lunes, 15 de diciembre de 2014

Platón - Las Leyes (Libro IX y X: Código de delitos / Religión).

Sin duda que las cosas han cambiado en cuanto a las características del Estado, otras muchas se han mantenido. Aquí tenemos la base del código penal de Grecia y quizás de muchos otros países que se guiaron por el mismo. Estos dos libros recibirán las más duras críticas por parte del alumno de Platón quien en su libro ''La política'' resuelve sin mayores problemas muchas de los defectos que planteaba su maestro.

Definición:

(1) Sustancia: El mismo Clinias dice que la Sustancia es aquello a lo que llaman ''alma''. Este concepto también es usado por Aristóteles.
(2) Sofronisterio: Penitenciaría o lugar de arrepentimiento.

Referencias:

(1) Aquí claramente se puede ver la referencia a los caudillos.
(2) Se dice que el alma esta enferma cuando se cometen injusticias.
(3) El Ateniense se refiere a los escritos de Hesíodo, sobre todo a la teogonía.
(4) Esto puede entenderse en un ejemplo de los planetas. Los planetas giran alrededor del sol.
(5) Parece estar directamente relacionada con la teoría del primer motor inmóvil de Aristóteles.



LIBRO IX
(Código de delitos contra personas)


Los castigos


Delito contra lo sagrado


Ahora se ahondará más profundamente en las penas y delitos y como los tribunales y los magistrados se relacionan con estos. 

En primer lugar se encuentran los delitos en contra de lo sagrado; por ejemplo, el robo dentro de los lugares sagrados. El Ateniense dice que sería altamente vergonzoso contemplar estos crímenes en una ciudad que se supone mejor que todas, pero el deber del legislador es siempre evitar los males y castigarles como corresponde. Como habíamos dicho en los libros anteriores, antes de promulgar una ley se necesita un cierto preludio. En cuanto a este tipo de robos, el preludio para estos hombres, según el Ateniense, sería de la siguiente manera: 

“Mi querido amigo, el deseo de robar los templos que te devora, no es un mal natural al hombre ni enviado por los dioses; es un espíritu vertiginoso debido a antiguas faltas, que nos han expiado, espíritu que uno lleva consigo a todas partes y que inspira los más criminales deseos. Es preciso hacer los mayores esfuerzos para no dejarse seducir. Aprende de mi boca las precauciones que debes de tomar a este oficio cuando te venga al espíritu un pensamiento semejante, pide auxilio a las ceremonias que son propia para conjurarle; vete en calidad de suplicante a los templos de los dioses se apartan de los hombres las desgracias que los amenazan; buscan la compañía de las personas reconocidas como virtuosas; escucha su boca que el deber de todo hombre es cultivar la justicia y la honestidad; acostúmbrate a usar este mismo lenguaje; y evitar resueltamente el trato de los pícaros. Estos remedios proporcionarán quizá algún herido tu mal, y de no ser así, abandona la vida y mira la muerte como un bien”.

Como podemos ver, quien no obedece la ley tiene que admitir su muerte irremediablemente. En todo caso, el preludio siempre le será recordado al criminal antes de que cometa su acto, pero si insiste en cometerlo, entonces tendrá que hacer reconocimiento de la siguiente ley.

  • El hombre que sea sorprendido robando cosas sagradas del Estado será exiliado desnudo inmediatamente.
  • Recibirá azotes según lo consideren los jueces. 


La condena de muerte solo la podrán ejercer los guardianes de las leyes o un tribunal compuesto de los mejores magistrados de la ciudad.

Delito contra el Estado

Según el Ateniense, el hombre más peligroso para un Estado, es ese quien se sirve de artificios y facciones para llegar al poder(1). Quienes sepan que alguien esta haciendo una conspiración contra el estado y no informa a los magistrados tales hechos, será condenado a muerte. En este sentido el traidor, el sacrílego y el perturbador serán condenados a muerte por el tribunal.

En cuanto a los ladrones habrá una ley referida a los hurtos grandes y pequeños. El ladrón que hurte y escape tendrá que pagar el duplo de lo hurtado y además será encadenado hasta que pague lo que robó. En los tipos de robo no se hacen diferencias si robaron al Estado o a un lugar sagrado.

Clinias cuestiona a el Ateniense debido a que no concibe que no se hagan diferencias de los robos pequeños y grandes, y que se condenen de igual manera sin hacer diferencia, el robo en el Estado y el robo en los templos.


La justicia y la belleza

El Ateniense, antes de responder a la duda de Clinias, se dispone a analizar la naturaleza de la justicia y de la honestidad. Todo lo que participa de la justicia es bello y todo padecimiento de la justicia, no sería bello. Con esto, pareciera ser que todo lo que se había dicho con respecto a las leyes y sus castigos, se contraponen a las características de la justicia. Esto se debe a que la justicia implica castigos y muerte para quienes desobedezcan, pero estos castigos no corresponderían al concepto de lo bello; por lo tanto, si se admiten los castigos, la justicia no sería bella. 

Todos los hombres malos lo son involuntariamente, dice el Ateniense. El mal siempre se comete involuntariamente y por lo tanto, la injusticia es involuntaria. Sin embargo, esto plantea más preguntas como ¿Existen las faltas voluntarias?, si existen ¿Cómo se diferencian entre ellas?

Se deben reconciliar las dos posturas: El autor del daño con quien ha recibido el daño. 


  • Si el autor comete una injusticia de manera deliberada, entonces se le tendrá que aplicar remedios que curen estas enfermedades del alma(2)
  • Si llegara a cometerla, se le tendrá que exhortar a que no lo haga y que repare el daño causado. 
  • Si el autor del daño sigue cometiendo las mismas injusticias, se declara que tiene una enfermedad incurable en el alma y por lo tanto se le aplicará la pena de muerte.


Volviendo a las preguntas, el Ateniense trata de explicar los acometidos voluntarios e involuntarios. 

  1. Primero, existen momentos en que el alma del hombre se vuelve irascible y causa grandes problemas al estar dominada por la ira. 
  2. Segundo, existen cosas en que el alma del hombre se ve dominada por el placer. Muchas veces se complementa con la anterior al querer causar engaños y estafas. 
  3. Tercero, existe la ignorancia en el alma. De aquí se desprenden dos tipos: Cuando se vive en la ignorancia y cuando se vive de una falsa opinión científica.

Estas 3 fuerzas van en contraposición a lo que el hombre quiere. Por lo tanto, el Ateniense llama injusticia a todas aquellas fuerzas que arrastran al hombre a cometer actos delictivos que no van conforme con su voluntad. Lo justo estaría en relación con todo lo bueno que beneficie al Estado y las disposiciones del alma.

En resumen, la primera falta es por la cólera; la segunda guarda relación con el placer y la tercera con la ignorancia. Ésta última además está vinculada con dos acciones: Una acción violenta y otra desapercibida (estafas).

Delitos mayores

Los homicidios serán nombrados de la siguiente manera:

Quién mate a un amigo suyo sin intención, será llamado inocente de la muerte conforme a lo que el oráculo de Delfos designa. Lo mismo corresponde a los médicos, también serán inocentes de la muerte del paciente.

Quien de muerte a una persona por medio de su cuerpo, por alimentos, por veneno o por un arma, será acusado y castigado por homicidio de la siguiente manera: 



  • Si el homicida mata a un esclavo ajeno, está obligado a indemnizar al dueño del esclavo. Si se niega, será obligado a pagar al dueño el doble de lo acordado. 
  • Si el muerto es esclavo del dueño, entonces éste último será considerado inocente.
  • El homicida debe exiliarse voluntariamente y alejarse de los lugares que el asesinado frecuentaba. El pariente más próximo al muerto debe vigilarle para asegurarse de que el homicida cumple la ley. Si se niega a vigilar, será condenado al destierro por 5 años. 
En cuanto a los extranjeros que son asesinados, el Ateniense considera las siguientes formas de condena:
  • Si se mata a un extranjero domiciliado en el Estado, se desterrará al homicida por un año.
  • Si se mata simplemente a un extranjero sin domicilio, se le desterrará para siempre. Si a pesar del destierro éste quisiera volver, se le condenará a muerte por los guardadores de las leyes.

Delitos por cólera

Se considera un delito llevado por la cólera cuando quien mata lo hace de primera vez y sin intención de matar, pero lo sobrepasa un arranque de ira. Otro asesinato que tiene que ver con la ira, es el asesinato deliberado. Este se caracteriza después de que a un individuo se le insulta. Éste, enojado por la ira, comienza a planificar una venganza para matar a quien lo insultó.

Por lo pronto, se ven dos tipos de asesinatos por la ira: el primero que describimos anteriormente sería el involuntario y el otro el voluntario. Así, quedarían resueltas las preguntas planteadas sobre los robos y el concepto de voluntad en la justicia:

¿Existen las faltas voluntarias? 

  • Sí. Estas serían las que son llevadas por la cólera y la venganza; y que son llevadas a través de un plan, son deliberadas.

¿Cómo se diferencian entre ellas (faltas voluntarias e involuntarias)?

  • Simplemente porque unas son planificadas y las otras no. 

Homicidio de parte de los esclavos a los amos

Si un esclavo mata por cólera a su amo, los familiares del muerto podrán hacer sufrir al esclavo hasta la muerte. Lo mismo si el esclavo mata a un persona libre.

Homicidio de parte de los familiares

Si los padres matan a sus hijos se les desterrará por tres años y si el hombre cumple su sentencia y regresa a la ciudad, no podrá contraer matrimonio con la misma mujer. 

El marido que mata a su mujer (o viceversa) impulsado por la cólera, será desterrado tres años. Tampoco podrán volver a comer con sus hijos y si lo hacen serás acusados de impíos. 

El hermano que mate a su hermana (o viceversa) tendrá el mismo destino que los padres (el destierro de tres años).

Si los hijos matan a los padres, pero estos antes de que sean muertos por los hijos le perdonasen de corazón, entonces serán declarados inocentes. Si los padres no le perdonan, serán condenados a muerte.

Si ocurre una sedición y un hermano mate al otro en calidad de enemigo, el hermano que asesinó será declarado inocente.

Delitos deliberados

La causa primera para cometer este tipo de delitos es la codicia, sobre todo, cuando ésta está llevada por un excesivo amor a la acumulación de riquezas. Esta codicia, dice el Ateniense, es originada por la mala educación que se da en las familias griegas; últimamente entre los griegos domina el placer por las riquezas más que por la virtud. Dicho sea de paso, la codicia es el peor de los delitos deliberados y el más ejercido entre los griegos.

No es que la acumulación de riquezas sea mala, sino que la acumulación violenta y desmedida de riquezas es la que hace empeorar a los ciudadanos. 

La segunda causa es la ambición donde en ella se produce la envidia. 

Y la tercera tiene que ver con la cobardía; un ejemplo de esto es cuando lo testigos tienen miedo de declarar que vieron un asesinato.

Todo el que mate con un propósito deliberado en general, sufrirá la exclusión completa de la ciudad y no podrá entrar a los templos ni en el mercado ni en las asambleas públicas.

Si un esclavo mata voluntariamente a una persona libre, será condenado a los azotes de los injuriados si es preciso, hasta la muerte. Si alguien matara a un esclavo que no hacía ningún daño, será castigado igualmente como si matara a un ciudadano libre. 

Los suicidas

Los suicidas tendrán un entierro aparte y serán sepultados dentro de los 12 terrenos de las tribus, pero en un lugar ignorado y aislado. No habrá ceremonias para estos ciudadanos ni tampoco tumbas que lleven su nombre.

Ataques de animales

El animal que mate a un ser humano será muerto y arrojado fuera de los límites del Estado. Si la muerte ocurre en los juegos olímpicos, entonces no habrá culpa y el animal conservará su vida.

Las cosas inanimadas

Si una cosa inanimada (excepto los rayos y meteoros que arrojan los dioses) ata a un ser humano, ésta será arrojada fuera de los límites del Estado.

Cadáver sin aparente culpable

Si se encuentra a un hombre muerto sin saber quién lo mató, se acusará de homicidio a quién quiera que haya dado muerte al ciudadano.


Acciones permitidas


Estas son las muertes que se pueden permitir en el Estado:

  • El hombre que mate a un ladrón que entró a robar a la casa, será declarado inocente. 
  • El hombre que mate a un ladrón en defensa propia, también será declarado inocente.
  • El hombre que atente contra el pudor de una mujer, será asesinado por la persona ultrajada o por la familia.
  • Si un hombre quiere salvar la vida de un familiar que está siendo atacado por un asesino, dicho hombre puede darle muerte al asesino y será declarado inocente.

¿Porqué el bien público y no el particular?

Cuando el hombre se encuentra solo con la naturaleza no puede solventarse por sí mismo. Aunque si bien puede lograr ciertas cosas, no podría alcanzar las mismas que podría hacer con la sociedad. Para que el Estado pueda mantenerse, necesita la cooperación de todos los ciudadanos, si fuera de manera particular, el Estado no podría ejercer su poder como debiera. 

Por lo demás, la naturaleza mortal, dice el Ateniense, está relacionada con el ansia de tener más cosas que los demás y a pensar solamente en sus intereses personales. Por ésta razón, el Estado por medio de las leyes debe regular estas disposiciones de la naturaleza, para que los ciudadanos vivan de manera armoniosa en él y no de manera individual o particular.

Actos violentos

Aquí se presentan las penas que tienen que ver con las heridas y perjuicios: 

  • Si un hombre queriendo matar a otro yerra en el golpe y solo lo daña, el hombre que golpeó tendría que ser declarado como homicida. Sin embargo, como no dio muerte al ciudadano, se le indultará de la muerte y se le obligará a que se retire a una ciudad vecina cualquiera que ésta sea. La herida tendrá que ser indemnizada por quien la cometió.
  • Si un niño hiere a su padre o un esclavo mata a su dueño, serán condenados a muerte.
  • Si un hermano hiere a su hermano llevado por la cólera, la familia tendrá que llevar a cabo el juicio y si ésta no fuera capaz, le dejarán el caso a los guardadores de las leyes.
  • Si un esclavo hiere a una persona libre, el dueño del esclavo permitirá al herido castigar a su esclavo como más le acomode.
  • Si un ciudadano hiere a otro sin quererlo, el que hiere tendrá que pagar el daño que hizo. Los jueces se encargarán de que la reparación sea equivalente al daño.
  • Si un ciudadano golpea a otro de edad igual o mayor que él pero que no tenga hijos, o si un niño golpea a otro,o sin un anciano golpe a otro, el golpeado se podrá defender como así lo expresa el derecho natural.




LIBRO X
(Religión)


La existencia de los dioses

En la ciudad existen quienes creen en los dioses, quienes no creen y otros que se ganan a los dioses con oraciones. El Ateniense nos dice que aquellos que dicen que no existen dioses, que se persuadan de que si los hay y que tienen una naturaleza perfecta. 

Clinias le dice al Ateniense que no es necesario tratar de persuadir a los ciudadanos puesto que la existencia de dios se ve comprobada por la tierra, el sol, los astros y los pueblos; que por lo demás creen en la existencia de los dioses. Sin embargo, el Ateniense le dice a Clinias que han sido muchos los que se han encargado de dar una imagen confusa de los dioses(3). Muchos ciudadanos han caído en los excesos puesto que algunos dioses, en algunos escritos antiguos, no se comportan de una manera ''perfecta''; por eso, se tienen ciudadanos que se dejan llevar por las pasiones y terminan sin creer en los dioses. 

Tener una idea exacta de los dioses determina la buena o mala conducta de los ciudadanos. Estas personas que no creen en los dioses, determinan el nacimiento de las cosas a la naturaleza, al azar y a otras cosas aunque así lo determinan también los grandes sabios.

Esto es lo que dicen quienes no creen en los dioses:

  • La naturaleza formó los 4 elementos de la tierra: El fuego, la tierra, el agua y el viento. Y de éstos se crean los astros y cuerpos celestes.
  • Las demás cosas que son objetos (la música, las danzas, la medicina o la agricultura) son creados por el hombre por medio del arte.
El alma es más antigua que el cuerpo

Además, se cree que, más que por naturaleza, los dioses son un arte, es decir, fueron creados por el hombre. Sostienen, los que no creen en los dioses, que las cosas buenas y malas (en términos legislativos y morales) fueron creadas por los hombres. No obstante, quienes dicen que los dioses no existen, y que además estos son creados mediante el arte de los hombres, deberían aceptar que el alma también sería arte de los hombres. Pero esto es imposible, puesto que reconocen que el alma existe primero que el cuerpo.

Por otro lado, existen algunos cuerpos que tienen ciertos movimientos y que a la vez tienen relación con otros. El Ateniense comienza a describirlos.

Especies de movimientos:

  • Existen cuerpos que se mueven, pero se quedan en el mismo lugar. Esto quiere decir que el centro de este cuerpo permanece inmóvil.
  • Existen cuerpos que se mueven y que además pueden trasladarse a otro lugar. Estos cuerpos giran en torno a un centro (4).
  • Existen cuerpos en movimiento que cuando chocan con cuerpos en reposo se dividen.
  • Existen cuerpos que se disminuyen por la división y aumentan con la composición.
Aun quedaban dos tipos más de movimientos con relación al alma:
  • Existen sustancias(1) que pueden comunicar su movimiento a otras sustancias ,pero que no tienen fuerza para moverse por si mismas(5)
  • Existen sustancias que pueden comunicar su movimiento a otras sustancias y que además pueden moverse por sí mismas.
Y por último:
  • Existen sustancias que pueden comunicar su movimiento a otras sustancias sin cesar y pueden trasladarse mediante el movimiento que reciben de otra parte. 
  • Existen sustancias que se mueven a ellas mismas y que pueden mover a las demás. Toma dos estados: el activo y el pasivo.

El último movimiento consta de el primer principio del universo. Es decir, hay una cosa que puede moverse por sí misma y mueve a las demás. Podemos decir de la misma manera, que hay un elemento que mueve los cuerpos, ese elemento es el alma.

Del mismo modo, el Ateniense postula 3 cosas en cada ser.
  1. La sustancia.
  2. La definición de la sustancia.
  3. El nombre de la sustancia.
Frecuentemente siempre se confunden el concepto de definición y de nombre. Cuando se pide el nombre, se quiere la definición y cuando se pide la definición se da el nombre. 

El Ateniense insta a Clinias a aceptar la siguiente definición del alma: ''Una sustancia que tiene la facultad de moverse por sí misma''. Así, el alma sería el principio del movimiento, de la corrupción y del reposo.

El movimiento del alma

Otra de las preguntas que se hacen es ¿cuál es el principio de movimiento de la inteligencia? Para esto habría que recordar los movimientos que habíamos escrito anteriormente. Entre los cuerpos que se mueven, unos se trasladan de lugar y otros no

El movimiento de la inteligencia corresponde al movimiento del orden y las reglas. Si el movimiento fuera de manera desordenada y sin regla aparente, entonces este principio correspondería a la imprudencia. 

Si es efectivamente un alma la que dirige los movimientos de los astros, entonces ésta alma lo hace de 3 maneras posibles:

  1. Surgen por algo que está dentro de ellos (como el alma está dentro del cuerpo).
  2. Revestida de un elemento (fuego o aire), hacen que los planetas se puedan mover.
  3. Libre de todo cuerpo, puede dirigir los astros con virtud y sin ningún problema.
Clinias y el Ateniense concuerdan que estos cuerpos son movidos por medio de una divinidad. Quién dice con todas estas pruebas que los dioses no existen, debe entonces considerarles como insensatos.


Finalmente, y como conclusión, el alma es anterior al cuerpo y además es al creadora de todas las cosas humanas sean estas justas o injustas.

¿Negligencia de los dioses?

Los vicios son parte de la naturaleza del ser humano y jamás pueden ser parte de los dioses. 

Los obreros o  administradores se encargan de cosas grandes como pequeñas y se puede suponer que los dioses también se encargan de la misma manera. La negligencia es parte de lo seres humanos puesto que proviene del vicio y los dioses están exentos de los vicios; por lo tanto, los dioses no pueden ser negligentes. 

En cuanto a los humanos, para éstos es difícil oír cosas pequeñas que las grandes. Por lo demás, es más fácil dedicarse a cosas pequeñas que cosas más grandes, si los hombres se dedicarán siempre a las cosas grandes, ocurriría lo que se llama ''negligencia''; debido a que no se pueden dedicar a cosas grandes. Los dioses se ocupan de los seres humanos porque éstos serían las cosas pequeñas, así como los hombres deben ocuparse de las cosas pequeñas. 

Castigo para los impíos

Estas son las acusaciones para los impíos:

  • Quien sea testigo de una impiedad, deberá llevar al impío ante los tribunales.
En la ciudad habrá 3 clases de prisiones.
  1. Una cerca en la plaza pública que servirá de depósito general.
  2. Una a cargo de los magistrados llamada sofronisterio(2).
  3. Una situada al medio del país en un lugar desierto y se le llamará prisión del suplicio.
Existen dos tipos de personas que no creen en los dioses. Unos si bien no creen en los dioses, tienen odio a los hombres malos y a las injusticias que ocurren en una ciudad; por otra parte, existen otros hombres que no creen en los dioses pero que pueden fingir que creen y tener casi las mismas características de un creyente. Para estos dos tipos, a los primeros bastará que se les de represión y arresto pero para los segundos tiene que darles la muerte.

Normas para los sacrificios
  • Los que piensen que es fácil aplacar a los dioses con sacrificios, tendrán que pasar 5 años en el sofronisterio. Si se le libera y cae de nuevo en el mismo crimen, se le condenará a muerte.
  • Quien desee hacer sacrificios a los dioses debe hacerlo en los templos públicos y no de manera particular. Los ciudadanos no pueden construir altares ni estatuas consagradas a los dioses.
  • Quienes sacrifiquen animales en su casa para aplacar a los dioses, serán condenados a muerte.



Conclusion

En nuestro país, Chile, los homicidios accidentales (o cuasi homicidios) son penados por la ley con cárcel; eso si, depende de otros elementos como por ejemplo, la sanidad mental de quién cometió el homicidio. Podemos ver que en éste texto, los homicidios generados por la cólera, no son penados porque son tomados como delitos involuntarios. Sin duda que éste carácter noble que tiene Platón, pretende ser objetivo en cuanto a los delincuentes, pero es verdad que existen delitos llevados por la cólera y que además son planificados (voluntarios).

En cuanto a la religión, es interesante ver cómo Platón condenaba totalmente la no creencia en los dioses prescribiendo leyes para castigar a estos ciudadanos. Por otro lado, podemos darnos cuenta de que Platón también hablaba del movimiento con relación al alma. Esto tiene una relación y conexión directa con la teoría del primer motor de Aristóteles; Probablemente, Aristóteles pudo haber extraído de aquí tales ideas. 

No hay comentarios: