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sábado, 8 de julio de 2023

Martín Lutero - A toda la clerecía reunida en Augsburgo para la dieta del año 1530 (1530)

 


Nuevamente, ante un grupo de personas, Martín Lutero se apersona para difundir su doctrina esta vez en la clerecía reunida en Augsburgo; clérigos y obispos. Si bien se critica la institución de la Iglesia Católica, de todas maneras, Lutero está dispuesto a hacer algunas concesiones a los obispos con tal que lo dejen predicar libremente el evangelio. Como ya nos tiene acostumbrados, el estilo de este escrito es agresivo, implacable, la situación en que se encuentra lo amerita así. Vamos a ver.


Referencias:

(1) Autorización eclesiástica para permitir a una persona o grupo de personas quedar exentas de cumplir con deberes eclesiásticos



A toda la clerecía reunida en Augsburgo para la dieta del año 1530

Lutero comienza su exhortación a la situación actual que ya es insostenible. Nos dice que seguramente él no es la persona idónea para resolverlo, pero acepta las críticas. En todo caso, también nos dice que su necedad puede parecer tosca, pero hay veces que los necios han logrado más que los sabios, pues los sabios, a veces, se hunden en su sabiduría. No se humillan y es ahí donde comienzan las atrocidades. 

''Dios resiste a los soberbios y da gracias a los humildes''
(1 Pedro 5:5)

Bajo esta premisa, Lutero le insiste a la clerecía a no caer en la soberbia de la sabiduría y mirar los conflictos recientes: son dos.

  • Sitio de Viena
  • Revuelta de los campesinos

Muchas cosas se objetaban a Lutero, sobre todo el conflicto religioso presente hoy; pero, del mismo modo, algunos agradecían a Lutero que se dirigiera en contra del papa y sus rigurosidades. Una de las cosas que más se agradecieron, por parte de los obispos, fue que los monjes dejaran los hábitos, todo gracias a la doctrina de Lutero. Cuando el número de monjes en los monasterios bajó considerablemente, nadie se quejó, los obispos estaban agradecidos y no querían que más monjes volvieran a dichos monasterios. 

Indulgencias

A continuación, Lutero hace una síntesis de las indulgencias y sus efectos:

1. Vendían las indulgencias como gracia divina que perdona los pecados, por lo cual se negaban y se blasfemaban la sangre y la muerte de Cristo junto con el Espíritu Santo y el Evangelio.

2. Con ello rescataban engañosamente almas del purgatorio lo que constituía un insulto para la Divina Majestad misma. En cambio, producía muchísimo dinero.

3. Con ello hicieron del Papa un dios en el cielo capaz de dar órdenes a los ángeles de llevar al cielo las almas de los peregrinos que morían en el viaje a Roma.

4. Frente a las indulgencias, en las iglesias tuvo que callar el Evangelio que, no obstante, es la única indulgencia verdadera.

5. Engañaban a todo el mundo con enormes sumas de dinero y lo expoliaban con avaricia y mentiras desvergonzadas bajo el pretexto de guerrear contra los turcos.

6. Suspendían siempre las letras de indulgencias antiguas a favor de las nuevas y anulaban las indulgencias anteriores en las iglesias a causa de las nuevas, jugando con los años de jubileo según sus necesidades de dinero. ¡Naturalmente, contra los turcos!

7. Y la superchería del año de jubileo es mera ficción y una mentira fanfarrona para destruir la fe en Cristo y el cotidiano año de jubileo de Cristo. No obstante, con ello han seducido innumerables miles de almas y las han estafado ignominiosamente induciéndolas para ir a Roma, donde fueron despojadas de su dinero y de sus bienes, siendo perdidos todo el trabajo y los gastos.

8. En las indulgencias vendían buenas obras de toda la cristiandad, además de la absolución como algo especial, la cual el Evangelio daba antes y sigue dando siempre gratuitamente a todo el mundo, alejando seductoramente de esta manera las conciencias del Evangelio y de Cristo hacia obras humanas.

9. Enaltecían las indulgencias más que a todas las buenas obras de la caridad.

10. Los méritos de los santos, en cuanto ellos no los necesitaban para sí, los atribuían al tesoro de las indulgencias, como si el sufrimiento de Cristo no bastara para la remisión de todos los pecados, corrompiendo una vez más la fe en Cristo.

11. Finalmente ensalzaban las indulgencias, tanto que llegaban a enseñar que, si alguien hubiese cohabitado con la Madre de Dios, se le perdonaría por medio de las mismas.

12. Enseñaban además que, cuando la moneda suena en el fondo del arca, el alma vuela al cielo.

13. No era menester sentir contrición ni dolor para obtener indulgencia, siendo ahora suficiente depositar el dinero.

14. Se decía que San Pedro no podía conceder gracia mayor que la representada por las indulgencias.

15. ¿Qué se ha hecho ahora del inmenso dinero, de los tesoros y de los bienes que desde hace tiempo se han robado y adquirido tan ignominiosamente por medio de las indulgencias?


Antes de que Lutero predicara su doctrina, las indulgencias no eran un tema controversial. Lutero acusa a los clérigos de haberse aprovechado de ganar dinero con las indulgencias, pero también reprocha a aquellos que han guardado silencio con respecto a ellas. 


Las Breves de Dispensas(1)

Hubo breves de dispensas donde el Papa vendía el permiso a vender mantequilla, queso, leche y huevos, y autorizaba a escuchar misa en casa, a casarse en grados prohibidos y a elegir confesores que absolvieran de penas y culpas tantas veces como se quisiera. 

Todas estas cosas se hicieron por dinero, como si Dios no hubiese dado todas estas cosas de modo gratuito. Además, toda la clerecía aceptó esto de buen modo. 


Confesión

Es una de las instituciones que más aborrece Lutero. Las personas cargan con una angustia, una tortura o castigo enumerando todos los pecados. Con la confesión se ha perturbado la tranquilidad y la paz de todas las almas.


Penitencia

Si bien la confesión era una institución aborrecible, la penitencia sería la peor de todas: el infierno mismo. Esta se sostiene solamente por las obras y no por la fe, pero esto no es muy diferente de los turcos (musulmanes), paganos o judíos. No hay plena fe. Todo se relaciona con las obras en cuanto a la penitencia, pero nada por la fe. 

A continuación, Lutero se referirá a los vicios que surgieron de la penitencia. 


Misa comprable y la misa privada

Así como lo dice el título, se han vendido y comprado misas por ocho céntimos, seis céntimos, etc. En fin, si no había dinero, no había misas. Las misas tienen el propósito de ser comunes; la idea de comulgar. 

En los albores del cristianismo, los primeros cristianos observaban la Ley Antigua llevando toda clase de frutos al altar, tal como mandaba Moisés a los judíos. Por esta razón, mucho tiempo después esta misa fue llamada ''sacrificio'', luego se le llamó ''comulgar''. 

De acuerdo con Lutero, las misas comprables parecen volver al concepto de sacrificio. Se llaman comprables por las siguientes razones:


  1. Venta de cartas de la hermandad
  2. Venta de vigilias
  3. Venta de aniversario
  4. Venta de misas difuntos 

Con respecto a estas últimas se inventaron las misas áureas, que eran misas votivas en beneficio de los difuntos, además de las cinco misas que se realizan en navidad. Todas estas, de acuerdo con Lutero, son innovaciones que ha hecho la Iglesia que no tienen nada que ver con las Sagradas Escrituras.

Estas innovaciones fueron llevadas a cabo por los doctores católicos de la universidades. De acuerdo al testimonio de Lutero, estos decían:

''Qué biblia ni qué biblia''

''La Biblia es un libro de herejes. Hay que leer a los doctores. En ellos se encuentran las cosas''

Lutero dice que estas palabras fueron verdad, él se crio entre ellos. Esto permitiría aún más las innovaciones, puesto que dichos doctores son hombres que pueden cambiar de parecer. El mismo Santo Tomás de Aquino dijo que hacerse monje es lo mismo que ser bautizado; esto no se toma como innovación. 


La Excomunión

Con respecto a la excomunión, Lutero considera que la excommunicatio major que es aquella excomunión para autoridades seculares es un gran mal, pero una gran ventaja para el papa. Así, los Papas destronaban emperadores y príncipes, pasando ellos por autoridades seculares. Muchas personas han sido condenadas y anatemizadas con la excomunión.

Sin embargo, los únicos que nunca han sido condenados por simonía con la excomunión son los obispos, el Papa y otras autoridades eclesiásticas; las condenaciones solo van para aquellos a quienes convienen. 


Las dos formas del sacramento

Lutero nos dice que la comunión de una especie es una de las innovaciones más escandalosas de la Iglesia. Es una innovación que no aparece en las Sagradas Escrituras y tampoco se sostiene con la Palabra de Dios, aunque sí, la Palabra de Dios puede ser modificada mientras se mantenga en la Palabra de Dios.

Junto con la comunión luego tenemos el celibato que también sería una innovación de la Iglesia. El celibato, es la prohibición del matrimonio, lo que significa el rechazo a una mujer. Sin embargo, Dios quiere todo lo contrario: que se contraiga matrimonio con ellas y se viva en el amor conyugal.

Los cánones católicos prohíben tener a una mujer si se quiere servir a Dios, pero entonces, si esto es así, ¿qué sentido tiene el sexto mandamiento cuando dice ''No cometerás adulterio''? Parece ser que este precepto no equivaldría a ser universal, pues a los que se prohíbe tener matrimonio no les haría sentido que se les prohíba el matrimonio también.

Pero eso no es todo. Aquellos sacerdotes que se casaban se les ahorcaban, ahogaban, apuñalaban o desterraban. Estas normas, de acuerdo a Lutero, son solo por la sed de sangre que tienen aquellos que prescriben estas leyes. 

Esta es una novedad de los canónigos pues ni los turcos ni lo judíos ni los paganos tienen una norma tal que dispusiese a matar a otro por casarse. 


Concesiones

Teniendo en cuenta todas estas atrocidades cometidas por la Iglesia y teniendo a toda la clerecía en frente, Lutero les pide lo siguiente:


  1. Ceder el oficio de predicar
  2. No se pedirá sueldo ni remuneración. Pide Lutero que se le dispense de ser predicador
  3. Dejar a la clerecía seguir siendo los que son
  4. Reimplantar el poder jurídico episcopal, mientras los luteranos predican el Evangelio

Aparte de estas convenciones, Lutero nos dice que sería largo tratar más artículos, pero nos dejará algunas interrogantes que la Iglesia de Lutero sí ha desarrollado y no la católica:

  • ¿Qué es la Ley? 
  • ¿Qué es la Iglesia?
  • ¿Qué es el Evangelio? 
  • ¿Qué son las llaves? 
  • ¿Qué es el pecado? 
  • ¿Qué es un obispo?
  • ¿Qué es la gracia? 
  • ¿Qué es un diácono?
  • ¿Qué es el don del Espíritu? 
  • ¿Qué es el ministerio de la predicación?
  • ¿Qué es la verdadera penitencia? 
  • ¿Qué es la Cruz? 
  • ¿Qué es el verdadero catecismo, los Diez Mandamientos?
  • ¿Qué es la esperanza? 
  • ¿Qué es el bautismo?
  • ¿Qué es la misa? 

Entre otros artículos que nunca fueron estudiados por obispo alguno, de acuerdo con Lutero.

Conclusión

La envestida de Lutero contra la Iglesia es cada vez más aguda y no se detiene por estar la clerecía reunida. Vemos que, de todas formas, estos temas ya los ha tratado en otros escritos, aunque no con la ferocidad con lo que lo hace en este. Se dice que este es el himno del luteranismo, pero la verdad es que el texto no da ninguna directriz de cómo debería ser el luteranismo, al contrario solo nos presenta las criticas que el luteranismo tiene con respecto a la Iglesia.

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