Páginas

viernes, 13 de abril de 2018

Averroes - La destrucción de la destrucción (Discusión primera: Lógica y razonamiento).

Continuamos con lo prometido en el libro anterior, es decir, volveremos a hablar sobre los fenómenos en las cosas naturales. Sin embargo, nuestro primer puente entre las cosas físicas será hablar sobre la lógica vista por Al-Ghazali y cómo este critica a los filósofos. Desafiar la lógica es otro de los grandes intentos de Al-Ghazali para difamar a los filósofos, pero Averroes se encargará de reivindicar la lógica frente a la religiosidad de Al-Ghazali.

Referencias:

(1) Para más información véase el argumento cosmológico (Kalam) en este enlace

La Destrucción de la Destrucción



Decimoséptima discusión: lógica y razonamiento


Lo que es causa 

Al-Ghazali se propone hablar sobre lo que los filósofos pensaban que era causa. 

''Al-Ghazali dice: la relación entre existentes y no-existentes verdaderamente no existe. Por ejemplo, el hecho de tener sed no implica beber, ni el beber la sed, ni la satisfacción el hambre. Solo está en manos de Dios que el hombre tenga sed o que tenga saciedad. 
El fuego no quema el algodón por voluntad justamente porque el fuego es un elemento natural. Como el fuego no quema a propósito, entonces es Dios quien interviene en la causa de que el algodón se queme''.

Este es un argumento sofístico pues está negando la más pura evidencia de la naturaleza. Lo que no se sabe o lo que no se observa no se puede dar como cierto, y que Dios intervenga en estos actos no es algo visible. 

Además, decir que Dios es el artífice de las causas específicas negaría las definiciones y características de cada objeto(1). En el caso del fuego, tendríamos que decir que este no es la causa de que el algodón se queme, por lo que tenemos que negar que el mismo fuego queme. De ser así, si Dios es causa específica de todas las cosas y ninguna cosa es causa eficiente, entonces tendríamos que decir que todo está unido y nada es causa eficiente excepto Dios. 

Por otro lado en la naturaleza existe la diversidad y la diferencia, por lo que sería ridículo decir que todas las cosas tienen una causa única pues todas actúan diferente. 

La negación de la causa implica negación del conocimiento, y si se niega el conocimiento nada puede ser realmente conocido, y por lo tanto todo sería una opinión. De este modo, no existe ni la prueba ni la definición de las cosas pues todo es determinado por un ser superior a ellas y no tendría sentido hablar sobre causas o definiciones de las cosas. 

Principios de las cosas

Una cosa es hablar sobre las causas de los seres y otra es hablar sobre los principios de cada uno. Al-Ghazali expone su mirada y la de los filósofos. 


''Al-Ghazali dice: los filósofos dicen que los cuerpos realizan las acciones de manera natural y no voluntaria, pero los objetos realizan estas acciones por voluntad de Dios''.

Sin embargo, todo aquello que tiene conocimiento es capaz de actuar con elección, el resto solo actúa por una vía natural. 

''Al-Ghazali dice: Dios interrumpe cada evento de la vida diaria. Si esto no fuera así, entonces los filósofos tendrían que explicar el fenómeno de los milagros que han hecho los profetas, milagros que ocurren en contra de la naturaleza''. 
Si esto fuera así, entonces ningún ser podría ser descrito y sus actos nos serían absolutamente desconocidos. La definición de verdad tampoco se podría lograr si consideramos que la verdad es aquello que se remite concretamente a la realidad.

Los milagros son la consecuencia del conocimiento de Dios sobre la naturaleza. Estos son posibles cuando estos dos se unen en la realidad, de ahí que sucedan los milagros. 


''Al-Ghazali dice: la negación de Dios sobre las causas significaría la negación de los milagros y fenómenos asombrosos que suceden en la naturaleza. Así, deberían negar el milagro de que un bastón se convierta en serpiente''.

Lo que dicen los filósofos es que cada elemento y cada objeto del mundo funciona bajo ciertas condiciones. El fuego puede quemar siempre y cuando se reúnan todas las condiciones para que pueda quemar un objeto. 

Cuando se habla de los casos milagrosos no hay más que aceptarlos como una excepción para aquellos que se les concedió la profecía. Por lo tanto, todo lo demás sigue el curso naturales de las cosas tal y como Dios lo había creado. 

Conclusión

Muchos más sensata es la visión de Averroes cuando demuestra que las características naturales no pueden ser negadas, pero que al mismo tiempo tampoco puede ser el poder de Dios que funciona en momentos específicos. Hasta que no sea Dios quien actúe en presencia misma del hombre, las cosas de la naturaleza seguirán su curso normal sin importar cuantos obstáculos o trabas tenga. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario