
(6) Habitantes de los Alpes. 
(7) Para más información véase el Imperio Romano
(8) Recordemos que el consulado constaba de dos personas, para que una mitigara la ambición de la otra. 
(9) La frase ''La suerte está echada'' que se pronuncia en latín ''Alea iacta est''. 
(10) Conocida como la batalla de Zela.
(11) La frase en latín era ''Veni, vidi et vici''.

GAIVS IVLIVS CAESAR


Años de infancia y juventud

Descendencia

Nacido el día 13 de Julio del año 100 a. C., Julio César proviene de una de las familias más nobles de toda Roma, la gens Julia. Su hogar estaba situado al oeste del Foro (en la actual Vía Cavour). Su descendencia provenía de los mismos dioses, específicamente del dios Junio(1) de ahí su apellido ''Julio''; y por otro lado, su descendencia de madre era por parte de Venus(2). A César le encantaba hablar sobre su descendencia.

Dicen que el significado de su apellido proviene de la palabra cartaginesa ''caesar'' que significa elefante. Cuentan las fuentes que César peleó con un elefante y lo venció, de ahí su apelativo de ''César''.

Su familia nunca tuvo mucho privilegio y por ese motivo, siempre intentaron que algún miembro se casara con alguien que proviniera de alguna familia influyente. El abuelo de César se casó con una mujer perteneciente a la gens Marcia y de ese matrimonio nació Julia, quien se casó con Cayo Mario que a su vez dieron nacimiento a los padres de César. 

Educación
Aurelia, la madre de César, era una mujer muy influyente en política y ayudó mucho a César a ingresar a este mundo. Su educación fue dirigida por Marco Antonio Gnifón, quien era experto en literatura griega y romana. Asistía muy regularmente al Foro para escuchar a los grandes oradores. 

Su infancia terminó cuando tuvo que dejar su toga pretexta(3) para ponerse su toga viril(4), que en la cultura romana era la transición de la infancia a la adolescencia (generalmente era una ceremonia). El día 15 de Marzo del año 85 a. C. Julio César viste su toga virilis, que era la vestimenta que representaba la adultez.  

Su padre muere cuando Julio César cumplía los 16 años de edad (84 a. C.). El padre alcanzó el segundo cargo más alto del Estado, la pretura. En ese mismo año, Lucio Cornelio Cinna nombra a César como sacerdote de Júpiter, cargo que recibe el nombre de flamen dialis(5).

Situación de su familia y amigos

Al mismo tiempo de recibir el cargo de flamen dialis, César se separa de su primera esposa llamada Cosucia y se casó con Cornelia, que a su vez era hija de Cinna. De este matrimonio nace su hija Julia en el año 83 a. C.

En esos años, César soportaba el gobierno del partido opositor donde Lucio Cornelio Sila era el jefe. Éste obligó a César que se divorciara de Cornelia, a la cual César se negó. Inmediatamente, el dictador le confiscó todos sus bienes además de retirarle el cargo de flamen dialis

César que estaba enfermo huyó a las montañas, pero rápidamente fue capturado por Cornelio Phagis, quien era un secuaz de Sila. César compró su libertad por dos talentos (cantidad superior a lo que se pedía), pero aún así César siguió huyendo de sus enemigos, hasta que sus familiares (quienes ya estaban adscritos al partido de Sila para salvarse) pidieron que fuera indultado y lo consiguieron gracias a las sacerdotisas de Vesta (diosa del hogar).

Sila aceptó a regañadientes el indulto de César diciendo:


''¡Guardaos del muchacho de toga suelta! Os haré caso, pero recordad que este hombre por el que interceden pondrá en peligro nuestra hegemonía''.

Luego de esto, César no quiso quedarse en Roma y trabajo con Minucio Termes en una provincia de Asia. Combatió en el asedio de Mitilene, que era una ciudad aliada de Mitrídates, luego lo enviaron a la corte de Nicomedes IV, rey de Bitinia. Trabó amistad con Nicomedes, ayudando al mismo tiempo a la ciudad de Bitinia. Una vez que el rey Nicomedes falleció, la ciudad de Bitinia quedó incorporada a la República, como él mismo había dicho que sería heredera. 


Carrera política

Termes le concedió a César la corona cívica confeccionada con hojas de roble por haber combatido en Mitilene. Luego se dirigió a la costa sur de la Asia Menor en el año 78 a.C. Fue ahí donde se enteró de la muerte de Sila, lo que lo obligó a dirigirse inmediatamente a Roma. 

César, quien estaba adscrito al partido popular de Roma, pensó que esta sería la oportunidad para emprender su carrera política, ya que Sila pertenecía al partido opositor, los optimates. Sin embargo, el dictador Sila había dejado muy sólidos algunos preceptos para mantener a los optimates en el poder. Julio César hizo esfuerzos para hacerse la popularidad de a poco, introduciéndose en el Estado haciendo cosas administrativas. 

Aprovechando ciertas agitaciones, César acusó de rapiña a un partidario de Sila llamado Cneo Cornelio Dolabela en el año 77 a. C., enfrentándose a uno de los abogados más férreos a Sila, Quinto Hortensio. Lamentablemente, César perdió en su acusación (lo que era esperable) pero así se granjeó su prestigio como orador, abogado y político. 

Anécdota con los piratas

Luego de esta fallida acusación se dirigió a Oriente, específicamente a Rodas para estudiar oratoria a manos del orador Molón. No obstante, nuevamente hubo una desgracia para César, pues en el Mediterráneo existían piratas que lo capturaron inmediatamente. La República romana estaba obligada a rescatar a sus ciudadanos cuando eran capturados por piratas. 

César se comportó como un rey frente a los piratas, jamás se vio como un esclavo entre ellos e incluso se daba el lujo de insultarlos. Los piratas le tenían respeto y finalmente le dejaron en libertad. Pero César había jurado, en broma, asesinarlos y así fue una vez que estuvo en tierra firme. 

De vuelta al sacerdocio

Debido a esta anécdota, César no permaneció mucho tiempo en Rodas, pero por otro lado, Roma pasaba otra crisis pues Mitrídates no reconoció el testamento de Nicomedes IV de Bitinia inició una guerra contra Roma. César decidió enfrentarse con él formando tropas en Asia Menor, lo que fue un éxito rotundo. 

Pasó el tiempo y César se entera que su tío Aurelio Cota había muerto repentinamente. Su puesto como sacerdote máximo (pontífice) de Roma fue dejado a su sobrino Julio César en el colegio de Pontífices. Esto le dió una sólida posición para quedarse en Roma. 

Desde ese momento, César pudo entrar más en política teniendo una masa popular asegurada, pero el fantasma y las cosas impuestas por Sila quien ya había muerto hace mucho, aún  era u nobstáculo importante. 

La cuestura

Las reformas populares de Craso y Pompeyo fueron apoyadas totalmente por Julio César, aunque de este no se sabrá hasta el año 68 a.C., donde se convertirá en cuestor. Los cuestores tenían un trabajo asistencial en la administración de la hacienda y, si se hacía un esfuerzo, el cuestor podría llegar al Senado. Fue asignado al propretor de la Hispania Ulterior (la que actualmente conocemos como Andalucia). Lamentablemente, su esposa Cornelia muere aquel año.  

César se lamentaba mucho, pues a su edad, Alejandro Magno ya estaba en un escalafón más avanzado. 

''A una edad en la que Alejandro Magno había conquistado el mundo, yo sigo siendo un desconocido''. 

Para hacerse más exitoso, César defendió a los ciudadanos de segunda clase llamados transpadanos(6). César no paró de defender el derecho a la ciudadanía a esta clase de ciudadanos, hasta que en el año 49 a.C., esta se hizo efectiva. 

Edil curul y pontifex maximus

En el año 65 a. C., César fue asignado Edil Curul, cargo que consistía en la supervisión de los mercados y de algunos aspectos políticos. El años siguiente fue nombrado juez en un tribunal y en el subsiguiente, cuando falleció el presidente del colegio sacerdotal fue nombrado pontifex maximus, y al mismo tiempo se casa con Pompeya Sila (nieta del dictador Sila). 

Con todos estos nombramientos, César ya era un personaje controversial. Un contrincante suyo del partido Optimate quiso sobornarlo, a lo que César le dijo: 

¡Pediré prestado para luchar aún más contra ti!

En todo caso, César sabía que estaba en una posición difícil, pues sus opositores harían de todo para acabar con él. 

Pasaba el tiempo y ocurrió la conocida conspiración de Catilina en el año 63 a. C. Cuando se descubrió dicha conspiración, Julio César quería que los acusados tuvieran un castigo más piadoso que lo que proponía Marco Tulio Cicerón, que era la ejecución. Para sorpresa de César, la propuesta de Cicerón fue acatada. 

La pretura

En ese mismo año, César fue elegido pretor el cual era un cargo inmediatamente por debajo de Consul. En su pretura, César presenció algunos hechos controversiales como el de Publio Clodio con la casa Bona Dea(7). También se separa de su esposa Pompeya, debido a que Publio Clodio entró en su casa vestido de mujer para yacer con ella.

Al mismo tiempo seguía de gobernador de Hispania Ulterior, donde sus deudas aumentaron considerablemente. Sus superiores querían quitarlo del cargo, pero Craso lo ayudó a pagar la deuda (830 talentos). 

Cónsul de Roma 

El consulado fue una posición dificilísima para César en el año 59 a. C., pues el Senado quería mantenerlo alejado. Ya no querían que César siguiera escalando y le pusieron al mando de la administración de los montes y pastos de Italia, junto con Marco Calpurnio Bíbulo(8)

Pompeyo se encontraba en circunstancias similares porque el Senado tampoco lo quería. César y Pompeyo sabían que a única forma de seguir adelante era uniéndose, e integrando a Craso para enfrentar al partido opositor. De hecho, César quería integrar a su bando a Cicerón, pero este se rehusó. 

El primer triunvirato

La alianza de Craso, César y Pompeyo formaría lo que más tarde se conocería como ''el primer triunvirato''. Este constaba de un gobierno de tres personas, amigas del mismo partido que gobernaban solidariamente entre sí. 

Al principio, el triunvirato estaba oculto al pueblo pero, para afianzar las alianzas, Pompeyo se casó con la hija de César, Julia. Luego, el mismo César se casó con Calpurnia, hija de Lucio Calpurnio Pisón. En el año 58 a. C., Calpurnio junto con Aulo Gabinio sucedió a César y Bíbulo. 

Para César, a pesar de pertenecer al triunvirato, el Senado le hacía la vida imposible. Prácticamente no prestaban atención a lo que decía y hacían de todo para impedir cualquier acción. César emprendió algunas campañas propagandísticas, pero que no dieron resultado. 

Guerras exteriores

La guerra de las galias 

Justamente cuando deja su consulado en el año 58 a.C., César es convocado para iniciar una guerra contra los galos (actual Francia). César se enfrentó a los galos con dos legiones con su mano derecha Tito Labieno que era su compañero de lucha política en Italia. 

La población de la Galia la constituían los celtas que además habitaban en el sur de Germania, en la llanura del Po y en Britannia. En la parte central de la Galia, Roma había derrotado a los arvernos e instauró la provincia Narbonense. Sin embargo, la Galia central se tomó nuevamente por los eduos, aunque estos finalmente se aliaron con los romanos. 

Mientras las cosas se desarrollaban de esa manera, los helvecios que eran pueblos que vivían cerca del Rin planeaban tomarse nuevamente la Galia. Este plan era llevado por Orgetorix que tenía un pacto con los eduos para derrotar a Ariovisto, un líder del pueblo germánico que mantenía la alianza con los romanos. Sin embargo, Orgetorix quería quedarse con todo el poder, dejando fuera a los helvecios, pero no le resultó pues los helvecios supieron de dicho plan. 

Julio César trató de obstaculizar el camino a los helvecios para mantener la paz en la Galia. Los helvecios le pedían autorización a Julio César para atravesar el Rin, pero el dictador no se los dio. Finalmente, el dictador pudo dispersar a los helvecios y obligarlos a retirarse. 

Derrotaron a los helvecios, lo que significó la hegemonía de Roma sobre la Galia central. César quería aún más porque intentó negociar el territorio con las otras tribus germánicas, pero, al ver que estas se negaban, César luchó con ellas para hacerse con el territorio. Ahora, Ariovisto y César serían rivales a muerte. Es ahí cuando Ariovisto le pide a César que deje tranquilo a las tierras germánicas pues ningún daño les ha hecho; han cuidado la tierra yla han defendido ¿por qué se la quitan ahora los romanos? César responde a esa pregunta diciendo que esa tierra no le pertenecía del todo a él, sino que más bien al Imperio Romano.

No obstante, nuevos enemigos se aproximaban como amenaza para Roma: los belgas. Entre ellos estaban los conocidos nervios al norte de la Galia. Estas tribus no eran del todo poderosas, César podía dispersarlos fácilmente cuando finalmente los derrotaron.  Los últimos belgas poderosos eran los llamados atuatucos, quienes fueron derrotados por César cuando éste decidió usar toda una artillería contra ellos; no tuvieron opción. 

Esto le significó fama y prestigio, tanto así, que cuando Craso se enfrentó a los belgas de la costa de Bretaña, estos últimos se entregaron sin resistencia alguna. El Senado hizo una fiesta de acción de gracias por este acontecimiento; César se había ganado la confianza de estos. 

Expediciones a Britania

Una vez reforzada y controlada las amenazas en la Galia, César pretende dirigirse a la conquista de Britannia. ¿Por qué dirigirse hasta aquí? porque sus habitantes eran enemigos de la República romana. 

La primera expedición fue realmente breve por las condiciones climáticas y por la dificultad que significaba atravesar el canal de la Mancha, en el año 55 a. C. De hecho, podríamos decir que la primera expedición de César en Britania fue de reconocimiento militar. 

La segunda expedición fue más fuerte aún que la primera. Preparó cinco legiones y dos mil jinetes. En esta tuvo más éxito, pues se pudo abrir pasó por Britania hasta llegar al Támesis. Su expedición terminó cuando pudo exportar el estaño a Galia, materia prima importantísima. Esto sucedió exactamente en el año 54 a. C., donde lamentablemente muere su hija Julia, hermana de Pompeyo. 


Los galos aprovecharon esta ocasión para volverse a revelar, pero nuevamente la rebelión fue sofocada por Julio César, aunque esta vez le costó mucho más. Tuvo que formar más legiones además de pedirle a Pompeyo algunas otras. 

La batalla de Alesia

Una de las rebeliones decisivas y más difíciles de enfrentar para Julio César fue la rebelión de Vercingétorix en el año 52 a. C. Este militar estaba a favor de los galos y dieron la batalla contra Julio César.

En ese momento, Comio, quien era un rey galo aliado de César se cambió de bando en esta misma rebelión. Vercingetorix estaba aprovechando la difícil situación que pasaba Roma, pues uno de los miembros del triunvirato había muerto, Marco Licinio Craso. Pompeyo, por su parte, comenzaba a unirse al bando conservador traicionando así a Julio César.

César lo persiguió y lo enfrentó encarnizadamente para destruirlo de una vez por todas. Vercingétorix perdía batalla tras batalla llegando a la suma de 40 aproximadamente, siendo la causa principal la falta de abastecimiento para sus propias tropas. Vercingétorix trató de reanudar los ánimos infructuosamente; se vistió con ropas excéntricas para llamar la atención, pero finalmente, cuando se enfrentó prácticamente sólo a César, se quedó en silencio y ordenó que se lo llevaran. 

Para sembrar el terror, Julio César corto los brazos de todos los que consideraba enemigos y los galos nunca más volvieron a rebelarse, Galia se pacificó. Ya para el año 50 a. C. la Galia dejó de ser considerada zona en conflicto y pasó a ser una provincia romana. 

Guerra civil

César seguía intentando escalar entre los cargos políticos de Roma, pero cada vez se le hacía más difícil, por no decir imposible. La única forma para proclamarse gobernador de toda Roma era la revolución. 

Tenía una legión asentada de Rávena y de ahí cruzó el Rubicón: un pequeño río que representaba la frontera entre Rávena e Italia. Inmediatamente, César ocupó la localidad de Rimini, donde se encontró con los tribunos a quienes les presentó sus soldados. César había declarado la guerra a Italia. 

Dicen que cuando estaba a punto de invadir Italia, César se detuvo unos momentos a pensar la consecuencia de sus actos. Atravesar el Rubicón significaría que no hay vuelta atrás, y por lo tanto la toma del poder. Es ahí donde Julio César pronuncia su gran frase:


''Sigamos el camino al que nos empujan los dioses y la injusticia de nuestros enemigos, la suerte está echada(9)''

La fecha de la guerra está situada en el año 49 a. C., específicamente en el mes de Enero. 

Intentos de negociación

El pánico se dejó desatar en Roma y Pompeyo necesitaba despegar sus tropas para atacar a César. Si bien César tenía planeado atacar toda Italia, también quería llegar a algún arreglo con Pompeyo, pero Pompeyo no quería ninguna negociación. Una de las estrategias de Pompeyo era quedarse en Grecia, para desde ahí combatir a César; sin embargo, César insistía en sus negociaciones diciendo que si Pompeyo se acercaba a Italia podrían restablecer el gobierno en Roma; no obstante, Pompeyo dijo que era César quien debía paralizar sus tropas. 

El mismo Cicerón trató de reconciliar a los dos bélicos personajes, pero sus esfuerzo fueron infructuosos y, siendo su amigo Pompeyo, Cicerón se retiró hacia Grecia. Pompeyo reunía tropas mayormente asiáticas para protegerse de un eventual ataque de César, mientras que para César lo mejor era apoyarse en sus tropas galas. 

La guerra

Dada las circunstancias, César y Pompeyo se enfrentan desplegando sus tropas. Cabe destacar que el general de Pompeyo es el mismo Bíbulo, quien fuera compañero de César como cónsul. Julio César sufrío grande pérdidas primeramente, incluso se pensaba que César iba a perder irremediablemente, sin embargo, las tropas de Pompeyo demoraban mucho sus ataques. 

La segunda derrota de César fue una lección de vida y de estrategia, pues en la batalla siguiente (y en cierto sentido la definitiva), César aprendería de sus derrotas. 

La batalla de Farsalia

Pompeyo se vio con mucha ventaja después de dos derrotas por parte de César y confiado, aceptó encontrarse con César para combatir en Farsalia. Un factor del cual Pompeyo dependía fuertemente era su superioridad numérica, por lo cual pensaba que sería fácil derrotar a César.

Unas de las cosas más favorables para César era que tenía un ejército muy fiel, mientras que para Pompeyo, sus soldados no eran muy leales. Por otro lado, el espacio de Farsalia era muy reducido y las tropas de Pompeyo eran muy numerosas, por lo que no pudieron desplegarse muy bien. 

Pompeyo había perdido irremediablemente y huyendo a su tienda se despojó de todos sus distintivos y arrancó hacia Chipre. Desde ahí quiso huir hacia Egipto y ahí fue asesinado frente a su esposa por el rey Ptolomeo XIII. 

A pesar de la muerte de Pompeyo, César siempre en el fondo quiso reconciliarse con él. Sin embargo, la negativa constante de Pompeyo obligó a que estos hechos ocurrieran. 

Otras batallas

César pasó el invierno en Alejandría, y aunque toda Roma estuviera gobernada y tranquilizada por él mismo, Farnaces II del Ponto quiso derrotarlo. La batalla(10) fue sorprendentemente breve concluyendo con la huida de Farnaces, aunque luego fue asesinado en su propia patria. 

Es aquí donde César escribe a un viejo amigo suyo de Roma otra de sus frases conocidas:


''Llegué, vi y vencí(11)''

Todo esto ocurrió aproximadamente en el año 48 a.C., donde en Roma se hicieron grandes fiestas y, que en el año 46 a. C. muchos homenajes se harían a quien se proclamaría dictador de Roma. 

Otra victoria ocurrió al norte de África que también fue muy breve terminando con la victoria de Julio César.


Época como dictador


Julio César hizo varias reformas que ayudaron a establecer para la posteridad la cultura romana. Aumentó los días del año en 365 con la ayuda de Sosígenes de Alejandría en el año 46 a. C., y cambió el nombre del mes Quintilis (quinto mes del año) a Julius, que en efecto era su mismo nombre. 

Consecutivamente, luego triunfó con la batalla de Tapso donde derrotó a los Pompeyanos: Catón el joven y Quinto metelo Escipión. 

Finalmente, ya en el año 45 a.C., Julio César derrota a los hijos de Pompeyo: Pompeyo el grande, Cneo y Sexto en Munda (de hecho, así se llamó la batalla). 

Reorganización en Roma

Luego de estas batallas, César se empezó a reconciliar con la gente incluso con Cicerón, quien, a pesar de estar a favor de Pompeyo, fue tratado con mucho respeto por el dictador. 

Hubieron algunas molestias por parte de legiones de Roma, pero César lo solucionaba fácilmente. 

Muerte

Su muerte se debió en parte a la clemencia que tenía con sus enemigos. Tenía sobre todo clemencia con los Pompeyanos, quienes eran sus principales contrincantes. De hecho, César les dio derechos y posiciones en su régimen. Este tipo de clemencia se explicaba quizás porque los Pompeyanos eran parte de Roma, en cambio, César fue implacable con sus enemigos extranjeros (contra los galos por ejemplo). Por supuesto, estas cosas hicieron enojar a sus enemigos, añadiendo también el estado actual de la República

Un grupo de 60 conspiradores liderados por Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino asesinaron a César en el teatro Pompeyano en el año 44 a. C. Cabe decir que un arúspice le dijo a César que se cuidara del día 15 de Marzo, porque ahí terminaría su reinado, y justamente, así fue. 

Cuando lo asesinaron, César en su agonía vio al mismísimo Bruto quien fuera su amigo y compañero y le dijo:

''¿Y tú también Brutus?''

Muchos dicen que esta frase no fue dicha en latín (Et tu Brutus?), sino más bien en griego y además añadiendo que le dijo ''hijo mío''. 

Personalidad

Cuando su padre falleció y tuvo que deshacerse de su toga pretexta, César era considerado una persona que no le gustaba las obligaciones sociales. Tenía un aspecto un tanto afeminado, pues no le gustaba llevar la toga muy apretada, contrario al prototipo de hombre de la antigua Roma. Por otro lado, César era siempre preocupado de su apariencia física, haciendo mucho deporte para mantenerse en forma. 

Le gustaba andar bien vestido y su calva le molestaba enormemente, tanto, que se peinaba hacia adelante para ocultarla. De ahí que la corona de laurel lo hiciera muy feliz al esconder aún más su calvicie. 

En la política era muy hábil, nunca desaprovechó un momento para escalar posiciones. Tenía un compromiso inquebrantable a su partido,pero también buscaba satisfacción personal. Siempre era muy cuidadoso de tener estas dos cosas en cuenta: la satisfacción personal y la lealtad al partido. 

Literatura

Otra de sus aficiones era el gran amor que tenía a la lectura y la escritura. Su escritos sobre la guerra de las Galias, si bien era propagandístico, tienen un mérito literario increíble. Esta experiencia de las Galias resultó sublimada en aproximadamente 60 libros. 

Vitalidad

Mucho se decía de su incontinencia sexual, de hecho, se decía que en su viaje al Este tuvo relaciones con el rey Nicomedes de Bitinia. El hecho no es probado, pero los expertos dicen que sí es probable, aunque para César esas cosas significarían temas superfluos. 

Conclusión

Sin duda, una de las figuras más increíbles del mundo romano. Su paso por la historia significó el conocimiento de las guerras más importantes de Europa y de su organización política. Costará a la historia que aparezca un personaje que se le iguale en ambición y que al mismo tiempo tenga cierta clemencia con sus enemigos. Quizás, uno de los personajes de la historia que se le podría igualar sería Napoleón, aunque más por las tácticas que por personalidad. Necesitábamos mostrar la figura de Julio César quien no puede pasar desapercibido en estos apuntes. 

lunes, 22 de agosto de 2016

Marco Tulio Cicerón - Filípicas (44 a.C.).

La palabra ''filípica'' no significa más que una acusación o un discurso pronunciado en contra de una persona. Fue empleado por primera vez por Demóstenes; filósofo griego quien reprochaba en sus escritos al rey Filipo II de Macedonia, luego de que Atenas y Macedonia habían firmado la paz. Demóstenes en sus filípicas trataba de advertir a los atenienses de este rey quien quería apoderarse de toda Grecia. Éste mismo término será empleado por Marco Tulio Cicerón.

Éste libro contiene una serie de discursos en contra del político y militar romano Marco Antonio, quien a su vez fue colaborador de Julio César en la Guerra de las Galias. La razón de por qué escribió estás filípicas, era debido a que Marco Antonio se había tomado el poder tras la muerte de Julio Cesar en el año 44 a. C.

El libro fue escrito el año 44 a. C. justo el año en que Julio César había sido asesinado en el Senado.

Glosario:
  • (1) Supplicatio: Ceremonia realizada para dar gracias a los dioses por las victorias del Impero Romano.
  • (2) Marco Antonio quería que los delincuentes tuvieran la oportunidad de ser absueltos por la medida ''ad populum'' que significa ''apelación al pueblo''
  • (3) Septenviro: Magistrados que conducían las colonias, y distribuían las tierras.




Primera filípica


Cicerón luego de llegar a su república, comienza el discurso hablando del templo de Telus (donde se escondieron los que asesinaron a Julio César) y del discurso que el mismo Marco Antonio había pronunciado. En él, hace la primera acusación diciendo que una vez ocurrido el asesinato de Julio César, Marco Antonio se apoderó de todos sus registros y antecedentes, agregando además, luego del asesinato, que no se pronunciara ninguna gracia ni decreto que hablará del antiguo cónsul de Roma.


Marco Antonio abolió el cargo de dictador de la república, dando así más liberta a Roma aunque ésta había servido en algunos momentos del Imperio Romano. Sin embargo, el Senado se vio inmovilizado, ya que era Marco Antonio quién hacía y deshacía, cayendo en total contradicción.

-Cicerón había sido invitado por Marco Antonio a asistir al Supliccatio(1) en el Senado por las victorias de Julio César, dándole así, la connotación de un Dios. Pero Cicerón no asistió debido a que el viaje lo había cansado; por lo tanto, considerando que su presencia en el Senado no sería una cosa relevante, no asistió a ella; aunque existía una multa para el Senador que no se presentase.

Por ésta razón, Marco Antonio amenazó Cicerón de ir con albañiles a derribar su casa. Sin embargo, Cicerón no pensó que era correcto dar culto a Julio César, debido a que el culto corresponde a los dioses.

Por otra parte, Cicerón acusa a Antonio de no publicar las actas de César y de tener la intención de deshacerse de ellas. Lo único que se encuentra de César en Roma son sus leyes. 

Además, Cicerón desaprueba totalmente la apelación al pueblo por parte de los condenados a delitos de lesa majestad, debido a que esta puede provocar que los jóvenes tengan más justificación(2) de cometer delitos en al República; y aún más importante, las leyes de Julio César se verían abrogadas. Cicerón exhorta al pueblo romano a que no se promulgue la ley.


Segunda filípica


En ésta segunda acusación, Cicerón relata la amistad que hubo entre Marco Antonio y él antes de que pasara la muerte de Julio César. Cicerón aduce la falsa amistad y benevolencia que Marco Antonio ha tenido con él. Culpó a Cicerón de escribirle una carta con acusaciones cuando en verdad, solo eran elogios (cosa de la que Cicerón se arrepiente).

Por otro lado, Marco Antonio culpaba a Cicerón de la muerte de P. Clodio (político romano) cuando el mismo Marco Antonio lo perseguía con una espada en el Foro. P. Clodio fue muerto por los hombres de Milón, supuestamente, bajo consejo de Cicerón. Además, se menciona un posible engaño entre la esposa de Clodio (Fulvia) y Marco Antonio.

Muchos políticos involucrados en la muerte de Julio César querían culpar a Cicerón de la muerte, aduciendo a que fue él quien la aprobó. Entre los asesinos, Marco Junio Bruto, quien fuera uno de los conspiradores en el idus de marzo del 44 a.c., fue premiado por Marco Antonio después de la muerte de Julio César con aumento de legados, gobiernos de provincia y le rindieron honor en los juegos olímpicos.

Otra acusación está relacionada con la incitación de Marco Antonio de iniciar la guerra civil que produjo Julio Cesar la cual es considerada la segunda guerra civil del Imperio Romano.




Tercera filípica

En ésta filípica se acusa a Marco Antonio de intentar apoderarse de la provincia de las Galias cuando Décimo Bruto gobernaba la parte Cisalpina de dicha provincia. Así, en otras provincias armaba ejércitos con la intención de lograr supremacía sobre los otros terrenos conquistados por Julio César. Sin embargo, la mayoría de los soldados se negaron a seguirlo.

Entre las acusaciones, Cicerón menciona el escrito que Antonio había hecho a Quinto Cicerón, sobrino de Cicerón e hijo de su hermano Quinto Tulio Cicerón, del cual se hablaba que presagiaba la muerte de su padre (Quinto Tulio Cicerón) y su tío (Marco Tulio Cicerón). Cicerón por lo demás defiende a su sobrino calificándolo como intachable e su comportamiento y sus costumbres (Estas alabanzas no están acorde a otros escritos de Cicerón donde su sobrino no se ve muy beneficiado).

Finalmente, Cicerón se queja de lo militarizado que se ha vuelto Roma al tener soldados por todas partes; desde el Senado, hasta las calles.

''Por esto, padres conscriptos, en el día de hoy (el primero que hemos podido, gracias a él, reunirnos y gozar del beneficio de expresar libremente nuestras ideas), debemos concederle autoridad para que pueda defender la República, no por espontanea protección suya, sino por encargo nuestro''.


Cuarta filípica

Cicerón ruega a los padres conscriptos que las armas se depongan, ya que Marco Antonio tiene sus soldados en toda Roma. Por otro lado, reclama la contradicción de éstos al enviar legiones a Antonio y a su vez premiar a los que han tomado las armas contra este. Aclara además, que la amistad que se tenga a Antonio, no puede ser pretexto para no proteger la República; es decir, antes de la amistad de Antonio, esta la República y su salvación.

¿Daréis a un malvado, a un perdido, un ejercito de galos y germanos, dinero, infantería, caballería, grandes medios de hacer la guerra? Y no vale como excusa decir -es mi amigo-. Hay que hacerlo con referencia a la patria.

Todas la leyes que regían a Roma en ese tiempo, han sido impuestas por la violencia sin jurisdicción previa, ni consultando a la ciudadanía. La excusa para esto según Cicerón, es para que no vuelva a suceder la dictadura vitalicia (dictator perpetuus) que proclamó Julio César luego de ganar la guerra civil.

Las acusaciones contra Antonio en ésta filípica van desde:
  • Venta de falsos decretos.
  • Venta de reinos.
  • Venta de derechos de ciudadanía.
  • Venta de privilegios.
Todos estos negocios que conciernen a la República eran hechos en la casa del mismo Antonio. Del mismo modo, llevaba el calculo de dinero de todos los ciudadanos y anotaba las posesiones que estos tenían Además, su mujer se encargaba de subastar los reinos que quedaban y repatriar a los desterrados sin decretos que lo ordenasen.

En la parte final, Cicerón menciona una carta enviada a un septenviro(3) colega suyo diciendo que no se angustiara por su carencia de riqueza, justificándolo con esta oración: ''Ve lo que quieres, porque seguramente lo que quieres lo tendrás''   Aquí se quiere mencionar que esa vez que Antonio tenía la posesión e información de todas las provincias y tierras del Imperio Romano, todo lo repartía entre su familia y amigos.

Cicerón exhorta a los padres conscriptos a no demorar la declaración de guerra contra Antonio.


Quinta filípica

Se comenta la poca fidelidad de algunos soldados contra Marco Antonio y como algunos soldados de César pudieron acabar con la armada de Antonio (por ejemplo, la caballería de Hircio).

Cicerón trata de establecer la denominación de emperador (Imperator) definiendo éste en los siguientes términos.

''Ante todo, llamaré ''Imperator''a aquellos cuyo valor, prudencia y fortuna nos han librado de los grandes peligros, de la esclavitud y de la muerte''.

Así, Cicerón menciona dos caudillos del Imperio Romano que hicieron frente a Marco Antonio como Pansa (cónsul de la república romana y partidario de Julio César), Hircio (político y militar romano amigo de Julio César)y el mismo Julio César; junto con mencionarlos, Cicerón dice que son ellos los que merecen el título de imperator mucho más que Marco Antonio, ya que ellos han protegido mucho más la República que el mismo Antonio (quién al contrario, la ha perjudicado al acaparar toda la riqueza del imperio y utilizarla en beneficio personal).

Finalmente, Cicerón ruega a los padres conscriptos darles el título de Imperator a estos 3 generales del Imperio Romano


Conclusión

Desde el comienzo se puede deducir que éste escrito de Cicerón, no pretende ser un libro filosófico, sino más bien, una acusación perteneciente a un determinado contexto histórico; en éste caso, el gobierno de Marco Antonio. La retórica que contiene éste libro (sobre todo la segunda filípica) y otros como Catilinarias, dieron paso a las distintas estrategias de la retórica que siglos más tarde se emplearán como ejemplo en los discursos públicos y sobre todo en las defensas de los acusados.  

Lamentablemente, ninguna de estas acusaciones pudo hacer que Antonio no llevara a cabo sus acometidos, ya que el 7 de Diciembre del año 43 a.c., Cicerón es proscrito y asesinado bajo el acuerdo de los cónsules (en su mayoría partidarios de Marco Antonio). A la hora de su muerte, Cicerón la acepto sin hacer resistencia, de aquí, su postura estoica y correcta de la vida que pasará de generación en generación. Ya vemos como en la historia evolucionó el estoicismo: Zenón de Citio, Séneca, Cicerón, Montesquieu, Imannuel Kant y Martín Heidegger.

Sin duda, un libro para conocer en detalle el Imperio Romano. Lo más curioso del Imperio Romano, es que a pesar de tener una independencia total sobre sus enemigos, de tener uno de los ejércitos mas poderosos del mundo antiguo, es que siempre fueron muy dependientes de la cultura de la Grecia Antigua; véase este mismo libro usando el mismo término de Demóstenes, véase el politeísmo que hicieron al romanizar los dioses griegos. Si bien pudieron ser dueños de Europa por mucho tiempo, de acuerdo a Edward Gibbon (hisoriador del Imperio Romano), fueron dependientes de su filosofía y cultura.

Marco Tulio Cicerón - De Officiis (Sobre los deberes) (Libro III: Entre lo útil y lo honesto) (44 a. C.).

Este vendría siendo el último libro sobre lso deberes y con esto también sería el último libro filosófico de Marco Tulio Cicerón antes de su muerte. Nos queda claro que la honestidad nos hace mejores, así como también la práctica de la virtud; que en todo caso, no solo nos servirá de manera particular, sino también para tener una mejor ciudad, una ciudad bien constituida. En este tercer libro veremos la posición entre la utilidad, la virtud y la honestidad. 

Referencias:

(1) Lo que Cicerón llamaba ''otium cum dignitate''.
(2) En el imperio romano, matar a un tirano no era considerado un crimen. 

Advertencia:

Léase en este apunte la palabra honesto puede estar relacionada como algo ''bueno'' y no en el sentido de algo ''verdadero''.

De Officiis

LIBRO III: ENTRE LO ÚTIL Y LO HONESTO


Dudas entre lo honesto y lo útil

Primero que todo, Cicerón nos habla sobre su soledad comparada con la soledad de su amigo Africano. Por supuesto, el tiempo de ocio hay que aprovecharlo con dignidad(1) no haciendo cualquier cosa, sino más bien filosofando. La soledad de su amigo Africano no era la misma pues este no filosofaba en absoluto, sólo se dedicaba a sus tareas básicas como ciudadano. 

Hay veces que lo útil se puede confundir con lo honesto; por ejemplo, si se le da muerte a un tirano que resulta ser un familiar ¿será honesto (bueno) matarlo?(2) Cicerón nos dice que si la respuesta es positiva; entonces la utilidad está por encima de la honestidad y viceversa. 

Convivencia humana

El pilar de la sociedad se destruye de manera muy fácil pensamos solo en nuestro beneficio. En efecto, si perjudicamos a alguien por nuestro propio beneficio, la convivencia humana se destruirá y nadie podrá vivir plenamente. 

En este tema entra a colación el derecho natural, pues la convivencia humana es algo que va acorde a la naturaleza. Las leyes están para darle reglas que cumplir al hombre, y así la sociedad pueda seguir avanzando. Es por eso que se debe seguir la naturaleza, porque esta sigue los preceptos naturales y divinos del ser humano. 

Pueden existir situaciones como por ejemplo, si un sabio tiene hambre y para no tenerla necesita robar comida a otro hombre, ¿no lo hará? Pues no debería si quiere ser honesto y si el sabio siempre busca el bien tampoco lo hará. 

Sólo puede haber un caso en el que un hombre puede arrebatar algo a otro, y este es solo cuando esta acción beneficia al Estado (o a un gran número de personas). 

Unión entre lo útil y lo honesto

Cicerón postula que la utilidad es honesta así como también lo honesto es utilidad. Cualquier acción mala nunca va a ser útil, por más beneficios que se extraigan de aquella ¿cómo? por ejemplo, si cometo un robo en beneficio propio, ningún hombre podrá confiar en mí, lo cual implicaría huir de la sociedad (la cual es imprescindible para sobrevivir en la vida). Así, como de alguna manera lo decía el viejo Sócrates, la injusticia es inútil. 

Es definitiva la frase de Cicerón en el mismo libro:

''¿Hay algo que sea tan precioso, o un interés tan deseable
que perdamos por él el prestigio y la gloria de hombre de bien?''

Las malas acciones, sobre todo las más viles, nos llevarán siempre a alejarnos y a huir permanentemente de la justicia, y así como la justicia es preferida por todos, la injusticia nos dejará solos. 



Conclusión

Me parece que el pensamiento ciceroniano es tremendamente noble y conforme con la justicia. La unión de la utilidad y la honestidad es definitiva, nada puede ser útil si no es honesto. ¿Queremos una mejor convivencia en la sociedad? entonces debemos guiarnos por la luz de la justicia y la honestidad, de lo contrario, caeremos en la vieja frase en latín ''homo homini lupu est'' (el hombre es el lobo del hombre. Pero tampoco se puede ser tan benevolentes, pues como lo dijo Cicerón ''La sanción hace al hombre justo''. Estas fueron las últimas reflexiones filosóficas de Cicerón

Marco Tulio Cicerón - De Officiis (Sobre los deberes) (Libro II: La utilidad en la vida) (44 a. C.).

Marco Tulio Cicerón no era alguien que se conformará con una sola posición, sino que también era sumamente crítico a las posturas filosóficas. En todo caso, recordemos que este libro está dedicado a su hijo Marco Tulio ¿Qué le dirían ustedes a sus hijos si quieren recomendarles qué pasos seguir en la vida? seguramente serían sumamente cuidadosos y escépticos para que no caigan en conceptos equivocados. Veamos de qué va esta utilidad de la vida de la que nos hablará el orador. 

De Officiis

LIBRO II: LA UTILIDAD EN LA VIDA

La honestidad y la utilidad

Ya habíamos visto suficientemente en el libro anterior lo que era la honestidad, ahora veamos este mismo concepto unido con la utilidad. 

Nada más útil existe que la filosofía, pero esta utilidad se ha confundido con el concepto de honestidad. Es decir, se han dicho tres cosas en cuanto a estos dos conceptos:

  1. Lo honesto en sí
  2. Lo honesto que no es útil
  3. Lo útil que no es honesto

De lo honesto en sí ya podemos diferenciarlo del libro anterior y en el tercer punto podemos nombrar muchas cosas. Las cosas útiles y que no son honestas son por ejemplo, los acueductos, los diques y las grandes estructuras. El segundo punto es cuando seguimos la moral, pero que a la vez, de esta no resulta nada en provecho o útil para nosotros mismos.  

Consejo para los gobernadores

Los gobernantes suelen dirigir sus ciudades a través del terror y así mantener a los ciudadanos seguros. Otros son déspotas, pero tarde o temprano son derrocados por las ansias de libertad de la gente (que también florece tarde o temprano). 

El gobernador que entrega benevolencia al pueblo siempre será recordado y además logrará todo lo que se propone.

La gloria  

La gloria siempre debe estar aclamada por todos, no solo por los particulares. Para lograr esto, debemos ver al mismo tiempo las formas de alcanzar la benevolencia:

  1. Con beneficios
  2. Buena disposición para hacer el bien
  3. Demostrar honestidad en los actos

La honestidad sigue siendo un punto importante, pues cuando se es inteligente y astuto pero no honesto, se puede ser el ser más odiado por todos. Es la honestidad la que genera confianza entre los ciudadanos. Es fundamental para esto tener de parte del gobernador la justicia, este concepto será clave para merecer el afecto de todas las personas. 

Ni siquiera los malvados podrán sobrevivir sin justicia porque la injusticia es perjudicial. Los ladrones no pueden robar a su propia cuadrilla ni los piratas podrán repartir el botín desproporcionadamente (pues sus mismos tripulantes lo matarían). 

Una de las cosas con las que más se consigue gloria siempre será la defensa. En efecto, siempre es más fácil atacar a las personas que defenderlas en sus posturas, así lo demostró el mismo Cicerón cuando defendió a más de una veintena de clientes a los que se consideraba imposible defender. Cuando los defendió exitosamente, su fama se acrecentó y por supuesto se convirtió en la persona que ya conocimos en esos años. 

Benevolencia y generosidad en los actos

La benevolencia no puede ser a cualquier persona, siempre debe ser para beneficio de las víctimas y los más necesitados. Se debe ser muy lúcido para saber a quién se va a dar cierto beneficio, procurar que la persona realmente lo merezca. 

Beneficiar a una persona buena no es sólo beneficio de esa persona, sino que para todos pues nunca será desperdicio que esa misma persona pueda ayudar a otras. También puede ser generoso renunciar un poco al derecho propio para seguir beneficiando a otro. 

Por otro lado, una vez que se haya realizado la transacción de cualquier beneficio, nunca pedirlo de vuelta o quitarlo de manera brusca, pues, en palabras simples ''lo que se da no se quita''. 

Conclusión

Más recomendaciones de carácter moral para que Marco Cicerón no caiga en los engaños de la gente. Ciertamente, de alguna manera me parece que Cicerón va más allá de sus antiguos predecesores a la hora de establecer los deberes. Me parece que aquí hay muchas cosas que se le han escapado a Platón y Aristóteles, pues esto mismos hablaban de conceptos, aunque Cicerón los une de alguna manera para darle sentido a otras cosas. 

domingo, 21 de agosto de 2016

Marco Tulio Cicerón - De Officiis (Sobre los deberes) (Libro I: Honestidad en nuestros actos) (44 a. C.).

La muerte de Julio César está cada vez más cerca. Es justo en la escritura de este libro que Marco Tulio Cicerón pedía convocar al Senado para proteger la seguridad pública, pero la llegada es inevitable. El orador ya tenía aproximadamente 62 años y claramente sería difícil que los revolucionarios no se tomaran la República con sus propias manos. Cicerón hace un último esfuerzo para entregarnos nuevamente una obra filosófica, dedicada especialmente a su hijo Marco Cicerón. El tratado quedará para la posteridad, sobre todo cuando lo use la iglesia cristiana, y otros destacados filósofos romanos como Lucio Anneo Séneca.

Referencias:

(1) También tomado como sabiduría.

DE OFFICIIS

LIBRO I: HONESTIDAD EN NUESTROS ACTOS

Primeramente, Cicerón hace una diferencia entre deberes perfectos e imperfectos. El perfecto es absoluto y el imperfecto sólo es plausible. 


Naturaleza de los hombres

Esta claro que todos los seres vivos nos alejamos de lo que es perjudicial y abrazamos lo que es beneficioso. A diferencia de los animales que se mueven inmediatamente por instinto, el hombre se mueve por la razón que lo guía a evitar ciertos procesos que pueden afectarlo. 

Otra de las capacidad es que puede reunirse y formar un lenguaje común para convivir con más de su especie. Por otro lado, también es capaz de buscar la verdad y de apreciar el arte y las cosas bellas que se le presentan. Por último, el hombre tiene la gran capacidad de llegar a ser honesto, característica que debiera estar en todo hombre. 

Las cualidades de la honestidad

Para llegar a ser honesto se debe tomar en cuenta las cuatro virtudes cardinales propuestas por Platón en el cuarto libro de La República.


  • Valor 
  • Moderación
  • Justicia(1)
  • Prudencia

De estas virtudes proviene lo que llamamos honestidad y a su vez estas virtudes nos ofrecen dos maneras de trabajar; la moderación y el valor, orden y equilibrio; la prudencia y la justicia, la búsqueda de la verdad. 



Deberes
Virtudes cardinales

Prudencia
Justicia
Valor
Moderación
Honestidad
Modo de trabajar
Orden y equilibrio
Búsqueda de la verdad



Este es un cuadro que se va entendiendo de izquierda a derecha; es decir, la honestidad es el resultado final. 

La honestidad también tiene que ver con el concepto de decencia y decoro. Todas las cosas que se hacen con justicia son decorosas mientras las que se hacen injustamente son indecorosas. 

El decoro

Para el decoro hay dos especies: uno general que se encuentra en todas las virtudes y otro especial que es subordinado a todas las virtudes. 

General: Todas las acciones que distinguen al hombre de los demás anuimales

Especial: Cuando a todas esas virtudes aparece la moderación y la prudencia. 

Las injusticias

Existen dos modos de cometer injusticia: una es cuando se hace daño y otra es cuando pudiendo hacer algo no se hace. El primero lo mueve la avaricia, pues se intenta conseguir algo, y el segundo es movido por el miedo. Por supuesto, la injusticia será aún más grave cuando sea premeditada que involuntaria. 

En este punto Cicerón lanza una crítica a su gran inspirador Platón, pues este último decía que los filósofos tenía que alabarceles porque están dedicados al ejercicio de descubrir la verdad; sin embargo, ¿qué consecuencias tiene esto? que los filósofos se alejen de la sociedad y no atiendan las injusticias que hay en una ciudad. Esto, por supuesto, pertenece al segundo género de injusticia propuesto por Cicerón, ''quien sabe de una injusticia y no hace nada para detenerla''. 

Es también importante saber tratar las injusticias que proceden del otro, es decir, cuando es el otro quien agrede por medio de la venganza u otras razones. Lo que debe hacerse en esta situación es siempre negociar, porque el uso de la fuerza es propio de bestias.

Un escenario distinto sería el de una guerra, pues esta se hace para conseguir la paz. Aunque se gane la guerra no se debe matar a quienes no fueron salvajes con el bando contrario. Por lo demás, las guerras no son justas a menos que estas se hayan declarado de manera formal y correspondiente. 

Finalmente, Cicerón dice que de todos modos los hombres deben tener criterio al aplicar el derecho, pues como dice la frase en latín:


Summun ius, summus inuiria
(Sumo derecho, suma injuria)

Es decir, que cuando no se aplica el derecho con criterio y con mucha rigurosidad, entonces en vez de ser un acto justo se convierte en injusto. 

Acciones deshonestas

Cicerón no aprueba en absoluto que se robe a unos para darle a otros; al contrario, en el ejercicio del deber nadie debe ser perjudicado. También otro ejemplo es cuando se da muchas cosas a quienes no son familiares; de hecho, esto está muy ligado con la vanidad más que con la prodigalidad. 



El alma y el cuerpo de los hombres

El alma

Cada alma de los hombres tiene principalmente dos cualidades a entender: 

  1. Desprecio de las cosas externas (cuando éstas son inútiles).
  2. Emprender obras difíciles, pero ala vez grandes y útiles. 

La más grande de las dos es la segunda, pero también hay que entender que la primera es el acicate para la segunda. Cuando actuamos de esta manera surgen dos cosas principalmente: el ejercicio de la honestidad y la libertad de cualquier tipo de pasión. 

El cuerpo

Todas las acciones buenas se las debemos al alma, y el cuerpo es la parte que obedece al alma. De hecho, el alma es la única que puede evitar las guerras y los conflictos gracias a que allí reside el intelecto, aunque, si se tiene que pelear, el cuerpo debe estar perfectamente preparado para aquello. 

Por lo demás, el cuidado del cuerpo siempre debe ser equilibrado, si el hambre aparece, la idea es que se satisfaga mediante comidas saludables y no solamente por aplacar un placer. No porque sea cuerpo no debe tener decoro, de hecho, es muy importante que lo tenga porque no sólo hay que tenerlo sino que también aparentarlo. 


Personalidades

En algún sentido, todos tenemos por lo menos cuatro ''personas'' dentro de nosotros:

  1. Primera persona: la que pertenecemos en género (todos los hombres).
  2. Segunda persona: la que tiene sus propias características psicológicas.
  3. Tercera persona: cuando se nos impone alguna circunstancia y por lo tanto, cambia el comportamiento; por ejemplo, cuando se es profesor, militar, médico, etc.
  4. Cuarta persona: cuando tenemos la oportunidad de elegir qué queremos ser. 

En la cuarta persona debemos tener sumo cuidado, pues la elección, la mayoría de las veces se copia a un modelo de persona. Para evitar todo mal comportamiento, el modelo de los padres siempre será un referente, aunque los padres también suelen tener malos comportamientos por lo que se debe tener cuidado en ese aspecto también. 

La conversación

Los tipos de conversaciones familiares debe ser tranquila y no obstinada, donde todos deben ser tomados en cuenta, es decir, no hablar sobre un tema estrictamente personal, sino que común a todos. También hay que considerar cuando el tema en común deja de interesar; por lo tanto, así como empezó justamente, debe saber terminarse el tema oportunamente. 

La conversación debe ser pausada y nunca demostrando ira o ambición de algún tipo. Quizás, en algún momento se puede reprender una acción o un parecer, pero que este nunca parezca una ofensa, sino más bien que sea algo hecho por su propio bien.


Conclusión 

No faltaba más, una guía para saber cómo comportarse en las distintas situaciones de la vida. Generalmente, en este libro rescatamos las teorías del gran Platón y también, ideas y premisas fundamentales del estoicismo. Como podemos ver, si le diéramos a elegir a Cicerón qué escuela filosófica preferiría, seguramente sería una combinación entre la Academia y la escuela estoica. En fin, el libro me parece muy similar a los trabajos y los días de Hesíodo, que también eran consejos de cómo trabajar en la tierra y otras cosas. 

sábado, 20 de agosto de 2016

Marco Tulio Cicerón - De Amicitia (Sobre la amistad) (44 a. C).

En base a su propia experiencia, Marco Tulio Cicerón nos habla sobre su propia concepción de la amistad. Ya Platón y Aristóteles nos habían dado algunas directrices sobre la amistad, y es hora que la antigua Roma nos enseñe la experiencia que ha tenido su cultura en cuanto a este tema. Los interlocutores en esta obra son Cayo Lelio Sapiens, quien fuera un amigo muy cercano del orador, y sus dos hijastros: Cayo Fanio y Quinto Mucio Escévola.

Referencias:

(1) Premisa que está en contra de la filosofía epicúrea que postulaba que la amistad necesitaba utilidad. 


DE AMICITIA


La experiencia en la amistad

El mismo Lelio nos dice que siempre recuerda la amistad que tuvo con Escipión, la cual estuvo llena de voluntades, aficiones y pareceres. 

Opinión sobre la amistad

La amistad siempre tiene que darse entre los buenos, pero ¿cómo identificar a los hombres buenos? Primeramente.


  1. Son sabios
  2. Son fieles
  3. Son integrales
  4. Son liberales
  5. Están exentos de todo vicio
  6. Siguen la naturaleza (la mejor guía pues es perfecta)

Ahora, la amistad se da mucho mejor entre los parentescos y por eso es que es más difícil hacer amistad con los extranjeros de buenas a primeras. Por supuesto, la amistad es el mayor acuerdo entre las cosas tanto divinas como naturales. Por lo demás, la amistad siempre estará ligada con la virtud

En otras palabras, la amistad no puede venir de la necesidad de cierta oportunidad, o creada por cierto interés. Al contrario debe surgir del amor y la virtud que las dos personas tienen. Por lo tanto, es necesario que la amistad nunca esté ligada a la utilidad porque sería esta misma la que la destruiría(1).

Nada hay más bueno en la amistad que el cambio de afanes y lealtades, en vez de cualquier cosa material que se pudiera ofrecer.

Condiciones de la amistad

Normalmente se sostienen algunas condiciones para que la amistad pueda existir:

  1. Disposición para el amigo (del mismo modo como para nosotros mismos).
  2. Benevolencia recíproca entre amigos
  3. Uno se estima por cuantos amigos tiene

Seguramente la tercera suena un tanto extraña y puede descartarse, pero para Lelio todas estas se descartan. En efecto, para refutar la primera condición, hay veces que los seres humanos hacemos más cosas por los amigos que por nosotros mismos (y viceversa). La segunda condición tampoco debiera tomarse en cuenta, ya que la amistad no se llevan las cuentas de los favores. Finalmente, la tercera condición será descartada porque incluso uno mismo reprende a los amigos, por su bien, lo cual debería aplicarse a uno mismo también. 

Conclusión

Al igual que ''Sobre la vejez'', ''Sobre la amistad'' es un tratado breve que resume la propia experiencia de Cicerón. Por lo demás es un tratado sencillo y de bastante sentido común. Seguramente, Cicerón no tuvo más que decir porque ya queda cada vez menos tiempo para que el orador perezca en manos de sus enemigos. Suena melancólico y nostálgico que justo al final de su vida comience a escribir sobre estos temas. 

viernes, 19 de agosto de 2016

Marco Tulio Cicerón - De Senectute (Sobre la vejez) (44 a.C.).

Todos nos preguntamos cómo sería posible una vida de senectud decente y apacible. Seguramente, la vejez es una etapa en la que el cuerpo se prepara para su expiración total de este mundo. ¿Cómo vamos a saber cómo prepararlo? Marco Tulio Cicerón nos los explica en este brevísimo tratado sobre la senectud. Cabe destacar que este es un tratado que ha traspasado todas las épocas; incluso, la primera traducción de este libro (al inglés) fue hecha por el mismísimo Benjamin Franklin. También, el segundo presidente de los Estados Unidos mencionará en la historia que aquél sería su libro Favorito. Este es un diálogo dedicado a su amigo Catón el Viejo.

Referencias:

(1) La palabra Senador viene de ''senes'' que a su vez significa viejo.

DE SENECTUTE


Conversación entre Catón El viejo y Escipión

Catón comienza diciendo que es siempre típico que el más jóven quiere alcanzar la adultez, pero cuando llega quiere deshacerse de ella cuanto antes. No se debe mirar así la vejez como si fuera algo malo que nos fuera a pasar. 

Lo importante es siempre pasar por este mundo acciones buenas porque de lo contrario, ¿qué se recordará cuando seamos viejos? Siempre es necesario que dejemos alguna obra nuestra que sea buena para todos y para nosotros. 

Cosas que la vejez agrava (según la opinión general)

Los negocios

La primera cosa que dicen que la vejez agrava son los negocios, sin embargo, cuando se es más viejo se es más sabio y por lo tanto, los negocios serían mejores. Por otro lado, solo los ancianos pueden ser senadores(1). 

La fuerza de juventud

No se debe sentir mal por perder las fuerzas de la juventud, puesto que la vejez ha otorgado de fuerza suficiente a los ancianos para mantener sus negocios y sus vidas. 

El mismo Catón, que a ese tiempo tenía 81 años, no extraña aquella fuerza que tenía antes, pues ahora solo quiere descansar. Además, si cuando joven se ejercitó y se cuidó la salud, el temor de enfermarse en la vejez será nulo; de lo contrario, vendrán todos los achaques. 

Carencia de placer

Pero ¿qué mejor que alejarse de los placeres que nos llevan a la perdición? cuando se es jóven, los ímpetus traicionan y luego caemos en la enfermedad de la naturaleza. Cuando se es viejo ya sólo se querrá la virtud en vez de los placeres, lo que es mucho mejor que tener el deseo desenfrenado del placer que sucede en la juventud. 

La cercanía con la muerte

Es cierto que mientras más viejos somos, más cerca de la muerte estamos. Sin embargo, no debemos olvidar que la muerte no sólo está en la vejez, sino que también en la juventud. En efecto, los jóvenes por su temeridad se enfrentan en la guerra a los enemigos y mueren por lo mismo; por otro lado, también se muere por enfermedades y estas no discriminan edad. 

Por lo tanto, ¿para qué temer tanto? la muerte está siempre presente en nuestra vida. 


Conclusión

Clarísima la posición que tiene Cicerón sobre la vejez, es uno de los mejores momentos de la vida. Debemos recordar que es el año 44 a. C., y que sólo faltan meses para que el gran orador sea asesinado. Probablemente, al saber que su oposición al gobierno de la república le traería problemas, Cicerón comenzó a escribir estas obras de alto contenido filosófico, pues ¿qué más filosófico que hablar sobre la muerte? Seguiremos con más temas de Cicerón, aunque ya van quedando pocos...