domingo, 7 de julio de 2019

Santo Tomás de Aquino - De substantiis separatis (Sobre las sustancias separadas) (Parte I: Platón y Aristóteles) (1268)



Teniendo una introducción opuesta a quienes estén en contra de la fe católica, Santo Tomás de Aquino aborda el tema de las sustancias separadas en el siguiente trabajo opúsculo. La verdad es que el tema de las sustancias en el cristianismo es algo importante, ya que deja entender el fenómeno del alma y las esencias. En el presente trabajo, Santo Tomás de Aquino nos dará un viaje histórico desde los filósofos más antiguos hasta darnos su propia opinión sobre este tema. 

De substantiis separatis

Parte I: Platón y Aristóteles


Platón y los antiguos

Empezando por los filósofos antiguos, recordemos que si bien creían en los dioses, estos decían que los principios del mundo eran más bien materiales. Tenemos los ejemplos de Tales, Heráclito, Anaxímenes, entre otros. Solamente fue Anaxágoras quien dijo que existía un principio incorpóreo en los principios del Universo. 

Santo Tomás nos dice que Anaxágoras estuvo mucho más cerca de la verdad que sus antecesores, pero solamente cayó en una cosa: la existencia de una sola inteligencia. Para Santo Tomás de Aquino, las sustancia divina no es una sola pues también existen los ángeles. Estos también son considerados como seres divinos al igual que Dios, pero con cierta inferioridad. Por lo demás, Anaxímenes menciona que el intelecto no tiene poder sobre la materialidad, pues no es de su misma sustancia y por lo tanto el hombre no sería capaz de comprender lo universal. 

Platón tenía un planteamiento mucho más correcto que el de Anaxímenes, ya que Platón nos dice que el hombre sí puede entender lo universal a través de la abstracción de las cosas por medio del intelecto. Dichas abstracciones son dos: las matemáticas y las ideas. Las matemáticas tienen ciertas especies como lo son los números, pero las ideas no son múltiples sino que son una sola: la justicia, el bien, la verdad, la belleza, etc. 

Por lo tanto, Platón nos enseña en su teoría que la Unidad está por sobre la multiplicidad. Desde este punto de vista, todo lo que esté cerca de dicha Unidad será más apreciado porque tiene la participación en las formas, es decir, en aquello que es perfectamente uno y no en la materialidad. De ahí que Platón plantee en Timeo que existen seres superiores como los cuerpos celestes que logran su propio movimiento (los planetas por ejemplo). Por lo tanto, en Platón podríamos tener la primera mirada de sustancias separadas: Dios y el alma de los cuerpos celestes (o almas celestiales). 

Aristóteles

Sin embargo, de acuerdo a Santo Tomás Platón estaba equivocado. Esto lo dice porque no es necesario que lo que entiende el intelecto, las cosas materiales, tenga que tener una existencia separada en la realidad. Santo Tomás nos dice que lo intelectual de las cosas es la esencia de cada cosa; por ejemplo, si una mujer es bella, la palabra ''bella'' representaría su esencia que no está separada de la realidad de la mujer. 

Es por esto que en Aristóteles se ve un camino más seguro para entender las sustancias separadas. Primero establece que todas las cosas se mueven por algo que las mueve. No obstante, si seguimos la secuencia de movedores veremos que en primera instancia tendremos que encontrar que uno no se mueva, es decir, un principio inmóvil. Este principio es infinito y al mismo tiempo mueve infinitamente a todo lo demás. Solo un poder infinito puede mover un tiempo infinito. El primer principio mueve sin ser movido pues no tiene magnitud. 

Pero cuando hablamos de los cuerpos celestes ocurre un problema no menor. Aristóteles observa los movimientos de estos y determina al menos 55 movimientos propios por medio de unas esferas. Esto nos dice que no solo hay una sustancia para los cuerpos celestes sino que también una sustancia para aquellos movimientos que otorgan estas esferas. Esto solo plantea un problema mayor al movimiento de los planetas, pues añade más sustancias que verdaderamente no serían necesarias. Además, Aristóteles nos dice que los movimientos pueden ser incluso más, pero nunca dice cuántos. Pareciera ser que deja esta tarea a los hombres que lo sucederán. 

En lo que si acuerdan tanto Platón como Aristóteles es que las sustancias están completamente libres de la materia, pero no de la potencia y el acto (que es el principio constitutivo de toda las cosas). También acuerdan en que el primer principio (la Unidad para Platón y el Primer motor para Aristóteles) es eterno y es bueno. Para Aristóteles existirían tres sustancias: el alma, los cuerpos celestes, los movimientos y el Primer Motor; mientras que para Platón hay dos, la Unidad y el alma. 

Conclusión

Vemos aquí los problemas que Santo Tomás de Aquino pudo observar entre estos dos filósofos con respecto a las sustancias separadas. Aún es un tema muy complejo abordarlo, pero los resúmenes de estos filósofos anteriores nos ayudarán a comprender el modo en que Santo Tomás de Aquino comprendía las sustancias separadas. Aún nos falta ver algunos otros filósofos en este capítulo, de hecho, en el próximo veremos algunos filósofos árabes.


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viernes, 5 de julio de 2019

Santo Tomás de Aquino - Comentarios a Averroes


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Comentarios a Averroes

Es quizás uno de los grandes rivales de Santo Tomás de Aquino en el plano intelectual. Tanto es así que el mismísimo Aquinate elabora un libro llamado ''Contra Averroístas'' (que analizaremos más en detalle en la obra de Santo Tomás) cuyo texto aborda las criticas más implacables contra el filósofos musulmán. Gran Comentador de Aristóteles, Averroes se ganó el aprecio de todos los intelectuales de su época. 

¿Cómo es que siendo tan connotado Averroes se gane el repudio de Santo Tomás de Aquino? Quizás una primera respuesta pueda ser la religión, pero debemos observar mucho más allá de esto. 

Dios y su esencia

Para demostrar la existencia de Dios, Averroes no utiliza la teología sino que la filosofía natural. La teoría del movimiento en Aristóteles lo convencerá mucho más de probar la existencia del Ser Supremo, diciendo que este es un movimiento infinito que mueve a las demás cosas; es decir, el Primer Motor Inmóvil. 

Tanto es así que Dios no solo otorga movimiento a las cosas, sino que también todas las cosas están contenidas en él. En otras palabras:

''La sustancia divina es la medida de todas las cosas''

Con todo lo anterior Santo Tomás de Aquino está de acuerdo, sin embargo, ya en los siguientes temas empiezan a diferir.

Averroes nos dice que Dios conoce su ser, pero al conocer su ser no conocería la esencia de las demás cosas. Dios solo conoce aquellas cosas que le son comunes a él, por lo tanto, Dios no estaría en conocimiento de aquellas cosas singulares. 

En este sentido, para Averroes Dios no conocería el mal porque el mal es privación y la privación (que sería la nada) es incognoscible. No obstante, Santo Tomás de Aquino rechaza tal proposición ya que saber qué es una privación es exactamente conocer aquella privación. 

Por otro lado, si Dios no conoce a los singulares, entonces tampoco conocería a los hombres, lo que equivaldría a decir que no conoce a quienes dirige. El argumento de Averroes también sigue por la línea de lo Universal, es decir, que lo Universal no conoce lo Particular porque este último está en la materia. Sin embargo, Santo Tomás nos dice que la divinidad se extiende a todo lo que existe, esto es, todo lo que no tenga privación; por lo tanto, siguiendo el mismo argumento de Averroes entonces se dice que los Universales sí conocen a los Particulares. 

Creación del mundo

Lo que más resalta en la teoría de la creación de Averroes es que el mundo es tan eterno como Dios. Simplemente, Averroes nos dice que el vacío no existe y que por lo tanto el mundo debió existir siempre, de manera coeterna con Dios. Santo Tomás en parte está de acuerdo con esto, diciendo que, claro, el vacío no existe porque presupone una privación de un lugar donde había un cuerpo. Sin embargo, con Dios no se puede presuponer nada. 

En otras palabras, Averroes nos dice que Dios da el ser a todo lo ya existente (pues el mundo existió con él) ninguna cosa puede provenir de la nada. Santo Tomás le reclama en los comentarios que la causalidad de Dios se entiende de otra manera: Dios creó todo simultáneamente y en el tiempo porque así fue querido por él. Si bien se necesita un movimiento para crear algo, eso es sólo en el caso del mundo terrenal pero no en el caso de Dios. 

El intelecto agente y el intelecto posible

El intelecto agente es aquel intelecto que el hombre puede alcanzar cuando su propio intelecto (intelecto material o posible) alcanza su máxima expresión. En otras palabras, el intelecto agente es ese intelecto de los seres superiores, mientras que el intelecto posible es aquel que tienen las demás creaturas. Este último intelecto se actualiza (llega a estar en acto) cuando recibe el intelecto agente. Un ejemplo para entender esto podría configurarse de la siguiente manera: un maestro enseña a su alumno. Ese conocimiento que el maestro entrega sería el intelecto agente y este sólo puede ser captado por el intelecto posible para aprehenderlo. Cuando el hombre adquiere este conocimiento, entonces es ahí donde encuentra la felicidad.

Sin embargo, nuevamente Santo Tomás de Aquino no comparte las teorías de Averroes diciendo que es imposible que el hombre conozca el intelecto agente en esta vida; sería conocer los seres celestes y a Dios inmediatamente. Por otro lado, Tomás de Aquino se pregunta ¿cómo es que se une el intelecto agente y el posible? Averroes contestaba que lo hacen a través de la imaginación, es decir, las imágenes son el puente entre el intelecto agente y el intelecto posible; sin embargo, esto no sería posible porque el intelecto agente no puede depender de las imágenes. 

El alma

En realidad este es el tema más controversial y problemático entre los dos intelectuales. Esto es porque no se sabe muy bien lo que Averroes quiso decir y sus comentadores no dejan muchas pistas tampoco. Tenemos que el alma, una vez separada del cuerpo se une a un ente o sustancia común perteneciente a todos los hombres. Santo Tomás de Aquino duda de que esta teoría fuera de Averroes, pero no hay otras fuentes que digan lo contrario

Por otro lado, lo que Averroes sí planteaba era que el alma estaba separada del cuerpo, pero estaba unida a este sólo por las imágenes. Es decir, ocupa el mismo argumento del intelecto agente y el intelecto material para hacer una especie de analogía con el alma y el cuerpo. Por supuesto, Santo Tomás rechaza la teoría por las mismas razones de la primera argumentación. 

Conclusión

Averroes creía firmemente que los conocimientos del intelecto agente podían ser conocidos en esta vida. Santo Tomás de Aquino difiere de él, pero esto no quiere decir que el aquinate no crea que el hombre pueda ser feliz; al contrario, plantea que puede serlo mientras siga los mandatos de Dios. Lo que llama más la continua discusión que los filósofos tienen con respecto al intelecto agente y material que, en pocos años después caerá en desuso y nadie más hablará de aquello. 



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domingo, 30 de junio de 2019

¿Cuáles son las diferencias y semejanzas entre Sócrates y Jesús de Nazaret?


¿Cuál es la diferencia entre Sócrates y Jesús?

Cuando nos instruimos en el mundo de la filosofía y conocemos la vida de Sócrates, es inevitable recordar la similitud que en algunas cosas tenía este filósofo con Jesús. Sin embargo, al mismo tiempo podemos reconocer grandes diferencias entre estos hombres, los más sabios en su propio ámbito. Hoy abordaremos sus similitudes y diferencias. 

Similitudes

Contrarios a las enseñanzas de sus tiempos

Una de las primeras cosas que debemos observar es el método de enseñanza que ellos tenían. De hecho, ambos estaban en contra de los métodos de enseñanzas de su propia época. Sócrates estaba en contra de los sofistas y Jesús estaba en contra de las enseñanzas judías (recordemos como Jesús rechazaba las reglas del Sabbath).

Vivieron una vida de pobreza

Tanto Sócrates como Jesús vivieron una vida de pobreza. En algunos textos se describe a Sócrates como pobre usando ropajes simples y rústicos. La imagen de Jesús es algo similar con la diferencia de que Jesús era carpintero. 

Ninguno escribió libro o texto alguno

Ninguno de los dos dejó libro o texto alguno. Todo lo que sabemos de ellos ha sido conocido gracias a otros autores. 

Ambos sufrieron una conspiración

Tanto Sócrates como Jesús sufrieron una conspiración de parte de aquellos que querían acallarlos.

Ambos fueron condenados por el gobierno

Los dos fueron condenados por las leyes de sus gobiernos. Sócrates fue condenado a beber la cicuta (envenenamiento) y Jesús fue condenado a la crucifixión. 

No escaparon de su destino

Jesús sabía lo que le deparaba el destino en cuanto a su muerte, mientras que Sócrates, al saber que moriría y le fue ofrecida la huida, no quiso huir y enfrentó su destino sin más.

¿Existieron?

Muchos investigadores y profesionales dudan de la existencia de ambos, a pesar de tener fuentes históricas y literarias que los mencionan. Quizás nunca haya prueba suficiente para demostrar si existieron o no. No obstante, se cree más en la existencia de Sócrates que en la existencia de Jesús.

Visión sobre la mujer

Tanto Jesús como Sócrates tenían una visión positiva sobre la mujer en cuanto a la educación. Sócrates está de acuerdo con que las mujeres se eduquen igual que los hombres, mientras que Jesús incluía en sus sermones tanto a hombres como mujeres. Sin embargo, en el Nuevo Testamento veremos que el libro Timoteo desplaza la importancia de la mujer disminuyendola en un rol inferior al del hombre, aunque debe considerarse que en Timoteo la historia de Jesús no está contemplada.

Diferencias

Razón y fe

Ambos tenían visiones distintas del entendimiento y del fin del hombre en este mundo. Sócrates nos hablaba de las formas y el conocimiento puro, mientras que Jesús nos hablaba de la fe.

Lenguaje

Obviamente la otra diferencia que tenemos es el lenguaje. Sócrates hablaba griego, pero ¿qué idioma hablaba Jesús? los expertos dicen que hablaba arameo, otros dicen que hablaba griego, otros dicen que hablaba hebreo (ya que se educó con los judíos) y finalmente unos dicen que era analfabeto. 

En esto último, es probable que de Sócrates también se hubiese dicho lo mismo ya que ambos no dejaron nada escrito. Sin embargo, si seguimos la historia bíblica veremos que Jesús asistía a la sinagoga para leer los textos del profeta Isaías. 

Métodos de enseñanza

Sócrates enseñaba a través de la dialéctica que el conocimiento sigue lineamientos lógicos que debían ser seguidos. Jesús enseñaba a sus discípulos a través de parábolas y frases reconocibles para el entendimiento, y que eran fácilmente recordables. 

Discursos

Sócrates tenía una audiencia muy distinta a la de Jesús. Por un lado, Sócrates tenía a todos los aristócratas de su época escuchándolo, mientras que Jesús hablaba tanto con pobres como con ricos. 

Distintas escuelas

Luego de sus muertes ambos fundan (queriendo o no) escuelas distintas de pensamiento. Por un lado Sócrates da comienzo a una filosofía moral distinta a la de sus predecesores, mientras que Jesús da comienzo a una religión basada en la fe.

Profecía

Se supone que Jesús era un profeta anunciado por el Antiguo testamento, pero Sócrates no fue un profeta como tal. De hecho, Jesús es reconocido como hijo de Dios, mientras que Sócrates el oráculo lo reconocía como el hombre más sabio. 

Milagros

Mientras que Jesús hacía milagros frente a todos los que le rodeaban, de Sócrates no hay mención de ningún milagro que haya realizado. 

Conclusión

Independiente de las similitudes y diferencias que estos dos hombres hayan tenido, la contribución que estos dejaron a la humanidad es fascinante. Pareciera ser que esta lección nos da a elegir entre dos pensamientos distintos e irreconciliables, pero siempre es mejor mirar todo en perspectiva y sacar algo bueno el uno del otro (si es que es posible). Los mismos filósofos posteriores a Sócrates, sobre todo aquellos de la Edad Media harán sus propias elecciones con respecto a estos dos grandes hombres. 

viernes, 28 de junio de 2019

Visión de la mujer por los griegos

Las cariátides eran pilares tallados como mujer para sostener un templo

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Visión de la mujer por los griegos


Hoy en día está muy en boga el rol de la mujer tanto en la historia como en la actualidad. Sin duda que han tenido un rol importante y preponderante que hoy veremos a través de las visiones de los filósofos más importantes de la Antigua Grecia: Platón y Aristóteles. 

Platón y las mujeres

Educación y trabajo

Si ahondamos en los textos más importantes de Platón, veremos que el Libro V de la República fue dedicado a la labor y el rol de la mujer en la ciudad. 

Al comienzo, Sócrates nos dice que la mujer debe recibir la misma educación que el guardián de la ciudad. No obstante, Sócrates reconoce en el diálogo que la naturaleza del hombre y de la mujer difieren notablemente. En la República de Platón se suponía que cada ciudadano tenía un rol asignado que debía cumplir de acuerdo con su naturaleza; por lo tanto, habría una contradicción. Sin embargo, Sócrates distingue en la diferencia entre sexos y la diferencia entre trabajos, es decir, el trabajo es igual para todos los ciudadanos sean cuales sean sus diferencias. La naturaleza del trabajo siempre es la misma. 

Pero lo que sí reconoce Sócrates es que las mujeres son más instruidas que el hombre para ciertos trabajos (las comidas por ejemplo), mientras que los hombres son más instruidos en los trabajos más pesados. Sócrates no dice que las mujeres no puedan hacer el trabajo de hombre, pero sí que les costará más debido a su naturaleza. 

Finalmente, Sócrates establece lo siguiente para las mujeres:

Educación: la misma que de los hombres
Trabajo: dependiendo si es capaz de realizarlo 

Convivencia

Sócrates menciona a su amigo Glaucón que las mujeres no deben vivir privadamente con ningún hombre, ni los hijos tampoco pueden ser privados; todos deben ser comunes. Recordemos que Sócrates expone en su República una vida en común contrario a  las ideas de Aristóteles

La mujer debe tener su bebé a los 20 años de edad, mientras que el hombre debiera tener 30 años. 

El alma de las mujeres

Otro tema importante que Platón hace mención es el alma de las mujeres en el texto ''Timeo''.

Cuando Sócrates habla sobre la reencarnación, este dice en el diálogo que quien obre correctamente reencarnará en un hombre, mientras que el que obre incorrectamente reencarnará en una mujer, y si siendo mujer no obra correctamente reencarnará en un animal

Bajo este concepto, para Sócrates el alma de las mujeres tendría cierta similitud con la de los animales. De hecho, Sócrates dice que las mujeres tienen la misma cólera que ellos cuando habla sobre el ''útero errante'', que hoy en día llamaríamos ''histeria''. 

Conocimiento de la mujer

No obstante las cosas que se han dicho anteriormente, en el Banquete tenemos un diálogo entre Sócrates y otros amigos que discuten sobre el amor. Sócrates confiesa que todo lo que sabía en ese momento sobre el amor se lo había enseñado una mujer. Aquella mujer era Diotima quien finalmente daba un concepto del amor basado en los dioses de la Antigua Grecia.

Aristóteles y las mujeres

Biología

Aristóteles nos dice que el hombre y la mujer tienen claras diferencias biológicas y en efecto es así. En su libro ''Historia de los animales'' nos dice que,aparte de todas las diferencias visibles del cuerpo,  las mujeres tienen una sutura circular en el cráneo, mientras que los hombres tienen tres que confluyen en un mismo punto. Otros hombres no tienen sutura alguna en el cráneo.

Creación de la familia 


Para Aristóteles, hay seres que han nacido para mandar y otros para obedecer. Entre los que deben obedecer son las mujeres, los esclavos y los barbaros. De hecho, la relación esposo y mujer (amo y esclavo) forma la familia; por lo tanto, dicha relación es una cuestión de la naturaleza. Aristóteles retrata éste hecho con la siguiente cita de Hesíodo. 

''La casa, luego la mujer y el buey orador''

Es decir, primero van los asuntos de la casa, luego los esclavos porque puede suceder que el hombre sea pobre y no tenga otro esclavo que un animal. Bajo este punto, queda claro que Aristóteles no creía en la educación para las mujeres.


La mujer que es considerada como esclava le es preciso ser sumisa y obediente como el esclavo; a los hijos les corresponde lo mismo. Ese es el tipo de virtud que les pertenece. Ahora, la mujer se diferencia del esclavo, ya que la mujer tiene voluntad, pero no autoridad, el esclavo no tiene ni lo uno ni lo otro. 

Lealtad de parte del hombre

Existe un tratado de Economía (aunque se dice que es falso) donde Aristóteles dice que el hombre debe ser fiel y leal a la mujer. Ambos son guardianes de sus propios intereses con respecto al hogar y la familia. 

Sin embargo, la mujer también tenía que tener reglas, pues ocurre el caso que en Lacedemonia las mujeres carecían de leyes por lo que se dedicaban al lujo y al desorden. 

Conclusión

Más allá del evidente machismo de la Antigua Grecia es necesario destacar el contexto histórico en que esta cuidad se desenvolvía. Sin embargo, es notable destacar el rol que Platón ponía a las mujeres en cuanto a la educación, es decir, hace más de 2000 años la mujer fue considerada igual al hombre en términos educativos. También observemos la superioridad que tenía en temas tan importantes como el amor, donde el mismo Sócrates admite su ignorancia sobre aquello. Muy distinto de la opinión de Aristóteles quien la consideraba como un esclavo al servicio del hombre, visión que en algunos casos aún no ha desaparecido. 


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domingo, 23 de junio de 2019

Eudaimonia: la felicidad para los griegos

La palabra ágape tiene dos significados:
en la Antigua Grecia significaba un amor incondicional
y hoy en día significa un banquete para celebrar

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Eudaimonia
La felicidad para los griegos

Preguntar ''¿Qué es la Eudaimonia?'' es lo mismo que preguntarse ''¿Qué es la felicidad?'', en efecto, Eudaimonia viene de dos palabras griegas: eu, que significa ''bueno'' y daimon, que significa espíritu.

Sin embargo, la comprensión de esta palabra es desafortunada, ya que ni Aristóteles ni los filósofos predecesores entendieron la Eudaimonia como una felicidad que se adquiere por tener cosas, sino más bien por un fin en sí mismo del ser humano. De hecho, para Aristóteles, la Eudaimonía recae en el fin de cada cosa, es decir, en al función de cada cosa en este mundo. Por ejemplo, el fin de un cuchillo será cortar de manera efectiva una cosa; el fin del ojo será tener la mejor visión y así. 

En cierto sentido, para Aristóteles la Eudaimonía en realidad es una muestra de la virtud. Lo mismo pensaba Sócrates y Platón, diciendo el primero que la virtud era necesaria y suficiente para alcanzar la Eudaimonía. 

Filosofía helenística

Pirro

Pirro era un filósofo fundador de la adiaforia que significaba ''indiferencia de las cosas''. En otras palabras, la felicidad consiste en la suspensión del juicio sobre las cosas: una indiferencia a las cosas nos llevará a la felicidad. ¿Por qué? porque todas las cosas relacionadas con la felicidad son inestables, incluyendo la moral, la virtud, entre otras. Nuestro juicio no puede realmente discernir lo verdadero y lo falso, pues todo es indeterminado e inestable. 

Epicuro

Como sabemos todos, Epicuro basa el concepto de felicidad en el placer que causan las cosas de la experiencia, es decir, la buena vida es el buen placer que uno se procure. Esta felicidad también consiste en que exista ausencia de dolor; por lo tanto, todo lo que produzca dolor debe desecharse. 

Por esto, Epicuro también enfatiza que por esto mismo hay que ser virtuosos. La persona virtuosa jamás sufrirá dolores ni tormentos por lo que tendrá una vida feliz si sigue los placeres de la experiencia. 

Estoicos

Por otro lado tenemos a los estoicos quienes nos dicen que la vida feliz es aquella acorde con lo moralmente virtuoso. Una actitud correcta como podría ser la honestidad, la moderación, la fortaleza y la autodisciplina serían perfectas para llevar una vida moralmente buena. Todo lo contrario a estas disciplinas serían vicios. 

En cuanto a los bienes materiales, los estoicos dicen que estos son neutrales, es decir, no son ni buenos ni malos por los que no hay importancia más allá de lo básico que proporcionan. 

Conclusión

Claramente nuestra percepción de la felicidad ha cambiado enormemente desde esos años. Pareciera ser que hoy no nos contentamos con lo que tenemos y necesitamos aún más. Los bienes exteriores parecen mucho más que aquellos interiores que nos enseñaban los griegos: la virtud. ¿Será bueno que volvamos a tomar el camino que nos dejaron los antiguos para vivir en armonía y alcanzar la Eudaimonía?

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sábado, 22 de junio de 2019

Santo Tomás de Aquino - De Potentia Dei (El poder de Dios) (1268).

Creación del día - Catedral Nacional de Washington
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Podemos imaginar el poder de Dios como una fuerza omnipotente que todo lo puede. Sin embargo, es normal que a partir de esta reflexión vengan algunas dudas a la mente como por ejemplo, si es capaz de hacer el bien, entonces ¿tiene el poder de hacer el mal? estas y muchas otras preguntas son las que Santo Tomás de Aquino se encarga de resolver en las siguientes cuestiones disputadas.

Referencias:

(1) Este pensamiento proviene de Pedro Almalar de quien no sabemos su identidad.
(2) El concepto de instante lo aborda Avicena en su Libro de la Curación.

De Potentia Dei


Cuestión I: Sobre el poder de Dios


Pasividad y actividad

Para entender el poder de Dios necesitamos clarificar dos actos a saber:

Forma
Operación

La forma es el comienzo y el fin de una operación, por lo tanto, tenemos dos especies de poderes: unco cuando comienza que es pasivo, y el otro cuando se desarrolla que es activo. Muchos dicen por esta misma razón que Dios no tendría poder porque la operación no corresponde a Dios. En efecto, no puede estar el poder de Dios en constante movimiento siendo que es uno solo. Otros dicen que los conceptos de pasividad y actividad son contrarios y en Dios no existe la contrariedad. 

Sin embrago, el poder de Dios comprende una operación divina y no una operación humana. Por lo tanto, el poder de Dios es un poder permanente todo el tiempo. En cuanto a la contrariedad que existe entre lo pasivo y activo, estos solamente se entienden en los animales y no en Dios. 

Lo que puede hacer

Se dice que Dios solo puede hacer lo que es pertinente a él, es decir, si hace justicia no hace injusticia; por lo tanto, hay cosas que Dios no podría hacer como lo es la injusticia(1). De hecho, se dice que Dios actúa por naturaleza lo que significa que en realidad no hay una razón otra que actuar por necesidad. 

No obstante, si esto fuera así, entonces Dios solo tendría una manera de actuar ya que la naturaleza, que funciona por una sola acción necesaria, actúa solo por una acción. Por ejemplo, la naturaleza solamente hace crecer las cosas bajo ciertas condiciones. Pero Dios no tiene solamente una manera de actuar sino que muchas a partir de que su conocimiento se extiende a todas las cosas. 

Sin embargo, otro problema puede surgir fácilmente. Podríamos decir que Dios puede pecar ya que puede hacerlo todo. Ahora, el argumento no se sostiene del todo ya que es un condicional, es decir, no porque se tenga la capacidad de algo, se hace. Por ejemplo, podría decirse que ''si un hombre vuela entonces tiene alas'' lo cual es un argumento falso porque el antecedente no coincide con el consecuente. Lo mismo se aplica a la idea anterior ''Si Dios puede todo, entonces puede pecar''(que pueda hacerlo no significa que lo haga).

Cuestión II: Poder creador de Dios

Creación ex nihilo

Desde los filósofos griegos nos viene la noción de ''horror vacui'' que significa literalmente miedo al vacío, es decir, de la nada es imposible que provenga algo. Ese es un argumento en contra de la creación de mundo por parte de Dios, ya que nada puede crearse de la nada. La sola mención de la frase ''de la nada'' solo podría tomarse de forma metafórica, ya que la nada no es un lugar al que se pueda ir o venir.

No obstante, Santo Tomás nos dice que esto fue dicho por los griegos hablando sobre las leyes de la naturaleza y no de Dios. Además, la expresión ''de la nada'' es en verdad posible si admitimos que los seres no son creados, es decir, se puede decir que Dios viene de la nada porque no fue creado. Por lo demás, la palabra ''de'' no quiere decir necesariamente algo material sino que más bien un orden de existencia.

Lo que separa al no-ser del ser es el instante, en otras palabras, en el instante el que el no-ser deja de no-ser, entonces es ahí donde tenemos al ser. Como el ser humano no es capaz de razonar este instante, lo único que le queda es imaginarselo(2). El instante en verdad sería un punto de referencia sin pasado, sin futuro donde se concibe el término del no-ser y el comienzo del ser. 

También podría decirse que una cosa que está siendo hecha de la nada, es también algo que ya está hecho, y que está pasando por un proceso. Así, tenemos las formas y la substancia que no están hechas de otra cosa sino que siempre están. 

Por último, si queremos hablar de que el mundo no fue hecho de la nada, entonces no sería posible que el mundo era posible de ser hecho. Por ejemplo, si yo pienso en una figura de greda, dicha figura es susceptible de ser creada, luego, la creo, y desde esa idea luego tiene existencia. Por lo tanto, si el mundo fue pensado entonces fue posible de ser hecho y en ese caso, desde la percepción pasiva o terrenal o material, el mundo comienza a existir de la nada. 

No obstante, aunque Santo Tomás clarifica este problema ex nihilo, la verdad es que el santo asume que el problema va más allá de la razón. El ser humano, en su acotado entendimiento, solo puede imaginar y pensar que el mundo fue creado a partir de la nada.

Conclusión

Pareciera ser que Santo Tomás de Aquino asume los límites del pensamiento humano y nos ofrece una mirada más de fe. En cualquier caso, el tema del poder de Dios y de la creación de la nada sigue siendo un debate filosófico por el cual pensar. Quien tenga fe en la creación entonces ya tiene su posición; no obstante, quienes no creen deberán asumir que la razón tiene un problema al tratar de explicar la creación de la nada. Luego la pregunta sería ¿cómo se creó todo? dejo esa reflexión. 



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viernes, 21 de junio de 2019

¿Cómo alcanzar la sabiduría según Séneca? El pensamiento de Séneca

Sócrates y Platón

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¿Cómo alcanzar la sabiduría?
El pensamiento de Séneca

Es una de las preguntas más interesantes de resolver tanto en la teórica como en la práctica. Lucio Anneo Séneca nos da algunas directrices y características de las personas sabias que nos ayudaran a resolver todas estas cuestiones. 

El modo de vida del sabio

El sabio es impenetrable a las ofensas, pues su espíritu es como el fuego, que no puede ser dañado por nada(1), o como los peñascos que por más que lo azoten las olas sigue quedando igual. 

Clases de daño

Los daños los hay de distintas especies:
  • Ofensa: Cuando se recibe un insulto por parte de alguien más.
  • Ultraje: Afectar a alguien con una desgracia.

La primera será fácil de evadir porque la ofensa, por decirlo de alguna manera, sólo está en nuestra mente. Cuando imaginamos cómo va a ser el dolor, más nos angustiamos y dejamos que la ofensa penetre en nosotros y finalmente nos dañe.

El ultraje será difícil para afectar al sabio, pues el sabio será una persona que siempre se mantendrá alejada de la desgracia. Si no hay desgracia, entonces tampoco puede existir el ultraje. Por otro lado, el sabio tampoco podrá salir favorecido de algo, pues ¿cómo podremos favorecer a alguien que en sí mismo ya es bueno?

La ofensa

Refutar la ofensa es fácil de decirlo, pero quizás complicado en la práctica. En efecto, hay cosas que quizás son más difíciles de resistir como la pérdida de un ser querido, o que a un ser querido lo azote una enfermedad. Que el sabio no tome las ofensas no quiere decir que no pueda sentir, por supuesto que siente, pero también conoce las condiciones en que los hombres viven. 

Cuando al sabio lo ofenden y este tiene las facultades para ''castigarlos'' lo hará, pero no lo hará en el sentido de venganza, sino que en el sentido de corrección. Los padres también corrigen a sus hijos para que sean mejores personas. Es así que las leyes corrigen y enmiendan las actitudes, obviamente por el bien de los ofendidos. 

Mientras el sabio tenga a la virtud de su lado, ningún golpe, herida ni ofensa podrá dañarlo de ninguna manera. De hecho, la mejor manera de enfrentar la ofensa es como lo han hecho los propios filósofos: con el humor. Sócrates se reía de todas las comedias que habían escrito sobre él: en el ejemplo del libro ''Las Nubes'' de Aristófanes.

Libertad del sabio

La libertad no quiere decir estar exento de todas las cosas que existen, sino más bien enfrentar a tal punto las injurias, que estas ya no puedan dañarnos. 
Miedo a la muerte


No hay porqué temer a la muerte. Este es un proceso como cualquier otro; por ejemplo, Séneca le recuerda a Lucilio el proceso de dejar la toga praetexta para adquirir la toga viril. Además, el último de los males por sufrir no debería ser razón para sentirse mal. 

Nadie que tenga una vida demasiado prolongada puede vivir realmente feliz. De hecho, todos vivimos con una sentencia de muerte constantemente, pues quien nos pueda dar muerte puede ser cualquiera. 

Limitar los deseos

Para  limitar los deseos superfluos necesitamos regirnos por las leyes de la naturaleza. Ella nos ha dado todo lo necesario para vivir y por eso no necesitamos nada más. La limpieza es necesaria, pero que una toga sea ya no brillante sino que deslumbrante peca de placer. 

La multitud

Séneca recomienda a Lucilio alejarse de la multitud, pues es esta misma la que nos llena de peligros. Mientras más estemos inmersos en la multitud, más peligros estarán presentes en nuestra cotidianidad. 

Un ejemplo de lo anterior es la asistencia al teatro, sobre todo a los actos de lucha. En roma existían unos actos en el anfiteatro donde los gladiadores se enfrentaban entre sí o contra bestias sin ningún tipo de protección. Esto es justamente lo que alienta el ánimo de sangre entre los hombre, y es por eso que se vuelven peligrosos. Lo único que hacen estos espectáculos es dar un mal ejemplo a los jóvenes quienes admiran a estos hombres. Mientras más sangre, más bueno es el espectáculo.  

Es importantísimo mantener a los niños alejados de estos espectáculos, porque su influencia es muy impulsiva. Se dejan llevar por estos actos pensando que son el bien. 

El sabio como persona útil


En efecto, una vez que el sabio ha vivido correctamente su vida, éste debe mostrar lo que se debe hacer a los otros. De ahí que provenga la utilidad del sabio. 

Imitar un modelo a seguir

El modelo a seguir obviamente será el hombre más virtuoso de todos. El alma necesita de alguien a quien venerar y por eso mismo, para actuar bien debemos hacer como si ese hombre virtuoso nos estuviera mirando. 

La senectud


La senectud hay que abrazarla como si fuera la última copa de vino, que a juicio de Séneca es la que más se disfruta. Debemos prepararnos para la muerte, así como el joven debe prepararse para ser viejo.

Conclusión

¿Qué injurias podrán surtir efecto en nosotros si nos convertimos en sabios? Pues, ninguna. Ahora llama la atención que el sabio tampoco reciba beneficios más allá, supuestamente, de lo que se considera ser sabio. Cada vez nos parece más que el objetivo de llegar sabio está cerca. Tal vez, si comprendieramos mucho más a fondo las características de la naturaleza, no sería necesario que nos sintamos ofendidos por nuestros enemigos. 


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