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miércoles, 17 de mayo de 2023

Martín Lutero - Carta al Papa León X (1520)


El 15 de junio de 1520 la bula Exsurge Domine amenazaba a Martín Lutero con la excomunión. Juan Eck se había encargado de publicarla y promoverla en Sajonia. El nuncio papal, Carlos von Miltitz, No quería una confrontación directa entre Lutero y el papa y trató de conciliarlos, y así lo consigue haciendo que Lutero escriba una carta conciliatoria. Sin embargo, aunque la carta se explaya en un lenguaje respetuoso con el papa, por otro lado, el futuro reformador aprovecha para atacar a la Curia Romana. Veamos esta interesante y corta misiva al Papa León X. 


CARTAS AL PAPA LEÓN X

Martín Lutero comienza su carta autodenominándose como ''Monstruo'' de este siglo. Es una de las razones de su contienda, no ha dejado de pensar en él. Sin embargo, Lutero también reconoce que habló muy bien del Papa antes de las tesis realizadas en la Puerta de la Iglesia de Todos los Santos. De hecho, antes lo llamaba el Daniel de Babilonia e incluso lo defendió contra el teólogo Silvestre Prierias, férreo defensor del Papa y anterior asesor del mismo. 

Por eso, Lutero le dice al Papa que nunca fue su intención ofenderlo, que jamás ha pensado nada malo de su persona, y que jamás ha querido tener problemas con nadie. 

Ahora bien, Lutero le dice que no puede negar que la Curia Romana, sede del Papa, es una de las más corruptas que ha habido jamás. Más corrupta que Babilonia y Sodoma. El Papa es un cordero entre los lobos, estos lobos no deberían pertenecerle sino a Satanás. Los más perversos dentro de la Curia Romana se justificarían de sus fechorías por medio de la autoridad papal. Lutero le advierte al papa que se aleje lo más pronto posible de aquellos hombres. 

Un hecho probado de esto es que Juan Eck era uno de estos siervos de Satanás, enviado para disputar con Lutero de manera inesperada pero a la vez planeada totalmente para perjudicarlo. Lo mismo para el conocidísimo Cardenal Cayetano que quiso arreglar el asunto de Lutero, pero sin éxito. Posteriormente vendría Carlos von Militz quien hizo variadas entrevistas a Lutero con el fin de difamarlo. Todo esto lo hacen de manera subterfugia, sin que el Papa pueda enterarse de estos planes urdidos. 

Lutero le pide al Papa que no ponga su confianza en estos hombres, que debe ponerles freno. Le indica también que no parará en sus propósitos de enseñar la verdad de las Sagradas Escrituras, incluso si tiene que hacer sufrir a alguien. 

''No provocaré a nadie, pero tampoco quiero que me desafíen''


Lutero le dice al Papa que no confíe en aquellos que lo exaltan, sino a los que le humillan, pues así dice:

''Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes''
(Lucas 1:52)

En todo caso, Lutero advierte que puede sonar como alguien que está dando instrucciones a alguien tan grande como el Papa, pero nos dice que está haciendo la misma acción que realizó Bernardo de Claraval con el Papa Eugenio. No lo hace por dar una orden, sino más bien por pura preocupación.

Finalmente, junto con esta carta, Martín Lutero le da un pequeño tratado al Papa León X sobre la Libertad Cristiana. 

Conclusión


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