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martes, 17 de enero de 2017

San Agustín de Hipona - Sobre el Génesis contra los maniqueos (Libro II: Adán y Eva) (388).

Adán y Eva fueron las primeras creaciones humanas de Dios ¿Quién podría dudar eso? Lo que se pone siempre en duda en base a múltiples interpretaciones es qué representa cada acción que hicieron mientras estaban en el paraíso. Muchas personas interpretan a su modo las Sagradas Escrituras, pero ahora lo veremos de la mano de un pensador católico que está en búsqueda de esa verdad que el hombre desea tanto. El mismo mérito tienen los maniqueos, pero no sin antes pasar por la aguda intervención de San Agustín de Hipona. Podemos tomar estos apuntes como apuntes del Génesis por San Agustín de Hipona.

Referencias:

(1) El limo es lo que podemos entender por barro.
(2) Esto se contradice con el libro I de este tratado, pues ahí se decía que Dios no necesitaba ninguna materia prima para crear a sus seres. 
(3) Sobre los sueños como mensajes véase ''Sobre la adivinación''. 

SOBRE EL GÉNESIS CONTRA LOS MANIQUEOS

LIBRO I: ADÁN Y EVA


Capítulo I: Exposición del Génesis de la parte de Adán y Eva

El Génesis nos habla de la historia de Adán y Eva quienes fueron expulsados del paraíso. Cada parte que se analizará de manera posterior será destacada en negrita para ubicar los puntos a investigar. Los números marcados entre paréntesis en cada frase representarán el capítulo que se debe revisar.

Aquí tenemos el extracto del Génesis:´


Primera parte: 

''Este es el libro de la creación del cielo y de la tierra cuando fue hecho el día, en el cual hizo Dios el cielo y la tierra, y todas las cosas verdes del campo(III) antes de aparecer sobre la tierra, y todo alimento del campo antes de que germinara. Aún Dios no había hecho llover sobre la tierra(IV), ni existía hombre que trabajara en ella, y, sin embargo, una fuente brotaba de la tierra(V) y regaba toda la superficie de ella. 

Y entonces el Señor formó al hombre del limo(VII) de la tierra y sopló en la figura de él hálito de la vida(VIII) y fue hecho el hombre en alma viviente; y entonces plantó Dios el paraíso en el Edén hacia el oriente y colocó en él al hombre a quien había creado ; y todavía hizo Dios germinar de la tierra todo árbol hermoso al aspecto y bueno para comer, y plantó en medio del paraíso un árbol de vida un árbol de la ciencia del bien y del mal. 

Nacía también del Edén un río(X) que regaba el paraíso, el cual desde allí se dividía en cuatro partes. 


  1. El nombre del primero era Phison, éste es el que recorre toda la tierra de Evilath, donde existe el oro, y el oro de aquella tierra es el mejor, allí hay diamante y piedra prasinus (esmeralda).
  2. El segundo río se llama Geón y éste rodea toda la tierra de Etiopia.
  3. El tercero era el Tigris, éste es el que camina contra los asirios.
  4.  El río cuarto se llama Eufrates.

Y tomó el Señor Dios al hombre a quien había formado y le colocó en el paraíso para que le custodiase y trabajase; y el Señor Dios impuso a Adán un precepto diciendo: de todo árbol que en el paraíso está, comerás para alimentarte, más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comeréis, porque en el día que comiereis de él moriréis con muerte.

Y dijo Dios: no es bueno que el hombre esté sólo, hagámosle un auxiliar semejante a él. Y todas las cosas que Dios creó de todo género de animales y de todo género de bestias del campo y de todo género de aves que vuelan debajo del cielo, las condujo ante Adán para que viera qué nombre había de ponerles, y lo que Adán, alma viviente, llamó a todos los animales y a todas las aves del cielo y a todas las bestias del campo, y según como Adán los llamó éste es el nombre que tienen hasta el día de hoy. 

Y aún no tenía Adán auxiliar semejante a él, y Dios infundió un sueño en Adán (XII), y Adán se durmió, y tomó Dios una costilla de Adán y llenó de carne el sitio de ella y formó Dios la costilla que había tomado de Adán en mujer, y la presentó ante Adán para que viera como había de llamarla, y dijo Adán: esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta se llamará mujer porque de su varón fue tomada y ésta será mi ayuda;(XI) por causa de esto abandonará el hombre al padre y a la madre y se unirá a su mujer y serán dos en una carne(XII); y los dos estaban desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban''.

Segunda parte:

''Y era la serpiente la más sabia de todas las bestias(XIV) que sobre la tierra existían, a las que el Señor Dios había creado. Y dijo la serpiente a la mujer: 

Serpiente: ¿Por qué dijo Dios no comáis de todo árbol que está en el paraíso?

Mujer: De todo árbol que está en el paraíso comeremos, más del fruto del árbol que está en medio del paraíso, dijo Dios que no comamos ni tampoco le toquemos para que no muramos.

Serpiente: No moriréis con muerte, pues sabía Dios que el día que comiereis de él se abrirán vuestros ojos y seréis como dioses conocedores del bien y del mal.

Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer y hermoso a los ojos para verlo y probarlo, y tomó el fruto aquel árbol y comió, y e lo dio a su varón; y lo recibió Adán y comió, y se les abrieron sus ojos, y entonces conocieron que estaban desnudos y tomaron hojas de higuera y se hicieron cinturones lumbares.

Y habiendo oído la voz del Señor que paseaba por el paraíso u la hora de la tarde, se escondieron Adán y su mujer de la presencia del Señor hacia el árbol que estaba en medio del paraíso. Y llamó el Señor Dios a Adán y le dijo:

Dios: Adán ¿dónde estás?

Adán: Oí, Señor, tu voz en el paraíso y temí y me escondí porque estaba desnudo.

Dios: ¿Quién te avisó que estás desnudo, sino fue porque comiste de aquel árbol del cual te dije que sólo de él no comieses, y comiste?

Adán: La mujer que me diste me dio de comer y comí. 

Dios: ¿Por qué hiciste esto?

Eva: La serpiente me engañó y comí.

Dios (a la serpiente): Porque hiciste esto, maldita serás tú por todo animal y por todo género de bestias, con tu pecho y vientre rastrearás el suelo, y comerás tierra todos los días de tu vida (XVI), y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu germen y el germen de ella. Ella estará atenta a tu cabeza y tú a su calcañal.

Dios (a la mujer): Multiplicando multiplicaré tus dolores y sollozos,  y en medio de dolores parirás tus hijos(XX) y volverás la obediencia de tu varón y te dominará. 


Dios (a Adán): porque oíste la voz de tu mujer y comiste del árbol del cual te mandé que de él sólo no comieses, maldita será la tierra para ti en todos tus trabajos(XX), y en tu tristeza y llanto comerás del fruto de ella todos los días de tu vida, espinas y abrojos germinará para ti, y comerás el alimento de tu campo, envuelto en el sudor de tu rostro comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra de la cual fuiste formado, porque eres tierra y a la tierra volverás.

Adán entonces puso el nombre de vida a su mujer porque es la madre de todos los vivientes; y entonces Dios hizo túnicas de pieles para Adán y su mujer y los vistió(XXI)


Dios: He aquí Adán que se hizo como uno de nosotros al tener el conocimiento del bien y del mal; y entonces, para que no alargase su mano hacia el árbol de la vida y tomando de él comiese y viviese eternamente, le arrojó el Señor Dios del paraíso de delicias (IX), para trabajar la tierra de la cual fuera tomado. 

Y echado fuera del paraíso puso su morada frente al paraíso de delicias; y colocó Dios un Querubín y espada de fuego(XXIII) que de un lado a otro se movía para custodiar la ruta del árbol de la vida'' 

Capítulo II: El Génesis no puede exponerse al pie de la letra

San Agustín comienza con un prólogo al análisis de puntos específicos del Génesis. Los maniqueos, de forma mal intencionada según Agustín, encuentran faltas graves y confusiones en esta parte del Génesis la cual ponen en duda. 

No es correcto tomar el Génesis al pie de la letra porque se pueden malinterpretar muchas cosas. Agustín distingue dos sentidos en los que puede analizarse el Génesis: de forma histórica y de forma profética

Capítulo III: ¿Qué significa lo verde del campo?

El día en que se hizo lo verde del campo fue el día número tres. Y antes estaban creados el cielo y la tierra dándoles forma cuando eran informes. 

Ahora, quizás es discutible la siguiente interrogante ¿por qué se nombra sólo lo verde del campo y no las otras miles de cosas de la creación? Agustín nos dice que el mismo campo es la misma alma del mundo. De hecho, en un pasaje del Mateo se identifica el campo con el mundo:


''Este campo del que hablo es el mundo'' 
(Mateo 13:38)

El campo es lo que da vida a la tierra; por lo tanto, se podría hablar perfectamente que es el campo el alma de la tierra, y que ésta última sería el cuerpo. 

Capítulo IV: ¿No llovía sobre la tierra?

La mención a que aún no llovía quiere decir que no estaban los profetas y apóstoles para ayudar al hombre a no pecar, pues todavía Adán no pecaba. Cuando el hombre comenzó a pecar, ahí aparecieron los apóstoles y profetas que lo ayudaron a conducirse por el recto camino. 

En este caso, el campo serían los hombres mismos y la lluvia de ese campo (que purifica y da nueva vida), serían los apóstoles y profetas. 

Capítulo V: La fuente que regaba la tierra

La fuente que regaba la tierra era una cuestión alegórica más que real o física. ¿Que hacía que lloviera para que el hombre tuviera a los apóstoles y profetas? la misma soberbia que el hombre tenía hinchaba esta ''fuente'' y hacía regar la tierra para que los elegidos fueran a salvar al hombre lleno de soberbia. 

Capítulo VI: Creación de las cosas invisibles

Sólo por la creación del cielo y la tierra, se comprende igualmente la creación de todas las cosas invisibles. Todo tiene un alma que Dios la pone en sus seres tanto animales como humanos. El alma no se ve y el tiempo tampoco; por lo tanto, si Dios creó estas dos cosas invisibles a los ojos humanos, entonces es creador de todo lo invisible también. 

Capítulo VII: La palabra ''Limo''(1)

La palabra limo utilizada en el Génesis es motivo de misterio en las escrituras. Por supuesto, los maniqueos creen que es ridículo haber hecho al hombre a partir del limo, pues ¿acaso no había otro material mejor para hacer al hombre? Agustín dice que esta es una pregunta de poca importancia, porque el creador del universo bien podría hacerlo de cualquier material y eso no significaría absolutamente nada(2)

Por lo demás, Dios hizo al hombre de esta manera con el propósito de ponerlo a prueba. Prueba que consistía en seguir los preceptos que le mando y de no cumplirlos entonces lo reduciría a un ser mortal.

Capítulo VIII: ¿Qué significa el soplo divino?

Es en ese momento del ''soplo'' cuando el alma del hombre se unió con el cuerpo. Lo primero que Dios creó fue el cuerpo y luego le puso el alma al hombre para que pudiera vivir. Sin embargo, el hombre antes de cometer el pecado era divino y cuando lo cometió se convirtió en animal. 

Los maniqueos dicen que si Dios hizo el soplo divino, eso quiere decir que Dios ocupó una parte de él para hacer al hombre lo cual significaba que Dios es mudable. Ciertamente el alma del hombre fue hecha, pero el alma no es parte de Dios porque, de ser así, entonces una parte de Dios sería corruptible porque el alma se puede corromper, lo cual es ridículo.  

Agustín dice que el alma es creada y por lo tanto, no puede ser parte de Dios. Es así que Zacarías 12:1 dice ''Él, que creó el espíritu del hombre''. 

Capítulo IX: El Paraíso de delicias

La palabra Edén significa ''placer'' si se pasa del hebreo al latín, pero en la tradición católica se ha dejado sin traducción para hacer referencia al paraíso. 

Por supuesto, en este lugar se encuentran todo tipo de cosas deliciosas y placenteras para el hombre. En medio de este paraíso estaba el árbol de la sabiduría donde Eva fue engañada por la serpiente, y aquí se presenta el inicio de la creación. El árbol significaba la soberbia del ser humano para ser más de lo que es (o de lo que debiera ser) y abandonar a Dios y así pecar; por supuesto, luego del pecado está la culpa y de la culpa a la pena. 

Capítulo X: ¿Qué significan los cuatro ríos?

Los cuatro ríos nombrados anteriormente en la primera parte del Génesis representan las cuatro virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza). Se dice que Phison es el río Ganges ubicado cerca de la India, el Geon sería el Nilo. El río Tigris y Eufrates mantienen sus nombres. 

Jerusalén significa ciudad de paz y Sion significa contemplación, pero el nombre de estos lugares no sólo se entiende como nombres aislados, estos también tienen un significado espiritual, así como los ríos representan las cuatro virtudes cardinales. 


  1. El río Phison representa la prudencia.
  2. El río que rodea a Etiopía representa la fortaleza al ser ardiente y calida.
  3. El río Tigris significa la templanza que lucha contra la concupiscencia.
  4. El río Eufrates representa la justicia.

Así queda establecida su relación para calzar cada una con las virtudes cardinales. 

Capítulo XI: El hombre trabaja y la mujer ayuda

Ya dice la biblia que no es bueno que el hombre esté solo. El orden de la creación dice que la mujer debe ser sometida al hombre, así como el hombre es sometido a Dios. Nunca puede ser al revés porque esto es miserable y va en contra de la naturaleza. 

Por otro lado, que el hombre trabaje no es una cosa deshonrosa, sino que todo lo contrario, lo llena de virtud y elogios al tener algo que hacer.

Capítulo XII: El sueño de Adán y su unión con Eva

La soledad de Adán y la necesidad de tener una acompañante no se podría percibir a través de los sentidos, sino que más bien a través de los sueños o en la interioridad del alma. 

Agustín establece aquí que de los sueños sí puede extraerse el conocimiento. Algo contrario a lo que señalaba Marco Tulio Cicerón, quien decía que un Dios no podía dar señales a través de sueños, apuntando a lo poco sensato que sería enviar señales claras a través de algo tan confuso como son los sueños(3).

Capítulo XIII: El matrimonio

Agustín pone al hombre como superior y a la mujer como la inferior. El hecho de que la mujer venga del hombre da a entender inmediatamente una escala de superioridad por parte del hombre; por otro lado, en términos de nombres, la palabra mujer no tiene ningún parentesco con la palabra hombre, pero sí la tiene en la palabra ''virgen'' que se asemeja a ''varón''. 

Capítulo XIV y XV: Eva y la serpiente

La serpiente representa al diablo al posicionar a esta como la más sabia entre todas las bestias. ¿Cómo pudo hablar la serpiente con Eva para engañarla? Esto no se debe entender en el sentido corporal de las cosas, todo está hablado para entenderlo en el sentido más espiritual. 

¿Cómo se puede explicar la tentación de Eva? se puede explicar si hablamos sobre el pecado más terrible de acuerdo con San Agustín; la soberbia. Dicho pecado es llevado a Eva por la serpiente sobre todo cuando le dice ''abrirán vuestros ojos y sereis como dioses''. Por supuesto, no es que Adán y Eva tuvieran los ojos cerrados antes de conocer a la serpiente. Lo que quiere decir es que no podían conocer la vergüenza ni las cosa corporales, una vez que fue seducida por la serpiente, esta abrió los ojos y se dio cuenta que estaba desnuda. 

El deseo irrefrenable de querer ser como Dios e incluso ser mejores que él llevó a Eva a aceptar el pecado llevado por la serpiente. 

Capítulo XVI: El juicio de Dios

Por supuesto, una vez que Adán y Eva supieron que habían pecado se escondieron en el árbol de la sabiduría. Esto se toma como un ensimismamiento por parte de los dos pecadores, es decir, cuando queremos mentirnos nos dirigimos a nosotros mismos para escondernos de la verdad, porque Dios es la verdad. La mentira no puede provenir de nadie más que de nosotros. 

De ahí que la mentira sobre el pecado que cometieron los condenó a salir del paraíso. El juicio de Dios había comenzado. 

Capítulo XVII y XVIII: El castigo de la serpiente

Una de las peores cosas del pecado de Adán es el rechazo a su propia culpa, es decir, cuando se le pregunta por qué sabe que está desnudo, éste le echa la culpa a la mujer diciendo ''Esta mujer que me diste''. Por supuesto, lo que en realidad estaba haciendo Adán era imputar al mismo Dios de ese pecado, pues Eva es creación de Dios. 

La serpiente es condenada a reptar y comer tierra por toda la eternidad. Agustín dice que esta sentencia es representada como todo el placer y las cosas terrenales que existen en la tierra, es decir, esta condenada a lo terrenal. No obstante, en cierto sentido también tendrá el dominio de desviar a las almas a la curiosidad y a las penas del pecado. 


Capítulo XIX y XX: El castigo sobre los hombres y mujeres

El castigo a la mujer parece más que claro al estar sometida a los grandes dolores del parto. Sin embargo, este castigo queda en realidad oscuro porque las hembras animales (que fueron creadas antes) ya tenían estos dolores al parir. Si bien el motivo de ser un castigo no es claro, Agustín dice que el traspaso de ser inmortal a ser mortal ya es suficiente castigo. Pero San Agustín insiste en decir que es algo oscuro por ahora.

Lo que sí es claro es la dominación que el hombre debe ejercer sobre la mujer. Las mujeres se vuelven aún más soberbias cuando son madre y sienten que tienen la autoridad por sobre sus maridos, pues así lo dijo Dios ''él te dominará''. 

No es menor el castigo que se impuso a todos los hombres del mundo. Recordemos que Dios maldijo toda la tierra del hombre y por lo tanto todo el trabajo del mismo; en consecuencia, ni el rico ni el pobre están exentos del castigo de Adán. 

Capítulo XXI: Las tunicas de piel

Dios nombró a Adán y Eva con el nombre de ''vida'', pero una vida llena de pecado que para las Sagrada Escrituras significa ''muerte''. En esta vida de muerte, Adán y Eva debieron vivir con estas túnicas de piel que Dios les impuso luego de pecar. Bajo estas túnicas de piel los pecadores ocultan sus mentiras porque he ahí la vergüenza de su pecado. 

Capítulo XXII: La expulsión de Adán del paraíso

La expulsión de Adán se puede comparar fácilmente con un hombre que está entre los buenos y que por las malas costumbres que empieza a adquirir, se le comienza a rechazar del grupo hasta su expulsión. 

¿Para que se hizo un hombre mortal? para conocer que a Dios se llega a través de la sabiduría, para conocer la miseria en la que puede encontrarse y finalmente para conocer el mal y el triunfo del bien por Dios. 

Capítulo XXIII: El querubín y la espada de fuego

En la lengua hebrea antigua, querubín significa plenitud de ciencias mientras que la espada de fuego significa penas temporales. Cuando nos acercamos al árbol de la vida, tenemos que estar consciente y estar dispuestos a sufrir, pues a eso equivale justamente la vida. Pero también se debe tener en cuenta que este dolor es temporal. 

El árbol de la vida se quiere por dos cosas; una es por la plenitud que nos da la ciencia y la otra por las penas que nos puede dar (es decir,  vale la pena sufrirla si es por saber). 

Capítulo XXIV: Qué representa Adán y Eva 

Ya habíamos dicho que en un determinado día el hombre abandonará a sus padres para estar con su mujer. Proféticamente esto se cumple incluso en Cristo cuando dice ''Yo salí del padre y vine a este mundo'' y también cuando la biblia dice ''Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros; y el verbo era Dios''. 

En este caso, Jesucristo sería la cabeza de la iglesia y la iglesia misma sería su cuerpo. La misma relación tenía Adán y Eva, pues éste último es Cristo como parte del verbo y Eva es la iglesia como parte del cuerpo.

Capítulo XXV y XXVI:  La herejía maniquea

El árbol de la ciencia y del mal es lo que nos llevará a pecar inevitablemente porque nos aleja de la naturaleza inocente. Ya sabemos que Adán y Eva fueron seducidos a probar el fruto del árbol de la ciencia y fueron castigados, la herejía maniquea y de cualquier otra clase de apostasía están representadas con la serpiente que engaña a través de los artilugios de la ciencia.

Los herejes tratan de convencer a los creyentes en Dios a través de la ciencia para que hagan apostasía y se unan para formar otras sectas. Los maniqueos buscan con ojos carnales lo que debería verse con ojos espirituales; sobre todo si se trata de las sagradas escrituras. 

Capítulo XVII: La pena de Adán

Las cosas malas que nacen de la naturaleza no son precisamente naturales, sino que provienen del pecado de Adán. De hecho, en muchos pasajes de la biblia, la tentación de Eva hacia Adán sería uno de los referentes más fieles del pecado, al tener una relación con la serpiente del árbol del bien y del mal. 

La única forma de volver a Dios es pasar por la espada de fuego (o pena temporal) para que luego se arrepienta y sea perdonado. 

Capítulo XVIII y XXIX: Errores de los maniqueos

Agustín quiere responder en este capítulo todas las criticas y preguntas de los maniqueos. 

Maniqueos: ¿Por qué Dios hizo al hombre si sabía que iba a pecar? 

Agustín: Porque a través del pecado también se hacen cosas buenas. No hay diferencia en que hubiera pecado y no. 

Maniqueos: Dios debió crear al hombre de tal modo que no pecase. 

Agustín: Eso ya está hecho, pues el hombre es libre de no pecar. El hombre no está obligado a pecar. Recordemos que en el concepto del libre albedrío, Agustín dice que el orígen del mal está en la voluntad del ser humano. 

Maniqueos: ¿Quién hizo al diablo?

Agustín: El mismo se hizo diablo porque no está creado de esa naturaleza, sino que él decidió ser pecador. 

Maniqueos: El diablo es bueno porque le sirve a Dios al castigar a los pecadores. 

Agustín: Todo lo contrario, es malo en cuanto es diablo, pero sus acciones se sacan de Dios, pues es Dios quien puede sacar las cosas buenas de todos los seres.

Maniqueos: Los pecados hacen mal a Dios, por eso Dios no quiere a los pecadores. 

Agustín: Si Dios es el supremo bien (como bien admiten los maniqueos) entonces no puede recibir ningún tipo de daño. 

Estas son algunas de las cosas que preguntaban y criticaban los maniqueos a los católicos. Por supuesto, todas estas cosas se consideraban herejías, pues el imperio aún estaba en manos de la religión católica. 


Conclusión

Este puede ser el más general análisis del Génesis que un católico podría haber hecho. Está demás decir que si un contemporáneo leyera estas líneas vería el machismo y lo anacrónico del pensamiento católico de esos tiempos. Sin embargo, ¿podemos decirle a las Sagradas Escrituras que se adapten a los tiempo modernos y así adorar a Dios más cómodamente? Por supuesto que no. Las Sagradas Escrituras describen los hechos inalterables de la creación, junto con las leyes que dictan el comportamiento de un buen católico. Parece ser que durante el transcurso de la historia los creyentes no conocen las escrituras y los que las conocen no creen. 

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