viernes, 30 de octubre de 2020

La usura en las distintas religiones


La usura

La usura es la práctica de hacer préstamos que contienen intereses excesivos, con el objeto de que el prestamista se enriquezca. El término también tiene su origen legal, pues es definido como un cobro excesivo por parte del prestador, exceso que está más allá de la ley. Hoy vamos a ver su historia en las distintas religiones, pues algunas la condenan y otras no.


Usura en las religiones

En los primeros tiempos de la civilización, la usura fue condenada tanto por religiosos como por filósofos. De hecho, el mismo Moisés la condenaba totalmente. Se percibía como una práctica injusta, ilegal e inmoral. 

Imperio Romano

La banca romana no era muy distinta a la de ahora. Las tasas de interés más bajas de los préstamos  iban desde el 4% al 6%, pero también habían unas tasas más altas que alcanzaban el 15% y el 40%. Se cotizaba mensualmente y las tasas más comunes eran las de múltiplos de 12.

Por supuesto, el préstamo era una actividad privada que se les otorgaba a las personas altamente morosas. Por cierto, estos préstamos tampoco eran regulados por ley y solo se daba en una pequeña escala. 

Judaísmo

En el judaísmo la usura estaba prohibida entre ellos, por lo tanto, si se realizaba un préstamo este debía ser considerado como caridad y no préstamo. Sin embargo, sí estaba permitido cargar intereses a los préstamos cuando se trataba de no-judíos. 

En la Edad Media, los judíos fueron ostrizados de la sociedad tanto por la Iglesia como por los gremios. Fueron empujados hacia ocupaciones consideradas inferiores socialmente, tales como el impuesto, la renta, el préstamo, entre otros. 

Con el tiempo, los judíos moderaron sus tasas de interés, y fue tanto así que el Rabbi Isaac Abrabanel especificó que la rubrica de intereses no se aplicaba a cristianos ni musulmanes, ya que sus bases religiosas son compartidas por el judaísmo. 

Cristianismo

Los cristianos, tomando el Antiguo Testamento, establecían que la práctica de cargar intereses a un préstamos era condenable. El dar dinero a otro debe ser un acto de caridad, no de interés propio. Hacer lucro de los préstamos significa explotar a las personas a quienes se le otorga dicho préstamo.

Fue tanta la condena que los mismos cristianos establecieron que quien hiciera usura no podría bautizarse, aún menos tener un entierro cristiano. 

Desde un lado más teológico, ya en el siglo XI el usurero se iba al infierno sin ninguna duda. En este siglo se comenzaba a reanudar la vida urbana y el comercio tomaba forma, sin embargo, la influencia de los burgueses era insignificante. 

Luego, en el siglo XII la actividad comercial comienza a tener mucha mayor fuerza, y los burgos alrededor de los castillos han comenzado a aumentar. De este modo, la iglesia comienza a ver un beneficio a través de los burgos y comienza a suavizar su condena al burgués. En ese mismo siglo se inventa el concepto de ''purgatorio'', que es justamente el lugar donde iría el usurero (ya no directamente al infierno), y de ahí tiene dos caminos: el cielo o el infierno. El usurero era considerado un ''ladrón del tiempo''. 

En el siglo XIII, la actividad de los burgos se iba incrementando más y más. La iglesia consideraba que si bien los usureros irían al purgatorio, ahora el purgatorio tenía una sola salida: el cielo. Es decir, se pasa por el purgatorio, se sufre, y luego se va al cielo. 

Finalmente, en el siglo XIV la iglesia entra en una lógica mercantil. Comienza el período de Venta de Indulgencias; los usureros podían comprar el perdón de la iglesia para no irse al infierno. Era el perdón asegurado en vida. 

Islam

Cualquier tipo de interés es prohibido en el islam, de hecho, los musulmanes dicen que el comercio no es distinto del interés. De este modo, los musulmanes han tratado de atraer inversores a los países, pero siempre y cuando obedezcan las reglas del Corán. Los conceptos de prestar y pedir prestado son para el islam actos de caridad, no de codicia. Son transacciones sociales destinadas a ayudar a otros. 


Conclusión

Como vemos, hay unas miradas distintas dependiendo de cada religión. Por un lado, los judíos no la condenaban si se las cargaba a personas que no fueran de la comunidad, los cristianos la permitieron paulatinamente, y como podemos ver, los musulmanes siempre la rechazaron. Sin embargo, aquí solo comprendemos una parte de la historia de la usura ¿cómo será el concepto de usura para estas religiones ahora en nuestros tiempos?

jueves, 29 de octubre de 2020

El concepto de mal por los romanos


El concepto de mal para los romanos

El mal es conocido por todos en cuanto a que es algo de lo que deseamos abstenernos. Desde el mundo cristiano se dice que el mal es la privación del bien, es decir, el mal es falta de bien. Otros dicen que el mal no es nada y el bien es algo. 

Hoy veremos el concepto de mal para los romanos, puesto que este todos ellos tienen una opinión bastante acorde.

Neoplatonicos

Marco Aurelio

El filósofo y emperador romano Marco Aurelio comprendía perfectamente el concepto de mal por parte de los estoicos. En efecto, los estoicos básicamente se inclinaban a que el mal era ausencia de bien, es decir, el mal representa al no-ser, mientras que el bien representa el ser. 

Esto quiere decir a su vez que todo lo que existe es bueno, y todo lo que no existe es malo

Plotino

Plotino también hace patente las opiniones de Marco Aurelio. Sin  embargo, Plotino reconoce en el mal una existencia, pero una existencia que es dependiente del bien. En este caso, para Plotino el mal sería la materia misma; en consecuencia, para Plotino la materia es el no-ser

¿Cómo puede entenderse que la materia existiendo sea el no-ser? la materia no tiene una deficiencia parcial en cuanto al bien, que es perfecto, sino que tiene una deficiencia absoluta. En efecto, todo lo de este mundo es imperfecto, absolutamente nada es perfecto. Si esto es así, entonces la imperfección es absoluta en la materia. De hecho, la materia ni siquiera tiene al ser que lo creó. 

Cristianos

San Agustín de Hipona

Tanto en Clemente de Alejandría y Orígenes, el mal es tomado de la misma forma que lo tomó Plotino. Para San Agustín, el mal también sería una privación, pero además de eso, añade el santo, no es ninguna sustancia porque si fuera sustancia entonces sería bien. En este sentido, Agustín de Hipona disiente totalmente de Plotino quién ponía el mal en la materia. 

Si pudieramos poner el bien y el mal en una categoría, podríamos hacerlo de la siguiente forma:


Bien:

  1. Verdadero
  2. Ser
  3. Orden


Mal:
  1. Falso
  2. No-ser
  3. Desorden


De esta forma, el mal es absoluta ausencia mientras que el bien siempre va a ser algo. 


Conclusión

En contraposición a muchas teorías filosóficas donde al mal se le da una existencia, los romanos coinciden en que el mal es ausencia. En efecto, si bien todos tienen su propia opinión, la verdad es que el mal pertenece inevitablemente al no-ser. No obstante, aunque desde la mirada cristiana tiene cierto sentido, es difícil pensar en que el mal no existe, habiendo tanto ilícito y perjurio. 

martes, 27 de octubre de 2020

El concepto de amor para los romanos


El amor para los romanos

Si bien ya habíamos visto el concepto de amor por los griegos, ahora resta ver el concepto de amor por los romanos. Aquí tendremos una visión totalmente distinta, fundida también con la religión cristiana propia de fines del imperio romano. ¿Cómo entendían el amor los romanos? Veámoslo en lo siguientes apuntes de filosofía.

Romanos precristianos


Marco Tulio Cicerón

Cuando se trata de describir el amor por parte de los romanos, al primero que tenemos en la lista es a Cicerón. En efecto, el senador romano entendía el concepto de amor como eso que se procura el hombre para su conservación.

Sin embargo, eso no es todo. El amor, dice Cicerón, tiene relación más con la inutilidad que con la utilidad ¿por qué? porque la utilidad tiene como elemento intrínseco el interés. No obstante, ¿qué clase de amor o de amistad sería esa que está basada en el interés? aquella que cuando acaba el interés acaba el amor. Por lo tanto, el amor y la amistad deben ser conceptos que no tengan relación con el interés, es decir, deben ser amores y amistades desinteresados. 

Por supuesto, esta es una profunda crítica a la visión que los epicúreos tenían del amor, un amor interesado y útil. 

Plotino

Plotino nos dice que Dios no es amor pues Dios es un ente inefable, indescriptible del cual nada puede atribuirse. Por lo tanto, el amor es uno más de los caminos para llegar hacia él. Además, al igual que Platón, Plotino nos dice que el amor es el camino al bien, es decir, el amor no se dirige hacia sí mismo sino que al bien, que, de hecho, es el fin de todo amor. 

Cristianos


En primer lugar, el cristianismo entiende el amor extensivo a todos los que se consideran ''prójimo'', quien quiera que este sea. Ya vemos que el Mateo 5:44 decía

''Amad a vuestros enemigos y ruega por los que os persiguen''

Por lo tanto, como en Platón, en el cristianismo hay un amor universal, un amor a la humanidad, no a un particular en sí. 


San Agustín de Hipona

Si bien en la Patrística no encontramos filósofos que definan el amor, San Agustín de Hipona es uno de los primeros que se atreve a relacionarla con el Espíritu Santo. Si se une al Espíritu Santo, entonces este concepto está realmente en la Santísima Trinidad y por lo tanto, el concepto de amor es único.

En consecuencia, el hombre que ama el amor ama a Dios, pero el hombre no puede amar el amor sino ama a quien ama; en otras palabras, el hombre debe amar a los otros hombres para que pueda amar a Dios. 

Conclusión

Entre los romanos muy poco se habló del amor, y mucho más se habló del concepto de amistad. Ya para un filósofo como San Agustín, amar a Dios significaba vivir en celibato, en efecto, en ése amor no hay imperfecciones, no hay injusticia, no hay adulterio, pues Dios es perfecto y ese amor no sufre de ninguna dolencia humana. Es por esto que muchos hombres deciden dedicar su vida a la obediencia estricta a Dios y se convierten en devotos. Cada quien toma su camino en el amor


lunes, 26 de octubre de 2020

El concepto de amor para los griegos

El amor para los griegos

Este es uno de los conceptos más hermosos en la filosofía, un concepto que tiene distintas perspectivas. Sin embargo, aquí, en esta entrada, lo veremos desde el pensamiento de la filosofía griega.

Presocráticos

Hesíodo y Parménides

De acuerdo con Aristóteles, tanto Hesíodo como Parménides consideraban al amor como la forma que mueve las cosas y las mantiene unidas. 

Empédocles

Es conocida la teoría de Empédocles donde los cuatro elementos se mantienen unidos por el amor, mientras que la discordia los separa. 


Platón y Aristóteles

Platón

Conocemos a través de diversas obras el concepto de amor que tiene Platón. Veamos cómo es que Platón entiende dicho concepto. 


  1. El amor es carencia
  2. El amor es deseo de conquistar y conservar aquello que no posee
  3. El amor se dirige hacia la belleza (que es el anuncio y la apariencia del bien)
  4. El amor es deseo de vencer a la muerte (es decir, se procura aquello que le reporta ventaja)
  5. Luego, el hombre trata de entender el amor sensible y el amor inteligible
  6. El amor inteligible es justamente la filosofía (amor al conocimiento)

Podríamos decir perfectamente que esta es una metafísica del amor, en el cual, la más importante de todas las formas de amor, es el amor inteligible, no el sensible. Por ejemplo, no debemos tener amor por las cosas materiales (o el cuerpo) sino que más bien amor por las cosas abstractas. 

En otras palabras, el ágape, término para referirse al más alto amor, es un amor incondicional que solamente versa sobre la universalidad. El amor a la humanidad, por ejemplo, es un amor verdadero y abstracto, pero puro al fin y al cabo. 

Aristóteles

Al contrario, para Aristóteles el amor es justamente el amor sexual. Sin embargo, también considera el amor como un afecto consanguíneo mediante una relación solidaria; en otras palabras, amistad. El amor es una afección pasiva, mientras que la amistad necesita de un ejercicio, un hábito, una disposición activa. 

Como podemos ver, para Aristóteles el amor no tiene una dimensión metafísica. Es algo totalmente humano, no divino ya que la divinidad no necesita amor. 

El amor puede empezar y terminar rápidamente, pero también puede dar lugar a la convivencia, y en ese caso, el amor se transformaría en amistad. 

Conclusión

Es claro que Platón tiene una mirada muy especial en cuanto al amor, dándole una existencia independiente, es decir, una entidad que se debe alcanzar. Es interesante, por otro lado, la mirada de Aristóteles quien dice todo lo contrario, que más bien el amor es algo sensible y que la amistad es más inteligible, pero además de eso que contemple la amistad en el amor. En otras palabras, podemos decir que para el amor necesitamos amistad. 

sábado, 24 de octubre de 2020

Nicolas de Cusa y Ramon Llull - Sistema de votación



El sistema de votación de Nicolás de Cusa y Ramón Llul


Antecedentes de la antigua Grecia

Los sistemas de votación se remontan a muchísimos años atrás. Podemos ver sus primeros vestigios ya en los griegos con la regla de la mayoría, es decir, aquello que tenga mayor votación es la mejor opción frente aquello que no tiene la mayoría. 

Sin embargo, ¿qué ocurriría donde existiera más de un candidato y empataran? al menos los griegos no tenían estos problemas porque todo se reducía a un voto cerrado: sí o no. Posteriormente, en la antigua Grecia se comenzó a considerar la votación de candidatos particulares. Tampoco habían problemas con el empate porque los griegos eran de muchas convicciones al elegir a un candidato. 

Los casos de empate eran muy raros, pero sí hubo un caso que registra Plinio, el Joven. En el caso de tres personas que se candidatearan, Plinio propuso que primero dos se enfrentaran en votaciones y el que ganara se tenía que enfrentar con el tercero. Esta puede ser una de las primeras opiniones con respecto a una estrategia de voto. 

En Atenas, la democracia era directa, lo que significaba que los ciudadanos participaban personalmente en las decisiones políticas sin intermediarios ni representantes. Sin embargo, es importante destacar que solo los hombres libres nacidos de padres atenienses eran considerados ciudadanos, excluyendo a mujeres, esclavos y metecos (extranjeros residentes) de cualquier derecho político.

El principal órgano de gobierno era la Ekklesía o Asamblea Popular, donde todos los ciudadanos podían participar. Esta asamblea tenía la responsabilidad de decidir sobre leyes y políticas públicas, tomar decisiones sobre la guerra y la paz y elegir a ciertos magistrados y funcionarios. Las reuniones de la Ekklesía se convocaban regularmente, a veces varias veces al mes, y las decisiones se tomaban mediante votaciones que podían ser a mano alzada para decisiones generales o mediante voto secreto en casos sensibles o para proteger la privacidad del votante.

Complementando la Ekklesía estaba la Boulé, o Consejo de los 500, compuesta por ciudadanos mayores de 30 años seleccionados anualmente por sorteo, con 50 representantes de cada una de las 10 tribus atenienses. La Boulé tenía la función de preparar la agenda y las propuestas para la Ekklesía, supervisar a los magistrados y administrar los asuntos cotidianos del gobierno. El uso del sorteo en su composición buscaba prevenir la corrupción y garantizar la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos, evitando que el poder se concentrara en manos de unos pocos.

Los magistrados y funcionarios públicos desempeñaban roles cruciales en la administración de la ciudad-estado. Algunos cargos, como los estrategos o generales militares, eran elegidos por votación directa debido a la necesidad de experiencia y habilidades específicas. Sin embargo, la mayoría de los cargos administrativos y judiciales se asignaban por sorteo. La duración de estos cargos era generalmente de un año para evitar la acumulación de poder y asegurar la rotación de ciudadanos en funciones públicas.

Un aspecto notable del sistema político ateniense era el ostracismo, un procedimiento mediante el cual los ciudadanos podían exiliar a una persona que consideraban una amenaza para la ciudad. Este proceso se realizaba una vez al año, y los ciudadanos escribían el nombre de la persona en un fragmento de cerámica llamado óstracon. Si una persona recibía al menos 6,000 votos, era exiliada por 10 años. El objetivo del ostracismo era evitar la tiranía y proteger la democracia ateniense de individuos con demasiado poder o influencia.

Los tribunales populares, o Heliea, eran otra institución clave en el sistema ateniense, integrados por hasta 6,000 ciudadanos seleccionados por sorteo anualmente. Los jurados en casos específicos podían variar entre 201 y 1,501 miembros. Estos tribunales tenían la responsabilidad de resolver disputas legales y actuar como control del poder de los magistrados. Los jurados emitían sus veredictos mediante discos de bronce sólidos o huecos para indicar culpabilidad o inocencia, lo que garantizaba un grado de anonimato y reducían la posibilidad de influencias externas.

Los métodos de votación en la Antigua Grecia variaban según el contexto y la importancia de la decisión a tomar. La votación a mano alzada era común en la Ekklesía para decisiones generales, permitiendo un método rápido y visible. Sin embargo, en asuntos más delicados o para proteger la privacidad del votante, se utilizaba el voto secreto, empleando piedras blancas y negras o piezas de cerámica marcadas. Las decisiones generalmente se tomaban por mayoría simple de los votos presentes.

La participación y el debate público eran elementos fundamentales en la sociedad ateniense. La habilidad para hablar en público era altamente valorada, y los ciudadanos a menudo contrataban a sofistas para mejorar sus habilidades retóricas. Se esperaba que los ciudadanos estuvieran informados y participaran activamente en los debates y decisiones políticas, promoviendo un sentido de responsabilidad cívica y compromiso con el bienestar de la polis.

A pesar de sus innovaciones, el sistema democrático ateniense tenía limitaciones significativas. La exclusión de mujeres, esclavos y extranjeros significaba que una gran parte de la población no tenía voz en el gobierno. Además, la participación política requería tiempo libre y recursos, favoreciendo a los ciudadanos más acomodados que podían permitirse dedicar tiempo a la política en lugar de trabajar. También existía el riesgo de que demagogos o oradores persuasivos influenciaran desproporcionadamente la opinión pública, manipulando las decisiones de la asamblea.

Es importante destacar que otras ciudades-estado griegas tenían sistemas políticos diferentes. Por ejemplo, Esparta tenía un sistema oligárquico con dos reyes y un consejo de ancianos llamado Gerousia. La Apella era una asamblea de ciudadanos espartanos que votaban por aclamación, pero con menos poder que la Ekklesía ateniense. Cada polis griega tenía variaciones en su sistema político, desde oligarquías hasta tiranías y diferentes formas de democracia, reflejando la diversidad política de la época.

En conclusión, las votaciones en la Antigua Grecia fueron un experimento pionero en participación ciudadana y autogobierno. Aunque el sistema era limitado y excluía a gran parte de la población, sentó las bases para conceptos modernos de democracia y procesos electorales. La combinación de elecciones, sorteo y participación directa buscaba distribuir el poder y evitar la corrupción, promoviendo un sentido de responsabilidad cívica entre los ciudadanos. Historiadores como Heródoto y Tucídides documentaron aspectos políticos y sociales de Grecia, mientras que filósofos como Aristóteles analizaron y describieron las constituciones de diversas ciudades-estado griegas en obras como "La Política".

Ramón Llull (1232 - 1315)

Ramón Llull fue un filósofo, poeta, teólogo y beato muy interesado por el sistema de votación. El filósofo quiso llevar un sistema de votación dentro de la iglesia, sobre todo en las órdenes monásticas. Una frase favorita entre los hombres de la iglesia era la siguiente:

''Maior et senior pars''

¿De qué versaba esta fórmula? básicamente, los candidatos no eran elegidos por mayoría de votos, sino más bien por el ''peso'' de los votos. Este peso era más grande cuando el voto era realizado por una alta autoridad moral, pura y juiciosa, mientras que los que tenían menos autoridad menos peso tenían. Por lo tanto, tenemos una primera parte que es la maior pars, que se trata sobre el voto mayoritario y senior pars que versa sobre la calidad del voto.

Este sistema terminó entre el papado de 1378 y 1417 cuando fueron tres los postulantes a papa. Llull ya había propuesto un sistema mayoritario como en la antigua Grecia, sin embargo, divide el maior pars y el senior pars de una forma muy ingeniosa.

Para expresarlo, Llull utiliza un diálogo ficticio de una hermana que propone un sistema de votación para elegir a una abadesa. Veámoslo.


Primera parte de la elección:

Existen 20 hermanas, pero las que tienen derecho a votar son las madres superioras. Entre esas 20 se deben elegir 7 pues este número es divino. Se preguntará secretamente a las 20 hermanas cuál creen ellas que debería ser candidata a abadesa del convento. Las hermanas que hayan ganado la mayoría de votos formarán el grupo de 7 que elegirá a la nueva abadesa.

Segunda parte

Las 7 hermanas deben ponerse de acuerdo para elegir un número y nombres para la elección. Deben comparar los nombres de acuerdo a las siguientes condiciones:

  1. Quien conoce mejor a Dios
  2. Quien conoce mejor las virtudes
  3. Quien conoce y odia más los vicios
  4. Quien es la persona más adecuada

Luego, cada una de las 7 electoras podrá escoger a una persona para estar en el número de aquellas que será elegida, y cada electora debe estar incluida en el número. 

Por ejemplo: si las elegidas de las 7 electoras son 9 entre las 20 hermanas, las 7 electoras deberán dividirse en dos grupos:

Primer grupo: 2 electoras
Segundo grupo: 5 electoras

Las del grupo de 5 deben decidir cuál de las del grupo de 2 deben ser elegidas y poner su nombre por escrito de aquella que ha ganado más votos. Después la hermana ganadora debe compararse con las electoras del grupo de 5 y las ganadora reemplaza a la que ha sido vencida en el grupo. 

Este procedimiento debe repetirse con todas las otras candidatas hasta alcanzar una victoria. Si ocurre un empate en última instancia, entonces deberá resolverse con las 4 condiciones antes mencionadas. Piensen algo, si las elegidas son 9 entonces habrán 36 enfrentamientos (9 x 8 = 72 / 2 = 36). 

Por lo tanto, el sistema de votación de Ramón Llull consiste en un enfrentamiento de pares consecutivo, hasta alcanzar a aquel que tenga más votos. 

Nicolás de Cusa

El sistema de Ramón Llull no se ocupó, como podemos suponer, inmediatamente después de que su escrito fue publicado. Pero hubo un filósofo que puso especial atención a este sistema de votación, y este fue Nicolás de Cusa quien vio en los escritos de Llull, un modo para votar al próximo emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. 

Pasos a seguir:

Electores:

  1. Elegir a aquellos que se consideran dignos para el cargo de elector (cualidades internas y externas)
  2. Los electores deben conseguir que un notario escriba, en hojas de papel exactamente del mismo tamaño, los nombres de los candidatos
  3. Un candidato debiera tener un número y debe ser nombrado en una tira de papel. Por ejemplo: Candidato 1, Candidato 2, Candidato 3, etc.
  4. Luego, 10 personas con alta integridad y estimación deben ser escogidas de entre todas las personas de Alemania
  5. Cada uno de los electores debe recibir los nombres de los candidatos
  6. Luego, deben elegir aquellos candidatos que tengan menos valor según su consciencia
  7. Posteriormente, el elector deberá llegar por el procedimiento anterior a aquel candidato que considere mejor

Votos

  1. Los electores ponen a sus candidatos dentro de una bolsa vacía
  2. Cuando todos los electores hayan puesto a sus candidatos en la bolsa vacía, se procederá a llamar al sacerdote y a un contador
  3. El sacerdote sacará un candidato de la bolsa diciendo el nombre del candidato, mientras que el contador irá registrando en un papel la cantidad de votos realizados
  4. Quien tenga más votos será el nuevo emperador

En efecto, este sistema de votación es uno de los más conocidos y el que evitará los votos estratégicos y la corrupción de aquel tiempo. 

Conclusión

Podemos ver claramente que el sistema de Ramón Llull y el de Nicolás de Cusa son diferentes en cuanto a su aplicación. El de Llull iba dirigido a la elección dentro de una iglesia, mientras que el del cusano era un sistema de elección política. No sería sorpresa que varios siglos después dos o tres siglos después, Nicolas de Condorcet creara un sistema similar al de estos dos filósofos; sistema que es el usado actualmente en política. 

jueves, 22 de octubre de 2020

Nicolás de Cusa - El Possest (1460)

¿Qué es el possest? ¿Será un término inventado por Nicolás de Cusa? sea coma sea, lo que el cusano quiere expresar con esta palabra es el concepto de lo absoluto, esto es, todo lo que puede ser y es en acto también. Un concepto lleno de misticismo que es difícil de comprender, difícil de interpretar, pero que el filósofo nos presenta con la idea de que entendamos la complicación de las cosas y lo difícil que es para el hombre, finalmente, comprender lo absoluto. 


El Possest

Lo manifiesto de Dios

En este diálogos aparecen tres personajes:

  • Bernardo
  • Juan, el abad
  • Cardenal

Juan le comenta al Cardenal que ha estado leyendo las epístolas de san Pedro, donde se dice que Dios se manifiesta a los hombres con cosas que ellos conocen. Los poderes invisibles de Dios se hacen visibles para los hombres. 

Bernardo le pregunta cómo es que esto es posible para los hombres. El cardenal contesta que aquello que es sensible no se sustenta por sí mismo, así como tampoco existe por sí mismo sino que por una causa superior. En base a esto, podemos establecer incluso que desde todo aquello que está en acto, todo lo que está en potencia se afirma de lo que está en acto. Por lo tanto, de lo que están en potencia se colige que está pendiendo de algo que está en acto.

Dios es en acto y está en todo aquello que está en potencia también. En efecto, nada que Dios no sea en acto puede ser; por lo tanto, el acto supone inmediatamente una potencia. 

El nombre de Dios

Cuando parece contradictoria que la materia esté en la forma y que el acto esté en la potencia, existe una complicación. Esta complicación para Nicolás de Cusa recibe un solo nombre: Possest. ¿Por qué dar este nombre? porque etimológicamente se refiere a la potencia (poss) y al acto (est). El cardenal dice que de hecho, este es el nombre apropiado para Dios; todas las complicaciones se presentan en él. Esto lo podemos ver totalmente en la frase bíblica:

''Yo soy el que soy''

Es decir, es el acto, mismo, y a su vez es el acto que está en toda potencia. 

Pero ¿cómo es que accedemos al possest? es imposible, no hay forma, pues el hombre tendría que incluso abandonar su propio intelecto. Lo único que podemos tener de él son las manifestaciones, las imágenes, y por ellas sabemos que hay algo que existe de manera magnánima, pero de otro modo no es posible saber. 

Materia infinita y mundo infinito

Bernardo pone sobre la mesa un tema muy interesante, él mismo dice:

''La posibilidad de ser en las cosas sensibles se llama materia. Por lo tanto la materia siempre ha existido''

En efecto, esto lo dice porque la posibilidad del mundo de ser creado existió siempre. Una idea muy averroista por cierto. 

El cardenal dice que esto no es así. La posibilidad increada es el mismo possest, pues recordemos que el possest es tanto la potencia en todas sus formas, como el acto en todas sus formas. Esto quiere decir que incluso el no-ser es el mismo possest. En otras palabras, Dios es tanto ser como no-ser. Claro, la potencia primero debe no-ser para luego ser, esto significa que como el possest está comprendido tanto por la potencia como por el acto, entonces también es el no-ser. 

¿Es dios visible?

Luego Juan, el abad, pregunta si es posible ver a Dios, entendiendo que su poder es infinito e inalcanzable. El cardenal responde que es posible, pero no a cualquier persona. Dios solamente se revela ante aquellos que son elegidos para verlo. Esto lo hace a través de sí mismo y un ejemplo pueden ser los mismos profetas del Antiguo Testamento. 

Por lo tanto, no depende de hombre ver a Dios e incluso no lo puede ver sin esta condición. La condición normal del hombre es que no puede ver a Dios, sino que a través de sus manifestaciones. En un determinado momento, Juan dice que es probable que ver la fe sea ver a Dios, pues la fe es algo invisible y por lo tanto, eterno. Es quizás la forma más parecida de comprender a Dios. 

En consecuencia, para la mayoría de los hombres, comprender a Dios significa comprender que no podemos saber de él, o en palabras de Bernardo:

''Es, entonces, más docto el que sabe que no puede saber''

Esto no quiere decir que debemos mantenernos ignorantes con respecto a todo, sino que más bien ignorantes con respecto al conocimiento divino. En efecto, como seres humanos podemos conocer las ciencias exactas y, por supuesto, las podemos llegar a conocer con la máxima precisión. Sin embargo, con respecto al conocimiento divino, es aquí donde tenemos un límite y por lo tanto, solo podemos tener conocimiento de él cuando se nos manifieste. 

Sobre la Trinidad

Sin lo simple no puede existir el número. Es decir, la simplicidad va antes que lo matemático, por lo tanto, la Trinidad no se entiende como un número matemático (3) sino que se entiende primeramente como unidad. Si uno no pudiese entender que antes del número va lo simple, es porque el intelecto humano no alcanza para comprender todo aquello. En consecuencia, como no lo entiende, el intelecto humano debe acudir al número.

Conclusión

Hemos terminado una obra de importante de Nicolás de Cusa en el marco del renacimiento. Este concepto de Possest quedará en la posteridad como un precedente panteísta, aunque Nicolás de Cusa siempre rechazó esa etiqueta. Sin embargo, decir que Dios es absolutamente todo, incluso aquello que no-es o aquello que no puede prever, es tremendamente sugestivo para pensar que en realidad sí lo fue. En resumen, el Possest indicaría que Dios es tanto potencia como acto al mismo tiempo, una complicación inentendible, pero que sin entenderla y asumiéndolo así somos más doctos. 

sábado, 17 de octubre de 2020

Teología Negativa


Teología Negativa
(Teología Apofática)

La Teología Negativa es una aproximación a Dios por medio de la negación. En efecto, consiste en acercarse al concepto de Dios diciendo lo que éste no es, con el propósito de no afectar la perfectibilidad. Esto se debe en parte a que no es posible conocer la absoluta esencia de Dios y por lo tanto, no puede decirse nada afirmativamente sobre Dios. Como consecuencia, no solo se considera un argumento lógico sino que además está relacionado con el misticismo; cuando llegamos a Dios, debemos guardar silencio en cuanto a lo que él es. 

Filosofía Griega

Presocráticos

Jenófanes de Colofón fue uno de los primeros quien planteó que el conocimiento de Dios está obstaculizado por la imaginación del ser humano. Por su parte, Parménides nos hablaba sobre el modo de convicción donde el ser ''no es generado, no es mortal y aún así es un ser perfecto'', mientras que tenemos el modo sensible donde el ser humano, a través de los sentidos no puede comprender estas cosas. 

Platón

Aunque se dice que Platón hablaba de las ''formas inteligibles'', la verdad es que Platón no habló de una transcendencia de estas. De hecho, Platón decía que el objeto de conocimiento no son realmente las cosas materiales, sino más bien la forma. 

En esta ''forma'' se comprende la idea del bien que es la creadora de todo, pero esta no puede ser del todo claramente explicada, así como tampoco puede ser aprehendida por medio de los sentidos pues esto es intelectual. 

Platonismo medio

En el platonismo medio, que comienza desde el año 80 a. C. hasta el siglo III, se encuentra la figura de Filón de Alejandría. Este filósofo platonista y cristiano fue el que empleó el vocabulario para referirse a Dios mediante términos negativos. De hecho, decía que Dios era indescriptible.

Filosofía Romana

Plotino

Puede ser que Plotino haya elevado esta naturaleza de Dios haciéndolo aún más indescriptible. En efecto, con Plotino Dios se vuelve un absoluto incognoscible. Plotino, influenciado por las corrientes platónicas, acepta la teoría de las formas, pero aún más allá va el Uno, es decir, el Uno precede a las formas. Las formas son contenidas en la inteligencia. 

No tiene ningún atributo, ni siquiera el conocimiento de sí mismo porque no necesita el conocimiento de sí mismo, ni el conocimiento de ninguna clase. 

Pero entonces ¿cómo es que puede entenderse esta figura del Uno? Es más ¿cómo podemos hablar del Uno si es incognoscible? Solamente puede ser aprehendido a través de la intuición. Por lo tanto, la propuesta de Plotino es ir más allá de lo intelectual y abrazar la intuición y la unidad completa. 

Proclo

El filósofo Proclo dijo textualmente en su obra ''teología platónica'', que la única forma de conocer a Dios es a través de la analogía y la teología negativa. Las analogías son afirmaciones donde la teología negativa confirma la cercanía al Uno.

Filosofía Cristiana

Padres de la iglesia

Tanto Orígenes, Máximo el Confesor y el Pseudo-Dionisio coinciden que aunque Dios es incognoscible, este puede ser visto a través de Jesús, pues Cristo es la manera humana de ver a Dios. 

Clemente de Alejandría adhiere también a las posturas de los padres mencionados anteriormente, con la salvedad de que este nos dice que si bien es incognoscible, lo que sí puede llegar a conocerse sus poderes y sus energías. Lo que es incognoscible es la esencia de Dios. 

San Agustín de Hipona

El filósofo de Hipona fue mucho más allá en al teología negativa. 

''Si entiendes algo, eso no es Dios''

Esta frase surge de una anécdota en la que san Agustín se encuentra con un niño pequeño. Este estaba recolectando aguas queriendo tener todo el mar en un charco que había creado. San Agustín fue y le dijo:

  • San Agustín: es imposible que puedas llenar ese charco con la inmensidad del mar
  • Niño: es igual de imposible que comprender la infinitud de Dios

Por lo tanto, San Agustín reconoce el problema de las características de Dios en cuanto su infinitud. Es más fácil decir lo que Dios no es que lo que es. 

Juan Escoto Eriúgena

Juan Escoto Eriúgena nos decía que ''Dios no es'' en el sentido que no tiene una existencia terrenal, ya que Dios es increado. Es otro modo de decir que Dios es otra cosa que lo otro, en consecuencia, Dios no es.

Santo Tomás de Aquino

Finalmente, Santo Tomás de Aquino es más explícito al decirla siguiente frase:

''No podemos saber lo que es Dios, sino que solo podemos saber lo que no es''

Sin embargo, el aquinate no desarrolló mucho más esta teoría pues recordemos que llegó un momento de su vida en que ''todo lo que escribo me parece paja'', luego de experimentar un hecho místico. 

Conclusión

Si bien uno podría decir muchas cosas sobre Dios, la verdad es que la teología negativa parece un muy bien camino para referirse a él. ¿Por qué? porque como diría el mismo Plotino con respecto al Uno, cualquier cosa que se diga será insuficiente e incapaz de describir qué es Dios. Siguiendo a este silencio parece también existir una especie de misticismo que rodea el concepto de Dios, pero que no deja por eso de ser muy interesante.