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jueves, 22 de octubre de 2020

Nicolás de Cusa - El Possest (1460)

¿Qué es el possest? ¿Será un término inventado por Nicolás de Cusa? sea coma sea, lo que el cusano quiere expresar con esta palabra es el concepto de lo absoluto, esto es, todo lo que puede ser y es en acto también. Un concepto lleno de misticismo que es difícil de comprender, difícil de interpretar, pero que el filósofo nos presenta con la idea de que entendamos la complicación de las cosas y lo difícil que es para el hombre, finalmente, comprender lo absoluto. 


El Possest

Lo manifiesto de Dios

En este diálogos aparecen tres personajes:

  • Bernardo
  • Juan, el abad
  • Cardenal

Juan le comenta al Cardenal que ha estado leyendo las epístolas de san Pedro, donde se dice que Dios se manifiesta a los hombres con cosas que ellos conocen. Los poderes invisibles de Dios se hacen visibles para los hombres. 

Bernardo le pregunta cómo es que esto es posible para los hombres. El cardenal contesta que aquello que es sensible no se sustenta por sí mismo, así como tampoco existe por sí mismo sino que por una causa superior. En base a esto, podemos establecer incluso que desde todo aquello que está en acto, todo lo que está en potencia se afirma de lo que está en acto. Por lo tanto, de lo que están en potencia se colige que está pendiendo de algo que está en acto.

Dios es en acto y está en todo aquello que está en potencia también. En efecto, nada que Dios no sea en acto puede ser; por lo tanto, el acto supone inmediatamente una potencia. 

El nombre de Dios

Cuando parece contradictoria que la materia esté en la forma y que el acto esté en la potencia, existe una complicación. Esta complicación para Nicolás de Cusa recibe un solo nombre: Possest. ¿Por qué dar este nombre? porque etimológicamente se refiere a la potencia (poss) y al acto (est). El cardenal dice que de hecho, este es el nombre apropiado para Dios; todas las complicaciones se presentan en él. Esto lo podemos ver totalmente en la frase bíblica:

''Yo soy el que soy''

Es decir, es el acto, mismo, y a su vez es el acto que está en toda potencia. 

Pero ¿cómo es que accedemos al possest? es imposible, no hay forma, pues el hombre tendría que incluso abandonar su propio intelecto. Lo único que podemos tener de él son las manifestaciones, las imágenes, y por ellas sabemos que hay algo que existe de manera magnánima, pero de otro modo no es posible saber. 

Materia infinita y mundo infinito

Bernardo pone sobre la mesa un tema muy interesante, él mismo dice:

''La posibilidad de ser en las cosas sensibles se llama materia. Por lo tanto la materia siempre ha existido''

En efecto, esto lo dice porque la posibilidad del mundo de ser creado existió siempre. Una idea muy averroista por cierto. 

El cardenal dice que esto no es así. La posibilidad increada es el mismo possest, pues recordemos que el possest es tanto la potencia en todas sus formas, como el acto en todas sus formas. Esto quiere decir que incluso el no-ser es el mismo possest. En otras palabras, Dios es tanto ser como no-ser. Claro, la potencia primero debe no-ser para luego ser, esto significa que como el possest está comprendido tanto por la potencia como por el acto, entonces también es el no-ser. 

¿Es dios visible?

Luego Juan, el abad, pregunta si es posible ver a Dios, entendiendo que su poder es infinito e inalcanzable. El cardenal responde que es posible, pero no a cualquier persona. Dios solamente se revela ante aquellos que son elegidos para verlo. Esto lo hace a través de sí mismo y un ejemplo pueden ser los mismos profetas del Antiguo Testamento. 

Por lo tanto, no depende de hombre ver a Dios e incluso no lo puede ver sin esta condición. La condición normal del hombre es que no puede ver a Dios, sino que a través de sus manifestaciones. En un determinado momento, Juan dice que es probable que ver la fe sea ver a Dios, pues la fe es algo invisible y por lo tanto, eterno. Es quizás la forma más parecida de comprender a Dios. 

En consecuencia, para la mayoría de los hombres, comprender a Dios significa comprender que no podemos saber de él, o en palabras de Bernardo:

''Es, entonces, más docto el que sabe que no puede saber''

Esto no quiere decir que debemos mantenernos ignorantes con respecto a todo, sino que más bien ignorantes con respecto al conocimiento divino. En efecto, como seres humanos podemos conocer las ciencias exactas y, por supuesto, las podemos llegar a conocer con la máxima precisión. Sin embargo, con respecto al conocimiento divino, es aquí donde tenemos un límite y por lo tanto, solo podemos tener conocimiento de él cuando se nos manifieste. 

Sobre la Trinidad

Sin lo simple no puede existir el número. Es decir, la simplicidad va antes que lo matemático, por lo tanto, la Trinidad no se entiende como un número matemático (3) sino que se entiende primeramente como unidad. Si uno no pudiese entender que antes del número va lo simple, es porque el intelecto humano no alcanza para comprender todo aquello. En consecuencia, como no lo entiende, el intelecto humano debe acudir al número.

Conclusión

Hemos terminado una obra de importante de Nicolás de Cusa en el marco del renacimiento. Este concepto de Possest quedará en la posteridad como un precedente panteísta, aunque Nicolás de Cusa siempre rechazó esa etiqueta. Sin embargo, decir que Dios es absolutamente todo, incluso aquello que no-es o aquello que no puede prever, es tremendamente sugestivo para pensar que en realidad sí lo fue. En resumen, el Possest indicaría que Dios es tanto potencia como acto al mismo tiempo, una complicación inentendible, pero que sin entenderla y asumiéndolo así somos más doctos. 

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