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lunes, 5 de septiembre de 2022

Al-Razi - La Conducta Filosófica

Ya hemos analizado la primera obra íntegra de al-Razi ''El Libro de la Medicina Espiritual'', en el cual nos entregaba una línea moral filosófica definida, un catálogo, más que de virtudes, de vicios y de cómo enfrentarlos. En esta obra anterior, nuestro filósofo se enfoca en una mirada más filosófica que religiosa, sin embargo, en la presente obra veremos un giro absolutamente significativo porque veremos que los elementos en esta parte son más religiosos que filosóficos. Veamos....


LA CONDUCTA FILOSÓFICA


Antecedentes de la conducta filosófica

Hay hombres que se dedican a especular, inquirir e investigar. Estos son por supuesto los filósofos, pero al-Razi menciona que las gentes no los toman en serio a ellos, es decir, que se alejan de las enseñanzas del imam Sócrates, de quien se decía que no se acercaba a los reyes y los tenía en poco; y al contrario, estos se acercaban a él. No tomaba bocados exquisitos, ni usaba vestidos lujosos, ni construía, ni adquiría nada, ni engendraba, ni comía carne, ni bebía vino, ni asistir a banquetes; todo lo contrario, comía hierbas, se envolvía en vestidos raídos y buscaba abrigo en los toneles. Parece ser que en este punto, al igual que al-Kindi, al-Razi confundió la figura de Sócrates con la de Diógenes de Sinope.

Habla la gente que estas conductas de Sócrates son antinaturales, contrarias al mantenimiento de la civilización, a la generación humana y que lleva a la ruina del mundo, a la destrucción y aniquilación del hombre. A continuación, el filósofo nos dará su opinión:

Si bien es cierto todo esto que se dice de Sócrates, han pasado por alto muchas cosas estas gentes, y las pasan por alto con el fin de que nosotros tengamos la obligación de probarlo, pero antes hay que hacer algunas aclaraciones.

Las cosas que se transmiten de Sócrates fueron así en los comienzos y continuaron gran parte de su vida pero luego las cosas cambiaron, dejó muchas hijas, combatió al enemigo de su patria, asistió a banquetes, comió cosas exquisitas, a excepción de carne y bebió algo de vino.

La conducta que Sócrates tenía al comienzo se debía a su enorme admiración y amor por la filosofía, a su avidez por abreviar y desocuparse de los placeres para dedicarse a este ejercicio. Al principio sucede necesariamente esto con las cosas queridas y deseadas, por la excesiva y exagerada inclinación, amor y apego hacia ellas, y por el odio contrario a estas, pero luego se llega a un punto en que se alcanza la moderación.

Como dice el refrán: todo lo nuevo produce placer. Las primeras conductas de Sócrates que pudiesen ser reprochables, son las más conocidas porque estas son las que dan más fama, son cosas extraordinarias, más raras y más alejada de las situaciones normales de la gente, Y la gente es aficionada a propagar las noticias raras y curiosas y dejar de lado lo acostumbrado y usual.

Al-Razi comenta que entre sus seguidores no se diferencian con Sócrates sino en la cantidad, porque la cualidad, en palabras del filósofo, ya la tienen, y no se sienten minusvalorados por aquel hecho. En total, reconocer la verdad es más noble y virtuoso. Lo censurable en Sócrates no es la cualidad sino la cantidad. Nosotros, dice al-Razi, no somos filósofos pero sí lo somos con respecto a los que no son filósofos.

Por todo esto y para hacernos cargo del argumento exponemos lo que es una conducta filosófica, a continuación

Conducta filosófica

Tras la muerte un hombre puede ser alabado o censurado. El fin superior para el que hemos sido creados y para el que se nos ha destinado no es el de conseguir placeres corporales sino el de obtener la ciencia y el de practicar la justicia. Nuestro señor ama la ciencia ama la justicia y detesta la ignorancia y la injusticia. En consecuencia, la justicia y la ciencia deben obtenerse en su justa cantidad y su justa cualidad.

El señor nos ha enseñado que el dolor es algo que se debe rechazar, pero que además es algo que es preciso que suceda: es algo necesario. Por lo tanto, debemos entender que en absoluto podemos causar dolor alguno a los seres sensibles sin que lo merezca a no ser para evitarle ese dolor con otro peor.

Dentro de estos placeres disfrazados hay muchos que se encuentran en un estado de injusticia; por ejemplo el rey que caza a los animales por diversión, el abuso de las gentes al fatigar a los animales cuando los utilizan para sus servicios. Todo esto se puede realizar, pero con una intención, una ley, una manera y un proceder racional y justo sin excederse ni oprimir.

Es preciso entonces, que en ciertos casos se pueda hacer sufrir a los animales a propósito con el Fin de evitar un mal peor, por ejemplo, espolear al caballo para escapar del enemigo. En el caso de los hombres, si se encontraran 2 hombres pero sólo uno de ellos tiene agua con la que puede salvarse, esta agua debe darse al hombre más útil para la gente, y este será el criterio para todos los demás casos.

Es lícito también exterminar a los animales atendiendo a 2 razones:

  1. Si no se les mata, ellos matan a numerosos animales; puede ser el caso de los animales que sólo viven de la carne.
  2. Cómo no se produce la liberación de las almas en ninguno de estos cadáveres (animales irracionales) Tratar de liberar o facilitar la liberación de tales almas es semejante en el modo.

 

Cuando se reúnen estas 2 razones; se vuelve importante matar en la medida de lo posible y la esperanza de que sus almas recaigan en cadáveres mejores. Esto podría recordarnos a la teoría de la metempsicosis de Platón, pero como el texto no es explícito no conviene que establezcamos una relación directa.

En cuanto a los alacranes, serpientes, abejorros y bichos similares que son nocivos para los animales y no sirven para que el hombre los utilice como utiliza a los animales de labor, entonces hay que destruirlos y exterminarlos.

Con respecto a los animales de labor, a ellos hay que cuidarlos bien, en la medida de lo posible hay que alimentarse menos de ellos, y disminuir su reproducción para que no abunden de tal manera que se haga preciso el sacrificarlos sino que esto se haga en la medida de lo necesario.

Por otro lado, puede ser exagerado que algunos hombres no quieran comer carne en absoluto u otro alimento por no ocasionar dolor a un ser sensible. El hombre debe procurarse el alimento necesario para su vida, por lo tanto en algún momento será necesario comer carne de animal. Al-Razi reprocha la conducta de algunos hombres que se abstienen de todo, sobre todo algunos monjes que viven en las mezquitas.

Cada hombre tiene una situación distinta. Hay algunos hombres que están acostumbrados a ciertos placeres y que quitárselos les ocasionaría un gran perjuicio, y por consiguiente, esto puede no hacerlo mejor sino que empeorar su situación y llegar a extremos. No es posible imponer las mismas obligaciones a todos por igual, al contrario, deben ser distintas de acuerdo con las distintas situaciones. Hay que abstenerse de las cosas, sí, de aquellas que no son necesarias. En ese sentido, los que han nacido pobres tienen ciertas ventajas porque les resulta más fácil acostumbrarse a lo poco como lo estaba Sócrates.

Para al-Razi, Existen dos límites:

  • Superior: placeres a los que no es posible llegar sino es cometiendo injusticia y muerte. en otras palabras entregarse al goce sin medir las consecuencias
  • Inferior: cuando hay una total abstinencia de los placeres

El filósofo nos dice que sobrepasar los límites superiores es tan malo como los inferiores. Los inferiores porque las actitudes tanto de los hindúes, maniqueos, monjes y ascetas son conductas que ofenden a Dios altísimo dañando inútilmente las almas, porque quieren aparentar ser dioses.

De ahí que los filósofos digan  ''la filosofía es la semejanza a dios altísimo, en la medida de las posibilidades del hombre'' este es el principio general de la conducta filosófica. Todo el modo de cómo llevar una conducta filosófica está en el libro de la medicina espiritual anteriormente analizado.

Al-Razi, Nos comenta que ellos deben ser llamados filósofos por este tratado que versa sobre cuestiones filosóficas pero también los otros que son más de 200 libros, tratados, y epístolas que han salido de él mismo sobre la rama de la filosofía, aunque nos dice que solamente en matemáticas no ha escrito cosas realmente significativas.

El filósofo nos dice que en su vida él ha sobrepasado los límites superiores o inferiores, pero esto no lo hizo solo sino que lo hizo gracias a la ayuda de altísimo.

''¡Dios sabe que así he actuado!''

No ha manifestado ambición en reunir riquezas y en derrocharlas ni se ha dedicado a contender peleas o ser injusto con la gente. Al contrario es conocido por dejar de reclamar muchos de sus derechos, además nunca se ha propasado con las comidas, bebidas y diversiones.

Finalmente, el filósofo exhorta a sus contendores a que prueben que ha tenido una conducta reprochable, y que si la tuviese no haya pedido perdón por ella, pues también ha reconocido que no tiene toda la verdad sino que también puede incurrir en errores, de ahí que cite al poeta:

''Actúo de acuerdo con mi ciencia,

pues sí yo soy deficiente en mi práctica,

sacará provecho de mi ciencia,

y no te dañara mi deficiencia''

 

Esto es lo que el filósofo musulmán nos quiere decir con respecto a la conducta filosofía.

 

Conclusión

Me parece un interesante tratado no por las menciones religiosas de las que se obtienen el tratado pasado, sino que más bien por las novedades y particularidades modernas que pueden equipararse a nuestros tiempos. un ejemplo de aquello es el querer del vulgo, que al-Razi lo identifica muy bien cuando quiere informar sobre algún hecho de alguna persona, pero también con la mención de que cada hombre es distinto en su propia situación y que sería difícil juzgarlo con un criterio común a todos. Realmente este hombre fue un adelantado a su tiempo

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