sábado, 19 de diciembre de 2015

Aristóteles - La Política (Libro VI: Examen de la democracia y la oligarquía).

La democracia es el gobierno que representa al pueblo y basta acudir a la etimología del griego antiguo para ver que ''demos'' significa pueblo y ''kratos'' poder. Esta forma de gobierno es de la mayoría y actualmente rige en la mayoría de los países. Aristóteles ya lo decía en el libro anterior, ''la democracia es la forma de gobierno más duradera y consistente'', lo que no se aleja para nada de la realidad actual, a pesar de que ya han pasado más de 2000 años. En todo caso, las democracias ya no parecen ser tanto ''el poder del pueblo'', mientras existan gobernantes que no sigan la verdadera voluntad del pueblo y se inclinen más por sus propias ambiciones que por el bien común. Veamos que más nos tiene que decir el gran filósofo de la Antigua Grecia. 

La Política


LIBRO SEXTO: EXAMEN DE LA DEMOCRACIA Y LA OLIGARQUÍA

Capítulo I: Generalidades de la democracia


Volveremos a decirlo, la democracia es la forma de gobierno más duradera y consistente de acuerdo con Aristóteles. La democracia tiene muchos elementos en sus principios y la combinación de estos van formando distintas especies de democracia. 

Las causas de la variedad o especies de democracia son las siguientes:
  • Distintas clases que la componen: labradores, artesanos y mercaderes.
  • Las instituciones de la democracia que cambian por medio de las clases anteriormente mencionadas. 

Desde estos dos puntos surgen distintas especies de democracia, en los siguientes capítulos veremos más en detalle dichos principios. 

Capítulo II: Principios de la democracia

El principio fundamental de la democracia es la libertad porque se gobierna y se es gobernado por turnos. En este sentido, la democracia no se basa en una igualdad por méritos (como en la aristocracia o la oligarquía), sino más bien en una igualdad numérica. Por lo tanto es la mayoría quienes deben tomar las decisiones y dicha mayoría son los ciudadanos.

Ciudadanos 

Así como la elección representa un fundamento de la libertad, la vida de los ciudadanos es llevada tal y como ellos quieran. El ciudadano no está obligado a obedecer, a menos que luego él también tenga que mandar y ser obedecido. 

Procedimientos democráticos

La forma de elegir magistrados o personas que se encarguen de cosas importantes difiere de otras formas de gobierno. Veamos algunas características. 


  • Los cargos públicos se eligen por todos los ciudadanos.
  • Las magistraturas deben elegirse por sorteo sin exigir riqueza.
  • Los magistrados no pueden ejercer dos veces consecutivas el mismo cargo. 
  • La justicia debe administrarse por todos los ciudadanos.
  • Las magistraturas secundarias no deben tener mucho poder.
  • Todos los cargos públicos deben ser remunerados (Asamblea general, tribunales y magistraturas inferiores). 
  • No pueden haber magistraturas vitalicias. Si las hubiera se debe analizar su continuidad por sorteo. 

Estos son los procedimientos y principios que se debe tener en una democracia. 

Capítulo III: Igualdad y justicia en la democracia

La democracia basa su gobierno en la soberanía de las mayorías, mientras que en la oligarquía la minoría ejerce la soberanía; sin embargo, las dos incurren en una injusticia. 

En efecto, la oligarquía, al poner la soberanía sólo en la minoría (los ricos) el gobierno se convertirá directamente a una tiranía. La democracia, por otro lado, distribuirá la riqueza de los ricos entre la mayoría.

Puede ser que sea factible hacer eso, pero se debe hacer imponiendo límites. Aristóteles nos presenta un ejemplo. 

Digamos que tenemos diez ricos y veinte pobres. De entre los ricos, seis de ellos tienen una posición y de los veinte pobres quince sostienen otra. Los cuatro ricos que restan del grupo se unen a los quince pobres y los cinco pobres restantes se unen a los seis ricos quedando algo así: 11 por el lado de los primeros 10 ricos y 19 por el lado de los veinte pobres anteriores. Es obvio que el segundo grupo es el que gana y así tendremos una democracia donde no se excluye a los ricos.  

Si pasara que los grupos tienen iguales votos, se decidirá por sorteo quien gane. 

Capítulo IV: Clase social en la democracia

Labradores

La clase que es más conveniente para el sistema democrático es la de los labradores. Esta clase vive de su propio sustento y no tiene tiempo para acudir a asambleas ni consejos, pues debe estar preocupado de su subsistencia. De este modo, esta clase nunca codiciará las cosas de los otros labradores o ciudadanos. 

Además, esta clase posee una robustez que las otras no poseen y por lo tanto también servirán para la guerra. 

Elección y participación de cargos públicos

Cuando se otorga el derecho a los ciudadanos de elegir ellos los magistrados, al mismo tiempo se satisface las necesidades de mando que tienen. Para las magistraturas de alto nivel es necesario exigir una alta calificación propietaria, así, sólo los mejores pueden ejercer las magistraturas y el pueblo confiará en que se llevarán las cosas correctamente.

Para que los ciudadanos participen de los cargos públicos es necesario que no se les exija mucha renta. 

Mercaderes

Aristóteles no se explaya mucho sobre los mercaderes, salvo que son quienes se pasean por los mercados y no pueden vivir sin el trabajo del agricultor. 

Capítulo V: Conservación de la democracia

Más importante que fundar o establecer un Estado democrático es mejor conservarlo por un largo período de tiempo. 

Los demagogos para agradar al pueblo confiscan todos los bienes materiales de los ricos, pero esto es una pésima forma de hacer democracia. Para esto, es mejor que la ley determine que se disponga de los bienes que fueron recaudados por traición, y que no se vayan al tesoro público, sino como tributo de los dioses. 

Problemas que pueden suscitarse

El vicio en la democracia puede hacerse visible cuando la ciudad es demasiada populosa y el Estado no alcanza a hacer que todos los ciudadanos participen; este es uno de los peligros más frecuentes en las democracias. Su solución sería que el Estado pida contribuciones extraordinarias para abarcar a todos los ciudadanos en la asamblea.  

Si el Estado no puede pedir dichas contribuciones y por lo tanto no puede recurrir a todos los ciudadanos, entonces los ciudadanos se tendrá que reunir en las asambleas pocas veces y por poco tiempo. 

Cuidarse de los demagogos también es importante porque ellos son los que pueden hacer que la democracia se transforme en tiranía. 

Capítulo VI: La oligarquía

Algo característico de la oligarquía es la calificación propietaria, la cual es de dos tipos: una baja y otra muy elevada. Las magistraturas que son de poca importancia tienen calificaciones bajas, mientras que las de calificación más elevada son de gran importancia. 

Eso sí, lo anteriormente escrito pertenece a una primera especie de oligarquía, pero existe otra donde las calificaciones propietarias son muy elevadas y estas oligarquías se llaman dinásticas o tiránicas. Estas oligarquías sólo pueden preservarse por medio del aseguramiento de la vigilancia y el ejército. 


Capítulo VII: El ejército de la oligarquía

El gobierno que mejor se adapte a la caballería tendrá la oligarquía más perfecta y asegurada. Otra especie de oligarquía está compuesta por una infantería pesada, pero no será tan buena como la anterior. Si es una infantería ligera, ya no podrá considerarse como una oligarquía sino más bien una democracia. 

Es muy peligroso que en la oligarquía haya un pueblo armado y sobre todo si la oligarquía sólo está armada con infantería ligera. También será necesario procurar derechos políticos a los ciudadanos para aplacar una posible afrenta, de lo contrario, la oligarquía siempre se verá amenazada.

Capítulo VIII: Las magistraturas

En las magistraturas importantes unas deben estar a cargo del mercado público. Todas las personas en una ciudad compran y venden cosas, por lo tanto, es una actividad fundamental que debe ser regulada por las magistraturas. 

Lo otro que debe estar a cargo una magistratura es de la preservación y restauración de los bienes públicos como edificios deteriorados y caminos públicos. 

La tercera magistratura debe estar administrada por los guardias de la ciudad también llamados astynomía. Deben vigilar todas las actividades que se realizan en al ciudad, incluídos los campos y los bosques. 

La cuarta magistratura tiene que ver con los tesoros del Estado. Es necesario que existan recaudadores o tesoreros de los fondos públicos del Estado. Quien examine las cuentas y las riquezas del Estado, no debe estar relacionado con quién maneja el dinero, su labor solo debe ser supervisar. 

La quinta magistratura corresponde a los asuntos judiciales y condenatorios. Es importante que exista más de una magistratura de este tipo, como por ejemplo, entre los distintos tribunales. Tampoco debe ser vitalicia.

Otra magistratura no menos importante tiene que ver con los llamamientos a los ciudadanos para que asistan a las asambleas. En otros países se llamaban Senadores, pero dentro de las magistraturas los llamaremos procónsules. 

La séptima magistratura (que ya no es tan política) se refiere al culto a los dioses, a los sacrificios públicos y al mantenimiento de los templos. En algunas ciudades los que hacen esto se llaman reyes, arcontes o pritanos. 

Mientras más pequeña sea una ciudad, no harán falta muchos magistrados, pero siendo grande necesitará muchos. 

Las magistraturas que manejan los poderes supremos del Estado son manejadas por el voto y se dividen en tres: los guardianes de las leyes, los consejeros preliminares y el Consejo.


Conclusión

Siendo los gobiernos más contrarios que existen dentro de la teoría aristotélica de los gobiernos, la democracia y la oligarquía tienen su propia esencia, destrucción y preservación de sus elementos. Sin duda que la democracia sigue siendo el modelo por excelencia, pero también tiene riesgos de perecer si se manera de una manera excesiva; por otro lado, la oligarquía durará menos ya que debe protegerse y armarse mucho para no ser derrocada por el pueblo, y además protegerse internamente por alguna disensión que ocurra entre los oligarcas. En todo caso, es claro que los tiempos han cambiado y  junto con eso, las razones para mantener una democracia. Creo que el pueblo no es tan dueño del gobierno como cree...

viernes, 18 de diciembre de 2015

Aristóteles - La Política (Libro V: Las revoluciones).

La extrema insatisfacción del pueblo lleva a éste a derrocar a los gobiernos por los cuales son explotados. Hasta ahora hemos visto los gobiernos con sus descripciones características, pero no hemos analizado las razones del porqué ciertos gobiernos pasan de una forma a otra. En algo se parecen las descripciones que da Aristóteles a las revoluciones socialistas que impactaron el siglo XX en algunas partes del mundo. Pero no solamente veremos la ruptura de un gobierno por la revolución, sino que también veremos la conservación de éste.

Referencias:

(1) Los trierarcos eran los oficiales que tripulaban los trirremes. A estos oficiales se les debía pagar el equipamiento de la flota y los insumos de los trirremes. 
(2) Recordemos que en algunos gobiernos, la calificación propietaria es fundamental para participar en política. 

La Política


LIBRO QUINTO: LAS REVOLUCIONES

Capítulo I: Causas del cambio de régimen


Hemos dicho que todos los gobiernos cambian ya sea por un disgusto o por necesidad. La democracia existe cuando se forma igualdad absoluta entre todos los ciudadanos y la demagogia cuando algunos ciudadanos quieren tener la igualdad absoluta. La oligarquía se produce por la desigualdad producida por riqueza; debido a esto, los ciudadanos que se sienten al por la desigualdad recurren a la revolución.

Sólo los ciudadanos de méritos tienen derecho a ejercer la revolución, aunque también los ciudadanos que han heredado la riqueza luego reclamen el derecho a la desigualdad y desencadenar una revolución. Así, los gobiernos oligárquicos pueden pasar a democráticos o los democráticos a los aristocráticos por medio de la revolución. Los revolucionarios no necesariamente cambian la constitución; al contrario, la mantienen y la ejercen en el gobierno.

Igualdad de mérito e igualdad de número

La igualdad basa en el mérito implica igualdad en proporción (uno es a dos como dos es a cuatro) y la igualdad de número implica igualdad de extensión (tres es mayor que dos). Si un gobierno aplica de manera absoluta sólo un tipo de igualdad, el disgusto será inminente, por eso, es recomendable que un gobierno se guíe por la combinación de estas igualdades. 

Basada en mérito: sólo algunos (oligarcas) ejercen su igualdad como una totalidad.
Basada en número: todos (demócratas) ejercen su igualdad como una totalidad.

En todo caso, la democracia es más consistente y más duradera que cualquier gobierno y está expuesta a menos transformaciones que la oligarquía. Además la oligarquía es la única que se enfrenta contra sí misma y contra el pueblo, mientras que la democracia sólo se enfrenta con la oligarquía, jamás contra sí misma. 

Capítulo II: Tres causas que originan las revoluciones

Las causas que originan las revoluciones mencionadas por Aristóteles son las siguientes: 

  1. Disposición moral de los que se rebelan.
  2. Propósito de la insurrección.
  3. Circunstancias particulares que originan la discordia entre los ciudadanos.



Estas causas suelen ser justas o injustas dependiendo de quién las realiza. Hay veces que los ciudadanos, una vez hecha la revolución por razones de igualdad, se vuelven tiranos y quieren dominar al resto. Otros ciudadanos lo hacen con razón de obtener riquezas más que de una disposición moral. 

Causas en la disposición moral

Cuando la revolución ocurre por disposición moral, tenemos dos primeras razones: riqueza y honores. Sí, dijimos que la riqueza no era una disposición moral, pero podría serlo cuando se trata de equilibrar de maner equitativa la distribución de las riquezas.  

Junto a las dos primeras causas mencionadas tenemos la injuria, el miedo, la superioridad, el desprecio, el crecimiento desproporcionado de algunas partes de la ciudad, la cábala, la negligencia, una causa imperceptible y las diferencias de origen y nacimiento. 

Capítulo III: Los movimientos revolucionarios

Existen dos tipos de insurrecciones: 

Sedición: cuando la soberbia y la codicia de los magistrados y políticos hace que conspiren unos contra otros, sin importar dañar la constitución.

Revolución: cuando la ciudadanía se ve privada de todos los honores y beneficios que les son prodigados sólo a algunos. 

Analicemos las restantes causas de una revolución:

Superioridad: ocurre en el seno del Estado cuando la supremacía es excesiva ya sea de parte de un individuo o de un grupo. 

Miedo: cuando los ciudadanos serán atacados por algún tipo de castigo o injusticia.

Desprecio: cuando la mayoría se rebela contra la minoría oligárquica, o cuando los ricos se rebelan contra los pobres.

El crecimiento desproporcionado: cuando una parte de la ciudad es tan grande que origina disensos con las ciudad más pequeñas. 

Negligencia: cuando se pone a las personas menos indicadas a cargo del gobierno (enemigos). Es el caso de Heracleodoro quien una vez posicionado como magistrado, cambió la oligarquía a democracia. 

Causa imperceptible: cuando en la constitución hay leyes que no son consideradas importantes en un comienzo, pero que luego tienen sus consecuencias. Por ejemplo, en Ambracia, la calificación propietaria no era un problema desde un principio (era baja), pero luego se suprimió por completo porque valía tan poco como no tener ninguna.

Diferencias de origen: cuando un Estado reúne a muchas razas al azar debido a otorgamiento de derechos de ciudadanía a los extranjeros.

Geografía: la sola distribución del suelo es causa de disensiones en una ciudad. La delimitación de una ciudad hace que se produzcan enfrentamientos. 

Virtud y vicio: la confrontación de estos dos componentes hace que se produzcan enfrentamientos en la ciudad. 

Pobreza y riqueza: evidentemente ésta dualidad también provoca enfrentamientos entre ricos y pobres; unos quieren igualdad y otros desigualdad. 

Capítulo IV: Ejemplos de movimientos revolucionarios

Los hechos de la sedición y la revolución son cosas muy graves y responden a circunstancias realmente importantes. Veamos algunos ejemplos que cita Aristóteles.

Cuando los principales ciudadanos tienen problemas, estos mismos problemas se expanden a todo el Estado. 

Siracusa

El asunto de dos jóvenes llevó a cambiar la Constitución de Siracusa, pues los dos eran personas importantes. Uno se fue de Siracusa a hacer cosas importantes y en su ausencia, su amigo aprovechó de conquistar a su esposa. Cuando su amigo volvió a Siracusa, éste se enfureció tanto que emprendió una venganza, enamorar a la esposa de su enemigo. Esto llevó a cambiar la constitución. Por eso, es de suma importancia analizar a tiempo el origen del problema y corregirlo. 

Delfos

Una pareja estaba a punto de casarse, pero el futuro esposo tenía un presagio siniestro que hizo desistir en el matrimonio. Los parientes, enojados contra el futuro esposo, ocultaron los elementos que se necesitan para dar sacrificio y cuando el esposo va a hacer el sacrificio, no encuentra los elementos y lo condenan por sacrilegio. 

Timófanes

Un ciudadano llamado Timófanes había dejado dos hijas y Doxandro, quien no pudo tenerlas para sus hijos emprendió una sedición logrando el apoyo de los atenienses. 

Epidauro

Un ciudadano había prometida a su hija a un joven cuyo padre era magistrado. El padre del joven condenó a pagar una multa al padre de la prometida y éste en venganza hizo que se sublevaran todas las clases de la ciudad que carecían de derechos políticos. 

Otras razones están relacionadas con los cargos y atribuciones excesivas en cualquier magistratura. Los casos más conocidos fueron las atribuciones del Areópago en las guerras médicas, la preponderancia del gobierno del pueblo luego de la guerra de Salamina, el reemplazo de la república por democracia en Siracusa, la victoria del pueblo contra el tirano Foxos y asì muchos otros acontecimientos.

Falacias que conducen a la revolución

Unos de los factores más determinantes para la revolución son las falsas promesas. El pueblo se ve convencido de hacerla y luego de ejercer violencia contra quienes no estaban de acuerdo. Otra forma es utilizar la astucia en los medios que se tengan para convencer al pueblo. 

Capítulo V: Las revoluciones en la democracia

Cuando los demagogos reclaman por la mala distribución de las riquezas, ahí es cuando se produce la revolución en la democracia. Bajo falsas acusaciones, los demagogos persuaden a los ciudadanos restantes para que se les unan y derroquen a los ricos. De esto hay muchos ejemplos. 

Ejemplos de derrocamiento de la y en la democracia 

En Rodas, los demagogos con el fin de derrocar la democracia, utilizaron el dinero de los trierarcos(1) para financiar el derrocamiento a la democracia.

En Heraclea, unos ciudadanos fueron exiliados por los demagogos y estos, al ser exiliados, se reunieron y volvieron a la ciudad a derrocar la democracia.

En Megara ocurrió algo similar. Los ciudadanos al ser desterrados por los demagogos se reunieron en exilio y derrocaron a la democracia para instaurar una oligarquía.

Los demagogos

En la época antigua (más antigua que Aristóteles) los demagogos eran al mismo tiempo generales. De esta forma, las democracias terminaban siendo tiranías, ya que los tiranos antiguamente eran demagogos. Para transformarse en demagogo bastaba con provenir de las filas del ejército. Actualmente (en la época de Aristóteles) con los avances de la retórica han permitido mejorar la retórica, pero la ignorancia de los militares en estos asuntos les impedía producir buenos discursos. 


Capítulo VI: Las revoluciones en las oligarquías

Las causas de la revolución en una oligarquía pueden ser dos:

  1. Sojuzgar a las clases inferiores.
  2. Cuando el jefe del movimiento está en las mismas filas de la oligarquía.

Estas son causas que en realidad son causas internas, veamos ahora las causas externas que originan una revolución en la oligarquía. 

  1. Sedición por parte de oligarcas que no participan del poder. 
  2. Cuando el poder se concentra en unos pocos.
  3. Aprovechamiento de discusiones internas en el gobierno. 
  4. La servidumbre de las clases inferiores.

En general estas son las causas internas y externas de la revolución en una oligarquía.

Problemas en el seno de la oligarquía

Es necesario notar que los oligarcas tienen sus propios demagogos. Pueden encontrarse entre los mismos oligarcas, aunque sean pocos. Estos últimos estarán a favor del pueblo para derrotar a los oligarcas establecidos, en cierto sentido, entre oligarcas se quieren derrocar ya sea utilizando sus propias argucias, o apelando al pueblo. 

A veces lo oligarcas no desea derrocar el gobierno establecido (quizás porque no tenían las herramientas para hacerlo), sino que saquean los fondos públicos para que la discordia surja entre sus filas y los ciudadanos hagan a revolución. 

Para que la oligarquía no sea destruida o no se vea amenazada de una posible destrucción, necesita estar unida y bien establecida en el poder. De acuerdo con Aristóteles, el gobierno de Farsalia fue la única oligarquía que fue moderada y prudente. El mayor peligro que tiene una oligarquía es que se forme otra dentro de la misma. 

Revolución en tiempos de guerra y de paz

Estas revoluciones pasan tanto en tiempos de guerra como de paz. 

En tiempos de guerra: cuando la desconfianza del pueblo es tal, que el gobierno se ve obligado a contratar mercenarios para atacar al enemigo. Posteriormente el gobierno se convierte en una tiranía. 

En tiempos de paz: cuando surge la desconfianza entre los mismos oligarcas. Se contratan mercenarios privados por dicha desconfianza y posteriormente se origina la revolución. 

Capítulo VII: Las revoluciones en la aristocracia

En primer lugar, la revolución en una aristocracia ocurre por la concentración del poder de una minoría. Como podemos inferir, las razones son muy parecidas a la oligarquía, pues una viene de la otra. 

Veamos los tres casos en que se genera una revolución en la aristocracia. 

  1. Cuando una multitud de ciudadanos piensa que tiene los mismos méritos que quienes gobiernan y además se encuentra excluida del gobierno.
  2. Cuando hombres eminentes en virtud se ven ultrajados y degradados por magistrados colocados por encima de ellos.
  3. Cuando se excluye de todos los cargos a los guerreros valerosos. 

Otra de las causas es la desigualdad en cuanto a riquezas lo cual provoca disensiones entre ricos y pobres. Lo mismo pasa cuando un ciudadano que ya es poderoso pretende acumular más y más poder en un gobierno. 

De acuerdo con Aristóteles, la mayoría de las revoluciones ocurren en la aristocracia de manera progresiva y sin que nadie lo advierta. Cuando se logra la revolución, se logra una desviación del gobierno establecido lo que lleva al cambio de la Constitución. Dicho cambio será gradual hasta llegar a una modificación total de aquella. 

Capítulo VIII: Los medios para asegurar una forma de gobierno

En todo Estado sin importar qué forma de gobierno tenga, la derogación indiscriminada de leyes es lo primero que hay que evitar para asegurar el gobierno. La ilegalidad socava el Estado, aunque dicha ilegalidad sea poca. Este proceso de destrucción es gradual y de muy pequeño puede destruir las cosas más grandes. 

Lo otro es no dejarse convencer por los sofismas de algunos ciudadanos porque los hechos siempre serán más fuertes que el sofisma. 

La permanencia de un gobierno no depende tanto de la Constitución o de las leyes que esta tenga, depende mucho más de la gestión que haga el gobernante. El gobernante es el único que puede cambiar la Constitución y sus leyes en favor del pueblo, la Constitución en sí misma no. 

Las funciones deben preservar el gobierno

Cuando los miembros de la oligarquía son numerosos es mejor que las magistraturas sean populares. De esta manera, los cargos en las magistraturas serán de seis meses y así los miembros se turnan en ellas. Es de vital importancia que si hay numerosos miembros se deba impartir un modelo democrático de elección.

Esto evitará que las minorías manden por prolongados períodos de tiempo, y así no se forme violencia. Además, los cargos que son ejercidos por poco tiempo no dan momento para que se ejerza de mala manera, como cuando ocurre con los cargos de larga función. De hecho, esto hace que cualquier tipo de gobierno se convierta en tiranía. 

Cambios en la constitución para preservar el gobierno

La idea siempre será que la constitución y las leyes prevengan las peleas entre ciudadanos poderosos. Obviamente, esto no es pertinente que lo haga un hombre común, sino más bien un hombre político. 

Otra de las cosas que pueden evitar una revolución son las calificaciones propietarias. Porque cuando se elevan los valores excesivamente, los pobres no podrán nunca ser parte de la actividad política u otras(2). Para evitar esto es fundamental que el gobierno actualicen las rentas y los ciudadanos logren una calificación alcanzable. 

Si no se construye un gobierno sobre estas bases para evitar la revolución, entonces es preciso que quien esté ejerciendo el cargo de gobernador lo deje inmediatamente. Si no se puede de buena forma , es urgente que se le destierre o se le envíe al extranjero. 

La combinación de clases, siempre y cuando esté mantenida en un equilibrio, asegurará la existencia de un gobierno moderado. Así se previenen las revoluciones que tienen por objetivo acabar con la desigualdad extrema. También es una buena idea recompensar a los magistrados que los distingan como buenos administradores. 

Capítulo IX: Otras formas de preservar el Estado

Una de las recomendaciones que da Aristóteles para mantener la constitución es tener hombres que tengan un verdadero compromiso con el Estado. Dicho hombre debe tener tres cualidades:


  1. Amor genuino por la Constitución.
  2. Capacidad para el ejercicio de la función.
  3. Virtud y justicia correspondiente para el ejercicio. 

Sin duda que para escoger aquel hombre con tales características va a ser una tarea muy difícil. Por ejemplo, entre un hombre militar que no es proclive a la constitución, mientras que otro no es militar pero sí es proclive a la constitución ¿a quién elegimos? En efecto, podemos decir que el segundo hombre es el más adecuado, pero si no es virtuoso ¿qué podemos hacer? si no es virtuoso se dejará llevar por los placeres. 

Así, la manera de derrocar un gobierno consistirá en inclinarse por los extremos y no por el justo medio. Tanto los hombres como las instituciones deben aspirar a la moderación y a lo medio porque es ahí donde está la virtud.  


Una buena manera de dirigir el gobierno hacia la lealtad constitucional es educar en materia constitucional, es decir, a respetar el gobierno y las leyes de una ciudad (no a respetar la constitución de cierto gobierno, sino que respetar las leyes). 

Libertad y democracia

De acuerdo con Aristóteles, en las democracias se funda un falso fundamento de libertad. Se instaura en la ciudadanía que la constitución es un elemento que esclaviza a los ciudadanos, pero al contrario, la constitución es una entidad que garantiza los derechos a los ciudadanos que provee todos los medios para vivir. Por eso, la educación en cuanto a la Constitución es vital. 


Capítulo X: Las revoluciones en la monarquía

La monarquía es uno de los tipos de gobierno que se acerca mucho más a la aristocracia que a la democracia. En efecto, en la aristocracia mandan los mejores, en la monarquía manda el mejor y en la democracia manda el pueblo. 

Este gobierno surge para proteger a las clases más acomodadas donde se elige a alguien para ser monarca. El tirano, que es lo contrario del monarca, surge del pueblo mismo, recordemos que el tirano proviene de la demagogia. Otro modo en que se puede formar un tirano es desde la misma monarquía, cuando el pueblo mantenía de forma prolongada al rey, este se volvía despótico. 

Los dos gobiernos (aristocracia y monarquía) se parecen en cuanto a que los que mandan lo hacen por herencia, o por riqueza.

Causas de la revolución en la monarquía

Las revoluciones en la monarquía pasan porque el monarca acapara el poder absoluto en la ciudad. La conspiración para sacar al rey del poder toma por objeto al monarca mismo o al poder mismo. También se debe al trato que le monarca tiene con sus súbditos o con el pueblo entero. 

Destrucción de la Tiranía

Una de las causas es que un gobierno cercano a éste gobierno se proponga derrocarlo. En efecto, los Estados fundados con principios diferentes siempre serán enemigos. Aunque, por otro lado, la tiranía también se puede acabar desde su seno interno, cuando los más poderosos discuten con el tirano. 

Quien funda el odio entre la ciudad es el tirano, pero su derrocamiento también es debido al odio pero de los ciudadanos. El odio también va acompañado con cólera, la cual es mucho peor que el primero, de hecho, la cólera tiene más vehemencia que el odio. 

Destrucción de la monarquía

La monarquía se destruye de dos maneras. 

  1. Conspiración de los mismos miembros de la realeza.
  2. Tendencia al despotismo.

Otra que puede ser es la herencia monárquica. El pueblo se enfurece rapidamente con la sucesión hereditaria, lo cual hace que la gente no lo consienta y conspiren contra el gobierno. 

Capítulo XI: Conservación de la monarquía y la tiranía

Como la filosofía ética aristotélica lo indica, la única manera de preservar la monarquía será la moderación. Así, el pueblo no tiene nada que envidiar y el monarca no aspira a ser absolutista o déspota. 

En cambio, la tiranía para preservar su poder suprime todas las cosas que pudieran aportar superioridad a los ciudadanos. Todo lo que tenga que ver con la educación será totalmente destruido, o cualquier tipo de asociación. La guerra también es un medio para mantener al pueblo distraído, dándoles la idea de que necesitan un líder fuerte para enfrentar la guerra. 

Otro de los métodos para que no se conspire contra el tirano es dejar al pueblo sin comida para que, buscando los alimentos de su subsistencia, no piensen en conspirar o armar una revuelta. Un ejemplo de esto son las pirámides de Egipto, se debe mantener al pueblo ocupado en oficios y el empobrecimiento.  

Podemos resumir en tres puntos cómo el tirano mantiene su gobierno.

  1. Envilecimiento de los ciudadanos.
  2. Promover la desconfianza entre los ciudadanos unos con otros.
  3. Agotamiento y empobrecimiento de los ciudadanos. 

Para que el tirano pueda alcanzar el poder debe aparentar ser alguien que se preocupa de los intereses públicos. El tirano debe decir que correrá con todos los gastos del Estado. Por lo demás, el tirano siempre se debe mostrar grave e impenetrable para inspirar temor y respeto entre los ciudadanos; además, debe tener una reputación intachable. 

Cuidar las apariencias

Es imprescindible que el tirano se cuide de las apariencias, que no beba o coma en exceso ni se entregue a los placeres de maner excesiva. Tampoco debe golpear a alguien sea cual sea el motivo, menos insultar a alguien. Si el tirano es golpeado o insultado por alguien no puede recurrir a la venganza ni tampoco a un castigo muy duro. Debe procurar que el castigo sea como el de un padre a un hijo. 

Capítulo XII: Duración de las tiranías

A pesar de todas las precauciones que se puedan tomar para mantener la tiranía o la oligarquía, estos gobiernos son los que menos duran. Una excepción podría ser la tiranía de Ortógoras porque procuró controla hábilmente a sus súbditos, dicha tiranía duró 100 años y es una de las que más ha durado.  

Crítica a Platón

Sócrates, en el libro IX de la República, nos habla de la tiranía, pero no habla sobre las revoluciones en ella. Sólo nos dice que la revolución ocurre porque nada puede ser permanente, pero esto si bien puede ser cierto es un argumento muy simple.

Hay otra crítica que concierne al orden de formas de gobierno , es decir, en qué orden ocurren. Sócrates describe una especie de proceso o circulo vicioso en las formas de gobierno: primero tenemos la timocracia, luego la oligarquía, después la democracia, luego la tiranía y vuelta a la timocracia siguiendo el mismo orden. Sin embargo, Aristóteles por su parte reclama que no siempre es así, pues es posible que de una tiranía surja otra tiranía. Un ejemplo es el de Clístenes sucediendo a la de Mirón en Sicione. Y también puede convertirse en oligarquía como pasó con Antileón de Calcis; o en demagogia como la de Gelón de Siracusa:; o en aristocracia como la de Carilao en Lacedemonia. 

La oligarquía también se puede transformar en tiranía, nombraremos algunos ejemplos.


  • Oligarquía de Leoncium a la tiranía de Panecio.
  • Oligarquía de Gela a la tiranía de Cleandro.  
  • Oligarquiá de Reges a la tiranía de Anaxilas

Es un error también de Sócrates suponer que la oligarquía sólo surge por la ambición de riquezas porque como dijimos en libros anteriores, la oligarquía también sucede a causa de que lso ricos no reconocen derechos igualitarios y necesitan desigualdad para prosperar. 

Lo mismo pasa para todas las formas de gobierno, todas pueden devenir en su contrario. 

Conclusión

En nuestros tiempos, los gobiernos oligárquicos o aristocráticos ya no existen como tal, más bien usamos estos términos para referirnos a las clases altas o a las personas que poseen riquezas por herencia. Hoy en día los gobiernos oscilan entre democracia, tiranía y monarquía; sin mencionar a los gobiernos socialistas donde manda una especie de vanguardia. La revolución es algo inevitable contra el abuso de los que quieren someter a los ciudadanos. Pareciera ser casi un derecho que se extiende para derrocar al poder establecido e instaurar un nuevo régimen. Finalmente, este manual político sirve para reflexionar sobre las distintas formas de gobierno y cómo preservarlas o derrocarlas. 

lunes, 14 de diciembre de 2015

Aristóteles - La Política (Libro IV: Clases sociales y poderes del Estado).

La descripción de los gobiernos y sus desviaciones nos darán la facilidad de lo que se nos viene a colación, pues los poderes del Estado están dentro de estos gobiernos. ¿Cómo deben juzgar los hombres en estos tipos de poderes de los cuales son responsables? Los magistrados, evidentemente, deben ser ciudadanos con una virtud que sea destacada frente a otros para hacer un buen trabajo, pero además de hacer un buen trabajo, que dicha labor sea ética y conforme a un buen fin. Por supuesto, este no es un trabajo que excluya los conceptos de los libros posteriores como gobierno, Estado, constitución, ciudadanía, monarquía, aristocracia o república; al contrario, son términos que se emplearán a lo largo de lo que queda de tratado.

Referencias:

(1) Este tipo de oligarquía también se llama dinastía o oligarquía por la fuerza.
(2) De acuerdo con Aristóteles, Solón pertenecía a la clase media.
(3) Licurgo fue un legislador espartano del cual su fecha de nacimiento está en disputa.

(4) Carondas fue un legislador que vivió en el siglo IV a.C. y fue discípulo de Pitágoras.
(5) Desde ahí se pueden hacer múltiples combinaciones; por votos y por algunos ciudadanos, por sorteo y por algunos ciudadanos; por voto y por todos los ciudadanos, por sorteo y por todos los ciudadanos, etc. Los que involucran a todos los ciudadanos son democráticos y los de algunos oligarcas.

La Política


LIBRO CUARTO: LOS PODERES DEL ESTADO

Capítulo I: La ciencia política


El deber de la ciencia política es averiguar cuál es la mejor forma de gobierno, y la que mejor se adapta a las aspiraciones de los ciudadanos. Evidentemente, el cientista político debe tener en consideración el contexto del exterior para poder trabajar mejor dentro de la Nación. 

La constitución que se construya en una Nación debe atender a las necesidades de los ciudadanos que habitan en ella. Se debe hacer de tal modo que las leyes se deban a la constitución y no la constitución a las leyes. 

El objeto de la constitución concierne a las magistraturas, la distribución de los poderes y las atribuciones de la soberanía; en otras palabras, la determinación de la asociación social y política de una Nación. Las leyes son distintas de la esencia de la constitución, el magistrado debe administrar las leyes ejerciendo la justicia distributiva. Está más que claro que en cada constitución de cada forma de gobierno tiene distintas leyes.


Capítulo II: Formas desviadas de gobierno

En el libro anterior vimos tanto las formas correctas como desviadas de gobierno. Sabemos que la monarquía es ejercida por una persona que es el rey, quien además es el hombre más virtuoso de su gobierno. La tiranía es la desviación de la monarquía y considerada la peor forma de gobierno; es la forma de gobierno más alejada a una constitución bien establecida. Luego de esto está la oligarquía, pues es menos desviada que la tiranía y por último la democracia que es la desviación más tolerada. 

Ninguna de estas formas de gobierno desviadas pueden ser consideradas buenas, sin importar la situación en la que se encuentre el país. Son malas en sí mismas.

Capítulo III: Constitución de la oligarquía y la democracia

Antes de hablar de la constitución de la oligarquía y la democracia, veamos cuales son los componente del Estado. Una vez visto esto podemos proceder como se comportan dichos elementos en el régimen correspondiente. 

Lo primero que tenemos en un Estado es la familia y luego los individuos que son divididos en ricos, pobres y medianamente pobres; unos con armas y otros que no. Entre los ricos hay grados de riqueza y propiedad, mientras que otros hombres son labradores, artesanos y mercaderes. 

Luego vendría la constitución que vendría siendo la repartición legal que se divide entre los asociados de una Nación; puede conceder derechos a los ricos, a los pobres o a todos. 

La ciudad es otro de los elementos de una Nación.
  1. Los campesinos que se preocupan de los alimentos
  2. La clase trabajadora preocupada de sus oficios particulares
  3. Los comerciantes que se dedican a la compra y venta en la ciudad
  4. Los siervos o jornaleros
  5. Los guerreros que se dedican a cuidar la ciudad de los ataques internos y externos.
  6. Los esclavos
  7. Los ricos
  8. Los magistrados

Hay ciudadanos que ostentan algún cargo cree que puede ejercer uno aparte del cual está desempeñando, pero esto no es posible así como un pobre no puede ser rico ni un rico pobre. Esta primacía del rico y el pobre va a dar origen a la oligarquía o a la democracia según quien gane.

Características de la oligarquía

Antiguamente los ricos eran los únicos que podían tener caballos. Esta es una clara evidencia de oligarquía, pues dichos Estados oligárquicos estaban constituidos por una caballería. La constitución oligarca es más despótica que la democrática. En la oligarquía los ricos que ejercen la soberanía deben ser pocos pero virtuosos.

Características de la democracia

La democracia está necesariamente fundada cuando una mayoría de hombres libres ejerce la soberanía, sin importar si son pobres. En las democracias, unas están compuestas estrictamente de igualdad, donde el rico no ejerce poder por sobre el pobre pero se consideran a los dos como iguales. 

Tenemos otra forma de democracia donde los magistrados son elegidos por cierta calificación de la propiedad en el cual el monto no es elevado. Quien acredite dicha calificación podrá participar en el gobierno, en caso contrario no podrá.

Luego hay otra forma de democracia donde no es necesaria la calificación de propiedad y pueden participar todos los ciudadanos. Sin embargo, aquí la ley es la soberana. 

Otra forma de democracia es la que concede la posición de magistrado con la sola condición de ser ciudadano. También la ley es soberana.

Finalmente, tenemos una quinta forma de democracia que es igual a la anterior, pero los ciudadanos son soberanos y no la ley. 

Está claro que todas las formas de democracia aquí descritas se desviarán en demagogia si se corrompen. 


Capítulo IV: Especies de democracia

Las bases fundamentales de la democracia son la libertad y la igualdad. Mientras más se imponga la igualdad de derechos, más estable será la democracia. El peligro de caer en demagogia será cuando la democracia de la soberanía a los ciudadanos y no a las leyes, en efecto como dijimos en el libro anterior, los gobernantes son susceptibles de placer y poder, las leyes no.

Capítulo V: Especies de oligarquía


Así como hay especies de democracia, la oligarquía también tiene las suyas. 

La primera tiene como característica esencial mantener al pobre (aunque sean mayoría en la ciudad) mantenerlos al margen del gobierno para que manden los ricos. 

Luego tenemos una oligarquía que para entrar a las magistraturas es necesaria tener una renta muy alta; por otro lado, los magistrados eligen a sus propios miembros. 

La tercera se comprende en una sucesión hereditaria en los cargos públicos de la ciudad. 

La cuarta tiene que ver con la soberanía ejercida sólo por los magistrados y no por la ley. Es igualmente hereditaria(1)

Capítulo VI: Cosas finales de la democracia y la oligarquía

De lo anterior se infiere que las distintas formas de gobierno concede la soberanía a ciertas clases y a otras no.

Cuando los agricultores u otros que posean una propiedad moderada poseen el poder soberano, entonces el gobierno se administra conforme a la ley. Esto sucede porque debido al tiempo que implica trabajo de los agricultores, estos no podrán ejercer su soberanía como ciudadanos y participar de las asambleas. 

Esta es una de las características de la democracia, pero cuando al ciudadanos se le impide por todos los medios participar del gobierno, entonces tenemos un gobierno oligárquico. 


Capítulo VII: La aristocracia

Este tipo de gobierno, como dijimos en libros anteriores está compuesto de hombres que poseen una virtud absoluta y no común a todos; el aristócrata se destaca por sus virtudes y por ser un ciudadano de bien. Los magistrados son elegido conforme con la virtud que tengan y no por sus riquezas

Aunque los gobernantes de la ciudad sean virtuosos, esto no significa que esta forma de gobierno tenga el objetivo de hacer virtuosos a los ciudadanos. 

El gobierno de Cartago debe ser considerado como una ciudad aristocrática, pues la importancia del mando recae en la riqueza, en la virtud y la mayoría. El gobierno de Lacedemonia también es considerado aristocrático, pero sólo considera la virtud y la riqueza en el mando. 


Capítulo VIII: La república

De acuerdo con Aristóteles, la república es una combinación de oligarquía y democracia. En libros anteriores dijimos que la democracia y la demagogia son desviaciones de la república, pero ¿en qué se parece a la oligarquía si es una combinación de oligarquía y democracia? Cuando en la republica la educación y el linaje son asociados con la riqueza. Por otro lado, en la república los ricos tienen riqueza y propiedades y son llamados hombres de bien. 

Ahora, ¿podrá gobernar bien la república si no está gobernada por hombres de bien? Evidentemente no, pero más allá de quien gobierne (rico o pobre) es necesario que exista una buena legislación. Para esto, Aristóteles postula dos preceptos a seguir en un buen gobierno conforme a las leyes.

  1. La obediencia de los ciudadanos a las leyes.
  2. Bondad y racionalidad a las leyes que se obedecen.

La segunda podría parecer obvia, pero se debe tener en cuenta que también existen leyes malas. En este caso hay que velar por la bondad y la racionalidad. 

Finalmente, la república es la combinación de ricos y pobres en una ciudad, aunque los ricos serán considerados virtuosos y nobles.

Capítulo IX: La república (continuación)

En el capítulo anterior se dijo que la república es la combinación de la oligarquía y la democracia. ¿Cómo es esto posible? 

Un modo es hacerlo por medio de la combinación de legislaciones de ambos gobiernos en una materia determinada. Por ejemplo, en el poder judicial. 

En términos legales, la oligarquía multa al rico si no concurre al tribunal y ningún subsidio al pobre cuando no concurre. En la democracia no se establece una multa al rico, pero si se indemniza al pobre. ¿Qué haría en este caso la república? combina las dos: multa para el rico e indemnización para el pobre. 

Existe otro modo de llegar a la república combinando el derecho civil de participación en asambleas. En la democracia, la asistencia a las asambleas no tiene ninguna condición de riqueza ni renta que aleje al pobre de participar. En la oligarquía, la renta es extremadamente elevada que no permite a los pobres participar de las asambleas. La república no considerará ninguna de estas posiciones e intentará llegar a una adecuada proporción entre los dos. 

En cuanto a la designación de magistrados, tenemos que en la democracia pueden elegirse por suerte y sin exigir renta alguna; por el contrario, en la oligarquía los magistrados son seleccionados por elección además de necesitar una renta elevada. La república (así como también la aristocracia) tomarán las dos características tomando la elección de la oligarquía y la suspensión del censo en la democracia. 

La idea de tener una república es que se dé la sensación que es una oligarquía, que es una democracia y que a la vez no sea ni la una ni la otra.   

Capítulo X: La tiranía

Habíamos dicho que había dos tipos de tiranía que surgían de la monarquía misma. Es considerada la peor forma de gobierno,ya que el ejercicio del poder recae en el interés personal de dicho monarca, y no en interés del pueblo. 

Hay una tercera especie de tiranía de la que no ha hablado Aristóteles. Dicha tiranía consiste en ignorar de manera absoluta el interés de los ciudadanos sean considerados iguales o desiguales. 

Capítulo XI: El gobierno de la clase media

Postulamos ahora qué tipo de gobierno tiene la mejor constitución para el desarrollo de una ciudad. Una forma muy fácil de establecer cuál será la mejor es guiarse a través de los escritos de la Ética a Nicómaco (sobre todo el libro II de dicho tratado), donde la virtud es alcanzada gracias al término medio. 

Es claro que en una ciudad tenemos tres tipos de clase sociales: lso ricos, los pobres y los intermedios. Siguiendo con la filosofía y ética aristotélica, llegaremos a saber que la mejor clase social será la clase media. Quien tenga bienes y riquezas en exceso se encontrará en un exceso y podría corromperse por poder y el placer, mientras que los que tengan bienes y riquezas en escasez podrían volverse criminales y violentos. 

Las clases altas no saben obedecer y sólo mandarán a los demás, mientras que las clases bajas están sometidas a la obediencia absoluta. 

Ciudadanos de la clase media

La mejor constitución es la que tenga elementos iguales y semejantes en la ciudad. La clase media tiene esto que necesita la constitución porque no codician la fortuna como lo hacen los ricos y los pobres. Nunca incurren en peleas o en altercados, pues son la clase más alejada de cualquier violencia. 

Los ciudadanos poseen una propiedad moderada y suficiente para su subsistencia. Lo bueno de esto es que la ciudada se verá exenta de revueltas y enfrentamientos, pues nadie codiciará nada del otro. Es por esto que las democracias son más estables que las oligarquías porque las oligarquías dividen a las clases sociales y los enfrentamientos no tardan en aparecer. Algunos legisladores con este mismo parecer son Solón(2), Licurgo(3) y Carondas(4).

Finalmente, la clase media será la mejor de las clases junto con su constitución, ya que está cerca del término medio. Mientras la constitución se acerca a los excesos, peor será el gobierno que tenga. 

Capítulo XII: Principios de un buen gobierno

Toda ciudad tiene componentes cuantitativos y cualitativos; los cuantitativos tienen que ver con el número de ciudadanos en una ciudad, y el cualitativo con la libertad, la riqueza, la educación y el linaje. 

Cuando los ciudadanos pobres son muy numerosos en la ciudad se tendrá un gobierno democrático.  Pero para que un gobierno esté bien constituido el gobernador necesita dar lugar a la existencia de una clase media. Las clases medias deben ser la mayoría de ciudadanos para que se tenga una buena constitución. De hecho, las clases medias son los árbitros de las otras clases. 

Capítulo XIII: Las falacias que aseguran permanencia de la oligarquía

La oligarquía puede engañar a los ciudadanos en cinco puntos. 

  1. La asamblea: está abierta a todos y en caso de ausencia los ricos son multados.
  2. Las magistraturas: sólo acceden quienes tienen propiedades, los pobres pueden abstenerse
  3. Los tribunales: los ricos son multados cuando no cumplen cargos y los pobres gozan de impunidad.
  4. El uso de las armas: los ricos son multados si no tienen armas, los pobres no tienen obligación de tenerlas.
  5. La práctica de la gimnasia: los ricos son multados si no asisten al gimnasio a practicar, los pobres no tienen obligación de ir. 

Estas son las razones por las que una oligarquía permanece sin cambios, es decir, ofrecer al pobre una especie de libertad mientras los ricos deben pagar. Pero dicha libertad no siempre es tal porque los pobres estarán sometidos a los deseos de los oligarcas, aparte de no tratarlos muy bien como sucede regularmente en las oligarquías. 

Capítulo XIV: El poder legislativo

Toda constitución posee tres elementos que es necesario mantener y ordenar para lograr un buen gobierno. 

  • El primero tiene que ver con las decisiones públicas de una ciudad (Poder legislativo).
  • El segundo concierne a las magistraturas (Poder ejecutivo).
  • El tercero a los jurídico (Poder judicial).


Estos elementos se refiere a asuntos de guerra y paz, como también a la necesidad de establecer alianzas o disolverlas. Pueden estar aplicados a todos los ciudadanos y también pueden ser aplicados a sólo algunos. 

Democracia y legislación

Cuando en un gobierno todos deliberan en las asambleas públicas, entonces nos referimos a un gobierno democrático. Pero estas no son las únicas formas de poder legislativo que tiene la democracia, veamos algunas más.

Otra forma de legislación en la democracia consiste en que los ciudadanos participan en las asambleas, pero sólo para elegir a los magistrados de la ciudad. 

Una tercera forma de legislación en la democracia consiste en que los magistrados son elegidos por votos y ellos son los que deliberan sobre la guerra y la paz.  

La cuarta forma de legislación consiste en que los ciudadanos asisten y deliberan en las asambleas públicas sobre todos los aspectos de la Nación, mientras que los magistrados sólo deben presentar un informe preliminar. 

Oligarquía y legislación

Cuando sólo algunos deliberan los asuntos del gobierno se transforma en una oligarquía. 

La clase deliberativa que es elegida por sus propiedades y riquezas representa la oligarquía, aunque se acerca también a la república. Otro tipo de legislación en una oligarquía ocurre cuando los que deliberan manejan absolutamente todos los asuntos de la ciudad; a esto llamamos oligarquía pura. Finalmente tenemos un último tipo de oligarquía basado en la herencia y el rechazo a las leyes. 

Aristocracia y legislación

Cuando sólo algunas personas tienen autoridad de deliberar sobre asuntos como la guerra, la paz, la elección de los magistrados, y que éstos últimos regulen las demás cosas, entonces hablamos de un gobierno aristocrático. También pertenece a una aristocracia la elección y sorteo de magistrados. 

Finalmente, el poder legislativo tiene que ver con las decisiones que tiene que tomar cada gobernador o colectivo en las asambleas, dependiendo del gobierno que esté establecido. 

Capítulo XV: El poder ejecutivo

Para Aristóteles, el poder ejecutivo corresponde a los magistrados y por lo que hemos visto, el magistrado puede ser seleccionado ya sea por sorteo o por elección. En cuanto a la selección por sorteo ¿deberá ser considerado magistrado alguien elegido por sorteo? Realmente es difícil que sea así, pero la realidad es que así sucede en ciertos regímenes. 

El magistrado, quien ejerce el poder ejecutivo, delibera sobre ciertas cuestiones que conciernen a la ciudad; en general, debe impartir órdenes. Para que haya un buen ejercicio de la magistratura, estas deben ser impartidas de forma específica, pues pocos ciudadanos no tendrán la capacidad para ejercer en todo. 

Magistraturas y concejos según formas de gobierno

En las aristocracias se necesitará un magistrado con educación, en las oligarquías un magistrado rico y en las democracias por condición de hombre libre. 

En la democracia existe un cargo especial donde se preparaba la asamblea del pueblo, dicho cargo era ejercido por un Concejo.  Por otra parte, en las democracias extremas el concejo desaparecerá, pues el pueblo es soberano y delibera en todas las cosas. También existen en las oligarquías cuando los miembros del concejo son poco numerosos. 

Magistraturas en general

Veamos algunas características de los magistrados en general. 

  • Los magistrados pueden ser elegidos tanto por todos los ciudadanos como por algunos (ya sea en caso de herencia, calificación propietaria, méritos).
  • El método de elección puede ser por voto o por sorteo según la forma de gobierno(5)

En fin, pareciera ser que la labor de los magistrados implica tomar decisiones tanto en las cosas judiciales como en las públicas. 

Capítulo XVI: El poder judicial

Este poder se ejerce especialmente en los tribunales. Veremos tres puntos fundamentales en este capítulo. a)Quiénes integran los tribunales b)Qué tipo de asuntos son los que les conciernen c)Cómo son nombrados. 

A)Quiénes integran los tribunales

Dependerá del tipo de gobierno que esté establecido; similar a los tribunales (oligárquicos o democráticos). 


B) Qué tipo de asuntos son los que les conciernen

Según Aristóteles hay un total de ocho tribunales:

  1. Rendición de cuentas.
  2. Daños contra la ciudad.
  3. Asuntos de la constitución.
  4. Querellas por indemnizaciones (ya sean magistrados o personas).
  5. Asuntos privados.
  6. Casos de homicidios: premeditados, involuntarios, confesión e investigación de causas.
  7. Disputas contra extranjeros y ciudadanos contra extranjeros.
  8. Contratos. 

Estas son las cosas que conciernen a los jueces en el poder judicial.

C)Cómo son nombrados. 

Pueden ser nombrados de cuatro formas posibles muy parecidas a los magistrados. 

  1. Por todos los ciudadanos mediante voto
  2. Por todos los ciudadanos mediante sorteo
  3. Por algunos ciudadanos mediante voto
  4. Por algunos ciudadanos mediante sorteo

Aquí terminamos lo que concierne a los poderes del Estado y las clases sociales.

Conclusión

La ética y la política tienen una relación muy cercana. Sólo basta ver cómo Aristóteles vincula las clases sociales con el concepto de término medio como virtud. Hoy en día las clases sociales quieren ser más de lo que son. Cada una quiere aspirar a ser más y por eso mismo, aquellas caen en la codicia o en la ambición y pueden hacer de todo para conseguirlo. Es increíble que incluso las personas que ostentan los cargos donde más se necesita virtud se vuelven terriblemente viciosas. Quizás, son las formas de gobierno las que alteran las convicciones del hombre y lo hacen desviarse ¿o no?