viernes, 28 de junio de 2019

Visión de la mujer por los griegos

Las cariátides eran pilares tallados como mujer para sostener un templo

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Visión de la mujer por los griegos


Hoy en día está muy en boga el rol de la mujer tanto en la historia como en la actualidad. Sin duda que han tenido un rol importante y preponderante que hoy veremos a través de las visiones de los filósofos más importantes de la Antigua Grecia: Platón y Aristóteles. 

Platón y las mujeres

Educación y trabajo

Si ahondamos en los textos más importantes de Platón, veremos que el Libro V de la República fue dedicado a la labor y el rol de la mujer en la ciudad. 

Al comienzo, Sócrates nos dice que la mujer debe recibir la misma educación que el guardián de la ciudad. No obstante, Sócrates reconoce en el diálogo que la naturaleza del hombre y de la mujer difieren notablemente. En la República de Platón se suponía que cada ciudadano tenía un rol asignado que debía cumplir de acuerdo con su naturaleza; por lo tanto, habría una contradicción. Sin embargo, Sócrates distingue en la diferencia entre sexos y la diferencia entre trabajos, es decir, el trabajo es igual para todos los ciudadanos sean cuales sean sus diferencias. La naturaleza del trabajo siempre es la misma. 

Pero lo que sí reconoce Sócrates es que las mujeres son más instruidas que el hombre para ciertos trabajos (las comidas por ejemplo), mientras que los hombres son más instruidos en los trabajos más pesados. Sócrates no dice que las mujeres no puedan hacer el trabajo de hombre, pero sí que les costará más debido a su naturaleza. 

Finalmente, Sócrates establece lo siguiente para las mujeres:

Educación: la misma que de los hombres
Trabajo: dependiendo si es capaz de realizarlo 

Convivencia

Sócrates menciona a su amigo Glaucón que las mujeres no deben vivir privadamente con ningún hombre, ni los hijos tampoco pueden ser privados; todos deben ser comunes. Recordemos que Sócrates expone en su República una vida en común contrario a  las ideas de Aristóteles

La mujer debe tener su bebé a los 20 años de edad, mientras que el hombre debiera tener 30 años. 

El alma de las mujeres

Otro tema importante que Platón hace mención es el alma de las mujeres en el texto ''Timeo''.

Cuando Sócrates habla sobre la reencarnación, este dice en el diálogo que quien obre correctamente reencarnará en un hombre, mientras que el que obre incorrectamente reencarnará en una mujer, y si siendo mujer no obra correctamente reencarnará en un animal

Bajo este concepto, para Sócrates el alma de las mujeres tendría cierta similitud con la de los animales. De hecho, Sócrates dice que las mujeres tienen la misma cólera que ellos cuando habla sobre el ''útero errante'', que hoy en día llamaríamos ''histeria''. 

Conocimiento de la mujer

No obstante las cosas que se han dicho anteriormente, en el Banquete tenemos un diálogo entre Sócrates y otros amigos que discuten sobre el amor. Sócrates confiesa que todo lo que sabía en ese momento sobre el amor se lo había enseñado una mujer. Aquella mujer era Diotima quien finalmente daba un concepto del amor basado en los dioses de la Antigua Grecia.

Aristóteles y las mujeres

Biología

Aristóteles nos dice que el hombre y la mujer tienen claras diferencias biológicas y en efecto es así. En su libro ''Historia de los animales'' nos dice que,aparte de todas las diferencias visibles del cuerpo,  las mujeres tienen una sutura circular en el cráneo, mientras que los hombres tienen tres que confluyen en un mismo punto. Otros hombres no tienen sutura alguna en el cráneo.

Creación de la familia 


Para Aristóteles, hay seres que han nacido para mandar y otros para obedecer. Entre los que deben obedecer son las mujeres, los esclavos y los barbaros. De hecho, la relación esposo y mujer (amo y esclavo) forma la familia; por lo tanto, dicha relación es una cuestión de la naturaleza. Aristóteles retrata éste hecho con la siguiente cita de Hesíodo. 

''La casa, luego la mujer y el buey orador''

Es decir, primero van los asuntos de la casa, luego los esclavos porque puede suceder que el hombre sea pobre y no tenga otro esclavo que un animal. Bajo este punto, queda claro que Aristóteles no creía en la educación para las mujeres.


La mujer que es considerada como esclava le es preciso ser sumisa y obediente como el esclavo; a los hijos les corresponde lo mismo. Ese es el tipo de virtud que les pertenece. Ahora, la mujer se diferencia del esclavo, ya que la mujer tiene voluntad, pero no autoridad, el esclavo no tiene ni lo uno ni lo otro. 

Lealtad de parte del hombre

Existe un tratado de Economía (aunque se dice que es falso) donde Aristóteles dice que el hombre debe ser fiel y leal a la mujer. Ambos son guardianes de sus propios intereses con respecto al hogar y la familia. 

Sin embargo, la mujer también tenía que tener reglas, pues ocurre el caso que en Lacedemonia las mujeres carecían de leyes por lo que se dedicaban al lujo y al desorden. 

Conclusión

Más allá del evidente machismo de la Antigua Grecia es necesario destacar el contexto histórico en que esta cuidad se desenvolvía. Sin embargo, es notable destacar el rol que Platón ponía a las mujeres en cuanto a la educación, es decir, hace más de 2000 años la mujer fue considerada igual al hombre en términos educativos. También observemos la superioridad que tenía en temas tan importantes como el amor, donde el mismo Sócrates admite su ignorancia sobre aquello. Muy distinto de la opinión de Aristóteles quien la consideraba como un esclavo al servicio del hombre, visión que en algunos casos aún no ha desaparecido. 


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domingo, 23 de junio de 2019

Eudaimonia: la felicidad para los griegos

La palabra ágape tiene dos significados:
en la Antigua Grecia significaba un amor incondicional
y hoy en día significa un banquete para celebrar

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Eudaimonia
La felicidad para los griegos

Preguntar ''¿Qué es la Eudaimonia?'' es lo mismo que preguntarse ''¿Qué es la felicidad?'', en efecto, Eudaimonia viene de dos palabras griegas: eu, que significa ''bueno'' y daimon, que significa espíritu.

Sin embargo, la comprensión de esta palabra es desafortunada, ya que ni Aristóteles ni los filósofos predecesores entendieron la Eudaimonia como una felicidad que se adquiere por tener cosas, sino más bien por un fin en sí mismo del ser humano. De hecho, para Aristóteles, la Eudaimonía recae en el fin de cada cosa, es decir, en al función de cada cosa en este mundo. Por ejemplo, el fin de un cuchillo será cortar de manera efectiva una cosa; el fin del ojo será tener la mejor visión y así. 

En cierto sentido, para Aristóteles la Eudaimonía en realidad es una muestra de la virtud. Lo mismo pensaba Sócrates y Platón, diciendo el primero que la virtud era necesaria y suficiente para alcanzar la Eudaimonía. 

Filosofía helenística

Pirro

Pirro era un filósofo fundador de la adiaforia que significaba ''indiferencia de las cosas''. En otras palabras, la felicidad consiste en la suspensión del juicio sobre las cosas: una indiferencia a las cosas nos llevará a la felicidad. ¿Por qué? porque todas las cosas relacionadas con la felicidad son inestables, incluyendo la moral, la virtud, entre otras. Nuestro juicio no puede realmente discernir lo verdadero y lo falso, pues todo es indeterminado e inestable. 

Epicuro

Como sabemos todos, Epicuro basa el concepto de felicidad en el placer que causan las cosas de la experiencia, es decir, la buena vida es el buen placer que uno se procure. Esta felicidad también consiste en que exista ausencia de dolor; por lo tanto, todo lo que produzca dolor debe desecharse. 

Por esto, Epicuro también enfatiza que por esto mismo hay que ser virtuosos. La persona virtuosa jamás sufrirá dolores ni tormentos por lo que tendrá una vida feliz si sigue los placeres de la experiencia. 

Estoicos

Por otro lado tenemos a los estoicos quienes nos dicen que la vida feliz es aquella acorde con lo moralmente virtuoso. Una actitud correcta como podría ser la honestidad, la moderación, la fortaleza y la autodisciplina serían perfectas para llevar una vida moralmente buena. Todo lo contrario a estas disciplinas serían vicios. 

En cuanto a los bienes materiales, los estoicos dicen que estos son neutrales, es decir, no son ni buenos ni malos por los que no hay importancia más allá de lo básico que proporcionan. 

Conclusión

Claramente nuestra percepción de la felicidad ha cambiado enormemente desde esos años. Pareciera ser que hoy no nos contentamos con lo que tenemos y necesitamos aún más. Los bienes exteriores parecen mucho más que aquellos interiores que nos enseñaban los griegos: la virtud. ¿Será bueno que volvamos a tomar el camino que nos dejaron los antiguos para vivir en armonía y alcanzar la Eudaimonía?

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sábado, 22 de junio de 2019

Santo Tomás de Aquino - De Potentia Dei (El poder de Dios) (1268).

Creación del día - Catedral Nacional de Washington
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Podemos imaginar el poder de Dios como una fuerza omnipotente que todo lo puede. Sin embargo, es normal que a partir de esta reflexión vengan algunas dudas a la mente como por ejemplo, si es capaz de hacer el bien, entonces ¿tiene el poder de hacer el mal? estas y muchas otras preguntas son las que Santo Tomás de Aquino se encarga de resolver en las siguientes cuestiones disputadas.

Referencias:

(1) Este pensamiento proviene de Pedro Almalar de quien no sabemos su identidad.
(2) El concepto de instante lo aborda Avicena en su Libro de la Curación.

De Potentia Dei


Cuestión I: Sobre el poder de Dios


Pasividad y actividad

Para entender el poder de Dios necesitamos clarificar dos actos a saber:

Forma
Operación

La forma es el comienzo y el fin de una operación, por lo tanto, tenemos dos especies de poderes: unco cuando comienza que es pasivo, y el otro cuando se desarrolla que es activo. Muchos dicen por esta misma razón que Dios no tendría poder porque la operación no corresponde a Dios. En efecto, no puede estar el poder de Dios en constante movimiento siendo que es uno solo. Otros dicen que los conceptos de pasividad y actividad son contrarios y en Dios no existe la contrariedad. 

Sin embrago, el poder de Dios comprende una operación divina y no una operación humana. Por lo tanto, el poder de Dios es un poder permanente todo el tiempo. En cuanto a la contrariedad que existe entre lo pasivo y activo, estos solamente se entienden en los animales y no en Dios. 

Lo que puede hacer

Se dice que Dios solo puede hacer lo que es pertinente a él, es decir, si hace justicia no hace injusticia; por lo tanto, hay cosas que Dios no podría hacer como lo es la injusticia(1). De hecho, se dice que Dios actúa por naturaleza lo que significa que en realidad no hay una razón otra que actuar por necesidad. 

No obstante, si esto fuera así, entonces Dios solo tendría una manera de actuar ya que la naturaleza, que funciona por una sola acción necesaria, actúa solo por una acción. Por ejemplo, la naturaleza solamente hace crecer las cosas bajo ciertas condiciones. Pero Dios no tiene solamente una manera de actuar sino que muchas a partir de que su conocimiento se extiende a todas las cosas. 

Sin embargo, otro problema puede surgir fácilmente. Podríamos decir que Dios puede pecar ya que puede hacerlo todo. Ahora, el argumento no se sostiene del todo ya que es un condicional, es decir, no porque se tenga la capacidad de algo, se hace. Por ejemplo, podría decirse que ''si un hombre vuela entonces tiene alas'' lo cual es un argumento falso porque el antecedente no coincide con el consecuente. Lo mismo se aplica a la idea anterior ''Si Dios puede todo, entonces puede pecar''(que pueda hacerlo no significa que lo haga).

Cuestión II: Poder creador de Dios

Creación ex nihilo

Desde los filósofos griegos nos viene la noción de ''horror vacui'' que significa literalmente miedo al vacío, es decir, de la nada es imposible que provenga algo. Ese es un argumento en contra de la creación de mundo por parte de Dios, ya que nada puede crearse de la nada. La sola mención de la frase ''de la nada'' solo podría tomarse de forma metafórica, ya que la nada no es un lugar al que se pueda ir o venir.

No obstante, Santo Tomás nos dice que esto fue dicho por los griegos hablando sobre las leyes de la naturaleza y no de Dios. Además, la expresión ''de la nada'' es en verdad posible si admitimos que los seres no son creados, es decir, se puede decir que Dios viene de la nada porque no fue creado. Por lo demás, la palabra ''de'' no quiere decir necesariamente algo material sino que más bien un orden de existencia.

Lo que separa al no-ser del ser es el instante, en otras palabras, en el instante el que el no-ser deja de no-ser, entonces es ahí donde tenemos al ser. Como el ser humano no es capaz de razonar este instante, lo único que le queda es imaginarselo(2). El instante en verdad sería un punto de referencia sin pasado, sin futuro donde se concibe el término del no-ser y el comienzo del ser. 

También podría decirse que una cosa que está siendo hecha de la nada, es también algo que ya está hecho, y que está pasando por un proceso. Así, tenemos las formas y la substancia que no están hechas de otra cosa sino que siempre están. 

Por último, si queremos hablar de que el mundo no fue hecho de la nada, entonces no sería posible que el mundo era posible de ser hecho. Por ejemplo, si yo pienso en una figura de greda, dicha figura es susceptible de ser creada, luego, la creo, y desde esa idea luego tiene existencia. Por lo tanto, si el mundo fue pensado entonces fue posible de ser hecho y en ese caso, desde la percepción pasiva o terrenal o material, el mundo comienza a existir de la nada. 

No obstante, aunque Santo Tomás clarifica este problema ex nihilo, la verdad es que el santo asume que el problema va más allá de la razón. El ser humano, en su acotado entendimiento, solo puede imaginar y pensar que el mundo fue creado a partir de la nada.

Conclusión

Pareciera ser que Santo Tomás de Aquino asume los límites del pensamiento humano y nos ofrece una mirada más de fe. En cualquier caso, el tema del poder de Dios y de la creación de la nada sigue siendo un debate filosófico por el cual pensar. Quien tenga fe en la creación entonces ya tiene su posición; no obstante, quienes no creen deberán asumir que la razón tiene un problema al tratar de explicar la creación de la nada. Luego la pregunta sería ¿cómo se creó todo? dejo esa reflexión. 



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viernes, 21 de junio de 2019

¿Cómo alcanzar la sabiduría según Séneca? El pensamiento de Séneca

Sócrates y Platón

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¿Cómo alcanzar la sabiduría?
El pensamiento de Séneca

Es una de las preguntas más interesantes de resolver tanto en la teórica como en la práctica. Lucio Anneo Séneca nos da algunas directrices y características de las personas sabias que nos ayudaran a resolver todas estas cuestiones. 

El modo de vida del sabio

El sabio es impenetrable a las ofensas, pues su espíritu es como el fuego, que no puede ser dañado por nada(1), o como los peñascos que por más que lo azoten las olas sigue quedando igual. 

Clases de daño

Los daños los hay de distintas especies:
  • Ofensa: Cuando se recibe un insulto por parte de alguien más.
  • Ultraje: Afectar a alguien con una desgracia.

La primera será fácil de evadir porque la ofensa, por decirlo de alguna manera, sólo está en nuestra mente. Cuando imaginamos cómo va a ser el dolor, más nos angustiamos y dejamos que la ofensa penetre en nosotros y finalmente nos dañe.

El ultraje será difícil para afectar al sabio, pues el sabio será una persona que siempre se mantendrá alejada de la desgracia. Si no hay desgracia, entonces tampoco puede existir el ultraje. Por otro lado, el sabio tampoco podrá salir favorecido de algo, pues ¿cómo podremos favorecer a alguien que en sí mismo ya es bueno?

La ofensa

Refutar la ofensa es fácil de decirlo, pero quizás complicado en la práctica. En efecto, hay cosas que quizás son más difíciles de resistir como la pérdida de un ser querido, o que a un ser querido lo azote una enfermedad. Que el sabio no tome las ofensas no quiere decir que no pueda sentir, por supuesto que siente, pero también conoce las condiciones en que los hombres viven. 

Cuando al sabio lo ofenden y este tiene las facultades para ''castigarlos'' lo hará, pero no lo hará en el sentido de venganza, sino que en el sentido de corrección. Los padres también corrigen a sus hijos para que sean mejores personas. Es así que las leyes corrigen y enmiendan las actitudes, obviamente por el bien de los ofendidos. 

Mientras el sabio tenga a la virtud de su lado, ningún golpe, herida ni ofensa podrá dañarlo de ninguna manera. De hecho, la mejor manera de enfrentar la ofensa es como lo han hecho los propios filósofos: con el humor. Sócrates se reía de todas las comedias que habían escrito sobre él: en el ejemplo del libro ''Las Nubes'' de Aristófanes.

Libertad del sabio

La libertad no quiere decir estar exento de todas las cosas que existen, sino más bien enfrentar a tal punto las injurias, que estas ya no puedan dañarnos. 
Miedo a la muerte


No hay porqué temer a la muerte. Este es un proceso como cualquier otro; por ejemplo, Séneca le recuerda a Lucilio el proceso de dejar la toga praetexta para adquirir la toga viril. Además, el último de los males por sufrir no debería ser razón para sentirse mal. 

Nadie que tenga una vida demasiado prolongada puede vivir realmente feliz. De hecho, todos vivimos con una sentencia de muerte constantemente, pues quien nos pueda dar muerte puede ser cualquiera. 

Limitar los deseos

Para  limitar los deseos superfluos necesitamos regirnos por las leyes de la naturaleza. Ella nos ha dado todo lo necesario para vivir y por eso no necesitamos nada más. La limpieza es necesaria, pero que una toga sea ya no brillante sino que deslumbrante peca de placer. 

La multitud

Séneca recomienda a Lucilio alejarse de la multitud, pues es esta misma la que nos llena de peligros. Mientras más estemos inmersos en la multitud, más peligros estarán presentes en nuestra cotidianidad. 

Un ejemplo de lo anterior es la asistencia al teatro, sobre todo a los actos de lucha. En roma existían unos actos en el anfiteatro donde los gladiadores se enfrentaban entre sí o contra bestias sin ningún tipo de protección. Esto es justamente lo que alienta el ánimo de sangre entre los hombre, y es por eso que se vuelven peligrosos. Lo único que hacen estos espectáculos es dar un mal ejemplo a los jóvenes quienes admiran a estos hombres. Mientras más sangre, más bueno es el espectáculo.  

Es importantísimo mantener a los niños alejados de estos espectáculos, porque su influencia es muy impulsiva. Se dejan llevar por estos actos pensando que son el bien. 

El sabio como persona útil


En efecto, una vez que el sabio ha vivido correctamente su vida, éste debe mostrar lo que se debe hacer a los otros. De ahí que provenga la utilidad del sabio. 

Imitar un modelo a seguir

El modelo a seguir obviamente será el hombre más virtuoso de todos. El alma necesita de alguien a quien venerar y por eso mismo, para actuar bien debemos hacer como si ese hombre virtuoso nos estuviera mirando. 

La senectud


La senectud hay que abrazarla como si fuera la última copa de vino, que a juicio de Séneca es la que más se disfruta. Debemos prepararnos para la muerte, así como el joven debe prepararse para ser viejo.

Conclusión

¿Qué injurias podrán surtir efecto en nosotros si nos convertimos en sabios? Pues, ninguna. Ahora llama la atención que el sabio tampoco reciba beneficios más allá, supuestamente, de lo que se considera ser sabio. Cada vez nos parece más que el objetivo de llegar sabio está cerca. Tal vez, si comprendieramos mucho más a fondo las características de la naturaleza, no sería necesario que nos sintamos ofendidos por nuestros enemigos. 


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lunes, 17 de junio de 2019

Amor platónico

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Amor platónico

¿Cuántas veces no hemos leído o escuchado este término? la verdad es que muchos lo utilizan pero pocos saben qué es lo que realmente significa o de dónde proviene. Hoy vamos a desentrañar este concepto desde la filosofía. 

El Banquete

Por supuesto, el concepto de amor platónico nos viene de la obra de Platón, quien en su obra ''El Banquete'' desarrolla el concepto ''Amor'' desde diferentes perspectivas.

El contexto se establece cuando en el banquete, muchos amigos de Sócrates comienza a dar su parecer del amor siendo el más destacado el de Sócrates quien aseguró....

''Todo lo que sé sobre el amor me lo enseñó una mujer''

Dicha mujer era una desconocida sacerdotisa llamada Diotima de Mantinea, quien por cierto hablaremos en otra oportunidad. 

Concepto

El concepto de amor platónico es un amor que se produce a partir de la belleza espiritual que se tiene de una persona. Primero comienza con la belleza física de la persona y gradualmente se ve la belleza del alma. Esta belleza es pura y esencial, es decir, no es tangible ni alcanzable por medio corporales. La persona se enamora de la belleza en sí, entendiendo que estas son las formas que tiene cada persona. 

Si recordamos la Alegoría de la Caverna de Platón recordaremos que tenemos dos mundos: mundo sensible; integrado por la opinión y las cosas sensoriales y superficiales; mundo inteligible, integrado por los conceptos más abstractos como la justicia, la belleza, la virtud, etc. De este modo, vemos que el concepto de amor platónico va más allá de las apariencias físicas de una persona. Nos enamoramos de aquello que es esencial. 

Error de concepto

En el Renacimiento y hasta fines del siglo XIX, el concepto de amor platónico fue usado como un eufemismo para justificar el amor homosexual, tal y como indirectamente se expresa en el banquete entre Alcibíades y Sócrates.

Tiempo después, el término de amor platónico cobró otro significado relacionándolo con algo inalcanzable. Se dice que este concepto es erróneo porque no coincide con la doctrina platónica. Quizás, puede ser que como esta forma de enamorarse, de la esencia de la persona, es tan difícil de lograr que por eso la gente lo vincula a aquello. 


Conclusión

Como podemos ver, el concepto de amor platónico de hoy parece no tener relación con su origen verdadero. Es así como la sociedad utiliza conceptos difíciles de entender para adaptarlos a su realidad. Lo mismo pasa con el concepto "cínico" que como sabemos, era la antigua filosofía perteneciente a Antístenes. ¿Sabes de algún término que haya cobrado otro significado en el tiempo?



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domingo, 16 de junio de 2019

Santo Tomás de Aquino - De Regno (La monarquía) (Libro II: Gobierno del rey) (1267).




En el libro anterior habíamos visto la importante labor del rey dentro de un reinado, además de las caracterìsticas propias que un rey debe tener. Se analizó que el gobierno de una persona es mejor y preferible al gobierno de dos o más personas. Santo Tomás de Aquino nos quiere dejar en claro que el gobierno del rey está estrechamente vinculado con el mandato de Dios. Si esto es así, entonces los detalles que nos de aquí Santo Tomás serán perfectos para todos los gobernantes del mundo ¿o no?

De Regno


LIBRO II: GOBIERNO DEL REY

Capítulo I: Dios y el rey


Así como Dios gobierna el mundo y es uno solo, entonces el rey debe gobernar en la tierra siendo uno solo valga la redundancia. En el orden natural, el hombre al tener el raciocinio es el que gobierno en su ciudad. Por lo tanto, existe una semejanza entre Dios y el rey en el modo de gobernar. 

Capítulo II: Acciones de Dios

Conviene saber lo que hace Dios para saber lo que el rey puede hacer en su gobierno. 

Para esto, Santo Tomás de Aquino destaca al menos dos cosas de la obra de Dios: 

  1. La forma del mundo
  2. El gobierno de él una vez que está formado

El alma tiene estas similares características. Primero porque el cuerpo se forma por una fuerza del alma y luego porque el cuerpo es gobernado por el alma. 

En ese caso, la tarea del rey corresponde en similitud a la segunda obra de Dios, es decir, a gobernar. Salvo ciertas excepciones, el rey puede tener la primera característica que sería formar una ciudad, pero esto no es siempre el caso. 

En el caso del hombre que logre fundar el reino, entonces tendremos que organizarlo de manera eficiente. Se deberá reconocer los recursos apropiados y distribuirlos apropiadamente.

Capítulo III: Gobierno divino

La conducción del mundo divino la lleva a cabo Dios, pero la conducción de un gobierno la lleva a cabo el rey. Este rey no puede gobernar solo porque necesitará de todos los hombres que tengan otros conocimientos con respecto a muchas materias. 

Pareciera ser que el hombre no puede igualarse con el gobierno divino de Dios, pero si puede asemejarse. Para que él pueda alcanzarlo deberá tener una visión divina cuya realización se hace a través de las acciones virtuosas. 

Capítulo IV: Los medios para alcanzar un buen gobierno

Podemos mencionar muchos medios por los cuales se puede alcanzar un buen gobierno. Sin embargo, Santo Tomás de Aquino distingue tres grandes acciones:


  1. Obrar virtuosamente
  2. Suficiencia de los bienes corporales, es decir, que existan bienes para distribuir
  3. Alcance de la paz

En este último punto Santo Tomás observa tres requisitos para lograr la paz:

  1. Que la sociedad viva unida por la paz
  2. Que la sociedad obre bien
  3. Que el dirigente tenga lo necesario para que la sociedad pueda vivir rectamente

Sin embargo, también existen tres impedimentos para llevar a cabo la paz:

  1. Un hombre no puede llevar a cabalidad sus tareas con la misma calidad que lo hacía antes
  2. El mal de las voluntades de no querer hacer lo que es mejor
  3. Cuando la paz de una sociedad es atacada por los enemigos

A estas tres dificultades, Santo Tomás plantea tres soluciones:

  1. Que los hombres virtuosos sean sucedido por quienes tengan energías renovadas
  2. Las malas voluntades se aplacan con la ley y los impedimentos
  3. El rey debe procurar que sus súbditos estén seguros en el reino

Estos son a grandes rasgos todos los requisitos que el rey debe servirse a la hora de gobernar. 

Capítulo V y VI: El lugar donde gobierna

El lugar donde más conviene gobernar es un lugar templado. La justificación de esto son las ventajas por las cuales los ciudadanos se benefician:

  1. Salud para el cuerpo
  2. Longevidad
  3. Mejor política y acuerdo

En este último punto, la justificación nos viene de Aristóteles quien dice que las personas que viven en lugares fríos tienen mucho coraje, mientras que las personas que viven en lugares calientes son inteligentes, pero no tienen coraje. Las personas de la zona templada tienen las ventajas de ambas.

La fundación de la ciudad debe ser establecida en un lugar elevado para aprovechar el aire y la atmósfera. El lugar también debe tener un suelo que permita dar alimentos saludables, además de agua que pueda ser consumida. 

Capítulo VII: Los víveres

Como dijimos anteriormente, la tierra debe ser fértil y capaz de generar alimentos. Existen dos modos en que una ciudad puede abastecerse de víveres:

  1. Por su propia producción
  2. Por el comercio

Por supuesto, la primera será opción será preferible a la segunda porque otorgará más independencia a la ciudad, mientras la otra solo dará dependencia. 

Santo Tomás de Aquino advierte a los reyes que tengan cuidado con los mercaderes. Siempre es preferible que una ciudad tenga su propia producción, ya que el comercio puede traer objetos extraños y costumbres extrañas a la ciudad recién fundada. 

Capítulo VIII: Deleites superfluos

En un reino ameno no debe estar la existencia de bienes superfluos como los deleites, estos hacen perezosos a los hombres, además de hacerlos delicados y temerosos a la muerte. Por lo tanto, no solo es buena una tierra que de frutos, sino que también que sus habitantes sean extremadamente prudentes, de lo contrario, estos no podrán consumir de manera equitativa todo lo que se obtiene. 


Conclusión

Hace sentido incluso hasta el día de hoy lo que aquí dice Santo Tomás de Aquino. ¿Qué más quiere un gobernante sino que sus súbditos sean virtuosos y felices? no podría querer más. Estos son los designios de Dios y es necesario que se cumpla dicha potestad. Este perfectamente podría ser una guía para el gobernante de hoy, pues muchos supuestos de los que están acá parecieran faltar a nuestros representantes.

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sábado, 15 de junio de 2019

¿Son inútiles los filósofos? La discusión entre Sócrates y Adimanto


Orador griego

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¿Quiénes eran los filósofos inútiles?
La discusión entre Sócrates y Adimanto

¿Filósofos inútiles? sí, puede que muchas personas sin información sobre quiénes fueron los grandes filósofos de la historia, consideren a estos hombres ociosos y pensantes o como intelectuales que no hacían más que divagar en asuntos inútiles. ¿Será así?

Hoy vamos a ver este asunto que no es una cuestión actual, sino que ya se trató hace bastante tiempo. De hecho, una de las primeras menciones la tenemos en La República de Platón en un diálogo que Sócrates tiene con Adimanto. 


Adimanto y los filósofos inútiles

La mirada de Sócrates

Sócrates nos dice en el Libro VI de la República que los filósofos son aquellos que se apasionan por aprender la esencia de las cosas y amantes del saber por sobre todo de la verdad. Deben ser partidarios de cultivar el alma y dejar de lado los placeres del cuerpo. Deben ser hombres que tenga una buena memoria, pues los olvidadizos no podrán servir ni para ellos mismos. Todos estos eran atributos que los filósofos debían tener para servir en la ciudad. 

La mirada de Adimanto

Adimanto crítica fuertemente la postura de Sócrates con respecto a los filósofos, pues argumentó que en la mayoría de los casos estos son inútiles en los asuntos prácticos. Además, Adimanto agrega que los filósofos no tienen buena reputación. Una prueba de ellos es que los filósofos viven en la pobreza extrema (por ejemplo, Sócrates era muy pobre), se dedican al ocio más que a la productividad y a la abstracción más que a lo práctico.


¿Realmente son inútiles?

La respuesta de Sócrates a Adimanto es que esa reputación de los filósofos, si bien se sostiene por la mayoría de las personas, también hay que analizar los detalles y la desinformación de esta. 

Un ejemplo que pone Sócrates para contra argumentar la acusación a los filósofos, es el ejemplo del capitán de un barco con sus marineros. 

Éste capitán era alto y corpulento, pero por otro lado era sordo, corto de vista. Acto seguido, los tripulantes, hartos de la dirección de aquel capitán, lo obligan a que salga del mando argumentando que para la navegación no se necesita ser instruido (cosa falsa, ya que para la navegación se necesita saber la dirección del viento, del mar y el clima que se podría aproximar). Entonces, el jefe queda reducido a una persona sin importancia mientras que los marineros son los que llevan el timón. Lo que quiere decir ésta historia es que la opinión de la gente no siempre es la correcta y siempre se van a dejar persuadir por quienes utilicen genialmente las palabras, o en el peor de los casos la violencia. 



La naturaleza de los filósofos queda marcada por la búsqueda incansable del ser y su lucha por desenmascarar las apariencias ¿Quién entonces estaría más capacitado en ejercer el mando que el propio filósofo quien es buscador de la verdad? ¿Alguien que no se deja llevar por las apariencias?

El problema son los sofistas

Si bien hay características buenas en los filósofos, existen también excepciones de corrupción entre ellos. Sócrates nos dice que las mismas cualidades que se le reconocen a un filósofo, son las mismas que lo pervierte o corrompe. 

Este elemento que es capaz de convertir al filósofo en corrupto, es la mala educación. La mala educación en Grecia según Sócrates, se debe a los antiguos retóricos llamados sofistas.


Los sofistas multaban a los que no lograban entender sus palabras con castigos, privaciones de derecho y pena de muerte. Este sistema que usan los sofistas para dar educación siempre lleva una retribución, es decir, un dinero a cambio de la enseñanza. Por lo tanto, no deberían los sofistas ser llamados sabios porque como dijimos en los libros anteriores, los filósofos deben solo dedicarse a los placeres del alma y a la verdad. 

Sócrates dice que no existe medio alguno para que el vulgo pueda reconocer lo bello en sí, por lo tanto, el filósofo que pueda ver lo bello en sí será censurado por el vulgo y más aún, por esos particulares que quieren agradar al vulgo (los políticos por ejemplo).

Entonces la solución para que el filósofo no sea censurado por el pueblo, es que su educación desde muy joven haya sido buena. De este modo, la gente lo llenará de honores y lo colmarán de elogios y estos mismos querrán sacar provecho de éste.

Ahora, esto puede traer problemas, puesto que al estar colmado de elogios, puede convertirse en un arrogante que solamente se dedique a obtener riquezas y no a reflexionar. Incluso, si fuera alguien que le hablara con la verdad y le dijera que lo que está haciendo esta mal, tampoco lo escucharía y seguiría con su actitud arrogante.

Así es como el vulgo se ha dedicado a desacreditar a la filosofía y a la figura del filósofo poniéndolo como alguien arrogante y entregado mas bien los placeres que a la reflexión.


Con todos estos perjuicios, resulta difícil que el filósofo pueda llevar una vida feliz. Siempre el filósofo se podrá mantener a salvo resguardandose de las leyes que hacen los hombres o de las injusticias que comete el vulgo. De todos modos, este camino es uno de los más difíciles. 

Conclusión

Dura y esforzada vida la de los filósofos quienes deben soportar las calumnias de un pueblo cuando gobiernan. Difíciles son los requisitos que un filósofo debiera tener para gobernar e incluso para ser llamado filósofo y tomar en consideración todas las disposiciones del alma. Sin embargo, esta discusión sigue en pie hasta el día de hoy por parte de personas que no saben apreciar el arte del pensamiento y lo complejo que puede ser analizar este. 

A modo de ejemplo, hace algunos años atrás el Ministerio de Educación en el año 2016 quiso terminar con las clases de filosofía. Entre todas las razones técnicas y ''educativas'' que dieron, la que me dolió mucho más fueron las de los apoderados y los alumnos: ''¿Para qué voy a estudiar filosofía si no me a servir?'' lamentables preguntas que persisten en el último tiempo, pero que no es tarde para contestar y resolver este problema. Ahí el objetivo de este blog. 





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