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sábado, 21 de agosto de 2021

Mandato del cielo



Mandato del cielo

Este concepto pertenece a la filosofía china y más específicamente al célebre pensador Confucio. Es por sobre todo una teoría política de la antigüedad que tenía su lado práctico muy determinado. La frase también tiene una connotación religiosa pues es ''del cielo'', lo que la hacía más atractiva aún.

El mandato del cielo

La idea de un cielo divino, un hijo que comandara la tierra e hiciera los mandatos del cielo pertenecía a la dinastía Chou, que posteriormente introduciría estos conceptos en la dinastía Shang. El mandato de los Chou no se hacía por medio de una herencia (gobierno por mandato divino), como si lo hacía la dinastía Shang. Sin embargo, esta última dinastía cayó en la decadencia y la dinastía Chou comenzó a guiarse por los mandatos del cielo. 

El mandato del cielo era un concepto utilizado en la filosofía de la Antigua China, donde se suponía que el gobernador que mantenía el orden y la paz era a causa del mandato, pero cuando el gobernador lo hacía mal, este tenía que dimitir inmediatamente. En cierto modo, el mandato del cielo se dejaba caer en la administración del gobernante, en consecuencia, el buen gobernar no estaba en manos del gobernante sino que en manos de la divinidad. 

La dinastía Chou mantuvo el mandato del cielo pero poco a poco se comenzó a desligar del mismo, dando más poder a los señores feudales y basando el poder en ellos, más que obedeciendo los mandatos del cielo. Confucio luchó para que los gobernantes regresaran al concepto tradicional del mandato del cielo, es decir, a que volvieran a considerar el buen y el mal gobernar por el mandato. 

Por lo tanto, la filosofía de Confucio gira en torno a las fuerzas externas del universo que hacen que el hombre pueda hacer el bien o el mal. El hombre tiene su mérito en cuanto a que su jen es innato, pero es finalmente el Mandato del Cielo quien decide la suerte de los hombres.

Su filosofía es considerada como un lazo entre el hombre y la moral de los antiguos hombres de China. 

La doctrina y Mencio

Al igual que Confucio, Mencio enfatiza (quizás mucho más que Confucio) la adoración y atención a los antiguos como Yao y Shun. La idea del Mandato del Cielo era reconocida por Mencio, pero era un tanto más diferente que la de Confucio

Para Mencio, el Mandato del Cielo (ming) estaba en la gente más que en la virtud del rey de la dinastía. Así decía Mencio:

''El cielo ve como la gente ve y escucha como la gente escucha''

De alguna manera, Mencio sitúa el Mandato del Cielo en el querer de la gente. No tenía problemas con el concepto de revolución porque la voluntad del Cielo es la voluntad de la gente. 

Finalmente, Mencio junta el xing con el ming en una especie de dialéctica que el hombre debe complementar para alcanzar la plenitud y la concepción moral. 

Hsun Tzu (Xun Zi)

Vivió en el fin de la dinastía Chou entre los años 298 a. C. y 230 a. C. Su filosofía se hace diametralmente opuesta a la filosofía de Mancio y hasta del mismo Confucio, a pesar de que Hsun Tzu se declara confucianista

La concepción de la naturaleza del hombre (xing) para Hsun Tzu es mala, mientras que el bien es algo adquirido(1). Es el ambiente lo que hace que el hombre pueda considerarse bueno o malo, así como también lo consideraba Confucio pues la educación, de cierto modo, pertenecería primeramente al ambiente y luego a la fuerza interior. 

En cuanto al concepto del Mandato del Cielo, Hsun Tzu dice que el Cielo opera regularmente, contrario a lo que dice Confucio quien creía que el Mandato del Cielo era independiente de fórmulas humanas. El Cielo ya no sería la primera fuente de conocimiento ni mucho menos tiene la capacidad de bendecir. El hombre sólo debe domesticarse por medio de los modales y la buena educación, por lo que el papel del Mandato del Cielo quedaría totalmente obsoleto. 

Desde otra perspectiva, el Mandato del Cielo sólo sería naturaleza que produce sin parar, sin ninguna relación con el hombre (donde coincide con Confucio) y que sus acciones son mecánicas dentro de la misma. 

Hsun Tzu enfatiza uno de los principios de Confucio que sería Li, es decir, seguir las tradiciones y los rituales. Para Hsun Tzu, Li simboliza el orden entre los hombres, la inteligencia entre los seres humanos que son independientes del Mandato del Cielo. Es el hombre el que estructura el Cielo y la Tierra, poniendo nombres y leyes al mismo tiempo. Sin el hombre, el concepto de Mandato del Cielo o el ordenamiento del Universo no existirían y por lo tanto, es el hombre la principal fuente de conocimiento. 

Conclusión

Sin duda que el Mandato del Cielo sería conveniente aplicarlo a la política de hoy. Me suena, ordinariamente, cuando se comete un acto de corrupción y que este acto sirva como una señal a los ciudadanos de que ''algo'' (o ''alguien''), nos está diciendo que este elemento hay que retirarlo de nuestra ciudad. Sin embargo, en un mundo donde se cree cada vez menos, lo único que podemos hacer es confiar en la robustez de nuestras instituciones. De todas formas, es uan de las teorías más interesantes de la filosofía china.

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