viernes, 8 de enero de 2016

Aristóteles - La Retórica (Libro I: Generalidades).

El estudio de la retórica ha trascendido las barreras de los países y la Antigua Grecia no fue la excepción. Ya habíamos visto el intento de definición de la retórica por parte de Platón en su diálogo con Gorgias. Sin embargo, por primera vez veremos una definición y caracterización de la retórica de manera sistemática como siempre se ha hecho en los libros de Aristóteles. Este primer libro nos dará una descripción general de lo que trata el concepto de Retórica, además de ver los tipos de lenguaje retórico que existen y se alcanzaron a analizar en la Antigua Grecia. 

Referencias:

(1) Recordemos que Platón consideraba la retórica como algo aparente y por lo tanto inútil.
(2) En Gorgias, mientras Platón dice que la retórica no es una ciencia, Aristóteles la define como habilidad. 

(3) En la retórica moderna lo conocemos como ''Ethos'', ''Pathos'' y ''Logos''.
(4) El término ''noble'' quiere decir ''bueno''.
(5) Recordemos que la ley general es la no escrita y la ley particular es la escrita.

La Retórica


LIBRO I: GENERALIDADES

Capítulo I: Retórica y dialéctica


Hemos visto que según Aristóteles, la dialéctica es el arte de razonar sobre todas las cosas empezando por cosas comunes y conocidas al pensamiento. La retórica es más bien el arte de convencer o persuadir a un individuo a través de las palabras. 

Estas dos habilidades pueden darse en todos los seres humanos, pues algunos tienen habilidades innatas para ejercer la retórica o la dialéctica, así como también puede ser adquirida y ser igual de buena. 

Entimema

En el segundo capítulo de Primeros Analíticos, Aristóteles definía el entimema como un silogismo que no tiene alguna de sus premisas porque se considera evidente en su totalidad. Por ejemplo, ''de una persona que se llame Ana se puede inferir que es mujer''.

Si bien pueden ser ciertos, los entimemas sólo pueden arrojar posibilidades y no siempre certezas. En el ejemplo anterior podríamos pensar que también hay un hombre (homosexual en este caso) que se autonombre ''Ana''. Quien conozca lo verdadero podrá con mayor razón usar los entimemas, pues estos solo nos muestran una oración que podría ser verdad. 

La retórica como buen servicio

Al contrario de Platón en el Gorgias(1), Aristóteles reconoce la utilidad e importancia de la retórica en el diálogo porque debe existir el convencimiento a través de la palabra. Imaginemos a un tirano, siempre será mejor convencerlo a través de la palabra que a través del insulto. También debe existir para convencer a los jueces de llegar a una conclusión justa. 

Aristóteles además enfatiza el uso de la retórica en cosas contrarias, pero no para utilizarlas; por ejemplo, se debe convencer para cosas buenas y cosas malas porque cuando sepamos convencer de las cosas malas, sabremos reconocer quién y cómo se persuade de dicha manera. 

De este modo Aristóteles establece el objetivo que tiene la retórica en el lenguaje.

''Su objeto no es convencer, sino ver los argumentos propios de cada asunto''.


Establecimos así, luego de Platón en el Gorgias, una nueva definición para la retórica. 

Capítulo II: Objetivos de la retórica


Básicamente, la retórica es considerada una facultad o habilidad de convencimiento a través de la palabra. Así, cada ciencia tendrá su propia retórica; como la medicina respecto a lo saludable(2). La retórica no es exclusivo de un sólo género.

Hay temas en que la retórica no nos sirve de buen modo como por ejemplo, confesiones, testimonios, o lectura de documentos. Estos temas siguen un patrón definido y no son sirven para convencer a los demás.

De tres especies son los argumentos que se deben procurar en un discurso(3):


  1. Comportamiento del que habla (emisor): cuando quien pronuncia el discurso es digno de elogio y credibilidad. 
  2. Poner al oyente en determinada disposición (receptor): cuando los espectadores se ven incitados en el ánimo por el discurso.
  3. En el propio discurso (mensaje): cuando lo que se habla es evidente y convincente para cada asunto. 

La retórica en cierto sentido es similar a la política y también a la dialéctica como dijimos anteriormente, pues son facultades que no son propias de un tema en específico. Por lo tanto, nos referiremos a la retórica con temas que se deliberan usualmente y que expresen probabilidad, no puede usarse la retórica con temas que son de imposible deliberación, ya que no surtirá efecto en el convencimiento. 

Verosimilitud

Era muy a menudo que en la Antigua Grecia se dijera que lo creíble es lo que pasa habitualmente, pero en realidad lo creíble es lo que expresa una posibilidad, es decir, que una cosa pueda ser de otro modo. 

El indicio se puede tomar desde lo particular a lo universal y de lo universal a lo particular. Hay dos tipos de indicios: 

  • Indicio necesario: cuando hay probabilidad y una especie de conclusión. Por ejemplo: ''de la presencia de fiebre es necesario que se esté enfermo''.
  • Indicio no necesario: cuando no hay conclusión, solo probabilidad que puede ser rebatida. Por ejemplo: ''los sabios son justos porque Sócrates era un sabio''. Esta proposición puede ser rebatida. 

Como podemos ver en los ejemplos, tenemos dos proposiciones; una que va desde lo particular a lo universal (fiebre y enfermedad) y otra que va desde lo universal a lo particular (sabios y Sócrates). La verosimilitud sería la combinación de indicio y prueba, es decir, pensar una probabilidad y luego concluir. 

Capítulo III: Tipos de Retórica

Los tipos de discursos retóricos se dividen en tres:


  1. Deliberativo: hecho a través de la disuasión o exhortación.
  2. Forense: hecho a través de la discusión de los hechos pasados; se trata de la defensa o ataque en un juicio. 
  3. Exhibición: hecho a través de los acontecimientos presentes y futuros. Analiza el aquí y el ahora.

En estos tres tipos de retórica hay que tener en cuenta la la posibilidad, la imposibilidad, lo que ocurrió y lo que no ocurrió. 



Capítulo IV: Retórica deliberativa

Ahondemos un poco más en el primer tipo de retórica, la deliberativa. 

La retórica deliberativa nos resulta útil en los temas frecuentes de la ciudad. Por ejemplo, 1)los recursos, 2)la guerra y la paz, 3)la defensa del país, 4)importaciones y exportaciones 5)y la legislación. Está demás decir que para producir un discurso deliberativo se debe investigar del tema y buscar soluciones para los que escuchan. 

Los recursos: para pronunciarlo se deberá conocer los ingresos de la ciudad. 

La guerra y la paz: para pronunciarlo se deberá conocer las batallas anteriores y cómo éstas ocurrieron. También hay que conocer las guerras y batallas vecinas, a fin de conocer las ciudades más fuertes y las más débiles. 

La defensa del país: para pronunciarlo se deberá conocer la cuantía de defensas que tiene la ciudad para acrecentarla en caso de guerras. 

La exportación e importación: para pronunciarlo se deberá conocer los recursos para luego decidir cuáles se exportarán y cuales se importarán. 

La legislativa: para pronunciarlo se deben conocer las distintas formas de organización del Estado, tanto propias como contrarias. 

Estas son las sugerencias que deben considerarse antes de pronunciar un discurso de cierta índole. 


Capítulo V: La felicidad y la retórica

La felicidad se basa en la prosperidad unida a la excelencia y a la cuantiosidad de bienes materiales; en otras palabras, tener los adecuados bienes externos (del cuerpo) e internos (del alma). 

Los bienes internos son los del alma y de éstos ya se ha hablado suficiente en la Ética a Nicómaco específicamente en el libro I. Uno de los bienes externos es la nobleza la cual es hereditaria, pero la condición de esta es que la antigüedad de sus antepasados sea excelente y virtuosa, o en última instancia de riqueza. 

Bienes externos

Estos tipos de bienes son fáciles de identificar, pues corresponden a la abundancia, a la posesión de tierras, a la extensión y a la belleza. 

La estima también es un bien externo que se consigue siendo un ''bienhechor''. Esta se consigue por medio de los sacrificios, menciones en verso o en prosa, distinciones, recintos sagrados, sepulcros, estatuas, y pensiones a cargo del Estado. 

La abundancia de amigos también se encuentra en esta categoría y corresponde a tener como amigos a muchos hombres de bien. 


Capítulo VI: El bien y la retórica

Para convencer en la retórica es necesario dirigir nuestro discurso hacia lo que es bueno. Lo bueno es lo que nos produce un bienestar y autosuficiencia, y todo lo bueno se infiere por medio de consecuencias. Por ejemplo, estar sano produce salud, alimentarse produce salud y ejercitarse produce salud. En este caso son tres las consecuencias para estar saludable.

En resumen, para definir las cosas buenas veamos la siguiente lista:

  1. Felicidad (es un bien en sí mismo porque hacemos de todo para conseguirla).
  2. La justicia
  3. La valentía
  4. La moderación
  5. La magnanimidad
  6. La magnificencia

Estas cosas ya se han analizado en la Ética a Nicómaco en el exámen de las virtudes éticas. Así también son bienes la sabiduría, la ciencia y las artes.

Por el contrario, tenemos lo malo que es lo contrario de lo bueno y por lo tanto, lo menos deseable en la mayoría de los casos. Decimos en la mayoría de los casos porque hay ciertos males que resultan beneficiosos como las desgracias que logran unir más a los hombres. 

El bien como algo preferible y conveniente

También es considerado bueno lo que la mayoría quiere y además lo que es digno de elogio (nadie elogia lo malo). Otra de las cosas preferibles como bien es preferir lo que los hombres de bien (Homero, Odiseo, Aquiles, etc,) consideraban como un bien. 

Lo preferible es también lo que se extraña, así como también lo que es fácil de hacer porque al mismo tiempo será posible. 

Capítulo VII: Lo conveniente y la retórica

Siempre se escogerá lo más conveniente, eso es obvio, pero sucede que algunas veces hay dos cosas que son convenientes y no se sabe cuál escoger; algo parecido ocurre con lo mucho y lo poco.

¿Cómo podemos elegir? Entre dos cosas convenientes, siempre una va a ser más que la otra, o la contendrá a la otra. Justamente es esa la que elegiremos para guiarnos bien. También puede ocurrir que una tercera cosa exceda a las dos cosas que dijimos que eran convenientes; ésta tercera se escogerá siempre y cuando sea más conveniente que las otras dos. 

Lo que representa un fin será más conveniente que algo que no lo es. Por ejemplo, hacer gimnasia para tener buena forma. También lo que es un principio será más conveniente que aquello que no lo es. En la búsqueda, según las perspectivas que se tomen lo difícil es más conveniente que lo fácil; por ejemplo, la búsqueda del oro. Esto se establece más bien en cuanto a nuestros deseos. 

En fin, podríamos decir que los principios y los fines nos ayudarán a encontrar lo conveniente y lo no conveniente. Por otro lado, existen cosas que son convenientes siempre.

  • La excelencia a la falta de excelencia
  • La ciencia a la falta de ciencia
  • Lo noble a lo falto de nobleza. 


Todas estas cosas son las preferencias de la discreción del buen hombre. 

El deseo y el placer

En lo conveniente también entra el placer, pues deseamos lo conveniente. El placer debe ser algo que no cause sufrimiento y que dure mucho tiempo. Uno desea placer para sí mismo, pero también es placer sentir que otros tienen placer y ojalá este placer sea seguro y duradero. 

Se deseará lo hermoso a lo feo, lo verdadero a lo opinable, lo posible a lo imposible, la vejez a la enfermedad y el ser al parecer. Estos serían en general los argumentos para persuadir y convencer; señalar lo más preferible. 


Capítulo VIII: Las formas de gobierno y la retórica

Al igual que todas las cosas explicadas anteriormente, si se quiere hablar de política en la retórica se necesita conocer todas las cosas de gobierno (usos, diferencias, ventajas y desventajas). Es claro que debe persuadirse desde este punto de vista, pues todos quieren lo que es ventajoso.  

En La Política vimos que existen cuatro formas de gobierno que tienen cuatro desviaciones.  Debemos conocer sus fines y sus principios para convencer y defender cada forma de gobierno; para esto, deberemos servirnos del argumento demostrativo (hechos) y de los argumentos éticos.


Capítulo IX: Los temas apropiados e inapropiados

Es importante considerar en el discurso las cosas nobles(4), ya que son las más dignas y excelentes por sí mismas. Es decir, la valentía, la justicia, la magnanimidad no se quieren por otra cosa más que por ellas mismas. 

Cuando se habla de estas cosas nunca encontraremos problemas, pero cuando queremos hablar de lo contrario de ellas es posible que experimentemos cierta vergüenza o pudor por hablar. Es así como Alceo le dijo a Safo de Lesbos ''deseo decirte algo, pero el pudor me cohíbe'', a lo que Safo respondió:

''Si tu deseo fuera de cosas justas y nobles y tu lengua no pretendiera decir una cosa mala, el pudor no llenaría tus ojos, sino que hablarías de lo que es justo''

Hablar de lo justo no implica ningún problema en los discursos y ayuda mucho al convencimiento y por lo tanto, a la retórica.

El elogio 

Siendo también un tipo de discurso, el elogio debe ir dirigido a personas de bien. La persona que se debe elogiar y pronunciar un discurso debe haber cometido acciones nobles y dignas de alabanza. Este tipo de discurso es el que pone de manifiesto la excelencia de los hombres. 

El elogio y la deliberación tiene un cauce en común, pues la deliberación puede transformarse en elogio. Una deliberación puede ser también un consejo si tomamos como ejemplo la siguiente frase:

''No hay que enorgullecerse de lo que la suerte depara sino de lo que uno mismo consigue''

De aquí se puede cambiar a un elogio si lo expresamos del siguiente modo:

''No se enorgullece de lo que la suerte le depara sino de lo que él mismo consigue''

Es así como el consejo y el elogio puede ser complementario el uno con el otro. Por otra parte, el consejo no puede darse a personas sin superioridad, al contrario a dichas personas se les dedica el elogio. 

Capítulo X: Los temas acusables y defendibles

Ahondaremos lo contrario de lo elogiable y lo adecuado para centrarnos en lo acusable y lo reprensible. Para hablar de estos temas primero se debe definir ''delincuencia''. En palabras de Aristóteles:

''Causar voluntariamente un daño contra la ley''

Primero que todo hay que tomar en cuenta tres aspectos:

  1. Naturaleza y número de motivos por los que se delinque
  2. Disposición de ánimo con que se delinque
  3. Contra quién y en qué situación se delinque

La maldad y el desenfreno son en general, las causas por las cuales los hombres delinquen. Todo acto delictual tiene un objetivo claro para cada delincuente; el robar para el ladrón, el placer para el lujurioso, la molicie para el perezoso, etc. 


Para indagar la disposición de ánimo con la que se delinque es necesario ver las imputaciones del acusado. Distingamos por lo menos dos:

  • Imputables: se cometen por costumbre o por satisfacer un deseo; de éstas últimas se hacen por deseo racional y otras por deseo irracional.
  • No imputables: se cometen por azar y necesidad; de éstas últimas unas se hacen por coacción y otras por naturaleza. 

En total, todo lo que se hace se hace por siete causas: azar, naturaleza, necesidad, coacción, hábito, cálculo y pasión. Analicemos cada una por separado. 

Azar: acciones cuya causa es indeterminada. No suceden con propósito.

Naturaleza: acciones cuya causa reside en sí mismas con un orden determinado. Suceden de forma establecida y con mucha frecuencia.

Coacción: acciones cuya causa contra el deseo y el propósito de quienes la hacen. 

Hábito: acciones que ocurren muchas veces. 

Cálculo: acciones que ocurren en vista a un provecho, o a un fin. 

Pasión: acciones que se inclinan siempre por lo placentero.

Todos los actos que se cometen de forma voluntaria son buenos porque son inclinados a satisfacer un placer (considerando que la satisfacción de un placer es algo bueno), mientras que los actos involuntarios son los que no se hacen por uno mismo. 


Capítulo XI: El placer y la retórica


El placer en general representa a la naturaleza, pues las cosas que se encaminan a un estado natural son placenteras. También se refiere al hábito porque esta muy relacionado con la frecuencia de las acciones. Así podemos decir que la naturaleza es lo que pasa siempre y el hábito de forma frecuente.

Naturaleza: Siempre
Hábito: frecuentemente

Por como vemos estos dos conceptos están muy relacionados. 

Obligación y no obligación

Es evidente que todo lo placentero pertenece a lo que no es obligatorio (diversión, distracción, holgazanería, descanso, juegos y ocio), mientras que lo obligatorio pasa a todas las cosas que no son placenteras. 

Placeres

Luego de esto tenemos los deseos racionales e irracionales:

Racionales: todos aquellos que son fruto del convencimiento.

Irracionales: los que pertenecen a la naturaleza como ver, oír, comer, escuchar, aparearse o degustar.

El placer sería cierta sensación que pasa por los sentidos y que posteriormente pasa por la imaginación. Así cuando alguien escucha, siente, oye, degusta o ve, recuerda esa sensación a través de la imaginación. 

De modo que el placer pasa pro los sentidos y al mismo tiempo por los recuerdos, como tiempo pasado, presente y futuro. Por ejemplo, el amante no solo se deleite con la presencia del amado (presente), sino también con su recuerdo (pasado) y cuando sabe que lo verá (futuro).


Capítulo XII: Delincuencia

Delinquen aquellos que sólo tienen la oportunidad de no ser descubiertos. Esto lo hacen de esta forma porque podrían recibir un castigo, o porque pueden recibir un castigo, pero menor que el beneficio. 

Perfil del delincuente

Estas son algunas de las características que menciona Aristóteles para describir al delincuente y sus razones para delinquir impunemente

  • Facilidad para la palabra.
  • Personas emprendedoras.
  • Experiencias en muchos procesos.
  • Cantidad considerable de amigos (para delinquir).
  • Amigo de los jueces.
  • Procuran no tener enemigos (para que no conspirar contra él). 
  • Soborno a los jueces.
  • Aprovechan la diferencia entre castigo y beneficio del delito.
  • Se bastan de privilegios para que no se piense que delinquen.
  • Delinquen en cosas que todos hacen para pasar desapercibido.

Estas son más o menos las características de los delincuentes y que hacen para evitar los castigos. Ahora veamos a contra quienes atenta estos delincuentes:

  • Contra quienes tengan cosas que nos falta sea necesario, útil o superfluo.
  • Contra personas lejanas o cercanas.
  • Contra personas confiadas (descuidadas de los robos).
  • Contra personas timoratas (cobardes).
  • Contra quienes han sido calumniados.
  • Contra quienes tienen antepasados enemigos del delincuente. 
  • Contra amigos (por facilidad) y enemigos (por placer).
  • Contra quienes han cometido muchas faltas
  • Contra quienes cuya desgracia agradará a los amigos.
  • Contra quienes es posible obtener indulgencia.


Con esto basta para describir todas las características de un delincuente y por qué y contra quién se delinque.

Capítulo XIII: Ley y delincuencia

Vinculemos ahora los actos delictuales con la ley general y la ley particular de una ciudad(5). 

Los delitos pueden cometerse contra una persona (golpes, adulterio) en particular como con la comunidad (no asistir al servicio militar). Quien sufre delito, lo sufre por una acción voluntaria del delincuente y en contra de su voluntad. 

Acusaciones 

Todas las acusaciones tienen relación con lo público y lo privado, y se referirán a quienes hayan cometido delitos voluntaria e involuntariamente. 

Lo importante de las acusaciones es saber distinguir el delito que se comete; por ejemplo, se tienen relaciones, pero eso no significa adulterio; se toma algo, pero eso no significa robo. Lo que entra en la categoría de delito es aquello que no tiene indulgencia. La mala suerte tampoco será considerada como delito.

Capítulo XIV: Magnitud de los delitos

Hay varias formas de dar magnitud a un delito. Muchos de ellos se miden por la frecuencia con la que se comete el mismo delito; por ejemplo si es primera vez que roba o ya lo ha hecho muchas veces. 

También se mide por la frecuencia de falta de compromisos (juramentos, matrimonios, garantías, etc.). Otra medida del delito ocurre por el lugar, por ejemplo, cuando se comete un delito dentro del tribunal. Por otro lado, la medición de quien comete delito en las leyes no escritas, será peor de quienes cometen delitos en las leyes escritas, pues las primeras no son obligatorias y las segundas sí. 

Capítulo XV: Recursos para argumentar

Existen argumentos que no son pertenecientes a la retórica que analizaremos a continuación: 

  • LeyesSuele pasar que la ley es contraria a nuestros razonamientos y es en ese momento en donde se debe recurrir a la distinción de los delitos. Además, el más justo de los hombres es el que se guíe por las leyes no escritas que por las escritas, pues las primeras pertenecen a la naturaleza. 

  • Testigos: Existen de dos tipos: los antiguos, cuyos juicios ya son conocidos (Homero en Salamina) y en general las personas que tengan que ver con hechos del pasado; los testigos actuales son las personas que evidencian lo ocurrido, pero sin calificar el hecho, sólo describirlo. A pesar de esto, los testigos antiguos son los mejores por ser insobornables. Si no se tiene un testigo se acudirá a lo que es verosímil del caso.

  • Contratos: Se debe tener especial cuidado con los contratos pues se prestan para el engaño y por más argumento que tengamos, nada se puede hacer si se aceptan. Esto se debe a que no están hechos por la naturaleza, sino más bien por convención y mano del hombre. También es preciso mirar si no son contradictorios con la ley escrita.

  • Declaraciones bajo tortura: Muy parecidos a los testimonios parecieran tener una verdadera credibilidad, pues el torturado no se arriesgará a un destino peor.

  • Juramentos: Se deben distinguir cuatro tipos de juramentos:
    • No propuestos: Suceden porque es más fácil cometer perjurio que jurar hacer cosas buenas.
    • Propuestos: Cuando se considera que es justo que los jueces juzguen la situación. 
    • No admitidos: Cuando no se quiere aceptar por principios, es decir, quien admite se le tomará como sinvergüenza, pues cuando se admite el sinvergüenza tiene un beneficio, el que no admite no tiene tal beneficio.

    • Admitidos: Cuando se confía en triunfar en el juicio. Se deja todo a criterio de los jueces. 


Así terminamos con las cosas pertenecientes a la retórica y a las que no pertenecen. 

Conclusión

Es increíble ver que la mayoría de los capítulos de este libro no se dedican a la retórica, más que de una forma indirecta pues se habla más del bien, del placer, de la justicia (que en todo caso son temas que sirven para pronunciar un discurso). De todas formas es un trabajo fiel a la filosofía aristotélica donde, además, podemos ver muchas de las cosas que se aplican a la Ética a Nicómaco y algunas otras ideas del Gorgias de Platón, sin olvidar las menciones y conceptos que necesitamos de los libros de lógica. Sigamos viendo las teorías sobre el discurso que nos entregará en los próximos libros.

viernes, 1 de enero de 2016

Aristóteles - La Constitución de los atenienses.

En este interesante tratado observaremos las materias legislativas relacionadas con la Atenas de la época antes de Cristo. Según algunos expertos, este texto no corresponde al Corpus aristotélico que reunió Andrónico de Rodas; de hecho, el documento fue descubierto en 1880 en Egipto y se mantiene hoy en la librería británica. La realidad legislativa de una ciudad como Atenas tiene muy pocos registros como el que expone aquí Aristóteles. Se supone que esta obra comprendía la primera de 158 constituciones que Aristóteles propondría al pueblo ateniense, sin embargo, como todos sabemos, este texto fue hecho en grupo y es la única copia que nos queda. No esperemos encontrar un libro con teorías filosóficas o propuestas para el mejoramiento de la vida o de la ciudad, sólo veamos este libro como un registro histórico en el contexto de la Constitución Ateniense.

Definiciones:

(1) Tritias significa tercios en griego antiguo. 

Referencias:

(1) Draco fue un legislador de Atenas hacia el años 621 a. C.
(2) Sede del poder ejecutivo en la Antigua Grecia. 
(3) Censor de la Antigua Grecia.
(4) Unidad de medida de volumen para la materia seca (alimentos) en la Antigua Grecia.
(5) No se conoce a ciencia cierta su función. 
(6) Eso es muy similar a las condiciones para preservar la tiranía en el libro V de La Política
(7) Estas eran unas fiestas religiosas donde las canéforas (jóvenes vírgenes) llevaban una ánfora hasta la Acrópolis donde había una estatua de Atena. Hiparco insinuaba con esta prohibición que la hermana de Harmodio no era virgen.


La Constitución de los atenienses


Contexto


Antes de comenzar a ver estas descripciones de la constitución es necesario entender la administración política de la Antigua Grecia. 



Consejo: también se llamaba Boulé y cumplía funciones administrativas, deliberativas y judiciales. Con Solón su número era de 400 ciudadanos y luego con Clístenes se incrementó a 500. También propone leyes en las asambleas. 

Estrategas: eran jefes militares donde el estratego (o comandante en jefe) era elegido. En total eran diez estrategas elegidos provenientes de las 10 tribus atenienses. 

Arcontes: eran gobernantes que a lo largo de los gobiernos atenienses tuvieron distintas funciones: civil administrativa, judiciales, religiosas, penales y militares.

Asamblea: también era llamada Ekklesia donde se elegían a los magistrados, jurados, consejeros, arcontes, strategos y otros militares. Legisla sobre los asuntos de los ciudadanos extranjeros y esclavos. 

Heliastas: era un tribunal menor al Areópago donde solamente se interpretaban las leyes; llegaron a ser 5.000. Se conformaba de jurados populares.

Areópago: era la corte de justicia superior que vigilaba a los magistrados y juzgaba a los condenados. Eran conocidos como los ''guardianes de las leyes'' porque hacían seguimiento de las leyes para prevenir los actos inconstitucionales.


Capítulo I: La constitución oligárquica

La Constitución de los atenienses en sus comienzos fue totalmente oligárquica. Los pobres con sus esposas e hijos eran servidores o clientes contratados por la gente más rica, y éstas les pagaban un sexto por la tierra que cultivaban; tierra que por cierto pertenecía a los ricos. 

En todo caso, los propietarios de la tierra también tenía una renta sobre ella. Cuando no se tenía la renta suficiente, los propietarios no se molestaban en vender a sus servidores como esclavos de otros. Además, ningún ciudadano tenía participación en el gobierno. 

Capitulo II: Antes de las leyes de Draco(1)

Justamente el gobierno oligárquico correspondía a los tiempos anteriores a Draco. Todo era apuntado al mérito y a la riqueza sobre todo a los magistrados. Por otro lado, los magistrados del Estado eran identificados como el mismo rey o el comandante en jefe; de hecho, así se empezó primero el rey y luego el comandante. Finalmente teníamos a los arcontes (gobernante de provincias) los cuales fueron establecidos en tiempos de Medon (1068 a.C. - 1048 a. C.) y otros en el tiempo de Acasto(1048 a. C. - 1012 a. C.). 

Así tenemos la evolución de las posiciones en las magistraturas:

  1. El rey
  2. El comandante en jefe 
  3. El gobernante

Los legisladores eran llamados después de diez años a ocupar las magistraturas para que se promulgaran leyes escritas y así preservarlas. 

Los arcontes (o gobernantes) vivían en el pritaneo(2) y los comandantes en jefe en el Epyliceum . Estos comandantes en jefe antiguamente se llamaban polemarcas, pero todos estos magistrados vivían aparte. En tiempos de Solón todos estaban en el gobierno. 

Este modo de constitución fue atribuido tanto a Ion como a Teseo quien dividió a la ciudad en tres clases:


  1. Eupátridas: que representaba a la nobleza
  2. Geomoros: que representaba a los campesinos
  3. Demiurgos: que representaban a los artesanos

Esta constitución era apropiada para el tipo de gobierno más bien monárquico.

Capítulo III: La Constitución Draconiana

La participación en la constitución de Draco correspondía a quienes poseían armas. Estos también escogían a los arcontes y tesoreros que debían tener un valor de propiedad de no menos de nueve minas, libres de todo gravamen. La elección de comandantes en jefe y de aquellos que poseían armas se tenía que llevar a cabo de acuerdo a su nivel de clasificación propietaria de 100 minas libres de todo gravamen. 

El Consejo estaba compuesto de 401 elegidos por el cuerpo de ciudadanos libres. Quien faltara a los consejos debía pagar la tarifa que correspondía. Si el miembro del consejo era Pentacosiomedimnos(3) pagaba tres dracmas, si era caballero pagaba dos y si era zeugitai pagaba una. 

El consejo del Areópago era guardador de las leyes y eran los vigilantes de los magistrados para que estos no se alejaran de la ley. 

En resumen, la constitución draconiana estaba basada en una fuerte aristocracia que impedía que los pobres participaran del poder, pues los pobres no tenían armas ni mucho menos renta propietaria.

Capítulo IV: Los disensos y Solón

Debido a las fuertes disensiones que se producían con la constitución draconiana, los ricos y los pobres dejaron el poder constitucional en manos de Solón (considerado el padre de las leyes en Grecia). 

Esto puso fin a las constantes luchas entre ricos y pobres, lo que preocupaba tremendamente a Solón. Este legislador provenía de la clase media y siempre trataba de combatir la ambición de los ricos. 

Capítulo V: Contra Solón

Solón llegó a restaurar la legislación liberando a los ciudadanos que se veían esclavizados. Liberó al país de las deudas tanto públicas como privadas por medio de leyes, lo que ayudó a los campesinos que arrastraban deudas desde la constitución draconiana. Dicha reforma se llamó Seisachtheia

Solón comunicó sus intenciones de reformas a las clases altas, pero estas inmediatamente conspiraron contra él, desacreditando su lealtad con los más pobres. Quisieron mostrar a Solón como alguien que sólo quería robar las riquezas del país junto con otros aristócratas, pero dichas artimañas no pudieron manchar la reputación del legislador. 

Capítulo VI: La Constitución de Solón y sus consecuencias

Luego de solucionados todos estos inconvenientes, Solón comenzó a redactar y promulgar nuevas leyes para el pueblo ateniense. Desde ese momento terminaron las leyes que había creado Dracón excepto en términos de homicidio. 

Las leyes fueron escritas en soportes de madera y puestas en la Corte del rey donde éste se sentaba. Todos los arcontes juraron obedecer dichas leyes, pero si las transgredían tenían que ofrecer una estatua de oro; eso ha sido así incluso hasta los años de Aristóteles

La Constitución de Solón permaneció por 100 años y éstas eran una de sus leyes:

Las clase sociales se dividieron en cuatro: 


  • Pentacosiomedimnos
  • Caballeros (Hippeis)
  • Zeugitas
  • Tetes

Los Pentacosiomedimnos, los hippeis y los Zeugitas formaban parte de las magistraturas ya sea como tesoreros, comisionados de contratos públicos. A los Tetes, quienes eran la clase más pobre dentro de su constitución, eran asignados en la asamblea como jurados.

Las condiciones para ser de determinada clase eran las siguientes:

  • Pentacosiomedimnos: necesitaban una renta en su propiedad cercana a 500 medimnos(4) sea líquido o sólido.
  • Caballeros (Hippeis): necesitaban una renta en su propiedad cercana a 300 medimnos y además tenían que ser capaces de mantener un caballo. 
  • Zeugitas: necesitaban una renta en su propiedad de 200 medimnos sea líquido o sólido.
  • Tetes: necesitaban una renta en su propiedad inferior a 200 medimnos sea líquido o sólido.

Aquí vemos las diferencias de clases que describió la constitución de Solón. 

Elección de las tribus

Los magistrados eran candidatos de cada tribu y luego eran seleccionados para cumplir una determinada magistratura por medio de un sorteo. Cada tribu seleccionaba nueve candidatos para los nueve espacios del gobierno. 

Las tribus en total eran cuatro y habían cuatro reyes para cada una, estaban divididas en tritias(1) y doce Naucrarias(5) por tribu. También hubo un consejo de 400 y 100 eran para cada tribu (ya que eran cuatro).

Al consejo de los Areópagos le designó el deber de vigilar las leyes en general (impuestos y castigos). Se encargaba también de castigar a quienes permanecían indiferentes a las leyes o a los partidos de gobierno, si alguien no se abanderaba por uno, entonces se le quitaba la ciudadanía y sus derechos políticos.

Poder al pueblo

Existen al menos tres condiciones que significaron grande beneficios para el pueblo:

  1. Prohibición de préstamos para la seguridad del deudor.  
  2. Derecho a reclamar en favor a quien se estaba haciendo mal.
  3. Derecho a apelar a la corte de justicia. 

Muchas personas creían que Solón hacía las leyes de manera indefinida para que el pueblo siempre participe en el gobierno. 

Viaje al extranjero

Muchos criticaron a Solón por las reformas que hacía, unos lo perseguían e incluso lo culpaban de hacerle favores al pueblo. Considerando todas estas cosas, Solón se dirigió a Egipto en al ciudad de Canope con motivos de observación y negocios; se quedó por un período de diez años. 

Aristóteles nos dice que Solón no estaba de acuerdo en que él mismo diera explicaciones de sus propias leyes. Creía firmemente en que las leyes debían obedecerse sin objeciones, pero la gente de las clases altas ya no aceptaban las leyes propuestas. Ellos creían que Solón haría una redistribución de las propiedades, pero cuando vieron que le estaba dando más poder al pueblo no lo aceptaron. 

Capítulo V: Los poemas de Solón

No solo era un legislador de la Antigua Grecia, sino que también era poeta de la misma. Este es uno de los poemas que nos deja Solón. 

Porque es verdad que al pueblo le di bastantes privilegios, 
sin quitar ni añadir nada de su dignidad;
a la gente que era tomada por rica e influyente,
cuidé también de éstos, con tal de no tener maltratos;
y con un escudo alrededor mío, pude aguantar a los dos bandos
y no dejé sin justicia a ninguno

En cuanto al trato de las personas, Solón compuso el siguiente poema:

El pueblo obedece mejor a sus jefes, 
cuando está firme y no suelto, pero sin estar apretado
porque de lo insoportable nace el abuso,
apenas el hombre tenga riqueza que se lo permita

También habló de la distribución de la tierra:

Quienes vinieron a la rapiña tenían la esperanza de opulencia
y creían que cada uno de ellos iba a encontrar mucha riqueza
y que yo charlando suavemente iba a mostrar mi cruel intención. Cosas vanas entonces imaginaron, y ahora conmigo 
irritados todos me miran de reojo como a un enemigo, 
sin motivo, porque las cosas que dije, 
con la ayuda de los dioses las llevé a cabo,

No solo a través de las leyes mostró su apoyo al pueblo, sino que también a través del arte de sus poemas.


Capítulo VI: División de partidos

Aunque Solón se retiró dejando sus leyes en Atenas, la ciudad no se encontraba en un estado estable. Por cuatro años se vivía bien, pero ya en el quinto año luego de que Solón haya dejado Atenas hubo algunos ajustes. Damasias había sido nombrado nuevo arconte (gobernante) y gobernó por dos años y dos meses hasta que fue sacado a la fuerza. 

Después de Damasias, los atenienses acordaron que se elegirían a diez arcontes; cinco Eupatridas, tres terratenientes y dos artesanos. En este período, el gobierno comenzó a polemizar por sus disensos y luego se empezaron a conformar tres partidos: 

  • Partido de la costa: donde el jefe era Megacles II, hijo de Alcmeón y nieto de Megacles I. Querían establecer una forma de gobierno más moderada.
  • Partido de la llanura: quería una forma de gobierno oligarca donde gobernara Licurgo.
  • Partido de la montaña: donde el jefe era Pisístrato quien quería una forma extrema de democracia. 

Los nombres de los partidos se hicieron a causa de la procedencia de sus miembros. El partido que era más querido por los pobres era el de Pisístrato. 


Capítulo VII: Pisístrato y sus gobiernos

Con la apariencia de un hombre fuerte y de honor que peleó con fuerza y distinción en la guerra de Megara, pudo convencer al pueblo ateniense de tener como gobernador a una especie de guardián supremo de la ciudad. 

Primero gobierno (560 a. C. - 599 a. C.) 

Pisístrato dio un golpe de Estado a la ciudad y se apoderó de ella aproximadamente en el arcontado (gobierno) de Comias, luego de 31 años de la legislación de Solón. Cuando Pisístrato estaba convencido de realizar el golpe, Solón trató de convencerlo de que no lo hiciera, pero todo fue inútil.

Sin embargo, los miembros de los partidos de la montaña y de la planicie conspiraron contra él, lo que hizo que se retirara del país inmediatamente. Su primer gobierno duró poco tiempo (es depuesto el mismo año).

Segundo gobierno (556 a. C. - 555 a. C.)

Pisístrato quiso volver a gobernar y Megacles le ofreció ayuda con la condición de que se casara con su hija, pero éste rechazó su oferta porque podría significar la pelea de dos sectores irreconciliables contra él. 

Finalmente, como se mostró negativo a casarse con la hija de Megacles, Licurgo y Megacles conspiraron contra él y lo mandaron al exilio. 

Tercer gobierno (546 a. C. - 527 a. C.)

Luego de 10 años de exilio Pisístrato quiso volver, pero esta vez armando una estrategia secreta para la toma de poder. 

Considerando lo anterior, Pisístrato lideró secretamente una colonia para establecerse en el golfo de Tesalónica. En ese lugar obtuvo riquezas y mercenarios que al cabo de 10 años logró tomar el poder por la fuerza, no sin la ayuda de algunos tebanos y de Lígdamis de Naxos. Obtuvo el poder de Atenas nuevamente luego de la batalla de palene (actual pallini). 

Despojó a la gente de sus armas diciéndole al pueblo que las entregara para revisarlas. Una vez hecho esto, Pisístrato dio un discurso al pueblo diciendo que no se preocupen de nada y que volvieran a sus casa a atender sus asuntos privados.

No obstante era tirano, el gobierno de Pisístrato no fue tiránico como realmente se esperaba. Perdonaba a quienes lo ofendían y también ayudaba a los pobres con sus labores a través de suministración de dinero. El propósito de éste era el siguiente: si tenía a los campesinos ocupados con labores de agricultura, estos no irían a la ciudad y mucho menos desearían involucrarse en materias públicas(6).

A pesar de esto, al dar interés a las materias agrarias, pisístrato logró una gran cantidad de ingresos en dicho sector (además de recibir el diezmo). Para cualquier disputa entre las tierras, Pisístrato ordenó enviar inspectores para que se encargaran de aquello. De hecho, es conocido el relato del campesino Himeto quien estaba labrando una tierra infértil como piedra, cuando uno de los inspectores de Pisístrato se acercó y le preguntó ''¿qué esperas sacar de esa tierra?'', a lo que Himeto respondió ''dolores y disgustos, pero aún así Pisístrato debe recibir el diezmo''. Pisístrato no lo condeno ni nada e incluso lo dejó libre de todo impuesto por su ímpetu y amor al trabajo. 

Pisístrato siempre actuó conforme a las leyes sin importar como ésta funcionara. De hecho, un día se le acusó de asesinato y se presentó a los tribunales como su propio defensor. Quien acusaba se asustó y no presentó cargos. 


Capítulo VIII: El gobierno de Hipias e Hiparco

Así, el tirano Pisístrato gobernó hasta el año 527 a. C., que fue el mismo día que murió de una enfermedad en el arcontado de Filoneo. Los hijos que tuvo con su primera esposa fueron los que sucedieron a su padre en el gobierno; sus nombres eran Hipias e Hiparco. 

Entre los dos hermanos, Hipias se destacaba mucho más como gobernador que su hermano Hiparco, a quien se le consideraba algo perezoso.


Aristogitón y Harmodio

Hiparco se enamoró de Harmodio, pero éste último rechazó todas sus propuestas de amor. Hiparco, quien estaba profundamente enojado, le prohibió a la hermana de Harmodio participar en la procesión de la canéfora de las Panateneas(7), lo cual provocó la ira de Harmodio.  

Esto llevó a que Harmodio y Aristogitón (su amante) y algunos ciudadanos que los apoyaban comenzaran a conspirar en contra de Hiparco. Los dos amantes aprovecharon una de las fiestas Panateneas para asesinar a los hermanos. Sin embargo, cuando Harmodio y sus secuaces vieron que uno de los conspiradores estaba conversando con hipias abortaron la misión inmediatamente. Pero cuando vieron que Hiparco estaba sin escolta, Harmodio se dirigió hasta él y lo apuñaló hasta la muerte. 

Uno de los guardias vio a Harmodio y lo mató con una lanza, pero Aristogitón logró escabullirse (aunque fue apresado y torturado después). Aristogitón trato de liberarse del calabozo dándole la palabra a Hipias que revelaría la identidad de todos los conspiradores, pero finalmente el mismo Hipias mató a Aristogitón con una daga. 


Capítulo IX: Expulsión de los Pisistrátidas

A consecuencia de todo lo ocurrido, la tiranía de Hipias se volvió más y más dura. Como medio de venganza, Hipias empezó a ejecutar y a desaparecer a todo los que fueran contrarios a su gobierno, ganándose la desconfianza y el odio de todo su pueblo. 

Hipias comenzó a estar inseguro y quiso mudarse a la ciudad de Muniquia. Mientras estaba realizando dicho cambio, el rey de Esparta Cleómenes I expulsó a Hipias de la ciudad llevándolo al destierro en 510 a. C. La causa que llevó a Cleómenes a hacer esto fueron los oráculos que recibían los espartanos de derrocar a Hipias inmediatamente. Sus hijos fueron puestos a salvo a cambio del destierro. 

Capítulo X: Iságoras y Clístenes

Derrocada la tiranía de Hipias, Iságoras y Clístenes, amigo de los Alcmeónidas (enemigos de los pisistratus) se disputaban el poder de Atenas. Finalmente, Clístenes ganó el poder dando derechos políticos a las masas. Iságoras no soportó esto y junto con la ayuda de Cleómenes I forzaron al exilio a Clístenes ya muchas familias atenienses, además de intentar abolir el Consejo creado por Clístenes. 

Al tratar de atacar al consejo, la gente que estaba de parte de Clístenes soportaron ahí, obligando a Iságoras y a Cleómenes a refugiarse. Los ciudadanos pusieron algunas condiciones para despachar a Cleómenes, mientras que otros ciudadanos hacían regresar a Clístenes y a las demás familias atenienses que se encontraban en el destierro. En poco tiempo Clístenes volvió a gobernar. 


Capítulo XI: La Constitución de Clístenes

En la Constitución de Solón las tribus se dividían en cuatro, pero Clístenes reformará dicha constitución para dividirlas en diez; la idea de esto es que participan muchas más tribus de manera colectiva e individual. Hizo un Consejo de 500 en vez de 400 como estaba creado desde la constitución draconiana, tomando 50 de cada tribu. También limitó las atribuciones del Areópago. 

Demos áticos 

Clístenes impuso una división de tribus basada en criterios de demarcación un poco más colectiva que la anterior. Estas demarcaciones fueron llamadas ''Demos'' y más tarde ''Demos áticos''. 

Dividió el país en treinta demos y en diez dentro de los distritos de la ciudad; diez en la costa y diez en el interior de la ciudad. Los hombres que vivían en lso demos eran declarados ''miembros'' y sus nombres debían llevar como apellido el nombre de su demo. Los líderes de los demos tenían las mismas funciones que los naucraros. 

Ostracismo 

De acuerdo con Aristóteles, la Constitución de Clístenes fue mucho más democrática que la de Solón. De hecho, uno de los mayores aportes democráticos que hizo la constitución de Clístenes fue establecer el destierro (ostracismo). Esta ley solo fue usada una vez después de la batalla de Maratón.

La idea de establecer el ostracismo es que ningún ciudadano ambicioso de poder gobierne el país, como en el caso de Pisístrato y sus hijos Hipias e Hiparco. El primer expulsado por esta ley fue Hiparco de Cadmo ( no confundir con el hijo de Pisístrato). Luego Megacles V, hijo de Hipócrates fue ostrizado junto con todos los amigos de los tiranos.  

Capítulo XII: La Constitución Areopagita

Luego de los destierros que se hicieron gracias a las reformas de Clístenes, el Areópago recuperó el poder en la ciudad después de ser limitado en la constitución de Clístenes. Los ''jefes'' del pueblo en esos tiempos eran Temístocles, quien se encargaba de la parte marítima y militar en general y Lisímaco, quien se encargaba de los asuntos del gobierno. 

En general, en la época del Areópago, la administración fue el punto fuerte de su gobierno. Y cómo no si tenían de su parte al general Temístocles para gobernar. 

Capítulo XIII: El gobierno de Efialtes

Efialtes era hijo de Sofónides era considerado un político incorruptible en la Antigua Grecia, en el tiempo donde gobernaba el Areópago. Sin embargo, el liderazgo del Areópago comenzó a decaer y Efialtes aprovechó esta debilidad para atacar el Consejo. 

En el arcontado de Conón, Efialtes despojó al Consejo de todos sus privilegios. En poco tiempo Efialtes se volvió el guardián de la Constitución ateniense, no sin la ayuda de Temistocles. 

Tiempo después el Consejo del Areópago fue quien se encargó de sacar a Efialtes y a Temistocles del poder. De hecho, Efialtes fue muerto por Aristódico de Tanajara. Así es como terminó el gobierno de Efialtes. 

Capítulo XIV: La Constitución de Pericles

Luego de varios arcontados como los de Habron, Mnesitides, Calias, Sosístrato, Aristón, Lísicrates y otros, Pericles tomó el poder de Atenas haciendo la constitución mucho más democrática, debido a que despojó al Areópago de algunos de sus privilegios.

Reformas

Como general, las reformas de Pericles tuvieron relación con el combate naval. También introdujo el pago a los ciudadanos que desempeñen funciones en los tribunales; de esta manera, Pericles le quitaría poder a Cimón quien tenía mucha opulencia.  


Capítulo XV: Pitodoro y la Constitución de los 400

Luego de Pericles vinieron otros gobernantes, pero ninguno realizó cambios definitivos e importantes como Pitodoro. 

En aquellos años Lacedemonia se estaba volviendo muy poderosa a causa de su alianza con el rey de Persia. Además, Lacedemonia tuvo que cambiar su constitución de democracia a oligarquía debido a dicha unión con el rey por consejo de Pitodoro. La propuesta sería la conocida Constitución de los atenienses era la siguiente:

''El pueblo elige con los diez comisionados que hay, otros veinte comisionados mayores de 40 años de edad, los cuales han de jurar proponer lo que crean necesario para salvar la ciudad y el Estado. Los demás también podrán hacer proposiciones para salvar la ciudad''. 

Luego de esto se propuso lo siguiente en la Constitución de Pitodoro:

  • Todo el dinero recaudado será utilizado para la guerra.
  • Mientras las guerras duren los magistrados no tendrán sueldo (excepto los nueve arcontes y los presidentes del Consejo).
  • El resto del gobierno se dedica por entero a los mejores atenienses (un número no menor de 5.000).
  • Consejeros con más de 30 años no tendrán sueldo.
  • Las sesiones del consejo deben ser cinco.
  • Los nueve arcontes serían elegidos por voto a mano alzada.
  • Los que pertenezcan al Consejo y no asistan deberán pagar un Dracma. 

El gobierno de los Cuatrocientos duró solo cuatro meses, pero según las estimaciones de Aristóteles (y de Tucídides) fue uno de los mejores, pues mantuvo un equilibrio entre oligarquía y democracia. Los Cuatrocientos fueron sustituidos por los Cinco Mil. 

Capítulo XVI: Los Treinta Tiranos

Luego de los Cinco Mil existió un gobierno llamado el de ''Los treinta'' (llamado así porque eran treinta magistrados) el cual parecía democrático y apegado a la constitución desde un principio. 

Sin embargo, cuando apenas tuvieron a los ciudadanos asegurados comenzaron a matar a cualquier aque comenzara a enriquecerse. De acuerdo con Aristóteles, la suma de muertos no fue menor de 1.500.

Terámenes se molestó con este régimen y pidió a los treinta que dejaran gobernar solo a los mejores. Estos accedieron a conceder el poder a 3000 ciudadanos, pero Terámenes seguía molesto pues consideraba que la virtud no podía reducirse a un número; no obstante, la reforma continuó. 

Pasados los años, los Treinta perdían el poder y fueron atacados luego de hacer una expedición con mal éxito. Los treinta fueron desarmados y a Terámenes se le dio muerte. 

Capítulo XV: El gobierno del pueblo

Después de todas estas constituciones y gobiernos, hemos llegado finalmente a la constitución que rige hasta los tiempos de Aristóteles. A continuación se describen las siguientes características:

  • Todos los nacidos de padre y madre ciudadanos, y que tengan 10 años de edad pueden participar en el gobierno.
  • Si el Consejo inscribe a un menor de 18 años se le multarà a quienes lo hicieron.
  • Los ciudadanos en cargos administrativos serán elegido por sorteos. 
  • La elección del Consejo (500) y las tribus (50) son elegidas por sorteo.

Las atribuciones del Consejo son las siguientes:
  • Los magistrados se deben confirmar por votación si es parece que gobiernan bien.
  • El ostracismo y las personas que hacen promesas incumplidas son elegidas por votación. 
  • Pueden juzgar a los magistrados pero no de manera definitiva, sino como apelación a un tribunal. 
  • Pueden aprobar a los consejeros y a los nueve arcontes cada año.
  • Los consejeros sacan a diez contadores por suerte que recibirán las cuentas de las magistraturas. 
  • El Consejo puede condenar a una multa a quien teniendo dinero cuida mal de sus caballos. 
  • También pueden decidir quienes pueden ser jinetes. 
  • Los que poseen menos de tres minas, o los que por sus problemas físicos no puedan trabajar se les concederán dos óbolos diarios como alimento. 
  • Nombran comisario de los santuarios a diez ciudadanos por sorteo. 
  • Cuidan que los basureros no descarguen la basura a menos de diez estadios de la muralla.

En cuanto al comercio, el Consejo tiene las siguientes atribuciones:
  • Sacan a la suerte a diez agoranomos, quienes se encargan de las cosas del mercado.  


  • Sacan a suerte diez inspectores de ventas: cinco para la ciudad y cinco para el Pireo.
  • Sacan a suerte diez inspectores para el pan y todo lo que esté relacionado con la panadería para que no haya engaños en las ventas.
  • Sacan a suerte diez inspectores del puerto con los mismo propósitos. 

Estas son algunas de las leyes y disposiciones que nos menciona Aristóteles en la Constitución de los Atenienses. 


Conclusión

Como dije en un principio, este no es un libro estrictamente filosófico, sino más bien un registro histórico de las leyes en Atenas. Realmente es un trabajo muy extenso y detallado (sin mencionar las siguientes partes que tiene y que no se pudieron rescatar), pero para no cometer errores en el futuro siempre es bueno analizar el pasado. Todas las formas de gobierno colaboraron en cierto modo en las constituciones y leyes escritas en Atenas ¿Qué podemos sacar en limpio luego de éste análisis? Probablemente que la tiranía y la oligarquía siempre se verá en peligro por el poder del pueblo, tal y como dijo Aristóteles en La Política.