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domingo, 27 de enero de 2019

Santo Tomás de Aquino - De ente et essentia (Sobre el ente y la esencia) (1252).

Empezamos con la obra de Santo Tomás de Aquino con uno de sus primeros textos opúsculos dedicado al ser y a la esencia. Habiendo leído lo suficientemente a Aristóteles, el lector podrá darse una perfecta idea de lo que el Aquinate explicará en este breve tratado. Sin embargo, debe considerarse que el filósofo de Aquino es sumamente cristiano, por lo que sus observaciones no seràn meramente filosóficas, sino que también religiosas. Veamos lo que nos trae el filósofo Santo Tomás.

Referencias:

(1) Recordemos que las 10 categorías del ser son: sustancia, cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, posición, posesión, acción y pasión.
(2) Debemos recordar que el principio de individuación estaba resuelto por Avicena en un texto de Aristóteles, diciendo que la materia es lo que hacía individual al hombre. El mismo San Alberto Magno estaba de acuerdo con esta solución.



De ente et essentia


Conceptos de ser y esencia

Lo primero que hace Santo Tomás es aclarar los conceptos de ser y esencia de acuerdo con lo que ya han abordado filósofos anteriores. 

Ser

Se divide principalmente en dos conceptos o definiciones:

  1. Aquello descrito por las 10 categorías del ser(1)
  2. Lo que es verdadero en una proposición

Examinando ambos enunciados, en el segundo vemos que todo lo que se aplique al verbo ''es'' entonces existiría e implicaría un ''ser''. Esto sería así incluso si se negara algo, pues en tal modo tendríamos que decir que no existe tal cosa. 

Sin embargo, cuando hablamos del primer enunciado tenemos que aquello que es negativo no existe, mientras que lo que es positivo siempre existe. 

Esencia

El caso de la esencia es aún más fácil de definir, ya que se posicionaría en el primer enunciado más que en el segundo. Por lo tanto, esencia sería aquello que es descrito por las 10 categorías del ser, mientras que el ser es aquello verdadero en una proposición. 

De este modo, podríamos decir que la palabra ''ser'' no es tomada de la esencia, sino que todo lo contrario; la palabra ''esencia'' está tomada del ''ser''.

Por último, tendríamos que decir que ''Esencia'' es todo aquello que es común a todas las especies. Así, la esencia humana es común a todos los hombres.

Materia y forma

Sin embargo, los conceptos de ser y esencia se vuelven complejos cuando utilizamos dentro de ellos los conceptos de materia y forma. Ni la materia ni la forma separadas pueden ser llamadas esencias porque por sí solas no pueden conformar nada. Al contrario, una esencia es formada tanto de materia como de forma. Es imposible decir que una forma es esencia de algo, pues no puede formar nada si no tiene la materia. 

Materia como principio

¿Podría considerarse la materia como principio? es una duda razonable en el entendido de que todo está compuesto de materia. En efecto podríamos tomar la materia como principio de individuación, lo que consideraría a la esencia como algo particular y no universal. Claro, la esencia sería algo compuesto (materia y forma). 

Por lo tanto, Santo Tomás toma la materia no como principio de individuación, sino que más bien como materia signada a una esencia(2). Por supuesto, la materia está en el hombre de una forma determinada, es decir, no es cualquier materia sino que tiene sus proporciones y características. 

Género y especie

Por género se entiende todo aquello general que se encuentra en la especie. El género es como el todo mientras que la especie es la parte del todo. De hecho, el género representa a lo que conocemos como materia, mientras que la especie sería la forma.

  • Género: materia
  • Especie: forma

Sin embargo, no se debe entender por esto que la materia es el género. Esta sólo toma su significación como un entero, pues la materia sería un entero para la forma que es su parte.

  • Género - Materia - Todo
  • Especie - Forma - Parte

De alguna manera, podemos decir que la unicidad del género proviene de la indeterminación y de la indiferencia, todo esto con relación a la especie que establece la determinación y la diferencia.

Por lo tanto ¿qué determina qué es un hombre? ¿la materia designada? o ¿el concepto de humanidad? por supuesto que siempre va a ser la segunda.  

Esencia en otros conceptos

La esencia se puede encontrar en muchas cosas particulares, pero de ellas hay que prestar atención a las siguientes. Por ejemplo, podemos decir que el hombre en cuanto hombre pertenecen los conceptos de racional y animal; no obstante, los conceptos de blanco o negro no caen en los conceptos de ''humanidad'', pues son muy generales y no le pertenecen. En efecto, sólo los conceptos de racionalidad y animalidad podrían pertenecer esencialmente al hombre, pero blanco y negro no son esenciales en él. 

Entre la unicidad y lo común podríamos decir que lo segundo no pertenece a lo Universal en cuanto a hombre. Por ejemplo, no podríamos decir que ''Sócrates'' cae dentro de lo común, porque es un individuo particular. 

Substancias y materias

Muchos dicen que el alma en realidad es una cuestión compuesta, es decir, está hecha de materia y de forma. Uno de los que postulaba esta teoría es Ibn Gabirol, filósofo judío. Pero en realidad todos acuerdan de que el alma es una sustancia que existe por sí misma, sin la necesidad de la materia. 

Sin embargo, puede que exista en el alma una diferencia entre forma y existencia. Así lo decía Aristóteles cuando decía que ''la inteligencia existe como forma'', tomándose así la forma como una quididad. La verdad es que para que existe un ser la forma tiene que dar vida a la materia; por lo tanto, la materia no puede existir sin forma. Sin embargo, no puede decirse lo mismo de la forma, ya que la forma siempre es independiente. 

De este modo, las esencias o quididades (como la forma) no son necesarias de que existan por algo más; al contrario, existen con total independencia. Por lo tanto, tenemos que la existencia de una cosa compuesta está formada por materia y forma, mientras que la existencia de una cosa simple sólo existe por la forma.

Inteligencias y formas

No obstante, aún queda resolver si las inteligencias realmente tienen formas y existencias. Debe existir una primera ''cosa'' que dio existencia a otra y así. De ahí que Santo Tomás postule al menos tres maneras en que una cosa se puede pluralizar:

  1. Por medio de la adición de una cosa diferente. 
  2. La materia recibiendo forma.
  3. Cuando uno es absoluto y el otro es recibido en algo más. 

El último punto necesita una explicación. Por uno absoluto el filósofo quiere decir un ser simple, que tiene existencia independiente. Las inteligencias pueden existir pòr sì mismas teniendo forma y existencia, pero la existencia la debe hacer esa ''Primera Cosa'' que engendra a las demás. 

Esta ''Primera Cosa'' que existe no puede ser otro ser que el mismo Dios que existe por sí solo. Como la inteligencia puede estar tanto en acto como en potencia, esta potencia de existir le es recibida por Dios. 

Existencia de Dios

De Dios se dice que contiene todos los géneros existentes en él. Su existencia es simple y por ello todas las cosas son uno en él. En efecto, cuando hablamos que en la realidad una cosa abarca varias cosas, lo hace poniendo dentro de ellas las diversidad, sin embargo, Dios las une todas en una, sin diversidad. 

Esencias y accidentes

Las esencias se construyen en base a su definición, pero los accidentes igual tienen definición (ya que todo puede definirse). Sin embargo, esta es una definición incompleta porque para ser explicadas necesitarán de la esencia. 

La esencia puede crear una existencia de algo y el accidente también podría hacerlo, pero en el modo en que lo hace la esencia. Cuando el accidente produce una existencia, podríamos decir que esta segunda existencia en realidad está incompleta. De ahí que se diga entonces que la sustancia es la causa de los accidentes. 

Los accidentes no serían ni materia ni forma ni tampoco esta compuesto de ellos. Los accidentes forma parte de un género que es exclusivo del sujeto, el cual, a través de la sustancia, da orígen a estos accidentes. 

Conclusión

Podríamos decir que este es una introducción a toda su obra, pues aquçí Santo Tomás nos entrega conceptos fundamentales para entender toda su filosofía. Vemos claramente como observamos en la biografía que su pensamiento es aristotélico, es decir, finalmente de esto se formará la doctrina tomista-aristotélica que obviamente, estará al servicio del cristianismo y el pensamiento filosófico. 

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