Páginas

miércoles, 26 de enero de 2022

Boecio - Sobre la fe católica

Ya hemos visto en textos anteriores que Boecio era profundamente católico, defendiendo temas como la Santísima Trinidad y explicando el tema del libre albedrío. Sin embargo, bien sabemos también que esta no es la única área incursionada por el filósofo sino que también ha realizado obras relacionadas con la lógica. Lo que ahora veremos es una explicación tanto de la fe del cristianismo como del catolicismo. Veamos lo que nos quiere mostrar.

Referencias:

(1) Es de notar que Boecio no se refiere a la creación desde la nada (ex nihilo)

(2) No sabemos si se refiere específicamente al diablo. 


Sobre la fe católica


La fe cristiana

La fe cristiana es proclamada tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. Boecio cree firmemente que el Antiguo Testamento confirma la llegada de Jesús, aunque también nos dice que el hecho se dio a conocer mucho mejor cuando llegó como salvador. 

La doctrina de la Santísima Trinidad

Tanto el cristianismo como el catolicismo están basados en las siguientes aseveraciones. Desde la eternidad siempre ha existido solo una sustancia: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y de ellos se entiende que son solo un Dios y no tres. Así el Padre tiene al Hijo, engendrado de su sustancia y coeterno consigo mismo de una manera que sólo él conoce, a quien confesamos Hijo en el sentido de que no es lo mismo que el Padre.

El Padre nunca ha sido Hijo, porque la mente humana no debe imaginar un linaje divino que se extiende hasta el infinito; ni el Hijo, siendo de la misma naturaleza en virtud de la cual es coeterno con el Padre, nunca puede convertirse en Padre, porque el linaje divino no debe extenderse hasta el infinito. El Espíritu Santo no es ni Padre ni Hijo, y por lo tanto, aunque de la misma naturaleza divina, no es engendrado ni engendrador, sino que procede tanto del Padre como del Hijo.


  1. Padre: engendró al hijo
  2. Hijo: engendrado por el Padre
  3. Espíritu Santo: engendrado por el Padre y el Hijo

Sin embargo, cuál es la manera de esa procesión, no somos más capaces de afirmar con claridad que la mente humana es capaz de comprender la generación del Hijo a partir de la sustancia del Padre. Pero estos artículos están establecidos para nuestra fe en el Antiguo y Nuevo Testamento.

Desde esta parte Boecio nos habla sobre la opinión de los hombres con respecto a este fenómeno de la Trinidad

  1. Arrio: el Hijo tiene una sustancia diferente a la del Padre
  2. Sabelianos: no hay tres Personas, solo hay una
  3. Maniqueos: un Dios no puede tener hijos, por lo tanto, no hay relación entre Padre e Hijo

Con respecto a estos últimos, las consecuencias que se derivan son claras. Se rechaza el nacimiento virginal del Hijo, porque no quieren que la naturaleza de Dios sea profanada por el cuerpo del hombre.

Creación del mundo

Es obvio que Dios permanece en toda la eternidad y que por el ejercicio de su voluntad (que solo él conoce) formó este mundo por sí, y lo trajo a la existencia. No lo sacó de su propia sustancia (engendro), para que no se piense que es divino por naturaleza, ni tampoco lo formó de ningún modelo, para que no se piense que algo independiente a él lo ayudó a formar el mundo(1)


Una parte de la creación fue el mundo de los ángeles o la llamada ''parte universalmente angélica'', la cual algunos de sus habitantes buscaron más de lo que la naturaleza les había concedido (ángeles caídos). Para que este mundo no se perdiera, Dios formó al hombre dotándolo de razón y libre albedrío para establecerlo en el Paraíso siempre y cuando cumple su pacto de permanecer sin el pecado. de este modo, este mundo que cayó por el orgullo se levantaría por la humildad del hombre. 

Pero el Padre de la envidia (2) puso obstáculos al hombre para que no fuera a dicho mundo y así se quedará en lo terrenal. Todo esto ya fue relatado a Moisés por medio de Dios y por lo tanto, la autoridad divina ya dio aviso de estos males. Toda esta información se transmitiría de dos formas: la histórica, por medio de los hechos y la alegórica por medio de interpretaciones, y además hay una mixta que involucra las dos. 

Luego vendría la transgresión, la desobediencia pro parte de los primeros y su descendencia. La primera transgresión ya sería el primer indicio del pecado que avanzará de generación en generación. Esta es la teoría por la cual los pelagianos no están de acuerdo y fueron considerados herejes por la iglesia. 

Posteriormente, tenemos el diluvio que acabó con todos aquellos que no atendían la palabra de Dios y por supuesto, se salvaron solo aquellos que entendían las Sagradas Escrituras. Sin embrago, a pesar de que el diluvio tenía el efecto de dejar solo aquellos fieles, la verdad es que la maldad continuó después de estos hechos, el vicio siguió creciendo y revistiendo otras formas. Por otro lado, de todas maneras, Dios siguió interviniendo por aquellos fieles a él y ahí tenemos los ejemplos de la división de las aguas, los milagros de Moisés, las luchas del rey David entre otros. 

Posteriormente tenemos a Cristo que a su vez es el Verbo que se volvió carne y habitó entre nosotros. Vino a este mundo a sufrir como hombre con las mismas condiciones de todos los hombres: el pecado de los primeros padres. De acuerdo con Boecio, aunque Jesús tuviera su forma carnal, él nunca abandonaría el Cielo porque es Hijo de Dios, aunque Dios también le estableció ''cierta salud'', dando sacramentos para enseñar sobre la gracia y el mérito.

Doctrina católica

Luego de la ascensión de Cristo a los cielos, comienza un periodo de propagación de la doctrina de Cristo, estableciéndose Iglesias para que sus miembros siguieran las enseñanzas del maestro. Esta enseñanza inspira esta vida presente a las buenas obras, y promete que al final de la era nuestros cuerpos resucitarán incorruptibles al reino de los cielos, a fin de que el que ha vivido bien en la tierra por el don de Dios sea completamente bendecido. Pero el que ha vivido mal debe, con el don de la resurrección, entrar en la miseria.

Y este es un primer principio de nuestra religión, dice Boecio, creer no sólo que las almas de los hombres no perecen, sino que sus mismos cuerpos, que la venida de la muerte había destruido, recobran su primer estado por la bienaventuranza que ha de ser. Esta iglesia católica, pues, extendida por todo el mundo, es conocida por tres marcas particulares: 

  1. todo lo que en ella se cree y se enseña tiene la autoridad de las Escrituras, 
  2. o de la tradición universal, 
  3. o al menos de su propio y propio uso.

Y esta autoridad es vinculante para toda la Iglesia como lo es también la tradición universal de los Padres, mientras que cada iglesia separada existe y se rige por su constitución privada y sus ritos propios según la diferencia de localidad y el buen juicio de cada uno.

Por lo tanto, todo lo que los fieles ahora esperan es que llegue el fin del mundo, que todas las cosas corruptibles pasarán, que los hombres se levantarán para el juicio futuro, que cada uno recibirá la recompensa de acuerdo con sus méritos y permanecerá en la suerte asignada a él por los siglos de los siglos; y la única recompensa de la bienaventuranza será la contemplación del Todopoderoso, hasta donde la criatura pueda mirar al Creador, a fin de que el número de los ángeles se compense con ellos y la ciudad celestial se llene donde el Hijo de la Virgen es Rey y donde habrá gozo, deleite, alimento, trabajo y alabanza eternas al Creador.

Conclusión

Como podemos apreciar, Bocio tiene un profundo conocimiento de los principios católicos, aunque siempre se dijo que su postura era ambigua. En todo caso, lo más probable será pensar que efectivamente era católico. Me parece que una de las cosas más interesantes de este pequeño opúsculo es que se hable sobre la voluntad del creador, tal como se habló en el texto anterior con respecto al bien y la existencia. Parece ser que la voluntad es algo totalmente arbitrario y que no se fija por parámetros.


2 comentarios:

  1. Buenas tardes, amo tu trabajo. Gracias a este espacio, puedo preparar mis exámenes de Filo Antigua y Medieval. Sólo me falta información sobre las Beguinas (generalidades) y Juan Escoto Eríugena o Erígena. Saludos cordiales desde Montevideo, Uruguay.

    ResponderEliminar
  2. No lo piense mucho, el Alma también se pudre con el cuerpo, al pecar, así, nadie ahí metido, como en walking dead trata de mantenerte puro y virgen...y evita castigos para volverte malo siendo demasiado bondadoso.......

    ResponderEliminar