lunes, 20 de noviembre de 2017

Avicena - El Libro de la Curación (Física) (Libro III: Propiedades naturales de las cosas).

En el libro I del Libro de la Curación de Avicena veíamos la naturaleza que existen en cada ser y ahora veremos las propiedades naturales de cada cosa por medio de sus accidentes. Debemos tener en cuenta las lecciones que aprendimos del Libro II del presente tratado, pues Avicena diferencia cada concepto bajo las perspectivas naturales y mentales. Una cosa es aquello que existe en la naturaleza y que podemos ver a simple vista, y otra cosa es aquello que podemos imaginar y establecer por medio de lo sensible. Veamos lo que Avicena nos depara en esta tercera parte del Libro de la Curación.

Referencias:

(1) Como lo decía Aristóteles en su libro de Física. 
(2) Podría pensarse que cuando las dos cosas tocan su superficie pueda formarse un vacío, pero Avicena ya postuló en el libro anterior que el vacío no existe. 
(3) Así postulan los atomistas, es decir, que la máxima destrucción de un cuerpo se detendría en el átomo. 
(4) En todos los sentidos sería una contradicción siendo que la palabra ''átomo'' significa ''sin división''.
(5) El ángulo del cuerno o ángulo de contingencia está descrito en el Libro III, proposición 16 del libro Los Elementos de Euclides. 
(6) En todo caso, para mayor información les dejo el acceso directo al Libro II del Libro de la Curación.
(7) Esta frase es típica en el pensamiento existencialista. De hecho, el mismo Jean Paul Sartre la tomaría siglos después: ''La existencia precede a la esencia''. 
(8) Por supuesto, esto se debe entender desde el contexto histórico en que no existía el concepto de gravedad.


Definiciones:

(1) Repugnancia: en una de sus acepciones, repugnancia quiere decir aversión o contradicción. 


El Libro de la Curacion


LIBRO III: PROPIEDADES NATURALES DE LAS COSAS

Capítulo I: Introducción al libro

Todos los cuerpos tienen un estado esencial y otro accidental durante lo largo de un período de vida. Una de estas características es la cantidad la cual se puede entender en términos de finitud e infinitud. También podemos considerar la cantidad en pequeño, grande, alto o bajo, contiguo o continuo. 

Por lo tanto, el tema del libro por ahora será pertinente al concepto de cantidad.


Capítulo II: Conceptos sobre lo finito y lo infinito


Antes de pasar a la cantidad en sí y ver qué clases de cantidad tienen los cuerpos, Avicena nos dice que es preciso ver los conceptos que involucran lo finito y lo infinito. 

Sucesión

Todo aquello que está en sucesión es lo que está inmediatamente después de otra cosa sin tener ningún obstáculo de por medio; por lo tanto, para hablar de sucesión necesitaremos dos objetos.

Estos objetos también tienen que ser iguales en especies: por ejemplo, que una casa suceda a otra. También se puede decir de cosas distintas cuando se habla de magnitudes (o cosas abstractas), como diciendo que un caballo sucede al hombre en tamaño. También se puede considerar la sucesión en género, por ejemplo, un árbol no puede suceder a un hombre en género, pero sí quizás en magnitud. 

Contigüidad

Algo es contiguo cuando entre su límite y el límite de aquello con lo que se dice que es contiguo, no hay nada que posea una posición. Entonces dos cosas son contiguas cuando los límites están juntos, no con respecto al lugar, sino con respecto a la posición. 

Como una definición actual, lo contiguo es aquello que está muy cerca de otra cosa, o que permanecen muy juntas que su límite no es perceptible. 

Interpenetración

Cuando dos cosas coinciden una con otra, y una de ellas traspasa el límite de la otra, entonces eso es lo que se llama interpenetración. Para que suceda la interpenetración se deben tener dos objetos que sean distintos, mientras sean iguales ninguno podrá sobrepasar los límites de otro.  

Podría pensarse que la contigüidad y la interpenetración se relacionan o están unidas. Sin embargo, este no es el caso porque la contigüidad se da con un intervalo entre los dos objetos, mientras que la interpenetración es el encuentro total entre los dos objetos hasta que uno lo penetra. 

Inmediatez

En cuanto a seguir inmediatamente, es un estado de una cosa contigua siguiendo en sucesión. Ahora, algunos creían que una condición de eso es que comparten la especie en común(1). Sin embargo, Avicena no cree que lo que se entiende por el término lo requiera, a menos que eso se haya acordado inicialmente como un término técnico. Además, todavía necesitaríamos un término que corresponda con este sentido más general.

Cohesión

La cohesión se da en una contigüidad que adhiere a un objeto cuando está en movimiento hasta el punto que es muy difícil de separar ambas (contigüidad y movimiento). La cohesión se puede dar de dos maneras:


  1. Cuando dos superficies conforman sólo una que sería imposible de separar(2)
  2. Cuando la superficie de un objeto penetra profundamente en en las partes del otro. 

La cohesión se puede dar en muchos tipos de objetos y sólo es posible realizarlo con dos objetos.

Continuidad 

Este término presenta algunas ambigüedades por lo que Avicena lo analiza en tres términos generales. 

  1. La continuidad en sí misma existente la cual tiene siempre un límite, y que la continuidad que se da en la facultad imaginativa; por ejemplo, cuando se divide una línea por la mitad tenemos dos líneas; la una es continua a la otra.
  2. La continuidad se entiende también con una cierta coherencia entre sus partes. Esto quiere decir que cuando muevo una parte de un objeto, otra se mueve en la misma dirección inmediatamente.
  3. También se entiende la continuidad como el punto limitante entre dos objetos o las partes de un objeto que tiene muchas partes. 

El concepto que más se entiende de continuidad está entre el primero y el segundo, ya que el tercero podría estar en un ejercicio un poco más complejo para la facultad imaginativa. 

Separación y unión

Se dice que las cosas están separadas cuando estas tienen su propio lugar, cuyas partes no son una parte que no sean de él. Se dice que las cosas están unidas cuando dos de ellas están juntas y forman una sola. 

Capítulo III: El estado de los cuerpos y su división

De acuerdo con Avicena, se han formado muchas opiniones con respecto al estado de los cuerpos y  su división. Las opiniones son las siguientes:

  1. Algunos dicen que el cuerpo consiste en un conjunto de átomos (número finito de átomos).
  2. Algunos dicen que el cuerpo tiene infinitas partes.
  3. Algunos otros dicen que el cuerpo es un entero, es decir, no tiene partes. Incluso aunque se dividiera el cuerpo en una parte, esta parte sería un entero con respecto al cuerpo también. 

Ahora Avicena pasa a refutar todos estos puntos presentados. 

  1. Si dicen que el cuerpo consistiera de átomos, tendrían que decir al mismo tiempo que los mismos átomos son cuerpos. Además, si el cuerpo fuera un conjunto de átomos (siendo que los átomos son indestructibles(3)), entonces sería indestructible.
  2. Para aquellos que dicen que el cuerpo tiene infinitas partes, así también el cuerpo se podría partir hasta el infinito. Si fuera de esta manera, entonces tendríamos que decir que una semilla tiene tantas partes que podría cubrir la tierra entera (lo cual es absurdo).
  3. Esta sería la teoría más fácil de refutar ya que el cuerpo claramente tiene partes, y las partes serían tanto enteros como partes. 

Una vez planteados y refutados los puntos de vista, Avicena entra en detalle con las refutaciones de cada escuela. 

Capítulo IV: Refutando a los atomistas

Sobre el infinito y la división

Que un número infinito de partes en el cuerpo realmente exista sería una declaración falsa considerando que no se puede recorrer infinitas partes en un período finito de tiempo. 

Ahora, podría si una unidad tiene parte entonces es divisible, pero ¿es realmente la unidad divisible? en la tradición del pensamiento griego la pluralidad es aquello divisible pero ¿cómo lo será la unidad? Por supuesto no se puede. La única manera que una unidad pueda ser divisible es cuando se le adhiere otra unidad. Veamos de qué manera la unidad podría tener adición. 

  1. Continuidad: si es continua sería por magnitudes delimitadas, pero no se adhiere a la unidad por lo tanto no puede ocurrir la unión por continuidad.
  2. Interpenetración: si fuera por este medio, entonces la unidad no sería unidad en realidad porque al ser interpenetrada, tendría que decirse que siempre fue divisible y siempre fue particionada (lo cual es absurdo).
  3. Contigüidad: para que sea por continuidad, tanto la unidad como el cuerpo que viene a adicionarse tendrían que tener cantidad. Sin embargo, como la unidad es indivisible siempre será la misma. 

Como  unidad es algo indivisible (tanto así como los átomos), esto no puede existir en un cuerpo. Todo lo que puede tomarse por continuidad, por interpenetración y por contigüidad debe ser divisible es decir deben ser cuerpos. 

Inexistencia de los átomos


Si los átomos existieran entonces no podría existir ninguna figura geométrica posible, ya que al ser indivisible los átomos y que estos formaran parte de una línea, ninguna figura geométrica podría unirse. Por ejemplo, si tenemos dos cuadrados, estos no podrían unirse porque se solaparían sus lados. 

Avicena tiene otro ejemplo basado en el teorema de Pitágoras para acabar con la teoría de los átomos. Imaginemos un cubo dividido en tres por tres.



De hecho, de acuerdo con la visión de los árabes, musulmanes atomistas, los átomos debían ser cuboidales y su unidad mínima sería el 1. Entonces, la operación debería ser 3² + 3² = 3² porque a los átomos no se les puede adicionar nada, sin embargo, la ecuación es falsa. Además, la hipotenusa tendría que ser mucho más pequeña que sus lados si la hipotenusa estuviera hecha de átomos, ya que a cada momento tendríamos que considerar la parte más pequeña.

Ahora, los atomistas también dicen que una imagen más precisa podría ser considerada con líneas más que con círculos o triángulos. 



Para los atomistas, en la línea de átomos (AFKP) que se forma no hay espacios que la puedan dividir. Se supone que los átomos deberían estar tocándose, además de formar una línea igual a sus lados (EJO y BGL). Sin embargo, esto es imposible siendo que la línea es más grande que sus lados y no igual. 

Por otro lado, si los átomos estuvieran separados, es decir, que no hubiera ningún intermediario entre A, F, K y P lo que daría como resultado que no están unidos; sin embargo, esto es ridículo pues desde un principio se supuso que forman una línea. Ahora si hay algo, ese algo debería ser más pequeño que un átomo lo que llevaría a decir que el átomo puede ser dividido, lo cual es una contradicción(4).

Existe otro ejemplo para refutar la teoría atomista. Supongamos que tenemos dos átomos que recorren una cierta trayectoria:




Supongamos que un átomo se movió desde A hasta el lugar D, y el segundo átomo se mueve desde H hasta E. Si el átomo parte desde A para cambiar a B, en el proceso en que el átomo esté dejando A para llegar a B tendrá que dejar la mitad de A, es decir, tendrá que dividirse en una mitad para luego llegar a B, lo cual es repugnante(1) y contradictorio. 


Los átomos y el reposo

Si existieran los átomos, dice Avicena, el movimiento de los objetos sería aún más lento de lo que son. Esto se debe a que cada átomo está en reposo y por lo tanto, mover tantos reposos tardaría mucho ya que su movimiento no sería continuo. Por otro lado, mientras más grande sea el objeto, más lento se moverían los átomos que se suponen en reposo. El movimiento de los objetos ya sea del caballo o del sol no se da por muchos reposos sino que por continuidad.

Capítulo V: Refutando a los atomistas (Parte II)

Conjunto y separación

Por conjunto se entiende como la contigüidad entre dos cuerpos distintos que se unen, mientras que separación consiste en separar estos cuerpos distintos de modo que la contigüidad desaparezca. 

Si esta es la definición para conjunto, entonces dicha definición no aplica para los átomos siendo que nada se les puede agregar. 

Por separación, entendemos que los átomos son infinitos de acuerdo a los atomistas, pero si esto fuera así, entonces la semilla de una mostaza podría cubrir toda la tierra, tal y como lo dijimos en el capítulo anterior; por otro lado, ¿cómo saber que así es? No hay como saber que una semilla es infinita ni que los átomos son infinitos, excepto por la facultad imaginativa que nos ayuda a entender, pero esta no siempre se condice con la realidad. Además, la separación no se podría dar si las partes son infinitas; siempre estarían juntas. 

El tamaño más pequeño

Los atomistas dicen que la pequeñez máxima e indivisible se puede ver representada por el conocido ángulo del cuerno de Euclides(6). Este se supone que es un ángulo indivisible y el más pequeño que se podría realizar. 



Dicho ángulo sería el conformado por EAZ y claro, se supone que no podría haber un ángulo menor que aquel, incluso aunque el círculo creciera. De acuerdo con Avicena, este circulo podría ser dividido en muchos arcos si se le pretendiera, por lo que no sería un ángulo indivisible. El punto que Avicena quiere demostrar es el siguiente:



Nótese que Avicena no dice que no podría ser el ángulo más pequeño, pero sí dice que es divisible, cosa que los atomistas decían todo lo contrario. 

Sin embargo, esta división sólo se puede dar en al facultad imaginativa y no en la realidad. Por otro lado, si consintiéramos la existencia de los átomos, entonces no tendría sentido hablar de superficies o esferas, sino que de partículas que se juntan unas a otras, sin necesidad de hablar de las figuras geométricas. 


Capítulo VI: Movimiento y su división

Movimiento y división

Avicena nos dice que si la distancia puede ser infinitamente dividida, entonces el movimiento también puede ser infinitamente dividido. Ahora si el movimiento es indivisible, también lo sería la distancia o de otra forma sería divisible. 

No obstante, sea como sea el movimiento (lento o rápido) este tiene que ser divisible porque no existe distancia o tiempo indivisible (al menos en la vida real). Todo esto es divisible porque de otra manera no se podría dar movimiento alguno, además ¿Cómo podría partir lo primero? 

Lo primero

Lo primero puede entenderse de tres formas.


  1. En el sentido del primer límite de una distancia que además debe tener cierto tiempo.
  2. El primer movimiento puede sacarse por suposición o por relación a la distancia. En otras palabras, la primera parte del movimiento sería lo primero y ese primero sería la unidad más mínima de movimiento. 
  3. Lo primero puede entenderse como acto en términos de concepto y puede entenderse en potencia en términos de movimiento. Este tendría una mirada solamente imaginativa, pues no se puede ver el movimiento más mínimo que tiene un objeto. 

El concepto más apropiado de ''lo primero'' sería justamente la primera acepción. La segunda sólo es hipotética y accidental: no real. El tercero también existe en al facultad imaginativa, pero no puede decirse que no sea real. Avicena admite que no hay una respuesta total para la tercera acepción. 



Capítulo VII: Tipo de infinitud

Infinitud literal y metafórica

Lo infinito se dice de aquello que no tiene cantidad como por ejemplo, el punto. También el infinito puede relacionarse con lo finito, en cuanto que algo puede ser finito cuando empieza a sumarse, pero luego de una constante adición sucesiva ya no lo es. Otro ejemplo pero de lo contrario (es decir, del infinito a lo finito) podría ser una línea infinita que es susceptible de ser finita.

Una figura geométrica infinita es el mismo círculo, y sin embargo, nosotros podemos darle un límite al mismo circulo tan sólo con señalarlo. Pero la naturaleza sola de lo circular no tiene punto de referencia y es por eso que es infinito. 

También está la infinitud metafórica que solamente se da en las matemáticas; por ejemplo, la distancia entre el sol y la tierra. Si bien hay un modo de verla que es finita, también puede ser infinita según la perspectiva matemática que se tenga. 

Por otro lado, también se encuentra la infinitud metafórica para aquellas cosas que son imposibles de lograr o de comprender. La mente siempre comprenderá de manera más grandes las cosas que observa, pero no se debe guiar por ella todo el tiempo pues puede también engañarnos. 


Capítulo VIII: Imposibilidad de lo infinito

Avicena nos dice que es imposible que un cuerpo o número pueda ser infinito en una serie ordenada. Para aquello plantea que se haga una línea recta supuesta de ser infinita:

Tengamos una línea recta AB con una continuación infinita a partir de B, y que AB tenga un punto de referencia C. 


El razonamiento es bastante fácil. Si CB es parte de AB se debería decir que una parte de AB (que tiene CB) es infinita. Es una contradicción decir que una en la parte de un cuerpo (una línea) hay una propiedad infinita, que además nace de una finitud. 

Imposibilidad en el movimiento

Como el movimiento implica un cambio de lugar, para una magnitud infinita sería imposible cambiarse de lugar. Si un cuerpo supuestamente infinito empezara a ocupar un lugar, entonces nunca fue infinito sino que más bien finito.

El único movimiento que se comprende como infinito es el circular en cuanto a la trayectoria que recorre; por supuesto, si uno puede tomar un punto de referencia se hace limitado, pero su verdadera naturaleza es infinita. 

Infinito en el cuerpo

Los cuerpos no pueden tener delimitadas magnitudes y al mismo tiempo ser ilimitados en número. Las partes de una magnitud ya son finitas y los intervalos de una distancia también son infinitas, por lo que no podemos decir que el infinito existe en un cuerpo. 

Nada puede moverse a ningún lado si ese lado no terminara; por ejemplo, si algo se mueve hacia abajo ese abajo debe ser limitado para ser comprendida su dirección. Si el infinito fuera divisible, entonces todas la partes del cuerpo serían infinitas, ya que lo que es parte es divisible, pero esto sería un absurdo. 


Capítulo XIX: Posibilidad del infinito

El infinito sólo se puede dar en la potencia y no en el acto, por lo que no puede existir el infinito en acto (quizás sólo como concepto). Podríamos llamar al infinito como posible en la realidad cuando hablamos de algo que siempre ha existido. Estas cosas pueden ser divisibles, limitadas pero nunca pararán de tener un límite. 

Lo divisible en lo infinito se dice de dos cosas:

  1. Lo que se cuenta separadamente o continuamente.
  2. Lo que se cuenta como partes de una magnitud.

La primera existe en la realidad mientras que la otra sólo existe en al facultad imaginativa del ser humano. De hecho, a la primera se le llamada verdadera divisibilidad infinita porque para contar no podemos desechar la primera parte, en cambio, sí lo hacemos cuando se trata de magnitudes. 

Infinitud en la materia


Nadie puede negar que la materia tiene cierta división, aunque algunos dicen que aunque la materia se dividiera, esa sigue teniendo cierto forma. La verdad es que lo que hace que la materia cambie no es la forma sino que el accidente. Si pudiera cambiar de manera aislada, entonces no podríamos decir que pueda dividirse; sólo lo puede hacer por medio del accidente. La forma puede crear la disposición de la materia a que cambie, pero su cambio lo realiza el accidente. 

Infinito en el tiempo

Sabemos que el tiempo nace gracias al movimiento, aunque así, el tiempo es tanto finito como infinito sobre todo en la facultad imaginativa. 

El movimiento prepara al tiempo para que sea tanto finito o infinito, por lo que lo infinito del tiempo es un accidente y no una sustancia. 


Capítulo X: Los cuerpos y su influencia

La forma de las cosas es la que hace que la materia pueda crearse ya sea aumentando o reduciendo. Sin embargo, este crecimiento se da en un instante si es que se mueve, por lo tanto, el crecimiento más mínimo ocurre en un instante y por lo tanto, ese crecimiento inicial no tiene tiempo. 

Cuerpo, infinito y poder

El incremento de un cuerpo se llama poder y este se entiende de tres maneras según Avicena:


  1. Variación de la velocidad: cuando una flecha recorre una cierta distancia en cierto tiempo.
  2. Variación de longitudes de la duración continua: qué o cuánta distancia recorre una flecha. 
  3. El número de veces que el poder se ejerce: las veces que un arquero puede disparar flechas continuamente. 

El poder ciertamente no tiene cantidad y por lo tanto, el poder es infinito en sólo dos de estas acepciones. No obstante, el poder tiene cierto incremento dependiendo de cuántos agentes lo están ejerciendo, es decir, si un hombre está empujando una roca a cierta distancia, cuatro hombres lo harán más rápido y con mayor intensidad. Bajo este respecto, en términos de agotamiento e incremento podemos decir que el poder es finito; sólo por el agotamiento. 

¿Puede existir un poder infinito en el cuerpo? de partida Avicena dice que no porque de existir tendría que ejercer un movimiento infinito, cosa que los cuerpos no tienen por el concepto de agotamiento. La velocidad tampoco podría coincidir con un poder del cuerpo, puesto que la velocidad es algo que necesita tiempo y por lo tanto es limitada. 

Siendo que la velocidad tiene tiempo, entonces el tiempo y la distancia están relacionados. Por lo tanto, deberemos decir que el poder sólo se da infinitamente en las dos últimas acepciones:

  1. Variación de longitudes de la duración continua: qué o cuánta distancia recorre una flecha. 
  2. El número de veces que el poder se ejerce: las veces que un arquero puede disparar flechas continuamente. 

En todo caso, bastaría hacerse la pregunta ¿puede existir un poder infinito en la realidad? solo en términos de potencia se puede decir que existe el poder infinito, sin embargo, es difícil decir que en la realidad exista el poder infinito planteado de la manera anterior. Avicena resuelve que el poder puede ser finito planteado de una manera e infinito planteado de otra (las que acabamos de explicar), lo que nos dice que en realidad el poder no es finito ni infinito.


Capítulo XI: Nada precede al movimiento y al tiempo. Sólo El creador

Posibilidad y existencia

Avicena se propone plantear si el movimiento y el tiempo comenzaron a existir desde la nada, o si hubo un creador que permitió la creación de estos fenómenos. 

Dice el filósofo que antes de las cosas inexistentes hubo un ser cuya existencia era posible. Por lo tanto, la posibilidad de su existencia precedía a su existencia; por supuesto, el único modo de que algo exista es a través de su posibilidad de existir. Por ejemplo, en la existencia de un ser va primero la posibilidad:

  1. Posibilidad
  2. Existencia


Ahora, la posibilidad de existencia se tiene que dar en algo que existe y no algo que no existe, por ejemplo, un elefante viene de la posibilidad, no de la imposibilidad. Por lo tanto, la posibilidad debe ser una sustancia existente en sí misma o que existe por otra cosa más. 

La posibilidad, de acuerdo a Avicena, no pertenece a los accidentes de un ser, es decir, la posibilidad de un ser no es atributo de un ser. Tampoco pertenecería a la causa eficiente porque no es un poder que trae algo a la existencia. ¿Qué quiere decir esto? que ningún agente tiene el poder de hacer posible lo que no es posible. 

Lo que es movido

Lo que no ha sido movido pero tiene la característica de serlo, podría ser movido eventualmente. Por lo tanto, la característica de ser movido está antes de su propia existencia. También, habrá un cambio de estado antes de ese movimiento (cuando sea movido) que precede el mismo movimiento. 

Luego esta el factor de preferencia por lo que la preferencia de la existencia estará por sobre la inexistencia. Hasta ahora tendremos las cosas por orden de existencia así:

  1. Posibilidad de existir
  2. Preferencia
  3. Movimiento 

Además, tenemos que nombrar las causas naturales; por ejemplo, sólo hay dos cosas que pueden venir a la existencia: el conjunto y la separación. 

Separación y conjunto en la existencia

Cuando se da por conjunto se da la existencia hasta el infinito (porque nada que esté completamente junto se puede mover), mientras que lo que se da por separación se da por continuación. Sin embargo, si el movimiento comienza por el primer ser y lo llamamos infinito, entonces habrá una contradicción ya que tiene un punto de partida. Si ellos permanecen unidos desde un comienzo sin ningún movimiento, entonces serían infinitos pero esto no se da en la realidad pues todo tiene una progresión. 

Por lo tanto, aquello que no existe se da en un cuerpo y la cosa que le dio existencia debe tener cierta relación con lo creado. Ese movimiento que permitirá existir a ese ser necesitará cierta proximidad o yuxtaposición que antes no existía, o cierto acto de voluntad. Esto tendría la consecuencia de que la existencia debe ser continua y se debe a una sola causa que se mantenga constante durante el tiempo(30).

Causa fija y causa movible

Ahora, esta causa debería ser una causa fija por lo que todo debiera darse simultánea y sin retraso, mientras que si es algo temporal se renueva tal como los demás lo cual acarrea problemas. Por lo tanto, todas las causas que se mueven necesitan una causa fija (creada  de manera temporal o atemporal).

Decíamos que todo movimiento, cuando parte en el instante, no se puede añadir tiempo a ese instante. En consecuencia, como ese instante no está sometido al tiempo ni al movimiento, sin embargo éste hace originar el movimiento y el tiempo. En este sentido, el instante sería esa existencia fija que hace existir a las demás existencias que se mueven: el movimiento y el tiempo. 

Avicena insiste, como el movimiento surge de algo atemporal (instante) y el movimiento depende del tiempo para existir, se deduce que todas estas cosas son precedidas por El gran Creador que en este sentido echó a andar el movimiento y junto con este el tiempo. Podríamos decir que como el instante es eso atemporal que hace surgir el movimiento, perfectamente ese instante es el creador(6)

En conclusión, deberíamos decir que existe una existencia fija que causa las demás existencias de manera atemporal. El movimiento con el que se crean es sucesivo y no se da simultáneamente, ya que lo simultáneo y completo no puede moverse. Sólo lo que es sucesivo y continuo puede moverse. 



Capítulo XII: La unidad mínima de la materia

La forma en las cosas

Las formas actuales de un objeto cesan de existir cuando el mismo objeto se va descomponiendo, dejando entrever sus primeros constituyentes. Esto puede recordarnos a la teoría aristotélica llamada minima naturalia. Esta consiste en decir que una vez que un objeto es dividido, en este se deja ver su verdadera naturaleza lo que lleva a descubrir la mínima cantidad de materia en un objeto; por lo tanto, más que una naturaleza mínima, estaríamos hablando de una forma mínima, o, en otras palabras, una mínima forma con una mínima materia (pues la materia no se entiende sin la forma).

Antes de los peripatéticos se decía que un objeto podía dividirse hasta el infinito. Si esto fuera así, imaginemos que se pudieran reunir todas estas unidades mínimas de un objeto (materia); por consiguiente, podríamos crear un elefante del porte de un mosquito. 

Anaxágoras, filósofo presocrático refutado por Aristóteles, decía que las cosas siempre podían reducirse hasta el infinito. Es aquí cuando se aplica la minima naturalia pues la materia llega a un límite mínimo que es parte de su mismo cuerpo; por ejemplo, si el hueso es dividido, a lo máximo que puede ser reducido es a una mínima parte del mismo. 

Avicena acepta la mirada de los peripatéticos que decían que la reunión de cosas sólo se da por los cuatro elementos (aire, tierra, agua y fuego), por lo que el incremento o disminución de un elemento se dará con relación a otra sustancia o factor. Por ejemplo, tenemos el ciclo del agua donde el agua se convierte en vapor, el vapor en sólido y luego el sólido en agua. Pareciera ser que más que unidades mínimas que se agregan para ser una sola, su naturaleza cambia cuando se vuelve más grande cada vez (como en el caso del agua). 

Capítulo XIII: La dirección de los cuerpos

El concepto de dirección es fundamental para entender el movimiento de los cuerpos. La diferencia de direcciones se da cuando un objeto va dirigido hacia cierto fin y otro objeto a otro fin, pero desde otro modo. 

Entre los pensadores árabes, cada cuerpo tiene su propia dirección:

Línea: dos direcciones
Superficie: cuatro direcciones
Cuerpo: seis direcciones

Avicena agrega el círculo que en cierta parte tendría una sola dirección y por otra tendría direcciones infinitas. Sin embargo, ¿por qué se dice que un cuerpo tiene seis direcciones? pongamos como ejemplo al hombre ¿en qué direcciones se puede mover el hombre? izquierda, derecha, atrás, adelante, arriba y abajo. Por supuesto, estas direcciones sólo se dan en los animales. No obstante, la tendencia que en el hombre predomina es el abajo(8). 

Todo lo que es designado como ''abajo'' es abajo en relación con un arriba; por ejemplo, el cielo no se puede entender sin la tierra ni la tierra con el cielo. Al mismo tiempo, la tierra y el cielo tienen su propio ''arriba y abajo''.

Capítulo XIV: Las direcciones naturales de los movimientos rectilíneos


Ya habíamos dicho en otra parte que el movimiento rectilíneo parte desde un punto y después se aleja de este para llegar a otro. De aquí que podamos dividir el intervalo de este movimiento como proximidad (donde se empieza) y lo remotidad (donde termina). 

Si pudiéramos representarlo más gráficamente, podríamos decir que un objeto rodeado por un límite tiene una proximidad y una remotidad. ¿Dónde estaría la proximidad? en el centro del objeto rodeado mientras que la remotidad está justo en la superficie que lo rodea. 

Conclusión

Libro fundamental para conocer al menos un extracto de la metafísica de Avicena, ya que su explicación del primer motor (llamada causa fija) se aplica a lo inteligible, es decir, al mismo concepto de instante que es atemporal. Probablemente, esto puede contestar la pregunta agustiniana de cómo podíamos hablar dios y el tiempo. Si el instante es algo reconocido como algo atemporal y que además es el que genera el movimiento, entonces más fácil será comprender la existencia de Dios por medio de esta teoría. Bajo otra mirada, también debemos destacar el aporte y base que Avicena da a la filosofía aristotélica por sobre las teorías atomistas. 

jueves, 16 de noviembre de 2017

Avicena - El Libro de la Curación (Física) (Libro II: El movimiento, el lugar, el vacío y el tiempo).

En el libro precedente analizamos los principios, la naturaleza, la sustancia y materia de los seres basados en las teorías aristotélicas. No es de menos importancia el aporte que ha hecho Avicena a la física del siglo X que por tanto tiempo estuvo bajo la autoridad intelectual del estagirita. Sin embargo, en el libro anterior ya habíamos hablado del movimiento de muchas formas ¿qué más nos quedará por hablar del movimiento? como por si fuera poco, tenemos además los conceptos de lugar, vacío y tiempo.

Recomendación: 

Sugiero que se lea el libro IV de la Física de Aristóteles que está en este blog.

Referencias:

(1) Para Aristóteles, el instante es el ahora y el ahora no tiene tiempo; si tuviera tiempo, entonces el ahora sería divisible y al mismo tiempo tendría que ser pasado y futuro. Esto contradice la idea de Avicena que se ve en el Libro VI de la Física de Aristóteles.
(2) Contrario a lo que dice Aristóteles.
(3) Revisar el tratado de Al-Farabi: La Ciudad Ideal.
(4) Esta es justamente otra de las paradojas de Zenón que Aristóteles refuta en su Libro IV de Física.
(5) Esta idea está contemplada en el Libro III de la Física de Aristóteles
(6) Todo lo que es necesario tiene una existencia que es imposible de no-exististencia. 
(7) Avicena dice que esto se explicará después pero no he encontrado el texto (Ilahiyat)


El Libro de la Curacion



Capítulo I: Sobre el movimiento

Todos los seres tienen potencias y actos, cuando pasan al acto es porque hubo una potencia correcta, y cuando no pasan al acto es porque su potencia no fue la correcta. El paso de la potencia al acto puede suceder instantáneamente o puede tardar mucho tiempo. 

Las categorías del ser cambian de estar en potencia a estar en acto; por ejemplo, lo blanco en potencia pasa a ser blanco en acto. Esto representa en primera instancia lo que es el movimiento: pasar de la potencia al acto. Cabe destacar que para Aristóteles el movimiento en sí mismo siempre estaba en acto.

El movimiento en sí

En la definición de tiempo tenemos que tener la de movimiento, así como también está el concepto de instante. Aristóteles decía que el movimiento era acto, pero también era potencia con respecto a que hace que una cosa pase de la potencia al acto. 

Cuando un objeto se mueve tiene dos clases de potencia: una es cuando está en simple movimiento y otra sucede cuando su movimiento lo dirige hacia algo. También se dice que la perfección de la potencia es el mismo movimiento, mientras el objeto esté en potencia. 

El movimiento tiene una relación con dos estados que serían el comienzo y el final. Se relaciona con estos dos estados así como también se centra en el trayecto es decir, en el movimiento direccionado desde el comienzo hasta el final. Todo ese trayecto del movimiento implica cambios continuos y es ahí cuando se ve el movimiento en sí.

En fin, cuando definimos el movimiento en sí, tenemos que decir que es un estado que establece una continuación luego de un sólo punto (en una trayectoria), ya sea empezando a crear el trayecto, o llegando al final de este. Esta sería la primera perfección del movimiento, mientras que la segunda se refiere a la misma cosa movida en un instante. Lo que quiere decir Avicena, es que el movimiento no está ni en el comienzo ni en el final, sino que en la cosa que es movida. 

Movimiento en el tiempo

De muchos modos se dice que el movimiento está en el tiempo.


  1. El estado de movimiento entre un comienzo y un fin. En otras palabras, es el recorrido que se comprende entre el comienzo y el fin. 
  2. Todo movimiento es un instante y si es un instante también puede ser un período de tiempo, es decir, un trayecto(1).

Para Avicena, el movimiento necesita de un instante para moverse pues el más pequeño movimiento de un estado a otro (o de un lugar a otro ya implicaría un movimiento.

Movimiento y lugar 

Cuando hablamos de lugar hablamos de un aquí y un allá, que son conceptos que no existen en sí mismo porque estos conceptos son continuos y la continuidad no tiene actualidad (acto). Esto se debe a que un lugar está dividido en muchas magnitudes espaciales además de los tipos de división que tiene. En otras palabras, como es compuesto está siempre sometido al cambio (potencia). 

Si el lugar fuera numéricamente uno, entonces el movimiento sólo sería una cosa; sin embargo, como el movimiento está hecho de instantes (y los instantes son un período de tiempo(2)) y el lugar está hecho de muchas partes y magnitudes, entonces el lugar está siempre en potencia porque siempre puede cambiar. 

Características del movimiento

Según Avicena, el movimiento depende de 6 cosas respectivamente:

  1. Movido
  2. Movedor
  3. Intermedio entre lo movible y el que mueve
  4. Termino
  5. Límite hasta el cual... (terminus ad quem
  6. Tiempo

Una cosa en sí misma no puede ser causa de su propio movimiento. Siempre necesitará cosas externas a ella que le ayuden a moverse, sea el que mueva o el que esté sometido a movimiento. Sin embargo, una cosa no puede ser movida y movedor al mismo tiempo, a menos que por movedor nos refiramos a un sujeto, una persona ya que todo hombre tiene la capacidad de mover y ser movido. Pero en esencia, nadie puede ser movedor y movido al mismo tiempo. 

Se desprende de esto que cada ser movido tiene partes y es compuesto, pues todo lo compuesto está en potencia. Avicena dice en todo caso que aunque sea posible imaginar que un movedor que no se mueve pueda mover, sería absurdo en la realidad. En la naturaleza todo movedor tiene que moverse para mover a otro.

Por lo tanto, la facultad imaginativa puede concebir el movimiento en tanto forma con el concepto de trayectoria; por ejemplo, ir de mi casa a la escuela sería la trayectoria a la cual Avicena se refiere; el camino entre mi casa y la escuela es la trayectoria donde existe el movimiento. Por otro lado, tenemos el tipo de movimiento que Avicena llama ''primera perfección'' que es el movimiento que existe en la mente y que es contrario a este movimiento de la facultad imaginativa. Por ejemplo, la caminata de la casa a la escuela tendría muchos instantes, esos instantes serían parte de un movimiento imperceptible para el ojo humano y quizás también para la mente; por lo tanto, esta es la esencia y la perfección del movimiento. 

Sin embargo, ¿es realmente posible concebir el reposo absoluto? ¿Cuándo es que una cosa se torna en reposo? ¿por sí misma? ¿o con alguien más? Avicena dice que la descripción de un reposo absoluto es difícil de definir. En la facultad imaginativa(3) es posible de concebir que un objeto esté en absoluto reposo, ya sea por sí mismo o cuando está en movimiento y algo lo detiene. 

¿Qué relación tiene el movimiento con el punto de partida y el final? A veces el punto de partida es distinto del punto final por suposición; por ejemplo, la entrada y la salida del sol en un día. Obviamente, el sol sigue teniendo otra trayectoria, pero fácilmente se puede reducir la trayectoria completa para formar un día. A veces el punto de partida y el punto final son iguales cuando en una trayectoria estos son los mismos. Por ejemplo, cuando vemos que el sol sale a las 6 de la mañana y luego lo vemos al día siguiente a la misma hora. 

Lo que está en medio del punto de partida y el punto final es el ser movido. En otras palabras, tenemos quien mueve, el punto de partida, el movido y el punto final. 

Capítulo II: ¿Pertenece el movimiento a las categorías?

Mucha ambigüedad existe en torno al concepto de movimiento. Algunos dicen que es un término que es análogo a la existencia, y otros dicen el movimiento pertenece puramente a las categorías del ser. 

De ser así, existiría entonces un lugar estable y un lugar en movimiento. El concepto de lugar tendría un fluir de cualidad (tipos de lugar) y de cantidad (cuántos lugares). También puede vincularse el movimiento con la sustancia en el proceso de generación y corrupción.

Otros pensadores dicen que el movimiento está mucho más asociado a la categoría de acción y pasión, con lo cual podría considerarse al movimiento una especie de cambio. 

Un tercer grupo de pensadores dice que el movimiento no cae en ninguna de las categorías mencionadas anteriormente de esa manera. El movimiento sólo ocurre en la sustancia en tanto sujeto por lo que, cuando el sujeto se mueve entonces se cambia la sustancia porque cambia el lugar. 

Las dos teorías, dice Avicena, confiesan una falsedad ya que la primera está basada en el número (cantidad y cualidad) mientras que la otra la está llevando a un estado (pasión). Si el movimiento fuera cualidad, ¿qué diríamos del color negro cuando se mantiene? Realmente el concepto de fluir de la cualidad ya no podría ser considerado si su naturaleza persiste. Lo que sí se puede decir es que la intensificación del color negro es un movimiento (lo que destierra la teoría de que el movimiento es pasión).

Si el movimiento fuera una sola cosa, entonces podría entrar dentro de una de las categorías del ser, pero si el movimiento tiene más conceptos entonces se deberían crear más categorías. Por ejemplo, si el movimiento es algo análogo entonces pertenece a todas las categorías, pero si no lo es se deben crear más. Los pensadores anteriores a Avicena posicionaron el movimiento en una sola de las categorías o a ninguna (lo cual es ridículo).

No obstante, nada más puede existir que las categorías del ser; por lo tanto el movimiento se entiende en cada una de las categorías aristotélicas como lo veremos en el siguiente capítulo. No existe una categoría añadida para el movimiento.

Capítulo III: Relación del movimiento en las categorías

Podemos entender el movimiento en las categorías de la siguiente forma:


  1. Las categorías están sujetas al movimiento.
  2. El movimiento existe en la sustancia, pues de ahí comenzaría.
  3. La categoría pertenece al género y el movimiento a la especie.
  4. La sustancia es movida desde una cierta categoría.

Avicena se enfoca y acepta la cuarta acepción del movimiento, posicionando el concepto como algo sometido a la sustancia. Si el movimiento estuviera en la sustancia, entonces ese movimiento tendría que tener otra sustancia y así ad infinitum.

El movimiento y los contrarios

Muchos dicen que no hay contrarios en la naturaleza porque la sustancia no tiene contrarios. Ahora si la sustancia no tuviese contrarios, no podría incrementar o disminuir, así como tampoco podría ir de un lado para otro. 

Pero antes de tomar una definición como esta, debemos entrar más en detalle. En la contrariedad, el sujeto debe estar relacionado con la materia, pero la materia no tiene contrario si se la toma como tal; sólo el sujeto tiene contrario. 

No obstante, ¿la materia del agua no es distinta de la materia del fuego? sería ridículo que dijéramos que no tienen materia distinta, pues el agua si es contraria al fuego. Avicena nos dice que más que materia, todos estos elementos tienen sus contrarios en la forma.

Por otro lado, ¿qué hace que sean contrarios? Avicena dice que existe un máximo grado de diferencia donde se producen los contrarios, es decir, el agua apagaría inmediatamente el fuego. Sin embargo, este máximo grado de diferencia no se aplica a ciertos elementos, por ejemplo, el fuego y el aire no difieren en forma, además de no tener intermediarios. Entre el fuego y el agua sí habría intermediarios. 

Pasemos a analizar el movimiento a través de las categorías de Aristóteles

Movimiento en cualidad(27)

Parece claro que existe el movimiento en la cualidad porque el movimiento de cualidad existe en el sujeto. Por más que el sujeto no se esté moviendo sus cualidades si lo están en cada instante. 

Movimiento en cantidad

El movimiento de cantidad se ve en los conceptos de incremento y disminución de un sujeto. Cada incremento ya sea por adición de algo más o un incremento en sí mismo significa un movimiento, pues un incremento involucra pasar del acto a la potencia. 

Movimiento en lugar

A partir de que un objeto puede crecer y disminuir también se puede hablar de lugar, pues este aumenta y disminuye (o no) también con el objeto. Por lo tanto, en el movimiento de cantidad se da simultáneamente el movimiento de lugar. 

Movimiento en relación

Recordemos que la categoría de la relación en Aristóteles tiene que ver con el concepto de ''doble'' o ''mayor'', lo que quiere decir que el movimiento de relación también sería concomitante a lugar y cantidad (y cualidad). 

Movimiento en tiempo

El tiempo también se da concomitantemente a las categorías mencionadas anteriormente. Sin embargo, con lo que no se mueve, ¿cómo podríamos decir que está en movimiento?

Movimiento en posición

También está en la posición pues la única forma de tener tal o cual posición es realizar una trayectoria gradual, por más mínima que sea la posición. 

Movimiento en posesión

También es claro que el movimiento está en la posesión ya que el cambio de lugar implica que el movimiento está sobre algo. Aristóteles hablaba en su Física sobre el concepto de contenedor y contenido, por ejemplo, el vino cuando está en la mesa es contenido por la madera, cuando se es derramado es el aire el que lo contiene, y así. No obstante, esta categoría no pertenece al concepto de movimiento en sí, pues el movimiento sólo estaría en lo que precede a la posesión. 

Movimiento en acción y pasión 

Parece obvio que la acción y la pasión tenga relación con el movimiento, pues estos dos conceptos se dan tras una trayectoria gradual para llegar a ser lo que son. Avicena aclara que el movimiento no está asociado al concepto de acción y pasión en sí, sino que a la manera de realizar una acción y queda como una pasión. Sin embargo, frente a los conceptos en sí, no podríamos decir que el movimiento está en ellos. 

Vemos como conclusión que el movimiento se da principalmente en cuatro categorías: cualidad, cantidad, lugar y posición. 


Capítulo IV: Movimiento y reposo


Pareciera ser que el concepto de reposo es mucho más difícil de definir que el de movimiento. ¿Será que el reposo es privación de movimiento? ¿o será que es sólo un accidente entre las categorías? en cualquier caso, si el reposo fuera un accidente, entonces no sería privación de movimiento. Si el movimiento y el reposo son necesariamente contrarios, entonces el reposo sí sería privación del movimiento

Podríamos decir que el reposo tendría dos características: sería un lugar donde parte el movimiento (potencia) o sería un lugar donde termina el movimiento (acto). ¿Estará el reposo afectado por el tiempo? la duda había quedado en el capítulo anterior sin respuesta, por lo que deberíamos decir que nada que tenga movimiento tiene tiempo. 

En conclusión, el reposo sí sería privación de movimiento. El reposo no sería más que un lugar por donde se parte o por donde se llega a través del movimiento. Si el reposo no fuera contrario al movimiento, entonces no existiría lugar de partida ni de llegada. 


Capítulo V: El concepto de lugar

Ahora Avicena investiga el concepto de lugar. Si el lugar fuera una sustancia, entonces este tendría que ser sensible o inteligible. Ahora, si es una sustancia sensible, entonces todas las sustancias sensibles tendrían un lugar y así el lugar tendría un lugar ad infinitum(4). Si fuera solamente inteligible, entonces no podría ser sensible.

Tenemos que tener en cuenta también que el movimiento necesita un lugar para poder realizar su acción. Además, la superficie, la línea e incluso el punto necesitan un lugar. Sin embargo, ¿qué pasa si una cosa aumenta de tamaño? ¿también aumenta de lugar y así habría un lugar de otro lugar? Ciertamente el lugar es siempre el mismo. 

Avicena concuerda con las proposiciones de Aristóteles donde el cambio de lugar se da sólo con ''reemplazos''. Por ejemplo, una cubeta de agua, cuando se le saca el agua sólo queda aire. No es que el agua haya cambiado de lugar sino que el agua ha cambiado de contenedor: una vez la sostenía el balde, ahora la sostiene la tierra (en el supuesto de que el agua del balde fue arrojada hacia la tierra). En otras palabras, para Avicena el lugar es un límite inamovible del contenido de un cuerpo. 

Capítulo VI: La esencia del lugar y su concepto bajo otros pensadores

Existen dos opiniones distintas con respecto al concepto de lugar: unos dicen que es el reposo absoluto, mientras otros dicen que el contenedor de un contenido. Muchos de los filósofos anteriores a Avicena y posteriores a Aristóteles se quedan con la segunda concepción. 

Materia o forma

También existe otra discusión que versa sobre si el lugar es forma o materia. Si el lugar se da por reemplazo entonces es materia (pues es la materia la que es reemplazada), pero si el lugar se da por contención entonces es forma (porque la forma contiene a la materia). 

Intervalo entre contenedor y contenido

En este caso, si aceptamos que el lugar se basa en tanto contenedor y contenido, también debemos ver qué hay entre este contenedor y contenido, es decir, si entre ellos hay algo más. Muchos dicen que eso que está entre el contenedor y el contenido es el mismísimo lugar. Bajo este concepto, se piensa que lo que está en medio es un cuerpo o es algo sin cuerpo (vacío). Muchos dicen que esa brecha está llena de aire y dicen que el aire es el mismísimo vacío; sin embargo, ¿cómo podemos decir que algo (como lo es el aire) es vacío? 

Los pensadores que sostienen esta postura dicen que el aire tiene vacío, ya que en él se da el fenómeno de rarefacción y condensación; de la única manera que se daría es a través de un espacio vacío. Además, si no existiera el vacío no podríamos decir que algo está ''lleno de'', por ejemplo, no podríamos decir que una habitación está llena de aire si no hubiera vacío que llenar. 

Superficie

Finalmente, otros dicen que el lugar es una especie de superficie, siendo que el vino para estar en un lugar debe estar en una superficie. 

Avicena no se queda con ninguna de estas miradas y comienza a refutar a todos estos pensadores.


Capítulo VII: Refutando a aquellos que dicen que el lugar es materia, forma, superficie o intervalo

Refutación de que el lugar es materia o forma

Hay una complicación en decir que el lugar es cierta materia o cierta forma, ya que de ser así, cuando un objeto se mueve va dejando el lugar y como sabemos, la materia y la forma no se dejan atrás sino que permanecen en un objeto.

El lugar no estaría separado de la materia y la forma, porque los objetos no se separan de su materia y forma para estar en otro lugar. Además, el movimiento se entiende como ''a un lugar'' y no ''hacia una materia o forma''. De esta manera, se refuta a quienes piensan que el lugar es materia o forma. 

Refutación de que el lugar es superficie

Quizás esta sea una teoría aún más fácil de refutar, pues si el lugar fuera la superficie, entonces un objeto tiene dos lugares: su centro y su superficie. Sin embargo, sería ridículo decir que un cuerpo tiene dos lugares y se mueve simultáneamente con ellos. Un objeto tiene un sólo lugar que involucra su centralidad junto con la superficie (pues la superficie no está separada del centro). 

Refutación de que el lugar es intervalo

Si existiera un intervalo (supuesto lugar) entre el contenedor y el contenido, entonces este intervalo tendría propiedades distintas de lo que toca. Si el intervalo fuera igual, es decir, tiene las mismas propiedades del contenedor y el contenido, entonces no existiría dicho intervalo. 

Analicemos el primer caso, si existiera un intervalo con propiedades distintas, una vez que el contenedor y el contenido se junten el intervalo intermedio desaparecerá, o interprenetrará los otros intervalos del contenedor y el contenido, cosa que sólo se puede dar en la facultad imaginativa. 

Por otro lado, si es el intervalo el que puede interpenetrar la materia y la materia no puede, entonces de ninguna manera puede darse que el espacio entre contenedor y contenido sea el lugar, pues nunca podría ser interpenetrado. 

Capítulo VIII: Sobre el vacío


El concepto de infinito sugiere que sea una cantidad, una cualidad o al menos una cierta sustancia. Por otro lado, todo lo que es llenado es porque tenía un vacío anteriormente, pero no se podría decir que este vacío es nada. 

Tendríamos que decir que el vacío, como es llenado, tiene las tres dimensiones que tiene todo objeto. Si esto es así, entonces el vacío sería un cuerpo.  Por lo tanto, el vacío sería algo que subsiste en el sujeto, pero ¿cómo es que el vacío subsiste cuando no está el sujeto? la respuesta es que puede existir por sí mismo haya sujeto o no. 

Ahora, si existe el vacío ¿este es finito o infinito? mucho se dice que el vacío debiera tener un plenum es decir, algo que llenar. Si tiene un plenum, entonces el vacío es finito y si obviamente no lo tiene el vacío es infinito. Avicena nos dice que es necesario que el vacío tenga un plenum que además esté dentro de un lugar, lo que lo hace completamente finito. No obstante, el vacío no es un lugar porque en él no existe movimiento y por lo tanto tampoco  sería un cuerpo

El vacío no es circular

El vacío no puede tener un movimiento circular porque como dijimos el vacío es finito y el movimiento circular es infinito. 

Para demostrar esto, Avicena nos presenta un círculo ABCD que rota por sí mismo. Pongamos un centro E a dicho círculo y luego démosle una extensión infinita GF, paralela a AD (para indicar si el círculo está en el vacío, en plenum o en ambos). 


Luego tenemos que el centro E se conecta con el punto C de modo que el círculo pueda rotar. Ya que la línea EC es perpendicular a la línea AD. Obviamente, si la línea EC se extiende más allá de C, esta nunca tocará la recta infinita FG porque, de otro modo, si la tocara entonces FG no sería infinito. 

De este modo, dejemos que EC sea una línea o intervalo que no toca FG. Si EC siguiera rotando (contrario al sentido del reloj) esta línea se encontrará con AED, luego en L y posteriormente en EC'. Ya para esta altura EC' habrá interceptado FG. Por otro lado, muchas otras rectas se crearían en FG aparte de EC' que está unida a la línea AD. 

Sin embargo, FG ya había sido interceptada por L. Luego, si seguimos la trayectoria del mismo centro E, tendríamos la recta EL (L sería el punto en la circunferencia de ABCD) que además llegaría a la recta infinita FG formando el punto I, formando la recta ELI. 

Ahora, la recta ELI sería la primera en interceptar FG por lo que en el instante, las rectas sólo podrían encontrarse en un sólo punto. Esto haría que los dos, tanto el objeto circular y la recta sean finitos, además de que, si añadimos otra recta al círculo que rota infinitamente, tendríamos que decir que la recta EC (por ejemplo) estaría al mismo tiempo lejana de FG y al mismo tiempo cercana (lo cual es absurdo porque la recta es infinita).

El vacío no es rectilíneo

Tampoco el vacío tiene un movimiento rectilíneo, ya que en una recta se parte con un movimiento con dirección a un lugar. El movimiento que parte es distinto al que va dirigiéndose a dicho lugar. En este sentido, hay dos cosas distintas o contrarias en este tipo de movimiento. Si este movimiento lo tuviera el vacío, el vacío, partiendo de una cosa, pasaría a otra lo cual es ridículo. 

Además, debemos decir que antes de ser plenum el vacío no tiene cuerpo alguno. Los únicos objetos que pueden tener dirección alguna son los cuerpos y como dijimos anteriormente, el vacío no es un cuerpo. 

Al no ser un cuerpo, el vació no tiene ninguna dirección definida, ya sea rectilínea, circular o de cualquier otra forma. Así, tampoco habrá reposo en el vacío siendo que no puede tener direcciones, como el reposo si las necesita sobre todo cuando está en un lugar, pues el lugar sí tiene direcciones. Además, cuando se dice que algo está en reposo, si bien no se mueve, tiene direcciones por las cuales puede moverse después que es forzado a hacerlo, o lo hace por naturaleza.

Por lo tanto, se mantiene la idea aristotélica de que el vacío es incomprensible, pero sí puede existir en la facultad imaginativa (o estimativa). 


Capítulo IX: El lugar: su esencia y la refutación de algunas definiciones

Avicena postula una definición de lugar para ser tomada en el capítulo:

''El lugar es eso por lo cual el cuerpo existe por sí solo, y ningún otro cuerpo puede vivir junto a él, siendo que el lugar es la coexistencia de un sólo cuerpo''

También se dice que el lugar es, en sí mismo, la superficie que está en las extremidades de un cuerpo contenido. Bajo este respecto, el lugar puede entenderse de las siguientes maneras si lo nombramos en términos de superficie:


  • Puede coincidir con una sola superficie.
  • Las superficies se mueven accidentalmente, mientras otras se mueven en reposo.
  • Puede rodear un objeto que está en reposo. 

En el caso del agua, esta puede estar rodeada de muchas superficies y a veces de sólo una. Veamos una primera figura:


En la figura de la izquierda el agua es rodeada por una sola superficie o dos; por ejemplo, cuando está en la tierra. Mientras que en la segunda figura está rodeada por muchas superficies; por ejemplo, cuando el agua está en el aire cuando es derramada.  

Para entenderlo mejor, podríamos decir que un cuerpo X que rodea a otro cuerpo Y. El lugar interno de X es el lugar del cuerpo Y por lo que X sería el contenedor del cuerpo Y; por ejemplo, el jarrón (X) es el lugar del agua (Y). 

Esencialmente, el lugar es una especie de superficie (no una superficie en sí) que coexiste con el contenido. El movimiento es necesario que exista en un lugar porque donde quiera que hay movimiento, debe existir un lugar por donde se mueva; en este sentido, el lugar es anterior al movimiento.

Errores en el concepto de lugar

Que el lugar sea un reemplazo ya fue refutado anteriormente, así como también fue refutado que el lugar sea una especie de forma. El lugar tampoco es que contenga un contenido en el sentido tan literal como si fueran una sola cosa; al contrario, ese contenido no puede contener la materia en sí pues el lugar no se deshace de la forma ni de la materia de lo que es contenido. 

Mucho se dice de que el lugar somete a movimiento a las cosas, pero esto no es así. De ser así, el lugar también tendría que moverse junto al objeto movido. 

En cuanto al intervalo, se debe decir que existe un intervalo entre el contenedor y el contenido. Sin embargo, este intervalo no existe por sí solo sino que es parte del lugar. Por lo tanto, todo cuerpo, además de tener un lugar tiene un intervalo que viene con dicho cuerpo.

Capítulo X: El concepto de tiempo

Mucho se dice también sobre el tiempo, sobre todo cuando la discusión gira en torno a su existencia. Se dice que no existe en absoluto o que si existe, esta existencia depende sólo por la existencia de otras cosas: el cuerpo, el intervalo, etc. Otros dicen que tiene existencia por sí mismo, mientras otros dicen que es la recolección de algunos momentos. 

Existencia del tiempo

Si queremos analizar la existencia de algo, necesitamos ver dos perspectivas: el pasado y el futuro. Estos dos no pueden existir al mismo tiempo, por lo tanto, sólo uno de ellos puede existir en detrimento del otro. Sin embargo, ¿cómo podemos decir que una cosa se mueve entre lo que existe y lo que no existe? ¿Acaso una parte de un objeto que se mueve en el tiempo dejaría de existir y luego existiría (tal y como lo hace el futuro con respecto al pasado)?

Otro tanto se dice del tiempo como si este fuera solamente el movimiento, ya que el movimiento no se da sin tiempo; por lo tanto, se dice que el mismo tiempo es movimiento. Ahora, el que produce la existencia de un movimiento siempre necesitará de otro que le de movimiento. 

Esta proposición quiere decir se necesitará un tiempo para cada movimiento, así como también un lugar para un tiempo. Por lo tanto, si dos objetos se juntan y se mueven, entonces habrán dos tiempos que se muevan. A esto Avicena lo llama simultaneidad y esto pasa cuando varias cosas pasan al mismo tiempo, y de esto se sigue que muchos tiempos (en el supuesto de que muchos tiempos surgen cuando muchas cosas se mueven) ocurren en un sólo tiempo. 

Avicena encara a los aristotélicos diciendo que ellos dijeron que el tiempo sigue al movimiento y así debería existir un infinito número de movimientos. En consecuencia, si el tiempo es infinito el movimiento también lo es (porque sin tiempo no hay movimiento)(5). Esta idea es rechazada por Avicena

El tiempo en la facultad estimativa (especulativa)

Cuando las personas tienen estas definiciones del tiempo, estas están obligadas a pensarlo y a darle cierta forma de existencia. Esta forma de existencia es creada por la facultad estimativa o especulativa de cada persona. 

Podemos imaginar perfectamente el movimiento junto con el tiempo de manera simultánea, pero recordemos que la facultad estimativa puede engañar. Por ejemplo, el sujeto, el predicado, el verbo, son cosas que existen en la mente y no tienen existencia concreta.

Refutaciones del concepto de tiempo

Muchos dicen que el tiempo es una sustancia eterna pues todo lo que es eterno es necesario. De hecho, incluso si nos quisiéramos deshacer del tiempo tendríamos que establecer un tiempo. Por lo tanto, el tiempo es necesario(6) y esto quiere decir que el tiempo existe sin la necesidad del movimiento.

El tiempo tampoco sería movimiento, ya que el movimiento puede ser lento o rápido mientras que el tiempo no tiene estas características: el tiempo sólo es largo o corto. Por otro lado, dos movimientos pueden ser simultáneos, pero el tiempo siempre será el mismo. Por ejemplo, sería correcto decir que lo rápido es aquello que cubre una larga distancia en un tiempo más corto, mientras que no podemos decir que el movimiento es una larga distancia lo que hace la diferencia entre tiempo y movimiento. 

El tiempo tampoco sería una recolección de momentos, porque todo momento se da en un instante. Si se dan en un instante ¿cómo es posible que se junten dos instantes al mismo tiempo? sin embargo, los instantes son solo puntos de referencia que no tienen pasado ni presente ni futuro. El tiempo no es pasado ni tampoco es futuro en términos absolutos, si es posible, podemos dar al tiempo una etiqueta y decir ''Este fue el siglo X''(pasado) o ''El siglo que viene será el siglo XI'' (futuro) entonces en este caso, de la facultad estimativa, podríamos decir que el tiempo es recolección de momentos. El tiempo no pertenece a ninguno de los dos períodos (pasado o futuro) pero sí tiene una conexión con ellos.  

Capítulo XI: La esencia del tiempo(28)

Aunque dos objetos empiecen simultáneamente a moverse terminarán su movimiento en determinado tiempo, así como aunque uno de los objetos sea más lento, llegará en más tiempo en comparación al otro pero la medición del tiempo será la misma. 

¿Es divisible el tiempo?

El tiempo también se puede tomar desde la mitad de una distancia, por ejemplo, cuando un objeto avanza una distancia con el propósito de completar su trayectoria. Podemos determinar la trayectoria de un objeto desde su punto inicial, su punto medio y su punto final, entre otros puntos que pudieran formarse en la trayectoria. Esto podría indicarnos que el tiempo es una especie de magnitud, porque al dividir las mitades de la trayectoria deberíamos decir que es divisible

Sin embargo, la magnitud pareciera pertenecer también al objeto, pues todos los objetos tienen magnitud. Cuando el objeto tiene cierta magnitud le costará más trabajo o menos trabajo moverse. Ahora, podría preguntarse ¿es la magnitud algo que existe por sí mismo? Avicena nos dice que no porque la magnitud siempre es concebida por el objeto en la que está. Por lo tanto deberíamos decir que la magnitud depende de un cuerpo y pertenece a la disposición fija llamada tiempo.

Tiempo y magnitud

Tal como lo dijo Aristóteles, el movimiento se mueve a través de números:

''El tiempo es número del movimiento según el antes y el después''

Como el movimiento se mueve a través de números, esos números son el mismísimo tiempo de la trayectoria. Sin embargo, Avicena añade que el tiempo no es tan sólo un número sino que son los números de la distancia de un objeto, porque si el tiempo sólo fuera números tendría un movimiento circular (infinito). 

Todo lo que está antes y después no puede existir por sí mismo, porque la magnitud tiene el trabajo de medir el pasado y el futuro, mientras que el tiempo trasciende todos ellos porque no puede estar aislado en uno de los dos. Por lo tanto, la magnitud es inseparable del tiempo.

No obstante, esto da un vuelco a la definición de tiempo que estábamos armando. Si bien el tiempo es algo esencial que mide el movimiento, el tiempo no puede existir sin un antes ni un después. El tiempo no puede existir si no hay un cambio o una renovación cualquiera que esta sea. Como el cambio y la renovación es un tipo de movimiento, entonces el tiempo depende del movimiento; es decir, si no hay movimiento no hay tiempo. 

Puede sonar raro que hace uno o dos capítulos atrás se dijera que el tiempo no depende del movimiento, pero en realidad la discusión del capítulo anterior era decir que si el tiempo era movimiento, es decir si las dos eran una sola sustancia. Si bien no son una sola sustancia, una depende de la otra. 

Capítulo XII: Explicando el instante

A partir del conocimiento del tiempo es que conocemos el concepto de instante. El tiempo tiene una cierta división entre el pasado y el futuro, entre el antes y el después, y eso es lo que se llama ''instante''. 

Existencia del instante

El instante no existe de manera actual como si estuviera detenida en un tiempo, pues el instante es una especie de conector que une dos tiempos. Si fuera actual (si estuviera en acto) entonces tendrían que existir infinitos instantes, por lo que el instante está o en el comienzo del movimiento o en el fin de este. 

Para Aristóteles, el instante no tenía movimiento, es decir, no tiene un antes o un después, pero Avicena dice todo lo contrario. El movimiento está en el instante.

Para entender esto veamos la gradación de la existencia. Se puede pensar que el instante tiene una gradación, es decir, va existiendo en la medida que se va avanzando, aunque sea el avance más mínimo. El instante nace de una vez lo que no quiere decir que no sea gradualmente; su existencia sólo es una gradación más rápida. Avicena diferencia los tipos de existencia cuando en términos de gradación:


  1. Lo que ocurre al instante o lo que ocurre gradualmente.
  2. Lo que no existe en un período de tiempo, sino en sus límites.
  3. Lo que ocurre en el período de tiempo y no en los límites.

Sin embargo, cualquiera que sea la gradación de su existencia (si es en un instante o gradualmente) esta debería tener un comienzo y un final. Un objeto que se mueve tendría muchos instantes, pero de este objeto se diría que no ocurrió en un instante, sino que ocurrió más bien en un período de tiempo (teniendo en cuenta que un instante es algo que pasa inmediatamente). 

La idea de que el instante sea una especie frontera entre el pasado y el futuro sigue siendo fuerte. Si nos enfocamos en la facultad imaginativa, podemos ver que el instante puede tener una cierta magnitud, un cierto movimiento, quizás muy pequeño e imperceptible. 

El instante enumera los tiempos del antes y el después, es decir, de algo que es divisible (el antes y el después) el instante lo junta, así como la unión de puntos hacen una línea. Por lo tanto, el instante debería ser tomado como un punto que no tiene distinción temporal entre el antes y el después, algo que no está sometido a ellos.

El movimiento en el instante

En contra de los postulados aristotélicos, Avicena dice que el movimiento existe en el instante, a pesar de que el instante sea atemporal de formal sensible. Por ejemplo, el cambio de estado necesita de un instante para renovarse y dicho cambio puede perfectamente tomarse como un tipo de movimiento.

Hay dos maneras de pensar el movimiento: una es a través del ejercicio mental donde algo se mueve a través del tiempo y otro es el movimiento imperceptible, pequeño o casi atómico del movimiento: es ahí donde ocurre el instante. 

Debemos agregar también que para sostener la teoría de que el movimiento existe en el instante para evitar el vacío, ya que si el instante es 0, entonces el instante es vacío, pero el vacío no existe así que en el instante existe un plenum y no un vacío.

Capítulo XIII: Algunas aclaraciones sobre el tiempo

Muchos pensadores decían que el tiempo no existía basándose en que este no puede existir en un instante. Bajo el supuesto aristotélico de que no hay tiempo, ni antes ni después, ni pasado ni futuro en el instante, mucho menos va a existir el tiempo en un tramo o trayectoria, siendo que no existe en un instante. 

Una cosa es decir que no tiene existencia en absoluto y otra cosa es decir que no tiene existencia en un instante. El tiempo tiene una existencia fugaz con respecto a otros conceptos como por ejemplo, el movimiento que una vez realizado se nota inmediatamente. Sin embargo, Avicena dice que el tiempo no existe en un instante, sino más bien que existe entre medio de dos instantes. Por lo tanto, el tiempo no existiría en un instante(7).

El tiempo comienza a existir cuando el movimiento lo hace, pero el movimiento necesita algo más que el tiempo para existir y eso que necesita es la distancia. Por sí solo, el movimiento sólo sería una potencia mientras que con el tiempo y la distancia estaría en acto. Por otro lado, recordemos que para medir el movimiento necesitamos tiempo y distancia, pero es el movimiento el que les da la existencia. 

Propiedades del tiempo

Muchos dicen que la eternidad es el tiempo en reposo, pero este sería una razonamiento equivocado pues todo tiempo necesita de movimiento además de un antes y un después. 

Veamos algunos de los accidentes del tiempo:


  • Como parte integral del pasado el presente y el futuro. 
  • Cuando es sólo pasado o futuro. 
  • Todo lo que es tiempo viene del ''ahora'' (que es lo más cercano al presente).
  • Lo que ocurre entre dos instantes. Como la mente no es capaz de percibir ni siquiera un instante, se puede tomar que dos instantes sean uno, pero como esto no es posible, se dice que hay algo entremedio de los dos instantes. 

Esto sería todo lo relativo al tiempo de acuerdo con el pensamiento físico de Avicena

Resumen de conceptos

Resumiremos en breves palabras el pensamiento de Avicena, y además lo contrastaremos con el pensamiento de Aristóteles

Movimiento

Para Aristóteles el movimiento es infinito, no tiene comienzo ni fin porque siempre está en potencia, no es algo que termine. Por ejemplo, el movimiento circular es infinito. Además, los aristotélicos dicen que el movimiento no existe en un instante.

Para Avicena el movimiento es finito porque tiene un punto de partida y un punto final representado por el instante. Esta fórmula se llama terminus ad quo y terminus ad quem. Tomando el ejemplo del movimiento circular, Avicena nos dice que al tener el movimiento circular una potencia y un acto, tiene a su vez terminus ad quo y terminus ad quem por lo tanto no sería infinito. Como punto adicional, Avicena dice que el movimiento sí se da en un instante. 

Lugar

Para Aristóteles el lugar es la relación que un objeto tiene en cuanto es contenedor o contenido. El lugar rodea la magnitud del contenido, por lo tanto, el lugar no se extendería.

Para Avicena el lugar es la superficie del cuerpo contenido, agregando un poco más a la definición de Aristóteles.

Vacío

Para Aristóteles el vacío no existe; era una idea incomprensible. Si un objeto se moviera en el vacío, entonces este se movería infinitamente rápido pues no habría nada que lo detuviera. 

Para Avicena el vacío no existe en primera instancia, aunque sí podemos imaginarlo. 

Tiempo

Aristóteles decía que el tiempo sólo podía existir cuando había movimiento, es decir, somos conscientes del tiempo cuando existe movimiento. El tiempo también existe en el reposo, pues ninguno de los dos (movimiento y reposo) impiden que el tiempo pueda existir. 

Avicena decía que el tiempo es aquello que ocurre en dos instantes. Como es imperceptible, no podemos verlo, pero sí podemos imaginarlo. Complementando la visión aristotélica, Avicena dice que el tiempo es una magnitud que un cuerpo tiene la capacidad de recorrer. 



Conclusión

Al fin hemos terminado el segundo libro de la Física de Avicena que por cierto ha sido un libro bastante difícil de comprender. Mucho más allá de la crítica que Avicena pudiera tener a la tradición aristotélica, existe una complementación a los postulados aristotélicos. No veamos a estos dos filósofos como rivales con teorías que contrastan, sino todo lo contrario. Hemos analizado las cosas esenciales hasta ahora y luego nos tocará ver las cosas más superficiales de los seres, es decir, sus accidentes.