viernes, 21 de octubre de 2016

Plotino - Las Enéadas (Libro I: El bien y el mal) (270).

Este problema se extiende a lo largo de todas las otras filosofías. Todo filósofo se ha preguntado por el hombre y su diferencia con los animales y Plotino no iba a estar ajeno a esta explicación y diferencia. Por supuesto, estos temas involucran también el conocimiento del alma y del cuerpo, a saber si ellos son compatibles coexistiendo, o si ellos existen de forma separada en un mismo ser. Es una pregunta compleja ¿no? Veamos si el filósofo es capaz de resolverla.

Referencias:

(1) Para ver más información véase la biografía de Plotino.
(2) Las virtudes cardinales fueron propuestas por Platón en el libro IV de la República. 
(3) Rememorar para hacer referencia a la reminiscencia en Platón. 
(4) Nótese que para Plotino la dialéctica no tiene relación con la lógica, sino más bien con la metafísica. 
(5) Todo lo contrario a Epicuro, quien consideraba la memoria como algo fundamental. 
(6) En la religión se usa para designar a caad compuesto de la Trinidad: padre, hijo y espíritu santo. 


Definiciones:

(1) Simple: recordemos que simple quiere decir algo indestructible. 
(2) Compuesto: lo que puede destruirse, dividirse, construirse, etc. 

LAS ENÉADAS

ENÉADA I 

SOBRE QUÉ ES EL ANIMAL Y QUÉ ES EL HOMBRE


Distinciones sobre el alma y el cuerpo

Una pregunta esencial en el pensamiento de Plotino es clave: ¿qué es el sujeto? Veamos las alternativas que pueden surgir

  1. El alma
  2. El alma que se vale del cuerpo
  3. Compuesto del alma y el cuerpo
  4. Una imagen que el alma y el cuerpo proyectan en conjunto

Comencemos entonces por analizar el primero de los elementos que resultan de la pregunta sobre el sujeto:

Alma


¿Qué diferencia existe entre el alma y la esencia? ¿acaso son distintas? si lo fueran, entonces el alma es la que recibe todas las emociones y si son diferentes, entonces el alma no recibirá ninguna de las emociones. 

Esta segunda propuesta hace que pensemos que el alma es inmortal (como debiera ser). ¿Por qué? porque si es un elemento inmortal ¿de qué va a temer? sólo se puede temer a lo que se puede padecer y lo inmortal no padece nada. Si el alma es simple(1) por esencia, entonces el alma es autosuficiente y no puede tener ninguna afección.

El alma que se vale del cuerpo:

Si el alma se vale del cuerpo como un instrumento, entonces el alma no puede ser afectada por nada que el cuerpo sea afectado. Sin embargo, Plotino nos dice que es posible que el alma sea forzada a utilizar los sentidos del cuerpo. Pero si esto es así, entonces el alma puede ser afectada por el cuerpo.  Ahora, el alma va a ver lo que quiera ver incluso forzosamente, el alma no puede ser controlada por el cuerpo,sino que siempre es al revés. 

Compuesto del alma y el cuerpo:

Si estas dos cosas están mezcladas, entonces el alma pierde porque participará de la mortalidad e irracionalidad. Ahora ¿es imposible que sea así? Plotino nos dice que sí al modo de la ''unión confusa'' que Amonio le había enseñado(1)

Plotino dice que el alma permanece impasible en el cuerpo y que ninguna afección de este último podrá afectarla. 

Una imagen que el alma y el cuerpo proyectan en conjunto:

Existe una pregunta clave, cuando nos entristecemos, ¿Quién es el sujeto de la tristeza? ¿el alma o el cuerpo? Plotino nos dice que la tristeza es parte del cuerpo y no del alma, porque, la opinión (o el punto de vista de un acontecimiento) es la que luego produce la pena, pero la opinión está separada de la pena. 

Alma: genera la opinión
Cuerpo: produce la pena

Es el compuesto (el cuerpo) el que siente por el alma. El alma es como una luz que hace mostrar al cuerpo tal cual es; por lo tanto, una no tiene que ver con la otra. 

El hombre y el yo hombre

¿Cómo es que tenemos alma pero podemos sentir las afecciones? porque el hombre no se ha salido de ser animal; es decir, de tener cuerpo. 

El alma no percibe las sensaciones las cuales el cuerpo tiene susceptibilidad. Al contrario, tiene impresiones de las sensaciones que al cuerpo llegan, a causa de que estas ya son inteligibles. Por lo tanto, el alma contempla impasiblemente las sensaciones que son recibidas por los órganos, lo que nos hace pensar en dos facultades:

Alma: percepción
Cuerpo: sensación exterior

Es en el alma donde se encuentra el ''yo'' del hombre y no en el cuerpo. 

La inteligencia y Dios

¿Cómo poseemos la inteligencia? el alma la posee como algo propio de lo que podemos participar. 

¿Cómo poseemos a dios? Está montado en el alma como en el cuerpo y en todos los animales individualmente. 

Sin embargo, si dios está en nosotros ¿porque obramos mal? ¿no es acaso la opinión la que nos lleva a cometer el mal? cometemos el mal porque cedemos a las partes inferiores de nuestro ser. Cedemos a los impulsos del cuerpo y nos dejamos dominar. 


SOBRE LAS VIRTUDES

Los males existen en el mundo y el alma debe escapar de ellos inmediatamente. La huída que emprende el alma frente a estos males es perseguir a dios; alcanzarlo. 

La virtud cívica y cardinal

El alma debe conducirse por medio de la virtud para alcanzar a dios, pero no se deben olvidar las virtudes cívicas. Estas virtudes son las que controlan las pasiones que tenemos dentro, que también eran conocidas como las virtudes cardinales(2).

Virtudes cardinales y cívicas

  • Valor
  • Moderación
  • Prudencia
  • Justicia

Sin embargo, hay un cuestionamiento a estas, porque, ¿será que solamente con las virtudes del alma estamos más cerca de dios? Pensemos en Heracles (Hércules) quien solamente tenía virtudes cívicas ¿no se asemejaba a un dios?

Plotino nos ayuda a resolver esto con el símil de la semejanza. Es decir, cuando un trozo de madera se acerca al fuego este se vuelve caliente. Así mismo, las virtudes cardinales hacen que las virtudes cívicas se asemejen a las virtudes superiores. 

Virtudes superiores

¿Cómo se llega al tipo de virtudes superiores? la única forma es ''purificando'' las acciones. ¿Cómo se logra dicha purificación? cuando cumplimos exactamente todas las virtudes cívicas. Ahí ocurrirá el ''asemejamiento'' a dios. 

Una cosa interesante que nos dice Plotino es que lo divino no está en la disposición del alma; en otras palabras, el alma sería otra cosa aparte de lo divino. Por lo tanto, lo divino no necesita virtud. Y eso no es todo porque no sólo lo divino no necesita virtud, sino que tampoco la inteligencia. 

Esto se debe a que la bondad de la divinidad es absoluta y la del alma no. La del alma tiene límites, pero la divinidad es permanentemente buena. La inteligencia tampoco necesita virtud y no está ligada al alma, porque de ser así, el alma entonces no cometería ningún error. 

La separación del alma con el cuerpo

Plotino nos asegura que el alma sí se separa del cuerpo y lo hace concentrándose en sí misma. El alma observa impasiblemente el cuerpo mientras puede estar concentrada en sí misma. 

Por otro lado, tenemos dos tipos de alma:

En sí misma: perfecta
Irascible: imperfecta

El alma en sí misma siempre tratará de tranquilizar a la irascible y si no lo puede del todo, entonces tratará de disminuir el impacto de aquella. 


SOBRE LA DIALÉCTICA

¿Quienes son los que pueden dirigirse a la contemplación del bien supremo? De acuerdo con Plotino son tres:

El filósofo
El músico
El enamorado

¿Les suena parecido esto de contemplar el bien? Exacto, la alegoría de la caverna, es decir, para llegar al bien necesitamos subir a través de la cueva. Si es así, entonces todos tenemos dos partes por las que transitar: el mundo sensible y el mundo inteligible. 

Guía para los tres personajes

Veamos cómo es que estos tres personajes pueden ir subiendo a la contemplación del bien. 

El músico: impresionable, pero no presto a impresionarse por cualquier cosa, a menos que sea una melodía o algo por el estilo. 

La forma de guiar al músico hacia dicha contemplación es mostrándole que las figuras musicales tienen una belleza propia. Son ordenadas por que son bellas y están bien ellas; por lo tanto, mostremosle al músico lo que va más allá de escuchar una melodía. 

El enamorado: el mismo músico puede pasarse a ser un enamorado, porque, además, el enamorado es un buen rememorador(3) de belleza. 

El problema con el enamorado es que se queda embelesado con los cuerpos y le cuesta salir de ahí. La forma para sacarlo de ahí es mostrarle que todos los cuerpos comparten una misma belleza universal, y que ésta belleza no se encuentra en los cuerpos sino que en la inteligencia (nous). 

El filósofo: este personaje ya está casi listo para comprender las cosas del bien. Si en el camino se perdiese, entonces será necesario seguir la ruta de la caverna; se le enseñará matemáticas y finalmente se le enseñará la dialéctica para que por fin pueda contemplar las cosas últimas. 

No es que el filósofo posea la dialéctica, de hecho, la dialéctica está con nosotros a través del trabajo metafísico(4) del alma y la inteligencia. 

SOBRE LA FELICIDAD


El mismo Aristóteles en su Ética a Nicómaco hablaba del fin que tiene el hombre, así como el fin de los animales. Por otro lado, en algunas teorías helenísticas teníamos que el placer es el fin del buen vivir; es decir, que vivir bien consiste en satisfacer el placer. Si este fuera el fin, entonces lo animales son los seres más felices del mundo. Por lo tanto, esto llevará a que todo ser humano quiera ser un animal. 

Sin embargo, para que el placer sea un bien, quien postule al placer como lo máximo tendría que conocer primero el bien antes de decir que el placer es el bien. De esto se saca que el placer no será la causa del buen vivir, porque la persona que piense esto tendrá que explicar por qué el placer es un bien.

Plotino pone la facultad de juzgar (bien) por encima de la experiencia (placer):

Juzgar: el bien
Experimentar: el placer

No obstante, para Plotino el apego a la razón tampoco sería la felicidad completa; sirve para la felicidad, pero quizás faltaría algo más. En todo caso, si decimos que la razón es la felicidad, entonces ni los animales ni las plantas son felices. 

Vida racional, vida irracional y vida perfecta

Si reflexionamos esto, podríamos decir que tenemos una paradoja, pues si la vida es racional, entonces ni las plantas ni los animales son felices, pero si decimos que la vida es irracional, entonces los humanos nunca serán felices. 

Entonces, la felicidad no es apoya en sólo un estilo de vida, sino que estará en la inteligencia; es decir, el sabio (una persona inteligente) será el más feliz de todos, mientras que el hombre común y silvestre será feliz en potencia. 

Lo que propone Plotino es un tercer modo de vida distinto a la vida racional e irracional: la vida perfecta. Esta vida está vinculada con la inteligencia; en consecuencia, quien alcance la inteligencia en acto será feliz. Para Plotino la felicidad consiste en bastarse así mismo. 

Con esto concluimos que es imposible que el animal así como las plantas puedan ser felices. La felicidad, dice Plotino, no consiste en sólo tener buenas sensaciones o buena formación corporal. 

Las cosas necesarias, superfluas, y el bien

Es típico pensar que en la vida preferible necesitemos las cosas superfluas. Estas cosas son aquellas que se extinguen y que no son necesarias para seguir existiendo. Por otro lado, tenemos las cosas necesarias para la existencia como el alimento y el refugio. Finalmente tenemos las cosas que son inmanentes al bien. 

La salud y la ausencia de dolor son cosas necesarias pero no son bienes. El estado que no necesita ni salud ni ausencia de dolor, es el estado perfecto del ser humano. 

Pensamiento e inteligencia

¿Es posible ser feliz si uno no se percata de ello? la percepción de alguna acción no tiene nada que ver con que seamos menos o más. En efecto, no porque no sepamos que somos hermosos seremos menos hermosos. 

No es necesario que la inteligencia se mezcle con el alma. La inteligencia se piensa a sí misma sin la ayuda de esta, así como el pensamiento tiene lugar sin necesitar la imaginación. De hecho, que nuestros actos sean llevados a cabo no quiere decir que seamos consciente de ello, y por eso se dice que la inteligencia puede actuar por sí sola. 

El fin del hombre con la felicidad
No importa si el hombre es esbelto o corpulento, la felicidad no necesita de esas cosas. Por lo tanto, al sabio, quien es el único que puede ser feliz, no le importará tener un buen cuerpo porque eso en nada contribuye a la felicidad. 



SOBRE SI LA FELICIDAD SE ACRECIENTA

La felicidad consiste en una disposición que no tiene nada que ver con evocar recuerdos felices(5). Es una disposición que siempre ocurre en el presente. 

Si hablamos del futuro, entonces, el hombre que desea cosas del futuro desea cosas que ya existen y sólo está esperando por ellas. Por lo tanto, en el futuro la felicidad nunca es aumentado, porque el deseo de ser feliz no es más que lo presente, nunca aumenta. 

En todo caso, sí, unos pueden decir este hombre es más feliz que otro; sin embargo, en ese sentido no hay grados de felicidad. En ese caso tendríamos que decir: ''ese hombre es feliz'' y ''este hombre no es feliz''. Lo único que es aumentado quizás es el tiempo, pero ya dijimos que la felicidad se da en el presente y sin aumento.

¿Qué pasa en el caso de la infelicidad? pues la infelicidad es la única que se puede acrecentar porque las enfermedades pueden ser crónicas. 

El tiempo y la felicidad

La felicidad no puede dividirse porque de ser así, entonces la felicidad podría no llegar a existir (y la felicidad siempre vuelve a existir). La felicidad y el tiempo no son lo mismo, así como el tiempo no puede acrecentar la felicidad porque la felicidad es o no es; en otras palabras, la felicidad no tiene grados
Además la felicidad no está en las acciones del hombre, como dijimos anteriormente, la felicidad se alcanza en la disposición de hacer esas acciones. 



SOBRE LA BELLEZA

Grados de belleza

Como es de suponer, Plotino distingue dos tipos de belleza: la sensible y la inteligible. La primera es parte de los sentidos, mientras que la segunda es parte del alma. 

Belleza de los cuerpos


Este tipo de belleza se basa fundamentalmente en la buena proporción de los cuerpos y su conjunto. Que sean uniformes, coloridos y suaves (o duros cuando convenga).

De este modo, entre lo simple y lo compuesto(2), lo compuesto cobrará importancia en la belleza de los cuerpos. ¿Qué quiere decir esto? que las partes individuales no tendrán belleza, sino que solamente el conjunto de ellas. Sin embargo, ¿podemos decir que las cosas individuales no son bellas? ¿acaso los colores de los rayos del sol no son bellos por sí mismos? claro que sí, por lo tanto, los compuestos no son realmente bellos; hay algo más allá.

Esto que va más allá de las cosas compuestas es la forma. El hombre opina que los cuerpos son bellos no por su composición, sino más bien por la forma que tienen (entendiendo que la forma es perteneciente al mundo inteligible). Por lo tanto, cuando la forma participa del cuerpo, el cuerpo se vuelve bello, pero sin forma el cuerpo será el más feo de todos. 

Ahora, puede existir una pregunta válida ¿cómo es que lo incorpóreo hace que algo corpóreo sea hermoso? fácil. Para que la materia sea vista se necesita luz, y la luz es algo incorpóreo. La virtud es algo incorpóreo y hace que los hombres sean bellos. 

Belleza de las almas

En esta parte de la belleza, lo inteligible no necesita en nada de lo sensible, solamente puede observar y enjuiciar lo sensible (o compuesto). La virtud determina si el hombre es realmente virtuoso, así como la justicia determinar si el hombre es realmente justo. 

Ahora, ¿puede el alma ser fea? Por supuesto que sí. El alma se vuelve fea cuando tiene la intención de acercarse al cuerpo. La inteligencia es la única que no es susceptible de fealdad. Por lo tanto, tenemos por ahora tres niveles de ''belleza''. 

Materia: fea
Alma: bella y fea (dependiendo su cercanía con la materia)
Inteligencia: bella

Obviamente la inteligencia nunca estará ausente de belleza porque la inteligencia tiene todo lo bueno. Así, la belleza tiene como homónimo el bien. 



*Para mejor visualización, haga clic en la imagen.

Quién puede contemplar la belleza de los cuerpos a través de la inteligencia, entonces ese hombre será el más afortunado de todos. Por otro lado, quien sólo pueda ver la fealdad de los cuerpos será el más desdichado. 

A este tipo de belleza cabe hacer una pregunta práctica ¿Cómo llegar a esa belleza de la inteligencia? Pues todo aquel que pueda alejarse de lo corpóreo y adore más a lo incorpóreo como lo es la inteligencia. Hay que hacer como hizo Odiseo al rechazar los encantos de hechicera Circe, y mejor se devolvió para navegar hasta Ítaca a ver a su amor. 



SOBRE EL BIEN PRIMARIO Y OTROS BIENES

Plotino sigue la teoría aristotélica de la República donde cada ciudadano tiene que cumplir una función específica, y no varias funciones. 

Por otro lado, el máximo bien supremo se encontrará más allá del alma e incluso más allá de la inteligencia. De hecho, de este bien dependen todas las cosas del mundo, desde lo material hasta lo más abstracto. 

En efecto, ¿qué hay más allá de lo bueno? Nada más podría existir. La inteligencia es buena, pero ¿de dónde le viene esta bondad? del principio máximo de toda realidad. Lo que Plotino llama ''El Uno''. 




Este sería el diagrama general de los ''grados'' de realidad que propone Plotino. A estos también se les puede llamar Hipóstasis(6); es decir, tres cosas que conforman un sólo concepto. 

SOBRE LOS MALES

Una forma de conocer qué son los males es saber ubicar su origen, al igual que saber su contrario: el bien. De hecho, esta última es la opción que elige Plotino para investigar a qué nos atenemos cuando hablamos de los males. 

El bien

El bien es aquello de donde todas las cosas están suspendidas y que dependen de él. Veamos algunas características:


  • No necesita bienes (pues ya es el bien)
  • Se basta a sí mismo
  • Es medida y límite de todas las cosas
  • Esta presente en todas las cosas

La inteligencia es el primer acto de lo Uno, así como el alma es el primer acto de la inteligencia y que a su vez rodea la inteligencia (como si fuera un satélite), lo mismo ocurre con la inteligencia hacia lo Uno. 

El mal

Entonces, ¿dónde está el mal? el mal no podría estar en lo Uno puesto que es el bien supremo, pero tampoco podría ser la inteligencia que es otro bien rodeando el Uno. Faltaría decir que el mal se debe encontrar en el no-ser. 

Este no-ser no tiene medida, ya que dijimos que el bien es la medida y el límite. ¿Qué significa esto? que lo bueno tiene forma(uniforme), mientras que lo malo no tiene forma (informe). Así el mal sería de la siguiente forma:

  • Inestable
  • Informe
  • Insaciado
  • Indeterminado

El mal (no-ser) no tendría medida en absoluto (sin medida), pero ¿serán los cuerpos males por no pertenecer al mundo inteligible? sí son males pero no males en sí, sino que males primarios; es decir, que no participan del mal absoluto. En todo caso, el alma tampoco se queda atrás en esta discusión del mal, pues la parte irracional del alma sería un mal. En este sentido tendríamos dos clases de mal; el mal primario, perteneciente al cuerpo y el alma; mientras que el segundo pertenece al mal en sí mismo

No obstante, si el alma es capaz de tener mal debido a su parte irracional ¿cómo es que el mal entonces entra en el mundo inteligible? el mal no está en el mundo inteligible porque cuando decimos solamente ''mal'', decimos mal supremo. Es un hecho que existen los buenos y que los buenos tengan carencias, pero no se puede ser absolutamente malo y estar en el mundo inteligible. 


SOBRE EL SUICIDIO

No es el alma el que se sale del cuerpo, sino que todo lo contrario el alma espera que el cuerpo salga. ¿Se puede recurrir al suicidio? solamente cuando es forzoso (por una situación irremediable), pero nunca así sin más. Plotino nos dice finalmente que en virtud no es bueno quitarse a la vida. 


Conclusión

Muy interesante la propuesta de Plotino frente a la dicotomía platónica aristotélica, junto con el contraste de la filosofía helenística. Me parece que es apropiado decir que lo que Plotino propone en las Enéadas es una lógica platónica. Todo lo que Platón tenía de mito, Plotino lo hace perfectamente lógico, pues ya lo decía el mismo: ''los mitos de Platón ofrecían algo más allá de su simple lectura''. La división del mundo inteligible se vuelve un propuesta a considerar nuevamente en el mundo romano, gracias a este filósofo. 

domingo, 16 de octubre de 2016

Plotino - Vida y obra (205 - 270).


Retrato de Plotino

Volvemos a la filosofía clásica o mejor dicho, a un renacimiento de la filosofía aristotélica y platónica (sobre todo platónica). Plotino es el defensor de una nueva corriente que nos recuerda el pensamiento y el razonamiento platónico hecho hace más de 500 años. La única obra que pudimos rescatar de Plotino fue la llamada ''Enéadas'', un conjunto de 6 libros con sus escritos que fueron recopilados por Porfirio quien además era discípulo del filósofo. Esto libros están escritos en diálogos tal cual lo hizo el mismísimo Platón. 

PLOTINO

Infancia y juventud

Plotino nació el año 205 d. C. en la parte izquierda del río Nilo en la ciudad de Licópolis (actual Assiut). Nació en el seno de una familia distinguida, siendo su primer nombre Malco que en la segunda lengua nativa significa ''rey''. 

La verdad es que no hay más datos sobre su infancia, pues las biografías comienzan a contar su vida desde el año 230 donde tenía más o menos 30 años. Puede ser que esta falta de información se debiera a que el mismo Plotino no quiso dar datos ni de su raza, ni de su familia ni de su país.  

Con Porfirio

Se dice que se educó desde muy joven en el cristianismo en el año 231, específicamente en Palestina. Uno de sus mejores discípulos y biógrafos fue Porfirio quien estudió en Atenas donde tuvo por maestros:


  • Apolonio el gramático
  • Demetrio el geómetra
  • Longino el filólogo

Luego de estar en Atenas, Porfirio pasa a Roma a la mismísima escuela de Plotino. Es ahí donde Porfirio comienza a escribir sobre su maestro en los textos que ahora tenemos para leer. 


Sus viajes

Lo primero que se tiene de Plotino es su fuerte inspiración en el platonismo y tanto fue así, que a la edad de 28 años decidió dejar Egipto para ir a Alejandría a escuchar a los más importantes filósofos neoplatónicos de su tiempo. 

El encuentro con Amonio Saccas en Alejandría

Fue una búsqueda difícil para Plotino el encontrarse con una filosofía que pudiera satisfacer sus curiosidades intelectuales. Por un lado tenía la filosofía griega y helenística y por otro lado tenía las ideas judeo-cristianas de ese momento. Sin embargo, cuando se encuentra con un maestro platónico llamado Amonio de Saccas, su perspectiva y sus esperanzas de encontrar una nueva filosofía cambian radicalmente. Cuando Plotino vio a este hombre dijo:

''Esto es lo que andaba buscando''

Amonio era un filósofo neoplatónico que intentaba fusionar las ideas platónicas con las aristotélicas. De hecho, Amonio trata de unir las perspectivas del alma, diciendo que por una parte el alma es trascendente al cuerpo sin sufrir ningún desgaste y conservando su integridad. 

Para probar esto, Amonio utiliza el símil de la luz con el aire; es decir, la luz no podría existir si no existe el aire y por eso, la luz fluye a través de este. Así es que Amonio dice:

''No es el alma lo que está en el cuerpo (como en una prisión), sino que el cuerpo está en el alma''

Esta teoría se llamará ''unión confusa''; es decir, dos cosas que están entrelazadas, pero que una no afecta a al otra. De esta forma, Para Plotino y Amonio el cuerpo es una proyección débil del alma. 

Viaje a Persia

Plotino permaneció como alumno de Amonio aproximadamente 11 años. El filósofo quería iniciarse en la corriente del ascetismo y para eso viajó a Persia a los 38 años de edad en el año 242. Allí se unió a la armada de Gordiano III, pero no como soldado sino como miembro de la comitiva del emperador. 

Lamentablemente, un año después las tropas imperiales no pudieron detener el asesinato del emperador Gordiano por las tropas de su enemigo Filipo, por lo que Plotino quedó asolado en una tierra hostil. No obstante, Plotino se salvó por un muy estrecho margen al devolverse a Antioquia, que era el lugar conquistado por el ex emperador Gordiano. 

De vuelta a Roma

Tiempos después Plotino quiso volver a Roma para seguir aplicando sus conocimientos y formar una nueva escuela. Se disgustó enormemente con los que se burlaban de las religiones orientales, tanto que escribió un libro de fuertes críticas contra estos hombres llamado ''Contra los gnósticos''. Plotino pasó por Alejandría también solo para rendirle honores a su maestro Amonio, quien ya había muerto. 

De vuelta en Roma, Plotino recibió una subvención estatal por parte del imperio de Galieno para que el filósofo montara su propia escuela. Sus discípulos fueron:

Porfirio: su biógrafo y escritor de obras introductorias de algunos otros filósofos. 

Amelio: escritor y gran alumno de Plotino. 

Eustaquio de Alejandría: gran amigo de Plotino.

Marcelo Orontium: senador del imperio romano.

Paulino: doctor muy asiduo al estudio de la filosofía.

Rogaciano: otro senador del imperio romano.

Serapión: orador profesional dedicado al estudio de la filosofía.

Zethos: amigo del maestro de Plotino, Amonio.

Zotico: crítico y poeta del imperio romano.

Salonina: esposa del emperador Galieno en esos tiempos. 

Las clases de Plotino eran gratis y de entrada libre, donde se podrían encontrar a varios ciudadanos con posturas distintas incluso con posturas contrarias a las de Plotino. 

Plotino pidió un favor al emperador Galieno, diciéndole que por favor construyera una ciudad exclusivamente para filósofos, donde gobernarían por medio de las enseñanzas de la República de Platón. La ciudad se llamaría Platonópolis y quedaría ubicada en la localidad de Campania; sin embargo, el proyecto no se llevó a cabo por las discrepancias que el Senado tenía con el emperador. 

Muerte

Porfirio llegó a Roma el año 270 donde se enteró de la muerte de su maestro. En realidad, la fecha no está clara, unos dicen que fue el año 260 y otros el 270. Nosotros hemos escogido esta fecha sólo por una cuestión arbitraria. 

Sufría de una grave enfermedad al vientre, pero nunca quiso tomar lavados porque decía que no estaba bien para su edad. Tampoco se bañaba pero se hacía dar fricciones en su casa; sin embargo, cuando llegó la peste a Roma, las personas que le hacían las fricciones se contagiaron y empeoraron la enfermedad del filósofo. 

Esta enfermedad (que era muy parecida a la lepra) acabó con la vida del filósofo, quien se retiró a Campania a la finca de su amigo Zeto. De acuerdo con Eustaquio, Plotino dejó un último mensaje antes de morir:

''A ti te estoy aguardando todavía. Esfuérzate por elevar lo que de divino hay en nosotros hacia lo que de divino hay en el universo'' 

Luego de esto, Porfirio contó que Plotino lo había tratado de disuadir de suicidarse a causa de una gran tristeza que tenía Porfirio. Después de esto, los dos amigos inseparables se habrían separado el año 268. 

Legado

San Agustín

Las Enéadas será su legado máximo a todos los pensadores religiosos y sobre todo para San Agustín. De hecho, de este autor es que San Agustín descubre que todo mal es ausencia de bien. No obstante, para Plotino el mal existe en sí como también existe como accidente. 

Entre San Agustín y Plotino, la diferencia la podemos encontrar en el concepto de ser y posesión:

Por ejemplo:

Concepto de mal para Plotino: la carne es el mal
Concepto de mal para San Agustín: la carne posee el mal

Por lo tanto, Plotino considera el mal como una sustancia, mientras que San Agustín considera el mal como ausencia total de bien.

Personalidad

Porfirio lo describe a Plotino como alguien con hermoso rostro, pero como alguien que detestaba estar encerrado en un cuerpo. Su aspecto era descuidado y no muy bien cuidado, que posiblemente se debía a que era vegetariano. Aunque pudiera parecer que tenía un carácter muy duro, Plotino solía recoger niños huérfanos y los llevaba a su casa y a veces les daba clases gratis. El mismo Porfirio decía que la casa de Plotino estaba llena de niños y damas; por otro lado, el filósofo siempre se hacía el tiempo para hablar con alguien de asuntos personales sea quien fuera. 

No recurría a fiestas y en realidad era muy abstemio y célibe, y, tal como su inspirador Platón, despreciaba las artes porque eran cosas que imitaban la realidad. Por ese mismo motivo, a Plotino no le gustaba ser retratado y se enfurecía cuando alguien lo hacía. Un día, su discípulo Amelio quiso retratarlo y Plotino le dijo lo siguiente: 

¿Es que no basta con sobrellevar la imagen con que la naturaleza nos tiene envueltos, sino que pretendes que encima yo mismo acceda a legar una más duradera imagen de una imagen, como si fuera una obra digna de contemplación? 


Después de esto, Amelio conversó con su amigo pintor Cartelio y lo invitó a los cursos de Plotino para que recordara su rostro y lo dibujara. Cartelio terminó el dibujo, se lo pasó a Amelio y éste último le hizo los últimos retoques sin que Plotino se diera cuenta jamás. 

Nunca leía dos veces lo que escribía, por lo que sus escritos nunca tuvieron alguna corrección por parte de él. En todo caso, esto se debía a la visibilidad débil que tenía Plotino para leer, pues le era muy complicado. Porfirio nos dice que el filósofo no tenía ni el más mínimo cuidado por la ortografía porque solo se preocupaba del sentido. 

Tampoco creía en la astrología y la magia porque estas sólo se dedican al examen del cuerpo y el temperamento (cosas que detestaba profundamente). 

Anécdotas

Una anécdota ocurrió cuando Olimpio de Alejandría quiso arremeter contra el filósofo por medio de un hechizo, pero este se volvió contra él porque el mismo Plotino tenía un alma tan superior que nada podía acabar con él. Olimpio nunca más lo volvió a molestar. 

Otra anécdota es cuando un sacerdote egipcio trató de impresionar a Plotino haciéndole mostrar su demon tutelar (un ángel), pero lo que se manifestó al sacerdote no fue un demon sino que un dios. El sacerdote felicitó a Plotino por tener a un dios de su lado. 


Obras

La única obra que nos ha llegado de Plotino es la Enéada (o las seis Enéadas, o las Enéadas), que fue un conjunto de libros recopilados por Porfirio con la intención de salvar todos los escritos del filósofo. 

La palabra Enéada significa ''Los nueve'' en griego antiguo, aunque esta palabra es tomada del Egipcio. En la antigüedad servía para designar a nueve dioses de la Heliópolis, la cual era una cosmogonía egipcia: Osiris, Atum, Shu, Tefnut, Nut, Geb, Isis, Neftis y Seth. 

Estas obras tienen la influencia de los últimos filósofos de su tiempo, teniendo mucho más énfasis en Platón, Aristóteles, Ptolomeo, Zenón de Citio ,etc. 

Las Enéadas:

Libro I: El bien y el mal
Libro II: El movimiento y la materia
Libro III: La providencia
Libro IV: El alma
Libro V: La inteligencia
Libro VI: El Uno

A través del tiempo las obras de Plotino serán conocidas por toda la edad media y serán una gran influencia para el cristianismo. 



Diferencias con Platón y Aristóteles

Ya sabemos que Plotino tiene sus diferencias con estos dos filósofos mencionados anteriormente. 

Temas
Platón
Aristóteles
Plotino
Principio de todas las cosas
Mundo inteligible
Primer motor
El Uno
Alma
Sobrevive al cuerpo
Muere con el cuerpo
Sobrevive al cuerpo
Niveles de realidad
Mundo sensible y mundo inteligible
Mundo sensible
Mundo sensible,
Mundo inteligible y el Uno

De forma general, Plotino estaba mucho más de acuerdo con Platón que con Aristóteles. 

Conclusión

Tenemos aquí en frente a un filósofo de tal prestigio que siguió una alternativa a los caminos planteados por Platón y Aristóteles (más sujeto al primero que al segundo). De aquí se emprende un gran camino desde el platonismo hasta la era cristiana que juntas establecerán un paradigma común. También vemos a un filósofo consecuente con su modo de pensar como pudimos ver en el apartado de su personalidad. No podía aguantar el mundo de las imágenes (retratos y arte en general) porque no era el camino para conocer lo auténtico. 

Adriano - Vida y obra (76 d.C. - 138 d.C.).

Una época de progresos y victorias para el imperio romano porque el territorio se extendió aún más. Sobre todo, en los límites de Britannia donde habían muchas rebeldías por parte de los escoces y otras tribus beligerantes. No podemos olvidar de mencionar la existencia del gran astrónomo de la antigüedad Claudio Ptolomeo. Adriano es un personaje querido en el imperio romano porque,por una parte, pertenecía a una de las familias más ricas y por otra por su gusto por las cosas artísticas. Siempre será recordado por el muro que dejó en Britannia, que quedará para siempre en la posteridad. 

ADRIANO

Datos generales

Nombre original: Publio Elio Adriano.
Nombre imperial: Imperator Caesar Divi Traiani Filius Traianus Hadrianus Augustus.
Nombre de deificación: Divus Hadrianus.

Dinastía: Ulpio-Aelia

Infancia y juventud

Nació en Itálica el año 75 d. C., quien era sobrino del emperador Trajano y su sucesor. 

Antecedentes familiares

Su familia vino del sur de España, aunque sus padres no fueron del todo españoles. Sus antepasados dejaron Italia para irse a España 250 años antes de que él naciera. Sus estudios fueron realizados en el período más cosmopolita de Roma. 

Familia

Su padre era Publio Aelio Adriano (más conocido como Afer) quien fue un gran senador. Cuando Afer murió el año 85 d. C., Adriano fue dejado al cuidado de dos hombres: Trajano (su tío y luego emperador) y Publio Acilio Atiano (quien sería prefecto del emperador Adriano). Su madre fue Domicia Paulina quien venía de la localidad de Cádiz; era una distinguida hija de una familia senatorial en Roma. 

La única hermana que tuvo fue Aelia Domitia Paulina casada con el triple cónsul Lucio Julio Ursus Servanios. 

Educación 

Su formación fue en la filosofía griega y también recibió instrucción militar, donde descubrió su pasión por la caza que la tendrá por el resto de su vida. Fue escolarizado en las materias que eran pertinentes sólo a los aristócratas de su tiempo. Se interesó mucho por la literatura griega. De hecho, muchos de sus amigos lo llamaban ''el grieguito''. 

Otra influencia poderosa la sacó de su maestro Q. Terencio quien era un destacado gramático. 

Ascenso al poder

Cuando trajano era cónsul en el año 91, Adriano empezó a seguir la carrera tradicional de senador romano. Se convirtió en tribuno militar a cargo de tres legiones romanos. Cerca del año 95 sirvió con la segunda legión de Adiutrix en al provincia de la alta Moesia, luego se trasladó a la baja Moesia. 

Hacia el año 97 Adriano fue escogido para ir al Oeste de la Galia a transmitir sus felicitaciones a Trajano, a quien el rey Nerva había acabado de adoptarlo para luego nombrarlo el sucesor. Su cuñado Servanio intentó infructuosamente detenerlo de ser el primero quien avisara a Trajano sobre la muerte de Nerva (seguramente para adelantarse). De ahí que Servanio tuviera una fuerte molestia con Adriano. 

Imperio de Trajano

El hombre clave para Trajano era Lucio Licinio Sura, quien era la mano derecha de Trajano, un influyente senador romano. Su esposa Plotina parecía ser muy cercana a Sura, así como también algunos partidistas de Adriano. 

Adriano tenía el favor de la esposa de Trajano, por lo que Servanio no podía hacer nada. Más tarde, Adriano se casó con la sobrina nieta del emperador llamada Vibia Sabina en el año 100. 

En 101 Adriano se convirtió en cuestor y en el año 102 sirvió como acompañante del emperador en la guerra de Dacia. En el año 107, Sura había mantenido el puesto de senador tres veces, pero al año siguiente muere justo cuando Adriano consigue el consulado. 

En el año 111 conoce al filósofo estoico Epicteto en Grecia, quienes fueron grandes amigos a partir de ese momento. Al año siguiente aceptó ser arconte honorífico por amor a la cultura griega, que desde hace tiempo había adquirido. Por si fuera poco, Adriano adquirió la ciudadanía ateniense. 

Luego, en el año 117 cuando Trajano fue a combatir a la guerra contra los partos, Adriano estuvo a cargo de un ejército en Siria. El 9 de Agosto de ese mismo año, plotina ayudó a Adriano a hacerse con el poder y ya a la muerte de Trajano el día 11 del mismo mes, Adriano se vuelve emperador. 

Ciertamente, Trajano nunca lo nombró emperador. Fue una especulación de la propia Plotina y de Adriano de que él sería el sucesor, pero la verdad eso nunca se supo. 

Imperio de Adriano

Lo primero que hizo Adriano fue que el Senado le rindiera honores a su padre adoptivo: Trajano. También proclamó la confianza del ejército para ser el próximo emperador. Trató de deshacerse de todos los que sospechosamente codiciaban el trono imperial, y se deshizo de Lucio Quieto quien había sido nombrado jefe y cónsul de Judea.  

Como Adriano estaba en Siria y tenía que volver a Italia, Acilio Atino se encargó de dirigir los asuntos de Roma a causa de que el era el guardia pretoriano. El guardia pretoriano ordenó la ejecución de cuatro senadores con rango consular que amenazaban la autoridad de Adriano. No obstante, Adriano no estaba contento con esta medida porque decía que Acilio había actuado por iniciativa propia; por lo tanto, Adriano cambió a Acilio por el distinguido prefecto Marcio Turbo. La llegada de Adriano fue agradecida por el pueblo romano, pues abolió las deudas del Estado. 

Viaje por las provincias

Cuando llegó a Roma en 121 d.C., Adriano hizo un viaje por el imperio examinando las fronteras de cada territorio ganado. Se dirigió a Galia, Germania y de allí a Britannia específicamente en el año 122.

Luego de estar en Britania, Adriano se movió a España y pasó el invierno en Tarraco (actual Terracota). Aprovechó en ese momento de aplacar una rebelión en Mauritania (actual Marruecos). Luego viajó a Asia menor y también hacia el Egeo a través de los Balcanes. Resolvió algunos problemas con los partos y visitó el noroeste del Asia menor. Regresó a la costa oeste el año 124 donde navegó a Atenas y finalmente alcanzó Roma nuevamente en el año 125. 

Obviamente, estos viajes tenían su justificación administrativa, pues en todas esas provincias que viajó hubo muchas rebeliones. El aire que existía en el imperio era parecido a la pax augusta del primer emperador Augusto. 

En el año 128, luego de una visita al norte de África, Adriano fue a Atenas y desde allí navegó al Asia menor pasando por Siria, Arabia, Egipto, regresando a Roma en el año 134; no obstante, nuevamente tuvo que viajar para aplacar una revuelta en Judea. Este sería el último viaje de Adriano. 

Conflicto con los judíos

La última rebelión causada en Judea en el año 134 fue liderada por Bar Kochba. Esto representaría la Segunda Guerra Judeo-Romana la cual fue gatillada por el intento de Adriano de helenizar a los judíos. 

Recordemos que la Primera Guerra Judeo-Romana se realizó en el año 66-70 d.C., a causa de una disputa legal por parte de los griegos. 

Otro hecho que gatilló la segunda revuelta judía, fue la actitud que Adriano tenía hacia la cultura judía, pues decía que la mutilación física en el ser humano era aborrecible. Así, Adriano decretó que la circuncisión no sólo era un crimen sino que un asesinato, suspendió y censuró la circuncisión. 

Adriano estaba en Atenas específicamente en el año 134, lo que hacía imaginar que no quería acercarse para nada a los judíos. Desconfiaba muchísimo de llegar a un acuerdo personalmente y se quedó en Atenas el verano del mismo año. Sexto Julio Severo se quedó a cargo del problema. 

Pasando el tiempo, a la llegada de Adriano a Roma la revuelta ya había acabado. No hubo ningún castigo (o por lo menos no está registrado) hacia los judíos. 


Últimos años

Sucesión

El mismo año 134, Adriano tuvo que enfrentar la discusión de la sucesión. Sus rivales Julio Servanio y Pedanio Fusco (nieto del primero) estaban a la mira de la muerte de Adriano para disputarse el trono. Sin embargo, en el año 136 Adriano eliminó a estos dos debido a que quería que la sucesión se hiciera a su manera, y no a la de estos dos. 

Antes de morir, las últimas palabras de Servanio fueron estas:


''Sabéis muy bien, dioses, que no he hecho nada malo. En cuanto a Adriano solo pido esto: que ansíe la muerte y no pueda morir''.

Adriano tenía como candidato a Lucio Ceionio Commodo que tenía en ese momento 36 años. No obstante, la vida de este último hizo que el reinado fuera desastroso, pero afortunadamente para Adriano, Commodo murió dos años después lo que obligó a Adriano a escoger nuevamente un sucesor. A este problema, Adriano propuso a Anio Vero (quien más tarde sería conocido como el emperador Marco Aurelio). 

Pasando el tiempo, algo inesperado pasó. El distinguido senador Antonino fue adoptado por Adriano y el imperio pasó a manos de este hombre. Sin embargo, para ser emperador tenía que cumplir con un requisito; adoptar a el jóven Vero quien era hijo del difunto Ceionio. 


Legado

La villa de Adriano 

Esta villa fue construida por el emperador desde el año 125 hasta el 134 en Tibur (actual Tívoli) cerca de Roma (dos horas a caballo). Esta villa fue proclamada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, además de ser una de las estructuras arquitectónicas más elegantes del mundo romano. 

EN realidad, la villa representa todos los recuerdos de Adriano de todos los lugares por los que anduvo. En particular, la villa fue creada con un estilo oriental que le recordaba justamente a esos lugares. 

Tesalia
Stoa Pecile
Pritaneo
Academia de Atenas
Serapeo
Canopo 
Delta del Nilo
Alejandría 

Cubre aproximadamente 7 millas cuadradas (18 kilómetros cuadrados). Tenía la apariencia de un jardín imperial más que una villa tradicional romana. Sus edificios siguen el orden natural del piso sin alterarlo. La villa incluye baños, librerías, esculturas, teatros,  comedores y pabellones al aire libre (alfresco). También sirvió de alojamiento para los pretorianos y para los siervos. 

Lo más fascinante de la villa, incluso hasta el día de hoy es el gran Teatro Marítimo, que tiene una forma circular /un diámetro de 43 metros) con un pabellón  en el centro rodeado de pequeños puentes, todo por supuesto cubierto de un gran carácter helenístico. 

Durante el reinado del emperador, éste gobernó todos los asuntos públicos de Roma desde allí. No se sabe si vivió ahí con su esposa, pues su relación era bien distante, probablemente debido a la supuesta ambigüedad sexual del emperador. 

Lamentablemente, cuando el imperio romano fue abolido la villa cayó en desuso y fue parcialmente arruinada. 

El muro de Adriano

Una barrera defensiva que Adriano mandó a construir el año 122 al norte de la provincia de Britannia. Se extendía por 117 kilómetros desde el golfo de Solway hasta el estuario del río Tyne, y se encontraba a 1500 kilómetros de Roma. El gobernador Aulio Platorius Nepos dirigió la construcción del muro que fue completada en el año 136. 

Adriano sabía que el muro costaría muchos recursos económicos al imperio, sobre todo si se piensa en mantenerlo. Por lo tanto, el muro no se construyó con fines de conquista (a pesar de tener soldados y armas por todos lados), sino más bien con fines de mantener lo que ya habían ganado.

En el imperio romano, los soldados que estaban inactivos solían hacer mal uso de su tiempo en apuestas y juegos. Para contrarrestar esto, Adriano les ordenó construir dicho muro. 

Especificaciones:

Grosor: 2,4 - 3 m
Altura: 30 pies (9 metros) 
Fuertes: 14 principales
Fortines: 80
Profundidad de los fosos: 10m 
Se necesitaron entre 15 y 20 mil hombres para construirla.

Los fortines estaban ubicados a cada kilómetro del muro y en cada kilómetro había una pequeño castillo que albergaba 60 tropas. Entre estos castillos existían dos torres de vigilancia y también los llamados ''fuertes'' que cubrían 325 hectáreas que incluían hospitales, capillas, templos y barracas. 

A pesar de tener una serie de zanjas de 6 metros de profundidad y teniendo de 8 a 10 pies de espesor, el muro fue destruido en dos ocasiones por las tribus del norte (Escocia). específicamente en los años 197 y 296 y nuevamente en 367 y 368. Oficialmente, el muro fue evacuado en el año 383 y hasta el día de hoy existen sus restos en Gran Bretaña. 

Cuando los escoceses lograban pasar el muro, su sorpresa era mayor cuando tenían que sobrepasar los grandes fosos que estaban a continuación del muro. Algunos lugares del muro (una vez sobrepasado) estaban posicionados justo antes de un acantilado, lo que lo hacía más difícil atravesarlo. 


Muerte

Adriano murió en el año 138 que fue el mismo año que arregló todo el asunto de la sucesión. Murió en su villa llamada Baya de la misma manera en que Servanio había dicho que moriría; es decir, una muerte lenta y dolorosa. Antes de morir, Adriano escribió lo duro que era buscar la muerte sin poder encontrarla en un dolor agonizante. 

Pequeña alma, blanda, errante, 
huésped y amiga del cuerpo 
¿dónde morarás ahora 
pálida, rígida, desnuda 
incapaz de jugar como antes?


Así vemos que el emperador Adriano siempre fue alguien dedicado a la poesía y a las artes.

Personalidad


Adriano era un adepto a la astrología así como todo buen ciudadano romano. Tenía un gusto muy vivo por el pasado, de aquí que le gustara mucho la cultura griega. Fue uno de los pocos emperadores que se dejó crecer la barba, aunque solo fue para ocultar las cicatrices de la cara.

Era muy aficionado a las cosas artísticas, incluso a la poesía y a la pintura, como también era muy disciplinado en términos militares porque, en efecto, desde muy niño fue instruido en las cosas militares. 

Conclusión

Es justo recordar a Adriano tal cual como se recuerda a Augusto. Fue un emperador muy disciplinado y compasivo (por lo menos en sus años temprano) con sus enemigos. Fueron años de cultura y de tranquilidad para el imperio romano, aunque también de luchas que se pudieron sofocar limpia y tranquilamente. Por supuesto, los partos y los judíos seguirán rebelándose contra el imperio hasta lograr que sus voces sean escuchadas. Adriano no fue el único que tuvo que enfrentar todas estas dificultades, más tarde veremos a otros que heredarán todas estas cosas. 

Un chiste: estaba Adriano en las ''democráticas'' elecciones de emperadores contra su enemigo y cuñado Servanio. Cuando a Adriano se le preguntó que haría él por el Imperio, este dijo:

''Construiremos un muro y haremos que Escocia lo pague''

(En alusión a lo dicho por Donald Trump cuando dijo ''mejoraremos el muro de México y haremos que México lo pague'').

sábado, 15 de octubre de 2016

Claudio Ptolomeo - Almagesto (Libro III: Teoría del sol) (??)

El sol ha sido uno de los astros más intrigantes de la historia antigua, que incluso muchas tribus lo consideraron un dios. Nadie puede quedar indiferente con el poder de dar vida y muerte a los seres vivos dependiendo de cómo se encuentren. Claudio Ptolomeo analiza el sol de manera matemática y con una lógica implacable, pues nada más queda por hacer en una época donde no existía ningún tipo de tecnología.

ALMAGESTO


LIBRO III: TEORÍA DEL SOL

La longitud del año

Lo primero que debemos describir antes de analizar la teoría del sol es comprender la longitud del año. Uno de los primeros en analizar la longitud del año fue Hiparco de Nicea, quien decía que, a través de las vueltas que el sol da a la tierra, se podía deducir que la longitud del año excede los 365 días por menos de 1/4 de día. 

Ptolomeo dice que la longitud del año con respecto a las estrellas fijas son de 365 y se excede más que 1/4 de día. Ptolomeo agrega además que la longitud del año se debe medir por las vueltas del sol en sí mismo, y no por la relación de las estrellas fijas (como lo hacía Hiparco). 

Equinoccios y solsticios

La longitud del año debe ser medida a partir de la salida de los equinoccios y los solsticios. La medida de Hiparco (exceso menor de 1/4) es lo más preciso que se pudo hacer, pero puede ser mejorado. 

En la medianoche, Hiparco observó el equinoccio de otoño 178 años después de la muerte de Alejandro magno. Luego examinó el equinoccio de primavera el 24 de marzo del 145. 

Las imprecisiones de Hiparco fueron tomadas por Ptolomeo, pues se concentran en el equinoccio de una estación y después de otra. Sin embargo, cada año toma 12 segundos de un día y así se saca que los 365;15 que es la longitud correspondiente del año solar (365;14,48).

Movimientos de los astros

Para determinar los movimientos de los astros, Ptolomeo plantea la teoría de los epiciclos. ¿Qué es un epiciclo? un órbita circular que se mueve dentro de otro círculo. Esto quiere decir que el movimiento de los astros no es concéntrico con el universo, sino que más bien se mueven dentro de otro círculo. 

Supongamos que el punto A es la tierra y que el punto B es un astro cualquiera. Ese es el movimiento de los planetas, como vemos, no es un movimiento circular perfecto, sino que es un movimiento que avanza y retrocede para formar otro círculo y así sucesivamente.


El movimiento de los planetas no es concéntrico, sino que más bien excéntrico. El sol y la luna tienen un movimiento circular uniforme y de cierta forma regular, por lo que podríamos decir que el movimiento que ocurre en los planetas es de retrogradación; es decir, retroceder para después avanzar. 

Conclusión

Este fue otro de los grandes descubrimientos de Ptolomeo quien agregaba al movimiento de los planetas, este particular movimiento dentro de un epiciclo. Desde los tiempos de Aristóteles que se pensaba que los planetas tenían un movimiento regular y uniforme tal como el sol y la luna, pero con la llegada de Ptolomeo, sabemos que los planetas tienen este movimiento de retrogradación.