martes, 3 de abril de 2018

Averroes - La destrucción de la destrucción (Libro XIII: Conocimiento de Dios sobre las cosas temporales).

Esta entrada es muy parecida a la anterior que tuvimos sobre la omnipotencia de Dios frente al conocimiento de los particulares. Sin embargo, el enfoque de esta discusión se dirige a las cosas temporales , es decir, que están sometidas al pasado, presente y el futuro. ¿Cómo no estarán sometidas y cómo no podrá conocerlas Dios? esta es una pregunta que solo Averroes podría responder adecuadamente.


La Destrucción de la Destrucción



Décima tercera discusión: Conocimiento de Dios sobre las cosas temporales


Conocimiento universal y particular

Al-Ghazali compara el análisis entre los filósofos y Avicena

''Al-Ghazali dice: los filósofos dicen que Dios sólo conoce a los que son como él, es decir aquellos que son atemporales. Por otro lado, tenemos Avicena quien dice que sí conoce a los individuales pero a un nivel universal. 

Un ejemplo de tiempo tomado por Al-Ghazali es el siguiente: hay tres tiempos en un eclipse; cuando no ha ocurrido, cuando está ocurriendo y cuando dejó de ocurrir. Cuando el eclipse aún no sucede, no hay conocimiento; cuando está ocurriendo, hay conocimiento; y cuando no está el eclipse, el conocimiento permanece. 
¿Acaso Dios no conoce los cambios del eclipse? ¿Acaso Dios no conoce los accidentes de cada uno de los individuos del mundo? Los filósofos dicen que Dios sólo conocería a Zayd y Amr por el concepto que comparten de ''hombre'', pero no conocería sus atributos. Esto quiere decir que Dios no conocería si Zayd le obedece o no. Más aún, Dios no podría conocer ni al mismo Mahoma''.

Aquí estamos en presencia de un argumento sofístico de acuerdo con Averroes, pues Al-Ghazali está comparando lo divino con lo empírico, o, en otras palabras, comparando las capacidades de Dios con las capacidades del hombre que son muy distintas. 

El conocimiento de las especies no significa que exista pluralidad y que por lo tanto Dios no pueda conocer a los particulares. De hecho, Dios podría conocer a los particulares a través del conjunto, de la unidad. El conocimiento que comprende los individuales es un conocimiento pasivo y abarcativo, sin embargo, el conocimiento de Dios es activo y por eso puede abarcar a los todos los particulares. 


''Al-Ghazali dice: los filósofos tienen un punto aún más débil cuando aseguran que el mundo es eterno, ya que ellos mismos dicen que nada que provenga de lo temporal puede ser eterno, y sin embargo el mundo (para ellos) si es eterno.
Por eso es que sería correcto decir que de Dios provienen todos los demás seres. Esto no significa que Dios sea temporal, sino que significa todos pueden compartir la esencia de Dios, aunque sea temporalmente''.

No obstante todo esto, cuando los filósofos intentan expresar que el mundo puede tener tanto cosas temporales como eternas; por ejemplo, el movimiento circular es eterno y ese proviene de Dios como intelecto, estos sólo dicen que Dios no tiene las características temporales de los demás seres. Todas las cosas temporales provienen de los astros, mientras que el intelecto inherente en ellos es parte de Dios. 

Además, por supuesto se debe establecer una diferencia entre el conocimiento del hombre, que es temporal, y el de Dios, que es eterno. 


Conclusión

Nada puede contraponerse a la omnipotencia de Dios, pero el modo de explicarlo es en el que se puede entrar en discusión. Sin embargo, aun queda como correcto el punto de los filósofos sobre la eternidad del mundo, pero ¿será tan así? Se ha dicho que la materia no se destruye y si no se destruye, entonces es eterna. Pero ¿cómo va a ser eterno si se supone que Dios creó el mundo? aún hay mucho que discutir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario