Cogitationes poenam nemo patitur (el pensamiento no se puede castigar).

Cogitationes poenam nemo patitur

Definición y explicación

¿Qué significa esta frase en latín? significa ''el pensamiento no se puede castigar'' ¿y qué quiere decir esto? que pensar en un hecho delictivo, o en cualquier actividad que implique dañar a otro no es justificación para una pena.

Esta fue una máxima extraída del Derecho Romano para diferenciar el hecho de pensar y el hecho de cometer una acción. La punibilidad previa al cometido de un delito no es castigable, pues no se exterioriza lo interno. Por lo tanto, el pensamiento de cometer un delito no calificaría ni como delito consumado ni como delito frustrado.

Pedro Abelardo

Este tema nos puede traer a colación a un filósofo medieval tremendamente importante llamado Pedro Abelardo. Si recordamos bien, este filósofo enfocaba la penalidad o inmoralidad de un acto más en el consentimiento que en el mero pensar. Esto puede parecer muy ligado al dicho ''la intención es lo que vale'', y también cuando se dice ''predica pero no practica'' donde la acción solo se queda en el pensamiento.

Por supuesto, los efectos de un pensamiento se materializan cuando quedan en la práctica, pero si no salen de ella no hay por qué penalizar a nadie. 

Sin embargo, Abelardo no desestimaba el pensamiento completamente, al contrario, esa parte del pensamiento llamada ''consentimiento'' formaría parte de la base de su filosofía. 

Un pensamiento es pecaminoso cuando se da consentimiento al pecado, es decir, cuando se actúa sabiendo que se está pecando. En caso contrario, no se peca cuando no se consiente algo malo. 

El ejemplo que ponía Abelardo era muy cristiano, y por sobre todo, muy lógico. recordemos algunos capítulos de su libro ''Ética, o conócete a tí mismo''

Esta es una pregunta relevante en Abelardo ¿son culpables aquellos romanos que torturaron a Jesús ya que creían que aquello era correcto, es decir, lo que realmente agradaría a Dios? Si tenemos en cuenta que la intención de ellos era agradar a Dios entonces no se les puede culpar de pecado. Tampoco podría condenarse a aquellos hombres si hubieren hecho esto por ignorancia. 

Esto podemos ejemplificarlo como dijo el apóstol.

''Si la conciencia no nos condena, tendremos plena confianza en Dios''

(Juan 3:21)

Por lo demás, es el mismo Jesús quien perdona a quienes lo crucifican:

''Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen''

(Lucas 23:34)

Hay miles de ejemplos de piedad en la biblia indicando estos acontecimientos y otros. 

Consecuencias del pensamiento de Abelardo

En efecto, Abelardo fue condenado en ciertos concilios por la iglesia católica, al casi justificar la tortura de Jesús. En todo caso, las consecuencias que sufrió Abelardo son un claro ejemplo de que en la Edad Media sí se castigaba la manera de pensar ¿cómo? pues a través de las obras del mismo autor. 

Sin embargo, de que este sea así en nuestra sociedad actual nos dejaría con miles de muertes, pues los pensamientos hoy en día son muy distintos. 

Conclusión

Aquí vemos nuevamente la importancia de Abelardo para la próxima consecución de los exámenes de la consciencia kantianos. Realmente sorprende que, a pesar que en el Derecho Romano ya se hablase de este dicho, la Edad Media aplicara las normas en contra de esto. Supongo que cada vez que hay temas religiosos de por medio, no hay nada que pueda justificar la herejía. En fin, quedémonos con este concepto fundamental en el Derecho Romano.