Páginas

lunes, 15 de agosto de 2022

Los Cinco Principios Eternos de al-Razi

 


LOS CINCO PRINCIPIOS ETERNOS

Una de las teorías más conocidas (y controversiales) de Abu Bakr al-Razi es la de los Cinco Principios Eternos. Esto conflictúa con ciertas fuentes islámicas, pues el único principio debería ser Dios. En la biografía de al-Razi ya verificábamos su desconfianza por la religión y su apoyo a la filosofía, lo que no quiere decir que sea ateo ni mucho menos. De hecho, también era opositor a muchos filósofos.

Adentrándonos en la teoría, al-Razi vio una sistematización en estos cinco principios. Estos principios eran los siguientes:

  1. Dios
  2. Alma
  3. Materia
  4. Tiempo
  5. Espacio

Dios y el alma serían principios activos y vivos; la materia pasiva y no viva, el tiempo y el espacio ni pasivos, ni activos,  ni vivos.

  1. Dios y el alma: vivos y activos
  2. Materia; pasiva y no viva
  3. Tiempo y espacio: ni activa, ni pasiva, ni viva

Para comenzar a analizar el sistema teórico de al-Razi, deberemos empezar con Dios, el alma y todo lo demás.

Dios

Para al-Razi, a diferencia de todos los otros pensadores que le precedían, no creía que Dios fuera el único creador de todo el universo. En efecto, para el existían coeternamente con él cinco principios. El mundo ya era demasiado sufriente e imperfecto como para que Dios, ser de misericordia, justicia y sabiduría, lo haya creado teniendo todos elementos como una contrariedad insalvable. Por lo tanto, al-Razi no atribuye a Dios la creación imperfecta del mundo, con la intención de sacrificar la unidad de Dios (tawhid) para luego salvar la justicia divina (adl).

Entonces ¿quién o qué es responsable de la iniquidad e imperfección del mundo? Al-Razi nos dice que no hay duda de que el alma, de acuerdo a su imperfección, la responsable de todo el mal en el universo. 

Por todo esto, al-Razi establece tres supuestos donde nos muestra que la creación del mundo no es responsabilidad de Dios. 

  1. El mundo se creó en el tiempo, pero esto debió ser al azar y en Dios no hay azar
  2. El universo tiene demasiado sufrimiento como para haber sido creado por un Dios absolutamente sabio
  3. Dios no crearía un ser con necesidades para que este luego las pueda satisfacer (por medio de la materia)
Como podemos ver, el alma quedaría en un estado de idiotez (sakhlif) e ignorante (jahil). Solo el alma, en esta condición, podría crear el universo no en un orden, sino al azar, además de crear imperfectamente el mundo que conocemos hoy.

El alma

El alma es entendida como la fuente de vida en los cuerpos, pero si el alma es susceptible de sufrimiento, no es posible que haya sido creada por Dios. Con esto, al-Razi estaría ahorrándose la pregunta sobre cuándo Dios crearía la sustancia, postulando que la creación de esta no es responsabilidad de él. El alma tiene un deseo, o una pasión de unirse con la materia, lo que a su vez implicaría la creación del mundo. En este caso, Dios interviene para hacer el mundo tan bueno como pueda ser. 

Dios no interviene en que el alma se mezcle con la materia para que de este modo, el alma pueda aprender. Dios le otorga al alma el don de la razón y el intelecto, y así el alma se dará cuenta de que debe luchar para separarse de la materia. No sería exagerado decir que Dios actúa como un padre que va guiando a su propia hija, que en este caso seria el alma. De hecho, el alma sería considerada como ''idiota'' frente a la sabiduría de Dios. 


Materia, tiempo y espacio

Son principios requeridos absolutamente para crear el universo. Al-Razi piensa que para que el cosmos se constituyera necesitó de una materia. En consecuencia, al-Razi no creía en absoluto en la creación ex-nihilo, ya que observaba en la naturaleza que cada cosa se desarrollaba por medio de un proceso lento. Para el filósofo, no es razonable ni factible que Dios creara algo a partir de la nada, no tiene sentido. 

El tiempo y el espacio son necesitados de manera análoga, porque recordemos que no puede haber tiempo para crear tiempo; por eso es que el tiempo se considera eterno para no caer en la pregunta, nuevamente, ''¿cuándo se creó tal cosa?''. Lo mismo ocurre con el lugar; necesitamos un lugar donde el lugar pueda sostenerse. 


Conclusión

Sin duda que la mirada de al-Razi es una de las más interesantes, pues nadie, ni los griegos ni los romanos ni los filósofos islámicos anteriores o posteriores, han planteado una teoría tan distinta y única en su especie. Su filosofía de vida en la que plantea que si bien hay que entender a los clásicos, no se puede quedar de manos cruzadas viendo como estas ideas se hacen de piedra, sino que hay que avanzar en teorías que incluso los supere. La teoría de los cinco principios eternos es una prueba de aquello

No hay comentarios:

Publicar un comentario