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martes, 17 de marzo de 2020

Escolástica (Siglo IX - XIV)



El fin del pensamiento protocristiano que se desarrolló en Europa a fines del siglo V con San Agustín de Hipona, tendría una transformación que nadie imaginaría. Si pensaron que el pensamiento de Platón y Aristóteles ya había quedado atrás con la llegada de la Edad Media, están muy equivocados. La Escolástica viene a revivir aquellos conceptos que traían los griegos, pero sin faltar a la originalidad. Veremos en este tiempo que la filosofía y la religión sí son posibles, pero no sin antes luchar entre sí para ver quien llega a la verdad. Es el tiempo de la Escolástica. 


ESCOLÁSTICOS


CONTEXTO

Pensamiento antiguo-pagano

El paganismo es ese pensamiento enraizado en la cultura tanto de Roma como de Grecia. A este pensamiento podemos citar a los filósofos Platón y Aristóteles, así como también a los helenos y otros romanos que colaboraron con el pensamiento. 

Con la llegada de Constantino I al poder y la definitiva postura del Imperio en cuanto al cristianismo, hizo que este pensamiento desapareciera dando lugar a una filosofía cristiana con la figura de San Agustín de Hipona, uno de los filósofos más remarcables en la Patrística. 

¿Escuelas medievales?

Pasando este período, es decir, pasando el siglo V d. C., surgen con motivo de doctrina y conocimiento las escuelas medievales. De hecho, el término ''escolástica'' proviene de ''escuela'' es decir, la escolástica, más que una doctrina, representa a las escuelas que promovían las doctrinas cristianas y filosóficas. 

Las escuelas medievales se dividían en tres: monacales, episcopales y palatinas, estas últimas muy queridas por Carlomagno. De hecho, el director de dicha escuela, Alcuino, era además consejero de Carlomagno a la hora de llevar a cabo los cultos. 

Sin embargo, no es hasta el siglo XII y XIII que se comienzan a formar las Universidades. Entre ellas tenemos las universidades de Bolonia y de París las cuales eran tremendamente aristocráticas. No obstante, con el tiempo fueron aceptando a cualquier persona de cualquier clase social. De hecho, una vez que los estudiantes entraban a la universidad, sus diferencias con sus compañeros desaparecían. 

En las universidades, la dicotomía razón y fe se veía por un lado desde la acrítica y la autoridad. En otras palabras, la razón era un medio para confirmar la fe, distinto a lo que planteaba San Agustín de Hipona. Por lo tanto, la filosofía está en función de la teología. 

FILÓSOFOS DE LA ESCOLÁSTICA

Boecio
(480 - 525)

Los universales

Boecio fue un filósofo romano (el último de los romanos) que intentó promover la filosofía griega a los latinos. Su obra fue magnífica pues tradujo miles de textos de Platón y Aristóteles, pasando también por la Isagoge de Porfirio. 

Este filósofo fue el primero en plantear el dilema de los Universales, diciendo que estos nacen del planteamiento humano. Por lo tanto, tenemos que Boecio fue un realista moderado al dar existencia a los universales luego de abstraerlos en la mente. 

El problema del bien

Boecio estaba muy seguro de una cosa, que los honores, el dinero y la fama no conducían al bien. El filósofo se hacía las siguientes preguntas: ¿Quieres dinero? entonces tendrás que quitárselo a alguien ¿Quieres ostentar cargos? tendrás que humillarte ¿Quieres pasar tu vida en placeres? nadie quiere ser esclavo de nadie.


Por lo tanto, la felicidad no se busca en las cosa de este mundo, sino que más bien debe dirigirse a Dios que es la suma felicidad. 

Juan Escoto Erigena
(815 - 877)

Razón y fe

Para Juan Escoto Eriúgena, la razón y la fe no eran contradictorias. Sin embargo, Escoto nos decía que la razón podía ser aún más necesaria que la fe, pues gracias a esta se pueden interpretar los pasajes que pudieran parecer oscuros en las Sagradas Escrituras. Esto le valió una condena de muerte por herejía. 

Concepto de Dios 

Eriúgena reconoce la existencia de Dios. Los hombres pueden verificar esta verdad por medio de las manifestaciones de Dios como las teofanías o los milagros. Sin embargo, cuando de Dios se predica algo (por ejemplo, que Dios es amor) se lo está limitando con el pensamiento. Por lo tanto, Dios no puede ser reducido a un concepto, de hecho, ni siquiera él mismo podría comprenderse porque ni todas las palabras del mundo lo podría predicar. 

San Anselmo de Aosta
(1033 - 1109)

El pensamiento de San Anselmo de Canterbury, siendo esencialmente religioso, no carecía de lógica filosófica debido seguramente a los constantes enfrentamientos dialécticos que tuvo que enfrentar. 

Podríamos preguntarnos ¿por qué hacer un argumento para explicar la existencia de Dios? porque a pesar de los constantes esfuerzos de San Agustín de unir la fe con la razón, el fideísmo seguía recobrando fuerzas y adeptos. Tenemos aquí un reconciliador de la filosofía con la teología. 

Quizás, uno de los planteamiento más arriesgados de Anselmo fue dar existencia a las intelecciones del pensamiento, en otras palabras, decir que la posibilidad de que algo exista en la mente también hace que exista en la realidad lo cual puede ser riesgoso en términos lógicos. 

El problemas de los Universales

Esto acentuó aún más el problema de los universales que Platón y Aristóteles habían iniciado. Si los universales existían en la mente, entonces también existen en la realidad lo cual ocasionaría problemas con otros filósofos. 

De ahí que el mismo Anselmo criticara a Roscelino de Compiegne que fue fundador del nominalismo; doctrina que sugiere que los universales no existen, y que solo existen los particulares (los cuales al mismo tiempo ''crean'' los universales).

Argumento ontológico

Básicamente, el argumento ontológico establece que cuando se piensa en un ser perfecto, llega el momento en que no hay más superioridad de la cual se pueda pensar. Por lo tanto, aquello de lo que no se pudiera pensar algo mayor puede estar presente tanto en el entendimiento como en la realidad. 

La teoría de San Anselmo y el concepto de Dios puede resumirse en la siguiente frase:


''Aquello que, más allá de él no puede pensarse algo más grande''

Esto lo puede entender tanto el insensato como el ateo, pues si el ateo niega la existencia de Dios, este de todas maneras piensa en un ser más grande del que nada puede ser más grande. Por lo tanto, el concepto de Dios vive en su entendimiento, pues de otra manera no podría negar su existencia. El ateo sólo informa que Dios no existe fuera de su entendimiento; por lo tanto, al mismo tiempo afirma que existe en la realidad. 

En el caso del insensato, es correcto pensar que si incluso él puede comprender que no puede haber otro ser más grande, entonces la existencia de Dios estaría en la mente de aquel insensato. 

Así, tanto para el ateo como para el insensato, negar la existencia de Dios y al mismo tiempo tener una idea de él es una incongruencia y una contradicción. No obstante, ambos deben reconocer la idea de Dios principalmente en su entendimiento. 

Las líneas de pensamiento del argumento son las siguientes:

  1. Dios es el ser más grande que se pueda imaginar
  2. Es más grande en existencia que en una idea
  3. Si Dios no existe, entonces podemos concebir un ser más grande que sí exista.
  4. Por lo tanto, Dios existe


En efecto, si primero decimos que Dios es el ser más poderoso y luego decimos que podemos imaginar otro más poderoso sería una contradicción. 

Pedro Abelardo
(1079 - 1142)

Pensamiento

El problema de los Universales

En este blog hemos hablado de manera amplia sobre la existencia de los Universales, y es así que Abelardo no se excluye de ellos. 

Para Abelardo, los Universales no son cosas ni tampoco nombres, sino que son realidades que se predican a través del lenguaje inventado por el hombre. Lo que realmente importa no es la cosa (res) o la voz (vox), lo que realmente importa es la significación (sermo). Los Universales pertenecen a la ciencia del discurso y es ahí donde deben su existencia.

Por lo tanto, Abelardo, si bien dice que no tienen una existencia en sí mismos (rechazando el realismo exagerado), el filósofo francès defiende la opción de que los universales serían un ''sermo'', más que res o vox; por lo tanto, Abelardo sería conceptualista.

Método de investigación

Abelardo tenía un propósito investigativo dentro de la filosofía y la teología, este principio era la duda metódica. 

Para investigar un problema se deben tener las siguientes consideraciones en orden:


  1. Investigación histórico lingüística.
  2. Autenticidad del texto.
  3. Examen crítico de los textos que hagan referencia al texto analizado. 
  4. No confundir la opinión personal con la del autor.

Pareciera ser que estas reglas son básicas en toda investigación, pero Abelardo sabe que estas no son esenciales para comprender en su totalidad las Sagradas Escrituras. Aún falta la interpretación que se le de a las escrituras. 

Ratio

Para Abelardo, la dialéctica es lo principal para acercarse a la verdad, y por eso se crea la ratio, que sería un instrumento de tesis y afirmaciones que llevan a lo verosímil ahorrando especulaciones y exageraciones. 

La ratio propone llegar no a la verdad en sí, pues ese no era el objetivo sino que más bien tener una aproximación a aquella por medio de la razón. De esta manera, Abelardo se aleja del pensamiento de San Agustín donde decía que la razón confirma la fe, al contrario, Abelardo dirá ''La fe confirma la razón''. 

Conciencia y moral 

En la moral de Abelardo la intención juega un papel primordial. En efecto, lo más importante, dice Abelardo, no son las acciones puesto que estas por sí mismas no son nada, sino que más bien son las intenciones las que cuentan. De hecho, las acciones pueden ser buenas o malas dependiendo de la intención que se tenga. 

Sin embargo, esto nos lleva a pensar que si alguien ha cometido pecado, pero sin la intención de cometerlo, entonces no ha cometido pecado alguno. En ese sentido, pareciera ser que la moral tiene una orden para Dios, pues si se ve que la intención es buena, entonces no habría pecado y no habría castigo. En este sentido, el pecado no sería una voluntad sino que más bien un consentimiento.

En total, la intención del hombre no basta que parezca buena, sino que tiene que ser buena ante los ojos de Dios. 

Hugo de San Víctor
(1076-1141)

Razón y fe

Este filósofo cristiano representante de la Escuela de Chartres postulaba que existen cosas que sólo pueden conocerse a través de la razón; por ejemplo, las matemáticas, la lógica y la dialéctica. Luego había cosas de segundo orden que refiere a verdades probables como por ejemplo, la historia. Estas ciencias son conocidas tanto por la razón como por la fe. Finalmente, hay cosas que son superiores a la razón que solo pueden conocerse con la fe; por ejemplo, la verdad religiosa. 

Pedro Lombardo
(1096 - 1160)

Libro de Sentencias


Obispo y teólogo, Pedro Lombardo reunió en un solo libro las sentencias de los Padres de la Iglesia en un libro llamado ''Libro de las Sentencias''. Fue un libro fundamental en las escuelas medievales porque de hecho, la mayoría de los teólogos y filósofos de la Edad Media lo ocuparán como un referente en sus obras. 

Este libro consta de los pasajes más controversiales y que además parecen contradictorios entre los distintos Padres de la Iglesia. Es por esto que en este libro, Pedro Lombardo trata de conciliar las posturas de los diferentes padres.

La postura más difícil y controversial que tuvo fue la de identificar la caridad con la Santísima Trinidad. En efecto, cuando un hombre ama a Dios y a su prójimo, este amor literalmente es Dios. Por otro lado, lo que también fue controversial fue la mirada del matrimonio, donde él postulaba que el solo consentir de las parejas bastaba para formar un matrimonio indisoluble. 

Al-Farabi
(872 - 950)

Paralelo a lo que hicieron los teólogos y filósofos cristianos existía también un trabajo de parte de los árabes. Estos formaron su propia visión del mundo basado tanto en el platonismo como en el aristotelismo.

Unificación de la religión con la filosofía

El pensamiento de Al-Farabi fue influenciado por los pensamientos de Aristóteles, sobre todo cuando viajó a Bagdad a comienzos del siglo X. Aristóteles era una autoridad intelectual entre los árabes, y Al-Farabi era el segundo tras los pasos del sabio griego. Tanto fue así que Averroes lo llamó ''Segundo Maestro'' porque el primero era Aristóteles. 

Su gran colaboración fue unificar la filosofía griega con el Islam y al mismo tiempo responder a las preguntas que a los árabes les era muy difícil de responder, si no fuera por la filosofía griega. Por supuesto, Al-Farabi decía que las enseñanzas del Islam aisladas no podrían ayudar a ningún filósofo. 

De alguna manera, Al-Farabi posicionaba la revelación de la religión como un concepto inferior al de la razón que estaba en la filosofía. La revelación era para aquellos que no estaban listos para comprender el pensamiento abstracto y árido que tenía la filosofía. En todo caso, Al-Farabi también decía que la filosofía no se apartaba del Islam.

En cuanto a la política, Al-Farabi decía que eran los filósofos quienes tenían que gobernar. Una idea muy similar a la de Platón y a la de Plotino. 

Avicena
(980 - 1037)

La inteligencia fuera del hombre

Su pensamiento filosófico se centra en los problemas del ser y su concepción que se adelanta muchos años al pensamiento de Descartes. Para Avicena, la inteligencia es un ente separado del hombre que le permite conocer su lugar en el mundo. Por supuesto, podríamos decir que el pensamiento de Avicena representa la máxima Cogito ergo sum (Pienso, luego existo) que pone la inteligencia en el primer lugar antes de los sentidos. Por otro lado, Avicena separa lo inteligible de la materia por lo que también podemos ver influencias platónicas en su pensamiento.

La mayoría de sus obras tienen una base aristotélica de la cual difiere en un ámbito casi imperceptible. A través de las lecturas de sus obras nos daremos cuenta cómo es que su obra nos rememora los conceptos aristotélicos en lógica, física, metafísica, entre otros.

A consecuencia de ser más filósofo que teólogo, Avicena no se basa en el Corán o en la biblia para dar una descripción de la causa primera. De hecho, sus explicaciones siguen el camino de Aristóteles principalmente, lo que no significa que Avicena haya sido ateo; al contrario, era un profundo creyente del Islam.

Quizás, una importante concepción religiosa haga pensar que Avicena no estaba muy de acuerdo con el Corán en cuanto a la resurrección de los cuerpos. 

Al-Ghazali
(1058 - 1111)


Al-Ghazali fue uno de los responsables de que la filosofía fuera detenida por un período de tiempo ¿por qué? porque este pensador decía que la filosofía no era el método apropiado para encontrar la verdad. En efecto, la razón no nos puede llevar a entender las cosas que van más allá de ella. 

Sus comienzos los tuvo con las ideas platónicas, aristotélicas (con las que no estaba muy de acuerdo), luego pasó al neoplatonismo, a las ideas de sus predecesores como Al-Farabi y Avicena, para finalmente desprenderse de todas aquellas ideas. 

Así como las cosas que van más allá de la razón son más importantes (Dios, los profetas o los milagros), entonces la teología o más bien la profecía supera con creces a la filosofía. Esto puede recordarnos a San Agustín de Hipona (de hecho, se decía que Al-Ghazali era el San Agustín árabe) sobre todo en su libro llamado ''Contra los académicos'' donde se discute el tema de la verdad en concepciones filosóficas y teológicas. 

Al-Ghazali tenía múltiples discusiones tanto con los filósofos como con los teólogos de su tiempo. Básicamente, Al-Ghazali no estaba de acuerdo con los filósofos en dos puntos:

  • Eternidad del mundo: los filósofos pensaban que el mundo era coeterno con Dios, lo cual sería absurdo porque Dios lo creó todo. 
  • Conocimiento de los particulares: los filósofos decían que Dios no conocía a los particulares, al ser solo Universal y por eso solamente conocía a los que eran como él. 


Finalmente, Al-Ghazali pone todas sus energías a favor de la profecía como el método para conocer la verdad, en desmedro de la razón y la percepción las cuales pueden ser engañosas.  

Averroes
(1126 - 1198)


Resurgimiento de la razón

El pensamiento de Averroes se apoya fundamentalmente en la obra aristotélica. Recordemos que el filósofo comentó muchas de las grandes obras del estagirita, y quizás por eso también se ganó el apodo de ser ''El Comentador'' y junto con esto, el repudio de sus cercanos intelectuales. 

No aceptaba la mezcla de platonismo con el aristotelismo que bien combinaban Al-FarabiAvicena y Al-Ghazali. Estaba por sobre todo con la razón que ya en tiempos de Al-Ghazali sufría una gran crisis debido a la fe musulmana absoluta. Averroes es el encargado de reivindicar la posición del razonamiento por sobre la especulación y las infinitas concesiones de la religión. 

Como habíamos dicho Averroes criticó el libro de Al-Ghazali ''La incoherencia de los filósofos'', pero no en el sentido de reivindicar un cierto tipo de ateísmo sino que más bien para apoyar a los filósofos en la búsqueda de la verdad. En otras palabras, Averroes decía que las ideas de Al-Ghazali estaban bien pero que debían ser revisadas por la filosofía. 

Uno de los problemas más controversiales fue la afirmación sobre la creación del mundo ex nihilo, que significa la creación desde la nada. Averroes dice que el ser se da por una creación que no corresponde a Dios, pues de lo eterno no puede venir lo temporal. Sin embargo, Averroes nos dice que el ser depende de Dios, pero esto es solo una relación, no implica que Dios haya creado el ser. En otras palabras, Averroes quiere decir que el mundo no fue creado por él, pero sí depende de él. 

La verdad es que para Averroes la filosofía era el mismísimo Aristóteles, no Avicena con quien Al-Ghazali estaba en conflicto. Finalmente, Averroes establece que quien conoce la religión conoce la verdad, pero el filósofo conoce los medios para llegar a ella. 

Causas sociales

Por otro lado, llama tremendamente la atención que Averroes pone a las mujeres, es decir, a la defensa de las mujeres. Declaraba que eran tan capaces como los hombres a la hora de aprender y hacer actividades manuales. 

Convenía en que a la gente no había que reprimirla sino educarla y estaba en contra de los gobiernos militares. Seguramente Averroes sacó todas estas influencias de los textos platónicos, ya que el mismo Platón decía que la educación era para todos. 

San Alberto Magno
(1193 - 1280)

Estudios

Alberto Magno nació el año 1193 en la ciudad de lauingen,(Baviera). Estudió en la Universidad de Padua donde recibió instrucción sobre los textos aristotélicos. De acuerdo con Rudolph de Novamagia, a Alberto le costaba mucho estudiar. Un día se escapó de la escuela en su hartazgo por ella, y cuando iba subiendo la escalera y se encontró con la imagen de la Virgen María quien lo bendijo para entrar en las órdenes sagradas. 

Así, Alberto se volvió miembro de los Orden Dominica y estudió teología en Bolonia y en otros lugares. Fue llamado Magno por sus grandes conocimientos filosóficos-teológicos. 

Fue ahí mismo donde hizo sus cátedras y escribió su obra Summo de bono luego de su discusión con Felipe, el Canciller. En el año 1245 se convirtió en Maestro de teología en la Universidad de Saint Jacques, siendo el primer dominico en tener esta distinción. En este período fue donde Santo Tomás de Aquino conoció todas sus obras y se convirtió en su discípulo

Carrera teológica

En su vida académica estudió tanto los textos de Aristóteles como de los árabes sobre todo de Avicena y Averroes. Sin embargo, Alberto criticaba duramente los textos de estos dos últimos filósofos, debido  su visión del Universo. 

Siempre defendió a la escuela dominicana y de hecho, el mismo fundó un programa de estudios para que los dominicos pudieran estudiar filosofía. 

Obispo de Regensburg

En el año 1259, el papa Alejandro IV lo hizo obispo de Regensburg donde desarrolló su humildad mucho más que antes. De hecho, cuando se le pidió recorrer la diócesis a caballo (como así lo dicta la orden), el prefirió hacerlo a pie. Por eso recibió el apodo de ''botas de obispo''.

En el año 1263, el papa Urbano IV le reveló los deberes de un obispo más la predicación por la Octava Cruzada en los países germánicos. Luego Alberto renunciaría a los deberes de obispo entregándose a una vida monacal en el convento de Wurzburgo. 

Un dato anecdótico de San Alberto Magno es que se dice que él habría descubierto la piedra filosofal. Ya en sus escritos sobre los minerales, Alberto Magno nos habla de un elixir que ocuparon los alquimistas para transmutar cualquier metal en oro. La transmutación seguiría prolongándose hasta que en cierta combinación se llegó a crear la piedra filosofal. 

A pesar de ello, la leyenda dice que Alberto Magno le pasó la piedra filosofal a Santo Tomás de Aquino antes de su muerte. 

Últimos momentos con Santo Tomás de Aquino

Una de las últimas apariciones que hizo San Alberto Magno fue defender las idea de Santo Tomás de Aquino que eran atacadas y criticadas por Esteban Tempier, quien condenaría los escritos. Este obispo de París objetaba a Santo Tomás su radicalismo aristotélico. De hecho, muchos filósofos que se sustentaban en teorías aristotélicas fueron condenados por este obispo.

Era de esperar que Alberto Magno, siendo él también aristotélico, defendiera no sólo la doctrina del estagirita, sino más profundamente a su discípulo Santo Tomás quien para esa fecha ya había fallecido. 

Alberto tenía esas enfermedades propias de la vejez y la muerte de su alumno Tomás de Aquino en el año 1274 lo agravó. Finalmente, Alberto muere en el año 1280 con sus hermanos dominicos en Alemania. En el año 1622 fue beatificado y en 1931 sería hecho Doctor de la Iglesia por el papa Pío XI.

Filosofía ente Platón y Aristóteles

Los sorprendente de Alberto es que este hombre pensaba más filosóficamente que teológicamente. Su preferencia por la filosofía lo ayudaba a sustentar la teología y de paso su fe en la religión. De ahí que su pensamiento fuera muy similar al de Aristóteles, y por cierto, fue él quien introdujo al filósofo griego en el pensamiento cristiano. Por otro lado, San Alberto Magno también trató de conciliar las posturas aristotélicas y platónicas, diciendo que la verdad se encontraba en el equilibrio de estas. 

San Alberto Magno tenía un pensamiento muy científico, algo raro en los teólogos de aquellos tiempos centrados en acabar con la herejía. El mismo decía:

''No hay ciencia alguna sin el conocimiento exacto de los lugares geográficos, de sus diferencias y de las causas de ellos, los que no se preguntan por estas cosas, cometen un grave error''

Es así que San Alberto Magno no era solamente un teólogo, filósofo o científico, sino que también era un gran investigador de la naturaleza.

Teología con San Agustín de Hipona

San Alberto siempre quiso incorporar la filosofía a la teología y es por eso que nunca descuidó ni la ratio superior (teología) ni la ratio inferior (filosofía). Muchos filósofos anteriores habían desechado la filosofía siendo fideístas y teólogos a ultranza. Un ejemplo de esto fue el mismo Al-Ghazali quien escribió ''La incoherencia de los filósofos'', donde demostraba los puntos en contra de estos últimos. 

Roger Bacon
(1214 - 1292)

Filosofía

Podemos ver que el pensamiento de Roger Bacon inicialmente es totalmente aristotélico, y luego va pasando a ser un poco más místico y esotérico con todo aquello que involucra la alquimia y la astrología; cosas que a fin de cuentas lo hicieron separarse de sus hermanos franciscanos. 


Entre los pensamientos conflictivos de ese entonces estaban dos bandos: los franciscanos (Alejandro de Hales) y el cristiano católico (San Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino). Por supuesto, en contra de sus ''rivales'' Roger Bacon estaría de lado de su maestro, aunque al final de su vida también podemos ver una cercanía con la alquimia: materia que San Alberto Magno acogía de todas maneras. 

Sin embargo ya al final de su vida Roger Bacon acogió un pensamiento más independiente. ¿Por qué? digamos porque tenía los recursos para hacerlo. Los libros de autores desconocidos o prohibidos llamaban mucha más su atención que los clásicos. 

Bacon era muy crítico de las ''verdades'' de su tiempo; de hecho, llegó a afirmar:

''La verdad es hija del tiempo''

Con esto Bacon quiere decir que los errores del hombre del pasado son solucionados con los hombres contemporáneos. 

Ciencia

Bacon decía que las ciencias son necesarias en los estudios de la religión. Ya en sus escritos del Opus Majus vemos que destaca la importancia y la presencia de todas las ciencias en la biblia; por ejemplo, la geografía, la traducción, la naturaleza, etc. 

Se le atribuye la invención de las gafas, ya que dio especial relevancia a los lentes como material de aumento en la vista. 

Santo Tomás de Aquino
(1225 - 1274)

Su encuentro con San Alberto Magno

En el año 1245, Tomás estudió en la Universidad de París donde conoció al gran dominico Alberto Magno. Sin embargo, Alberto Magno fue enviado a enseñar a Cologne en 1248 a studium generale, por lo que Tomás lo siguió y rechazó la oferta del papa Inocencio IV de hacerlo abad de Montecassino. 

Alberto Magno nombró magister studientum a un desconfiado Tomás de Aquino. Si bien Tomás era muy tranquilo y callado, Alberto profetizó su persona con una sentencia:

''Ustedes lo llaman el buey mudo, pero en su aprendizaje este buey rugirá de tal manera que todo el mundo lo escuchará''

San Alberto Magno fue uno de los maestros que más tuvo confianza y fe en el tímido Tomás, quien no podía ser más callado y taciturno. 

Los primeros comentarios

Enseñó en la Universidad hasta alcanzar su grado de Maestría en Teología. Dio clases sobre el Antiguo Testamento, comentó algunos pasajes de la biblia y también ponía especial atención a la sentencias de Pedro Lombardo. La lista de comentarios que tenía Tomás era bastante larga y extensa, pues este ahondaba de manera detallada todos los puntos de sus predecesores. 

Cuestiones filosóficas

En esta época Tomás de Aquino escribió sobre profundas reflexiones filosóficas a raíz de las herejías y ataques que se hacían contra el culto religioso. Famosos son sus comentarios a Boecio quien fue un filósofo romano muy destacado. Esta época dio tal influencia a Tomás que finalmente escribiría el compendio ''Summa Contra Gentiles''

Trabajos para la Iglesia

Si bien todos los trabajos de Tomás de Aquino eran para la Iglesia, estos que siguen eran exclusivamente para ella. En el año 1259, el filósofo dejó París para que otros miembros pudieran adquirir experiencia, mientras él volvía a Napoles, donde eventualmente se convirtió en un erudito y teólogo oficial. 

Produjo muchos trabajos para el Papa Gregorio IX relacionados con la liturgia y las festividades, e incluso algunos himnos como Pange linga, Tantum ergo y Panis angelicum. 

La Suma Teológica


En el año 1265 fue enviado a enseñar al convento romano de Santa Sabina por la Orden de los dominicos. En esta época fue donde se dedicó a enseñar filosofía, moral y naturaleza. Fue aquí, en Santa Sabina, donde Tomás comenzó sus más excelsa obra llamada ''Summa Teologicae''.

Conflictos ideológicos

Más tarde, la Orden Dominica lo enviaría de nuevo a París para hacerse maestro por segunda vez, la cual fue una posición que tomó hasta 1272. Esto fue debido al surgimiento de lo que se llamó ''Averroísmo'', es decir, un movimiento que promovía las ideas del filósofo musulmán Averroes y por otro lado la radicalización del aristotelismo. 

Con respuesta a estas dos corrientes, Tomás escribe ''De unitate intellectus, contra Averroistas'' donde enfáticamente muestra las contradicciones que encierran las ideas del filósofo. Realmente, Tomás quedó muy impresionado por el surgimiento de estas ideas que a su juicio eran un daño para la comunidad cristiana. Sin embargo, aún existía otro ''enemigo'' al cual enfocarse ya que los franciscanos no estaban de acuerdo con las ideas de Tomás de Aquino, posiblemente, porque siempre existió una especie de pleito entre dominicos y franciscanos. 



Filosofía

Debemos pensar que mucho antes de las ideas de Santo Tomás de Aquino, la Iglesia estaba separada del pensamiento filosófico griego. Sin embargo, con el tiempo, poco a poco comenzó a ceder hasta considerarlo completamente. No obstante, la diferencia con Tomás se centra en que el filósofo propone un aristotelismo cristianizado

Recordemos que Santo Tomás fue alumno de San Alberto Magno, quien, como ya habíamos visto en este blog, era un fascinante comentador y estudioso de las obras de Aristóteles. Santo Tomás rescataría las ideas de Aristóteles para encausarlas en el cristianismo, mucho más que explicarlas como haría su maestro.

Podríamos decir que San Agustín de Hipona se corresponde con todas las ideas del platonismo, mientras que Santo Tomás de Aquino se corresponde con las ideas del aristotelismo. 

Aristóteles

Es increíble como Aristóteles había influenciado a muchos filósofos. Sin embargo, en el siglo XIII existía aún mucha reticencia con el pensamiento del estagirita. En efecto, los de la Patrística exaltaban a Platón ya que las ideas de Aristóteles estaban más a favor de las criaturas que de la divinidad. No sería hasta San Alberto Magno que eso cambiaría. 

Santo Tomás de Aquino estuvo de acuerdo con muchas ideas del aristotelismo. De hecho, consideró toda la obra del órganon de Aristóteles, que no es de extrañar porque en esos tiempos estaba la vieja sentencia de:

''Pensar bien es pensar como Aristóteles''

El filósofo cristiano aceptó incluso hasta el hilemorfismo, la sustancia, el accidente y combatió el atomismo que aún daba de qué hablar. 

Sin embargo, existen ideas en las que Santo Tomás no coincidían y estas serían las siguientes:

  1. Eternidad del mundo
  2. La muerte del alma con el cuerpo
  3. La felicidad del hombre se la procura él mismo

Entre muchas otras, no es difícil ver por qué Santo Tomás de Aquino no estaba a favor de estas ideas. Las ideas de Aristóteles no coinciden con las Sagradas Escrituras, y eso era un problema que Santo Tomás de Aquino debía solucionar si quería poner el pensamiento aristotélico en la doctrina cristiana. 

Estoicos

Generalmente, cuando hablamos de estoicos hablamos de griegos, pero Tomás no nos habla de ellos exactamente, sino que más bien considera en gran parte a los filósofos romanos Lucio Anneo Séneca y Marco Tulio Cicerón.

Comencemos con Marco Tulio Cicerón y aquello con los Santo Tomás coincidía:

Coincidencias
  1. Descripción de las virtudes cardinales
  2. Descripción de una vida contemplativa 

Rechazos:
  1. Responsabilidad de Dios en las acciones de los hombres
  2. No hay libre albedrío en el hombre

En general, Santo Tomás acepta de buena gana todo lo demás escrito por Cicerón

Ahora tenemos al pensador Séneca del cual sabemos las siguientes:

Coincidencias:
  1. Descripción de las virtudes cardinales
  2. Descripción sobre el buen vivir

Rechazos:
  1. La razón es lo único que nos da fortaleza.


Esto es al menos lo que se puede recabar de las coincidencias y rechazos de Santo Tomás a los filósofos romanos. 

San Agustín de Hipona

La verdad es que San Agustín tiene una relevancia importante en la obra de Santo Tomás. El santo de Hipona fue citado más de 3500 veces en muchos textos del aquinate. Veamos en que coincidían y en que se separaban:

Coincidencias:

  • Dios es simple mientras que los ángeles y otros seres celestiales son compuestos. 
  • Dios es la verdad
  • El hombre busca la felicidad en Dios

Rechazos:


  • Dios es la causa de su propia sabiduría
  • El alma tiene un conocimiento natural de lo que ocurre en la Tierra. 
  • Deducir la existencia de Dios por medio del orden observable del mundo. 

Podemos ver claramente que las oposiciones de Santo Tomás proceden de su preferencia al campo aristotélico. 


San Anselmo de Canterbury

Conocemos claramente los conceptos de San Anselmo como el argumento ontológico, el cual fue ampliamente debatido en su tiempo. Un argumento a favor de la existencia de Dios por el cual el mismo Santo Tomás rechazaba. Pero veamos cuanto coincidía y cuanto rechazaba Santo Tomás. 

Coincidencias:

  • Dios es la verdad
  • Dios es el ser más grande que existe
  • En la prudencia está la voluntad

Rechazos:

  • Dios es aquello tan grande que nada más puede ser pensado (argumento ontológico)
  • El pecado es necesario en el hombre
  • La justicia yace solamente en la voluntad

Santo Tomás rechaza uno de los argumentos más sólidos que había existido en el cristianismo: el argumento ontológico. Sin embargo, este es reemplazado por uno más fuerte que sería llamado ''Las 5 vías''. 

Averroes

Puede ser que este filósofo musulmán fue el que más dolores de cabeza le provocó a Santo Tomás de Aquino. Veamos tanto sus coincidencias como rechazos. 

Coincidencias:

  • Dios es eterno
  • Dios es inmutable
  • Tanto la religión como la filosofía son medios para alcanzar la verdad.

Rechazos:

  • El mundo es eterno
  • Todo comparten una misma alma (monopsiquismo)
  • El alma no es eterna

A pesar de que Santo Tomás respaldaba el aristotelismo, las ideas de Averroes, que en realidad eran bastante aristotélicas, fueron rechazadas por el filósofo cristiano. 

Sé que sólo han visto las cosas que coincidía y rechazaba de los otros filósofos, pero a media que iremos viendo las obras iremos abordando todas las respectivas explicaciones. Pido comprensión y paciencia a la audiencia ya que no puedo poner todo en una sola entrada. 


Alejandro de Hales
(1185 - 1245)

El pensamiento filosófico de Alejandro de Hales está estrechado entre la filosofía de San Agustín de Hipona y San Anselmo de Canterbury. De hecho, Alejandro acepta y reconoce la labor de San Anselmo en el argumento ontológico, además de coincidir con la doctrina del Monologion (obra de San Anselmo). 

Por supuesto, tampoco se puede dejar de lado, como se mencionó anteriormente, que Alejandro siguió la doctrina de las Sentencias de Pedro Lombardo considerando incluso más importante que las lecturas de la biblia.

Sin embargo, lo más destacable de Alejandro fue seguir las líneas de pensamiento de Anselmo de Canterbury. Alejandro nos decía que el pecado era falta de justicia, en otras palabras, el pecado no solo era el castigo sino que además era la causa del mismo. Así, el cuerpo representaría la corrupción y el alma representaría aquello que es puro y limpio. Como Dios nos dio el cuerpo, así también nos dio el alma; por lo tanto, Dios es misericordioso al otorgarnos el alma teniendo un cuerpo corrupto. 

También desarrolló la idea de la ''guerra justa'', aunque este concepto ya había sido desarrollado por San Agustín cuando el santo de Hipona se refería al concepto de orden. 

Para que la guerra se produzca se necesitan 4 condiciones:

  1. Autoridad y actitud (quien declare la guerra)
  2. Intención y condición (referente a los soldados)
  3. Mérito (del enemigo)
  4. Justa causa


La justa causa a su vez se divide en tres: el alivio de la gente, coerción de los malditos y paz para todos. Nótese cómo el concepto de paz va en último lugar. 

San Buenaventura
(1217 - 1274)

San Buenaventura es considerado un agustiniano, es decir, un seguidor de la doctrina de San Agustín de Hipona. Mientras que los filósofos como Roger BaconSan Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino se enfocaban en la visión de las ciencias y la filosofía aristotélica, San Buenaventura analiza el mundo platónico y lo junta con el pensamiento del santo de Hipona.

Compartió plenamente los pensamientos de Santo Tomás de Aquino con respecto a la eternidad del mundo. Combatió junto a Tomás de Aquino contra los averroístas, pero disentía en algunas cosas con el aquinate. 

Estaba de acuerdo con que se podía probar la existencia de Dios, pero su modo distaba totalmente de cómo lo comprendía Santo Tomás, de hecho, San Buenaventura apoyaba mucho más el argumento ontológico de San Anselmo de Canterbury. 

Posición frente a la filosofía

San Buenaventura considera a la filosofía como el camino a la revelación de muchas ciencias, pero no el camino a la verdad. Si alguien se detiene en la ciencia de la filosofía, tarde o temprano caerá en un error porque la filosofía es humana. 

Para San Buenaventura, las visiones de Aristóteles están erradas en cuanto a la filosofía por lo que Platón sería el más adecuado para un estudio filosófico. En todo caso, si hay un mérito que San Buenaventura pueda destacar en Aristóteles, es que el estagirita sí es una autoridad en el campo de las ciencias, más no en la filosofía. 

La crítica más aguda que hace Buenaventura a Aristóteles es que este rechaza la teoría de las ideas de Platón. Al rechazarlas, entonces se dice necesariamente que todo estaría manejado por el azar; de ser así, entonces Dios no podría existir porque Dios es el que da orden al universo.

Juan Duns Escoto
(1266 - 1308)


Realista

En cuanto a la metafísica, podríamos decir que Duns Escoto trata a los universales (la justicia, la belleza, el amor, etc.) como reales, es decir, Duns Escoto era un realista(1). Sin embargo, Escoto nos dice que hay ciertas cosas que tienen una naturaleza común, por ejemplo, Sócrates, Platón y Aristóteles tienen en común la humanidad. 

Univocidad del ser

Tenía un pensamiento abstraído en parte por Aristóteles llamado ''univocidad del ser''. Este planteamiento era contrario al dicho por Santo Tomás de Aquino. Recordemos que Santo Tomás tenía una discusión acerca del ser y la esencia; por un lado, Santo Tomás decía que Dios era el único que tenía tanto ser como esencia juntos, mientras que en todos los otros seres esta distinción sí existía. 

Duns Escoto estaba en contra de esto, decía simplemente que la esencia no se podía concebir sin la existencia, por lo tanto ambos son conceptos unívocos. 

Individuación

Duns Escoto elabora una teoría totalmente diferente al Hilemorfismo. Esta se sustenta en tres puntos:

  1. La materia puede existir sin la forma, ya que las cosas pueden estar en constante cambio
  2. No todas las sustancias creadas vienen de la forma y la materia
  3. Una sustancia puede tener más de una forma sustancial; por ejemplo, el hombre puede tener dos formas: la de su cuerpo y la de su alma

Este original principio de individuación será llamado ''Haecceitas'' (hecceidad), que sería más bien la esencia de una cosa. Una esencia particular de cada individuo con respecto a lo concreto y no concreto. La hecceidad denota la individualidad que consiste en la última realidad del ente, que contrae la forma y la materia a una cosa particular.

Voluntarismo

El voluntarismo es la doctrina que consiste en establecer que Dios hace todo mediante su voluntad y no mediante su intelecto. En efecto, Duns Escoto nos decía que la voluntad es superior al intelecto, ya que sin esta el intelecto no podría hacer nada posteriormente. La moralidad, por ejemplo, no saldría del intelecto de Dios, es decir, los Diez Mandamientos no serían consecuencias naturales (leyes naturales) de los hombres sino que justamente preceptos divinos más allá del hombre. 

Esto va en contra de la filosofía socrática del ''intelectualismo'', pues esta estaba basada en que la razón es más poderosa que la voluntad. 

Otro argumento que estaría en contra del voluntarismo proviene del mismísimo Santo Tomás de Aquino, quien nos decía al igual que los griegos que todo lo que hacía Dios era necesario e inmutable. De hecho, Duns Escoto logra probar que esto no es así, pues Dios no puede conocer el futuro, al contrario, solamente conoce la contingencia del ser.

Una última explicación del voluntarismo es la natural y obvia procuración que tenemos hacia la felicidad. En efecto, nadie tiene repulsión a la felicidad; al contrario, todos quieren procurarsela. Cuando el hombre quiere algo, lo quiere porque no le da un mal. Si esto es así, entonces aquello que es bueno es aquello que se quiere; por lo tanto, la voluntad es más importante que la razón, aunque la razón pueda preceder a la voluntad, pues para tener voluntad se necesita razón. Sin embargo, la decisión de hacer el bien o el mal la tiene la voluntad. 


De hecho, se puede ver claramente cuando un hombre quiere algo incluso a falta de razón. Por lo tanto, la voluntad sigue siendo la decidora entre el bien y el mal. Por esto, Duns Escoto nos dice que Sócrates se equivocaba al decir que el mal era producto de los errores que cometía el hombre, al contrario, el mal es producto de la voluntad del hombre. 


Guillermo de Ockham 
(1285 - 1347)

Nominalismo

Guillermo de Ockham fue el pionero del nominalismo y de hecho algunos lo consideran el padre de la epistemología. Ockham afirmaba que solamente los individuos existían, pero no los universales ya que estos son solo la creación de los individuos. 

Sin embargo, Ockham no era nominalista como Roscelino o Abelardo; todo lo contrario, los llamados ''universales'' son substitutos mentales para las cosas reales, además de ser el término para el proceso reflexivo de aquellas. Por lo tanto, su mirada no era como la de Roscelin de Grosseteste, quien decía que los universales eran meras palabras (flatus vocis); ni tampoco como Pedro Abelardo, quien decía que los universales son aquellas palabras que significan algo, es decir, no es importante la palabra en sí misma o la voz que esta tenga, sino que más bien lo importante es lo que significa (sermo).

La navaja de Ockam


Para Ockham, el pensamiento se dividía en dos:

  • Intuitivo: aprehensión inmediata de una cosa
  • Abstractivo: aprehensión de una cosa sin necesidad de la presencia de la cosa. 

En este sentido, la intuición sería un proceso de aprehensión rápido ya sea sensible o intelectual. En efecto, la evidencia de la verdad validará la intuición como aprehensión efectiva. Sin embargo, la abstracción es un proceso mental que crea la representación mental de una cosa. 

Bajo este concepto, Ockham sugiere que la aprehensión simple es mucho mejor que una compleja y abstracta. En otras palabras, ''las explicaciones más simples son mejores que las complejas''. De hecho, Ockham lo explica en varios aforismos:

  • ''En vano se hace por muchos lo que puede hacerse por pocos''
  • ''No hay que multiplicar los entes sin necesidad''
  • ''No hay que poner la pluralidad sin necesidad''

Esto es una profunda crítica a la tradición de la filosofía y la teología donde se creaban conceptos como ''individuación'', ''sustancia'', ''esencia'', ''intelecto activo'', ''intelecto pasivo''. En efecto, esta sería la última vez que estos conceptos fueran debatidos. De ahí que reciba su nombre ''La navaja de Ockham'' ya que ''rasuró'' todos los conceptos inteligibles. 

Política

Su vida quedó marcada enormemente por su excomulgación. Inspirado en ello, Ockham se formó una cosmovisión política frente al papado, diciendo que este no tenía una doble autoridad; es decir, no tenía una autoridad religiosa ni política. Existe un poder divino que es solo de Dios, mientras que el poder civil proviene de los hombres. El papa que actúe de esa manera no sería más que un tirano. 

Maestro Eckhart
(1260 - 1328)


Concepto de Dios

Sin Dios, el hombre ni el mundo podrían ser algo. Es decir, tanto el mundo como el hombre necesitan a Dios para existir, ya que el mundo está en la mente de Dios; por lo tanto, ser y pensamiento coinciden en Dios, Dios es tanto pensamiento como ser. 

En consecuencia, Dios es la esencia de todas las cosas que existen y es el hombre quien debe buscar su propia esencia, tratando de alejarse de las cosas mundanas. Esta visión enteramente platonista hará un quiebre final en la filosofía medieval, pasando del aristotelismo al neoplatonismo. 

La unión entre Dios y el hombre

El ser y el conocer (pensamiento) existen en Dios conjuntamente, lo que significa que tanto el mundo como el hombre han existido en la mente de Dios. Por lo tanto, el hombre tiene un contacto directo con Dios, no son separados por un intelecto ni mucho menos. 

Bajo este respecto, entonces se puede decir que las cosas existen ab aeterno, es decir, desde siempre. Para apoyarlo con la biblia, el Maestro Eckhart dice:

''En el principio estaba el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios y el Verbo era Dios''

Como el Verbo estaba en Dios, entonces se concluye que el Verbo, que es la palabra que contiene tanto el ser como el no-ser, está en Dios. Por lo tanto, Dios no es un ser, sino que es un creador de ser. En otras palabras, Eckhart quiere decir que Dios-está-por-encima-del-ser, ya que el ser puede ser conocido por el hombre, pero Dios es inefable, indescriptible

El hombre

Para que el hombre sea recto, entonces este tendrá que someterse a una vida religiosa como lo sería el estar alejado de las pasiones y deseos. Para que el alma del hombre se aferre a Dios (porque Dios está con él de todas maneras) es necesario que el hombre esté despojado de cualquier otra criatura o deseo. 


En efecto, cuando se sufre por otra persona, el dolor es critico, pero cuando el dolor es por Dios, el hombre no puede sufrir pues este dolor se lo lleva Dios, el peso se lo lleva Dios. 

Conclusión

Finalmente hemos terminado el período más largo de la historia (en mi opinión. El resultado de este fin será el surgimiento de dos movimientos fundamentales en el pensamiento: la reforma protestante y la filosofía renacentista. Siempre he escuchado que la Edad Media era una edad oscura en la que no se había avanzado en el pensamiento, pero creo que es todo lo contrario. La discusión entre la filosofía y la religión es tremendamente interesante y nos ayuda a comprender lo que viene después. 

Muchas gracias por seguir esta temporada medieval que duró al menos cuatro años de síntesis aquí en el blog. Comenzamos con Al-Farabi y finalizamos con el Maestro Eckhart.


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2 comentarios:

  1. Completisimo, por lo mismo habrá que releerlo varias veces

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  2. Es interesante ese tiempo dedicado para tal presentación. 1-la edad media se califica como periodo oscurantista hacia la población,no poseía derecho,ni vos.2-el poder estaba en la curia,los reyes.Las universidades estaban al servicio de estos y no de la plebe.3-Pedro Abelardo-(1079 - 1142)y el Pensamiento

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