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domingo, 28 de mayo de 2017

San Agustín de Hipona - Contra priscilianistas y origenistas (415).

Quizás, estas dos herejías son las menos conocidas por el público que no sabe mucho sobre los cismas de la Iglesia Católica. La argumentación en contra de Prisciliano es entendible, pero ¿cómo es que San Agustín de Hipona se declara en contra de las ideas de Orígenes, quien fuera padre de la Iglesia Católica y considerado uno de los teólogos más destacados de la misma? No sólo se debe atacar a los contrarios, sino que también se deben revisar los cimientos de la doctrina para seguir avanzando.

Referencias:

(1) La misma persecución que denunciaban los donatistas.

Definición:

(1) Apocatástasis: que en griego significa ''restauración'', quiere decir que todos los pecadores y no pecadores se reunirán finalmente con Dios. 


CONTRA PRISCILIANISTAS Y ORIGENISTAS


¿Quienes son los Priscilianistas?

Antecedentes

Medio siglos después del Concilio de Nicea, un obispo romano llamado Prisciliano de Ávila promovía una doctrina cristiana basada en la austeridad y estoicismo por toda Roma. Supuestamente se había acabado el arrianismo y el maniqueísmo, pero ahora surgía otra ''herejía''.


Historia del priscilianismo

El nombre de Priscilianismo proviene del nombre de su maestro llamado Prisciliano de Ávila.

Prisciliano y sus comienzos

Prisciliano nació alrededor del año 340 d. C. en Gallaecia, Hispania. Probablemente con una ascendencia aristócrata y noble, Prisciliano recibió una educación formidable en teología y filosofía. Ya en el año 370 se unía a los movimientos en favor del ascetismo, diciendo que no solamente se estudiara la biblia, sino que también los textos apócrifos. 

Su retórica persuadía a cualquiera que le escuchara, pues en ese tiempo se educó en la misma materia con Attius Delphidius, un destacado abogado y orador de Gallaecia que enseñó a Prisciliano por 5 años. En el año 375 comenzó a promover su doctrina la cual tuvo mucho éxito. En efecto, la actitud de un hombre ascético y apegado a las reglas morales más estrcitas siempre va a ser más llamativo a una audiencia.  

Prisciliano condenaba totalmente la unión que tenía la Iglesia Católica con el Estado Imperial, debido a los constantes casos de corrupción entre ellos (y el favorecimiento a la doctrina católica). Cuando sus enseñanzas empezaron a propagarse de manera rápida y sin detenimiento, el consejero de Constantino I, Osio, envió una carta al obispo de entonces llamado Hidacio. 


Conflictos y condenas

Debido a las reiteradas acusaciones de parte de los obispos católicos, el priscilianismo fue un tema a discutir en el año 380 donde tomó lugar el Concilio de Caesaraugusta (Zaragoza). Afortunadamente para el priscilianismo, dos de los obispos de prisciliano no aparecieron: Instancio y Salviano, por lo cual la condena quedó sin efecto. Luego de este sínodo Prisciliano se convirtió en obispo de Ávila y fue consagrado por Instancio y Salviano. 

Los priscilianistas intentaron por todos los medios de contactar al obispo Hidacio, pero los cristianos ortodoxos evitaron estos encuentros reuniéndose en grupos e identificando a los obispos priscilianistas. El mismo obispo Hidacio envió una carta a Ambrosio (obispo de Milán y profesor de San Agustín), convenciéndolo de condenar el priscilianismo y así se hizo.

Debido a esto, Prisciliano decidió viajar a Roma para ir directamente a hablar con el obispo que era Dámaso, pero el obispo no lo dejó porque no tenía autoridad alguna para impedirle obrar así al emperador.

El nuevo emperador y la condena definitiva

En el año 383, el gobernador de Britania, Máximo, cruzó las galias con un gran ejército decidido a derrocar a Graciano, quien era emperador de Roma. Al llegar a Roma, Máximo destronó totalmente a Graciano quien fue asesinado.

Máximo estaba a favor de la Iglesia Católica y estaba en contra de todas las herejías del período. Sin embargo, para condenar el Priscilianismo no había suficientes pruebas, por lo que el emperador crea una nueva forma de condena llamada ''maleficarum'' (brujería). Esta condena conllevaba a destruir o requisar todas las pertenencias de la secta de toda la parte occidental del Imperio. 

Prisciliano fue forzado a decir que practicaba la brujería en el año 385 bajo tortura. La verdad es que Prisciliano fue torturado y obligado a confesar de que mantenía relaciones con mujeres nocturnas ignominiosas, rezar mientras está desnudo y estudiar doctrinas obscenas. 

Finalmente, Prisciliano es decapitado junto con sus seguidores. Este podría ser el primer caso en que una justicia secular interviene en asuntos eclesiásticos. Muchos obispos de gran autoridad (San Ambrosio de Milán, Papa Siricio y Martín de Tours) estuvieron en contra de las ejecuciones a Prisciliano y sus seguidores, años después será recordado como un mártir. Cabe mencionar un hecho anecdótico donde Martín de Tours pide que no se ejecute a Prisciliano, a lo que Máximo acepta, pero luego de romper relaciones con Martín rompe su promesa. 

Doctrina de Prisciliano

¿Qué controversia o problema podría darnos la doctrina de Prisciliano? así como el pelagianismo y el donatismo, el priscilianismo estaba influenciado por el ascetismo. Los priscilianos pedían un poco más de consecuencia a la Iglesia Católica la cual no profesaba específicamente, una actitud austera y humilde. 

Disciplina priscilianista

El comportamiento que exigía el priscilianismo distaba enormemente de las doctrinas de la Iglesia. Los súbditos de Prisciliano instaban a que los cristianos abandonaran los bienes materiales y que llevaran una vida ascética en todo aspecto. Podríamos decir perfectamente que los priscilianos tenían dos miradas de la realidad, es decir, creían en un dualismo representado por el mal, que serían los bienes materiales; y el bien, que sería el espíritu. Por supuesto, esta doctrina nos recordará mucho a los antiguos enemigos de San Agustín: los maniqueos. 

La salvación del hombre, de acuerdo a los planteamientos priscilianos, consistía en liberarse en la dominación de la materia. La abstinencia al alcohol era un imperativo, así como también lo era el celibato. Estaban en contra de la esclavitud y permitían a las mujeres formar parte de la liturgia sin ningún problema, e incluso les permitía ejercer el sacerdocio. Por si esto fuera poco, los priscilianos no aceptaban la Santísima Trinidad, dogma fundamental en la Iglesia Católica.

Teoría priscilianista

Como si estuvieran influenciados por los maniqueos, los priscilianistas aseguraban que existían dos reinos donde el mal y el bien se batían el uno al otro. El mundo del bien estaba representado por Dios y el del mal por lo material, y también por los signos del Zodíaco. 

Otra de las cosas a destacar sobre los priscilianos es su teoría del alma la cual dice que están encerradas en una especie de receptáculo de Dios, para luego combatir el mal. También aseguraban que algunas partes del alma estaban representadas por algunos personajes importante de la biblia:


  1. Rubén en la cabeza
  2. Judá en el pecho
  3. Levi en el corazón
  4. Benjamín en los muslos

Luego, las partes del cuerpo también tenían sus propias denominaciones, pero esta vez con los signos del Zodíaco:

  1. Aries la cabeza
  2. Tauro en la cerviz 
  3. Géminis en los brazos
  4. Cáncer en el pecho
Por cierto, todas estas partes del cuerpo pertenecen al reino de las tinieblas donde gobierna el supuesto príncipe del mal. Todo lo sensible que existe no es obra de Dios, según Prisciliano, sino que es obra del príncipe de las tinieblas porque a él pertenece la materia. 


Su interpretación de la biblia era totalmente libre, es decir, cada quien podía interpretarla como quisiese. Esto implicaba que no podrían haber sacerdotes (para el entendimiento de las sagradas escrituras), ni eclesiásticos que las explicaran. Prisciliano se adelanta muchos siglos a las religiones protestantes que desataría Martín Lutero y que se refugiaban en las interpretaciones alternativas a las tradicionales otorgadas por la Iglesia Católica. 


Refutaciones de San Agustín a Prisciliano


A San Agustín no le fue difícil refutar la postura de Prisciliano, pues refutar a los maniqueos significa en gran parte refutar a los priscilianos. 

Los priscilianos dicen que la creación se hizo a través del principe de las tinieblas y Dios sólo hizo las almas, pero sabemos por San Agustín que la creación fue hecha por Dios. Ahora ¿cómo hizo Dios el mundo material imperfecto? así como pudo hacer las almas de la nada, Dios hizo el mundo a partir de la materia informe

Si Dios hizo el alma de la nada, tuvo que usar su voluntad para hacerlo, sin embargo, si la voluntad es algo ¿cómo pudo hacer el alma de la nada? De acuerdo con San Agustín, incluso en las creaciones humanas todo sale de la voluntad. En un comienzo, el hombre tiene una idea de algo y luego aplica su voluntad para realizar lo que va a hacer. Esto es así porque sería ridículo decir que la voluntad de Adán y Eva fueron el barro, el polvo, o el soplo divino que ciertamente son cosas. El secreto de la creación tanto divina como humana es la propia voluntad.

Más allá de esto, San Agustín no se refiere ni a la disciplina ni a las exigencias de los priscilianistas. Pareciera ser que San Agustín sólo se enfocó en la crítica tal cual como lo hizo con los maniqueos. 



¿Quien era Orígenes?

Pasemos ahora al otro grupo de doctrina. No podemos decir que realmente existían origenistas (a pesar de que el título del libro se llame así), pero sí podemos hablar de la vida del padre de la Iglesia Católica y su obra. 

Orígenes y sus comienzos

Siendo discípulo de otro gran padre de la Iglesia llamado Clemente de Alejandría, Orígenes fue uno de los más destacados cristianos de la Iglesia Católica ortodoxa. Su padre fue Leónidas de Alejandría quien lo educó en la filosofía helenística como también en la teología. De su madre no se tiene mucha información. 

Su ascetismo llegó a un punto tal que se llegó a castrar a sí mismo para mostrar que por naturaleza no podría ser tentado por las pasiones del cuerpo. Sin embargo, esta acción no sólo fue seguida por un ideal asceta sino que también fue por un mérito bíblico que aparece en el Mateo 19:12:

''Porque hay eunucos que nacieron así desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos por los hombres, también hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por el reino de los cielos. El que pueda aceptar esto que lo acepte''
(Mateo 19:12) 

En efecto, el eunuco (la persona que se castra a sí mismo de manera temporal o permanente) es aquel que recibe el reino de los cielos si a sí mismo se hace eunuco. 

Enseñanzas y problemas

Propagó sus enseñanzas bíblicas centrándose en la exégesis de las Sagradas Escrituras. Fue admirado por muchos teólogos como lo fue Ambrosio de Alejandría entre otros que seguían su trabajo. 

Tuvo un problema con Demetrio de Alejandría quien en un momento lo apoyaba pero después se opuso rotundamente. De hecho, todas las críticas hacia Orígenes provenían de Alejandría probablemente porque Demetrio se encargaba de difamar a Orígenes. 

En las otras provincias del Imperio como Palestina, Fenicia o Arabia la reputación de Orígenes era buena. Su amigo Heraclas de Alejandría, quien luego fuera patriarca, ayudó a difundir la doctrina de Orígenes. Finalmente, Orígenes se asentó en Caesarea, Palestina, donde no tuvo problemas en publicar sus escritos exegéticos.

La persecusión

Sin embargo, en el imperio de Decio, una peligrosa peste se propagó por todo el Imperio. La peste tomó la vida de 5.000 romanos en un día cerca del año 260 d. C. Decio creyó que la plaga se debió a un tipo de magia que fue causada porque los cristianos no lo adoraban a él como a un Dios, a partir de aquí, el emperador proscribió a todos aquellos que se consideraban cristianos o eran cristianos(1)

Orígenes no huyó de la persecución y fue capturado por las autoridades, y torturado. Fue un duro acontecimiento para Orígenes quien sufría estas calamidades a sus 66 años de edad. Pasando exactamente 3 años más Orígenes muere a causa de las heridas de aquella tortura.


Doctrina de Orígenes

Orígenes era un hombre muy parecido a San Agustín; unía la filosofía más compleja con las Santas Escrituras, dando más prioridad a esta última que a la primera. 

Teoría Origenista de la realidad

Tal y como lo dijera Platón, Orígenes divide la realidad en dos definiendo a la materia como el mal y a las ideas con el bien. El hombre, al tener libre albedrío, es libre de elegir si quiere hacer el bien o quiere hacer el mal. Cada vez que va eligiendo la materia, está eligiendo hacer el mal, y cada vez que se acerca a las cosas inteligibles el bien. Esta doctrina llevara a Orígenes a no hacer diferencia entre la ética cristiana y la ética filosófica. 

Hay un mediador entre Dios y los hombres, y esta se llama razón, pues de ninguna otra forma podría comprenderse siquiera el concepto de Dios. Esta razón está subordinada a Dios, ya que ésta fue la herramienta que Dios utilizó para crear todo lo que rodea al hombre. En otras palabras, el logos creó el mundo bajo la omnipotencia de Dios. 

¿Doctrina trinitaria?

Realmente, en Orígenes no se vislumbra una teoría Trinitaria debido a que separa el poderío del Padre con el Hijo, además de distinguir al Hijo y al Espíritu Santo con Dios (lo cual rompe con el esquema trinitario).

Por otro lado, Orígenes también separa el logos de Dios, dándole total independencia fuera de Dios, pero que Dios, en cualquier caso podría ocupar. Otro problema fue el resolver si Jesús era realmente humano o divino (teoría que más tarde presidirían los pelagianos), lo cual Orígenes lo dejó como un misterio más de las Sagradas Escrituras. 

Apocatástasis(1)

¿Qué significa este término empleado por Orígenes? simplemente la idea de que todos los pecadores y no pecadores volverán a ser uno sólo con Dios. 

¿Qué consecuencias trae esta doctrina? que si los pecadores hicieron algo malo en sus vidas, entonces podrán ser buenos una vez se purifiquen, lo que llevaría a pensar que el infierno no es eterno y que el castigo es sólo una especie de panacea. En otras palabras, nadie se tendría que preocupar de ser malo, pues todos finalmente estarán con Dios. 

Refutación de San Agustín a Orígenes


San Agustín no está de acuerdo con el planteamiento de Orígenes, y sobre todo está en contra de la apocatástasis. Como dijimos anteriormente, si existiera esta apocatástasis, entonces ningún sacramento y ningún esfuerzo por ser buenos si todos irán al final con Dios. 

Además de esto, la teoría de Orígenes implica algo aún más significativo que sería decir que realmente nuestra vida tiene fin, es decir, que finalmente acabamos nuestras vidas con Dios, el cual al mismo tiempo tendría comienzo y fin. No obstante, San Agustín está en total desacuerdo con esto basándose en la biblia:


''Aquéllos irán al fuego eterno, pero los justos a la vida eterna'' 
(Mateo 25:41) 
El concepto de mérito es algo que no se puede transar en el cristianismo, ya que de otra forma no se distinguirán los buenos de los malos. Por eso también Dios otorgó al hombre el libre albedrío. En consecuencia, tanto el cielo como el infierno son eternos, y dependerá del mérito del hombre (o más bien de Dios porque toda obra buena es de Dios) y de su fe en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Conclusión

Quizás, puede sonar muy modernos los planteamientos de los cismas que surgieron en aquellos años. En cuanto a los priscilianistas que denunciaban la opulencia de la Iglesia Católica y su unión con las autoridades máximas del Imperio Romano, su visión de la contingencia y consecuencia cristiana es entendible, pues hoy en día se cuestiona mucho el poder de Iglesia. Esta sed de justicia que pedían tanto los donatistas como los priscilianistas se dejará ver siglos más tarde con el surgimiento de las religiones protestantes.