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viernes, 12 de julio de 2019

Visión del suicidio por los griegos

La muerte de Sócrates (1787)

Photo by rjhuttondfw on Foter.com / CC BY

Visión del suicidio por los griegos

Situación en Chile

El suicidio es un tema sensible hoy en nuestro país. Tanto ha llegado a ser así, que en Chile el suicidio es la segunda causa de muerte entre los adolescentes. De acuerdo a algunas estadísticas en los últimos tiempos ocurría un suicidio cada cinco horas, y la mayoría de ellos (más del 80%) fueron principalmente hombres. De hecho, en el año 2017 el suicidio fue por primera vez la primera causa de muerte, desplazando así a los accidentes automovilísticos. Desde el año 2010 hasta el 2017 los suicidios fueron 14.967, 11 suicidios cada 100 mil habitantes(1).

¿Qué ocurre con el suicidio? ¿qué hace que una persona quiera quitarse la vida? Hoy trataremos de responder estas preguntas desde la perspectiva de los sabios filósofos griegos. 

El suicidio en Platón

Para Platón, el suicidio era tremendamente dañino para la sociedad, el Estado y los dioses. En alguno de sus textos podemos leer que Platón restringía las muertes ocasionadas por suicidios, separando estos cuerpos de los demás difuntos. Una costumbre órfica nos dice que a los suicidas se los enterraba con las manos cortadas y enterradas por separado. 

Sin embargo, Platón si acepta el suicidio en aquellas situaciones donde la vida del hombre se vuelve insoportable. Cuando el hombre está sumergido en la pobreza, en la vergüenza, en la indignidad, en la desdicha inevitable y en las coacciones. 

Añade también que aquella persona que tenga una enfermedad crónica o impulsos incontrolables debe dejar matarse, o suicidarse sin más. De alguna manera, Platón también veía la labor del Estado en el suicidio, es decir, matar a un hombre por una buena razón era correcto, mientras que matarlo por una mala razón era un delito. Así, Sócrates fue condenado por el Estado por lo que esa era una buena razón para matar a un hombre. No obstante, no debemos olvidar el diálogo del Fedón donde Sócrates decía que no eran las leyes lo que lo condenaban, sino que más bien eran los hombres en un intento de defender la postura del Estado frente a las condenas.  

Finalmente, Platón dice que el suicidio es una ofensa para los dioses ya que son ellos los que deciden cuándo y cuánto debe vivir un hombre. 

El suicidio en Aristóteles

Aristóteles nos dice directamente en la Ética Nicomaquea que el suicidio es un acto cobarde, y que daña el Estado de un territorio. El estagirita resuelve que el suicidio es evitar un mal que no pudo ser combatido; por lo tanto, aquella persona es cobarde y temerosa al cometer dicho acto. Para Aristóteles, el suicidio era un acto no contra sí mismo, pues se evita un mal, sino que contra el Estado. En otras palabras, como el hombre es parte de la sociedad no puede actuar en favor de sí mismo si afecta a la sociedad. 

El suicidio en los epicúreos

Si bien los epicúreos no escribieron sobre el suicidio, Emile Durkheim escribiría un texto importantísimo sobre el tema llamado justamente ''El Suicidio''. En el libro se describe como los epicúreos entendían el suicidio: como una especie de salida para evitar el dolor de la vida. En efecto, recordemos que una de las fuentes primordiales de los epicúreos es el placer y el interés, es decir, el hombre debe procurarse el máximo placer posible para vivir bien.  Sin embargo, también alentaba a sus seguidores a que tomaran el camino de seguir viviendo si es que algo de placer se pudiera encontrar. De hecho el mismo Durkheim diría:

''Si Epicuro no ordenaba a us discìpulos ordenar la muerte, les aconsejaba el contrario, vivir, mientras en ello se encontrara algún interés''

Esta puede ser la primera opinión que difiere de los dos grandes filósofos de la Antigua Grecia. Ahora sólo nos faltan los epicúreos. 

El suicidio en los estoicos

Para los estoicos, el suicidio era algo aceptable en las circunstancias de una miseria inevitable. De hecho, tanto era así que los estoicos recomendaban el suicidio como una especie de responsabilidad del fin de la propia vida. Quien se daba suicidio demostraba de alguna manera que era dueño de su propia vida. Así fue que algunos filósofos romanos como Catón el Joven, Lucio Anneo Séneca y Lucrecio se suicidaron en circunstancias donde su vida se vio amenazada. 

Conclusión

La determinación de los antiguos nos lleva a confirmar que el suicidio era algo netamente de cobardes. Sin embargo, con el tiempo vemos que se va aceptando en el Imperio Romano, pero luego en la Edad Media (como veremos más adelante), el suicidio es vuelto a rechazarse debido a la concepción cristiana de aquellos tiempos. Sea un acto cobarde o no, la situación del suicidio no debe ser tomada a la ligera. Debemos investigar las distintas razones del por qué alguien podría buscar el suicidio. Ya tenemos la opinión de los antiguos griegos, debemos seguir investigando...

Referencias de datos de suicidio:

Maldonado, A. Velasco, I. (2019) El Mercurio: El silencio de los suicidios en Chile. Recuperado de https://digital.elmercurio.com/2019/07/06/RVSB/LK3KIV99?fromSearch=1&q=suicidio&GotoArticle=LR3KSMMC


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