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miércoles, 11 de enero de 2017

San Agustín de Hipona - Sobre las costumbres de La Iglesia Católica (388).

Aquí comienza la réplica con la primera secta a la que San Agustín de Hipona adhirió en su búsqueda de la verdad. ¿Cuál es el propósito de este tratado? poner en claro la postura católica y enfrentarla con la postura ''hereje'' del maniqueísmo. ¿Qué fue aquello que Agustín vio en los católicos, siendo que en el comienzo no los consideraba para nada? Seguramente fue la influencia de San Ambrosio quien le mostró las virtudes del catolicismo, y las inconsistencias del Maniqueísmo. Veamos qué nos depara el gran filósofo del imperio romano.

Definición:

(1) Prevaricación: Delito que se comete por ignorancia inexcusable o a sabiendas.  


Referencias:

(1) Pertenece al Corintios 1:24, aunque en la versión católica de la biblia dice ''fuerza'' en vez de ''virtud''. 

SOBRE LAS COSTUMBRES DE LOS CATÓLICOS


LIBRO PRIMERO

La seducción de los Maniqueos

Agustín nos dice lo convincente que son los maniqueos entre el vulgo (que él considera ignorante), al satirizar las escrituras, sobre todo el antiguo testamento. Los maniqueos utilizan dos modos para engañar a su audiencia:


  1. Censura de las antiguas escrituras
  2. Ficción de un vida pura y continencia admirable

Agustí hará uso de las antiguas y nuevas escrituras para rebatir las ideas de los Maniqueos, no con violencia, pero sí con astucia. 

La felicidad del hombre

¿Cómo comenzamos a hacer una investigación? en lo primero que debemos afirmarnos es en la autoridad y no en la razón. La razón puede ir sin ningún problema después, porque de ir primero, a la larga la razón necesitará una confirmación de sus preceptos. 

El hombre no debe buscar lo que no puede obtener, pues sería presa de su propia crucifixión y renuncia a la libertad. A este respecto podemos categorizar los deseos del hombre en tres oraciones:

  • El hombre que busca lo que no puede obtener (angustioso e infeliz)
  • El hombre que tiene lo que no debiera amar (se engaña)
  • El hombre que no desea lo que debiera desear (no está sano)
  • El hombre que tiene y desea lo que debiera desear (feliz)

En ninguno de los tres estados estados se encuentra el hombre feliz que buscamos. Sólo en el cuarto podemos ver que se encuentra un hombre feliz y satisfecho de sí mismo. ¿Cómo llegamos a ese estado? adorando las cosas que no perecen, es decir, a las cosas que son eternas y por lo tanto divinas. 

¿Qué es el hombre?

Para saber qué es superior al hombre debemos examinar la naturaleza del mismo. Se ha dicho innumerables veces que el hombre es compuesto de cuerpo y alma. Sin embargo, ¿si le quitamos el alma o el cuerpo dejará de ser hombre? quizás sea una cuestión difícil de solucionar.

Primero veamos el cuerpo. ¿Cuál es la mayor perfección del cuerpo? no podríamos decir que su belleza o su salud, pues estas son sólo logrables a través de la razón y la razón está en el alma; por lo tanto, lo que tiene de perfecto el cuerpo es el alma. Además, no podemos olvidar que quien da la vida al cuerpo es la propia alma.

Si el cuerpo es un bien para el hombre, entonces el alma será un mejor bien al ser esta superior que el cuerpo. Para que el hombre pueda ser feliz necesita seguir costumbres que lo hagan ser feliz, y ésto sólo lo puede alcanzar a través del alma, pues el cuerpo sólo no conoce la abstracción de las costumbres. 


La virtud está separada del alma

Nadie puede negar que es la mismísima virtud la que hace al hombre digno de elogio. Es indudable también que alcanzaremos la virtud a través del alma, aunque... ¿podemos separar el alma de la virtud? La respuesta es sí. En efecto, la virtud debe buscarse y elma tiene que dedicarse a esta búsqueda. La virtud no es algo que está en el alma, pues entonces no habría vicio en el alma (lo cual es incorrecto). 

Dios y las sagradas escrituras

Más sagrada que el alma aún es Dios a quien le debemos nuestra vida y la razón. Sólo podremos ver a Dios con los ojos de nuestra mente (alma) y no con los del cuerpo. 

El amor de Dios en el antiguo y nuevo testamento

Agustín quiere comparar el concepto de amor que Dios hace notar en el Antiguo y Nuevo testamento:

Antiguo Testamento:

  • Deuteronomio 6:5: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu.
Nuevo Testamento:

  • Romanos 8:36: Por tu amor sufrimos todos los días y somos apreciados como ovejas con destino al matadero.

Nos puede parecer que el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento aparece una contradicción en cuanto al concepto de amor de Dios hacia el hombre. Justamente es este concepto sobre el amor que los herejes usan para decir que la biblia no es aceptable para conocer a Dios. 

La frase que dicta el libro de Romanos ''Por tu amor sufrimos'' quiere decir todas las persecuciones que los cristianos sufrieron seguramente antes de la llegada de Constantino. Por otro lado, la frase ''somos apreciados como ovejas con destino al matadero'', quiere decir justamente que quienes defendían a Dios eran torturados hasta la muerte. 

La argumentación de los Maniqueos radica en que creen que existen dos dioses: uno bueno y otro malo. Agustín dice que eso no es cierto; sólo existe un Dios que es completamente bueno y ese es el de las sagradas escrituras. No podemos añadir a Dios la maldad pues esta es propia de los hombres. 

Palabras del apóstol San Pablo

Dice el apóstol que ninguna criatura puede alejarnos del amor que damos y recibimos de Dios. Esto es claro al aceptar que el amor de Dios sólo puede provenir de la inteligencia y no de las cosas relacionadas con el cuerpo. Como toda criatura es cuerpo y alma, entonces su influencia nunca podrá afectar el amor a Dios. 

Lo otro que dice el apóstol es ''Jesucristo es la virtud(1) y la sabiduría es Dios'', aunque Jesús también dice ''Yo soy la verdad''. ¿Es acaso esto una contradicción o algo por el estilo? No, recordemos que Jesús, Dios y el Espíritu Santo son una misma cosa llamada Santísima Trinidad. Ahora, para llegar a Dios, Jesús dijo:

''Nadie viene al padre si no es por mi''


Luego por la santidad (Espíritu Santo) conoceremos a Dios y podremos ser totalmente virtuosos. ¿Podríamos ser semejantes a Dios en ese sentido? Agustín dice que la caridad es el concepto que nos hace semejantes a Dios y ésta fue difundida por el espíritu Santo. ¿Por qué? el no tener caridad es propio de las bestias y animales inferiores al hombre, por el contrario, el hombre tiene la capacidad de ser caritativo, así como Dios lo fue con él. 

En las palabras de San Pablo hay total concordancia con lo que se dice en el Antiguo Testamento. Veamos una vez más las palabras dichas por San Pablo

Antiguo Testamento:

  • Sabiduría 8:1: La sabiduría toca ambos extremos con fortaleza y lo rige todo con suavidad.


Nuevo Testamento:

  • Corintios (Libro I) 1:24: Jesucristo es la virtud y la sabiduría es Dios.

El mismo San Agustín nos dice que tocar con fuerza quiere significar la virtud. No se puede negar la consonancia y perfecta interpretación que hace Agustín sobre las cosas dichas por San Pablo. 

Ahora, Agustín reúne todos los escritos que concuerdan entre sí con el Antiguo y Nuevo Testamento:



Antiguo Testamento
Nuevo Testamento
             Interpretación
Sabiduría 8:3

Ella (la sabiduría) estima en mucho la gloria de su origen por la unión que tiene con Dios
Corintios 1:24

El Hijo de Dios es la Sabiduría de Dios
Los dos testamentos unen la sabiduría con Dios.
Sabiduría 9:9

Contigo existía la sabiduría que conoce tus obras y estaba presente cuando creaste el mundo y sabía lo que agradaba a tus ojos.
Mateo 11:27

Nadie conoce al Padre sino su Hijo unigénito
Sólo Jesús estuvo con el Padre (él es su hijo unigénito).
Salmos 88:9

Tu verdad existe a tu alrededor
Hebreos 1:3

Él es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder.
Al ser Jesús la verdad, ésta está alrededor de Dios como si fuera un resplandor.
Sabiduría 9:17

Los hombres conocieron lo que te agrada y han sido curados por la sabiduría.
Juan 14:6

Nadie viene o conoce al Padre si no es por mí
Los hombres solo pueden conocer a Dios por medio de la verdad (Jesús).
Sabiduría 1:5

El Espíritu Santo, que enseña toda ciencia, detesta el dolo o fraude.
Romanos 5:5

La caridad de Dios, dice, se ha derramado con profusión en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha comunicad
El Espíritu Santo es el que enseña todo al hombre (sobre todo la importancia de la caridad).  
Salmos 4:7

Estamos sellados, Señor, con la luz de tu rostro.
Romanos 8:29

Tenemos que tener semejanza con la imagen del Hijo de Dios.
Los hombres tienen semejanza no sólo con Dios, sino que también con el hijo.

Estas han sido interpretaciones que los Maniqueos han manipulado y mal intencionado a los lectores de las sagradas escrituras. 

Exhortación a los Maniqueos

Los Maniqueos sostenían con mucha fuerza que el Dios del Antiguo y Nuevo Testamento eran distintos. Sin embargo, San Agustín dice que eso es una herejía y que por eso mismo debían aprender verdaderamente la palabra divina. La biblia está escrita en lenguaje vulgar (o popular) para que los menos inteligentes pudieran entenderla y hacerse al amor a Dios. 

Agustín (quien parece totalmente ofuscado por el pensar de los Maniqueos) dice que no será necesario hacer un exhaustivo análisis sobre las semejanzas de los dos testamentos. Como dice el Mateo 7:6

''No deis a los perros las cosas santas''


En todo caso, Agustín no quiere ofender a los Maniqueos con estas palabras, ya que él también fue un perro que ladró a los sabios y a cambio de eso recibió justos latigazos. 


Las virtudes según las santas escrituras

Tomemos en cuenta las virtudes cardinales:

Templanza
Fortaleza
Justicia
Prudencia

Templanza:

De estas cuatro virtudes cardinales propuestas por Platón, la Templanza está muy presente en las sagradas escrituras. Para Agustín es la templanza la que da purificación e incorruptibilidad al hombre. Esta es la única que puede acercarnos más a Dios y alejarnos de las pasiones carnales de la vida. 

El mismo San Pablo es quien sostiene que la codicia es la raíz de todos los males del hombre. El apóstol nos dice que es necesario deshacerse del primer hombre, que es Adán, que cometió el pecado de prevaricación(1) y hacerse con el hombre nuevo que sería el mismo Jesús. Así dice el apóstol San Pablo:


''El primer hombre es terrestre, formado de la tierra; el segundo es celestial, descendido del cielo''

Justamente esta es la función de la templanza, vestir al hombre con la imagen de Jesús y dejar al hombre pecador de Adán. En este sentido, lo que dice Agustín es tremendamente platónico, pues nos pide que nos deshagamos de todo lo corpóreo y abracemos lo inteligible. Todo lo corpóreo es visible y todo lo inteligible es lo invisible, así lo dice el apóstol San Pablo en el segundo libro de Colosenses 4:18:

''No fijéis vuestra atención en lo visible, sino en lo invisible; pues lo visible es temporal, más lo invisible es eterno''

De ahí que se condene todo lo que sea pagano, pues ellos adoraban al sol y los demás astros como dioses. No se puede amar lo que es corpóreo, sino que se debe amar lo invisible. 

Por otro lado, la gloria humana se condena totalmente en el Nuevo Testamento. Ya decía el apóstol San Pablo en el Galatas 1:10: 


''Si pretendiera agradar a los hombres, no sería esclavo de Cristo''

Aunque el apóstol también condena la filosofía en el Colosenses 2:8

''Estad en guardia para no ser seducidos por la filosofía y los elementos de este mundo''

Lo que quiere decir el apóstol es que más que se abrace la filosofía, que sería la búsqueda de la verdad, hay que abrazar la sabiduría que pertenece a Dios. 

El apóstol nos dice que ''no hay que buscar semejanza con este mundo'' y por eso no hay que amar ni desear las cosas de este mundo. En el Antiguo Testamento es lo mismo, sobre todo con lo dicho en el Eclesiastés donde Oheleth, nombra todas las cosas que desprecia de este mundo. 

Fortaleza:

Esta virtud sólo se puede encontrar en Dios porque es él mismo quien la otorga. Por supuesto, esta fuerza no será dada a las personas que están prendidas de las cosas materiales, al contrario, esas personas siempre serán débiles. 

Con esta fortaleza se podrá resistir hasta las penurias más duras del mundo, puesto que así lo sobrevivió Job al ser despojado de todo lo que tenía. Si bien se quejó con Dios al principio, luego recobró su fuerza y aceptó su destino. 

Justicia:

El concepto de Justicia está reducido prácticamente a la obediencia hacia Dios. No se puede servir a dos señores y entre servir a un hombre y servir a Dios, entonces no se tendrá problemas de discernir a quién seguir y por lo tanto, hacer justicia. 

Prudencia:

También hay poco que decir sobre la Prudencia, al ser esta el descubrimiento del objeto de nuestros amores. Sin la prudencia no ser podría conseguir ninguna de las virtudes anteriormente nombradas, pues es esta la que nos dio el cuidado. 

Finalmente, tenemos las cuatro virtudes cardinales, que Agustín les nombrará por ''costumbres''. Así, por conclusión podemos decir que estas son justamente las cuatro costumbres de la Iglesia Católica.

Amor a nosotros y al prójimo

Sólo puede amarse a sí mismo quien al mismo tiempo ama a Dios, de hecho, Agustín nos dice ''Sólo el que sabe amarse a sí mismo ama a Dios''. Una vez que el hombre pueda amarse a sí mismo le tocará amar a los demás, tanto como así mismo. En todo caso, el amor que el hombre se tenga así mismo, no puede superar el amor que siente por Dios, este debe ser superior al amor que sienta para sí. 

El mismo Apóstol San Pablo decía en Romanos 13:10 ''El amor del prójimo no nace del mal''. Esto es cierto en el sentido en que sólo se puede hacer mal al prójimo de dos formas:
  1. Causando daño directo
  2. Negándole ayuda


Agustín reconoce que no sabe qué amor puede ir primero en la marcha, si el amor a uno mismo, el amor a los otros o el amor a Dios. Lo que sí, nadie puede llegar al amor de Dios ni al de uno mismo si no ama al prójimo. 

Amor al prójimo en cuanto al cuerpo

La verdad es que el amor al cuerpo que se refiere Agustín es el bienestar que provoca la medicina. Sin embargo, un hombre no puede curar a otro sin antes estar totalmente bien consigo mismo; por lo tanto para ayudar a otros debemos estar bien nosotros mismos. 

Amor al prójimo en cuanto al alma

Mucho más difícil es curar las aflicciones del alma, aunque también hay muchas enfermedades que son difíciles de curar. En cualquier caso, para aliviar el alma de los otros también debemos estar bien como lo fue en el caso del cuerpo. 


Las Sagradas Escrituras y la vida de hombres y mujeres

Por supuesto que quienes no aceptan la autoridad de las sagradas escrituras no son cristianos. La Iglesia, dice Agustín, es la verdadera madre de todos los cristianos y esta conduce a lso hombres a una vida pura y casta. Nos dice que no debemos adorar a ninguna criatura sea esta animal o ser humano de este mundo; sólo debemos adorar a la absoluta providencia que es Dios. 

La vida sacrificada y que se basa en vivir con solamente la naturaleza del ser humano, es una vida llena de virtud y divinidad. Sólo los hombres que viven bajo las reglas de la naturaleza y por lo tanto en profunda castidad serán los que puedan estar más cerca a Dios. 

Las mujeres no están menos ausentes de la gracia divina al ser ellas castas y puras. De hecho, las mujeres al querer ser católicas deben por servicio a Dios alejarse de todo hombre, aunque sí deben estar unidas por una piadosa caridad con los demás seres humanos (lo mismo va para los hombres). 

Otras religiones y sus costumbres

Agustín acepta que la Iglesia Católica no es la única religión que tiene dichas características. San Agustín nos nombra una comunidad en Milán cuyas actividades eran muy similares a las dictadas en la Iglesia; parecían muy seguidores de las premisas de San Pablo. La única diferencia que había es que estas comunidades ayunaban tres días y no uno como es la costumbre universal. 

La vida que llevan estos hombres eran de abstinencia con las comidas y de absoluta obediencia a las sagradas escrituras. Su alimentación no depende de la carne ni de bebidas o manjares que estén fuera de laesctricta regla de lo natural. No es que crean que estas comidas son malas, pues se las dan a otros que la necesitan; solo lo hacen por abstinencia y rigurosidad con las escrituras. Agustín nunca da el nombre de dichos hombres, pero deja su constancia de que eran buenos y cristianos. 


Conclusión

Un libro de introducción a un manual de católicos o del catolicismo en sí. Obviamente, esta introducción nos guiará al libro siguiente que irá totalmente en contra de la religión Maniquea de Mani. Por cierto, aquí no queda claro quiénes son los Maniqueos, pero en el siguiente libro haremos una pequeña introducción de quienes eran y luego continuaremos con el libro en contra de ellos. Veo que particularmente en este libro, San Agustín da vital importancia a la castidad como el amor a las cosas inteligibles porque si predicamos el amor al alma, entonces debemos despojarnos de todo lo que es corpóreo, como diría el apóstol San Pablo. 



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