sábado, 12 de diciembre de 2015

Aristóteles - La Política (Libro III: El ciudadano y el gobierno).

Pareciera el título de una noticia actual, o de un libro político de algún intelectual que está a punto de revelar las soluciones a todos los problemas de un país. Sin embargo, éste no es más que el título perteneciente a uno de los tratados más antiguos que puedan existir. Para comprender las complejas situaciones de las naciones es preciso partir por lo básico, y lo básico es la terminología sobre los distintos elementos que componen un país partiendo desde el ciudadano, hasta las características más macro. Es justamente lo que trata Aristóteles en este libro: el concepto de ciudadano. Una vez terminado lo mencionado, seguiremos con el análisis de las formas de gobierno.

Definiciones:

(1) Ostracismo: método por el cual se desterraba por un período de tiempo (o de forma permanente) a una persona incómoda para el Estado.

Referencias:

(1) Para más información sobre la virtud véase el libro cuarto, el libro quinto y el libro sexto de la Ética a Nicómaco.
(2) En otros casos nombra la democracia, pero la demagogia también se considera como desviación de la democracia. Téngase en cuenta que la peor desviación de la república es la demagogia. 
(3) Como dice Aristóteles, un tipo de monarquía electiva antigua entre los griegos. 
(4) Cuidado porque ésto es refutado en el capítulo XVI de éste libro.
(5) Dionisio, un tirano que fue mencionado en Las cartas de Platón, pedía guardias para protegerse de las revueltas. 


La Política


LIBRO TERCERO: EL CIUDADANO Y EL GOBIERNO

Capítulo I: Definición del ciudadano


Como dijimos en la introducción, una parte de este libro se encargará de las definiciones y luego de las formas de gobierno que pueden existir en una ciudad.

Para comenzar digamos que el gobierno es un tipo de organización impuesta por todos los miembros de un Estado por igual. Por otra parte, el ciudadano forma parte de los elementos del Estado, por lo tanto y como parte de él debemos definir el concepto de ciudadano. 

Veamos primero los que no son ciudadanos.


  • No son ciudadanos aquellos que lo son por medio de un decreto de ley.
  • No se debe considerar ciudadano sólo por su lugar de residencia porque dicho ''ciudadano'' puede compartir el lugar con esclavos.
  • No es ciudadano quien acude a los tribunales en calidad de demandante o demandado porque este derecho puede ser conferido por un mero tratado.
  • No son ciudadanos los jóvenes que aún no han alcanzado la edad para la inscripción cívica (son ciudadanos incompletos) y los ancianos tampoco lo serán (son ciudadanos ''excedidos'' o ''retirados'').
  • No son ciudadanos los que sean juzgados con una pena ni tampoco los que hayan sido desterrados.
El verdadero ciudadano será el que no tenga ninguna de las características mencionadas anteriormente. De hecho, para Aristóteles el verdadero ciudadano es ese que goza de las funciones de juez y magistrado. Aunque, hay que recordar que las magistraturas unas son temporales o permanentes. 

Este ciudadano es el ciudadano de un gobierno democrático, evidentemente puede variar en cada gobierno. Si tuviéramos que definir al ciudadano en otro tipo de gobierno (que esté cerca de la línea democrática), diremos entonces que el ciudadano es aquel que puede participar en la administración de la justicia. 

El término de ciudad será comprendido como el conjunto de ciudadanos que viven en un determinado lugar.  

Capítulo II: Definición de ciudadanía


No obstante, en los tiempos de Aristóteles, la definición de ciudadano era simplemente quien nacía de un padre o de una madre que fuera ciudadano/a. Naturalmente, para Aristóteles esta definición es insuficiente, pues los padres pueden haber sido ciudadanos por razones de una revolución o algo más. 

Se mantiene entonces, la definición de Aristóteles por la cual se es ciudadano cuando se ejerce un poder judicial. Por lo tanto, la ciudadanía se adquiere de éste método sin importar de dónde venga dicho ciudadano, ese poder determina si es ciudadano o no. 

Capítulo III: La identidad del Estado

Cuando en la ciudad ocurre una injusticia, ¿a quién se le debe decir injusto? ¿al Estado o al individuo? Hay un ejemplo claro de esto y es que cuando la democracia sucede a una oligarquía o a una tiranía, se dice que la injusticia se originó del tirano y no del Estado, pues fue éste último quien estuvo en control del mismo.

Si la democracia asume los compromisos que le tocan como nuevo gobierno, entonces, si ocurre alguna desgracia, el gobierno será quien cometa la injusticia. Pero ¿se cambia de Estado cuando se cambia de gobierno? Lo único que podemos tener seguro es que los ciudadanos son siempre idénticos, a pesar de que se cambia de Estado. 

Ahora, si un estado es una asociación de ciudadanos y los ciudadanos responden a un tipo de constitución, y si esta constitución cambia luego del cambio de gobierno, entonces no podemos decir que el Estado sea el mismo. Y como conclusión, podemos decir que la constitución es la identidad del Estado. 

Capítulo IV: La virtud del ciudadano

Todos los que forman parte de la asociación del Estado tienen su propio tipo de virtud conforme al trabajo que tienen. Si es así, se puede inferir que el ciudadano tendrá múltiples virtudes (por ejemplo, si este fuera un navegante o un militar), pero aparte de las virtudes que son conforme a su trabajo deberá tener más en cuenta la virtud en sí misma. 

Estos tipos de virtud se dividen en dos: virtud política (o virtud cívica, o virtud ciudadana) , relativa a los deberes del oficio; y la virtud privada, que tiene que ver con la virtud del hombre de bien(1). Sin embargo, sabemos muy bien que en el Estado no siempre es posible que se encuentren hombres de bien. ¿Quién podrá reunir estos dos tipos de virtud? Para Aristóteles es claro. Es el magistrado quien podrá ejercer estos tipos de virtud porque por un lado, tiene que cumplir con su trabajo y su trabajo lo obliga a ser un hombre de bien. 

Así, el hombre de bien, que tiene que ser magistrado, reunirá subsecuentemente en esas virtudes la capacidad de mandar y de obedecer. Debe conocer de manera teórica y práctica los conceptos de mando y obediencia. 

Capítulo V: Los artesanos


Veremos ahora si el ciudadano es sólo aquel que debe participar del poder, o más bien puede ser también un artesano. La verdad, que un artesano sea ciudadano representaría un problema, pues hay artesanos quienes son esclavos en muchas ciudades, en cambio, los ciudadanos no son esclavos en ninguna circunstancia. 

Además, la vida del artesano es incompatible con el aprendizaje de la virtud del ciudadano. La vida del artesano es laboriosa y fatigosa, la cual no corresponde a la del ciudadano. Muchas naciones, como Tebas, permiten que los extranjeros allegados se conviertan en ciudadanos por medio de un decreto, pero ésto ha llevado a la escasez de ciudadanos verdaderos y la derogación de este derecho por la sobrepoblación de ciudadanos. 

Finalmente, sólo pueden ser ciudadanos quienes poseen el derecho político (participar en los juicios y asambleas). 

Capítulo VI: Formas de gobierno

Como ya quedó clara la definición de ciudadano, comencemos con las distintas formas de gobierno en donde se desenvuelve dicho ciudadano. 

Hemos establecido que cada Estado difiere por la constitución que ésta tenga; en otras palabras, la constitución diferencia un gobierno de otro. Las formas de gobierno no son distintas de las relaciones entre el amo y el esclavo. Eso sí, hay una diferencia, pues, el amo muchas veces manda al esclavo para provecho de él mismo y accidentalmente el esclavo puede tener un beneficio, pero el amo sólo obra por su propio interés; en cambio, el padre que manda una familia ejerce su mando por el interés del bienestar de todos. Por lo tanto, la primera relación pertenecería a gobiernos despóticos mientras que la otra a gobiernos sensatos y perfectos. 

Relación amo y esclavo:

  • Tiranía
  • Oligarquía
Relación padre e hijos:

  • Democracia 
  • Aristocracia

De acuerdo con la mirada aristotélica, la segunda lista sería la caracterización de un gobierno perfecto y bueno. 

Capítulo VII: Gobiernos rectos y desviados

Los términos gobierno y constitución se usan indistintamente, es decir, significan lo mismo para Aristóteles. 

Los gobiernos que ejercen el poder del Estado por medio de la fuerza pueden estar hechos por un sólo hombre, por minorías y por mayorías. 

Cuando un gobierno es constituido por una consulta al interés común de los ciudadanos, entonces aquí estamos hablando de una forma correcta de gobierno. Sin embargo, cuando un gobierno es comandado por un sólo hombre o una minoría, aquí hablamos de una forma desviada de gobierno. 

Monarquía (o reinado): el rey gobierna por el interés común de todos los ciudadanos.

Aristocracia: una minoría de los mejores hombres de la ciudad gobierna por el bien de todos los ciudadanos. 

República: una mayoría gobierna por el bien público de la ciudad. 

En cuanto a la República, hay que añadir un punto. La virtud que se pueda sacar de una mayoría sólo puede ser la virtud guerrera, y no necesariamente la de un gobierno.Luego tenemos las desviaciones de dichos gobiernos. 

Tiranía: desviación de la monarquía que sólo tiene por objeto el interés propio del tirano. 

Oligarquía: desviación de la aristocracia donde la minoría gobierna por sus propios intereses. 

Demagogia(2): desviación de la república donde sólo se gobierna atendiendo el interés de los pobres y no el interés general. 

Capítulo VIII: Oligarquía y Democracia

Hay cierta dificultad al tratar estos términos porque si decimos que la oligarquía es el gobierno de una minoría, entonces tendríamos que decir que los pobres serían los oligarcas, pues hay más ricos  (como soberanos) que pobres (esclavos). Esto es imposible porque los ricos y virtuosos deben ser los que gobiernan como oligarcas. 

Oligarcas: ricos y virtuosos son la mayoría.
Democráticos: pobres son la mayoría. 

Para resolver este problema será necesario designar a la oligarquía como un gobierno donde sólo mandan los ricos, sean mayoría o sean minoría. En el gobierno democrático o demagogo gobernarán la multitud de pobres. 

Oligarquía: gobiernan ricos y virtuosos sean o no mayoría
Democracia: gobiernan pobres sean o no mayoría. 

Por lo tanto, lo que diferencia a estas dos clases de gobierno son las personas que gobiernan y no su mayoría o minoría que tengan en la ciudad. 


Capítulo IX: Propósito de la ciudad-Estado

Es fundamental que en el Estado los magistrados no están involucrados en el asunto que juzgan. Se suele juzgar muy mal cuando se está relacionado con un caso judicial, los magistrados se atribuyen a sí mismos la razón absoluta y la justicia absoluta. 

Cada gobierno no sólo tiene el objetivo de proporcionar a sus ciudadanos su integridad física, sino también que sean felices y virtuosos. Esto también es fundamental porque es lo único que puede forjar la unión civil entre ciudadanos. Si no se pone atención a este punto, el Estado se volverá una especie de asociación meramente militar. 

Por lo tanto, una ciudad no consiste solamente resguardar los derechos individuales de los ciudadanos, o de intercambios comerciales, sino que de procurar que los individuos en el Estado tengan virtud.

Capítulo X: Problemas de la soberanía

¿Quién debería ejercer la soberanía en un tipo de gobierno? Esta es una gran dificultad entre los tipos de gobierno. 

¿Serán los pobres? Si fueran los pobres, entonces ellos tendrían que repartirse las propiedades de los ricos puesto que son mayoría. Lo mismo ocurriría en un gobierno donde los ricos son mayoría, existiría una inequidad horrible. Por lo demás, evidentemente esto representaría una injusticia terrible.

¿Tendrán que ser solamente los hombres más virtuosos? Si fuera así, entonces todos los demás ciudadanos quedan excluídos de hacer soberanía, además de que pueda suceder una oligarquía. 


Capítulo XI: Soberanía en la ciudad

Una solución al planteamiento de la soberanía podría ser que la multitud ejerza la soberanía, a pesar de que la minoría en realidad sea la virtuosa. Quizás dicha multitud tomada separadamente pueda ser mediocre, pero si se les une será mucho mejor. 

La unión de elementos es mucho mejor que su constitución individual. Cada virtud que se encuentra en los ciudadanos forma un tipo de virtud más grande. A modo de adición, no olvidemos que también está la virtud de la minoría, por lo tanto, la virtud de la multitud y de la minoría llevarán el Estado por un buen camino. 

Ahora, hay una excepción, los ciudadanos no pueden elegir a los magistrados , o a los mèdicos, o a los pilotos de la ciudad, pues esa labor le corresponde a los expertos en cada caso (magistrados, médicos, pilotos). 

Capítulo XII: Los Magistrados

La labor de los magistrados es de impartir la justicia entre sus ciudadanos, además de ser miembros de la asamblea y los tribunales. Debe otorgar derechos que promuevan la igualdad entre los ciudadanos según sus méritos correspondientes, es decir, si un ciudadano es más alto o más bello que otros, no se le puede conferir más derechos que otros, puesto que la altura o la belleza no son razones para otorgar más derechos. 

Por otro lado, la nivelación de habilidades tiene que estar de acuerdo con la ejecución, es decir, no podemos juzgar a un flautista por su belleza sino por cómo toca la flauta. 

Capítulo XIII: Quién debe gobernar

Los ciudadanos deben reclamar su autoridad política porque son la multitud soberana que compone un Estado. Sin embargo, esto puede suceder sólo en algunas formas de gobierno porque en algunas como la aristocracia. Además, el hombre que tenga más riquezas o provenga de un linaje superior reclamará su poder frente a la multitud. 

Si un hombre que aventajara a la multitud de virtud se presenta ante los ciudadanos, entonces dicho hombre tendrá que gobernar sobre ellos. No se le puede poner en la mayoría, puesto que vale más que la mayoría. 

Ostracismo(1)

Podría pensarse que el ostracismo sólo se emplea en tiranías y oligarquías, pero la verdad es que a todo tipo de gobierno le conviene desterrar a un ciudadano que amenace la integridad del Estado con su presencia o sus actos. 

El objetivo del ostracismo es guardar la proporción de elementos en un Estado. En un coro, el director no pondrá a la voz más bella entre las menos bellas. Todo debe tener su proporción y el ostracismo contribuye a esto. 

Hay un punto en el cual se debe entrar en detalle. En la tiranía y en la oligarquía el ostracismo sería algo verdaderamente justo, pues sólo uno debe ser virtuoso y mandar por sobre los demás. pero ¿qué ocurrirá en la democracia o en la aristocracia? ¿será justo desterrar al más virtuoso de los ciudadanos sólo por su condición? En ese tipo de gobiernos será preciso que dicho ciudadano no sea desterrado, sino más bien proclamado como el soberano que debe mandar sobre el resto. 

Capítulo XIV: La monarquía

De acuerdo con Aristóteles, la monarquía es uno de los buenos gobiernos considerados en este tratado. No hay solo un tipo de monarquía, sino que hay varias de ellas. Analicemos en qué se caracterizan los tipos de monarquía. 

Un tipo de monarquía es el que está presente en Esparta. El monarca se dedica sólo a los asuntos tanto militares como religiosos; dirige el derecho a la vida sólo en el contexto militar. La obediencia al rey es voluntaria y en ningún caso reprimida. El modo de gobierno ejercido es un generalato vitalicio.

Otro tipo de monarquía está dirigida por algunos pueblos bárbaros, donde el monarca ejerce de manera similar a un tirano y además su sucesión es hereditaria (legitimada por su constitución).  La obediencia al rey es forzosa y en contra de la voluntad del pueblo.

El tercer tipo de monarquía que en verdad era una especie de tiranía electiva llamada ''aesimnetia(3)''. Podían ejercer el poder de manera permanente o por un cierto período de tiempo. 

El cuarto tipo de monarquía es la heróica la cual contaba con el consentimiento de los ciudadanos y la sucesión era legal y hereditaria. Los monarcas aseguraban a su pueblo con armamento y tomaban las decisiones en las cuestiones jurídicas. El poder de ellos se extendía a todo el espectro político ya sea interior o exterior. También practicaban los sacrificios.



Hay todavía una quinta especie de monarquía llamada ''administrativa'', pero sólo se refiere a la economía doméstica, pues quien la ejerce es el padre en la familia. 



Capítulo XV: Ventajas y desventajas de la monarquía

Las leyes en las monarquías no pueden considerar cada caso particular en el gobierno. Por esto, las leyes de una monarquía sólo se puede ocupar de las cosas generales y no de cada cosa en particular. En los casos particulares, el rey será mucho más efectivo que las leyes(4)

La monarquía es ejercida por un rey que se considera el hombre más virtuoso de la ciudad (a excepción de las monarquías absolutistas), pero si en dicha ciudad cada ciudadano comienza a ser virtuoso y conforman una mayoría considerable, entonces el gobierno tendrá que cambiar a aristocracia. En efecto, si hay una cantidad mayo de ciudadanos virtuosos, necesariamente el gobierno anterior debe ceder a una aristocracia. Luego, cuando los virtuosos comenzaron a ser más, la ciudad se transformará en república para luego ser dilapidada por la ambición de la oligarquía, las cuales se transforman en tiranías para finalmente transformarse en demagogia

Proceso de gobiernos:

Monarquía → Aristocracia → República → Oligarquía → Tiranía → Demagogia 

Con el tiempo el Estado se fue volviendo más grande y el gobierno de la democracia se convirtió en el preferido por los ciudadanos. 

Por otro lado, la monarquía puede correr un grave peligro de insurrección si la sucesión se vuelve hereditaria, mucho peor si el monarca dice que no será hereditaria (lo que no es probable) y no cumple su palabra. Para evitar esto el monarca siempre deberá conformar una armada para defenderse cada vez que los ciudadanos quisieran rebelarse(5).

Capítulo XVI: Problemas de la monarquía

Muchos cuestionan la monarquía y en específico, confiar el poder de uno solo de los ciudadanos que conforma el Estado, al monarca. Hay quienes dicen incluso que el mandato de un solo hombre por sobre otros está en contra de la naturaleza, pues el Estado es una asociación de individuos que ejercen la virtud y no uno solo. 

En estos casos, es mejor que la soberanía de un Estado sea confiada a la ley y no a un solo ciudadano (al monarca). Es cierto, dijimos que las leyes no pueden atender los casos particulares, pero si las leyes son susceptibles de reformas, entonces sí podremos considerarlas para todos los casos. Además, recordemos que, aunque el gobernador sea monarca es susceptible de corromperse por el placer y el poder, en cambio las leyes no. 

Uno de los problemas con la monarquía es que dicho rey deberá tener ojos en todo el Estado, si es que está rodeado de enemigos en su gobierno. Por otro lado, si está rodeado de amigos compartirá el poder con ellos, lo cual, en cierto sentido, ya no sería una monarquía. 

Capítulo XVII: La naturaleza de los gobiernos

La naturaleza de la monarquía surge cuando en una ciudad, en una sola familia, un sólo hombre se destaca por sus destrezas y virtudes. Cuando existen hombres libres que son capaces de ejercer su virtud en la ciudad, entonces allí existirá la aristocracia. Cuando una mayoría es capaz de gobernar, alternando el mando, la obediencia y la disposición guerrera, entonces dicha ciudad será gobernada con el nombre de república. 

En fin, podemos establecer que las mejores formas de gobierno serán la monarquía, la aristocracia y la república. 

Conclusión

Es interesante ver como en la antigüedad se confeccionaba el criterio de los gobernantes en una ciudad. Es claro que hoy en día la sucesión de gobiernos ha cambiado. Hoy se acepta la monarquía constitucional y se han derrocado las despóticas como en Francia, Rusia o China. Lo que hay que evitar a toda costa son sus desviaciones, pues esas llevarán a grandes desastres, aunque pareciera ser que de algún modo es inevitable porque las ambiciones de los hombres no tienen límites. En la mayoría de los países, el gobierno por excelencia es la democracia, luego vendría la monarquía y en algunos países todavía existe la tiranía. Por otro lado, los países que dicen ser democráticos muchas veces se parecen a las tiranías...

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Aristóteles - La Política (Libro II: Examen y crítica sobre las constituciones).

La constitución es el documento fundamental de una nación el que debe ser respetado de manera absoluta, de lo contrario, quien no la respete puede ser condenado a las peores penas. Todo lo que está fuera de la constitución está prohibido y debe ser severamente sancionado si se recurre a las prácticas no consideradas en ellas. Por la misma razón, la redacción y construcción de dicho documento debe ser cuidadosamente elaborado, pues cualquier error puede llevar a una tiranía o una anarquía absoluta. No se debe ignorar la voluntad del pueblo, como tampoco se debe rechazar la opinión de los expertos frente a estos temas.

Referencias:

(1) El cual es uno de los objetivos finales del comunismo. 
(2) Sin embargo, en la batalla de Platea (segunda guerra médica) que se libró en 479 a.C. el  número de hoplitas fue de 5.000.
(3) La única mención que se hace de éste autor es justamente aquí en La Política. 
(4) Legislador griego considerado el padre de las leyes.
(5) Los locrios se ubicaban en Lócrida que era una ciudad de la Antigua Grecia. 
(6) Hipodamos de Mileto fue un polímata de la Antigua Grecia conocido por crear el plan urbanístico de calles en ángulo recto.
(7) Lacedemonia fue una región de la Antigua Grecia que ocupaba una porción del Peloponeso. 
(8) Los éforos eran los magistrados de Lacedemonia.
(9) Eran los siervos de Esparta y Creta.
(10) Los kosmoi eran los magistrados de Creta.
(11) Miembros del consejo de ancianos que asesoraban al rey. 
(12) Antigua ciudad fundada por los fenicios. 
(13) Un consejo de magistrados que dependía totalmente del rey.

La Política


LIBRO SEGUNDO: EXAMEN Y CRÍTICA SOBRE LAS CONSTITUCIONES

Capítulo I: Platón y su República


En este capítulo y el que sigue, Aristóteles se propone indagar las mejores constituciones de su tiempo y las teorías que subyacen en ellas. De acuerdo al filósofo, muchas de las teorías y constituciones tienen muchos errores y es preciso indagar en ellos de manera urgente. 

El punto de partida será esclarecer los siguientes puntos:


  • Que todos los miembros posean bienes comunes.
  • Que no deben poseer nada en común.
  • Deben poseer algunas cosas en común y excluir otras. 

Es obvio que lo que intenta aquí Aristóteles es verificar si es posible el sistema de bienes en común descrito en el libro cuarto de La República de Platón. 

El segundo objetivo es imposible, puesto que necesariamente deben haber cosas en común en un Estado, de otra manera ¿cómo se construirá si el Estado consiste en la reunión de aldeas que se prestan servicio unas a otras? Evidentemente sería muy contradictorio que fuera como el segundo objetivo lo propone. Veamos en lo sucesivo si se resuelve en los siguientes capítulos. 

Capítulo II: Crítica a La República de Platón

Primeramente, Aristóteles demuestra su reticencia a la propuesta platónica de bienes en común, ya que aquella proposición traería muchos problemas. 

En efecto, Platón planteaba que todos los bienes tenían que ser en común con todos. Por ejemplo, la alimentación y las mujeres. Esto traería algunas consecuencias destructivas para el Estado, pues cuando hay Unidad el Estado se convierte en familia y la familia en individuo con lo cual el Estado desaparece(1).

La unidad sólo puede darse en el sentido de la reciprocidad que se será lo único que preservará las ciudades, es decir, dar algo a alguien que sea proporcional a sus méritos. Porque, de hecho, es imposible que todos gobiernen a la vez, siempre tienen que gobernar unos pocos, por algún tiempo y por turnos.

Capítulo III: Crítica a la propiedad en común de Platón

Muchas menciones a la propiedad en común son relatadas por Platón en el tercer, cuarto y quinto libro de La República

Podemos ver en el quinto libro de La República relacionado con las mujeres, que la unidad puede verse evidenciada con las palabras ''esto es mío'' y ''esto no es mío'', pero para Aristóteles esto resulta insuficiente. Por supuesto, si vivimos en una comunidad donde los hijos y las mujeres son comunes, es decir, no pertenecen a nadie, ¿cómo vamos a poder decir que esto es mío, si todo pertenece a todos? Resultaría un método inaplicable designar las cosas si todas estas pertenecen a todos. 

Bienes en común

Dentro de lo ya dicho se introduce una dificultad aún peor; el desinterés de la propiedad común. Todos ponen interés a sus propios bienes y se dedican a ellos porque les pertenecen. Los intereses públicos no son de mucha importancia para el hombre, a menos que los involucren personalmente. 

No sólo ocurrirá con las cosas, sino también con las personas. El cuidado de los niños será muy escaso porque ya no serán propios sino comunes; pertenecen a todos y nadie sabrá si tener cuidado o no con dicho niño. En este caso, si se quiere reconocer al hijo procreado se deberá buscar el parecido como lo hacían en los pueblos de la alta Libia.

Capítulo IV: Crítica a la comunidad de mujeres e hijos

¿Qué pasará en esta comunidad planteada por Platón si alguien por algún motivo premeditado mata a alguien o a un familiar? Será difícil identificar a quién cometió el delito y mucho menos asignar una proporción, puesto que no se sabrá si es el padre la madre o el hijo. 

Si la propiedad entre las personas es común el padre no buscará al hijo ni el hijo al padre, como tampoco la madre a la hija ni la hija a la madre. Sus relaciones y lazos serán inútiles y el afecto se extinguirá gradualmente en dicho Estado. Platón en cuanto a los sentimientos no nombra nada además de la unidad que habrá en ese tipo de sociedad. 

Capítulo V: Crítica a los bienes en común

Por otro lado, tenemos la distribución de bienes en común en cuanto al suelo y al usufructo de este. 

En la comunidad platónica, el suelo sería trabajado de forma común y los trabajadores recibirían los mismos beneficios. Esto sería lo ideal, pero en la práctica no sucede así, de hecho, los trabajadores reclamarán a quienes trabajando poco reciben igual o mayor beneficio de los que trabajaron más. 

Es por esto que conviene que la propiedad del suelo sea privada, mientras que la actividad surgida sea en común porque así el privado podrá asignar el beneficio según lo trabajado. 

Además, el goce de las cosas personales pertenece a la naturaleza humana, no hay nada reprochable en que a un ciudadano le guste sus propias cosas. Lo que sí es reprochable es que en cuanto a estas se vuelva tirano y egoísta, ya que esta acción corresponde a un exceso. 

La República de Platón y su sistema

La visión y propuesta de La República de Platón tiene un objetivo verdaderamente filantrópico y bondadoso. Unir a los ciudadanos en un solo Estado, que vivan en comunidad e igualdad ciertamente es algo que todos quisiéramos que pasara.  

Sin embargo, el error cae debido a que no se puede llevar la unidad del Estado a tal extremo. La unidad está bien, pero debe llevarse con moderación. Además, ¿cómo podríamos diferenciar entre esclavos y amos? Los primeros reclamarán su libertad y serán igual que hombres libres lo que llevaría a enfrentamientos sin lugar a dudas. 


Capítulo VI: Crítica a Las Leyes de Platón

Aristóteles critica también el tratado de leyes presentado por Platón, pero sólo se remitirá a los asuntos relacionados con la constitución. 

Existen algunas diferencias relativas entre los dos textos: La República y Las Leyes. En las leyes se propone un número muy elevado de guerreros (5000), lo cual implicaría un territorio tan vasto como Babilonia sin contar con los ciudadanos de la misma ciudad; imposible para Grecia(2). Además, hay que tener cuidado con la propiedad en común, puesto que ésta también debería ser vasta. Aristóteles nos dice que es mucho mejor asignar un número determinado de pobladores.

El tipo de gobierno ideal que plantea el Ateniense es un punto intermedio entre la democracia y la oligarquía, la cual es llamada según Aristóteles; República. Sin embargo, buscando las mejores formas de gobierno, el Ateniense se inclina por la democracia y la tiranía, aunque estas no sean reales formas de gobierno o en otras palabras, las peores de todas. De acuerdo con Aristóteles, el tipo de constitución creada en Las Leyes pertenecería más bien a un gobierno oligárquico. La mejor de las constituciones será la que tenga más elementos reunidos en su documento. 

Capítulo VII: Examen de la constitución de Faleas de Calcedonia(3)

Terminando con la crítica a las teorías platónicas de la constitución, Aristóteles procede a analizar otro tipo de constituciones. 

Sin duda que el sistema de distribución de propiedades es un tema complejo en una nación, Faleas previó este peligro y postuló una teoría. 

  • Los ciudadanos deben poseer un igual número de propiedades. 

No hay ningún problema en que esto se establezca en una ciudad o en una colonia, pero sí habrá peligro al implementarla en un Estado ya establecido. 

Aristóteles añade a esta teoría de Faleas que también es importante determinar el número de hijos que saldrán de esa propiedad porque si son demasiados la ley será violada y deberá anularse.

Límite de la propiedad

Ya Solón(4) había dicho que debe estar prohibida la adquisición ilimitada de la propiedad. Entre los locrios(5) un hombre podría adquirir una propiedad siempre y cuando se acredite que su propiedad anterior ha sido destruida.

Lo difícil es asignar un monto a la propiedad, que además la única forma de conseguirla es la educación. Faleas diría que eso se arreglaría con educación para todos, pero lamentablemente esto traería ambición y sedición por lo cual habrán más guerras.

Crímenes en cuanto a la propiedad

Faleas planeada que los crímenes podrían solucionarse a través de la nivelación de la propiedad, esto podría satisfacer las necesidades de quienes delinquen para que no lo vuelvan a hacer, pero la necesidad no es la única razón por los que los delincuentes hacen sus fechorías, sino que también lo hacen por la ambición de tener más. ¿Cómo evitar dicho deseo de ambición? Aristóteles propone tres cosas:


  • Otorgar una propiedad moderada y una ocupación (empleo).
  • El hábito de la templanza 
  • El estudio de la filosofía

La primera será para dar un lugar donde vivir y mantenerlo, el segundo para no caer en el extremo de la ambición y el tercero para que mantenga las dos anteriores. La propuesta de Faleas sólo podría aplacar los crímenes pequeños de una sociedad pero no los grandes. 

Finalmente, veamos las propuestas hechas por Faleas y determinemos que se podría hacer al respecto. 


  • Los ciudadanos deben poseer un igual número de propiedades. ¡Refutado!


    Esto llevaría a una guerra civil entre hombres ricos y los que no lo son tantos, pues la ambición de adquisición y deseos es ilimitada en el hombre. La necesidad no es la única razón por la que se delinque, sino también por la ambición.

Sigamos viendo los otros tipos de propuestas para la constitución ideal y perfecta. 



Capítulo VIII: Examen de la constitución de Hipodamos de Mileto(6)

De vida egocéntrica y vanidosa, Hipodamos se dedicaba entre muchas de sus profesiones a legislador. Veamos algunas de las características de su constitución.

  • Diez mil ciudadanos distribuidos en tres clases: artesanos, labradores y guardianes.
  • El territorio debía estar dividido en tres partes: una pública, una sagrada y otra individual.
  • Las leyes en cuanto a la condena judicial tenían tres géneros: injuria, daño y muerte.
  • Tribunal único y supremo compuesto de ancianos nombrados por elección.
  • Los votos en los juicios debían ser escritos en tablillas y no por elección de bolas blancas y negras.
  • Reconocimientos a quienes aporten un beneficio a la ciudad y la educación de los niños.

Estas son las características y consideraciones de la constitución de Hipodamos de Mileto. 

Las dificultades que presenta la constitución de Hipodamos es que los artesanos y labradores podrían convertirse fácilmente en esclavos de los guerreros. Una forma de resolver esto sería que los guerreros se ocupen del campo y las cosechas, pero esto traería una nueva dificultad porque ¿cómo se diferenciarán los guerreros y los labradores? Evidentemente hay algunas dificultades con la constitución de Hipodamos. 

En cuanto a los juicios, el que los jueces determinen dichos juicios por medio de tablillas escritas complicaría más las cosas porque sólo se transformarían en meros árbitros. Es necesario a la hora del juicio una sentencia definitiva y no que sea tan compleja como la de Hipodamos. 

En cuanto a los beneficios otorgados a lso ciudadanos, si bien parece un buen principio puede suscitar algunos peligros. ¿Qué pasaría si un ciudadano propone algo bueno para la constitución, pero que produce grandes trastornos en algunas otras leyes? Aristóteles nos dice que hay que tener sumo cuidado y preguntarse antes de otorgar dichos premios ¿está el Estado dispuesto a cambiar su constitución?

Veamos las propuestas hechas por Hipodamos y las refutaciones y convergencias hechas por Aristóteles


  • Diez mil ciudadanos distribuidos en tres clases: artesanos, labradores y guardianes. ¡Refutado!

    Debe especificarse más en las labores de las tres clases porque los guerreros pueden perfectamente someter a los artesanos y labradores a su señorío.
  • Los votos en los juicios debían ser escritos en tablillas y no por elección de bolas blancas y negras. ¡Refutado!

    Los juicios deben ser definitivos y no múltiples como se postularía en las tablillas.

  • Reconocimientos a quienes aporten un beneficio a la ciudad y la educación de los niños. Aceptado con sugerencias.

    Antes de otorgar beneficios hay que ser cuidadosos en lo que se puede permitir hacer con la constitución o las leyes en general. 


En cuanto a lo demás, Aristóteles no se refiere en absoluto, no podemos saber si está de acuerdo o si no lo está. 


Capítulo IX: Examen de la constitución de los Lacedemonios(7)

Aristóteles se refiere muy duramente a la constitución de Lacedemonia, pues siempre estaba en guerra con los Estados circundantes (Mesenia, Argólida y Arcadia). De hecho, en Lacedemonia existían vacíos legales en cuanto al rol de las mujeres, lo que llevaba a que estas se dedicaran al lujo y al desorden. Veamos ahora algunas de las cosas de la constitución de Lacedemonia. 


  • Está prohibida la compra y venta de patrimonios. Sólo se puede acceder a ellos por herencia o por donación.
  • Cualquiera puede ascender a la magistratura de los éforos(8) por vía de elección.
  • Sólo los hombres maduros pueden ocupar el Senado.
  • El reinado es hereditario.
  • Quien participe de las comidas en común debe llevar una orden  y financiamiento por ley.
  • Los almirantes comparten un poder similar a los reyes.
  • El Estado debe encargarse de las rentas públicas.

Anlicemos ahora lo que Aristóteles tiene que decir a todos estos preceptos postulados en la constitución de Lacedemonia. 

  • Está prohibida la compra y venta de patrimonios. Sólo se puede acceder a ellos por herencia o por donación. ¡Refutado!
    Una de las primeras críticas realizadas por Aristóteles subyace en que muchas veces la herencia se la lleva la mujer, aprovechandolas de mala manera.

  • Cualquiera puede ascender a la magistratura de los éforos por vía de elección. ¡Refutado!

    Lamentablemente, esta medida hizo que los hombre más pobres se hayan dejado llevar fácilmente por la ambición de su cargo. Por ejemplo, en Andros, los éforos hicieron de todo para perjudicar a la ciudad por dinero.
  • Sólo los hombres maduros pueden ocupar el Senado. ¡Refutado!

    Dejar las decisiones del Senado a hombres maduros puede ser perjudicial para el Estado. A la debilitación del cuerpo por la edad, viene la debilitación de la mente. Ya ha pasado que muchos se han dejado llevar por el dinero y hacer acciones deshonrosas en Lacedemonia.

  • El reinado es hereditario. ¡Refutado!

    Es mejor que la posición del reinado sea por méritos más que por herencia. Los Lacedemonios iban a las guerras con sus reyes creyendo que éste les daría la victoria.

  • Quien participe de las comidas en común debe llevar una orden  y financiamiento por ley. ¡Refutado!

    Muchos ciudadanos pobres no pudieron participar de dichas comidas. El gasto era mucho para ellos.

  • Los almirantes comparten un poder similar a los reyes. ¡Refutado!

    Los reyes y los almirantes se enfrentaban los unos con los otros, ya que los reyes se creían capaces de ser almirantes también.

  • El Estado debe encargarse de las rentas públicas. ¡Refutado!

    La contribución y los impuestos no eran suficientes para que el Estado pudiera cumplir con todo. Los ciudadanos no eran muy colaboradores con el Estado.
Hasta ahora es una de las constituciones que más refutaciones ha tenido por parte de Aristóteles. Sigamos analizando las que quedan.

Capítulo X: Examen de la constitución de Creta

    Lacedemonia y Creta tienen muchas semejanzas en sus constituciones y eso se debe a que Lacedemonia ha adoptado casi todas las leyes de Creta. 

    Veamos primeramente las similitudes que estas tenían 


    • Los Ilotas(9) tenían que cultivar la tierra.
    • Las comidas en común como institución.
    • Los kosmoi(10) tenían las mismas funciones que los éforos. La única diferencia era que los kosmoi eran diez y los éforos cinco.
    • Los gerontes(11) se encargan del Senado.
    • Todos los ciudadanos participan de las asambleas públicas. 

    Las comidas en común estaban mejor organizadas en Creta que en Lacedemonia. En esta última, como vimos en el capítulo anterior se debe pagar un tributo al Estado, mientras que en Creta los cultivos o frutos deben ser entregados al Estado. 

    Los kosmoi eran inferiores a los éforos, ya que los primeros carecían enormemente de virtud en contraste con los últimos. Además, los kosmoi sólo provienen de las familias privilegiadas, mientras que los éforos podían provenir desde lo más bajo de la sociedad. No obstante, las dos formas de conformación de magistrados son deficientes, pues los dos se corrompen fácilmente por el poder. 

    Creta vive con problemas debido a que es una especie de oligarquía donde todos tienen conflictos. Esto la hace un objetivo y presa fácil para los otros países que quieren invadir. 



    Capítulo XI: Examen de la constitución de Cartago(12)

    Las constituciones de Creta, Lacedemonia y Cartago tienen muchas semejanzas, salvo la diferencia de que Cartago no se ha visto afectada por tiranías ni sedición; parece ser la más adecuada. 

    Indiquemos por ahora algunas diferencias entre las constituciones de Lacedemonia y Cartago. 

    • Los dos poseen instituciones de comidas en común.
    • La institución de los 104 es similar a los éforos.
    • El reinado y el Senado son prácticamente iguales.
    Una de las características de la constitución de Cartago es que los reyes y Senadores pueden establecer decisiones unánimes sin necesidad de informar al pueblo. 

    El gobierno de Cartago podríamos decir que es un tipo de combinación entre la aristocracia y la oligarquía, pues para gobernar se necesita tener méritos (aristocracia) como riquezas (oligarquía).

    Lo malo de la constitución cartaginesa es que otorga muchos empleos a un sólo ciudadano. Es claro para Aristóteles que un hombre sólo puede hacer un cometido, un trabajo solamente. Esto podría provocar una inestabilidad tanto en los ciudadanos como en los militares; sobre todo éstos últimos que deben imperiosamente tener solo una labor asignada. 

    Con todo esto Aristóteles nos dice que es posible que Cartago no pueda resistir un conflicto armado, a pesar de todas las ventajas que tiene su constitución. 



    Capítulo XII: Otros legisladores

    Uno de los legisladores más elogiables de la Antigua Grecia fue Solón. Fue quien puso fin a las prerrogativas de la oligarquía, liberó al pueblo de la servidumbre y logró unificar adecuadamente los elementos de la constitución. 

    Solón había hecho que los del consejo del Areópago(13), que era el tribunal supremo de justicia, considerara consejos populares para que los ciudadanos tomen parte en las decisiones de la ciudad; màs tardes los ciudadanos mismos serán los que tomen las decisiones por completo. Esto hizo que las cortes de los viejos oligarcas y aristócratas concedieran todo al pueblo eliminando el componente aristócrata y transformarlo a una democracia. 

    Sin embargo, luego de las victoria en las guerras púnicas el pueblo se sentía orgulloso y empezó a rechazar a los más entendidos y a escuchar a las más demagogos. Pero no podría haber sido de otra forma, si Solón no hubiera dado el poder al pueblo, éste se hubiera convertido en enemigo del gobierno y quizás podría haber propiciado otra guerra peor. 

    Conclusión

    Las críticas ya sea a su maestro o a las distintas constituciones es definitiva. Claramente rechaza el comunismo de Platón y aboga por la propiedad privada y el mérito en cuanto a las constituciones. Por lo que vemos, para Aristóteles la mejor constitución sería una que esté basada en los méritos más que en la riqueza o las herencias, es decir, una constitución correspondiente a la aristocracia. Hoy en día la mayoría de los países se rigen por un gobierno democrático, y otros siguen un régimen de monarquías constitucionales. ¿Qué nos habría dicho Aristóteles con respecto a estos cambios?

    martes, 8 de diciembre de 2015

    Aristóteles - La Política (Libro I: Estado y esclavitud).

    La política ha sido un tema de suma importancia para los países y más en específico para los pueblos que habitan en ellos. Es verdad que últimamente la política se ha visto totalmente desprestigiada por las malas decisiones que se toman, y por las múltiples injusticias que sufre la gente. La desconfianza a la política ha sido tal, que de los mismos pueblos han surgido gobiernos basados en ideologías fuertes y convincentes. En este libro veremos muchos problemas que ocurren actualmente, pero no es porque el gran Aristóteles haya sido un vidente de lo que pasaría después, sino que son problemas que los gobiernos modernos no han podido solucionar hasta el día de hoy. Veamos que nos presenta en esta obra Aristóteles y reflexionemos ante la sabiduría del maestro.

    Definiciones:

    (1) Crematística: es el arte de obtener riquezas por medio de la compra y venta de objetos. Una vez que se adquiere el producto, éste se revende por el comprador a otros consumidores.
    (2) Lanzadera: instrumento para la confección de tejidos. 

    Referencias:

    (1) Esto se refiere a lo que más tarde se denominará valor de uso (uso de las cosas) y valor de cambio (intercambio o venta de cosas).
    (2) Es el primer caso de monopolio conocido en la Antigüedad. 
    (3) Contrario a lo que pensaba Sócrates quien consideraba que tanto el hombre como la mujer pueden alcanzar la virtud. 

    La Política


    LIBRO PRIMERO: LAS COMUNIDADES

    Capítulo I: Los fines de la comunidad


    El Estado es un tipo de asociación y toda asociación tiende a un fin con miras a un bien. Esto se debe a que el hombre siempre va en busca del bien porque su causa final es la felicidad. y ésta se considerada un bien.

    Debemos pensar al Estado como una gran familia con un padre que manda (un gobernador) y el resto de la familia que lo obedece (los ciudadanos). 

    Capítulo II: Origen de la ciudad

    Para explicar más específicamente la descripción de la ciudad, comencemos por los orígenes de ésta. 

    Primero que todo, la relación de hombre y mujer es fundamental para que la ciudad pueda existir; sin ciudadanos no puede haber ciudad. La reproducción es necesaria y no sólo un propósito para armar una ciudad, sino que también es una necesidad humana; todos los animales quieren dejar su descendencia. 

    La naturaleza ha dotado a los hombres y mujeres con la capacidad de procrear para preservar la especie humana. También de esto mismo se desprende que la naturaleza ha otorgado a los seres que tienen razón y entendimiento el mando, mientras que otros deben obedecer a estos. 

    Creación de la familia 

    Como dijimos, hay seres que han nacido para mandar y otros para obedecer. Entre los que deben obedecer son las mujeres, los esclavos y los barbaros. De hecho, la relación esposo y mujer (amo y esclavo) forma la familia; por lo tanto, dicha relación es una cuestión de la naturaleza. Aristóteles retrata éste hecho con la siguiente cita de Hesíodo. 

    ''La casa, luego la mujer y el buey orador''

    Es decir, primero van los asuntos de la casa, luego los esclavos porque puede suceder que el hombre sea pobre y no tenga otro esclavo que un animal. 

    Creación de la aldea

    Luego de que está conformada la familia le sigue la creación de la aldea. Cuando un grupo de familias se dan servicios recíprocos entre sí, podemos decir que se ha conformado una aldea. 

    La aldea es gobernada por un rey que al mismo tiempo gobierna el estado. El modelo de gobierno sigue el mismo modelo de mando que hay en la familia como gobierno patriarcal; el padre manda o quien sea más viejo. 

    Creación del Estado

    Una vez que se establecen un conjunto de aldeas podemos hablar que se ha formado el Estado. La naturaleza se relaciona con el Estado, pues, considerando que la familia proviene de un proceso natural, entonces el Estado también lo es. 

    Familia → Aldea → Estado

    Esta es la mayor prueba de que el hombre es un animal político (zoión politikon) porque la sola idea de formar una familia, obliga al hombre a asociarse. Donde veamos una ciudad o una aldea, tendremos la prueba de que el hombre es un ser gregario. 

    Todo hombre que no aspire a ser un animal gregario o político será desplazado a vivir solamente en guerra. Esto se debe a que este hombre no podría vivir en comunidad y por lo tanto viviría en la polémica permanente; no podría unirse a nadie y estaría contra todos.  

    Origen 

    Así como el hombre alejado de la sociedad no puede formar un Estado, dicho hombre será tomado por animal o por un dios (entendiendo que sólo dios es autosuficiente). Con todo esto, lo primero que existe es el Estado, pues el hombre alejado de los demás no es capaz de formar nada. Como conclusión, debemos decir que el Estado es anterior a la familia; el todo es sumamente superior a sus partes y la familia forma parte del Estado. 

    Estado → Aldea → Familia

    El hombre alcanza su perfección solamente a través de la sociedad civil y no a través del aislamiento de la sociedad; ahí es considerado el hombre más aborrecible de todos. 

    Capítulo III: Relación amo y esclavo

    La asociación del amo se remite a los padres (hombres), los reyes, los gobernadores y a todo lo que se pueda relacionar con ejercer el mando. Otros dicen que el poder del amo es injusto y va en contra de la naturaleza, pues son las leyes quienes deben determinar quién es amo y quién es esclavo.

    Capítulo IV: Teoría de la esclavitud

    Comencemos por hablar de la propiedad antes de hablar del esclavo en sí.

    La propiedad y la crematística(1) son instrumentos propios de la familia y parte de la ciencia doméstica.  Ahora, entre los objetos o propiedades que se pueden utilizar unos son animados y otros inanimados. Por ejemplo, en un barco, el capitán considera a su timón como un objeto inanimado y al marinero como objeto animado; los dos son de su propiedad pero el marinero es mucho mejor que el timón. 

    Propiedades:

    Instrumentos animados: esclavo.
    Instrumentos inanimados: objetos de producción. 

    Evidentemente, entre los objetos o instrumentos inanimados, sólo pueden ser considerados los que producen; por ejemplo, entre un vestido y una lanzadera(2) ésta última es la que produce y la primera sólo se usa. 

    No es lo mismo usar que producir. La vida del amo es usar y la vida del esclavo consiste en producir ya sea sólo, o con ayuda de un instrumento.

    Capítulo V: La esclavitud como derecho natural

    Veamos ahora si la esclavitud es un derecho natural, o si más bien es un hecho contrario a la naturaleza. 

    La autoridad es una cuestión que existe desde el nacimiento; hay hombres nacidos para mandar y otros para obedecer. La mejor de las autoridades es la que es ejercida por hombres y no por animales, puesto que la obra es más excelsa cuando el mando del mismo agente es proporcional. 

    El alma y el mando

    Hemos visto incluso en Platón cómo es que el alma es la que ejerce control sobre el cuerpo (también con Aristóteles). Esta relación amo/esclavo es la misma que la de alma/cuerpo. La razón siempre debe dominar a los impulsos del cuerpo, por esta misma razón, siempre será mejor un animal domesticado que uno salvaje, pues éste último no tiene razonamiento. 

    El hombres es inferior a sus semejantes cuando éste solamente tiene fuerza física a corporal, estará sometido a la órdenes de los hombres que se guían por la razón. Además dicha relación y sometimiento redundará en beneficio del esclavo porque lo que él no puede ver con el uso de sus fuerzas, el amo, quien es capaz de usar la razón se lo mostrará. 

    Así llegamos a la conclusión de que el amo manda por naturaleza y el esclavo debe someterse por una cuestión natural, que a su vez lo ayudará en su propio beneficio. 

    Capítulo VI: Justificación de la esclavitud

    Puede ser que quienes no aceptan la esclavitud como algo natural tengan algo de razón. Esto se debe a que la esclavitud puede ocurrir producto de una guerra (los vencedores toman como esclavo a los derrotados) o producto de una convención legal. Con respecto al primero, Aristóteles está de acuerdo debido a que sería aborrecible que alguien se transforme en esclavo por el sólo hecho de ejercer violencia sobre él. 

    Sin embargo, Aristóteles nos dice que la guerra puede ser ejercida con virtud, pues el mérito de ganar la batalla no está exenta de virtud. Por lo tanto, es posible que por medio de la violencia los derrotados se vuelvan esclavos, sin ningún remordimiento de faltar a la virtud. 

    Todo se debe a las circunstancias; es decir, un hombre que haya salido de la nobleza y tenga más virtud que quienes lo hicieron esclavo, lamentablemente tendrá que serlo pues las circunstancias lo ameritan así. 

    Capítulo VII: Clases de esclavitud

    Respecto a lo anterior se puede deducir que hay dos especies de autoridad: una que es ejercida sobre hombres libres y otras que es ejercida sobre esclavos por naturaleza. 

    El concepto de esclavitud tienen una ciencia. Los amos deben saber servirse de los esclavos y no solo tenerlos, aunque su deber tampoco es muy extenso, ya que solamente debe impartir órdenes a los esclavos y estos tienen que obedecerlas. 

    Capítulo VIII: La propiedad

    Hemos mencionado anteriormente que la propiedad y la crematística eran parte de la ciencia doméstica. Debemos ver que hay bienes que son de uso y otros de adquisición(1), la economía doméstica se refiere al correcto uso de los bienes del hogar, mientras que la crematística a la adquisición de dichos bienes.

    Formas de adquisición

    Las formas de conseguir alimento difieren en cada grupo de hombres; por ejemplo, los gregarios van a buscar su alimento, mientras que los sedentarios viven de la propia cosecha y del ganado que tienen. 

    Si bien estas son algunas formas de adquisición de alimentos, éstas no recurren ni al comercio ni al intercambio. 


    Capítulo IX: Crematística

    Las propiedades en general tienen dos funciones; uso y adquisición. Esto puede ejemplificarse con lo siguiente: un zapato tiene dos disposiciones; una es de uso y otra es de intercambio o venta. 

    El intercambio era el método por excelencia, puesto que todos satisfacían sus necesidades básicas con esto. Cuando se excedían los bienes, sobrantes se intercambiaban con otras personas que lo necesitaba.

    El dinero

    No obstante, el intercambio de objetos se volvió tan difícil (los bienes eran muy grandes o a veces intransferibles) que por dicha necesidad se debió insertar la moneda. De ahí que la crematística sea tan importante porque al ser un modo de adquisición de bienes, ahora se ha transformado en un modo de adquisición y administración de dinero. 

    Para Aristóteles el uso del dinero es absolutamente superfluo porque su valor no es más que una designación por convención humana y no por naturaleza. En efecto, su valor cambiará de acuerdo con las necesidades humanas que hasta cierto punto, el dinero no tendrá valor. 

    Tipos de Crematística

    Aristóteles diferencia dos tipos de crematística, una referida a la adquisición de dinero y otra a la administración de este. La primera puede ser peligrosa porque la adquisición puede llevarnos al desenfreno, debido a que el deseo de riqueza llega a ser algunas veces infinito, incluso llegando a conseguir bienes a toda costa. La segunda es la más apropiada pues ya no nos ocupamos sólo de vivir, sino que de vivir adecuadamente son los bienes que disponemos. 

    El peligro de la primera es procurar los bienes ya no recurriendo a la compra y venta, sino por medio del robo y otros.


    Capítulo X: Economía doméstica

    Estos dos tipos de crematística constituyen la economía doméstica porque se deben tanto adquirir los bienes como administrarlos. Eso sí, dichas adquisiciones y administraciones pueden tener un fin contrario a la naturaleza; por ejemplo, la usura y el interés por ser más y más rico ¿Por qué es contrario a la naturaleza? porque ésto representa el interés del dinero por el dinero y no por causas de la naturaleza como alimentar o educarse. 

    Capítulo XI: Otras consideraciones

    Al constituirse la crematística en dos grupos, en el de la administración se hace necesario conocer el producto en profundidad para así sacarle mayor provecho; es decir, se debe conocer de ganado, de agricultura, de peces, etc. Por otro lado, tenemos el de la adquisición que tiene que ver más con el comercio. 

    Esta se divide en tres ramas:

    • Comercio: que comprende el comercio marítimo, terrestre y al por menor.
    • Préstamo e interés: se aplica a los trabajos manuales o corporales.
    • Explotación: referida a los recursos naturales.

    Con respecto al préstamo e interés el trabajo corporal es el más denigrante porque desfigura el cuerpo, mientras que el manual es un poco más digno. Aristóteles no se refiere a los otros dos restantes por ser una tarea muy ardua ahondar en ellos. 

    La filosofía como modo de enriquecerse

    Otros modos de enriquecerse han sido dados de manera fenomenal en la filosofía. Tenemos el ejemplo de Tales de Mileto quien, luego de adquirir todos los olivos de las ciudades de Mileto y Quíos, y de hacer algunas consideraciones astronómicas del tiempo, pudo prever que la recolección de aceite sería abundante. Cuando los agricultores buscaron los olivos en las ciudades se dieron cuenta que ya no estaban; todos los tenía Tales quien pudo venderlos al precio que él dispuso(2)

    Capítulo XII: Autoridad parental y marital

    La relación de autoridad recae en tres clases de poder dentro de una familia: el amo, el esposo y el padre. El padre es el que manda a su mujer y a sus hijos que también son considerados igualmente libres. El más experimentado y el mayor tendrá autoridad por quien es más joven y menos experimentado. 

    Capítulo XIII: El hombre libre y el esclavo


    La administración de los hombres, que son seres animados, es mejor que la administración de las cosas inanimadas, pero debe tenerse más cuidado en la administración de hombres libres que en la administración de cosa inanimadas.

    ¿Puede el esclavo tener razón o llegar a tener más razón que un hombre libre? Uno puede pensar que sí porque son igualmente hombres y quizás, capaces de las mismas cosas. Sin embargo, si esto fuera así ¿en qué se diferenciaría un hombre libre o un esclavo? más aún, ¿cómo podría diferenciarse el mandar y el obedecer?

    Es correcto que todos deban tener virtudes, pero esas virtudes corresponden a cada naturaleza. Es decir, al hombre libre le corresponde mandar y al esclavo obedecer. La mujer que es considerada como esclava le es preciso ser sumisa y obediente como el esclavo; a los hijos les corresponde lo mismo. Ese es el tipo de virtud que les pertenece(3)

    Finalmente, la mujer se diferencia del esclavo, ya que la mujer tiene voluntad, pero no autoridad, el esclavo no tiene ni lo uno ni lo otro. El niño tiene voluntad, pero la tendrá absolutamente luego de ser hombre y ciudadano.

    Conclusiones

    Es increíble pensar que quien consideraba la esclavitud como un derecho y una ley natural en la sociedad, cuando llegaba la hora de su muerte haya liberado a todos sus esclavos. En efecto, dicha justificación de la esclavitud está totalmente diseñada de manera cuidadosa y meticulosa. Hoy no es aplicable este tipo de derecho natural, pues todos somos libres para educarnos y ser hombres y mujeres que mandan sin importar la circunstancia en la que se encuentren. Quizás, la esclavitud pueda extrapolarse al conocimiento, es decir, quien no busca el conocimiento está condenado o condenada al sometimiento de la ignorancia y a la falta de información.

    domingo, 6 de diciembre de 2015

    Aristóteles - Ética a Nicómaco (Libro X: El placer y la vida contemplativa).

    No hay nada más tentador que el placer y la pasión, aunque ya sabemos que el placer es un proceso y no realmente un fin porque el placer puede ser o bueno o malo. En los libros anteriores hablamos del placer combinado con la amistad y la felicidad, pero ahora hablaremos de placer en sí y lo que nos produce al sentirlo. Cosa difícil es enfrentar el placer cuando aparece tan inexorable. Nos arrojamos como si fuéramos animales guiándose simplemente por los instintos, pero luego vienen las consecuencias. En efecto, el placer parece un arma de doble filo donde podríamos sentirnos muy bien, como en otro momento muy mal. Hagamos una reflexión sobre esto y veamos el último libro de la Ética a Nicómaco. 

    Referencias:

    (1) Este concepto lo veremos en La Política junto con otro concepto llamado vida práctica o política.
    Ética a Nicómaco


    LIBRO DÉCIMO: SOBRE EL PLACER

    Capítulo I: Opiniones sobre el placer


    Estos dos conceptos están muy presentes en la vida de los hombres y sobre todo en la vida de los jóvenes, pues estos deben aprender del placer y el dolor para ser bien educados.

    Frente a esto hay opiniones muy divididas porque por un lado tenemos a la gente que dice que es malo debido a que los hombres ruines se dejan guiar por ellos. Otra gente dicen que es justo satisfacerse con placeres porque es la naturaleza del hombre. Veamos estas discusiones más en detalle.

    Capítulo II: El placer no es un bien supremo

    Según Eudoxo, todos los hombres aspiramos al placer como una especie de fin, esto va tanto para los hombres como para los animales, los dos son susceptibles de tener placeres. El placer para Eudoxo es lo más supremo porque es lo contrario del dolor, que en realidad es lo más aborrecible. 

    Según Platón, en palabras de Aristóteles, el placer no es el bien supremo, pues la vida es mejor que esté unida con la prudencia que con el placer. 

    Sin embargo, para Aristóteles el argumento de los contrarios (que el placer sea un bien porque el dolor es un mal) no es correcto porque el mal puede ser contrario a otro mal que no es el mismo, y de la misma manera a una tercera especie de mal que es desemejante de las otras dos. Además para que un mal sea contrario a otro mal, el contrario debe tender al bien, por lo que habrá un mal que al mismo tiempo es bien, lo cual es absurdo. 

    Capítulo III: Refutaciones del placer como bien supremo

    Diferenciemos un poco el bien del placer. El bien es algo indeterminado, es decir, no es susceptible a más ni menos; por el contrario, el placer es algo determinado (susceptible a más y menos). Así también conocemos a gente que es más justa y menos justa que otras, pues la justicia también es afectado por el más y el menos. No obstante lo anterior, existen placeres puros que no aceptan más ni menos, otros aceptan la mezcla. 

    Movimiento y devenir en el placer

    Hay quienes dicen que el bien supremo es una cosa perfecta y que el movimiento y el placer no lo son; por lo tanto, aquí se encontraría el placer. Pero esto no sería del todo cierto; es decir, es verdad que uno puede verse afectado rápidamente o lentamente por el placer, pero eso no significa que el placer sea rápido o lento.  

    Tampoco puede ser devenir porque el placer no es algo divisible, al contrario, es abstracto e indivisible, así como el punto o la monada. 

    ¿Puede el placer ser un bien? Esto podríamos verlo en el hecho de que la persona que es buena se le elogia, pero la persona que se deja guiar por los placeres es vituperada porque su fin en cuanto a los placeres puede ser malo o bueno. 


    Capítulo IV: Naturaleza del placer

    La vista es uno de los sentidos por excelencia de acuerdo con Aristóteles; es perfecta, completa y no necesita algo más para ser como es. Justamente esto es el placer, pues es completo y perfecto, no carece de nada y recordemos que es indivisible. 

    El placer puede hallarse en los sentidos y mientras más excelso es el sentido, mucho mejor es el placer; por lo que la vista es el mejor de los sentido y el que mayor placer causa. Es también el placer, algo que perfecciona la vida, una esencia que completa la actividad y que es necesaria para la felicidad. 

    Capítulo V: Placeres específicos

    Existe una diversidad de placeres y es necesario separarlos y analizarlos. Por ejemplo, tenemos tipos de actividades: actividad del entendimiento y actividad de los sentidos. Como estos son dos tipos de actividades, entonces tendremos dos tipos de placeres. 

    De hecho, los placeres chocan entre sí algunas veces; por ejemplo, quien sea aficionado a las flautas no podrá tener una buena conversación mientras escuche a un flautista, pues pondrá su atención y su placer al flautista. Lo mismo ocurriría a los aficionados a las conversaciones. Los placeres se excluyen los unos con otros. 

    Lo más importante es que los placeres, cualquiera que estos sean, deben tener fines buenos; la actividad placentera bondadosa tendrá un fin bueno y la actividad indigna (pero placentera) tendrá un fin indigno. 

    Capitulo VI: La felicidad


    La felicidad es una de las causas finales que tienen los hombres, pues su fin es ese, ser feliz. 

    Este concepto no puede decirse que es solamente una actividad o movimiento porque si fuera así, entonces el dormir, holgazanear o sufrir penurias serían cosas que forman parte de la felicidad y eso sería absurdo. La felicidad sí es un tipo de actividad, pero una actividad que se inclina hacia el bien y hacia lo deseable, y no deseable por otra cosa sino que por sí misma. 

    Por otro lado, la felicidad podría parecer lo que es de agrado para cada uno. Por ejemplo, el tirano se divierte y se alegra con los bufones o las personas que hacen cosas divertidas, quizás para él eso es la felicidad. Sin embargo, siempre lo serio será mejor que lo que causa risa, pues ésto último es sólo para algo temporal, en cambio lo serio se propone para algo importante. Por lo tanto, la felicidad consistirá más en el esfuerzo que en la diversión.


    Capítulo VII: La mejor felicidad

    De lo anterior se deduce que la felicidad debe estar vinculada con nada más que la virtud. Además, la filosofía también esta relacionada, pues la vida contemplativa hace que podamos ver con mayor precisión los errores que hemos cometidos y enfrentarnos mejor a los venideros. 

    Ahora, si queremos tener una vida contemplativa(1) también tendremos que tener autosuficiencia. En efecto, los sabios tienen esta característica de ser autosuficiencia y por lo tanto pueden ser felices. Por cierto, esto no significa que el sabio no deba estar con amistades o acompañado, de hecho, el puede ser feliz de estas dos maneras. 
       
    Capítulo VIII: La vida contemplativa

    Mucho se discute si en verdad es mejor la acción que la contemplación. El hombre sabio y contemplativo no requerirá de la acción para ser feliz, pero como debe ser también virtuoso, el sabio necesita imperiosamente relacionarse con los demás y darles su consejo, lo que no significa que la acción es totalmente necesaria. 

    Hasta ahora queda de manifiesto que la actividad contemplativa es la mejor, pero aún falta agregar un punto y ese es el divino. Claro, los dioses no necesitan de acciones o movimientos porque son perfectos, y como perfectos sólo les resta la vida contemplativa. Por cierto, un dios no puede estar triste ni sufrir dolores; por lo tanto, está en la completa felicidad.

    El hombre y los bienes exteriores

    Sin embargo, como el hombre no es un ser autosuficiente sólo con la contemplación, éste necesitará de bienes exteriores, pues su cuerpo necesita salud y bienestar (alimentaciòn por cierto). Ahora, no es necesario estar absolutamente lleno de bienes ni tampoco de honores para ser feliz, siempre se debe escoger el término medio y preferir los bienes externos con moderación.


    Capítulo IX: La práctica de la virtud

    Suficientemente hemos visto lo que significa la virtud, pero no sólo se obra bien conociendo lo que es la virtud sino que también hay que practicarlos una vez que se conoce. 

    Hay quienes dicen que los hombres adquieren la virtud por naturaleza, por hábito o por instrucción. En cuanto a la naturaleza, èste tipo de virtud sólo se consigue producto de una herencia u otorgamiento divino. También puede adquirirse por instrucción, aunque muchas veces no basta pues el alma del alumno debe ser virtuosa a través del hábito. Por lo tanto, los hombres, para ser virtuosos, deben tener su alma predispuesta para la instrucción y la única manera de hacerlo es a través del hábito. 

    Pero puede ocurrir que un alumno sin ningún tipo de instrucción sea reticente a aprender o escuchar a sus mayores. En ese caso, la legislación debe obligar a los jóvenes a instruirse desde el comienzo, de otra manera, no podrían nunca comenzar con la instrucción. Uno de los deberes de los legisladores es exhortar a los jóvenes a seguir una instrucción digna y virtuosa, premiar al virtuoso y castigar al desobediente. Por medio de las leyes nos hacemos buenos.

    Conclusión

    Vemos en este libro que Aristóteles no repugna ni enaltece el placer como lo hicieron sus predecesores. Por supuesto que el placer es algo necesario en términos biológicos; si tengo hambre necesito satisfacer esa demanda y cuando lo haga se convertirá en un placer. Por otro lado, hay placeres que nos hacen sentir bien, pero que no son absolutamente necesarios para la supervivencia. Además, hay que agregar a esto la virtud o más bien, hacer que la virtud misma de ayudar a las personas o ser mejor en la vida, un placer. Quizás pueda sonar ascético, pero la idea es ser virtuosos en la vida y lo mejor podría ser de esta forma.