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domingo, 7 de mayo de 2017

San Agustín de Hipona - La Trinidad (Libro VI: El lenguaje aplicado al Padre y al Hijo) (399).

Si ya es complicado entender la Santísima Trinidad a través del pensamiento, mucho más difícil será entenderlo a través del lenguaje. Sin embargo, muchas herejías trataban de refutar la Santísima Trinidad con arreglos en el vocabulario ya se ade la biblia, ya sea del razonamiento humano (silogismos). Por supuesto, no es ningún problema para San Agustín de Hipona el poner en su lugar a quienes osan refutar con argumentos falaces la Unidad de Dios en cuanto a Padre, Hijo y Espíritu Santo. 

LA TRINIDAD

LIBRO VI: EL LENGUAJE APLICADO AL PADRE Y AL HIJO


Disputa con los arrianos

Puede que tengas alguna duda con quienes son los arrianos, pero lo veremos en lo sucesivo con mucho más detalle que ahora. Por mientras, pensemos que los arrianos eran aquellos que negaban que Jesús fuera divino, porque si murió, nació de mujer y sufrío los golpes entonces era mortal. 

De hecho, los arrianos fueron lso que provocaron uno de los primeros cismas en el Concilio de Nicea, presentando este problema a los católicos los cuales resolvieron que sí era divino tal como el Padre. Ahora, podríamos decir que este libro podría darnos algunos indicios de cómo se discutió el Concilio de Nicea.

Refutación de que el Hijo no existía

Recurriendo a la lógica, los arrianos decían que hubo un tiempo en que el Hijo no fue Hijo porque si fue engendrado, entonces necesariamente no existió eternamente. Sin embargo, recordemos que el Hijo de Dios (Jesús) también es llamado Sabiduría, en otras palabras, el Hijo es la Sabiduría de Dios y como Dios nunca nació sin Sabiduría, entonces el Hijo es coeterno al Padre

Problemas de la unidad entre el Hijo y el Padre

Puede ser bastante difícil entender la unión entre el Padre y el Hijo, pensando en que los dos se relacionan en términos de ''inferioridad''. San Pablo, por sus parte, nos dice revela un pasaje que pudiera ayudarnos:

''El que planta y el que riega son uno''
(1 Corintios 3:8) 

Es decir, quienes piensan lo mismo, a pesar de que sean diferentes en cuanto a lo que hacen: son uno. Así, podemos decir que la unión de católicos es una pues todos tienen una opinión igual en cuanto a la divinidad, pero en cuanto a sus habilidades son distintos. Por otro lado, también podemos decir que el alma y el cuerpo son muy distintos uno de otro, pero se unen cuando hablamos de concepto de hombre o animal.

El alma y su simplicidad

En el libro Fedón de Platón se explicaba que el ser humano se componía de cosas compuestas y simples; ¿qué son estos conceptos? lo compuesto es lo que puede dividirse, es decir, para Platón, toda la materialidad era compuesta (el cuerpo por ejemplo), mientras que lo simple es lo indivisible (el alma por ejemplo). 

Para San Agustín, el alma no es totalmente simple, pero sí es más simple que el cuerpo. El alma percibe las cosas en su totalidad y el cuerpo las percibe de forma parcial. Sin embargo, el alma siempre es múltiple al experimentar el mal o el bien, por lo tanto, el alma no sería totalmente simple en el razonamiento de San Agustín

Conclusión

Se presentan aquí sólo algunas justificaciones a la consustancialidad del Padre con el Hijo. La clave sigue siendo entender las S.E. a través del espíritu y no de la letra porque de ser así, entonces caeríamos en los múltiples errores que cometían los herejes, como en este caso lo hacían los arrianos. No obstante, me parece que lo dicho por los arrianos eran dudas razonables en cuanto a la biblia. Sería interesante tener un acta del Concilio para conocer el verdadero debate que hubo en ese momento. En todo caso, el Concilio terminó cuando los arrianos aceptaron todas los argumentos hechos por los cristianos.