Pocas veces hemos estado en presencia literaria de un filósofos enamorado como lo fue Pedro Abelardo. Su romance con Eloísa lo llevó a caracterizarse por esta atracción mutua de dos mentes brillantes para su época. En esta carta veremos el desquite de Abelardo con el mundo cristiano que lo ha rechazado y puesto a un lado, todo gracias a guiarse por la lógica filosófica y aplicarla a las enseñanzas cristianas. Una vida injusta y sin oportunidades tuvo que pasar Abelardo tan solo por la demostración de sus ideas.
Referencias:
(1) Texto de teología que está completamente en latín.
Referencias:
(1) Texto de teología que está completamente en latín.
Carta a Eloísa
Antes que todo, les digo amigos míos que no copiare la carta para su lectura, por lo que este análisis será justamente lo que es: un análisis.
Persecusión contra Abelardo
Abelardo comienza expresando su inquietud y enfado hacia quienes lo tratan de brillante lógico, pero a la vez le dicen que falta a su fe cristiana. Dicen que ni siquiera conoce a Pablo debido a los escritos que ha dejado sobre él(1). En la misma línea, Abelardo dice que no quiere ser filósofo si ello significa ir en contra de Pablo, ni tampoco un Aristóteles si eso lo aparta de Cristo.
Confiesa Abelardo que cree en Dios Padre, en el Hijo y el Espíritu Santo y que rechaza todas aquellas herejías como las de arrio, las de los priscilianistas o donatistas.
Cimiento de las ideas
Pareciera ser que luego de la persecusión y condenación de sus obras, Abelardo se arrepiente y nos deja esta carta a Eloísa. Sin embargo, podemos ver que Abelardo no se retracta en la carta sobre su teoría ética de acción y consentimiento, refiriéndose solamente a la Santísima Trinidad.
Seguramente, el peso de su doctrina no pudo deshacerse fácilmente ni siquiera en el debate público con San Bernardo. Es ahí cuando en la misma carta Abelardo dice:
Carta de exhortación
De Abelardo a Eloísa
Abelardo comenta lo entusiasmado que está con la relación y cómo le cuenta a sus amigos el hecho. El mismo Abelardo confiesa que es un amor sin esperanzas pero que la ama más que nunca.
Por supuesto, recordemos que Abelardo se retira a la vida monacal para seguir pensando y escribiendo sus obras. Al mismo tiempo le cuenta a Eloísa:
''Qué débiles somos cuando no nos apoyamos en Cristo''
Pues de una relación imposible con alguien que quiere seguir las Sagradas Escrituras, ciertamente es muy difícil ser fuerte al mismo tiempo de estar enamorado. Abelardo dice que no le volverá a escribir.
Carta de nostalgia
De Eloísa a Abelardo
En esta carta, Eloísa se encuentra en un albergue extrañando a Abelardo. Su padre la ha alejado de él por las enseñanzas heréticas que se ha proferido a Abelardo. Eloísa extraña profundamente a Abelardo escribiéndole en una prosa magnífica. Declara su amor profundo preguntándose por los infortunios de la vida.
Cartas en el retiro espiritual
Abelardo no puede creer que aunque tuviera muchos años de vida monacal, su amor por Eloísa siguiera vivo. De ahí que Abelardo sostuviera que:
''¡Cómo me engañaba! De esta calma, de esta serenidad, pura y tranquila, que solo cabe en corazones castos''
Haciendo referencia a su hastío de la vida monacal después de haber conocido al amor de su vida. Abelardo se despide finalmente diciendo que no piense más en él, sino en Dios.
Carta de rencor
De Eloísa a Abelardo
Eloísa le reprocha a Abelardo haberla encerrado en un convento para que no saliera. ¿Cómo es posible que quien más la amara en el mundo la encerrara infelizmente? Sin embargo, Eloísa no niega el completo amor que le tiene diciendo:
''¿Qué es el cielo si estas tú en la tierra?''
Eloísa solo quiere estar con Abelardo, pero él ni siquiera puede acercarse o verla por las condiciones del padre.
Carta de condenación
Persecusión contra Abelardo
Abelardo comienza expresando su inquietud y enfado hacia quienes lo tratan de brillante lógico, pero a la vez le dicen que falta a su fe cristiana. Dicen que ni siquiera conoce a Pablo debido a los escritos que ha dejado sobre él(1). En la misma línea, Abelardo dice que no quiere ser filósofo si ello significa ir en contra de Pablo, ni tampoco un Aristóteles si eso lo aparta de Cristo.
Confiesa Abelardo que cree en Dios Padre, en el Hijo y el Espíritu Santo y que rechaza todas aquellas herejías como las de arrio, las de los priscilianistas o donatistas.
Cimiento de las ideas
Pareciera ser que luego de la persecusión y condenación de sus obras, Abelardo se arrepiente y nos deja esta carta a Eloísa. Sin embargo, podemos ver que Abelardo no se retracta en la carta sobre su teoría ética de acción y consentimiento, refiriéndose solamente a la Santísima Trinidad.
Seguramente, el peso de su doctrina no pudo deshacerse fácilmente ni siquiera en el debate público con San Bernardo. Es ahí cuando en la misma carta Abelardo dice:
''La tormenta puede surgir pero yo estoy firme, y aunque los vientos soplen no me moverán. Pues la roca de mi fundamento se mantiene''
Por supuesto, cuando dice ''roca de mi fundamento'' hace alusión al cimiento con que Pedro (Simón) tenía que construir su iglesia.
Vemos que Pedro Abelardo deja en esta carta todo su conocimiento de las primeras lecturas quizás para pedir comprensión, por parte de su amada.
Conclusión
Tenemos uno de los más emotivos romances de la Edad Media. La poesía de estas cartas es incomparable en mi opinión a cualquier otro, sobre todo conociendo el contexto en que se desarrollan. Si quieren ver el poema completo, les invito a ingresar a mi pagina de Facebook y Google + donde estaré subiendo los poemas, que junto con este análisis o síntesis serán complementarios el uno con el otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario