viernes, 1 de enero de 2016

Aristóteles - La Constitución de los atenienses.

En este interesante tratado observaremos las materias legislativas relacionadas con la Atenas de la época antes de Cristo. Según algunos expertos, este texto no corresponde al Corpus aristotélico que reunió Andrónico de Rodas; de hecho, el documento fue descubierto en 1880 en Egipto y se mantiene hoy en la librería británica. La realidad legislativa de una ciudad como Atenas tiene muy pocos registros como el que expone aquí Aristóteles. Se supone que esta obra comprendía la primera de 158 constituciones que Aristóteles propondría al pueblo ateniense, sin embargo, como todos sabemos, este texto fue hecho en grupo y es la única copia que nos queda. No esperemos encontrar un libro con teorías filosóficas o propuestas para el mejoramiento de la vida o de la ciudad, sólo veamos este libro como un registro histórico en el contexto de la Constitución Ateniense.

Definiciones:

(1) Tritias significa tercios en griego antiguo. 

Referencias:

(1) Draco fue un legislador de Atenas hacia el años 621 a. C.
(2) Sede del poder ejecutivo en la Antigua Grecia. 
(3) Censor de la Antigua Grecia.
(4) Unidad de medida de volumen para la materia seca (alimentos) en la Antigua Grecia.
(5) No se conoce a ciencia cierta su función. 
(6) Eso es muy similar a las condiciones para preservar la tiranía en el libro V de La Política
(7) Estas eran unas fiestas religiosas donde las canéforas (jóvenes vírgenes) llevaban una ánfora hasta la Acrópolis donde había una estatua de Atena. Hiparco insinuaba con esta prohibición que la hermana de Harmodio no era virgen.


La Constitución de los atenienses


Contexto


Antes de comenzar a ver estas descripciones de la constitución es necesario entender la administración política de la Antigua Grecia. 



Consejo: también se llamaba Boulé y cumplía funciones administrativas, deliberativas y judiciales. Con Solón su número era de 400 ciudadanos y luego con Clístenes se incrementó a 500. También propone leyes en las asambleas. 

Estrategas: eran jefes militares donde el estratego (o comandante en jefe) era elegido. En total eran diez estrategas elegidos provenientes de las 10 tribus atenienses. 

Arcontes: eran gobernantes que a lo largo de los gobiernos atenienses tuvieron distintas funciones: civil administrativa, judiciales, religiosas, penales y militares.

Asamblea: también era llamada Ekklesia donde se elegían a los magistrados, jurados, consejeros, arcontes, strategos y otros militares. Legisla sobre los asuntos de los ciudadanos extranjeros y esclavos. 

Heliastas: era un tribunal menor al Areópago donde solamente se interpretaban las leyes; llegaron a ser 5.000. Se conformaba de jurados populares.

Areópago: era la corte de justicia superior que vigilaba a los magistrados y juzgaba a los condenados. Eran conocidos como los ''guardianes de las leyes'' porque hacían seguimiento de las leyes para prevenir los actos inconstitucionales.


Capítulo I: La constitución oligárquica

La Constitución de los atenienses en sus comienzos fue totalmente oligárquica. Los pobres con sus esposas e hijos eran servidores o clientes contratados por la gente más rica, y éstas les pagaban un sexto por la tierra que cultivaban; tierra que por cierto pertenecía a los ricos. 

En todo caso, los propietarios de la tierra también tenía una renta sobre ella. Cuando no se tenía la renta suficiente, los propietarios no se molestaban en vender a sus servidores como esclavos de otros. Además, ningún ciudadano tenía participación en el gobierno. 

Capitulo II: Antes de las leyes de Draco(1)

Justamente el gobierno oligárquico correspondía a los tiempos anteriores a Draco. Todo era apuntado al mérito y a la riqueza sobre todo a los magistrados. Por otro lado, los magistrados del Estado eran identificados como el mismo rey o el comandante en jefe; de hecho, así se empezó primero el rey y luego el comandante. Finalmente teníamos a los arcontes (gobernante de provincias) los cuales fueron establecidos en tiempos de Medon (1068 a.C. - 1048 a. C.) y otros en el tiempo de Acasto(1048 a. C. - 1012 a. C.). 

Así tenemos la evolución de las posiciones en las magistraturas:

  1. El rey
  2. El comandante en jefe 
  3. El gobernante

Los legisladores eran llamados después de diez años a ocupar las magistraturas para que se promulgaran leyes escritas y así preservarlas. 

Los arcontes (o gobernantes) vivían en el pritaneo(2) y los comandantes en jefe en el Epyliceum . Estos comandantes en jefe antiguamente se llamaban polemarcas, pero todos estos magistrados vivían aparte. En tiempos de Solón todos estaban en el gobierno. 

Este modo de constitución fue atribuido tanto a Ion como a Teseo quien dividió a la ciudad en tres clases:


  1. Eupátridas: que representaba a la nobleza
  2. Geomoros: que representaba a los campesinos
  3. Demiurgos: que representaban a los artesanos

Esta constitución era apropiada para el tipo de gobierno más bien monárquico.

Capítulo III: La Constitución Draconiana

La participación en la constitución de Draco correspondía a quienes poseían armas. Estos también escogían a los arcontes y tesoreros que debían tener un valor de propiedad de no menos de nueve minas, libres de todo gravamen. La elección de comandantes en jefe y de aquellos que poseían armas se tenía que llevar a cabo de acuerdo a su nivel de clasificación propietaria de 100 minas libres de todo gravamen. 

El Consejo estaba compuesto de 401 elegidos por el cuerpo de ciudadanos libres. Quien faltara a los consejos debía pagar la tarifa que correspondía. Si el miembro del consejo era Pentacosiomedimnos(3) pagaba tres dracmas, si era caballero pagaba dos y si era zeugitai pagaba una. 

El consejo del Areópago era guardador de las leyes y eran los vigilantes de los magistrados para que estos no se alejaran de la ley. 

En resumen, la constitución draconiana estaba basada en una fuerte aristocracia que impedía que los pobres participaran del poder, pues los pobres no tenían armas ni mucho menos renta propietaria.

Capítulo IV: Los disensos y Solón

Debido a las fuertes disensiones que se producían con la constitución draconiana, los ricos y los pobres dejaron el poder constitucional en manos de Solón (considerado el padre de las leyes en Grecia). 

Esto puso fin a las constantes luchas entre ricos y pobres, lo que preocupaba tremendamente a Solón. Este legislador provenía de la clase media y siempre trataba de combatir la ambición de los ricos. 

Capítulo V: Contra Solón

Solón llegó a restaurar la legislación liberando a los ciudadanos que se veían esclavizados. Liberó al país de las deudas tanto públicas como privadas por medio de leyes, lo que ayudó a los campesinos que arrastraban deudas desde la constitución draconiana. Dicha reforma se llamó Seisachtheia

Solón comunicó sus intenciones de reformas a las clases altas, pero estas inmediatamente conspiraron contra él, desacreditando su lealtad con los más pobres. Quisieron mostrar a Solón como alguien que sólo quería robar las riquezas del país junto con otros aristócratas, pero dichas artimañas no pudieron manchar la reputación del legislador. 

Capítulo VI: La Constitución de Solón y sus consecuencias

Luego de solucionados todos estos inconvenientes, Solón comenzó a redactar y promulgar nuevas leyes para el pueblo ateniense. Desde ese momento terminaron las leyes que había creado Dracón excepto en términos de homicidio. 

Las leyes fueron escritas en soportes de madera y puestas en la Corte del rey donde éste se sentaba. Todos los arcontes juraron obedecer dichas leyes, pero si las transgredían tenían que ofrecer una estatua de oro; eso ha sido así incluso hasta los años de Aristóteles

La Constitución de Solón permaneció por 100 años y éstas eran una de sus leyes:

Las clase sociales se dividieron en cuatro: 


  • Pentacosiomedimnos
  • Caballeros (Hippeis)
  • Zeugitas
  • Tetes

Los Pentacosiomedimnos, los hippeis y los Zeugitas formaban parte de las magistraturas ya sea como tesoreros, comisionados de contratos públicos. A los Tetes, quienes eran la clase más pobre dentro de su constitución, eran asignados en la asamblea como jurados.

Las condiciones para ser de determinada clase eran las siguientes:

  • Pentacosiomedimnos: necesitaban una renta en su propiedad cercana a 500 medimnos(4) sea líquido o sólido.
  • Caballeros (Hippeis): necesitaban una renta en su propiedad cercana a 300 medimnos y además tenían que ser capaces de mantener un caballo. 
  • Zeugitas: necesitaban una renta en su propiedad de 200 medimnos sea líquido o sólido.
  • Tetes: necesitaban una renta en su propiedad inferior a 200 medimnos sea líquido o sólido.

Aquí vemos las diferencias de clases que describió la constitución de Solón. 

Elección de las tribus

Los magistrados eran candidatos de cada tribu y luego eran seleccionados para cumplir una determinada magistratura por medio de un sorteo. Cada tribu seleccionaba nueve candidatos para los nueve espacios del gobierno. 

Las tribus en total eran cuatro y habían cuatro reyes para cada una, estaban divididas en tritias(1) y doce Naucrarias(5) por tribu. También hubo un consejo de 400 y 100 eran para cada tribu (ya que eran cuatro).

Al consejo de los Areópagos le designó el deber de vigilar las leyes en general (impuestos y castigos). Se encargaba también de castigar a quienes permanecían indiferentes a las leyes o a los partidos de gobierno, si alguien no se abanderaba por uno, entonces se le quitaba la ciudadanía y sus derechos políticos.

Poder al pueblo

Existen al menos tres condiciones que significaron grande beneficios para el pueblo:

  1. Prohibición de préstamos para la seguridad del deudor.  
  2. Derecho a reclamar en favor a quien se estaba haciendo mal.
  3. Derecho a apelar a la corte de justicia. 

Muchas personas creían que Solón hacía las leyes de manera indefinida para que el pueblo siempre participe en el gobierno. 

Viaje al extranjero

Muchos criticaron a Solón por las reformas que hacía, unos lo perseguían e incluso lo culpaban de hacerle favores al pueblo. Considerando todas estas cosas, Solón se dirigió a Egipto en al ciudad de Canope con motivos de observación y negocios; se quedó por un período de diez años. 

Aristóteles nos dice que Solón no estaba de acuerdo en que él mismo diera explicaciones de sus propias leyes. Creía firmemente en que las leyes debían obedecerse sin objeciones, pero la gente de las clases altas ya no aceptaban las leyes propuestas. Ellos creían que Solón haría una redistribución de las propiedades, pero cuando vieron que le estaba dando más poder al pueblo no lo aceptaron. 

Capítulo V: Los poemas de Solón

No solo era un legislador de la Antigua Grecia, sino que también era poeta de la misma. Este es uno de los poemas que nos deja Solón. 

Porque es verdad que al pueblo le di bastantes privilegios, 
sin quitar ni añadir nada de su dignidad;
a la gente que era tomada por rica e influyente,
cuidé también de éstos, con tal de no tener maltratos;
y con un escudo alrededor mío, pude aguantar a los dos bandos
y no dejé sin justicia a ninguno

En cuanto al trato de las personas, Solón compuso el siguiente poema:

El pueblo obedece mejor a sus jefes, 
cuando está firme y no suelto, pero sin estar apretado
porque de lo insoportable nace el abuso,
apenas el hombre tenga riqueza que se lo permita

También habló de la distribución de la tierra:

Quienes vinieron a la rapiña tenían la esperanza de opulencia
y creían que cada uno de ellos iba a encontrar mucha riqueza
y que yo charlando suavemente iba a mostrar mi cruel intención. Cosas vanas entonces imaginaron, y ahora conmigo 
irritados todos me miran de reojo como a un enemigo, 
sin motivo, porque las cosas que dije, 
con la ayuda de los dioses las llevé a cabo,

No solo a través de las leyes mostró su apoyo al pueblo, sino que también a través del arte de sus poemas.


Capítulo VI: División de partidos

Aunque Solón se retiró dejando sus leyes en Atenas, la ciudad no se encontraba en un estado estable. Por cuatro años se vivía bien, pero ya en el quinto año luego de que Solón haya dejado Atenas hubo algunos ajustes. Damasias había sido nombrado nuevo arconte (gobernante) y gobernó por dos años y dos meses hasta que fue sacado a la fuerza. 

Después de Damasias, los atenienses acordaron que se elegirían a diez arcontes; cinco Eupatridas, tres terratenientes y dos artesanos. En este período, el gobierno comenzó a polemizar por sus disensos y luego se empezaron a conformar tres partidos: 

  • Partido de la costa: donde el jefe era Megacles II, hijo de Alcmeón y nieto de Megacles I. Querían establecer una forma de gobierno más moderada.
  • Partido de la llanura: quería una forma de gobierno oligarca donde gobernara Licurgo.
  • Partido de la montaña: donde el jefe era Pisístrato quien quería una forma extrema de democracia. 

Los nombres de los partidos se hicieron a causa de la procedencia de sus miembros. El partido que era más querido por los pobres era el de Pisístrato. 


Capítulo VII: Pisístrato y sus gobiernos

Con la apariencia de un hombre fuerte y de honor que peleó con fuerza y distinción en la guerra de Megara, pudo convencer al pueblo ateniense de tener como gobernador a una especie de guardián supremo de la ciudad. 

Primero gobierno (560 a. C. - 599 a. C.) 

Pisístrato dio un golpe de Estado a la ciudad y se apoderó de ella aproximadamente en el arcontado (gobierno) de Comias, luego de 31 años de la legislación de Solón. Cuando Pisístrato estaba convencido de realizar el golpe, Solón trató de convencerlo de que no lo hiciera, pero todo fue inútil.

Sin embargo, los miembros de los partidos de la montaña y de la planicie conspiraron contra él, lo que hizo que se retirara del país inmediatamente. Su primer gobierno duró poco tiempo (es depuesto el mismo año).

Segundo gobierno (556 a. C. - 555 a. C.)

Pisístrato quiso volver a gobernar y Megacles le ofreció ayuda con la condición de que se casara con su hija, pero éste rechazó su oferta porque podría significar la pelea de dos sectores irreconciliables contra él. 

Finalmente, como se mostró negativo a casarse con la hija de Megacles, Licurgo y Megacles conspiraron contra él y lo mandaron al exilio. 

Tercer gobierno (546 a. C. - 527 a. C.)

Luego de 10 años de exilio Pisístrato quiso volver, pero esta vez armando una estrategia secreta para la toma de poder. 

Considerando lo anterior, Pisístrato lideró secretamente una colonia para establecerse en el golfo de Tesalónica. En ese lugar obtuvo riquezas y mercenarios que al cabo de 10 años logró tomar el poder por la fuerza, no sin la ayuda de algunos tebanos y de Lígdamis de Naxos. Obtuvo el poder de Atenas nuevamente luego de la batalla de palene (actual pallini). 

Despojó a la gente de sus armas diciéndole al pueblo que las entregara para revisarlas. Una vez hecho esto, Pisístrato dio un discurso al pueblo diciendo que no se preocupen de nada y que volvieran a sus casa a atender sus asuntos privados.

No obstante era tirano, el gobierno de Pisístrato no fue tiránico como realmente se esperaba. Perdonaba a quienes lo ofendían y también ayudaba a los pobres con sus labores a través de suministración de dinero. El propósito de éste era el siguiente: si tenía a los campesinos ocupados con labores de agricultura, estos no irían a la ciudad y mucho menos desearían involucrarse en materias públicas(6).

A pesar de esto, al dar interés a las materias agrarias, pisístrato logró una gran cantidad de ingresos en dicho sector (además de recibir el diezmo). Para cualquier disputa entre las tierras, Pisístrato ordenó enviar inspectores para que se encargaran de aquello. De hecho, es conocido el relato del campesino Himeto quien estaba labrando una tierra infértil como piedra, cuando uno de los inspectores de Pisístrato se acercó y le preguntó ''¿qué esperas sacar de esa tierra?'', a lo que Himeto respondió ''dolores y disgustos, pero aún así Pisístrato debe recibir el diezmo''. Pisístrato no lo condeno ni nada e incluso lo dejó libre de todo impuesto por su ímpetu y amor al trabajo. 

Pisístrato siempre actuó conforme a las leyes sin importar como ésta funcionara. De hecho, un día se le acusó de asesinato y se presentó a los tribunales como su propio defensor. Quien acusaba se asustó y no presentó cargos. 


Capítulo VIII: El gobierno de Hipias e Hiparco

Así, el tirano Pisístrato gobernó hasta el año 527 a. C., que fue el mismo día que murió de una enfermedad en el arcontado de Filoneo. Los hijos que tuvo con su primera esposa fueron los que sucedieron a su padre en el gobierno; sus nombres eran Hipias e Hiparco. 

Entre los dos hermanos, Hipias se destacaba mucho más como gobernador que su hermano Hiparco, a quien se le consideraba algo perezoso.


Aristogitón y Harmodio

Hiparco se enamoró de Harmodio, pero éste último rechazó todas sus propuestas de amor. Hiparco, quien estaba profundamente enojado, le prohibió a la hermana de Harmodio participar en la procesión de la canéfora de las Panateneas(7), lo cual provocó la ira de Harmodio.  

Esto llevó a que Harmodio y Aristogitón (su amante) y algunos ciudadanos que los apoyaban comenzaran a conspirar en contra de Hiparco. Los dos amantes aprovecharon una de las fiestas Panateneas para asesinar a los hermanos. Sin embargo, cuando Harmodio y sus secuaces vieron que uno de los conspiradores estaba conversando con hipias abortaron la misión inmediatamente. Pero cuando vieron que Hiparco estaba sin escolta, Harmodio se dirigió hasta él y lo apuñaló hasta la muerte. 

Uno de los guardias vio a Harmodio y lo mató con una lanza, pero Aristogitón logró escabullirse (aunque fue apresado y torturado después). Aristogitón trato de liberarse del calabozo dándole la palabra a Hipias que revelaría la identidad de todos los conspiradores, pero finalmente el mismo Hipias mató a Aristogitón con una daga. 


Capítulo IX: Expulsión de los Pisistrátidas

A consecuencia de todo lo ocurrido, la tiranía de Hipias se volvió más y más dura. Como medio de venganza, Hipias empezó a ejecutar y a desaparecer a todo los que fueran contrarios a su gobierno, ganándose la desconfianza y el odio de todo su pueblo. 

Hipias comenzó a estar inseguro y quiso mudarse a la ciudad de Muniquia. Mientras estaba realizando dicho cambio, el rey de Esparta Cleómenes I expulsó a Hipias de la ciudad llevándolo al destierro en 510 a. C. La causa que llevó a Cleómenes a hacer esto fueron los oráculos que recibían los espartanos de derrocar a Hipias inmediatamente. Sus hijos fueron puestos a salvo a cambio del destierro. 

Capítulo X: Iságoras y Clístenes

Derrocada la tiranía de Hipias, Iságoras y Clístenes, amigo de los Alcmeónidas (enemigos de los pisistratus) se disputaban el poder de Atenas. Finalmente, Clístenes ganó el poder dando derechos políticos a las masas. Iságoras no soportó esto y junto con la ayuda de Cleómenes I forzaron al exilio a Clístenes ya muchas familias atenienses, además de intentar abolir el Consejo creado por Clístenes. 

Al tratar de atacar al consejo, la gente que estaba de parte de Clístenes soportaron ahí, obligando a Iságoras y a Cleómenes a refugiarse. Los ciudadanos pusieron algunas condiciones para despachar a Cleómenes, mientras que otros ciudadanos hacían regresar a Clístenes y a las demás familias atenienses que se encontraban en el destierro. En poco tiempo Clístenes volvió a gobernar. 


Capítulo XI: La Constitución de Clístenes

En la Constitución de Solón las tribus se dividían en cuatro, pero Clístenes reformará dicha constitución para dividirlas en diez; la idea de esto es que participan muchas más tribus de manera colectiva e individual. Hizo un Consejo de 500 en vez de 400 como estaba creado desde la constitución draconiana, tomando 50 de cada tribu. También limitó las atribuciones del Areópago. 

Demos áticos 

Clístenes impuso una división de tribus basada en criterios de demarcación un poco más colectiva que la anterior. Estas demarcaciones fueron llamadas ''Demos'' y más tarde ''Demos áticos''. 

Dividió el país en treinta demos y en diez dentro de los distritos de la ciudad; diez en la costa y diez en el interior de la ciudad. Los hombres que vivían en lso demos eran declarados ''miembros'' y sus nombres debían llevar como apellido el nombre de su demo. Los líderes de los demos tenían las mismas funciones que los naucraros. 

Ostracismo 

De acuerdo con Aristóteles, la Constitución de Clístenes fue mucho más democrática que la de Solón. De hecho, uno de los mayores aportes democráticos que hizo la constitución de Clístenes fue establecer el destierro (ostracismo). Esta ley solo fue usada una vez después de la batalla de Maratón.

La idea de establecer el ostracismo es que ningún ciudadano ambicioso de poder gobierne el país, como en el caso de Pisístrato y sus hijos Hipias e Hiparco. El primer expulsado por esta ley fue Hiparco de Cadmo ( no confundir con el hijo de Pisístrato). Luego Megacles V, hijo de Hipócrates fue ostrizado junto con todos los amigos de los tiranos.  

Capítulo XII: La Constitución Areopagita

Luego de los destierros que se hicieron gracias a las reformas de Clístenes, el Areópago recuperó el poder en la ciudad después de ser limitado en la constitución de Clístenes. Los ''jefes'' del pueblo en esos tiempos eran Temístocles, quien se encargaba de la parte marítima y militar en general y Lisímaco, quien se encargaba de los asuntos del gobierno. 

En general, en la época del Areópago, la administración fue el punto fuerte de su gobierno. Y cómo no si tenían de su parte al general Temístocles para gobernar. 

Capítulo XIII: El gobierno de Efialtes

Efialtes era hijo de Sofónides era considerado un político incorruptible en la Antigua Grecia, en el tiempo donde gobernaba el Areópago. Sin embargo, el liderazgo del Areópago comenzó a decaer y Efialtes aprovechó esta debilidad para atacar el Consejo. 

En el arcontado de Conón, Efialtes despojó al Consejo de todos sus privilegios. En poco tiempo Efialtes se volvió el guardián de la Constitución ateniense, no sin la ayuda de Temistocles. 

Tiempo después el Consejo del Areópago fue quien se encargó de sacar a Efialtes y a Temistocles del poder. De hecho, Efialtes fue muerto por Aristódico de Tanajara. Así es como terminó el gobierno de Efialtes. 

Capítulo XIV: La Constitución de Pericles

Luego de varios arcontados como los de Habron, Mnesitides, Calias, Sosístrato, Aristón, Lísicrates y otros, Pericles tomó el poder de Atenas haciendo la constitución mucho más democrática, debido a que despojó al Areópago de algunos de sus privilegios.

Reformas

Como general, las reformas de Pericles tuvieron relación con el combate naval. También introdujo el pago a los ciudadanos que desempeñen funciones en los tribunales; de esta manera, Pericles le quitaría poder a Cimón quien tenía mucha opulencia.  


Capítulo XV: Pitodoro y la Constitución de los 400

Luego de Pericles vinieron otros gobernantes, pero ninguno realizó cambios definitivos e importantes como Pitodoro. 

En aquellos años Lacedemonia se estaba volviendo muy poderosa a causa de su alianza con el rey de Persia. Además, Lacedemonia tuvo que cambiar su constitución de democracia a oligarquía debido a dicha unión con el rey por consejo de Pitodoro. La propuesta sería la conocida Constitución de los atenienses era la siguiente:

''El pueblo elige con los diez comisionados que hay, otros veinte comisionados mayores de 40 años de edad, los cuales han de jurar proponer lo que crean necesario para salvar la ciudad y el Estado. Los demás también podrán hacer proposiciones para salvar la ciudad''. 

Luego de esto se propuso lo siguiente en la Constitución de Pitodoro:

  • Todo el dinero recaudado será utilizado para la guerra.
  • Mientras las guerras duren los magistrados no tendrán sueldo (excepto los nueve arcontes y los presidentes del Consejo).
  • El resto del gobierno se dedica por entero a los mejores atenienses (un número no menor de 5.000).
  • Consejeros con más de 30 años no tendrán sueldo.
  • Las sesiones del consejo deben ser cinco.
  • Los nueve arcontes serían elegidos por voto a mano alzada.
  • Los que pertenezcan al Consejo y no asistan deberán pagar un Dracma. 

El gobierno de los Cuatrocientos duró solo cuatro meses, pero según las estimaciones de Aristóteles (y de Tucídides) fue uno de los mejores, pues mantuvo un equilibrio entre oligarquía y democracia. Los Cuatrocientos fueron sustituidos por los Cinco Mil. 

Capítulo XVI: Los Treinta Tiranos

Luego de los Cinco Mil existió un gobierno llamado el de ''Los treinta'' (llamado así porque eran treinta magistrados) el cual parecía democrático y apegado a la constitución desde un principio. 

Sin embargo, cuando apenas tuvieron a los ciudadanos asegurados comenzaron a matar a cualquier aque comenzara a enriquecerse. De acuerdo con Aristóteles, la suma de muertos no fue menor de 1.500.

Terámenes se molestó con este régimen y pidió a los treinta que dejaran gobernar solo a los mejores. Estos accedieron a conceder el poder a 3000 ciudadanos, pero Terámenes seguía molesto pues consideraba que la virtud no podía reducirse a un número; no obstante, la reforma continuó. 

Pasados los años, los Treinta perdían el poder y fueron atacados luego de hacer una expedición con mal éxito. Los treinta fueron desarmados y a Terámenes se le dio muerte. 

Capítulo XV: El gobierno del pueblo

Después de todas estas constituciones y gobiernos, hemos llegado finalmente a la constitución que rige hasta los tiempos de Aristóteles. A continuación se describen las siguientes características:

  • Todos los nacidos de padre y madre ciudadanos, y que tengan 10 años de edad pueden participar en el gobierno.
  • Si el Consejo inscribe a un menor de 18 años se le multarà a quienes lo hicieron.
  • Los ciudadanos en cargos administrativos serán elegido por sorteos. 
  • La elección del Consejo (500) y las tribus (50) son elegidas por sorteo.

Las atribuciones del Consejo son las siguientes:
  • Los magistrados se deben confirmar por votación si es parece que gobiernan bien.
  • El ostracismo y las personas que hacen promesas incumplidas son elegidas por votación. 
  • Pueden juzgar a los magistrados pero no de manera definitiva, sino como apelación a un tribunal. 
  • Pueden aprobar a los consejeros y a los nueve arcontes cada año.
  • Los consejeros sacan a diez contadores por suerte que recibirán las cuentas de las magistraturas. 
  • El Consejo puede condenar a una multa a quien teniendo dinero cuida mal de sus caballos. 
  • También pueden decidir quienes pueden ser jinetes. 
  • Los que poseen menos de tres minas, o los que por sus problemas físicos no puedan trabajar se les concederán dos óbolos diarios como alimento. 
  • Nombran comisario de los santuarios a diez ciudadanos por sorteo. 
  • Cuidan que los basureros no descarguen la basura a menos de diez estadios de la muralla.

En cuanto al comercio, el Consejo tiene las siguientes atribuciones:
  • Sacan a la suerte a diez agoranomos, quienes se encargan de las cosas del mercado.  


  • Sacan a suerte diez inspectores de ventas: cinco para la ciudad y cinco para el Pireo.
  • Sacan a suerte diez inspectores para el pan y todo lo que esté relacionado con la panadería para que no haya engaños en las ventas.
  • Sacan a suerte diez inspectores del puerto con los mismo propósitos. 

Estas son algunas de las leyes y disposiciones que nos menciona Aristóteles en la Constitución de los Atenienses. 


Conclusión

Como dije en un principio, este no es un libro estrictamente filosófico, sino más bien un registro histórico de las leyes en Atenas. Realmente es un trabajo muy extenso y detallado (sin mencionar las siguientes partes que tiene y que no se pudieron rescatar), pero para no cometer errores en el futuro siempre es bueno analizar el pasado. Todas las formas de gobierno colaboraron en cierto modo en las constituciones y leyes escritas en Atenas ¿Qué podemos sacar en limpio luego de éste análisis? Probablemente que la tiranía y la oligarquía siempre se verá en peligro por el poder del pueblo, tal y como dijo Aristóteles en La Política. 

viernes, 25 de diciembre de 2015

Aristóteles - La Política (Libro VIII: La educación de los jóvenes).

En el libro anterior dejamos pendiente la educación de los jóvenes. Debemos hacer notar que es primera vez que Aristóteles se pronuncia sobre la educación en uno de sus libros. Platón lo hizo tanto en La República como en Las Leyes (ambas obras criticadas por Aristóteles) donde se nos mostraba una guía para educar tanto a niños como adultos. Tal vez es algo extraño (al menos a mi me lo parece) que Aristóteles se pronuncie de manera tan escueta sobre la educación de los niños y en general, siendo que era un tema fundamental en la Antigua Grecia. De hecho este libro solo tiene siete capítulos y de ahí en ninguna otra obra se vuelve a hablar de educación. En todo caso, cada obra de Aristóteles aporta tremendamente a la educación ya sea directa o indirectamente.

Referencias:

(1) El modo mixolidio comprende una escala musical que se construye a partir de una tónica descendente. Por ejemplo, en una octava completa el modo mixolidio sería el siguiente: tono, tono, semitono, tono, tono, semitono, tono. (T-T-S-T-T-S-T o  SOL-LA-DO-RE-MI-FA-SOL) .
(2) El modo dórico comprende una escala musical que se construye a partir de una tónica descendente: Por ejemplo en una octava completa, el modo dórico sería el siguiente: tono, semitono, tono, tono, tono, semitono, tono. (T-S-T-T-T-S-T) o RE-MI-FA-SOL-LA-SI-DO-RE).
(3) El modo frigio comprende una escala musical que se construye a partir de una tónica descendente: Por ejemplo en una octava completa, el modo dórico sería el siguiente: semitono, tono, tono, tono, semitono, tono, tono (S-T-T-T-S-T-T o MI-FA-SOL-LA-SI-DO-RE-MI).
(4) Según Aristóteles, el sonajero fue inventado por Arquitas. 
La Política


LIBRO OCTAVO: LA EDUCACIÓN DE LOS JÓVENES

Capítulo I: Condiciones de la educación


Velar por la educación es una de las labores más importantes del legislador. Si se llega a descuidar esta parte de la ciudad, el Estado tendrá efectos nefastos en sus ciudadanos. Tengamos en cuenta que entre mejor sea educado un ciudadano, la ciudad también lo será. 

Puesto que la educación es el elemento que mejora el hábito y mente de los ciudadanos, es imprescindible que la educación se extienda para todos los ciudadanos y que se maneje por el control público y no privado. Sin embargo, Aristóteles nos dice que es más frecuente usar este último método, pues los ciudadanos educan a sus propios hijos en casa.

Los ciudadanos son parte del Estado y le deben obediencia; ningún ciudadano es dueño de sí mismo porque le debe la vida en común al Estado. 


Capítulo II: Sistemas educativos

Lo que se tratará de dilucidar ahora es la orientación del sistema educativo, es decir, a qué parte del ciudadano debe educar más: el intelecto, el alma o la vida práctica. 

En todo caso, el sistema educativo se divide en dos categorías: la educación liberal y la servil. La diferencia entre las dos es que la primera se enfoca en obtener una perfección individual, mientras que la segunda se enfoca en la remuneración del trabajo hecho. 

Capítulo III: Asignaturas del sistema educativo

El sistema educativo de la Antigua Grecia comprendía fundamentalmente cuatro asignaturas:

  1. Lectura y escritura
  2. Ejercicios gimnásticos
  3. Música
  4. Dibujo

La primer y la cuarta son consideradas las más útiles, ya que consideran una amplia variedad de funciones. Los ejercicios gimnásticos dan valor y proporción al cuerpo. En cuanto a la música se pone en duda su utilidad, pues pareciera estar más inclinada a satisfacer un determinado placer. 

No obstante, la música es necesaria para el ocio y ya que el fin del trabajo es el ocio, la música será necesaria para tener ocio. El placer no puede encontrarse sólo en el trabajo, el trabajo es un medio para obtener ocio y el ocio es placer, y dicho placer está asociado con la felicidad. 

Pero la música no es tan necesaria como las otras actividades que sí son realmente útiles. Quizás, el dibujo pudiera no ser tan útil como las demás, pero debemos tener en cuenta los planos de una casa o cualquier construcción. En fin la música es la ciencia que pertenece a lso hombres libres, pues estos son los que se dedican más al ocio que los esclavos. 



Capítulo IV: La gimnasia

Algunos problemas de las ciudades griegas en la antigüedad fue exagerar el ejercicio de la gimnasia, con el propósito de hacer de los jóvenes verdaderos atletas. Otros procuran que los jóvenes aprendan a ser feroces con el propósito de hacerlos valientes, pero esto es igual de perjudicial. 

En efecto, no se quiere hacer de los jóvenes animales salvajes; se les debe enseñar la nobleza y la virtud en la gimnasia, la cual no necesariamente requiere ferocidad.

Las cosas que se deben evitar principalmente en la educación de los jóvenes es la alimentación desmesurada y los trabajos muy duros o pesados. Estas cosas suelen quitar proporción al cuerpo. 

Capítulo V: La música

Si bien dijimos que la música es un cierto tipo de placer que se da en el ocio, no podemos colocar a la música en la educación como un placer, al contrario, debemos tomarla en cuenta como algo útil para los jóvenes. Como dice el mismo Aristóteles:

''La educación no es un pasatiempo''

¿Cómo podríamos volver a la música útil? Recordemos que la música puede tomarse como un juego y el juego es la medicina de la fatiga del trabajo. La música es un instrumento para procurarse descanso y luego seguir trabajando; así se le puede sacar provecho al pasatiempo.

La música y la moral

La música es la única que nos presenta un retrato moral el cual podemos sentir. Es decir, cuando nos vemos identificados con una canción, rememoramos ciertos momentos o recordamos algún precepto moral. Ningún otro sentido puede reflejar mejor las disposiciones morales como lo hace la música. 

Las siguientes escalas musicales otorgan ciertas disposiciones a los ciudadanos:

Modo mixolidio(1): entristece a quien la escuche mientras otras provocan otras emociones. 

Modo dórico(2): proporciona un gran sosiego para el alma. Estimula las disposiciones morales.  

Modo frigio(3): provoca entusiasmo y excitación.

Es por esto que algunos filósofos han llegado a afirmar que el alma no era otra cosa que una armonía. 

Capítulo VI: Instrumentos musicales


Es fundamental que los niños aprendan a ejecutar un instrumento, aunque este sea de lo más simple. Necesitan una distracción manual que los haga concentrarse. 

Instrumentos 

Uno de los instrumentos más útiles para los bebés es el sonajero(4). Este instrumento lo hace concentrarse y estimula las partes sensibles del niño. Luego de el sonajero, su próximo instrumento debe ser el estudio formal. 

Las flautas se deben prohibir por la poca estimulación que tiene limitada al oído, no representa una disposición moral ni de instrucción, sólo de ejecución. Por otro lado, la flauta ha servido para el estudio musical, de hecho, muchos griegos antiguos la estudiaban, incluso unos afinaban los coros dirigiéndose por los tonos de la flauta. Pero con el tiempo se fue desestimando su uso porque provocaba una desviación de la virtud.

Atenea rechazaba el uso de la flauta porque éste afeaba su rostro, según cuentan las leyendas de la Antigua Grecia, pero la verdad es que la dejó porque no servía para el intelecto según Aristóteles.

Quienes se dedican a música como profesionales y viven de eso son los más indignos. ¿Por qué? porque dicho artista se verá obligado a recurrir a menoscabar la ejecución de su obra tratando de perfeccionarla a toda costa. Son capaces de envilecer su propio cuerpo para poder vivir sólo de la ejecución de un instrumento.


Capítulo VII: Modos musicales

Dentro del sistema educativo, el legislador debe considerar la música en una división de tres partes:


  1. Cantos éticos
  2. Cantos animados
  3. Cantos apasionados

Cada uno de estos cantos tienen sus propias armonías y nos hacen sentir diversasa emociones, además de servir para la distracción. Para propósitos educacionales, los cantos eticos nos servirán de manera efectiva, mientras que los dos restantes cantos se usarán para el teatro.  


En la música, los cantos afectan a determinadas personas según las experiencias que han tenido estas últimas. Para entender esto debemos considerar a dos tipos de audiencia.


  1. Libres e ilustrados
  2. Vulgares y grotescos

La última pertenece a los artesanos y asalariados que también quieren distraerse con estos cantos después del trabajo. Necesitan colores excesivos, armonías envilecidas y rudeza extrema para disfrutar.  

Por otro lado, tenemos la audiencia libre e ilustrada que se deleita con los cantos morales que sólo puede expresar la armonía dórica. 

Para Aristóteles, la armonía dórica es la que representa un término medio entre dos extremos por la gravedad que tienen sus tonos. 

Conclusión

Un ideal que no está nada alejado de la realidad actual, pues todo queremos una educación equitativa y de calidad. Aristóteles parece no estar de acuerdo con la educación privada, pero dicha educación no es entendida en términos actuales porque Aristóteles tomaba la educación privada como algo concerniente a los padres. Hoy en día tenemos colegios, institutos y universidades tanto públicas como privadas. Podemos diferir en qué tipo de educación es mejor, pero en que no podemos estar en desacuerdo es que la educación debe ser por y para todos. 

martes, 22 de diciembre de 2015

Aristóteles - La Política (Libro VII: El Estado ideal).

Este tema no es algo que pertenezca solamente al pasado, hasta el día de hoy se ha querido establecer cómo sería un Estado ideal. Fácilmente podemos hacernos la siguiente interrogante: ahora que han pasado más de 2.000 años, ¿podemos decir que hemos alcanzado el Estado ideal de un gobierno? Quizás la respuesta arrojará una percepción subjetiva dependiendo de la inclinación política que se tenga, pero es indudable que todavía en el mundo hay mucha desigualdad. Platón ya nos describía en La República y Las Leyes lo que para él era un Estado ideal, que en realidad se asemeja mucho a un gobierno utópico y comunista. Veamos lo que nos quiere plantear Aristóteles.

Referencias:

(1) Aristóteles añade que los niños de otros países son sumergido en agua fría y los celtas visten a sus hijos con ropas ligeras. 

La Política


LIBRO SÉPTIMO: EL ESTADO IDEAL

Capítulo I: Los ciudadanos y la ciudad


Para que un Estado sea el ideal debe procurar la felicidad de los ciudadanos, hasta donde la naturaleza se lo pueda permitir. En vista de esto el Estado debe procurar tres cosas principales a los ciudadanos.
  1. Bienes externos
  2. Bienes del cuerpo
  3. Bienes del alma

En efecto, la reunión de estos tres bienes concederán la felicidad que necesita el ciudadano. Uno de los bienes más importantes son los del alma porque estos tienen que ver con la virtud. No sirve de nada tener bienes externos si no se tiene virtud. 

Los bienes externos sólo deben servir para los bienes del alma, es decir, para la virtud. Para esto, la combinación entre virtud y prudencia es esencial, pues así no caemos en los placeres excesivos que nos arrojan muchas veces los bienes externos.

Capítulo II: Vida contemplativa o vida política

El mejor Estado debe ser ese que no impide que las personas quieran ser lo que en realidad quieren ser. Ese es el tipo de felicidad que buscan los ciudadanos, ser quienes son y que esto nos signifique herir a otros.

Ahora, hay dos manera de vivir en un Estado, una es teniendo una vida activa y la otra es teniendo una vida contemplativa. También se pueden denominar vida política (activa) y vida filosófica (contemplativa). 

La vida política pareciera ser la mejor en vista de que se manda a todos y todos deben obedecer. Una buena instrucción y la vida política se convierte en una vida honorífica, de ahí que todos los políticos de la Antigua Grecia hayan sido tan honorables. 

Sin embargo hay un detalle. La vida política también puede ser mala, pues existen políticos que ejercen el poder de manera despectiva o de manera corrupta. Muchas veces los políticos sólo piensan en el bien personal y por eso la vida política quizás sea peligrosa de alguna manera. 

Capítulo III: Vida política como bien

Las opiniones con respecto a estos dos tipos de vida son muy variadas. Unos dicen que el hombre político sólo se dedica a su trabajo de Estado y no dedica tiempo a la virtud, mientras que otros dicen que la virtud no puede ejercitarse sin trabajo, por lo tanto, la vida política es la mejor. 

La vida política no sólo consiste en conocer lo que es la virtud, sino también en obrar conforme a la virtud. Por otro lado, el Estado también deberá tener una actividad política para ejercer la virtud, y si el Estado tiene virtud entonces el hombre también la tendrá. 

Capítulo IV: La población

Para la correcta administración del Estado ideal, el legislador debe conocer el número, la naturaleza, la calidad y extensión de la población en la cual legisla. La felicidad de un país no consta de lo grande que sea, sino más bien de la calidad de nivel político que tenga dicha ciudad. 

Por ejemplo, una ciudad grande que tenga más artesanos que hoplitas será una ciudad mal gobernada, pues sería objeto de ser derribada por fuerzas extranjeras. Frecuentemente, las ciudad más populosas no suelen ser muy bien gobernadas, en contraste a las ciudades que fijan un límite de población. Además, nadie puede manejar lo ilimitado, pues esto pertenece a los dioses y no a los humanos que solo les concierne lo limitado. 

Por lo tanto, como la ciudad debe tener fijado un límite, dicho límite será perfecto siempre y cuando permita desarrollar la vida de los ciudadanos en el Estado. 

Capítulo V: Territorio

En realidad, el territorio parece algo más difícil de administrar porque éste debe ser de difícil entrada para los enemigos y de fácil entrada para los enemigos, lo que resulta ser muy difícil de encontrar. Además, recordemos que el territorio la mayoría de las veces lo da la naturaleza. Por otro lado, un país que sea fácilmente abarcable, será fácilmente invadido, por lo que una ciudad grande en este sentido puede ser mejor. 

En todo caso, si la ciudad no fuera grande, ésta por lo menos debe estar localizada a una distancia prudente del mar y además debe tener tierra firme. Otros métodos son los siguientes.

  1. Establecer un centro para la defensa, asistencia y socorro de todo el territorio.
  2. El transporte y tránsito de los frutos de la tierra, la madera y cualquier otro producto de la ciudad. 

Todo esto en el caso de que la ciudad no fuera grande y además estuviera en peligro de ser atacada. 

Capítulo VI: Proximidad del mar

Como dijimos la proximidad con el mar debe ser prudente , ya que esta es necesaria para el intercambio en el comercio y para los asuntos navales. 

Los marinos no son parte del Estado y por lo tanto no interferirán en el crecimiento de la población. 

Capítulo VII: Carácter del ciudadano

Ya hablamos de la cantidad en una población y ahora enfoquémonos en el individuo mismo. 

En los climas fríos de Europa, los ciudadanos parecen no tener mucha inteligencia y mucho menos capacidad para algunas actividades. Viven de manera libre, pero no poseen ninguna organización política. Por otro lado, los nativos de Asia sí son muy inteligentes y tienen muchas capacidades, pero tienen una vida de esclavitud que les impide ser hombres libres y virtuosos. 

La raza Helénica es la única que entre ellas es la más moderada entre la inteligencia y la valentía, por eso es la mejor ciudad gobernada.  

La pasión es algo inevitable en los ciudadanos y ésta hace que éstos amen a sus amigos y odien a sus enemigos; es una condición natural en el ser humano. El odio que se debe prodigar no debe ser con los desconocidos, sino solamente con los que sean criminales. En todo caso, el ciudadano común se irritará mucho más con quien es amigo que con el enemigo, en efecto, la traición de un amigo duele mucho más. 

El gobernante que se guíe y considere estos preceptos gobernará la ciudada de manera impecable.

Capítulo VIII: Componentes de la ciudad

Entre las cosas que tenga un Estado, sus partes deben ser tanto comunes como propias. Las cosas en común son generalmente el alimento, el territorio y otras cosas que se comparten por medio de la naturaleza. Por otra parte, tenemos las cosas que son de propiedad privada tales como el hogar y la familia. 

Enumeremos las cosas que debe tener la ciudad porque desde ahí podremos conocer sus componentes. 

  1. Alimento
  2. Oficios
  3. Armas
  4. Riquezas
  5. Culto
  6. Justicia

Cada categoría tiene un ciudadano determinado que enriquece los componentes de la ciudad, los sacerdotes en el culto, los administradores en los alimentos, los magistrados en las riquezas, etc. De ahí mismo se derivan las instituciones y componentes de la ciudad. 

Capítulo IX: Las funciones de la ciudad

Las funciones de cada miembro de la ciudad será determinada por el gobierno que esté de turno. Por ejemplo, si es la democracia todos los ciudadanos podrán participar de manera libre, pero en la oligarquía se verán más beneficiados y con más oficios los ricos.  

Cada ciudadano debe dedicarse a lo suyo, pero los ciudadanos libres no deben ser ni mercaderes, ni agricultores porque no tendrán tiempo para dedicarse a la vida contemplativa, ni mucho menos a la política. En todo caso, la naturaleza de los mismos individuos determinará a qué labor se ajustará más; por ejemplo, los que sean más robustos serán guardianes y los que sean más inteligentes a la administración. 

Las clases que se encuentran en la ciudad quedarán divididas en dos: la clase de los guerreros y la clase deliberativa (los ciudadanos libres). 


Capítulo X: Parte pública y privada de la ciudad

Dividir la ciudad en dos clases no es una contribución especial que hace Aristóteles, de hecho, ya había existido en Italia, algunas islas de la Antigua Grecia como Creta y sobre todo en el Antiguo Egipto ya que es la civilización que posee las instituciones más antiguas del mundo. 

Comidas en común y el culto

Las comidas en común son algo que debe existir en una ciudad, pero no como lo considera la teoría platónica donde el Estado corría con los gastos. En cuanto a la adoración, ésta sí debe ser sustentada totalmente por el Estado.

Para esto hay que dividir la ciudad en dos partes; una privada y otra pública. En la pública estará el culto y las comidas en común, mientras que en la privada habrán propiedades cerca de las fronteras y de la ciudad, de este modo, los ciudadanos tendrán dos lotes de tierras privadas.

Capítulo XI: Plan de la ciudad

De cierta manera es difícil planear la localización de una ciudad, pues la naturaleza la da y ésta no se puede modificar. Por lo pronto, una ciudad tendrá una mejor localización si está en un lugar escarpado (como pendiente). 

Aparte de la condición precedente, la ciudad ideal deberá estar favorecida en cuatro aspectos.

  1. Salud: las ciudades del este donde provienen los vientos del este son las más saludables. 
  2. Emplazamiento de la ciudad: la ciudad debe ser apta para la administración política y las actividades de guerra. En este sentido, la ciudad debe ser inaccesible para los enemigos y accesible para los amigos.  
  3. Uso de agua pura: básicamente, la separación de agua para tomar y para otros propósitos (no se deben mezclar).
  4. Fortificaciones: su construcción va a depender del tipo de gobierno establecido: para las monarquías y las oligarquías serán adecuadas las acrópolis. A las aristocracias les convendrá solo algunas murallas y a la democracia una planicie.

Aristóteles añade que en todo caso las murallas deben estar en cualquier ciudad, sin importar el régimen que tenga. Siempre deben haber murallas.

Capítulo XII: Organización de las funciones públicas

Los lugares o ''mesas comunes'' donde trabajan los magistrados deben ser lugares privilegiados. También deben ser lugares privilegiados los que se utilizan para el culto a los dioses, ninguna actividad mercantil puede llevarse a cabo ahí. Tampoco pueden aparecerse, agricultores, artesanos o trabajadores manuales a excepción de que lo haya autorizado un magistrado. 

El mercado debe ser algo distinto de los lugares mencionados anteriormente, debe establecerse de modo que las transacciones se hagan de forma cómoda ya sea por tierra o mar. Las mesas comunes deben estar en la plaza del mercado.

De todos modos, es difícil hablar de todas estas cosas en la práctica, pues todo depende de las circunstancias. Sólo nombrarlas como posibles teorías y lugares dentro de una ciudad.  


Capítulo XIII: Sistema educativo de la ciudad

Es una obviedad decir que una ciudad virtuosa es la que tiene ciudadanos virtuosos. Para ser virtuoso vale ver todos los libros de la Ética a Nicómaco que además fueron analizados en este blog. 

Lo difícil que sería establecer aquí es cómo es que la ciudad, o los organismos de la ciudad hacen que un ciudadano se haga más virtuoso. ¿Cuál sería la solución? Una mejor educación. 

En todo caso, para que el hombre alcance la virtud se debe servir de tres cosas:

  1. Naturaleza
  2. Hábito
  3. Razón

La naturaleza es la que nos permite nacer y formar parte de la naturaleza humana. Las cualidades que nos da la naturaleza luego son modificadas por las costumbres y los hábitos. Todos los animales a excepción del hombre se sirven de la naturaleza y el hábito, el hombre es el único que utiliza la razón de ente todos ellos. 

Capítulo XIV: Responsabilidades del gobernante

La educación es la que establece la diferencia entre los ciudadanos. Los que son más educados y usan su razón más que otros, pues entonces ellos deben ser lo que mandan y los otros sólo obedecer. 

La diferencia que se establece gracias a la educación será la dicotomía gobernante/gobernado. Sin embargo, es preciso que el gobernante mande de manera justo porque de otra manera, podrá recibir el alzamiento del pueblo en su contra y así emprender una revolución. 

Entre el gobernante y el gobernado, el primero es quien imparte la educación a todos los ciudadanos. Él será quien determine como un hombre puede llegar a ser bueno y virtuoso. La misma alma es dividida en dos: una parte es racional mientras que la otra no. No es que el hombre sólo deba inclinarse por una, sino que debe tener la virtud de ambas partes del alma. 

La vida en la ciudad también se divide en dos partes: trabajo y ocio y guerra y paz. Los dos tipos de vida se complementan; por ejemplo, el trabajo es en beneficio del ocio y la guerra en beneficio de la paz, pero ninguna de las dos es al revés. 

La ciudades de la Antigua Grecia

No obstante estas cosas, ninguna de las naciones, incluyendo las islas de la Antigua Grecia, han adoptado estas medidas y al contrario se han convertido en naciones beligerantes que sólo tienen por objetivo la guerra, como lo es en el caso de Lacedemonia. 

No se puede decir que una ciudad es feliz sólo porque ha ejercido el poder absoluto por sobre sus ciudadanos. La actitud de guerra no debe ser utilizada para esclavizar a los ciudadanos, sino más bien proteger a estos de quienes planean esclavizarlos. La supremacía política se debe alcanzar para ayudar a los ciudadanos y no para someterlos a un poder despótico. 

Capítulo XV: Virtudes activas e intelectuales

El fin de la ciudad es el mismo fin de los ciudadanos, los dos deben coincidir. Si tenemos en cuenta que la guerra se hace en beneficio de la paz, el trabajo en beneficio del ocio y por lo tanto, la virtud será para las dos el ocio. El ocio sólo se puede conseguir luego de haber trabajado mucho, de ahí la frase:

''No hay ocio para los esclavos''

Recordemos que en la Ética a Nicómaco vimos que el bien era un fin y por lo tanto el ocio sería un bien y un fin, aparte de ser la actividad fundamental para la filosofía, no sin antes trabajar muy duro para ello. 

Capítulo XVI: Infancia, juventud y adultez en los ciudadanos

La labor del legislador se extiende incluso a las diferentes etapas biológicas y psicológicas que pasa un ciudadano. Debe establecer las actividades par os niños, el matrimonio y la labor de los abuelos en la ciudad. 

Matrimonios

Los matrimonios no deben ser de dos personas con la misma edad ni tampoco deben ser jóvenes. Esto se debe a que sus propios hijos los podrán mirar casi como contemporáneos y el respeto se perderá. Además, cuando lso animales tienen hijos tempranamente estos nacen débiles e imperfectas (sobre todo las hembras). La edad que tienen los hombres para fecundar llega solamente hasta los 70 y las mujeres a los 50; por eso, la edad de procrear debe coincidir con estas edades pero tampoco pueden ser muy jóvenes. 

Por otro lado, es malo fecundar a edad temprana porque las mujeres que practican la sexualidad a dicha edad se vuelven licenciosas, y, por parte de los hombres, estos se trastornan al expulsar el semen que aún no ha sido bien desarrollado en edad temprana. Debido a esto, siempre será mejor que la mujer se una en matrimonio  a los 18 años con un hombre que tenga 37, ya que esa es la edad para procrear de manera efectiva. La mejor estación del año para contraer matrimonio es el invierno.

El adulterio es totalmente condenado por Aristóteles y su acción será castigada severamente.

Hijos

En cuanto al estado físico de los hombres y mujeres, estos deben ser el término medio entre el cuerpo de un atleta y un hombre no tan dedicado al ejercicio. 

Los hijos que tengan problemas de deformidad tendrán que ser muertos inmediatamente. Debe haber una ley que prohiba que estos niños se expongan y también otra ley que limite la cantidad de niños que se pueden tener. Si se supera el límite de población y una mujer está embarazada, entonces aquella mujer debe abortar inmediatamente. 

Capítulo XVII: Educación de la juventud

Los niños deben alimentarse principalmente de leche y evitar a toda costa el vino por las enfermedades que provoca. Los ejercicios también son cosas que beneficiarán mucho a los niños, pero cuidándose de que no sean muy bruscos. Otra utilidad es exponerlos al frío a muy temprana edad porque sirve tanto para su salud como para la guerra(1). La calidez que tienen los niños a la edad temprana les ayudará a soportar el frío al cual se les exponga. 

Hasta la edad de cinco años los niños deben estar expuesto a lo anteriormente mencionado, no se les debe obligar a hacer trabajos que impliquen fuerza para no interferir en su crecimiento. 

Educación formal 

Los cuentos deben estar relacionados con los oficios que harán en el futuro. De acuerdo con Aristóteles, en el libro Las Leyes de Platón los niños deben ser callados cuando se les grite, pero esto sería un grave error, pues el grito tensa la voz para que luego se pueda contener el aliento en los trabajos. 

Deben ser educados en la casa y alejarse de los esclavos lo más posible. La idea de esto es que los niños no deben decir groserías o palabras vergonzosas que pertenecen a gente vulgar y esclava, si llegara a decir dichas palabras será castigado y azotado. Si es un joven quien dice dichas palabras entonces éste será degradado a esclavo. 

Los magistrado serán los encargados de evitar mostrar imágenes vergonzosas a los niños. También tendrán que impedir que asistan a los yambos, a las comedias y a las sátiras. 

Conclusión


Hay que rescatar todo lo que sea referente a la virtud y a la practicidad de tener una ciudad. Muchas de las cosas dichas en este libro por Aristóteles no se aplican en la sociedad actual. Creo que la ética sobresale mucho por la política en este libro, de hecho, creo que es más fundamental que la política misma. Basta con saber que esta se debe ejercer con virtud para darse cuenta. En todo caso, cuando ya se comienza a hablar de educación (que por cierto se entrará de lleno en ese tema) sus aseveraciones parecen ser muy duras. Hoy en día los niños están expuestos a las sátiras y a las comedias que más que un daño, parece ser un beneficio; claro, mientras las comedia o la sátira sea sana.