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jueves, 25 de septiembre de 2014

Platón - La República (Libro VII: La alegoría de la caverna).

Quien salga de la caverna podrá entender el concepto de bien.


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La alegoría de la caverna puede ser el legado más preciado de la filosofía idealista. La dualidad que existe entre el mundo sensible e inteligible nos hace pensar en que mundo nos ubicamos. ¿Estamos en el fondo de la cueva viviendo de las imágenes? ¿O contemplamos las cosas en sí mismas, la idea del bien? A modo personal, debo decir que aún estoy en ese mundo de apariencias, que a todo mundo cuesta salir y que incluso, se rehúsa a salir. Veremos en este libro, una de las teorías del conocimiento más asombrosas y las múltiples interrogantes que plantea.

Definiciones: 

(1) Obnubilación: Visión borrosa que se tiene de los objetos.


Referencias:


(1) Los sofistas solían decir que ellos ponían el conocimiento en las almas de los menos doctos, asunto que Sócrates rechazaba.

(2) Lo que quiere decir Platón, es que el ser no está expuesto a la transformación, sino que siempre es uno y está sometido a la permanencia.

(3) Requisito visto en el Libro III sobre los guerreros.

(4) El filósofo alemán Martín Heidegger comentaba a sus alumnos que para convertirse en filósofo se debía estudiar 15 años a los griegos.


Libro VII

Capítulo I
Sócrates-Glaucón


Sócrates comienza a construir la imagen mental del mencionado mito. Aquí va la descripción:
  • Unos hombres atados con cadenas a una pared desde su infancia, y obligados a ver unas imágenes proyectadas en la pared por el fuego.
  • Por detrás de la pared hay unos hombres que transportan objetos de modo que la sombra de estos se proyectan en la pared.


Si analizamos solo esta parte de aquellos hombres, veremos que ellos al estar atados desde su infancia y al ser expuestos a las sombras, toman esta realidad como verdadera. Si tomamos la alegoría de la linea, tendríamos las imágenes como primer objeto de conocimiento.


Capítulo II
Sócrates-Glaucón

¿Que pasaría si se liberara a uno de los prisioneros? Naturalmente, tendría que observar los objetos que le fueron mostrados a través de las sombras, pero esta vez como son en realidad y de manera concreta, es decir, ya los puede tocar. Siguiendo con la alegoría de la linea, tendríamos el segundo nivel que son los objetos materiales.

Sin embargo, si el prisionero fuera más allá de los objetos, se encontraría inevitablemente con la luz del día. Esto naturalmente lo obligaría a volverse rápidamente a contemplar los objetos materiales, ya que la luz del día lo podría enceguecer.

Por lo tanto, el proceso que debe hacer el prisionero hasta llegar al exterior, debe ser gradual y la única forma de poder contemplar los objetos por sí mismos, sería viendo primero dichos objetos a través del reflejo de las aguas. La contemplación abstracta de los objetos a través del reflejo de las aguas, correspondería al tercer nivel, los objetos matemáticos.

Una vez que el prisionero pueda contemplar los objetos por sí mismos gracias a la luz del sol, podrá contemplar también la idea del bien. Y con esto, ya puede obtener las ideas de dicho mundo. No olvidemos que el sol que todo lo ilumina, es a la vez la idea misma del bien.

Ahora, ¿que haría el prisionero que se ha liberado, cuando observe a sus compañeros que quedaron en el fondo de la caverna? Supuestamente, tendría que bajar a liberarlos y a mostrarles, que las cosas que ellos contemplan como sombras, no son más que imágenes que no se asemejan a la realidad. Sin embargo, los que están como prisioneros no le creerían aquella realidad e incluso lo amenazarían de muerte si es que él los suelta de ahí. Además, es más fácil permanecer en el mundo de las imágenes que en el mundo de lo inteligible.



Capítulo III
Sócrates-Glaucón



El arduo trabajo que significa salir de la cueva, es el arduo trabajo para alcanzar la idea del bien. El proceso de pasar de la oscura caverna a la luz del exterior se llama ''obnubilación(1)'' lo mismo para el proceso que significa ir del mundo exterior a la oscura caverna.

Naturalmente, el hombre que contempla el exterior, no querrá obnubilar su alma una vez que esta puede contemplar las cosas en sí. Al contrario, querrá siempre apreciar este tipo de vida. 


Capítulo IV
Sócrates-Glaucón

De este modo, la educación resulta un medio eficaz para salir de esta caverna y con esto, Sócrates quiere decir que el conocimiento reside en el alma y no es adquirido(1). Así como los ojos, el oído tiene sus propias facultades de conocimiento, el alma también tiene las suyas. 
  • Por lo tanto, la educación no es una entrega de conocimientos, sino más bien una evocación de conocimientos.
El alma es considerada como un elemento divino y en lo cual no es posible que en ella, los conocimientos sean agregados. Así, los filósofos que salen de la caverna, no deberían volver a oscurecer su alma en el fondo de la caverna. Sin embargo, Glaucón le pregunta a Sócrates ¿Y que pasará con los prisioneros al fondo de la caverna? ¿No estaremos cometiendo una injusticia al dejarlos ahí cuando podríamos ayudarlos?

Sócrates le dice que aquellos que han alcanzado la contemplación del bien en sí mismo, están obligados a servir al estado y que por medio del ejercicio de este se logre una unidad en el.

Capítulo V
Sócrates-Glaucón


Cuando el filósofo entre a gobernar, se les debe persuadir por medios razonables y justos de modo que no rechacen dicho cargo. Deberán participar de todas las actividades de la ciudad e incluso se tendrán que acostumbrar a estar en la oscuridad con los ciudadanos que aún estén allí, y así, poder ayudarlos a avanzar por medio de la educación.

Capítulo VI
Sócrates-Glaucón


Sócrates y Glaucón se proponen analizar cómo es que el ciudadano puede ascender hacia el mundo de las ideas, considerando que primero está en las tinieblas. Es decir, que el devenir se transforme en ser (2). 

Para lograr la ascensión, la educación debe ser primordial, por lo tanto, la gimnasia y la música debe ser impartidas a los jóvenes desde muy pequeños. Sin embargo, la gimnasia se ocupa de un elemento que nace y que muere, el cuerpo. Similarmente, la música solo da una especie de ordenamiento al ser humano, pero no necesariamente entrega sabiduría. ¿Cual es el tipo de educación que entonces se busca?

Sin duda responde Sócrates, que deben ser las matemáticas el elemento clave a enseñar antes que ningún otro.


Capítulo VII
Sócrates-Glaucón

Dentro de las matemáticas, el cálculo debe ser la materia primordial a la hora de alcanzar el ser y sobre todo primordial para la guerra y la estrategia.  

No obstante, hay cosas que el alma puede ignorar y Sócrates se lo muestra con el ejemplo de los 3 dedos.
  • Tenemos 3 dedos: uno pequeño, uno largo y el del medio.
  • A pesar de sus diferencias, los 3 siguen siendo dedos.
  • El alma no necesita preguntar a la inteligencia si lo son, ya que no son contrarios a un dedo.
  • De esta forma, hay cosas que no suscitan interés al entendimiento.
El alma no necesita de razonamiento para saber que en realidad son dedos, pero si lo necesitará para calcular el tamaño, el grosor, la delgadez y la liviandad de estos.

De aquí se desprenden el conocimiento de lo visible (saber que son dedos sin recurrir al razonamiento) y el conocimiento de lo inteligible (calcular sus dimensiones).



Capítulo VIII
Sócrates-Glaucón


Sócrates comienza el capítulo preguntando a Glaucón a que categoría correspondería el número y la unidad.

Si la unidad es percibida por los sentidos sin ninguna consulta especial al razonamiento, entonces ésta no podría pertenecer al mundo que tiene relación con la esencia (recordemos que contemplar las cosas en sí mismas, significa contemplar su esencia).

Números: se pueden contemplar en sí mismos y no están sujetos al devenir. Pertenecen al mundo inteligible.

Unidad: Se puede dividir y se utiliza en la vida comerciante, está sujeta al devenir. Pertenece al mundo de lo visible.

Así, la enseñanza del calculo y del álgebra, serán las materias imprescindibles para constituir la educación de la ciudad. Se establece como la primera enseñanza de la educación en la ciudad.

Capítulo IX
Sócrates-Glaucón


Sócrates comenta a Glaucón que aún hay una segunda materia a enseñar a los jóvenes que es la geometría. En efecto, la geometría no se ocupa de los asuntos de nacimiento y muerte, la geometría está directamente vinculado a las cosas que no perecen y por eso, esta asociada al mundo inteligible. La esencia no muere. 

Capítulo X
Sócrates-Glaucón


Antes de establecer la astronomía como la tercera enseñanza en la ciudad, Platón dice que se debería anteponer a esta, la enseñanza de la profundidad. Aunque luego, se establece que la astronomía es ''movimiento en profundidad'' y así se conforman las 3 enseñanzas. 

Capítulo XI
Sócrates-Glaucón

No solo basta mirar las estrellas para contemplar la astronomía, es preciso que se valga de cálculos, dimensiones y ejercicios matemáticos para entender los cuerpos celestes. Es por eso que la mera utilización de los sentidos, no nos llevara a contemplar las cosas en sí, ni tampoco nos ayudaría a elevarnos hasta la contemplación del ser. Es el estudio de ésta disciplina la que nos lleva al ser.

Capítulo XII
Sócrates-Glaucón

Muy parecido es el del sonido en relación la astronomía, mientras de manera sensible se perciben los cuerpos celestes, de igual manera se perciben las notas que salen de una guitarra o de un violín. En el sonido se debe llevar a cabo el mismo estudio si se le quiere contemplar en sí mismo.

Capítulo XIII
Sócrates-Glaucón


La dialéctica sería el diálogo que se mantiene en vías de conocer lo que se quiere conocer. Es decir, partir de un principio conocido (saberes previos) para luego someterlo a una creencia (Pístis) hasta llegar al último nivel de conocimiento que sería la ciencia. Su relación con el bien esta vinculado directamente, ya que al partir desde una creencia, estaríamos partiendo desde el nivel de los objetos materiales y así en adelante. Un ejemplo lo pone la alegoría de la línea.


Mundo visible
Mundo inteligible
Dialéctica >>>
Imaginación

(Eikasia)
Creencia

(Pístis)
Razón discursiva o pensamiento

(Dianoia)
Inteligencia

(Nóesis)

Así, la dialéctica sería el proceso con el cual podemos avanzar hacia la inteligencia.

Capítulo XIV
Sócrates-Glaucón

El método dialéctico sería el único recurso para concebir el bien en sí mismo. Así mismo, se separan los dos mundos y se les asigna de la siguiente manera:

Mundo sensible                  Mundo inteligible      
           ↓                                           ↓
     Opinión                            Conocimiento
           ↓                                           ↓
     Devenir                                  Esencia

La dialéctica lleva al hombre a conocer la esencia de las cosas. El hombre quien no pueda observar la esencia de las cosas, estará esclavizado en el mundo de las apariencias y solo podrá ser capaz de concebir la multitud de cosas, en vez de contemplar lo único e inteligible.

En resumen podría quedar un cuadro como el siguiente:

Mundo sensible
Mundo inteligible
D
C
B
A
Imaginación
Creencia
Pensamiento
Inteligencia
Opinión
Conocimiento
Devenir
Esencia

Capítulo XV
Sócrates-Glaucón


Ahora se disponen a describir a los que deben impartir las enseñanzas en la ciudad. Su características son las siguientes:

  • Firmes.
  • Valientes.
  • Bellos en apariencia.
  • Disposición para los estudios.
  • Que aprendan rápido.
  • Que posean buena memoria.
  • Infatigables.
  • Amantes del trabajo.
Todas estas características deben estar en un ciudadano con buena disposición en cuanto al alma y el cuerpo; de lo contrario, este ciudadano podría convertirse en un tirano y de ahí el descrédito a la filosofía.


Capítulo XVI
Sócrates-Glaucón


Sócrates menciona que las disciplinas que se deben aprender son principalmente las matemáticas y se deben impartir sin violencia. Esto es debido a que el alma no puede aprender nada que le sea introducido por la fuerza, el alma concibe mejor los conocimientos en libertad y sin restricciones. De ahí que Sócrates aconseja a Glaucón no instruir a los jóvenes por medio de la violencia.

Para elegir a los mejores en la ciudad, se debe seguir un proceso desde la niñez:
  • Los jóvenes que vean como luchan los guerreros desde un lugar seguro(3) y que se muestren atentos en todo momento, serán seleccionados como los mejores. 
  • Una vez terminado el período de gimnasia obligatoria, se verá la resistencia del joven en cuanto a los estudios. El cansancio y el sueño con enemigos del estudio.
  • Cumplidos los 20 años, estos jóvenes tendrán beneficios y honores que el resto no tendrá.
  • Además tendrá que tener buena capacidad para el diálogo. Como se dio anteriormente, la dialéctica es el proceso que nos lleva a la inteligencia.
Con estás características, se podrán elegir a los mejores para dirigir la ciudad. 

Sin embargo, Sócrates añade que hay un obstáculo en contra de la dialéctica. Estos serían la injusticia y el desprecio hacia la ley. Pondremos un ejemplo:
  • Un niño adoptado que es criado de una buena forma, entre grandes riquezas, lleno de estímulos, rodeado de aduladores y buena familia, una vez que se convierta en hombre ¿acaso no volverá su ira en contra del mundo y en contra de quienes lo engañaron pensando que los padres que tenía eran sus verdaderos padres?

Capítulo XVII
Sócrates-Glaucón


Este hombre en un principio, adoraría más a los padres y personas que lo hayan criado que a los aduladores. Obedecería más a los padres que a los aduladores. Pero si se enterara de la verdad, perdería el respeto por sus padres adoptivos y tendría más cercanía con los aduladores.

¿Cómo se vincula esto con la dialéctica? Desde niños hemos tenido principios sobre lo que es justo y honroso y los respetamos como si fueran nuestros padres. No obstante, existen otros principios que adulan nuestra alma y quieren enajenar el alma para llevarla al mal, pero no lograrán convencer a las almas que se mantengan más firmes con los primeros principios mencionados.

Por lo tanto, esas almas que caigan en esos malos principios, tendrán una disposición negativa en cuanto al respeto y a la obediencia de las leyes. Es por esto que la enseñanza de la dialéctica debe ser firme para que dicho aprendizaje no se vuelque al lado de la injusticia y de esa manera, el hombre desobedezca la ley.

Capítulo XVIII
Sócrates-Glaucón


Así, se debe impartir la dialéctica, y ésta, se debe estudiar mucho más tiempo y con mucha más intensidad que las cosas relacionados con el cuerpo y la gimnasia. El tiempo que se dedicará al ejercicio de  la dialéctica es de 15 años(4). Aquí no se discrimina entre hombres y mujeres, incluso, Sócrates añade la palabra gobernantas en su conversación con Glaucón. Todo esto debe considerar el gobernante filósofo. 

Conclusión

Uno de los conceptos claves para entender la filosofía platónica,''La alegoría de la caverna''. Desde este punto se desprenden las cosas más importantes de la educación, de hecho, muchas cosas que aún hoy en día tratamos de realizar. La enseñanza que se imparte a la fuerza aún es una realidad hoy en Chile y seguramente en muchos otros países, los griegos en cambio, ya sabían desde estos tiempos que el alma no admite nada por la fuerza. Las matemáticas son la asignatura fundamental para alcanzar el bien en sí mismo o como lo dice la alegoría, el mundo de las ideas. 

Quisiera contar en esta conclusión, una experiencia que me ha tocado vivir en un colegio donde la enseñanza se pone cuesta arriba. 

Un día estaba en mi práctica profesional y escuche a un profesor de castellano hablar de la alegoría de la caverna. De pronto, se me ocurrió preguntarle cómo estaba él con sus alumnos y él me dijo...
''Mal. Estos cabros no aprenden nada. Hay algunos que sí, por supuesto, pasarán de curso y podrán graduarse, pero la mayoría no''.

Yo guardé silencio y al tiempo después dijo:
''Están enfrascados en sus celulares, sacándose fotos, grabando videos o jugando video juegos. Viven de las apariencias, les gustan las apariencias, ¡viven de las imágenes!''

Inmediatamente, se me vinieron a la mente la imagen de los prisioneros en el fondo de la caverna contemplando las sombras en la pared. Junto con eso la canción de John Lennon ''Watching the wheels'' la parte de: ''When I tell that I'm doing fine watching shadows on the wall'' (Cuando les digo que estoy bien mirando sombras en la pared), me atreví a preguntar:
''¿No será profesor, que estos chicos al estar asombrados con las imágenes, se encuentran a su vez al final de la caverna de Platón?''
 El me dijo:
''¡Nada más exacto! Somos nosotros los profesores quienes estamos constantemente tratando de enseñarles lo que son las cosas en sí, el lenguaje en sí, el inglés en sí, las matemáticas en sí, la química en sí... pero las imágenes suelen ser más enajenadoras''.
Extrapolando la alegoría, somos los profesores quienes tratamos de enseñar el bien en sí mismo contra alumnos que enceguecidos con el mundo visible, tratan de matarnos y decirnos que no los desatemos de tal mundo... Una analogía para la risa ¿no?

El próximo libro en el que ahondaremos, es el octavo y trata sobre las formas de gobierno.


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11 comentarios:

  1. Me gustó tu análisis. Es cierto, hoy en día todos estamos en el mundo de las aparencias, hasta yo misma.

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    1. Muchas gracias por tu comentario y bueno, todos podemos caer en ese mundo de vez en cuando, supongo.

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Este texto no puede ser mas ilustrativo excelente conclusion.

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  3. Repito mi comentario x si no salio excelente y muy ilustrativo

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  4. No adecuado para adolescentes de dieciséis años

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    1. De hecho, esta obra no se da con este nivel de detalle en bachillerato. El mito de la caverna ni siquiera se relaciona tan profundamente con la alegoría de la línea. Se hace una introducción, y menos sería nada. Al autor, gran trabajo!

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  5. Un placer leer un análisis tan bien estructurado y redactado

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  6. buenos dias me gusto mucho, bien sintético, y claro.. Saludos

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