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domingo, 21 de febrero de 2016

Marco Tulio Cicerón - Pro Fonteio (Defensa de Marco Fonteyo) (69 a. C.).

El año siguiente en que Marco Tulio Cicerón defendió al pueblo siciliano contra el tirano Verres, también defendió a Marco Fonteyo. Esta era la oportunidad perfecta para seguir acumulando triunfos y subir en el cursus honorum de las magistraturas; de hecho, tiempos después Cicerón podrá adquirir la pretura. Realmente, el caso de Marco Fonteyo comprende una situación familiar a la de Verres porque se le defiende del delito de concusión. Fácilmente podríamos inferir una contradicción en el gran orador, pues ¿cómo es posible defender algo que anteriormente se acusó con éxito? Es posible cuestionarlo, pero aún más difícil entenderlo. Veamos en este pequeño discurso (en comparación con otros) la defensa de Cicerón con este ciudadano romano. 

Definiciones:

(1) Prevaricación. Delito que cometen funcionarios públicos de manera intencionada o por ignorancia. 
(2) Erario: fondo o tesoro público. 


Referencias:

(1) Lamentablemente no hay conocimiento de estas cartas. 

PRO FONTEIO
DEFENSA DE MARCO FONTEYO

Contexto

Marco Fonteyo era un político romano que formaba parte de un triunviro en la Galia Narbonense. Tiene unas cuantas acusaciones que Cicerón debe defender, pues Fonteyo fue responsable de dinero cuando fue cuestor en la Galia Transalpina; por lo tanto, la acusación es en base a una prevaricación(1). Fonteyo fue acusado en base a la lex Valeria la cual permite que todos los ciudadanos puedan apelar a sentenciar a un magistrado de la República.

*Hay que advertir que de este texto solo existen algunos fragmentos: por eso, hay algunas partes que no figuran claras o simplemente desaparecidas. 

Estructura del juicio:

Representante de los pueblos: Induciomaro 

Acusador de Fonteyo: Marco Pletorio

Abogado de Fonteyo: Marco Tulio Cicerón

Defensa

Cicerón comienza la defensa diciendo que nunca será posible ver el registro de que falta dinero, ni de que Fonteyo robó dinero de del erario(2). Las tablas de la cuestura y el triunvirato al que pertenecía Fonteyo no registran ninguna irregularidad en cuanto a los fondos. 

Por otro lado, Fonteyo siempre fue un muy buen general en las batallas que se libraban en las Galias. Estaba en manos del general Pompeyo y su administración fue la mejor en esa provincia. 

Acusación de la calzada

Fonteyo es acusado por quedarse con el dinero de la construcción de la calzada construida por Domicio Enobarbo. Sin embargo, la verdad es que como Fonteyo tenía un alto cargo (como lo es el cargo de cuestor), envió la reparación a otros hombres de fidelidad: Gayo Anio Belieno y Gayo Fonteyo. La prueba que sustenta este hecho son las cartas enviadas a estos dos expertos(1)

Agresividad de los galos

Cicerón apela a la agresividad y la falta de compromiso de los galos. Recordemos que han sido numerosas los conflictos (rebeliones) que los galos han hecho en el imperio romano. A lo que quiere apelar Cicerón es que es más factible creerle a un ciudadano romano como Fonteyo, que a un grupo de galos que quiere desprestigiar.

Desde otro punto de vista, también sería un desprestigio para los jueces condenar a Fonteyo, pues estarían aceptando no las demandas, sino las amenazas de los galos (en palabras de Cicerón). El desprestigio que representaría la victoria de los galos en el juicio sería desastrosa, se cedería a la amenaza, al capricho y a la agresividad de los galos. 

Finalmente, Cicerón pide a los jueces que no se les de en el gusto a los galos, si no quieren que la virgen Vesta siga derramando lágrimas de lamentos. 

Conclusión

Debe ser seguramente el discurso más corto de Marco Tulio Cicerón debido a la falta de texto. Queda la impresión de inconsecuencia en cuanto a que defendió a Verres en un caso similar, y ahora está condenando un caso similar.  Probablemente, los conflictos de la Galia sería el momento oportuno de demandas y defensas para los abogados, pues resultaría evidente que muchos podrían aprovecharse de la situación con robos o concusión. Cicerón puso todo de su parte para que Fonteyo no fuera condenado y efectivamente no lo fue, pero me parece que los argumentos no fueron del todo convincentes, sobre todo el último que más que por aspiraciones justas, son solo por interés político. 

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