domingo, 23 de septiembre de 2018

Maimónides - Guía de los Perplejos (Libro II: La existencia de Dios) (Parte II: Creación del Universo) (1190).

El tema de las esferas ha sido un elemento clave en la parte de la filosofía llamada metafísica, el mismo Aristóteles pasó años de su vida tratando de describirlo. Posteriormente, una seguidilla de filósofos comenzaron también a desarrollar el mismo tema, hasta llegar al filósofo que estamos analizando ahora mismo: Maimónides. Recordemos que cuando se habla de esferas se habla de los planetas. ¿Qué podríamos esperar del filósofo judío? ¿podrá añadir más esferas de las que había propuesto Aristóteles o Claudio Ptolomeo? Veámoslo en los siguientes apuntes de filosofía. 

Referencias:

(1) Los filósofos y los judíos nos dicen que los planetas son seres vivos e inteligentes.
(2) Vuelve a rescatar ideas plotinianas. 
(3) Recuerda el mismo problema plantado por Averroes; si el Universo tenía posibilidad de existir, entonces esa posibilidad fue infinita al igual como lo sería Dios. 
(4) Esta visión que nos da Maimónides puede ser en parte verdad, pero creo que es más verosímil pensar que Aristóteles haya sostenido mucho más la teoría de un universo eterno. 

Guía de los Perplejos


LIBRO II: La existencia de Dios

Capítulo VIII: La música de las esferas


Antiguamente se decía que las esferas producían unos sonidos muy extraños y potentes. Los pitagóricos decían que eran armoniosos y ordenados, cosa que fue aceptada por el pueblo judío porque las creencias astrológicas judías fueron abandonadas por estas. 

Capítulo IX: El número de esferas celestiales

Número de esferas según los griegos

En tiempos de Aristóteles no se conocía bien el número de esferas. Siguiendo el ejemplo de Eudoxo de Cnido, el número de estrellas era 22, luego Calipo, al mismo sistema pudo añadir 11 por lo que quedaron 33 esferas. Más tarde vendría Aristóteles a añadir un número tal a estas esferas que daría como resultado 55 esferas. 

Ptolomeo y su astrología

Siguiendo un complejo método matemático, Claudio Ptolomeo propuso otro tipo de movimiento a los planetas llamado ''epiciclo'', donde se proponía que los planetas no giraban de manera concéntrica (como lo explicaba Aristóteles), sino más bien de manera irregular. También dijo que las estrellas de Mercurio y Venus eran inferiores a la del sol, sosteniéndolo en su sistema. No añadió ninguna esfera más. 

Capítulo X: El influjo de las estrellas en la tierra

Se dice que los astros sí pueden influenciar algunas cosas del mundo sublunar. Por ejemplo, hay evidencia de que la Luna tiene cierta influencia en el agua por el ascenso y descenso de esta en el mar. El Sol afecta a la tierra en su calentamiento, dependiendo si esta está más arriba o más abajo. 

Más allá de esto, Maimónides sostiene que los astros influencian los 4 elementos del mundo sublunar de manera correspondiente:

  1. Sol: el fuego
  2. Luna: el agua
  3. Planeta: el aire
  4. Las estrellas fijas: la tierra

Además, la esfera tiene cuatro causas de movimiento y el porqué:

  1. Su forma esférica: todo movimiento es posible cuando se es circular.
  2. Su alma: sólo los seres animados se mueven.
  3. Su entendimiento: tienen una idea de porqué girar en dicha dirección.
  4. Su inteligencia(1): sabe que el movimiento circular la lleva a la perfección.

En todo caso, Maimónides cree firmemente en el significado del número 4. Diversos pasajes de la Biblia lo han considerado en la historia de los profetas:

  • Los 4 peldaños en la escala de Jacob.
  • La visión de Zacarías al describir los 4 espíritus.

Debemos considerar la importancia del número 4 también para los siguientes capítulos. 

Capítulo X: Los influjos divinos

Maimónides nos  quiere decir en este capítulo que como el mundo es creación de Dios, entonces todo el Universo, es decir, todo lo que nos rodea está hecho de su presencia. Por lo tanto, todo lo de Dios nos influye porque está en el universo. 

Esto va en orden, pues las inteligencias informan a las esferas, las esferas a la luz y estas a todo ser vivo.

Capítulo XII: En qué consiste el influjo divino y el de las esferas

Las causas de todos los elementos están basadas en la interacción de los cuerpos ya se de manera directa o indirecta a través de un mediador. Por ejemplo, un objeto se calienta con el contacto directo del fuego, o puede calentarse a través de otro objeto que contenga un calor similar al fuego. 

Sin embargo, también hay ciertos elementos lo cuales su movimiento obedece a una fuerza incorpórea. Por supuesto, no podemos decir que lo incorpóreo ''toca'' a lo corpóreo porque sería un ridículo. Tampoco podríamos decir que entre lo corpóreo y lo incorpóreo hay una distancia, pues lo incorpóreo no tiene magnitud, no puede medirse. Por lo tanto, la única manera en que lo incorpóreo puede afectar a lo corpóreo es por vía de emanación o influjo. 

De este modo, decimos que la emanación de Dios cae sobre el mundo hasta llegar directamente a los profetas. De esta forma, todo lo que se dice de Dios de que ''habló'' con los profetas o que los ángeles serían ''corpóreos'' son solo metáforas para los menos entendidos. Todo lo de Dios surge desde la influencia o emanación(2).

Capítulo XIII: Teorías acerca del principio del Universo

Maimónides a continuación presenta 3 teorías sobre el orígen del Universo.

  1. Primera teoría: el ser humano es llevado a la existencia desde la nada (creatio ex-nihilo). Junto con esto también está incluido el tiempo que sería una cosa creada y que depende del movimiento para existir. 
  2. Segunda teoría: la teoría que sostienen los filósofos de que el Universo se creó a través de algo y que incluso dicha substancia que lo creó, coexisten de alguna manera con Dios. De este modo, tanto el Universo como todo lo que hay en él, es perecedero. 
  3. Tercera teoría: propuesta por Aristóteles y sus discípulos enseñando que el Universo es indestructible, ya que la materia prima también lo es. Recordemos que para Aristóteles la materia es imperecedera, pero susceptible de ser afectada.

Por supuesto, Maimónides se queda con la primera teoría pues coincide con la idea de Dios. No obstante, a Maimónides no le parece ''tan mal'' la teoría de Aristóteles ya que es perfectamente verosímil por lo que se propone explicarla en profundidad. 

Pero antes de hacerlo, Maimónides introducirá algunas otras teorías de los filósofos para explicar el orígen.

Capítulo XIV - XV: Aristóteles y el orígen del Universo

Maimónides explica los variados métodos del orígen de Universo. 

  1. Primer método: el movimiento es eterno porque si tuviese un principio necesitaría de otro movimiento que haya llegado a la existencia, ya que el paso de la potencia al acto necesita de movimiento. Junto con esto el tiempo también sería eterno.
  2. Segundo método: la substancia es eterna, los atributos son perecederos. Si el mundo tuvo substancia, entonces no puede perecer. 
  3. Tercer método: las esferas no tienen un movimiento contradictorio, pues lo circular no tiene contradicción. De hecho, es eterno.
  4. Cuarto método: el universo tenía 3 maneras de existir: necesaria, imposible o posible. Si hubiese sido necesaria, entonces nunca podría no existir. Si hubiese sido imposible no habría existido. Si hubiese sido posible existe la duda sobre el substrato del Universo, lo cual derivaría a un absurdo por que la substancia es imperecedera; por lo tanto, necesaria(3)
  5. Quinto argumento: si Dios produjo el Universo de la nada, entonces este debió hacerlo con un agente potencial, porque si fuera en acto ya no sería nada. 
  6. Sexto argumento: si Dios no es susceptible de cambios por lo tanto siempre ha estado activo. 
  7. Séptimo argumento: como Dios es perfecto, todas sus creaciones substanciales lo son; por lo tanto, el universo también es imperecedero. 
  8. Octavo argumento: el Universo es la morada de Dios y sus ángeles y por lo tanto, tanto ellos como el Universo son infinitos. 

Desde el argumento 1 hasta el 4 son métodos aristotélicos, mientras los otros son de otros filósofos.

Sin embargo, Maimónides nos dice que Aristóteles nunca quiso probar la eternidad del Universo con estos argumentos. Al contrario, siempre los mantuvo como opinión y no como prueba. Quizás algo de esto puede ser verdad, porque recordemos que los escritos de Aristóteles fueron recopilados, es decir, eran apuntes que el filósofo tenían y que no necesariamente representaban argumentos directos y absolutos sobre la creación del universo(4).

Capítulo XVI - XVII: La creación ex nihilo

Todo lo que es producido pasa de la inexistencia a la existencia, todo pasa de la potencia al acto, de la nada a algo. Realmente es difícil ver cuando una cosa empieza a ser o ya está siendo. Por eso, Maimónides dice especial cuidado con la existencia potencial, es decir, la que se está desarrollando, y aquella que pasa de no-ser a ser. 

Podríamos decir que un hombre viene de la nada, pues no podemos decir que viene del vientre porque de esa manera tendríamos que decir que siempre estuvo allí. Los filósofos insisten en que las cosas se crearon a través de una materia, pero eso nos haría preguntar infinitamente de donde viene toda esa materia. 

Capítulo XVIII: La eternidad del Universo según los filósofos

Los filósofos primero sostienen lo siguiente:

''Si Dios creara algo, tendría que pasar de la potencia al acto''

Pero Maimónides pone la objeción a esto pues todo lo que pasa de la potencia al acto es corpóreo. En otras palabras, lo de potencia y acto es solamente aplicable entre seres corpóreos, no incorpóreos porque de ellos no saldría ninguna forma (al ser incorpóreos).

Otro argumento de los filósofos es este:

 ''Dios no tiene apetencias ni cambios ni impedimentos''

Claro, los filósofos decían esto para decir que el Universo es eterno porque Dios lo creó. Sin embargo, son las cosas creadas las que tienen apetencias, cambios e impedimentos, no el Ser Supremo.

Y la última objeción sería esta:

''Todo lo que proviene de la sabiduría de Dios es eterno''

Maimónides dice que la objeción carece de fundamento, pues no se sabe exactamente cómo es que Dios hizo el universo. Se tendría que preguntarle directamente a él lo cual es absurdo porque es una mente superior que no podemos lograr a comprender completamente. El argumento sería tan imposible de contestar como decir ¿por que Dios creó ciertos planetas y no más? 

Conclusión

Tenemos aquí una de las más grandes objeciones al filósofo de la Antigua Grecia. No obstante, todo esto se hizo en base a su doctrina que no por nada duró más de 200 años. Vemos que Maimónides hace coincidir de alguna manera parte de la doctrina aristotélica con la doctrina judaica, lo que resulta tremendamente novedoso para la época (y peligroso). Pero mucho más me parece coincidente con Plotino, porque los conceptos de flujo y emanación son propios del filósofo romano. En fin, ya podremos ver mucho más en el capítulo que viene a continuación sobre la naturaleza. 

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